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3° año Astrología – Teóricos con Eugenio Carutti

Eugenia Gabrielli

FASE DE X – CUADRATURA DECRECIENTE - CAPRICORNIO

El tiempo en Sagitario viene parecido a cómo venía en Géminis, pero es distinto. En Géminis
viene en múltiples direcciones que eventualmente tienden a coagular en dos grandes
direcciones. Pero acá la sensación es que algo va en una dirección, expansiva, fluida, sintética.
En la cuadratura canceriana, el psiquismo está obligado a converger, busca un centro. Acá
nuevamente estamos en tiempo de cuadratura. Estamos muy abiertos, muy expansivos, muy
fluidos, y va a aparecer alguna situación (en realidad es un reflejo de lo interno), que nos
obligue a concentrar toda nuestra energía en un solo punto.

Síntoma de tiempo de Capricornio, de tiempo de X: lo que primero siento es que perdí algún
grado de libertad. La sensación que tengo de Sagitario a Capricornio es que estaba fluido y libre
y de pronto apareció algo que me obliga a concentrarme. Acá lo complicado es la palabra “me
obliga”, la sensación es que me tengo que hacer cargo de algo. En lo externo siempre el tiempo
de Capricornio nos va a traer responsabilidades y realizaciones. Este es un tiempo de
REALIZACIÓN o LOGRO. Es decir, concreción de cosas fundamentales en la propia vida. Pero
para que esa concreción se dé hay que concentrar. Y la sensación que voy a tener es que no
puedo hacer lo que quiero, sino que tengo que hacer “tal cosa”. Cuanto menos afín sea al
tiempo de Capricornio, más voy a sentir que esta cuadratura me obliga, y me obligan otros.
Cuanto más afín soy a este tiempo, soy yo el que me auto obligo porque me hago responsable
de la situación y me convenzo con bastante facilidad que es tiempo de poner toda la carne en el
asador, porque es ahora o nunca. Porque este es el momento de todo el ciclo, de que si ahora
no se produce, no se produce. Por eso vienen responsabilidades, episodios que tienen la
textura en donde tengo que estar más maduro, hacer las cosas con una postura más madura,
más responsable, más consciente. No tengo opciones en el tiempo de Capricornio. Esta siempre
es la sensación de cuadratura, me deja siempre sin opciones, me tengo que hacer cargo de
algo, no hay opción. No puedo hacerme el distraído.

Veamos las diferencias con la cuadratura creciente (canceriana): aparecen alguna decisión,
responsabilidad, objeto, deseo que me obliga a concentrarme, pero esto es para hacer una
base para el futuro. En la cuadratura menguante, el tiempo de Capricornio algo me obliga a
concentrarme para realizar algo y para que me cuaje una sensación de madurez profunda. Acá
se constituye una madurez que es mucho más compleja que la autosatisfacción leonina.

Por eso el otro síntoma típico del tiempo de Capricornio es que se producen cosas externas que
no se las puedo derivar a nadie, que si no las hago yo no las hace nadie. Quiero que vean cómo
el “hecho de que no nos ayuden” en Capricornio es lo que tiene que ser, porque si no, no es
Capricornio, es Libra. Acá son cosas que los otros no pueden hacer, aunque tenga socios, lo
tengo que hacer yo, tengo que sostener yo la situación. Esta es la textura de este tiempo:
situaciones que tienen que ser sostenidas solo por mí. Entonces, la sensación de SOLEDAD es
muy común cuando hay tiempo de Capricornio. Cuando uno las cosas se las toma muy en serio
hay sensación de “que si no las hago yo no las hace nadie”. ¿O uno podría tomarse las cosas
muy en serio y no hacerlas?

Lo que estoy tratando de hacer es romper las ideas que hacen que uno resista al tiempo que
está viviendo, porque esa es la clave. Uno está jugando un juego con la convicción de que el
juego está mal hecho, y uno podría haber inventado uno mucho mejor. Siempre invito a pensar

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que uno tiene adentro a alguien que “sabe cómo tendría que ser el Universo y que sería mejor
que lo que está hecho”, por eso uno se queja. En estas fases, podes desmontar al quejoso es
muy importante, porque está lleno de argumentos que están en contra de lo que está pasando.
Mi experiencia por lo menos, es que cuanto más uno le deja espacio al argumento que no
acepta lo que está pasando, la parte que dice “no tendría que estar pasando esto”, esa parte es
muy complicada en la vida. El personaje interno que dice eso es un problema para vivir, porque
nos demora muchísimo, nos hace perder energía, atrae magnéticamente a todos los que nos
ayudan a enrollarnos.

Entonces, en tiempo de Capricornio tengo que tener sensación de responsabilidad, de que lo


tengo que hacer yo, sino soy un nene o una nena. Es algún momento uno tiene que dejar de ser
un nene o una nena, ¿cuándo? En tiempo de Capricornio. Uno puede haber dejado de serlo
antes, pero cuando llega Capricornio ahí te ponen la prueba

Para lo que sirve la Astrología (sobretodo), es para darte cuenta que respecto a lo que está
pasando, uno tiende la tendencia de reaccionar de acuerdo al pasado y no da la respuesta que
está pidiendo el presente. Uno es muy vincular, asociativo, etc., pero de pronto llega una
revolución solar en Capricornio y uno “pide ayuda” y protesta porque nadie lo ayuda y se queja
de que nadie lo ayuda. Pero esa no es la respuesta del momento, eso es una respuesta habitual.
El momento te está diciendo “solito” y en la medida en que lo hagas “solito” viene la ayuda,
pero si pido ayuda me dejan solito.

Es como un juego de computadora, pero tiene sus reglas. La regla principal que hay que aceptar
es que el juego está bien hecho. Si uno no acepta esa regla, el juego raspa por todos lados. Es
muy inteligente cómo lo armaron al juego, pero hay que aceptarlo.

Cuando tengo un planeta pasando por la X, en general hay temas con el padre, la autoridad. Los
temas no son con la madre, con la pertenencia, sino que son con la autoridad, la exigencia, si
soy solvente para estar en el mundo o no. Temas con la obligación. Son temas más
vocacionales, más de mi lugar en el mundo y qué solvencia tengo para vivir en el mundo. No es
tanto el tema de la pertenencia a una raíz, sino si puedo estar jugando en el mundo. Y los
planetas pasando por la X me van a sacar de algún juego para obligarme a un juego más
maduro en relación a ese planeta. Si es Urano el que pasa por la X me va a hacer jugar mucho
más libre, en orden a la libertad, pero tengo que cambiar totalmente mi relación con la
autoridad. Tengo que jugar con un grado de libertad que es como una transgresión conmigo
mismo, entonces me cuesta. Si realmente hice bien Urano en la IX, cambié tantas ideas, pienso
de una manera tan diferente, cuando llego a la X, tendría que caerse de maduro que alguien
que piensa de una manera tan distinta como pensaba antes, no le va a importar lo que piensen
los demás y va a hacer algo novedoso y creativo, eso sería lo lógico.

Urano en X: “me importa un pepino lo que piensen los demás”, muestro un lado muy creativo
de mí, que en principio a “papá” no le gusta, que en principio, a la “autoridad como la tengo
constituida” no le gusta. Si cuando Urano llega a la X “papá aplaude”, es sospechoso. No
importa el papá concreto, es el papá interno, todos los criterios que yo tengo de cómo tenía
que hacer las cosas, si esa autoridad externa está feliz puedo estar seguro que Urano no lo está.
Por lo tanto piensen que con Urano en X, si se abrió mucho mi mente, llega el planeta a la X y
yo de pronto, renuncio a un viejo trabajo, a una manera de hacer las cosas en el mundo y
expreso algo mucho más creativo que no complace a nadie salvo a mí mismo. O si no me echan

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del banco. Que me echen del banco es Urano en X también, uno diría…después de que pasó
Urano por la IX, ¿qué haces todavía en el banco? Si realmente cambió mi forma de pensar, mis
ideas, etc.

El lugar que tengo en el mundo no se condice con la visión que tengo del mundo. Este es la
crisis de esta cuadratura. Tendría que ocupar un lugar en el mundo que tenga que ver con la
visión que tengo de él. Si me identifico con esto, con Urano en X yo tomo decisiones libres y
creativas, si no me identifico, el destino las toma por mí, me echan del banco, el banco cierra,
me quedo sin trabajo. No es lo más creativo, pero es necesario que pierda ese lugar para que
encuentre un lugar mucho más acorde con lo que soy ahora, porque sino estoy ocupando un
lugar antiuraniano. Urano en la X se va a manifestar si o si, solamente que en un caso es vivido
como contratiempo y en el otro, estoy expresando mi Urano. Urano en la X es “la realización de
mi Urano”.

Muchas veces “la realización de mi Urano” es darme cuenta qué ridículos eran mis objetivos no
uranianos. Porque los transpersonales tienen este problema, que me muestran objetivos a
realizar muy diferentes a lo que mi Saturno-Luna había fijado para mí hace mucho tiempo.

Qué pasa con Saturno en X: de pronto viene una responsabilidad que justamente el enfrentarla
es lo que me hace pasar de grado. Generalmente la sensación es que hay muchas
responsabilidades, que debieran ser placenteras

¿Qué es un Saturno en X natal? Cuando me tengo que estructurar (Saturno conjunción


Saturno), se realizan deseos (Saturno en la X). ¿Deseos de quién? Por eso tengo Saturno en X,
es lo que tengo que resolver. Me programaron para ser perfecta, ¿qué hago ahora? Estoy tan
programada para ser perfecta que cuando tengo que realizar cosas, no sé quién las realiza si el
hijo perfecto o la propia estructura. Eso es Saturno en X natal.

En principio, haciendo una analogía con la transición entre la III y la IV, acá tenemos una
transición del estilo “Sagitario-Capricornio” (Júpiter-Saturno), que en un punto son de las más
difíciles de hacer, esas son las cuadraturas. Con esto quiero decir, cuando un planeta llega a la
X, es posible que ocurran cosas (especialmente en el pasaje de un transpersonal por el MC),
que mueven toda la estructura de la autoridad, del vínculo con el padre y de mi lugar en el
mundo.

Lo que afecta la fase de X o el tránsito a la X no es el tema de la pertenencia, sino el tema de


los planes, los proyectos, las metas.

Y la clave acá es descubrir que mis planes, mis proyectos, mis metas, generalmente tienen que
ver con el pasado y no tienen que ver con el presente de este tránsito. Por ejemplo, un Urano
en X, un Neptuno en X, un Plutón en X, produce una crisis vocacional, laborar, en relación al
lugar que ocupo en el mundo que eventualmente me toma por sorpresa.

Por ejemplo, Plutón toca la cúspide de la X y la persona vocacionalmente estaba orientada en


función de escribir y ser una gran novelista y de pronto cuando entra Plutón en X se le cae ese
deseo y se da cuenta que no lo es y esto produce un gran vacío. Al mismo tiempo, su padre se
enferma, pero el secreto es que el que quería que fuera novelista era el padre. Es decir, cuando

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uno se propone metas, ¿para quién se las propone? ¿Desde su propio deseo o hay alguna
autoridad a satisfacer?

En principio estamos casi seguros que hay alguna autoridad a satisfacer en el inconsciente y esa
autoridad a satisfacer tiene mucho que ver con la imagen paterna, ya sea positivamente o todo
lo contrario (quiero ser todo lo contrario a lo que quiere papá o quiero hacer lo que quiere
papá o alguna figura de autoridad). O a lo sumo –supongamos que somos más grandes y
supuestamente el tema del padre ya se resolvió- yo tengo autoridad que es mi propio pasado,
que hizo sus planes, sus proyectos, me impone metas. Cuando llega el planeta, se encuentra –
como en este caso- con los planes que vienen del pasado, entonces produce una crisis. En este
caso, con Plutón produce una crisis de deseo. Plutón es la función vitalidad, lo más vital que hay
en nosotros.

Entonces, Plutón en X es el apogeo de esa vitalidad. Ahora, por ejemplo, lo primero que hace
esa vitalidad es destruir todos los planes no vitales en mí, parece negativo. O con Urano en X,
capaz que me echan del banco cuando Urano llega a la X porque no me hice cargo de los
cambios en mi visión del mundo de los años anteriores, tanto Urano como Plutón estuvieron en
la IX, Neptuno también. Yo tendría que tener una visión del mundo mucho más sensible, más
vital, más creativa, seguramente la tengo, mis ideas cambiaron. Sin embargo, es muy común
que en la cuadratura haya una crisis entre el modo como miro la realidad y el modo en que
hago las cosas, no se si vieron que muchas veces no coinciden. Que uno piensa de una manera,
da sentido de una manera pero después actúa de otra, tiene compromisos inconscientes de
qué lugar ocupar en el mundo que no tienen que ver con su cosmovisión.

Este es el tipo de “cuadratura de fase IX a fase X”, el tránsito me está pidiendo una
coherencia entre lo que pienso, la visión que tengo de la realidad y lo que hago. El divorcio
entre ambos factores suele hacer crisis en fase de X. Es muy común que uno diga “yo voy a
ganar plata y tener un lugar mundo de tal manera aunque pienso totalmente al revés”. Esto se
puede sostener en ciertas fases, pero cuando un planeta pasa de IX a X esto se hace
insostenible. Cuando un planeta pasa por el MC esto hace crisis. Hace crisis muchas veces “no
consciente” (por ej. me echan del trabajo), aparecen “problemas” en lo que yo hago, porque
hay una dimensión mía que está pidiendo otra cosa y yo no entré en coherencia con esa
dimensión mía. Es como una relación “Júpiter-Saturno”, ser coherente con cómo veo las cosas
en relación a lo que hago.

Supongamos que ese planeta entró en el MC, por ejemplo si yo estoy más en contacto ese
Plutón no tendría por qué ser un vacío, sino que es algo muy vital que hace que yo me muestre
de una manera completamente diferente a cómo me mostraba antes, pero además esto va a
operar durante una cantidad de tiempo, aunque sea Saturno que está dos años y medio, se van
a plasmar cosas, va a cambiar el modo cómo hago las cosas, va a cambiar mi lugar en el mundo
con un tránsito en la X. Y recordemos esto: el logro de la X: es el logro de ese planeta, no el
logro que YO QUIERO. Yo puedo estar totalmente a contramano del SER. Yo y el SER podemos
estar a las patadas. Entonces si por ejemplo viene Urano al MC y yo soy un uraniano inverso
crónico y el SER pide libertad, creatividad y todo lo demás, entonces todo el tránsito en el MC
es de una inestabilidad profesional y de una cantidad de líos y problemas que no paran más, no
es “culpa” de Urano, es que Urano trata de realizarse pero no puede porque tiene que pelear
con mi miedo a Urano, entonces el resultado de ese tránsito es esto otro.

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Supongamos que el tránsito va siendo metabolizado y hay realizaciones, hay plasmaciones en


ese período de X. Nosotros sabemos que en principio la sensación de X es de apogeo. Nosotros
cuando logramos algo tendemos a identificarnos con el logro, con el deseo. Y el deseo de la X
puede ser tuve un hijo, me casé, tengo una casa hermosa, tuve cierto éxito, lo que fuera. La
sensación de que se realizó deseo es lo propio de la X. Ahora, en principio nosotros nos
identificamos con el deseo y queremos que la identidad que se identificó con el deseo y ese
deseo continúe, queremos sostener lo deseado en el tiempo.

Acá hay uno de los misterios del ciclo que psicológicamente cuando el deseo se realiza, desde el
punto de vista psíquico, en el mismo momento que se plasma lo deseado el psiquismo empieza
a buscar un nuevo impulso. Es un movimiento doble, mientras se realiza algo hay una parte
nuestra que psicológicamente está más allá de aquello que realizó. Esto suelo ser perturbador y
es uno de los misterios del psiquismo más complejo porque el nivel consciente se aferra al
deseo consciente y el inconsciente apenas se plasma el deseo ya está buscando otra cosa, está
buscando un nuevo impulso.

Desde el punto de vista del ciclo, en el momento que un planeta está en la X empieza a buscar
el futuro tránsito por el Ascendente, es decir empieza a desprenderse de los sueños, los logros,
las realizaciones, empieza a dejar un espacio, como una rajadura para que entre información
inconsciente nueva y se forma un nuevo impulso, se forman nuevas ganas y empieza entonces
a quitarle ganas a lo deseado.

Eventualmente, esto no se siente, muchas personas no lo sienten en el mismo momento en que


se plasma el deseo, otras si. Hay que ver algunas caras de algunos “novias o novios” en el altar.
En principio a nivel consciente uno no se da cuenta, esto está pasando en el inconsciente.

Y las fases XI y XII para entenderlas tengo que pensar en términos de que el nivel consciente va
a ir para un lado y el inconsciente va a ir para otro completamente distinto, hay una separación
muy nítida entre consciente e inconsciente a partir de la fase de X, que se va a ir agudizando en
la XI y en la XII. Porque XII y XII son fases de primacía del inconsciente, no en términos de
“sombra” sino en términos mucho más neptunianos y de casa XII, de agotamiento de un
proceso.

Cuanto más contacto tengo con el inconsciente, puedo recibir esta información. Porque el
inconsciente empieza a emitir información de que “ya está” y está buscando otra cosa. Esto es
perturbador porque si entra demasiado a la consciencia yo suelto todo de antemano estilo
plutoniano y voy en busca de otra cosa conscientemente, pero eso SI es insatisfacción. En
cambio acá tengo que dejar espacio para que se vaya formando otra dirección en mi vida
porque acá se empieza a preparar el planeta del paso por el Ascendente. Esto puede llevar
muchos años y es otra dirección que se empieza a preparar a partir de la XI. Comprender estas
dos fases es comprender cómo se prepara otra dirección completamente nueva en mi vida.
Nueva no quiere decir que si iba para el Norte ahora tengo que ir para el Sur. Nueva puede ser
que voy a ir en la misma dirección pero en un nivel completamente distinto, no lo veamos tan
antagónicamente. Esto está sucediendo en el inconsciente.

En la fase de X no es muy relevante porque no me doy cuenta, pero en la XI y la XII ya está


operando muy claramente y debiera darme cuenta. Si me puedo dar cuenta en la X mejor
todavía. Darme cuenta en la X no como insatisfacción sino como satisfacción, me satisfizo tanto

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esta casa que ya no estoy agarrado de la casa porque la casa es mi identidad, o de la casa, o de
la pareja o del Oscar que me dieron.

Les doy un ejemplo histórico para que puedan ver el proceso. La idea es la siguiente: en el
momento del apogeo de la vida, la vida empieza a tomar otro camino. Esto lo van a ver en el I
Ching por ejemplo: “éxito, gran logro, el sabio se prepara para lo que vendrá…”. El ejemplo
histórico sería el siguiente: Roma, en el momento que se convierte en Imperio, en su apogeo, y
en ese sentido va a dominar la historia occidental durante 400 o 500 años más, en el mismo
momento en que se convierte en Imperio nace Cristo. Es decir, la “semilla de la Edad Media. La
civilización que va a reemplazar a Roma nace en el momento que Roma se convierte en
Imperio. Este es un ejemplo muy importante desde el punto de vista psíquico. En el momento
del apogeo ya nace aquello que va a reemplazar lo que está en apogeo.

Esto está muy bien simbolizado en el Evangelio cristiano, se llama “la matanza de los
inocentes”: cuando Herodes se entera que está naciendo “un niño muy especial” y manda a
matar a todos los niños que acaban de nacer. ¿Qué sería esto psicológicamente? La vieja
identidad presiente que está por terminar su reinado y entonces hay un impulso psíquico a
cristalizar y a anular todo deseo nuevo y todo impulso nuevo, como si el psiquismo se
cristalizara. El Emperador representa siempre a Capricornio, lo que se plasma y que va a frenar
los impulsos creativos nuevos.

Entonces, el psiquismo en Capricornio intenta anular todo otro proceso nuevo. Esto puede
tener un gran costo en el futuro. Si Herodes mata a Cristo, la nueva civilización se va a poner
mucho más complicada, porque el Imperio Romano de todos modos cae, no importa si lo
reemplaza Jesucristo o lo reemplaza otra cosa.

Lo interesante de ver es que esto sería fase de X. EN fase de XI ya hay un montón de


comunidades cristianas dando vuelta por el Imperio. El Imperio se expande y eso hace que lo
nuevo también se expanda utilizando lo viejo. En el cascarón de lo que se expande ya se está
expandiendo lo nuevo.

Los logros, desde el punto de vista del psiquismo son las experiencias que posibilitan nuevas
experiencias más creativas, no son la finalidad psíquica del proceso. Si me aferro al “fruto” no
estoy en el timing del ciclo. ¿Cuál va a ser el tercer paso? Es que el Imperio Romano va a ser
todo lo posible para integrar al cristianismo, incluso Constantino se convierte al cristianismo,
pero eso no impide que el “fruto” se pudra: el Imperio cae y las “semillas”, en ese período de
transición que es la caída del Imperio Romano y el año 500, 600, 700, 800, se llama la “edad
oscura” justamente porque hay una caída civilizatoria muy grande, va germinando la nueva
civilización que vendrá después, que es el medioevo y que tiene su origen acá, con el
nacimiento de Cristo en pleno apogeo del Imperio Romano. Esto analogía histórica que les
estoy dando es para que comprendan que esto mismo sucede psíquicamente. En la fase de X,
yo tengo un logro, tengo la vida organizada de cierta manera y algo ya está buscando en otra
dirección.

Esto se va a expandir en la fase de XI, ambas cosas se expanden en la fase de XI: lo logrado y las
nuevas tendencias, es una coexistencia de procesos. Y en la fase de XII lo logrado empieza a
caerse para que lo nuevo disponga de espacio. Entonces, comprender esta lógica no es sencillo
porque somos más bien de lógica “de Capricornio no me saca nadie”. Vieron la típica frase “el

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éxito no es lo difícil, lo difícil es mantenerse”, tiene que ver con esto. Llegar a Capricornio llega
cualquiera, engañar al ciclo no.

FASE DE XI – SEXTIL DECRECIENTE - ACUARIO

¿Qué sucede en fase de XI? Insisto, mirémoslo psicológicamente: la necesidad psíquica es que
la energía se empieza a introvertir para que se asimile un largo proceso del inconsciente.
Cuando estoy en fase de XI y fase de XII el psiquismo está asimilando vieja información. Y al
mismo tiempo, metafóricamente, es como si viniera información del futuro, empiezan a ver
algunas tenues señales de para dónde va a ir el proceso futuro. Y por otro lado, lo que se logró
en fase de X se sigue desarrollando, pero gracias a que lo desarrollé –y esto va a ser la clave- yo
entro en nuevas relaciones.

La fase de XI, como toda fase de aire, es una fase vincular. Gracias a que ahora soy el que
realizó ese deseo, eso es como si me abriera puertas a vínculos diferentes. ES como decir, yo
puse una empresa de heladeras que tuvo éxito en fase de X, cuando venga a fase de XI, a
cualquier lugar que voy soy un importante fabricante de heladeras, antes a cualquier lugar que
iba era una “rata que tenía un boliche que trataba de vender heladeras”. Esto me permite
nuevos vínculos, por ejemplo, voy a un “seminario de línea blanca a Brasil” y conozco gente que
trae otra información, algunas sobre “heladeras” y otras sobre cualquier otra cosa. Entré en
otra red vincular.

El cambio de la XI es que empezaron a cambiar los vínculos, empieza a cambiar la red de


personas que me rodean, se empiezan a ir viejas relaciones y empiezan a formarse nuevas
relaciones. En realidad, cuando un planeta entra en la XI yo cambié de frecuencia vibratoria, ya
no soy compatible con algunas personas y empiezo a atraer o a ser atraído por otro tipo de
personas, cambio de red. Uno empieza a cambiar de tipo de relaciones, ya no se puede juntar
más con las mismas personas que antes. En un proceso de XI, las viejas relaciones ni para
“tomar un mate” dan. Alguno puede tratar de resistirse haciendo “cuevita de casa IV, pero está
en XI. Acuario es letal para Cáncer

En lo más clásico y externo, yo cambio de amigos en fase de XI o cuando un planeta entra en XI


o Ascendente en Acuario de la solar, uno conoce a personas nuevas y diferentes, generalmente
uno empieza a funcionar en grupo, se vincula con grupos, conoce mucha más gente muy
diferente. Y por supuesto, en grupo uno funciona distinto que cuando está solo o con dos o
tres, este es un tema psicológico: en los grupos aparecen lados de nuestra identidad que son
muy diferentes a los que aparecen en familia o en pareja o de a uno. Lo grupal es creativo en
ese sentido, abre facetas. Pero fase de XI, Acuario en solar, van a traer nuevos vínculos, voy a
conocer nuevas personas y van a pasar cosas con mis viejos vínculos, con algunos amigos viejos,
que se alejen, se vayan de viaje, que me pelee. Conocer a otras personas que son rarísimas, que
son de “XI”.

Este es el efecto “once”, se rompe un tejido vincular y empieza a formarse otro. En el nuevo
tejido vincular las personas que yo voy conociendo en la once traen una información nueva
acerca de lo que yo voy a hacer, me influencian, traen experiencias, pero no son experiencias
como en la III que yo quiero experimentar. La III y la XI tienen su parecido, pero es muy distinto
a la vez: en la III yo quiero aprender, quiero experimentar, voy hacia… En la XI viene a mí,
vienen a mi personas desconocidas, que empiezo a conocer y que traen cosas nuevas que van a

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operar sobre mí de un modo que en el momento que está sucediendo no lo puedo


dimensionar, me va a cambiar.

En todo ciclo, los grandes cambios empiezan en la fase de XI, pero no se ven claramente hasta
la fase de I. Es como si me cambiaran de “maceta” la fase de XI, me ponen en otra, yo creo que
soy la misma persona pero no, la influencia de las demás plantitas me van cambiando,
cambiando, etc.

Fíjense que no es fase de IX en el que se me abre un panorama, ideas nuevas, aunque esto
pueda parecer. Fundamentalmente hay otras personas que me dinamizan y me llevan a
experiencias nuevas. En fase de XI estoy en un cambio continuo. Van a ver que generalmente
en fase de XI hay hechos imprevistos en mi vida, empiezan a pasar cosas no planificadas. Y esto
es lo que tiene que suceder porque si en esta fase se respetaran los planes, la fase de X
continuaría. Y tienen que ocurrir hechos imprevistos.

Con Ascendente solar en Acuario es muy común que haya hechos imprevistos, que pasen cosas
completamente nuevas y por supuesto conocer gente diferente. El sentido profundo es un
tiempo de renovación, la palabra para el tiempo de XI es RENOVACION, algo se está renovando
dentro mío en un nivel que no alcanzo a dimensionar. Aparecen nuevas ideas, nuevos
proyectos, nuevas maneras de ser. Cuanto más me comprometo con esto, más creativo se pone
el proceso y más el cambio empieza acá conscientemente.

Por ejemplo, en fase de XI el de las heladeras que hablaba antes fue a un Congreso en Brasil
sobre línea blanca y Mercosur y se encontró con la esposa de un colega de San Pablo que leía
un libro de astrología y se lo regaló. El fabricante de heladeras no sabe por qué lo mete en la
valija, cuando llega lo pone en un estante de biblioteca. Cuando llega a fase de XII, la empresa
empieza a tener problemas y el ya se da cuenta que la línea blanca no le interesa, le genera
insatisfacción, problemas sindicales, etc., agarra el libro de astrología y en esta fase lo lee. Y
cuando el planeta pasa por el Ascendente entra a Casa XI.

En la XI los vínculos me traen contenidos que en ese momento no los reconozco, en ese
momento no me puedo identificar con ellos. Sin embargo, eso va a operar en mí. ES como si el
futuro empieza a aparecer en la fase de XI.

En el Ascendente solar en Acuario trae muchas experiencias renovadoras y de alteración de


planes profundos y proyectos profundos por mayor creatividad, la XI siempre es mucha
creatividad.

En la X la manifestación del futuro es super inconsciente, prácticamente sin ninguna señal, es


algo muy interno. Si estoy muy conectado lo puedo registrar pero en principio es muy
inconsciente, no es visible.

En la XI empiezan a aparecer señales externas mucho más claras, pero son señales externas que
no termino de sintetizar, no me doy cuenta para dónde va. No tengo por qué darme cuenta
para dónde va, tengo que estar abierto a que está cambiando algo, embeberme de creatividad,
estar abierto para los nuevos vínculos, para nuevas situaciones y dejar que esto me lleva.
Mientras me sigo haciendo cargo de lo anterior también.

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FASE DE XII – SEMISEXTIL DECRECIENTE - PISCIS

Cuando el planeta entra en la XII esto se hace más complejo, el tono psíquico cambia mucho.
Cuando tengo Ascendente en Piscis en solar o tengo planetas en la XII transitando natal. El
tiempo de la XII es un tiempo muy distinto psicológicamente al tiempo de Acuario. El de Acuario
es excitante, para algunas personas es demasiado espontáneo, creativo y discontinuo, pero
excitante.

El tiempo de la XII es muy introvertido psicológicamente. Cuando los planetas están en XII
empiezan un proceso de introversión psíquica profunda y de una necesidad muy grande de
elaborar muchos temas del pasado, de desprenderme del pasado. Ya sabemos que sólo puedo
desprenderme del pasado agotando el pasado. Por esa razón el tiempo de XII tiene una
característica de destino que es que vuelven muchas cosas del pasado.

Cuando el planeta entra en la XII el pasado regresa, muchas cosas inconclusas, viejos anhelos,
personas del pasado vuelven a mi vida. Esto es muy significativo y tiene que ser trabajado, no
es casualidad, hay una información, viene del pasado una vieja identidad, viejos personajes
míos que necesitan ser elaborados, es como si fuera un símbolo esto que viene del pasado. Es
muy típico que esto ocurra con personas, la experiencia típica en fase de XII: no se por qué me
engancharon en Facebook del colegio secundario y no entiendo qué hago en un asado de fin de
año con personas que hace mucho no veo, en realidad descubro que me invitaron todos los
años y yo nunca fui salvo este que tengo Saturno en la XII por tránsito. ¿Por qué habré ido justo
ahora? Porque el psiquismo necesita confrontarse con todo ese pasado, hacer un balance
profundo de quién era.

Uno puede ir a un “asado del secundario” en cualquier fase, el hecho no me marca la fase, la
carga psíquica me la marca. Los retornos del pasado en fase de XII son muy valiosos
psíquicamente, por eso ocurren como “destino”. Es muy común que regrese el ex marido,
algún ex amante, alguno que quería pero no fue a ver que. Cuando uno ve el pasado que
vuelve, ¿qué hace con eso? Si se reengancha para agotarlo –y eso sería lo correcto-, si es para
darse cuenta que uno no es eso. Lo que es importante en fase de XII es que vienen cosas para
confrontarme con el pasado para desprenderme mucho más psíquicamente del pasado, para
agotarlo. Eventualmente vienen algunas experiencias que tienen vida, ¿cómo tratarlas? Lo
importante es saber que lo que viene es para dejar de ser quien yo creía ser, agotar
experiencias.

En medio de ese retorno del pasado, al mismo tiempo tengo sensación de falta de ganas acerca
del presente, esto es muy típico de fase de XII, planetas en XII dan sensación de NO GANAS, de
deslibidinización. Con Ascendente en Piscis en la solar también ocurre esto. Para algunas
personas llega a ser una depresión, es como una depresión psíquica, en algunos casos es
melancólico, uno se queda muy mirando para atrás, hay como una “depresión psíquica”,
necesito estar en contacto con el inconsciente para elaborar y necesito no tener tanta energía
para ir para afuera porque necesito ir para adentro, es como una despotenciación, hay un alto
consumo psíquico que no me deja energía disponible para todos los compromisos que tenía
antes, no tengo ganas, no tengo energía.

Esa falta de energía en la XII es importante saberla ubicar, cuanto más quiero llevar esa energía
hacia fuera, menos energía me queda. En realidad es un tiempo psíquico, un tiempo de

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elaboración, necesito volver sobre muchas cosas, comprenderme, comprender lo que hice,
considerar lo que pasó, no preocuparme por lo que va a pasar, eso sería la clave.

Generalmente uno pierde la energía en tratar de sostener el mundo que no tiene ganas de
sostenerlo y preocuparse de qué es lo que va a pasar después, los dos son movimientos
innecesarios.

Es común que aparezcan muchos sueños en esta etapa porque el inconsciente está muy vivo.
Hay que elaborar esos sueños porque traen mucha información, es un tiempo elaborativo del
psiquismo.

Si estoy enganchado con el pasado me deprimo, si me desprendí del pasado esta fase me pone
creativa porque empiezo a darme cuenta que ya no soy esa persona, soy otra. Deprimirse o
vitalizarse en la XII es muy sutil, no tengo energía de hacer cosas nuevas, algo está mirando
para atrás, el inconsciente está mirando para atrás y necesita hacerlo y desprenderse. Muchas
veces dan muchas ganas de dormir, lo importante es elaborar no dormir. Muchas veces
dormir es signo de que el inconsciente llama pero no quiero hacerme cargo de la información
que me trae, entonces me borro. Las ganas de dormir le vienen a cualquiera en fase de XII, pero
hay que vigilarla, si es dormir para soñar y elaborar los sueños sí, ahora si es dormir
depresivamente no nos sirve, es un meternos para adentro que no nos sirve, y es muy común
un estar hipersensible y un querer aislarse más de la cuenta.

En realidad la energía habría que invertirla en elaborar mucho, es un tiempo psíquico de una
riqueza extraordinaria y como yo les mostraba la vez pasada, la potencia de la ola depende del
hueco que haga, y la fase de XII es un hueco, es como que la energía va para atrás pero en ese ir
para atrás está adquiriendo potencia para ir para adelante. Esta fase es muy decisiva. Yo soy
una especie de fanático de la casa XII, da la fase de XII porque realmente cómo hago la fase de
XII es decisivo para lo que viene. Si no agoto, no dejo espacio para que venga el nuevo impulso.

Hay que aprovechar a desengancharse de todo aquello con lo que uno se quedó enganchado,
todo esto vuelve en la XII para que uno pueda desengancharse. No pasan solamente cosas
desgraciadas en la XII, capaz que yo cuando estaba en la X o en la XI quería ser gerente y no
llegué a serlo, en la XII me nombran gerente y yo no quiero serlo, si me hubieran nombrado en
la X hubiera festejado, me lo proponen en la XII y no me interesa. Ahora, podría quejarme y
decir por qué no ocurrió en la X, si lo tomo significativamente es para darme cuenta que no
quiero ahora porque ya soy otra persona.

Que vengan viejos deseos y ya no nos enganchen implica que me estoy desprendiendo de lo
viejo, ya tengo la convicción de que soy otra persona, no me engancha más lo que me
enganchaba. El prólogo a la nueva identidad es cuando ya no me engancha más lo que me
enganchaba. Si ya no quiero lo que antes quería, esto es sospechoso porque esto es consciente.
Si ya no me engancha lo que antes me enganchaba cambié.

Marte o Venus en XII son procesos muy breves en general y no son tan significativos. Júpiter en
XII por ejemplo es un tránsito muy significativo, Saturno en XII es un tránsito super significativo.
Urano también aunque es más largo y complejo. Los que son más fáciles de ver en cuanto a lo
significativo son Júpiter y Saturno en XII, son tránsitos muy importantes para trabajar que

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tiene que ver con esto que se terminó algo, se terminó en el sentido que me engancha y ya no
me engancha. Lo que viene es para irse.

Entre los 26 y los 28 años, cuando Saturno está en fase de XII con Saturno natal es un tiempo
poco claro, igual a los 55 años también. Son períodos más o menos confusos, poco claros,
donde se están elaborando muchas cosas antes de tomar una nueva definición.

Un Saturno en XI natal vas a ver que tiene características ambivalentes con todo lo que hace, en
el mismo momento de estar realizando algo, quiere liberarse de aquello que realiza. Saturno en
XI natal me hago cargo pero en el mismo momento que me hago cargo quiero salir de ahí, hay
una tensión Saturno-Urano, entre lo viejo y lo nuevo. La forma me aprisiona, entonces cómo
resuelvo ese enigma es lo típico de un Saturno en XI.

Si uno no se termina de desenganchar en la XII, cuando arranca fase I quedo contaminado, con
mucha inercia, quedo más inseguro, me quedo pegado a muchas cosas viejas y cuando se
produce el corte no lo acepto, estoy demasiado ligado a ese pasado, no aproveché el tiempo a
desligarme, entonces el nuevo impulso va a ser más inseguro, voy a estar menos entusiasta con
la nueva dirección, más vacilante, temeroso, dudoso. En el punto ballena viene el repechaje.

El tiempo de XII está fuera de paradigma porque es importante que algunas cosas viejas
vuelvan. Nosotros tenemos una muy mala relación con la repetición, cuando algo vuelve uno se
quiere matar, típica reacción de psicoanalizado. Pero cuando algo vuelve en la XII es porque
tiene que volver, tiene que volver para irse, hay como una sabiduría de cerrar proceso, la clave
de la XII me está diciendo que los procesos hay que cerrarlos, cerrarlos quiere decir por
ejemplo que quizás faltaba una conversación, algo faltaba, lo que fuera. Hay una información
ahí que todavía necesito, hay algo que necesita tocar eso para pasar a otra cosa. Nuevamente,
si eso viene en una de esas me reengancho con eso que ya es “sopa recalentada”, ese es otro
tema, la XII tiene su hechizo. La información que yo tengo que tener es que el trabajo acá es
desprenderse, darse cuenta que trae ese pasado, en algunos casos será desilusionarse del
pasado, en otros pescar algo que uno no había pescado.

Lo interesantes de la XII es que hay algo como mágico, el pasado viene solo, no tengo que
salir a buscarlo, la selección la hace el destino, acá está lo creativo del destino que hace que
vuelva lo que uno menos se imagina. Muchos dicen que este es un tiempo de desgracia:
dependerá de cómo uno hizo todo lo que hizo en el ciclo anterior, también forma parte del
tiempo de XII el “buen karma”, uno empieza a cosechar mucho del pasado, sin tener que hacer
demasiado viene mucho “premio” del pasado. Algunas cosas se sostienen solas porque tienen
una inercia profunda del pasado, mientras se va formando lo nuevo el pasado sigue generando
cosas, pero yo no estoy libidinalmente muy comprometido con eso, es casi inercial.

Estos tiempos de XII suelen ser muy críticos en los artistas porque es muy típico que cuando un
planeta entra en la XII en los artistas sientan como un vacío creativo, que ya no pueden crear,
que no les sale nada y se angustian mucho, es muy común que los artistas consulten en fase de
XII. El tema que es un tiempo sabático donde la libido no se va a expresar fácilmente porque
está buscando nuevas maneras de expresión. La pregunta del artista generalmente es ¿y de qué
vivo? Lo que yo suelo decir es: de los viejos éxitos, uno siempre tiene algún cuadro guardado de
épocas anteriores, es la época de venderlo, no hay nada nuevo, hay cosas del pasado que

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todavía resuenan, que todavía están llenas de energía, de vitalidad y se puede vivir de eso. Es
un vacío creativo necesario, es un paréntesis.

Si es Saturno por ejemplo dura dos años y medio más o menos en esta fase, dependiendo la
casa XII de que se trate. Si es Urano no es un proceso tan invasor en el sentido de “puro vacío”,
se terminan muchas cosas, no es que estas 7 años en el vacío. Con Saturno en la XII en cambio,
muchas veces tenes dos años que estás sin ganas de nada, con Júpiter en la XII esto es
fuertísimo, esto de estar sin ganas de nada y otros ciclos como el ciclo Sol-Luna también.

Cuanto uno más va limpiando en esta fase más espacio va dejando para la nuevo. En la fase de
XII me atraen cosas nuevas pero todavía no puedo definir una dirección con eso, hay una
coexistencia de pulsos nuevos y direcciones nuevas pero todavía no lo puedo definir
claramente, no le puedo dar una forma clara a mi nuevo impulso, coexisten dos impulsos, hay
atracciones hacia lo nuevo pero no toman fuerza. Mágicamente la van a tomar cuando el
planeta pase por el Ascendente, ahí queda muy claro y la sensación semi depresiva o de
desgano termina.

Los tránsitos de Neptuno tienen resonancia de este tipo por eso uno cuando tiene un tránsito
fuerte de Neptuno está un poco impreciso en lo más completo.

Yo personalmente estoy con los tres ciclos más importantes que son: 1) El ciclo Sol-Luna, 2) la
luna progresada y 3) Saturno en la XII, estoy todo de XII, no es que uno se va a morir ni mucho
menos, pero uno está más metido, está elaborando pasado y futuro más que en el sostener el
presente, hay poca energía de sostén cuando estoy en la fase de XII.

Muchas veces se caen muchas cosas concretas en esta fase, cuanto más identificado estoy con
los logros viejos puede ser que se me caigan esos logros, por eso les decía que es importante
desprenderse desde la X y la XI porque si no me desprendí muchas veces se desprende
objetivamente, algo ya no se sostiene más en mi vida y para muchas personas la fase de XII
hace caer cosas, se lleva cosas, se lleva relaciones, logros, es un período para soltar pero que
uno está soltando muy tarde si no empezó a soltar en la X y en la XI.

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