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TRANSITOS DE SATURNO



Tránsitos de Saturno por las Casas

Los Tránsitos de Saturno en aspectos tensionados respecto a los


planetas natales nos desafían a que tratemos realistamente las cosas, especialmente las
cosas que estuvimos evitando.

Estos Tránsitos pueden relacionarse con problemas, dolencias, demoras y frustraciones,


pero sólo si descuidamos alguna responsabilidad para con nosotros mismos o los demás, o
si no evaluamos las cosas realistamente.
Estos Tránsitos no causan problemas, simplemente, nos presionan para que enfrontemos
ámbitos de nuestra vida en los que carecemos de disciplina, estructura o fuerza interior.
Ellos ponen a prueba la calidad natural de nuestra vida hasta un punto tal en el que nuestra
experiencia durante estos periodos está concentrada y es profundamente impresionante.
Puesto que la calidad de la energía que se libera es similar en todos los Tránsitos de
Saturno, sin importar qué planeta natal esté implícito y puesto que todos los Tránsitos
saturninos se experimentan como una reacción personal en alguna dimensión de la vida del
individuo (mostrada por el planeta natal implícito) ante los principios y lecciones básicos
de Saturno, creo que aquí basta simplemente esbozar algunas frases y conceptos claves
que descubrí que son útiles para entender estos Tránsitos, en vez de tratar a cada Tránsito
por separado.
Las conjunciones, Cuadraturas y Oposiciones de Saturno en Tránsito (en realidad, de todo
planeta en Tránsito) son los aspectos más importantes a tener en cuenta; y también puede
decirse que los Tránsitos de Saturno a los planetas personales, al Ascendente, y a su propia
posición natal el individuo los advierte siempre de alguna manera evidente, mientras que
los Tránsitos a Júpiter, Quirón, Urano, Neptuno y Plutón se correlacionan a veces
fácilmente con las experiencias o sentimientos de los que la persona tal vez esté
inmediatamente al tanto. En qué medida la persona esté consciente del significado de estos
últimos Tránsitos depende en gran parte de cuán consciente esté esa persona de su vida
interior y también de la posición, poder y aspectos de estos planetas en el mapa natal.
Los principios básicos siguientes pueden aplicarse a cualquier Tránsito de Saturno; el
concepto clave tiene que relacionarse sencillamente con la dimensión de la experiencia vital
representada por el planeta que es activado por Saturno. Saturno retarda el ritmo habitual de
la naturaleza en el sector indicado; pero, demorando las cosas y haciéndonos sentir a veces
como “¿cuándo terminará esto?”, concentra nuestra experiencia, nos hace vivir en el
presente, y nos ayuda a enfocar nuestra energía y a concentrarla y conservarla. Los
Tránsitos de Saturno profundizan y enfocan nuestra atención y nuestro conocimiento,
mientras que, al mismo tiempo, nos tornan más desapegados y objetivos.
Por ejemplo, saturno aspectando a Venus nos muestra que podremos ser desapegados y
objetivos en nuestra actitud hacia el amor, pero también que durante esta época podremos
desarrollar una más profunda aptitud para dar y recibir amor, porque estamos más
concentrados en el aquí y ahora y más al tanto de lo que exactamente estamos haciendo,
con quién compartimos el amor, y qué significa ese amor para nosotros.
Los tránsitos de saturno se sienten a menudo como “la mano del destino” que se introduce
en nuestra vida en el sector indicado, haciendo que las cosas ocurran y obligándonos a que
enfrentemos nuestros temores en ese ámbito. Tal vez sea difícil afrontar estas cosas y en
ocasiones parezca muy duro, pero es un paso necesario en la realización si hemos de
construir un enfoque más seguro y realista de la experiencia en ese ámbito. Los Tránsitos
de Saturno revelan a menudo al individuo lo que se debe hacer y decidir si hemos de vivir
con plena integridad y de acuerdo con las responsabilidades que sentimos hacia nosotros
mismos.
Los Tránsitos de Saturno presionan a un individuo para que torne más clara y concreta la
dimensión de la experiencia; y este enfoque más realista a ese ámbito de la vida es
impulsado habitualmente por uno de los dos métodos de comprobación de nuestras
actitudes y prioridades en ese campo de la experiencia.
O la persona cree que las circunstancias la están poniendo a prueba para ver si se eleva a la
altura de ciertas normas; o el individuo siente un impulso interior para examinar ese ámbito
de la vida y ver si satisface sus recién hallados valores y necesidades personales. Esta
prueba puede experimentarse como limitación o frustración, dependiendo del ámbito de
conocimiento del individuo, pues esa persona aprende que no podrá tenerlo todo. Pero tal
presión puede impulsar el incremento de la confianza en uno mismo y una fuerza interior
en el sector indicado.
Los Tránsitos de Saturno pueden ayudarnos a estructurar nuestra confianza en el sector
indicado, sobre la base de darnos cuenta de cuáles son nuestras capacidades reales y sobre
lo que hemos ganado mediante esfuerzo. Una vez que conocemos más realistamente
nuestras capacidades, podremos asumir más responsabilidad respecto de nuestra propia
vida. Los Tránsitos de Saturno tienden a moderar cuanto sea excesivo en nuestra vida,
actividad excesiva, apego excesivo, dependencia excesiva o incluso fe excesiva (o sea,
infundada).
Los tránsitos de Saturno a través de las Casas

Los conceptos claves antes mencionados pueden aplicarse también en la comprensión de


los Tránsitos de Saturno a través de las diversas Casas del mapa natal, con la siguiente
distinción: el Tránsito de Saturno en una Casa natal simboliza el proceso de definir una
dimensión especifica de la personalidad y muestra lo que creemos que es muy
auténticamente un aspecto esencial de nuestro yo verdadero; mientras que el Tránsito de
Saturno de una Casa natal representa un periodo de definición de nuestro enfoque de un
sector integro de experiencia y actividades vitales.
El mejor modo de contemplar el ciclo de Saturno es enfocar la totalidad del circulo integro,
el proceso integro e interminable de desarrollo que es simbolizado por ello, con particular
énfasis sobre la posición de la primera casa de Saturno en Tránsito puesto que la 1
representa el ámbito más personal e individual del mapa natal. Mediante la contemplación
de la 1 como la fase más importante del ciclo integro, más bien que como simplemente el
comienzo de un “periodo de oscuridad”, podremos tener en cuenta la importancia del ciclo
de Saturno como un indicador no sólo de carrera y cambios vocacionales sino también del
desarrollo personal interior en los niveles psicológicos y espirituales.
ૐEn el cuadrante 1 ( Casas 1, 2 y 3): Saturno revela nuestra aptitud para crecer en ser
esencial y auto-conocimiento.
ૐEn el cuadrante 2 (Casas 4, 5 y 6): Saturno revela nuestra aptitud para crecer en nuestra
capacidad para entender y nuestro modo de auto-expresión.
ૐEn el cuadrante 3 (Casas 7, 8 y 9): Saturno revela nuestra aptitud para crecer en nuestro
método de funcionar con los demás y en nuestro conocimiento de los demás como
individuos.
ૐEn el cuadrante 4 (Casas 10, 11 y 12): Saturno revela nuestra aptitud para crecer en
nuestra capacidad para y en la expresión de nuestra influencia sobre los demás y sobre la
sociedad en general.
Otra cuestión digna de mención es que el significado de un Tránsito de Saturno a través de
una Casa particular puede cambiar perceptiblemente cuando Saturno avanza cada vez más
dentro de la Casa. Cuando Saturno empieza a entrar en una Casa (lo cual el individuo a
menudo lo siente cuando Saturno entra en 6º más o menos de la cúspide de esa Casa,
aunque el planeta técnicamente esté todavía en la Casa anterior), a menudo sentimos un
deseo más intenso de hacer algo acerca del ámbito de la vida que el que se sentirá después.
El lado problemático de la posición de Saturno en una Casa dada parece habitualmente
patentizarse más durante el primer año más o menos, cuando Saturno está en esa Casa.
Luego de eso, en muchos casos, parece que la persona se la obligó a que aprendiera
bastante acerca de cómo enfrentar realistamente este ámbito de la vida, y permitirle tomar
las más amplias lecciones a su paso. Naturalmente, depende del individuo cuán
rápidamente aprenda las lecciones saturninas, y esta guía no puede convertirse en dogma.
Pero con frecuencia ocurre que una persona sentirá muy pesadamente el peso de un
Tránsito de Saturno cuando el planeta está en la primera mitad, aproximadamente, de cierta
Casa. La frustración y la presión para que actúe o trabaje de algún modo es probable que
sea muy fuerte en ese época. Entonces, cuando la persona logra más estabilidad y
comprensión en ese campo de experiencia, la presión todavía permanece, pero no se la
siente tan opresiva o tan intensa. Esta guía es especialmente cierta respecto de Casas en las
no hay planetas natales situados, pues -cuando tenemos planetas en cierta Casa- la
Conjunción saturnina exacta de esos planetas es a menudo el periodo de intensidad pico.
Si adoptamos el enfoque conveniente en el trato de las presiones internas y externas que se
sienten durante la primera fase de semejante periodo de Tránsito, entonces la segunda fase
puede verse como tiempo para asimilar más profundamente los importantes
conocimientos implícitos. Cuando Saturno en Tránsito se dirige hacia el final de una Casa y
está a punto de entrar en la Casa siguiente (en otras palabras, cuando entra en el 6º,
aproximadamente, de la cúspide de la Casa siguiente), a menudo hay alguna clase de
acontecimiento, experiencia o conocimiento que se relaciona claramente con todo el
periodo que acaba de finalizar y con el significado fundamental de la Casa que Saturno está
abandonando.
Con frecuencia, ocurrirá algo que simboliza claramente una consolidación de los esfuerzos
de dos o tres años anteriores, y lo que ocurra en muchos casos -aunque a menudo es muy
importante- no coincidirá con ningún otro Tránsito o progresiones mayores. En otras
palabras, en muchísimos casos, para simbolizar cuanto esté ocurriendo no podrá
encontrarse otro factor astrológico mayor que simplemente el abandono de una Casa
particular por parte de Saturno. Cuando ocurra es acompañado a menudo por una sensación
de alivio, o por una sensación de catarsis o satisfacción, como una especie de
despejamiento de la cubierta antes del lanzamiento al Tránsito saturnino de la Casa
siguiente. De hecho el mismo fenómeno ocurre también con la Luna Progresada, cuando
está a punto de abandonar cierta Casa y entrar en siguiente.

Saturno en la Casa 1: Cuando Saturno transita por esta Casa, se crea un nuevo orden luego
que el orden viejo se disolvió mientras Saturno estaba en la Casa 12. Cuando Saturno se
aproxima y luego entra en Conjunción con el Ascendente, a menudo experimentamos algo
que nos pone en contacto con la realidad, que nos hace comprender los resultados de
nuestras acciones y de nuestras pasadas pautas de conducta, y por ende eso puede
impulsarnos a asumir una mayor responsabilidad para con nosotros mismos y nuestras
acciones que como ocurriera en el pasado. Habitualmente, alguna circunstancia externa nos
obliga a afrontar importantes hechos o situaciones inmediatas tal vez descuidados o dados
por hechos en el pasado.
Esta clase de experiencia es el comienzo de una larga fase en la que se llegan a comprender
algunas verdades prácticas sobre nosotros mismos. Puesto que, en esta época,
la mayoría está al tanto de sus defectos y necesidades para un desarrollo futuro, a menudo
este es un periodo en el que buscamos activamente nutrirnos de los demás a fin de lograr un
cuadro más claro acerca de qué y quiénes somos verdaderamente. Tal vez buscaremos
nutrirnos así de amigos, pero esto a menudo toma la forma de acudir a un consejero
externo, como a un psicólogo, astrólogo o otra clase de terapeuta. En suma, es un periodo
de llegar a ser más realistas acerca de nosotros mismos, de tratar de lograr una perspectiva
acerca de la clase de persona que queremos crear, y de empezar a construir esta nueva
persona mediante esfuerzo concentrado y una captación honrada de nosotros mismos. Es un
periodo en el que hemos de prestar atención con considerable seriedad, una época en la
podremos empezar a conocernos más profundamente que nunca, y una época para aprender
más acerca de nuestra capacidad individual.
El Tránsito de Saturno a través tanto de la Casa 12 como la 1 es, a menudo, un periodo de
crisis personal, un proceso de renacimiento que podrá durar más de cinco años. Durante
todo este periodo, la estructura de la vieja personalidad queda inexorablemente detrás, pero
la clase de estructura nueva y el nuevo modo con que enfocaremos la vida y nos
expresaremos depende en gran medida del nivel de honradez con que nos confrontaremos a
nosotros mismos en esta época.
La expresión “integración” es apta para describir a Saturno en la 1, pues -cuando Saturno
abandona la 12- el individuo se siente a menudo como un recién nacido, abierto a todo,
interminablemente curioso, pero también sin mucha disciplina o una estructura clara de la
personalidad. Las nuevas posibilidades que aparecieron durante la fase de la
Casa12 todavía no se integraron en una totalidad coherente y funcional.
Cuando Saturno entra en la Casa 1, a menudo sentimos la necesidad de llegar a ser algo, de
trabajar activamente en nuestro desarrollo en vez de permanecer en el estado abierto -pero
pasivo- del ser, simbolizado por la Casa12. Entonces, a menudo realizamos un esfuerzo
considerable para moldear un nuevo sentido de la identidad, un nivel nuevo y más profundo
de confianza; y con frecuencia, cuando Saturno avanza hacia la terminación de la Casa 1,
tendremos una experiencia o encontraremos a alguien que nos conduce hacia la experiencia
de comprender nuestra totalidad con elevada claridad.
Esta nueva sensación de estar integrados e interiormente fuertes se basa en un sentido más
profundo de valores duraderos y en un sentido mayor de nuestras responsabilidades
personales y de nuestra individualidad esencial. Mientras Saturno cruza el Ascendente y
permanece en la 1, a menudo a también marcados cambios físicos. Es común perder peso
sin esfuerzo, y en ocasiones incluso al punto de parecer enflaquecido. Con frecuencia,
la energía física está muy baja, manifestándose como cansancio, digestión pobre y, en
ocasiones sentimientos depresivos. Sin embargo, debemos comprender que este es el
periodo de máxima oportunidad para construir un cuerpo nuevo como una nueva
personalidad; pero esta construcción impone disciplina, perseverancia y mucho trabajo. En
otras palabras, puede considerarse como la fase clave del ciclo de Saturno, pues es durante
este periodo de vida que, en efecto, creamos la clase de persona que queremos ser y
comprendemos qué clase de persona nuestro karma nos exige que seamos. Por tanto, todas
nuestras actividades y compromisos en el mundo exterior durante el resto del ciclo de 29
años crecerá directamente a partir de los valores con los que nos comprometemos y la clase
de carácter que construyamos durante este periodo.
El Tránsito de Saturno por la Casa 1 podrá realmente considerarse como un “periodo de
introversión” en el sentido de que prestamos atención primordialmente a nosotros mismos
durante esta época, en vez de comprometernos activamente en compromisos y ambiciones
mayores que serian fácilmente percibidas por el público (aunque en esto hay algunas
excepciones). Pero, por supuesto, casi siempre es necesario que nos volvamos sobre
nosotros mismos y nos retiremos, hasta cierto punto, de compromisos del mundo exterior
durante cualquier periodo de marcada transformación personal y crecimiento acelerado.
También debe señalarse que es bastante común que la persona empiece a trabajar en algún
estudio, interés o meta a largo plazo en esta época, que a su tiempo llegará a ser una
vocación de ocupación plena o una ambición mayor, pues el planeta de la ambición y
carrera (Saturno) está en la Casa de los comienzos (La Casa 1).
Las que fueron ambiciones mayores y metas a largo plazo de esa persona se derrumban
habitualmente o se las ve vacías mientras Saturno está en la Casa 12, mientras nuevas metas
y nuevos intereses vocacionales empiezan a tomar forma cuando Saturno transita la Casa 1.
A menudo la persona se da cuenta de que estos nuevos intereses tendrán que desempeñar
un papel tan importante en las actividades mayores de años posteriores, pero el individuo a
menudo parece guiado hacia tipos específicos de trabajo en esta época, aun si siente una
clara resistencia a proseguir tales actividades. Después de todo, a Saturno se lo siente como
“la mano del destino” que llega a meterse en nuestras vidas, y éste es sólo un ejemplo más
de él que representa ese papel en la definición de nuestra orientación futura.
Saturno en la Casa 2: Cuando Saturno entra en la Casa 2, se extingue el periodo de
preocuparnos por nuestra propia identidad, y a menudo hay una marcada sensación de
alivio lo mismo que un sentimiento más vigoroso de que ahora tenemos que ponernos a
trabajar a fin de producir. Muchas personas expresan este cambio de énfasis más o menos
así: “Estoy cansado de pensar solamente en mi mismo y en todos mis problemas.
Creo que ahora se muy bien quién soy, y demorarme más en esa cuestión sólo será
autocomplacencia. Lo que quiero hacer ahora es poner en marcha algo en el mundo real,
realizar algo concreto y ganar algún dinero”. Por ende, la persona con Saturno en Tránsito
en la Casa 2 tiene a menudo un fuerte impulso de estructurar su situación financiera, hacer
que algún trabajo arduo produzca o promover algunos medios de ingresos, ahorros,
inversiones o subsistencia. Corrientemente, es una época en la que una persona empezará a
construir un nuevo negocio partiendo de la nada; a dedicarse a algún género de aprendizaje
(formal o informalmente), o adquirir alguna clase de instrucción práctica que, a su tiempo,
le permitirá al individuo ganar más dinero.
En otras palabras, es un periodo para echar las bases de nuestra estabilidad y seguridad en
el mundo material; y, aunque nuestros ingresos no sean muy grandes mientras estamos
comprometidos en semejantes esfuerzos preparatorios y aunque sintamos fuerte ansiedad
acerca del dinero y otros factores de seguridad, son considerablemente exageradas las
expresiones que comúnmente se oyen acerca de esta posición de Saturno referida a deudas,
pobreza y gran tribulación.
La mayoría siente realmente la presión saturnina en este ámbito de sus vidas, pero
la mayoría tratan estas preocupaciones de modo muy práctico y no experimentarán
calamidades financieras particularmente grandes. Lo que ciertamente ocurre a menudo en
esta época es que las necesidades financieras se tornan más reales para esa persona, y por
presión de la necesidad se meten en la cabeza algunas lecciones prácticas acerca de la
sobrevivencia. El hecho de cómo estemos armonizados para encargarnos de nuestras
necesidades materiales al comienzo de esta fase producirá un gran impacto sobre qué clases
de cosas experimentaremos durante este periodo.
Lo primero que hay que tener presente es que Saturno es lento pero seguro, y que los
beneficios materiales pueden, a su tiempo, resultar de efectuar un enfoque paciente y
exigente de los asuntos prácticos en esta época. Los beneficios tal vez no sean patentes de
inmediato; pero, si se afronta la necesidad de construir una estructura financiera y segura
sin ignorar los verdaderos costos personales, lo que se construya ahora puede servirnos muy
bien durante muchos años. El Tránsito de Saturno en la Casa 2 no se limita en su
significado a cosas materiales solamente, pero -puesto que este es el ámbito de vida en la
que la mayoría lo siente muy inmediatamente- me concentré en esa dimensión de este
Tránsito. Sin embargo, puede decirse que esta es una época de acumulación lenta pero
segura de toda clases de recursos, tanto materiales como psicológicos, todos los cuales
podrán contribuir a la confianza en uno mismo basada en qué apoyo y qué impulso nos
favorecen y qué conocimientos y recursos más profundos a nuestra disposición podemos
extraer a medida que avanzamos por la vida.
También es época de hacer balance de cómo hemos usado en el pasado nuestras habilidades
e ideas y si nos sirvieron bien y nos permitieron producir algo, o si meramente demostraron
ser inútiles y carentes de practicidad. Si demostraron ser valiosas y nos contraemos a las
tareas entre manos, a menudo experimentaremos algún género de consolidación de nuestra
situación financiera cuando Saturno empieza a abandonar esta Casa.
Saturno en la Casa 3: Cuando Saturno empieza a transitar por la Casa 3, el sentimientos
de que muchos asuntos prácticos que preocuparon largo tiempo la atención están ahora
afianzados y nos permite poner nuestra energía en un nuevo aprendizaje que acrecienta la
hondura de nuestros antecedentes profesionales y el valor de nuestras ideas.
Este periodo no se siente habitualmente tan pesado como el Tránsito saturnino de la
precedente Casa de Tierra, aunque la relativa importancia de la fase por la Casa 3 depende
de si esa persona está intelectualmente orientada o comprometida en un trabajo que implica
comunicación y viaje. A menudo se tiende a una preocupación sin sentido durante este
periodo, y habitualmente se patentiza toda inseguridad acerca de nuestras opiniones y la
profundidad de nuestro conocimiento.
Es una época en la que debemos concentrarnos en aprender nuevos hechos, nuevas ideas, y
nuevas habilidades que prestarán profundidad y practicidad para que expresemos nuestra
inteligencia. Es un periodo excelente para la investigación y toda clase de pensamiento
profundo; y a menudo se pone más esfuerzo en la estructuración de nuestros planes
educativos, nuestra enseñanza y métodos literarios, o en el modo de expresar nuestras ideas.
Hay un acrecentado énfasis en el análisis serio, en el pensamiento práctico, y en la
capacidad de expresar las ideas más claramente. Muchas personas descubren que se quedan
levantadas hasta tarde leyendo más durante este periodo, y pocos descubren que no sólo
cambia su método de comunicación sino incluso el tono de su voz. Tales cambios los
produce el sentimiento de la persona de que necesita construir una estructura más sólida
sobre la cual puedan fundamentar las ideas y opiniones. De ahí que el individuo asuma a
menudo más actividades educativas o prosiga una investigación particular que pueda servir
a esta finalidad; pues, aunque muchas ideas, muchos hechos y habilidades aprendidas
durante esta época no se hayan de usar mucho en el futuro, la familiarización de esa
persona con semejante variedad de técnicas y puntos de vista proporciona vastos
antecedentes cognoscitivos que le podrán permitir comparar y juzgar teorías, conceptos
y métodos sobre la base de su propia experiencia personal.
En esta época es también necesario aprender o investigar con mayor amplitud a fin de
ahondar nuestro sentido de seguridad acerca de nuestra inteligencia; pues hasta entonces la
persona tal vez haya estado expresando meramente opiniones o ideas en abstracto, sin tener
una experiencia inmediata que les preste credibilidad. En muchos casos, este es también un
periodo de acrecentada actividad viajera que resulta de las exigencias de la profesión, los
deberes familiares u otras responsabilidades nuestras. Es también un periodo para “atar
cabos” no sólo en los ámbitos intelectuales de la vida sino también en nuestras relaciones
con los demás. Tendemos a definir con exactitud cuáles son los limites de diversas
relaciones con amigos y conocidos durante este periodo.
Saturno en la Casa 4: El Tránsito de Saturno por la Casa 4 es una época para descender a
los fundamentos de la seguridad y la sobrevivencia, una época para armonizarnos con
nuestras necesidades básicas de un sentimiento de pertenencia y tranquilidad. Tendemos a
mirar con más seriedad nuestra ubicación en la comunidad, y a menudo tratamos de
establecer un sentido de solidez y orden en el medio ambiente hogareño. Esto puede
significar, naturalmente, muchas cosas distintas para diferentes personas, pero
habitualmente hay dos ámbitos de atención respecto al hogar:
1) las condiciones y las disposiciones físicas del hogar tal vez parezcan inadecuadas para
nuestras finalidades, en cuyo caso damos a menudo pasos para cambiar la situación
hogareña de algún modo, con frecuencia construyendo algo en la casa misma o en el patio,
o a veces incluso mudándonos a una residencia enteramente nueva; y
2) nuestras obligaciones para con nuestra familia se tornan más reales y
apremiantes. Podríamos sentirnos sujetos en nuestro entorno, lo cual podría sugerir que
necesitamos definir más las fronteras no sólo de nuestra casa sino también de nuestras
ambiciones vitales (la Casa 10 -polo opuesto de la Casa 4).
De hecho, el Tránsito de Saturno en la Casa 4 es una época en que debemos echar las bases
de todas nuestras ambiciones de largo plazo que tengamos y para determinar qué base de
operaciones necesitamos en nuestra carrera. Esto puede conducir a que reubiquemos
nuestro negocio o profesión, o, por lo menos, a que reestructuremos el medio ambiente en
el que trabajamos. Una última nota acerca de la Casa 4 es que las personas parecen
experimentar, a menudo, un karma directo durante esta época, que se relaciona con sus
esfuerzos creadores pasados y/o amoríos. Esto puede explicarse viendo que la Casa 4 es la
Casa 12 desde de la Casa 5.
Saturno en la Casa 5: El Tránsito de Saturno por la Casa 5 es algo parecido a su Tránsito
de la Casa anterior de Fuego -Casa 1- en que es una época de mayor seriedad acerca de
nosotros mismos y, a menudo, de reducida vitalidad y empuje. Puesto que la Casa 5 está
asociada con Leo y el Sol, este Tránsito afecta marcadamente nuestro sentido de alegría, la
espontaneidad y el bienestar. Algunas personas se quejan de que nunca
se divirtieron mucho durante este periodo y que sienten que no las aman ni las aprecian.
Tales sentimientos son comprensibles cuando nos damos cuenta de que el significado
esencial de este Tránsito es ponernos al tanto de cómo estamos usando nuestra vitalidad en
todos los ámbitos de la vida: nuestra energía física y sexual, nuestra energía amorosa
emocional, y todas las formas de poder creador. No se trata de que, de repente,
experimentamos toda clase de bloqueos e inhibiciones que jamás sentimos antes; se trata
más bien de que podemos llegar a comprender durante este periodo qué bloqueos y
temores habitualmente han estado vaciando nuestras energías o interfiriendo con la
expresión de nuestras fuerzas creadoras y nuestra naturaleza amorosa.
En suma, es una época para afrontar cuanto temor o hábito nos haya hecho sentirnos
desvitalizados, frustrados en cuanto a la creatividad, o incapaces de ser amados o de amar.
Es una época de profundizar más nuestro modo de expresarnos y un periodo en el
que deberíamos trabajar para causar una profunda impresión en los demás más bien
mediante una acción responsable y disciplinada que meramente a través de demostraciones
dramáticas o un exhibicionismo vacío.
La presión de Saturno durante este periodo nos hace volver sobre nosotros mismos, y tiene
el efecto de armonizarnos en el desarrollo de nuestras fuentes interiores de amor y
creatividad en vez de ir en busca del mundo externo para satisfacer nuestras necesidades.
La sensación de estar solos o faltos de amor, sin embargo, puede impulsarnos
inconscientemente a buscar más atenciones de parte del cónyuge, de los hijos, amantes u
otras personas; pero nos podemos volver demasiado exigentes, habitualmente sin advertirlo,
y de esa manera tal vez espantemos a muchas personas a las que queremos tener cerca,
induciendo de esta manera un sentimiento de rechazo.
Sin embargo, si podemos expresar nuestro afecto y nuestra lealtad más profundos en esta
época mediante honradez responsable, deber, y esfuerzo, podrá ser un periodo de honda
satisfacción; pues podremos comprender que en este mundo no hay amor real que no esté
acompañado del sentido de responsabilidad. Nuestra expresión del amor hacia los demás
puede llegar a ser más paternal y protectora, y tales sentimientos podrán tornarse
especialmente fuertes en actitudes hacia los hijos, puesto que esta es una época de entrar en
contacto con las necesidades reales de nuestros hijos y con nuestros deberes más profundos
para con ellos. A menudo nos atraen las personas de tipo saturnino como amantes posibles
en este periodo, pues en estas personas experimentamos una especie de estabilidad
emocional que corrientemente nos falta.
Esto podrá tener la forma de que nos atraiga una persona mayor o simplemente alguien con
fuerte armonización con Saturno o Capricornio. Una presión interior compulsiva para crear
algo en esta época podrá exigirnos que disciplinemos nuestros hábitos de trabajo creador y
que nos esforcemos más en abrir un canal para que nuestra energía creadora pueda correr.
Si tenemos ambiciones en el ámbito de las artes creadoras, por ejemplo, esta es la época
para comprometernos en un programa regular de trabajo y para empezar a apoyarnos más
en un esfuerzo y una organización coherentes que en los vuelos transitorios de la
“inspiración”. Es una época de comprender que todo acto creador que podamos lograr llega
realmente a través de nosotros, en vez de emanar directamente de nosotros.
En otras palabras, podemos comprender que -si nuestro karma consiste en crear algo-
debemos meramente expresar el esfuerzo regularmente para permitir que las fuerzas
creadoras se expresen a través de nosotros.
Esto es difícil de lograr, sin embargo, puesto que habitualmente tenemos poquísima fe
y poquísima confianza durante este periodo, y así tendemos a encerrarnos o a volvernos
temerosos del fracaso. Tendemos a considerar a la vida, en todas sus dimensiones, con
demasiada seriedad en esta época, porque tendemos a considerarnos demasiado seriamente.
Y de ahí que éste sea a menudo un tiempo de bloqueo creador, cuando incluso acabados
escritores, artistas y otros experimentan considerable desánimo en su trabajo. Pero este
periodo puede ser de consolidación de nuestra confianza en nosotros mismos y de nuestros
métodos de expresión creadora si comprendemos que la inspiración es común pero el
trabajo no lo es, que el 95% de la creatividad es sólo trabajo arduo, liso y llano.
Puesto que la Casa 5 es también la Casa del juego, aficiones y recreación, el Tránsito de
Saturno por esta Casa tiene también un impacto sobre estos ámbitos de la vida. En esta
época es común el trabajo excesivo puesto que para la persona es difícil tomarse el tiempo
libre para disfrutar. Aunque esa persona se tome unas “vacaciones”, tal vez descubra que no
podrá descansar porque su mente se entretiene pensando cosas demasiado serias.
En otros casos, lo que solía ser una afición se torna más productivo y, a menudo, se
convierte incluso en un negocio regular y estructurado. Otra intuición de este periodo
aparece cuando consideramos a la Casa 5 como la Casa 12 desde de la Casa 6; de ahí que se
manifiesten los resultados de nuestro trabajo anterior y de cuán eficazmente cumplimos con
nuestro deber, como goce en un nivel profundo de satisfacción y como una corriente firme
de energía creadora o como disipación y juego en un fútil intento de compensar lo que
nunca ganamos realmente mediante la aplicación de esfuerzo.
Saturno en la Casa 6: El Tránsito de Saturno por la Casa 6 es un periodo de ajuste
personal y cambio de nuestro pensamiento, trabajo y hábitos sanitarios. La persona es
habitualmente impulsada desde dentro o presionada por las circunstancias a ser más
organizada y disciplinada en muchos ámbitos prácticos de la vida, pero particularmente en
el trabajo y la salud. Los cambios de trabajo o los cambios en la estructura del trabajo son
comunes, como lo son fastidiosos problemas crónicos de salud. He visto incluso a una
persona, que era notablemente desorganizada e ineficiente, volverse tanto más disciplinada
en sus métodos de trabajo durante esta época, que exclamó “No puedo creer cuánto estoy
haciendo en estos tiempos. ¡Me estoy volviendo tan eficiente!”.
Saturno nos presiona aquí para que determinemos por nosotros mismos qué es lo que
tratamos de hacer y para que discriminemos entre lo importante y lo tangencial. De hecho,
la facultad discriminativa está a veces tan activa durante este periodo que el individuo sufre
de depresión o malestares psicosomáticos que brotan de una excesiva autocritica. Esta
autocritica es motivada, además, porque comenzamos a ver en esta época cómo las
personas con las cuales vivimos y trabajamos se sienten realmente respecto de nosotros.
Vemos si somos realmente útiles y si nos consideran molestos. En otras palabras, puesto
que la Casa 6 es la Casa 12 desde de la Casa 7, tomamos consciencia de los resultados de
las diversas relaciones en nuestras vidas. La fase de la sexta Casa del ciclo de Saturno trata
esencialmente la purificación personal en cualquier nivel. Muchos problemas de salud que
surgen de este periodo pueden relacionarse directamente con los hábitos dietéticos de la
persona; y, de esta manera, de un elevado nivel de toxemia. Parece que el cuerpo trata de
arrojar las impurezas durante esta época; y, si no cooperamos con ese proceso de
purificación, a menudo se manifiestan los síntomas físicos.
El Tránsito de Saturno por la Casa 6 es un periodo excelente para ajustar nuestra dieta, los
ejercicios rutinarios y otros hábitos de salud, o para realizar un ayuno prolongado o una
dieta purificadora. Lo principal que hay que saber en este tiempo es que todos los
problemas de salud (o los problemas con nuestra situación laboral) son lecciones
especificas que nos muestran qué cambios necesitamos en las pautas habituales de la vida
cotidiana y nos preparan para otra fase de la vida que empieza cuando Saturno sale sobre el
Descendente natal y entra en la Casa 7.
Saturno en la Casa 7: Como el Tránsito de Saturno por cualquier otra Casa, esta posición
puede manifestarse como una cantidad de diferentes niveles simultáneamente. Algunos
empiezan a establecer en esta época sociedades comerciales, que habitualmente se
consolidaron financieramente cuando Saturno entra en la Casa 8. Todas las relaciones se
toman más seriamente en esta época, y la persona empieza a menudo a asumir más
responsabilidad para sostener su lado de una relación especifica. Sin embargo, en
la mayoría de los casos, el foco de la atención parece estar en la relación personal
primordial o en el matrimonio del individuo.
Cuando Saturno cruza el Descendente y comienza su semi-ciclo sobre el horizonte, hay a
menudo conocimientos acerca de nuestras necesidades, limitaciones y deberes de relación;
y esta época también marca la entrada de la persona en una etapa más vasta de participación
pública y social. Si dimos por sentado alguna importante relación o juzgamos que una
relación particular no satisface nuestras necesidades, esta será la época de tratarla
realistamente. Saturno nos hace bajar a la Tierra en cuanto al ámbito de vida que indique su
posición de Casa en Tránsito, y aquí debemos tratar de establecer un enfoque sólido y bien
claro de las relaciones que tienen fuerte impacto sobre nuestro estilo de vida total y nuestra
identidad.
Si esperamos demasiado de una relación o del matrimonio, o si juzgamos que no es viable
en el sentido de lo que es importante para nosotros, ésta es la época de enfrentar esos
hechos con objetividad y desapego. A menudo, en esta época se desarrolla cierta frialdad y
reserva en las actitudes y conducta en las relaciones intimas, y nuestra pareja es posible que
se pregunte por qué nos hemos apartado de nuestra modalidad habitual de tratarla. Si
podemos explicar que simplemente nos apartamos de la persona por un tiempo a fin de
obtener una perspectiva más clara de la relación y en el alcance con que queremos
participar en ella, al menos la pareja no tenderá a imaginar cosas que sean peores que la
situación real.
Sin duda, ésta puede ser una época de prueba para los matrimonios y relaciones intimas de
muchas personas, pero la cantidad de tensión que se experimente durante este periodo
depende de la calidad y del nivel de autenticidad que caracterizó nuestra relación durante
muchos años. El Tránsito de Saturno por la Casa 7 es una época de decisiones y
compromisos (o nuevos compromisos) de relación, y tal vez lo más importante hacia este
periodo sea que nos da la aptitud para ver a nuestra pareja objetivamente -como persona
individual totalmente distinta de nosotros, más bien que como un apéndice o meramente
como un objeto sobre el que hay que proyectar nuestras proyecciones.
En suma, si una relación particular es suficientemente sana y dúctil que nos permita
experimentar nuestra propia personalidad plenamente y relacionarnos con los demás y con
la sociedad con plena consciencia, entonces es probable que sea muy viable; y eso es lo que
comprendemos durante este periodo, aunque ese conocimiento tal vez llegue solamente tras
algunas pruebas difíciles de la calidad de la relación. De lo contrario, sin embargo, la
relación misma y nuestro enfoque de ella necesitan redefinirse en esta época, y han de
tomarse decisiones acerca de cuánta energía vamos a poner en ella para hacerla viable.
Saturno en la Casa 8: Este periodo puede subrayar algunas o todas las dimensiones
siguientes de la vida: financiera, sexual-emocional, psicológica o espiritual. Puesto que la
Casa 8 está asociada con Plutón y Escorpio, este periodo es especialmente importante como
una época de transformación de muchas viejas pautas de vida y -dejando pasar algún deseo
intenso o apego- de experimentar un género de renacimiento una vez que se haya
completado esta fase. La necesidad de disciplinar nuestros apegos emocionales
habitualmente es aclarada por las circunstancias que nos obligan a enfrentar ciertos hechos
a través de la presión de la frustración o porque nos damos cuenta de que, dentro de
nosotros mismos, están las ramificaciones últimas de nuestros deseos y cómo hemos estado
usando todas las formas de poder: financiera, sexual, emocional, oculta y espiritual.
Muchas personas experimentan este periodo como una época de profundo sufrimiento, cuya
causa es difícil de señalar. Algunas personas incluso describen esto como si sintieran que
estaban atravesando un infierno o un purgatorio, en el que sus deseos y apegos se depuran y
despiertan su consciencia a las energías más profundas de la vida.
En suma, es una época en la que hay que afrontar lo fundamental de la vida, las
experiencias esenciales de la vida del alma, del más allá, y de la muerte misma durante este
periodo. Es una época para afrontar el hecho inexorable de la muerte más realistamente, y
la consciencia de la inevitabilidad de la muerte acucia a menudo a las personas a poner
su energía en organizar sus haciendas, inversiones conjuntas y testamentos.
Otros factores financieros mayores son también frecuentes en esta época, pero el factor
común es que el individuo procura protegerse y, a menudo, establecer algún género de
“seguridad del alma” en el nivel más profundo posible. Es también un periodo para
comprender la importancia de nuestra vida sexual y de las implicancias de cómo hemos
estado encauzando las energías sexuales. En algunos casos, es un periodo de frustración
sexual que parece ocurrirle a la persona, obligándola asi a ser más dueña de si misma y más
disciplinada.
En otros casos, la persona actuará conscientemente para cortar ciertos desbordes o
actividades sexuales que anteriormente fueron compromisos mayores, comprendiendo el
valor de retener la fuerza sexual dentro de si misma a menos que se la use con una finalidad
curativa y constructiva. Es también una época en la que muchísimas personas se dedican
muy de lleno a estudios ocultistas, prácticas espirituales o varias clases de investigación.
Me parece que una de las claves de este periodo puede referirse de comprender que la Casa
8 es la Casa 12 desde de la Casa 9; en otras palabras, el Tránsito de Saturno por esta Casa
trae a la superficie los resultados de nuestros intentos de vivir nuestros ideales y creencias.
Luego, esto se manifiesta como nuestra experiencia de transformación -jubilosamente o
través del sufrimiento necesario para volver a definir más nuestros ideales de vida.
Saturno en la Casa 9: El Tránsito de Saturno en la Casa 9 es primordialmente un periodo
de asimilación de las experiencias de muchos años y de relacionarlas con algún ideal
significativo, alguna filosofía, o algún régimen de automejoramiento. Es común que, en
esta época, la gente se embarque en un viaje más bien estructurado en procura de ganar una
mayor amplitud de conocimiento, ya sea a través de un viaje físico real, de una instrucción
académica, de la asistencias a conferencias o servicios eclesiásticos, o solamente a través de
estudio individual concentrado.
He visto casos en que la persona combinaba realmente más de una de esas posibilidades,
por ejemplo, yendo a la escuela en un país extranjero. Básicamente, ésta es época de
investigar y definir nuestras creencias últimas, ya sea que esas inclinaciones nos lleven a
una filosofía, a una religión, a estudios metafísicos o a teorias legales o sociales. Nuestras
creencias necesitan definirse durante esta época porque, de aquí en adelante, servirán como
ideales que guíen nuestra vida e iluminen nuestra dirección personal. En suma, ésta es
época en la que la mayoría tiene un fuerte impulso hacia el automejoramiento. Para
algunos, esto significa que deben alinear sus vidas con un ideal superior. Para otros,
significa que sienten la necesidad de viajar por el mundo o estudiar diversas materias a fin
de lograr una perspectiva más vasta en sus vidas. Y aun para otros, particularmente los que
tienden a aceptar nociones socialmente definidas de lo que significa mejorar personalmente,
es una época en la que empiezan o al menos se comprometen más profundamente en un
programa académico de instrucción.
Es un periodo excelente para la aplicación seria de nuestras energías mentales, y es
comúnmente una época en la que nuestras ambiciones relacionadas con el influir sobre los
demás a través de la enseñanza, las conferencias o las publicaciones se consolidan de algún
modo definido. Debe también notarse que la Casa 9 es la Casa 12 desde la Casa 10;
de ahí que representa los resultados de cómo trabajamos para ganar lo que ambicionamos,
manifestándose como desasosiego e insatisfacción, o simplemente dándonos cuenta de que
necesitamos trabajar ahora más arduamente en la expresión del conocimiento que
obtuvimos con logros pasados o actividades vocacionales. Este periodo de Tránsito es
también una preparación para la fase de la Casa 10 en el sentido de que las ambiciones que
procuremos concretar dependerán entonces mucho de los ideales con los que actualmente
estamos comprometidos.
Saturno en la Casa 10: El cruce de Saturno por el Medio Cielo y la entrada en la Casa 10
pondrá habitualmente en primer plano un serio interés respecto de nuestras ambiciones,
nuestras esperanzas de lograr algo en nuestra carrera, nuestro papel en la sociedad y la
cantidad de autoridad que tenemos, y la especifica estructura laboral a través de la cual
tratamos de alcanzar nuestras metas.
En ocasiones, puede sentirselo como un periodo de frustración en estos ámbitos de la vida o
como una época de ansiedad en la que estamos agobiados por deberes desagradables, pero
esto ocurre primordialmente cuando la carrera o la estructura vocacional la hemos
construido demasiado opresiva o no lo bastante realista como para que se adapte a nuestra
verdadera naturaleza. En contra de lo que algunas tradiciones astrológicas nos inducirían a
creer, esta fase no indica necesariamente que éste sea el tiempo para trabajar extraordinaria
y arduamente en definir el alcance y el significado de nuestras ambiciones. De hecho,
algunas personas experimentan una culminación muy positiva de sus metas profesionales
en esta época, con reconocimiento y satisfacción considerables. Sin embargo, esto no
parece ocurrir con tan grande regularidad como las teorías de Grant Lewi aparentemente lo
predicen, aunque sea común.
También es una época de ganar una perspectiva desapegada sobre lo que realmente hemos
logrado, a diferencia de nuestra reputación (lo cual es a menudo inexacto) o de lo que
nos gustaría pensar que hemos realizado. Si vemos a la Casa 10 como la Casa 12 desde de
la Casa 11, podremos deducir más que esta fase muestre los resultados (Casa 12) de
nuestras asociaciones, objetivos y sentido de la finalidad individual (Casa 11). Si nuestra
carrera o estructura vocacional parece frustrante durante esta época, esto surge a menudo
del hecho de que no hemos incorporado en ella bastante nuestras metas personales
verdaderas y nuestros ideales socialmente valiosos. Pero podemos empezar a hacerlo
cuando Saturno entre en la Casa 11.
Saturno en la Casa 11: El significado de la Casa 11 se aclara raras veces en la mayoría de
los textos astrológicos, y las palabras claves que se dan para la Casa 11 son a menudo vagas
y confusas. Me parece que, más que todo lo demás, esta Casa simboliza nuestro sentido de
la finalidad individual, o sea, cómo vemos nuestra función en la sociedad y cómo queremos
desarrollarnos en el futuro en un nivel personal.
Esta Casa es probablemente la que esta más orientada hacia el futuro de todas las Casas, y
la persona con el Sol u otros planetas importantes en esta Casa tienden a estar
particularmente armonizadas con el futuro, tanto en el sentido de lo que ellas quieren llegar
a ser como en el sentido de cómo la sociedad se desarrolla y adonde eso conducirá.
De ahí que el Tránsito de Saturno por esta Casa indique una época en la que comprendemos
lo que hemos hecho, lo que no hemos hecho, y de que deberíamos hacer en el futuro,
especialmente en relación con los demás y con la sociedad en conjunto. Es época de
averiguar qué debemos dar a los demás ahora que nos hemos establecido en alguna
posición dentro de la sociedad (fase de la Casa 10).
Es época en la que es importante pensar en nuestros objetivos personales, lo que queremos
ser y llegar a ser y qué papel creemos conformar para representarlo en la comunidad de
nuestros congéneres los seres humanos. Es un periodo en la que hemos de definir nuestras
esperanzas y deseos íntimos, en el sentido de finalidad para nosotros mismos en relación
con las necesidades de nuestros semejantes. Por tanto, es un periodo para asumir más
responsabilidad en cuanto al modo con que nos relacionamos con los demás, y este interés
acrecentado conduce a una actitud más sobria respecto no sólo de las amistades
individuales y las alianzas sino también respecto de nuestros compromisos con grandes
grupos de personas. En algunos casos, tal vez necesitemos cortar con diversas amistades o
asociaciones grupales; pero en otros casos, tal vez descubramos que tenemos el impulso de
asumir más responsabilidad con el modo de tratarlos.
Saturno en la Casa 12: La fase de la Casa 12 de Saturno es un periodo en el que nos
encontramos con los resultados de todos los pensamientos, acciones, deseos y actividades a
los que nos dedicamos durante el último ciclo de Saturno a través de las otras Casas. El
modo con que hemos estado expresándonos en el mundo (Casa 1) durante algún tiempo nos
llevó ahora inevitablemente a confrontar este género particular de karma.
Es el término de un viejo ciclo; de ahí que, a menudo, experimentamos descontento,
confusión, desorientación y un sentimiento de confinamiento emocional-mental cuando las
viejas estructuras de vida empiezan a derrumbarse. En otras palabras, las ambiciones,
valores, prioridades, actividades y creencias que otrora dieron significado y dirección a
nuestra vida empiezan a disolverse cuando Saturno entra en esta Casa; y los sentimientos
prevalecientes de estar separados o perdidos son habitualmente más fuertes durante el
primer año, aproximadamente, de esta fase, hasta que hemos consolidado nuevos valores y
actitudes nuevas y más depuradas hacia la vida misma. Por tanto, es una época para definir
nuestros ideales y nuestra orientación espiritual última, y muchas personas se pasan este
periodo experimentando con varios nuevos enfoques de vida después de haber dejado caer
los viejos apegos que ahora demostraron estar enteramente vacíos y sin vida.
En suma, es un periodo de trabajo en la clarificación de aquellas dimensiones de vida
trascendentes y sutiles que, aunque sean muy difíciles de expresar con palabras, constituyen
la fuente recóndita de fuerza que nos ayuda a continuar nuestras luchas por crecer en medio
de los combates y obstáculos de la vida. La Casa 12 fue llamada la Casa del aislamiento, y
alguna clase de aislamiento físico es bastante común durante esta época. Pero lo que es
mucho más común es que la persona, al menos durante la primera mitad de este periodo, se
siente como en una prisión emocional, aislada del mundo exterior que parece distante e
irreal.
Es una época en la que debemos volvernos hacia dentro, a fin de llegar a fuentes interiores
de fuerza emocional y espiritual; y a menudo, parece que, si no decidimos conscientemente,
en esta época, ir hacia el interior, surgen circunstancias que nos obligan a experimentar
alguna forma de aislamiento personal que no nos dejará optar y únicamente nos permitirá
reflexionar sobre nuestras vidas desde de una perspectiva desapegada. Pero, en
la mayoría de los casos, la persona anhela aislamiento y de un medio de retirarse de las
preocupaciones del mundo exterior, ya sea que esto tome la forma de correr a un
monasterio o de meramente retirarse de muchas asociaciones y actividades mundanas
que solían ser significativas.
Es una época excelente para el estudio de temas espirituales, místicos u ocultistas, y
muchas personas se sienten también particularmente atraídas hacia la expresión musical,
poética o visionaria durante esta época, puesto que sienten que no pueden expresarse en
términos lógicos o racionalistas sino sólo a través de imágenes, vibraciones e intuiciones.
Hay también, a menudo, una atracción hacia las actividades humanitarias y labores de
servicio como medio de hallar valor en la propia vida.
Los problemas de salud no son raros en esta época, y habitualmente son dolencias
psicosomáticas, difíciles de diagnosticar, que sólo la terapia psicológica-espiritual afectará.
Nuestra energía física en esta época es a menudo baja, debido al agotamiento emocional de
experimentar la cabal disolución de toda la estructura de nuestra vieja personalidad. En esta
fase, lo viejo se disuelve para dar cabida al nacimiento de la nueva orientación de vida y de
la nueva estructura de vida. Sin embargo, lo que tanto desorienta hacia este periodo es que
se trata de un periodo de espera, de ensoñación y de exploración interior durante el cual el
individuo no tienes fronteras firmes ni anclas sólidas a las que aferrarse. Aguardamos y nos
preparamos para el nacimiento de la nueva estructura, pero eso ni siquiera empezará a
construirse hasta que Saturno haya cruzado el Ascendente y entre en la Casa 1.
Pero si podemos ganar fuerza interior de nuestro conocimiento de que se está creando una
“personalidad” enteramente nueva, liberada de muchos obstáculos inútiles, entonces -
cuando Saturno se desplaza por la Casa 12 y se acerca al Ascendente- podremos estar cada
vez más alegres, cada vez más felices.

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