ESTAMOS ENFRENTANDO A UN ENEMIGO QUE YA ESTA VENCIDO

1 Pedro 2: 9, 10
Satanás está vencido. Nuestro amado Salvador Jesucristo lo venció en la cruz. No
obstante, el adversario espiritual quiere hacerle creer al mundo que tiene un poder
ilimitado. Mentiras del enemigo. Usted y yo sabemos que el verdadero poder está en los
hijos de Dios y que, en Cristo, tenemos asegurada la victoria.
I. Quienes le otorgamos poder a Satanás para que siga obrando mal, somos nosotros al
considerarlo poderoso. El enemigo está vencido.
1. Satanás tiene poder—limitado eso sí--, pero no es invencible (Judas 9: Mateo 4:8, 9)
a. El incremento de la maldad en el mundo le confiere poder al mundo de las tinieblas
b. Satanás y sus huestes se oponen abiertamente a que las almas conozcan el Evangelio
“…Tenemos la urgente necesidad de conocer que Satanás no es invencible. Él siempre está
en segunda fila. Es una mera criatura: ¿No puede plantar cara al Creador! En ocasiones la
batalla puede volverse feroz, y podemos pensar que Satanás está venciendo… Satanás no
es invencible, pero nosotros podemos y debiéramos ser invencibles….”
2. Satanás y sus huestes se oponen al creyente, entorpece sus oraciones y procura su
destrucción (Daniel 10:1-15)
a. El Señor envía sus huestes para pelear la batalla por nosotros (Daniel 10:12, 13)
b. A favor nuestro ministran los ángeles del Señor trayéndoles protección (Salmo 34:7;
Daniel 6:22)
c. Quienes le damos poder a Satanás somos nosotros cuando nos creemos el cuento de
que él es poderoso.
3. Satanás y sus huestes utilizan muchas estrategias para hacernos creer que es poderoso.
II. El supuesto poder de Satanás lo quebrantamos cuando ejercemos la autoridad en Cristo
(Hechos 16:16-18)
1. Si ejercemos la autoridad de Cristo contra el mundo de las tinieblas, somos más que
vencedores (Romanos 8:37)
2. Aun cuando las batallas contra el mundo de las tinieblas parezcan difíciles, tenemos
asegurada la victoria (1 Corintios 15:57)
a. El temor es un arma que utiliza Satanás para evitar que el cristiano lo resista (Santiago
4:7)
b. Cuando el cristiano toma conciencia de su autoridad en Cristo, deja de lado el temor
que le infunde el enemigo.
III. Estamos llamados a vencer sobre los ataques de un enemigo que está vencido
(Colosenses 2:13-15)
1.- Cuando caminamos de la mano del Señor Jesús, vencemos sobre el pecado, la muerte y
Satanás (Romanos 6:5-18)
a. Si el pecado no reina en nosotros, seremos guerreros victoriosos contra el mundo de las
tinieblas.
b. Nos fortalecemos para vencer el pecado, si dependemos del Señor Jesús.
2. Alcanzamos la victoria contra el mundo de las tinieblas cuando somos conscientes de
que reinamos con Cristo (Colosenses 1:12-14)
3. Dios nos rescató de las ataduras del mundo de las tinieblas para que seamos parte de
Su ejército guerrero (1 Pedro 2: 9, 10)
Conclusión:
Quienes estamos inmersos en la Guerra Espiritual, estamos llamados a vencer porque
nuestro Salvador Jesucristo ya venció sobre el enemigo. La clave está en permanecer
unidos a Dios en oración, ejercer la autoridad de Cristo en nuestras vidas y mantener
distancia frente al pecado. No podemos olvidar jamás que somos parte del ejército de
soldados del Reino que están librando una batalla permanente contra el mundo de las
tinieblas.