6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
P.G. Evangelismo. P.E. Invitar a las personas a venir a Cristo en
arrepentimiento y fe Introducción. P.T. O.T.
I. Una invitación de Dios y una advertencia al hombre.
La invitación: Buscad a Jehová mientras pueda ser hallado. Buscad a Dios. un interés genuino de buscar a Dios, solo puede venir porque Dios mismo ya está llamando al corazón del hombre. Abandonarnos completamente en los brazos de misericordia y gracia del Señor. Buscarme y viviréis dice el Señor. Nunca es en vano buscar a Dios, nunca nadie se ha decepcionado de buscarle; al contrario, podemos lamentarnos de no hacerlo. La exhortación. Llamadle en tanto que está cercano.
Busca al Señor (ahora) no lo postergues.
El apóstol Pablo dice, lo que hoy mismo yo también te digo:
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por 20
medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
También dice el apóstol:
6 Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no
recibáis en vano la gracia de Dios. 2 Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
Busca al Señor en tanto hay oportunidad.
Tú puedes decir: ¡no es que, soy muy joven! El gran sabio Salomón nos aconseja:
12 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud.
También nos dice:
El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus 13
mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
II. Una necesidad del hombre y una promesa de Dios. Un
arrepentimiento Genuino para recibir el perdón. V 7. La necesidad del arrepentimiento.
Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a
Jehová,
El hombre impío es el pecador. Cometemos pecados ya sea de pensamiento,
palabra obra u omisión.
PECADO. Significa “errar al blanco”. Es toda trasgresión de la ley de Dios; es
toda desobediencia a la voluntad de Dios, una actitud negativa hacia Dios, incluso dejar de hacer lo bueno, es pecado. Pecamos de pensamiento, palabra, obra u omisión de la voluntad de Dios.
No podemos dejar nuestro pecado ni nuestros caminos torcidos, a menos de
que vengamos a Dios en arrepentimiento y fe. Nuestras acciones son malas, porque nuestros pensamientos y sentimientos son malos. Por tanto necesitamos el perdón de Dios y su poder purificador, de tal modo que experimentemos el poder de Dios. Cuando hablamos de arrepentimiento, estamos hablando de la obra del Espíritu Santo, en el corazón del hombre, que lo lleva a reconocer que su pecado ofendió a Dios y que es culpable del castigo eterno, y un deseo sincero de dejar el pecado. El arrepentimiento genuino nos impulsa al Salvador Nuestra voluntad está sometida al pecado. Jesús dijo: el que comete pecado, esclavo es del pecado (Jn 8:34), y también dijo que: si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres (Jn. 8:36) La promesa del perdón. El cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
Juan el apóstol dice en su carta:
9 Si confesamos nuestros pecados , Él es fiel y justo para perdonarnos los (
pecados y para limpiarnos de toda maldad
La promesa del perdón, la encontramos por toda la biblia, sin lugar a dudas, Dios quiere perdonar nuestros pecados, pero requiere que vengamos a Él, reconociendo que somos pecadores y arrepintiéndonos de nuestro pecado. Buscad al Señor. David, el hombre conforme al corazón de Dios escribió en el salmo 51:17 después de haber pecado: Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Dios no desprecia a quien viene al el en arrepentimiento y fe.
La FE. Es renunciar nuestras obras inútiles para ganar la salvación y confiar
plenamente en Cristo y su sacrificio. Es recibir la gracia de Dios.
III. Un contraste radical entre el hombre y Dios y una decisión. V 8-
9. El contraste radical. De un extremo a otro, como pasar de muerte a vida. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Mis pensamientos son radicalmente opuestos a los de Dios.
Mis planes son diametralmente opuestos a los planes de Dios. Nuestros pensamientos y acciones están inclinados hacia el pecado y el mal, De los pensamientos vienen las acciones. Mis caminos (acciones) son radicalmente opuestos a los de Dios Nuestros c La gran necesidad de la salvación. Así como necesitamos del agua para apagar nuestra sed, del alimento para saciar nuestra hambre, del oxígeno para sobrevivir, los pecadores necesitamos el perdón de Dios. A que nos referimos cuando decimos que el pecador necesita urgentemente la salvación de Dios: SALVACION. Es la liberación del pecado y sus consecuencias. Lo contrario sería la CONDENACION, que es Recibir el justo castigo por nuestro pecado. Conclusión. Recapitulación.