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TRANSF RMAME
Lección 23
TEXTO CLAVE:
«No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana;
pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que
podéis resistir, sino que dará también juntamente con la
prueba la salida, para que podáis soportarla»
(1 Corintios 10:13).
INTRODUCCIÓN
Hace algunos años leí la siguiente declaración en un libro sobre la
oración, «si el diablo no existiera, no habría dificultad en la oración»
(The Kneeling Christian, p. 59). Este principio también podría aplicarse
a nuestra vida de fe: «si el diablo no existiera no habría ninguna
dificultad en nuestra vida cristiana». El aspecto de la vida cristiana
al que la gente le teme más—las tentaciones y las pruebas—no se
puede abordar simplemente deseando que desaparezcan o que
de alguna manera se hagan más livianas. Como sugiere el autor,
mientras estemos en la carne y mientras exista Satanás, enfrentaremos
tentaciones.
NOTAS:
«La tentación es incitación al pecado, cosa que no procede
de Dios, sino de Satanás y del mal que hay en nuestros propios
corazones. “Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta
a nadie” (Santiago 1:13). Satanás trata de arrastrarnos a la
tentación, para que el mal de nuestros caracteres pueda
revelarse ante los hombres y los ángeles, y él pueda reclamarnos
como suyos» (El discurso maestro de Jesucristo, p. 99).
NOTAS:
Aunque no podemos evitar la tentación, la derrota es opcional.
Por medio de Jesús, quien venció todas las tentaciones del
diablo, somos «más que vencedores». Solo necesitamos confiar
en Él, seguir su dirección, entonces la tentación, más que una
fuente de frustración, será una bendición. Porque, mientras
resistimos la tentación y obtenemos la victoria, creceremos en fe
y confianza (Santiago 1:12). Según Elena G. de White, «En su gran
amor, Dios procura desarrollar en nosotros las gracias preciosas
de su Espíritu. Permite que hallemos obstáculos, persecución y
opresiones, pero no como una maldición, sino como la bendición
más grande de nuestra vida. Cada tentación resistida, cada
aflicción sobrellevada valientemente, nos da nueva experiencia
y nos hace progresar en la tarea de edificar nuestro carácter. El
alma que resiste la tentación mediante el poder divino revela al
mundo y al universo celestial la eficacia de la gracia de Cristo» (El
discurso maestro de Jesucristo, pp. 99-100).
que sostienen los ejércitos del mundo, y del resultado del conflicto
espiritual dependen los destinos eternos» (Ibid. p. 101).
NOTAS:
«A menudo tenemos que postrarnos y llorar a los pies de Jesús por
causa de nuestras culpas y equivocaciones; pero no debemos
desanimarnos. Aun si somos vencidos por el enemigo, no somos
desechados ni abandonados por Dios. No; Cristo está a la diestra
de Dios, e intercede por nosotros. Dice el discípulo amado:
“Estas cosas os escribo, para que no pequéis. Y si alguno pecare,
abogado tenemos para con el Padre, a saber, a Jesucristo el
Justo” (1 Juan 2:1)» (El camino a Cristo, p. 64).
NOTAS:
Estos son algunos consejos que pueden ayudarnos a vencer la
tentación:3
3 Algunos han sido extraídos del libro Una vida con propósito de Rick Warren
REFLEXIÓN
Una de las verdades más consoladoras que debemos tener en
cuenta cuando nos enfrentamos a la tentación es que Dios mide
cada prueba o tentación que podamos enfrentar (1 Corintios
10:13). Él se asegura no solamente de que no sea más de lo que
podemos manejar, sino que también provee una vía de escape.
Como hizo con Pedro, Jesús ora por nosotros; está orando para
que venzamos cada tentación que enfrentamos y para que
experimentemos victoria como Él la experimentó. También ora
para que, si somos vencidos, no perdamos la esperanza. Con
tal certidumbre de ayuda, ¿por qué hemos de temer? Podemos
tener buen ánimo y confianza porque Jesús está de nuestro lado
(Juan 16:33).
PUNTOS DE ORACIÓN
• «Señor, no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal»
• Que recibamos sabiduría para discernir los engaños del enemigo
y evitemos todas sus trampas.