Está en la página 1de 6

Funciones ejecutivas, un aporte a la inclusión social

Introducción

Tesis: “el desarrollo de las funciones ejecutivas y su correcta evaluación e implementación,


ayudan a la inclusión social de los estudiantes que presentan dificultades en sus conductas
adaptativas, ya sea por condición base o por conductas disruptivas”

Palabras claves: Funciones Ejecutiva, metacognición, evolución del lenguaje, emociones.


1) En base a la experiencia profesional y a la descripción de los diagnósticos de los
estudiantes que pertenecen a los programas de integración escolar, se aprecia un
punto en común y es que nuestros niños y jóvenes cada vez presentan mayor
dificultad en el desarrollo de la tolerancia a la frustración, demostrando mayor
aburrimiento y desinterés por el desarrollo de las clases, lo cual genera conductas
disruptivas las cuales muchas veces son descontextualizadas provocando tanto a ellos
como a sus compañeros desconcentración de su proceso de aprendizaje, por lo cual la
educacion de las funciones ejecutivas es relevante para el desarrollo de su vida, debido
a que estas no solo se enfocan en la metacognición si no también en el equilibrio que
se debe lograr entre, la metacognición y la emoción/motivación de nuestros
estudiantes en su desarrollo escolar. Esto lo explica mas acabadamente Alfredo Ardila
(2008); se propone que los lóbulos frontales participan en dos funciones ejecutivas
estrechamente relacionadas, pero diferentes: (1) solución de problemas, planeación,
formación de conceptos, desarrollo e implementación de estrategias, memoria de
trabajo, etc. (funciones ejecutivas “metacognitivas”); es decir, las funciones ejecutivas
tal como se conciben en las neurociencias contemporáneas; y (2) coordinación de la
cognición y la emoción/motivación (funciones ejecutivas emocionales): es decir,
satisfacer las necesidades biológicas se acuerdo a las condiciones existentes. Las
primeras funciones dependen de áreas prefrontales dorsolaterales, mientras que las
segundas están asociadas con el área orbitofrontal y media frontal. En base a esta
premisa es que nuestros estudiantes requieren ser capaces de desarrollar estabilidad
entre las funciones ejecutivas antes mencionadas, siendo capaces de enfrentar
situaciones límites, para dominar sus impulsos y conductas no adecuadas o
descontextualizadas, esto se puede desarrollar apoyando al estudiante en juego de
roles donde se enfrenten de manera mas cotidiana a estos contextos complejos, es asi
como Alfredo Ardila (2008) en el mismo texto plantea como deberían ser
consideradas las evaluaciones de las funciones ejecutivas para lograr un enfoque más
ecológico de ellas; “Las pruebas que evalúan las funciones ejecutivas se enfocan,
básicamente, en el primer tipo de funciones. La solución de problemas cotidianos
(aplicación funcional de las funciones ejecutivas) requiere más del segundo tipo de
habilidades, por lo que las pruebas usuales de funciones ejecutivas carecen de validez
ecológica”.
2) En base a lo anteriormente expuesto debido a la importancia de la evaluación
ecológica de las funciones ejecutivas es que, es necesario considerar, que si bien se
pueden generar intervenciones generalizadas , debido al enfoque que se le quiere dar
al proceso y en directa relación de las necesidades particulares de nuestros
estudiantes pertenecientes al programa de integración escolar, es que seria mas
efectivo generar planes de intervención individuales, para conseguir avances mas
significativos en el tiempo.

Aun no existe consenso acerca de cuáles son los subcomponentes que forman parte de las
funciones ejecutivas en general se incluyen habilidades como memoria de trabajo, cambio
atencional, control inhibitorio, planificación, flexibilidad cognitiva y actualización. Antes de
profundizar en las habilidades que componen las llamadas funciones ejecutivas, es importante
distinguir tres tipos de conductas según su nivel de complejidad. De menor a mayor están:

a) Conductas instintivas. Son conductas reflejas que se gatillan a partir de estímulos


específicos. Por ejemplo, se evidencian ante un estímulo doloroso, que genera la
reacción conductual refleja de distanciarse del estímulo.
b) Las conductas automatizadas. Son producto del aprendizaje y dominio especifico. Por
ejemplo, en la medida que se logra el dominio se logra automatizar las conductas,
como lo seria andar en bicicleta o manejar un vehículo.
c) Las conductas inteligentes o complejas. Estas conductas apelan a nuestro ser
consiente porque son las que nos permiten enfrentar situaciones novedosas; implican
colocar voluntariamente todas las funciones cerebrales necesarias para la consecución
de un objetivo; requieren planificación, monitoreo de los resultados en curso y
flexibilidad acorde a la complejidad de la situación por enfrentar. Sea cual fuera el
objetivo, las funciones cognitivas que siempre se requieren para llevar a cabo las
acciones flexibles en pos de una meta internamente representadas son las llamadas
funciones ejecutivas. Dos características importantes de estas funciones; requieren
esfuerzo y son voluntarias.

3) como esto beneficia los aprendizajes y la motivación (EN SERIO?COMO?) de los


estudiantes generando empoderamiento de su trayectoria educativa, generando un
sentido real para el desarrollo de habilidades necesarias para ser completamente
autónomos en el desarrollo de su vida cotidiana como futuro ciudadano y persona
funcional.

El termino funciones ejecutivas es un término reciente dentro de las neurociencias. La


observación que las áreas cerebrales prefrontales están involucradas en estrategias cognitivas,
tales como la solución de problemas, formación de conceptos, planeación y memoria de
trabajo, dio como resultado el termino funciones ejecutivas (Ardila & Surloff, 2007). Luria es el
antecesor directo del concepto de funciones ejecutivas. Él propuso tres unidades funcionales
en el cerebro: (1) alerta- motivación (sistema límbico y reticular); (2) recepción, procesamiento
y almacenamiento de la información (áreas corticales post- rolándicas); y (3) programación,
control y verificación de la actividad de la corteza prefrontal (luria, 1980). Luria menciona que
esta tercera unidad juega un papel ejecutivo. Lezak (1983) se refiere al “funcionamiento
ejecutivo” para distinguirlo de funciones cognitivas que explican el “cómo” de las conductas
humanas. Baddeley (1986) agrupó estas conductas en dominios cognitivos que incluían
problemas de planeación y organización de conductas, desinhibición, perseveración y
decremento acuñó el término “síndrome disejecutivo”. Cada componente del funcionamiento
ejecutivo se añade al conjunto de procesos cognitivos, que incluyen el mantenimiento de un
contexto para la solución de problemas, dirección de la conducta hacia un objetivo, control de
la interferencia, flexibilidad, planeación estratégica y la habilidad para anticipar y
comprometerse en actividades dirigidas a una meta (Denckla, 1994).

En la actualidad existen múltiples definiciones de las FE, en las que se identifican algunos
aspectos en común, por ejemplo, que son un conjunto de habilidades que permiten a la
persona autorregularse: planificar, monitorear y evaluar su actuación en la resolución de un
problema (Zelozo & Frie, 1998; Zelazo, Muller & Marcovitch, 2003). Y que permiten la
adaptabilidad, anular pensamientos y respuestas automáticas, y generar conductas dirigidas a
metas (Mesulam, 2002) de lo anterior se puede desprender la siguiente definición: Las
funciones ejecutivas son un constructo multidimensional de habilidades mentales de nivel
superior que actual orientadas al logro de una meta, como lo seria “aprender”. De este
constructo se tienen algunos antecedentes (Miyake & Friendman, 2012): a) desde lo empírico
se ha observado una relación entre sus componentes , permitiendo mantener la idea de que
las funciones ejecutivas son conformadas por una diversidad de subcomponentes, los cuales
muestran una relación entre ellos: b) tanto la genética como el ambiente contribuyen de
manera sustancial al desarrollo de las Funciones Ejecutivas : c) el desarrollo de las funciones
ejecutivas tiene un claro impacto en los fenómenos sociales y clínicos, y d) se observa
estabilidad en el desarrollo de las funciones ejecutivas . Como propone Flores- Lazaro, Castillo-
Preciado y Jimenez-Miramonte (2004) , cada uno de los componentes que forman parte de las
funciones ejecutivas se desarrolla a su propio ritmo, pero al mismo tiempo existe una
integración funcional entre ellos, que en el transcurso de los años (especialmente los pre
escolares y escolares) permite que sea un sistema cada vez mas complejo y eficiente.

También podría gustarte