Uso de aguas residuales en la agricultura y efectos potenciales en el suelo de

meso y macrofauna

RESUMEN

El uso de aguas residuales en la agricultura ha sido practicado en una escala creciente

durante las últimas décadas por su potencial fertilizante y la reducción de la demanda de
agua superficial y agua subterránea. Sin embargo, esta práctica puede resultar perjudicial
cuando se realiza sin planificación, sin respetar la capacidad del suelo para reciclar residuos
orgánicos. Los problemas más comunes son la contaminación de las aguas superficiales y
subterráneas a través de la lixiviación y escorrentía, así como la acumulación de nutrientes
y potencialmente elementos contaminantes que comprometen químicos, físicos y
características biológicas del suelo. El compartimento biológico, representada por la micro,
meso y macrofauna, juega un importante papel en el ciclo de nutrientes, descomposición de
materia orgánica, partículas movimiento y transporte de materiales a diferentes
profundidades, ayudando para mantener las características físicas y químicas del suelo. En
esto sentido, este documento tiene como objetivo discutir el efecto de usar diferentes tipos
de las aguas residuales en la agricultura sobre la biología del suelo, destacando las
fortalezas y debilidades, así como enfatizar la necesidad de llevar a cabo investigaciones
que mejoran los aspectos positivos del uso de aguas residuales asociado a procesos
edáficos.

INTRODUCCIÓN

El suelo es el hábitat de una serie de organismos, como microorganismos e invertebrados

con una variedad de tamaños y metabolismos que juegan un papel importante en una serie
de procesos edáficos, que se denominan colectivamente biota del suelo. Estimaciones para
ecosistemas templados indican que en 1m2 de suelo uno puede encontrar más de 1 millón
de individuos, entre los cuales Se observan más de 200 especies de artrópodos y hasta 1000
especies de organismos de fauna del suelo en general. Por lo tanto, se cree que el sistema
suelo-hojarasca es uno de los reservorios de mayor riqueza y diversidad biológica
de la biosfera (COSTA, 2004).
Si bien la diversidad de grupos es extenso y sujeto a una extensa discusión, el enfoque
bibliográfico en esta investigación centrada sobre las funciones de la fauna edáfica,
presentando una pocos conceptos y definiciones de clasificación de suelo organismos, así
como la distribución de los principales grupos pertenecientes a la meso y macrofauna,
centrándose en aspectos importantes y resultados relevantes de estudios que involucran a
tales grupos y sus acciones en el medio ambiente. Sin embargo, esta no es la principal
objetivo de este enfoque, pero la discusión de la efectos sobre la fauna del suelo resultantes
del uso de desperdicio, un tema aún poco discutido y estudiado.

DESARROLLO

Uso de aguas residuales en la agricultura: beneficios y riesgos

El agua es un recurso natural que es esencial para la vida en el planeta, y su potabilidad se

ve gradualmente amenazada por las actividades humanas. Entonces, la preocupación por
los recursos hídricos ha ocupado un lugar destacado en los estudios de reutilización para
obtener respuestas y alternativas que minimicen los impactos negativos de mundo moderno
sobre este recurso natural.

Reutilización del agua, según BREGA FILHO & MANCUSO (2003), se refiere al uso de
agua usada, más a menudo, o en cualquier actividad humana, para cumplir con las
necesidades de otros usos beneficiosos, incluido el original y puede, directa o
indirectamente, derivar de planificado y acciones no planificadas. Por el contrario,
MIERZWA y HESPANHOL (2005), destacó la reutilización del agua correspondiente al
uso de efluentes, tratados o no para fines beneficiosos, como el riego, la industria
uso y usos municipales no potables. El termino uso de aguas residuales, asume el uso de
menor calidad agua que el agua potable y por lo tanto constituye una alternativa plausible
para agua menos restrictiva demandas que deben cumplirse (WENZEL & KNUDSEN,
2005). Esta definición teórica, aunque reciente, es ya aplicada en el mundo desde hace
muchos años, la primera relatos que llegan desde la antigüedad, como en el caso de riego de
aguas residuales realizado en Atenas antes Era cristiana (PAGANINI, 2003). Sin embargo a
pesar esta historia antigua, ASANO & LEVINE (1996), señalan que la reutilización ganó
impulso desde 1990, siendo implementado en muchas partes del mundo, para diferentes
tipos de uso: agrícola, público e industrial, especialmente en regiones áridas y semiáridas,
donde el clima impone serias limitaciones a la producción agrícola, casi haciendo inviable
la subsistencia humana local. Las aguas residuales de la agricultura proceden de cría de
animales como la cría de cerdos, que son ricos en nutrientes y se utilizan como
biofertilizantes. Además a ser caracterizado como fertirrigación, abastecimiento; por lo
tanto, agua y nutrientes para la agricultura (CAOVILLA et al., 2010; SAMPAIO et al.,
2010) es una alternativa importante, ya que se reconoce que La producción agrícola es la
actividad humana que consume más agua. En Brasil, alrededor del 70% de los el agua
recolectada total se utiliza para fines agrícolas y para el riego se le atribuye el mayor
porcentaje (HESPANHOL, 2003; MEDEIROS et al., 2005).

El uso de estas aguas; sin embargo, debería estar restringido al tratamiento, tipo de cultivo,
elección de métodos de aplicación y control de riesgos para el medio ambiente porque, si se
lleva a cabo de forma intensiva, puede ser perjudicial para el medio ambiente, la salud
humana, suelo, acuíferos y cultivos de regadío. Este riesgo potencial se debe al alto
contenido de oxígeno bioquímico y químico demanda, contaminantes orgánicos e
inorgánicos, exceso de nutrientes, particularmente nitrógeno y fósforo, microorganismos
patógenos y elementos que confieren salinidad al agua y consecuentemente la
establecimiento de marcos de salinidad y sodicidad en el suelo, afectando su fracción viva
(MANCUSO & SANTOS, 2003; TOZE, 2006). Aguas residuales y desechos, más
comúnmente estudiados en Brasil, son el resultado de la agroindustria actividades a gran
escala, especialmente en la producción de porcinos, bovinos, efluentes de mataderos,
vinaza y los resultantes del proceso de saneamiento urbano, con lodos de depuradora como
producto final. Porque el potencial contaminante de estos residuos, estudios orientados a
su reutilización en el medio ambiente ha ganado fuerza y suelen estar relacionados con el
suelo físico-químico cambios (CAOVILLA et al., 2010; LUCAS et al., 2013; KESSLER et
al., 2013), contaminación de aguas superficiales y subterráneas (SAMPAIO et al., 2010;
SMANHOTTO et al., 2010; MAGGI et al., 2011) y sus contribuciones al rendimiento de
los cultivos (MENEGHETTI et al., 2008; PELISSARI, 2009). Además, todavía existe
preocupación por la amplia y uso indiscriminado de agentes antimicrobianos, que se
encuentra en los desechos, puede conducir a una resistencia genética en microorganismos y
se vuelven ambientales contaminantes (MUNIR et al., 2011; LIU et al., 2013), y solo
recientemente se están incrementando los esfuerzos empleado en estudios de biología del
suelo, especialmente para meso y macrofauna (ALVES et al., 2008; PASQUALIN
et al., 2012; TESSARO et al., 2011; TESSARO et al., 2013, CASTALDELLI et al., 2015).

Fauna del suelo

El término fauna del suelo se refiere a la comunidad de organismos que viven

permanentemente en el suelo o que atraviesan uno o más ciclos de su vida en él. Estos
organismos están en interacción constante y uso del suelo como refugio y fuente de
nutrientes para su desarrollo, por lo que esta ocupación acaba influyendo directamente
o indirectamente algunas características del suelo (ASSAD, 1997). Estos organismos se
pueden clasificar según en una serie de atributos morfofisiológicos; sin embargo, debido a
su diámetro corporal, se clasifican en microfauna (<0,2 mm), mesofauna (0,2 a
2 mm) (KARYANTO et al., 2010) y macrofauna (> 2 mm) (BIGNEL et al., 2010).
Varios autores han destacado su funciones, incluido el ciclo de nutrientes, la fragmentación
de residuos vegetales, regulando la velocidad de descomposición de materia orgánica,
mejorando las propiedades físicas y mantenimiento del equilibrio biológico, componiendo
un parte sensible de la interferencia en la agricultura medio ambiente, debido al manejo del
suelo (ASSAD, 1997; DECAËNS et al., 2003; BARETTA et al., 2003). Los cambios
suelen ser el resultado de la alteración del suelo, del alimento resultante de las especies de
plantas cultivadas, cobertura del suelo, aplicación de plaguicidas y productos químicos
y fertilizantes orgánicos y condiciones del suelo y del clima tales como fluctuaciones de
temperatura y humedad (HU et al., 1997; ALVES et al., 2008; SANTOS et al., 2008;
TESSARO et al., 2011; TESSARO et al., 2013) y tal vulnerabilidad al cambio ambiental ha
llevado a estudios que los sugieran como indicadores de calidad del suelo
(BARETTA et al., 2006). Sin embargo, este tipo de investigación enfoque choca con la
complejidad de la aspectos cuantitativos y cualitativos que involucran conocimiento de las
comunidades de organismos del suelo, de modo que grupos específicos de organismos son
comúnmente estudiado asociado a determinadas fracciones de hábitat o grupos que realizan
funciones similares en el ecosistema (LAVELLE et al., 1993; GONZÁLEZ et al., 1996).

Efectos del uso de aguas residuales en la fauna del suelo

En vista de lo anterior sobre el agua demanda, gran cantidad de residuos generados

diariamente por las diversas actividades industriales y agroindustriales, y la sensibilidad de
los organismos del suelo, algunos estudios, aunque todavía incipiente antes de su papel
funcional, se han realizado para evaluar su grado de compromiso y su potencial como
indicador de calidad de suelos sometidos al uso de aguas residuales, que puede beneficiar o
no a los organismos del suelo, variando según a la cantidad aplicada y composición. En este
sentido, uno de los efluentes de más el interés por sus efectos ambientales es líquido
estiércol de cerdo. Es cierto que este efluente tiene un alto potencial de contaminación
cuando se aplica en grandes dosis, no
respetando la reciclabilidad y el metabolismo de un alto carga de nutrientes como fósforo y
nitrógeno, patógenos, metales pesados y antibióticos (MATOS, et al., 2004; LIU et al.,
2013), que puede cambiar la características del suelo. Teniendo en cuenta este potencial, un
estudio reciente como el desarrollado por TESSARO et al. (2013) tenía como objetivo
evaluar el efecto de la aplicación de estiércol líquido de cerdos sometidos a biointegrados
tratamiento combinado con fertilizante químico en el densidad y diversidad de la
macrofauna del suelo en Oxisol cultivado con maíz baby. En sus evaluaciones,
los autores observaron que las diferentes grupos encontrados, presentaron respuestas
diferenciadas a los tratamientos, siendo los más significativos los de Grupos de
himenópteros y colémbolos, que tienen un potencial bioindicador descrito por otros autores
(ALVES et al., 2008; URIBE-HERNÁNDEZ, et al., 2010; BARTZ, et al., 2014;
CREPALDI, et al., 2014). El orden Hymenoptera, en el estudio de TESSARO y col.
(2013), representada por la familia Formicidae (hormigas), corresponde a la dominante
grupo taxonómico en la mayoría de los ecosistemas, y está presente en muchos hábitats
diferentes. Según MARINHO et al. (2002), las hormigas son buenos indicadores de áreas
que han sufrido acciones humanas por el manejo del suelo, contaminación industrial, así
como una rehabilitación exitosa de áreas degradadas, gracias a la fuerte relación con el
estado de la vegetación, suelo y descomposición. Algunas características peculiares de los
Formicidae grupo garantiza este estado, tales como: alta abundancia, riqueza de especies,
facilidad de muestreo, separación en morfoespecies y taxones especializados capaces de
percibir cambios ambientales. Entre esos cambios, algunos los autores destacan a la familia
Formicidae como receptiva a la cantidad de materia orgánica (TESSARO et al., 2013;
CREPALDI et al., 2014), la presencia de cobre (TESSARO, 2013) y plomo (BARROS et
al., 2010). TESSARO y col. (2013), informó que la hormiga densidad aumentó
gradualmente a partir de la dosis de 0m3 de estiércol de cerdo a 200m3 ha-1, seguido de
una fuerte caída en una dosis más alta, muy cercana a los niveles de los testigos.

En un estudio similar de ALVES et al. (2008), Se informó que el uso de estiércol de cerdo
almacenado en un contenedor durante 40 días llevó a la densidad máxima de la Grupo
Formicidae utilizando 50m3 h-1. Los resultados de estos Los estudios han demostrado que
dentro de ciertos límites, el uso de estiércol de cerdo con las características anteriores
promueven mejores condiciones del suelo para este grupo, pero se convierte en
un factor limitante en dosis altas. Aún de acuerdo con el autores, durante su estudio, hubo
una disminución en la densidad de estos organismos en relación con el análisis inicial, lo
que sugiere que el uso sistemático de este tipo de efluente puede conducir al agotamiento
del grupo por la modificación progresiva del fisicoquímico características del suelo.
Las respuestas del suelo como las descritas son de suma importancia porque la estructura de
comunidades de hormigas es esencial en el medio ambiente estudio de impacto, ya que
mantienen y restauran calidad del suelo, así como ac en la redistribución de partículas,
nutrientes y materia orgánica, mejorando infiltración de agua en el suelo aumentando la
porosidad y aireación (LOBRY DE BRUYN, 1999). Otro grupo macrofauana que ha
recibido atención es el orden Coleoptera, comúnmente representado por escarabajos, que,
según to BROWN (1997) es uno de los suelos más importantes bioindicadores. El orden
Coleoptera se clasifica según ELZINGA (2000) en 160 familias, y este gran número indica
la evolución éxito del grupo. Entre los diversos estudios que apuntó a la calidad del suelo
mediante la evaluación del grupo, TESSARO y col. (2013), encontró informó que el el
grupo responde cuando se expone al estiércol de cerdo y fertilizante químico
simultáneamente. Resultados reveló que el grupo está influenciado positivamente por la
combinación de estos factores, coincidiendo con la expuestos por ALVES et al. (2008). De
acuerdo con él, los fertilizantes organominerales favorecen la ocurrencia del grupo, creando
un entorno más propicio contra los tratamientos aislados, demostrando que la La
fertilización combinada genera respuestas positivas. Según THOMANZINI &
THOMANZINI (2002), muchos de los organismos pertenecientes a este grupo se alimentan
de heces de otros organismos para que el uso de estiércol de cerdo pueda fomentar
una mayor abundancia de este grupo en comparación con tratamientos sin abono. Para
WARDLE et al. (1995), el grupo Coleoptera suele estar vinculado a más materia orgánica
en el suelo y residuos orgánicos en la superficie, una condición más fácil de conseguir
por tipos combinados de fertilización. Sin embargo, TESSARO y col. (2013) también
informó que el grupo tenía una cierta sensibilidad a la aplicación de grandes volúmenes de
estiércol líquido incluso si se combina con fertilizante químico, la cantidad de organismos
que se reducido a tasas superiores a 100m3 ha-1, demostrando el potencial de estos
organismos como bioindicadores en tales condiciones. El orden Oligochaeta es uno de los
grupos más importantes en términos de cambios en el suelo estructura y alta sensibilidad a
la entrada de dañinos compuestos. Sus actividades conducen a la creación de estructuras
biogénicas (galerías y coprolitos), que modificar las propiedades físicas del suelo donde
viven y la disponibilidad de recursos para otros organismos (JONES et al., 1994).
LAVELLE & ESPAÑA (2001), señalan que la acción mecánica sobre el suelo, contribuyen
a la formación de agregados estables y proteger la materia orgánica de los rápidos
mineralización, también es una fuente potencial de nutrientes disponible para plantas.
Considerando tal importancia y escasez de información disponible sobre los efectos de
efluentes orgánicos en la población de organismos del suelo, CESAR et al. (2008) evaluado
en control condiciones de laboratorio el potencial tóxico de las aguas residuales lodos en
Oxisoles y Chernossoles en la población de oligoquetos de la especie Eisenia andrei. Estas
Los autores informaron que el uso de altas dosis de biosólidos condujo a la muerte o fuga
de representantes del grupo, demostrando la alta sensibilidad y capacidad para actuar como
indicadores de contaminantes ambientales, especialmente metales pesados, que son
característicos de los lodos. En un estudio similar ARTUSO et al. (2010) evaluado
la exposición de oligochaets de la especie Eisenia fetida a los biosólidos en dosis
equivalentes a 0, 2, 5, 10 y 20t ha-1. Como resultado, los autores informaron que
hubo una mortalidad de organismos en dosis de 10 y 20t ha-1 y reducción del número de
juveniles en dosis de 5, 10 y 20t ha-1. COULIBALY y ZORO BI (2010) estudiado en
condiciones de laboratorio el crecimiento y reproducción del oligoqueto Eudrilus eugeniae
utilizando sustratos que contienen bovinos, porcinos, caprinos y estiércol de aves de corral,
después de 15 días de compostaje previo del material. Los resultados no mostraron
mortalidad. de los organismos adultos utilizados en la prueba, aunque la producción de
capullos fue dañada por los cerdos estiércol, mientras que los otros residuos probados
fueron favorables para el crecimiento y reproducción de la especie, lo que indica su
potencial para responder activamente a diferentes contaminantes ambientales. Entre los
organismos pertenecientes a mesofauna, los grupos Collembola y Acarina han recibieron
especial atención como indicadores biológicos, como son individuos extremadamente
sensibles, lo que permite una rápida manifestación de cambios ambientales consecuencias
en sus poblaciones (COLEMAN & HENDRIX, 2000). Estos grupos edáficos pueden
beneficiarse de la adición de materia orgánica, pero pueden ser afectado negativamente por
la adición de efluentes que puede contener elementos tóxicos y metales pesados, como
como lodos de depuradora y estiércol de cerdo (MELO, 2006; BRANDÃO, 2000). En su
estudio utilizando lodos de depuradora de dos plantas de tratamiento y a diferentes dosis
para la cosecha de maíz, MELO (2006) informó que había no hay diferencias significativas
para el grupo Collembola entre los lodos probados, o entre las parcelas de control, aunque
presentaban ciertas diferencias en sus composición química, lo que demuestra que tal
cambio no pudo generar efectos considerables en el grupo. Sin embargo, esto no debería ser
una consideración estricta porque según el origen de los lodos de depuradora, sus
características pueden diferir drásticamente de las descrito por el autor. Esta condición es
informada por PIMENTEL & WARNEKE (1989), que mostró que el uso de lodos de
depuradora líquida en el área forestal condujo a una reducción de los artrópodos del suelo
en aproximadamente un 75% en comparación con el testigo, y las poblaciones de los ácaros
y colémbolos fueron los más afectados. Un estudio similar de BRUCE et al. (1999) mostró
que los lodos contaminados por metales pesados no afectó la abundancia total de
Collembola orden, pero ejerció efectos sobre la especie, porque según estos autores,
algunas especies de este grupo exhiben un comportamiento diferente en relación con
Algunos elementos, y algunos toleran suelos contaminados por metales pesados como Zn,
Cu, Cd, Ni, Cr y Pb, mientras que otros no muestran niveles de tolerancia. La letalidad de
lo pesado metales Cu y Zn, en el grupo Collembola, también fue descrito por SEGAT
(2012), que evaluó la adición de diferentes dosis de estiércol de cerdo almacenado en
un contenedor por 120 días (0, 25, 50, 75 y 100m3) al suelo en las pruebas de toxicidad.
ANTONIOLLI y col. (2013) estudiaron el desarrollo de los colémbolos del suelo
con diferentes niveles de metales pesados. Como resultado, el Los autores encontraron que
los metales Cu y Zn tienen efectos negativos acción sobre la población de colémbolos, que
pueden ser relacionado con el efecto tóxico que impide la reproducción
(SANTORUFO et al., 2012). Según los resultados obtenidos por TESSARO y col. (2011),
el grupo Collembola es capaz de generar respuestas al uso de estiércol de cerdo,
con mayor densidad en la dosis de 200m3 ha-1, y en dosis más altas se reduce su densidad
global. De manera similar, ANTONIOLLI et al. (2006), observado que el uso de estiércol
de cerdo a una dosis de 80m3 ha-1, favoreció una mayor densidad de estos organismos en
comparación a parcelas sin tratar. Por tanto, parece claro que este tipo de aguas residuales
tiene efectos positivos en el grupo, Asegurar condiciones del suelo que generalmente no
ocurren. sin su adición, con la condición de solicitud en el que se respetan los límites.
Considerando el anterior, su uso podría hacerse de forma moderada, utilizando suelo como
medio filtrante y final de la eliminación de residuos, beneficiarse de los aspectos positivos
resultantes de Esta práctica, sin embargo, no afecta negativamente a la orden Collembola.
Como se mencionó, los ácaros también son potenciales indicadores de la calidad del suelo,
junto con colémbolos, corresponden a la numéricamente más representativa grupo, una
característica que, asociada con su Aptera morfología y sensibilidad a los cambios físicos,
propiedades químicas y biológicas del suelo, les permite para ser utilizados como
indicadores de calidad ambiental (BELLINGER et al., 2014). Dada esta premisa, MELO
(2006), informó que la adición de alcantarillado el lodo puede cambiar la densidad de estos
organismos según su composición química. De acuerdo a el autor, el grupo Oribatida,
cuyos individuos actuar especialmente en la descomposición de la materia orgánica, fue
favorecido por el uso de lodos de una estación que trata esencialmente las aguas residuales
domésticas si se compara a parcelas tratadas con lodos procedentes de otra planta de
tratamiento que recibe hogares e industriales aguas residuales cuyas concentraciones de
cadmio, cobre, el plomo y el cromo son considerablemente más altos. Se llevó a cabo una
investigación similar por ANTONIOLLI et al. (2006), utilizando estiércol de cerdo
a razón de 80m3 h-1. Los autores observaron que la zona de coxilha sometida a tratamiento
mostró una menor densidad de ácaros en comparación con el área de control. A pesar de
esta influencia, el estudio ha observado que entre las áreas evaluadas con diferentes tipos de
vegetación, la zona de coxilha fertilizada con cerdos el estiércol mostró una gran riqueza de
especies. Este resultado sugirió que aunque algunos grupos, como el polvo
ácaros, son más sensibles a esta manipulación, son menos vulnerables a las fluctuaciones
ambientales. Por tanto, hay indicios de que no todos los grupos tener capacidad de
indicador edáfico y debe ser estudiado cuidadosamente, preferiblemente durante largos
períodos a la vista de la gama de químicos y físicos ambientales factores que forman parte
de esta dinámica. En consecuencia, CAO et al. (2011) evaluado los cambios en los
parámetros físicos y químicos del suelo y la diversidad y abundancia de la comunidad de
ácaros edáficos en tratamientos con orgánicos fertilizante, químico y testigo, notando que
después once años de aplicación hubo una reducción en la abundancia y diversidad de
ácaros en los tratamientos con fertilizante orgánico y químico. Esto podría ser explicado
por la alta cantidad de fósforo en el suelo de estos tratamientos, que puede haber sido
dañino para los hongos en el suelo, que son alimentos ácaros micófagos. De acuerdo con lo
anterior, es evidente que muchos organismos del suelo son bioindicadores de calidad
y degradación ambiental debido a los roles juegan en el suelo, así como su alto grado de
Sensibilidad a los cambios ambientales. Cada grupo de Los organismos responden de
manera diferente a la interrupción, y es por lo tanto, es crucial reconocer su interacción con
cambios ambientales. Sin embargo, está claro que Todavía quedan muchas lagunas por
llenar con respecto al uso de meso y macrofauna como indicador de la calidad del suelo,
especialmente en áreas sujetas a la aplicación de orgánicos efluentes. Sin embargo, para
que estos vacíos se llenen sin daño a la fracción viva del suelo, los estudios son
necesario para evaluar diferentes condiciones ambientales y diferentes tipos de residuos.

CONCLUSIÓN

La fauna del suelo se ve afectada por el uso de diferentes residuos orgánicos, siendo estos
cambios dependiente de las características fisicoquímicas y cantidad y frecuencia de estos
efluentes aplicaciones. Los cambios informados en los diversos los grupos edáficos pueden
ser positivos o negativos, dependiendo de los factores descritos anteriormente. Los datos
presentados en el texto indican la potencial bioindicador de la calidad del suelo por
organismos del suelo en suelos sometidos al uso de orgánicos desperdicio, sin embargo,
todavía hay muchos aspectos y grupos a estudiar en diferentes condiciones.