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HABITAT: Un hábitat es un lugar específico ocupado por una comunidad de organismos para su

crecimiento y reproducción. Así, los órganos de las plantas colonizados por comunidades
microbianas con una estructura filogenética distintiva representan hábitats diferentes.

NICHO: Un nicho se define como la totalidad de los seres biológicos y factores ambientales que
afectan a una especie en un hábitat, e incluye cómo una especie utiliza este entorno
(Vandermeer JH. 1972. Niche theory. Annu. Rev. Ecol. Syst. 3:107–32).

Mutualismo: relación entre dos organismos que es mutuamente beneficiosa.

Simbiosis: relación biológica estrecha entre dos o más individuos de diferentes especies.

Parasitismo: relación entre dos organismos en la que uno se beneficia y el otro sale
perjudicado.

Comensalismo: relación entre dos organismos en la que uno se beneficia sin afectar al otro.

1. INTRODUCCION GENERAL

1.4 Antecedentes (proyecto PEDECIBA).

La ecología de regeneración de bosques estudia las diferentes fases del proceso a nivel
poblacional de las especies leñosas; así como los diferentes factores bióticos y abióticos
determinantes del éxito de la regeneración (Leck et al. 2008). La regeneración ocurre en
múltiples fases, y es uno de los procesos más importantes en el ciclo de vida de las plantas, dado
que es fundamental para el establecimiento y la continuidad de las especies a largo plazo
(Buckley y Sharik, 1998; Wang & Smith, 2002).
Las historias de vida de las plantas están constituidas por rasgos asociados con las diferentes
etapas del ciclo de vida, y este conjunto de características se le denomina “estrategias de historia
de vida” (Ibáñez, 2020). Los rasgos regenerativos, relacionados con las primeras fases del ciclo
de vida de la planta, cumplen un rol importante en sus estrategias de historia de vida. El éxito de
la germinación y el establecimiento de plántulas está determinado por múltiples factores
bióticos como el microbioma asociado y los depredadores, y por factores abióticos como la
disponibilidad de luz, agua, temperatura y condiciones edáficas (Fenner y Thompson, 2005,
Leck et al., 2008). Dada la alta presión de selección natural en estas etapas, los individuos están
sujetos a altos riesgos de mortalidad, representando un “cuello de botella” en la sobrevivencia
de las especies. Estos factores actuarán como “filtros” ecológicos y determinarán la distribución
espacial de los individuos, por lo tanto, la estructuración de las comunidades vegetales (Wang &
Smith, 2002; Fenner y Thompson 2005, Donohue et al., 2010).
Las diferentes estrategias le otorgan a las especies la capacidad de sobrevivir en gradientes de
estrés en función de su tolerancia (Grubb, 1977; Fenner y Thompson 2005). Generalmente, las
especies de sucesión temprana o “pioneras” emplean una estrategia de crecimiento rápido y
poseen características de la estrategia “r”, mientras que las especies de sucesión tardía o
“tolerantes a la sombra” muestran rasgos de especies de estrategia “k”. Hasta la fecha los
estudios de rasgos de vida de las plantas tienden a enfocar en las relaciones entre tamaño de
semilla, sobrevivencia, y estrategias de defensas contra la herbívora. Sin embargo, estudios
recientes destacan la importancia de la interacción entre las plantas y su microbioma, donde
surgen nuevas preguntas sobre estas interacciones, como la composición, abundancia y
funciones del microbiana en especies con diferentes estrategias de historia de vida (Souza,
2020).
Las comunidades de microorganismos presentes en las plantas, influyen en una amplia variedad
de procesos biológicos, durante las etapas vulnerables del desarrollo de las plantas, estas
interacciones son críticas para la coexistencia de las especies, y potencialmente en la dinámica
de la población y la comunidad vegetal (Berg et al., 2014, Larios et al. 2017, Dalling et al.,
2020).
La espermosfera y la rizosfera en la semilla son de gran interés dado que es donde
temporalmente ocurren las primeras interacciones entre el suelo, las comunidades microbianas y
las semillas (Nehlet al. 1996; Singhet al. 2011), representando los cimientos del microbioma
vegetal (Compant et al., 2020). Estas primeras interacciones impactan en la supervivencia de la
semilla y en los procesos posteriores a la germinación como en el establecimiento de las
plántulas (Sarmiento et al.2017, Khalaf & Raizada 2018, Ridout et al.2019). Particularmente la
presencia de bacterias promotoras del crecimiento de las plantas, en estos ambientes, pueden
estimular la germinación de las semillas, el crecimiento de las plantas y la resistencia a
condiciones de estrés (Berg, Rybakova, Grube, & Köberl, 2016). A pesar de su relevancia, las
interacciones entre semillas y las comunidades microbianas siguen siendo poco exploradas.
Actualmente los beneficios de la inoculación con bacterias promotoras del crecimiento vegetal,
ha sido ampliamente estudiado en cultivos y escasamente en plantas nativas, siendo ésta una
oportunidad de investigación y aplicación en estrategias de conservación y restauración del
bosque ribereño.
Antecedentes
En Uruguay existe poca información sobre comunidades microbianas presentes en semillas de
especies arbóreas nativas (Alonso et al 2011, Perez et al 2010, Sessa et al.2018, Bettuci et al
2004, Tiscornia et al 2012), a pesar del creciente interés nacional en la regeneración de bosque
(Etchebarne y Brazeiro 2016), el crecimiento de árboles y el secuestro de carbono (REDD+), el
control de especies de árboles exóticos (Sosa et al. 2015), y la restauración y gestión forestal
(MGAP 2018, Estrategia Nacional de Bosque Nativo).
El Laboratorio de Microbiología de Suelos (LMS) participa en el proyecto del Convenio
Específico entre la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y el CENUR-Litoral-
Norte: “Ecología de la regeneración de especies leñosas nativas del Litoral y su aplicación a la
restauración de zonas ribereñas” bajo la coordinación del Polo Ecología Fluvial del CENUR-
Litoral-Norte. En este marco el LMS desarrollo estudios de la diversidad funcional de bacterias
cultivables del microbioma de semillas de especies nativas de la familia Fabaceae: Corondá
(Gleditsia amorphoides), Ceibo (Erythrina crista-galli), y Myrtaceae: Guayabo colorado
(Myrcianthes cisplatensis) y Guayabo blanco (Eugenia uruguayensis). Actualmente esta
colección de bacterias y los resultados parciales insinúan la presencia de posibles bacterias
nativas promotoras de crecimiento, con potencialidad de uso para contribuir a la propagación en
ejercicios de restauración de las especies de árboles nativos que habitan el bosque nativo.
El bosque ribereño de la cuenca Baja del Río Uruguay se ubica en el litoral sur-oeste a lo largo
del Río Uruguay, y se desarrolla en las zonas ribereñas dispuestas sobre la planicie de
inundación del río, siendo la variabilidad hidrológica un factor clave de la dinámica de estas
comunidades vegetales (Vesipa et al. 2017). En los bosque ribereños se encuentran diversas
áreas de interés para la biodiversidad y la conservación, dado que poseen importantes funciones
ecosistémicas, entre ellas evitan la erosión de los cuerpos de agua, reducen las inundaciones y
también funcionan como filtros para la retención de sedimentos (Pinay et al. 1993, Huston et al
2004, Achkar et al. al.2011; Vassallo et al.2013; MGAP, 2018). Actualmente los procesos de
transformación del territorio por actividades antrópicas y el cambio climático, aumentan la
necesidad de investigación aplicada a la conservación y al manejo del bosque ribereño (Brazeiro
et al. 2020). Particularmente la información sobre la ecología de semillas y de plántulas especies
de leñosas nativas asociadas al bosque Ribereño es escasa (Brazeiro et al. 2018; CARU, 2017).
Por lo tanto, dada la importancia ecológica de las especies de árboles nativos del bosque
ribereño del Río Uruguay, conocer las estrategias de vida en las primeras fases de su ciclo de
vida, y su interacción con posibles bacterias nativas promotoras del crecimiento puede
contribuir a la conservación, brindando información en la selección de especies para proyectos
de restauración.

Objetivos Capítulo 1

1. Realizar una búsqueda sistemática de la literatura científica de los rasgos de historia de


vida en la fases de regeneración de las especies de árboles nativos de Uruguay, a través
de la metodología PRISMA.
2. Analizar cómo los rasgos de historia de vida de las fases de regeneración de las especies
de árboles nativos de Uruguay definen los grupos de la sucesión ecológica.

Cosas importantes :

Planta-microbioma (holobionte)

Las comunidades de microorganismos presentes en las plantas influyen en una amplia variedad
de procesos biológicos, durante las etapas vulnerables del desarrollo de las plantas, estas
interacciones son críticas para la coexistencia de las especies, y potencialmente en la dinámica
de la población y la comunidad vegetal (Berg et al., 2014, Larios et al. 2017, Dalling et al.,
2020).
La espermosfera y la rizosfera en la semilla son de gran interés dado que es donde
temporalmente ocurren las primeras interacciones entre el suelo, las comunidades microbianas y
las semillas (Nehlet al. 1996; Singhet al. 2011), representando los cimientos del microbioma
vegetal (Compant et al., 2020). Estas primeras interacciones impactan en la supervivencia de la
semilla y en los procesos posteriores a la germinación como en el establecimiento de las
plántulas (Sarmiento et al.2017, Khalaf & Raizada 2018, Ridout et al.2019). Particularmente la
presencia de bacterias promotoras del crecimiento de las plantas, en estos ambientes, pueden
estimular la germinación de las semillas, el crecimiento de las plantas y la resistencia a
condiciones de estrés (Berg, Rybakova, Grube, & Köberl, 2016). A pesar de su relevancia, las
interacciones entre semillas y las comunidades microbianas siguen siendo poco exploradas.
Actualmente los beneficios de la inoculación con bacterias promotoras del crecimiento vegetal,
ha sido ampliamente estudiado en cultivos y escasamente en plantas nativas, siendo ésta una
oportunidad de investigación y aplicación en estrategias de conservación y restauración del
bosque ribereño.

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