El 20 de abril el Senado aprobó la reforma al 

outsourcing, o subcontratación
laboral, que limitará considerablemente su aplicación en México. La iniciativa fue
enviada al poder ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación
(DOF)
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Probablemente el punto más importante de la reforma es que, desde su publicación

en el Diario Oficial sólo se permitirá la subcontratación de servicios especializados.
Es decir, una empresa podrá poner a disposición de otra a sus trabajadores
siempre que no realicen funciones relativas al objeto social de la empresa a la cual
prestarán sus servicios.

Además, las empresas que prestan servicios especializados deberán estar

registradas en un padrón que manejará la Secretaría del Trabajo y Previsión Social
(STPS).

La empresa que no cumpla con estas disposiciones y aún así presten servicios de
subcontratación se haría acreedoras a multas de entre 179 mil y 4.5 millones de
pesos. Los patrones de empresas de subcontratación que no permitan las
revisiones de las autoridades de la STPS recibirán multas de hasta 448 mil pesos.

En este sentido, es importantísimo que las empresas ideen estrategias para definir
qué clase de servicios constituyen servicios especializados y cuáles no, para de
esa forma determinar lo que pueden subcontratar sin hacerse acreedores a
sanciones por parte de la autoridad, que será la encargada de validar la
especialidad de los servicios para poder registrar a las empresas en el padrón que
creará para este fin.

Cómo identificar servicios que se subcontratarán

Marcela Calderón, analista de seguridad social y servicios fiscales de KPMG
México da algunos consejos en una columna de opinión publicada en Factor
Capital Humano.
La especialista empieza por definir la actividad principal del negocio como aquella
de la que se obtiene mayor ingreso o en la que el personal invierte la mayor
cantidad de horas de trabajo. En consecuencia, lógicamente la empresa no podría
subcontratar este tipo de actividades.

La especialista recomienda seguir los siguientes cinco pasos a fin de identificar los
servicios especializados que podrían ser contratados por cada empresa:

1. Identifica las actividades estratégicas de la empresa. Piensa en qué actividades generan

mayores ingresos por la producción de productos y servicios o a cuáles dedican más tiempo
los trabajadores.
2. Clasifica los servicios contratados en el proceso productivo. ¿Estos son estratégicos, operativos
o de soporte?
3. Evalúa las funciones del personal subcontratado para determinar su nivel de participación
operativo o decisivo.
4. ¿Cuáles son las competencias y habilidades de estos trabajadores? Responder esto te será útil
para definir la especialidad del servicio.
5. Evalúa el nivel de cumplimiento fiscal y laboral del prestador de servicios.