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La Primera Palabra-

Lucas 23:34 “Padre perdónales, porque no saben lo que hacen.”

Esta semana, nuestro país es lleno de misas al Jesús el Nazareno, peregrinajes y


aquellos cumpliendo sus promesas. Los sacerdotes recordando los feligreses que Maria
sufrió profundamente. Anoche, pudimos ver una película de la vida de Juan Pablo II. En
el televisor, anteayer, la pregunta a un cura era, ¿que es la cuaresma? El sacerdote habló
de los 40 años en el diserto. El habló de no comer carne y mortificar el cuerpo. Sin
embargo, ninguno de esos mencionó a Jesús. Padre, perdónales por que no saben lo que
hacen.

En esa semana, las playas se llenan y las multitudes se van para rumbear. Hay
fiestas por todos lados y millones de personas disfrutando la fiesta sino no hay Cristo.
No hay pensamiento en como meditar o pensar en lo que nuestro Señor ha hecho por
nosotros…Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen.

Nosotros, no podemos encontrar 30 fieles entre nosotros para meditar en esa día
santísimo. ¿Hemos nosotros meditado y ayunado, no porque tenemos que ayunar hoy,
sino para poner a un lado la carne y pensar en lo que Jesús hizo para nosotros en ese
santísimo día? ¿Hemos nosotros orado hoy dando gracias de corazón por el Jesús y su
muerte en la cruz? Padre perdonanos porque no sabemos lo que hemos hecho.

¿Hemos nosotros tomado en cuenta, que los clavos puestos en las manos no son
solo de un soldado romano? Mel Gibson, cuando dirigió la película La Pasión de Cristo,
se emocionó cuando llegó a la escena de la crucifixión.. El agarró el matillo y los clavos
y dijo, yo hice eso a mi Señor. Así las manos en la película son de Mel Gibson
crucificando a Jesús a la cruz.

¿ y La mano tuyo y mía? ¿A Quién no hemos ofrecido el apoyo, crucificando de


nuevo a Jesús? ¿Quién hemos golpeado por palabra o dejado relaciones de pareja, o
amistad, crucificando de nuevo a Jesús? ¿Quién hemos burlado, despreciado a uno
causándoles perder fe o desesperar del amor de el, crucificando a nuestro Señor a la
cruz? Padre perdónanos, por que no sabemos lo que hemos hecho.

Hay un cambio que es necesario. Necesitamos orar junto, “padre, perdónanos


porque no sabemos lo que hemos hecho.”

Aún, Jesús ora para ti y para mí. Aún su oración es uno buscando siempre y en
todos momentos el bien tuyo y el bien mió. El sabe que hemos clavado a el a la cruz y
el pida perdón para ti y para mi. El Padre tiene razón molestarse con nosotros. En amor
envió a su Hijo. En maldad el ha sido crucificado. Jesús, dice, “padre perdónales
porque no saben lo que hacen.”
Todos los ojos en esa semana, necesitan ser enfocados en Jesús y en sus palabras
solas. No importa el papa, arzobispo, sacerdote o pastor que habla, si no nos habla de
Jesús y sus palabras de perdón, no vale por nada.
Jesús es aquel que en ese momento mismo se siente en su ser la realidad de
nuestros pecados. El, y solo el es el enfoque nuestro. Tu y yo, somos el único enfoque
de el y para ti y para mi el ora, “padre perdónales, porque no saben lo que hacen.”
Gracias al Padre por entendernos en darnos un Hijo como Jesús.
Segunda Palabra de la Cruz

Lucas 23:43 “Jesús, acuérdate de mi cuando comiences a reinar. De cierto te


digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”

Hay uno, que no pueda escapar a su realidad. El esta muriendo. El se encuentra a


un lado de Jesús. El ha visto, eso que se llama, “rey de los Judíos.” Sobre su cabeza,
escrito esta, Rey de los judíos.” Ese ladrón, es un judío. Los romanos le han crucificado
también.. Ese ladron no puede esperar ninguno reino terrenal, porque su vida esta
acabando.

El otro ladrón también esta enfrentando a su fin. A el, todo esta acabando y su
vida esta terminando en la manera que el lo vivió. En rabia y molestia, el burla a Jesús,
junto con los sacerdote y las multitudes que gritan, el salvó a otros, sino a si mismo no
le puede salvar.

¿Cuáles de los dos ladrones somos nosotros?

¿Vivimos nuestras vidas enalteciéndonos sobre otros? ¿Somos como este ladrón
culpable que criticaba a Jesús sino no puede ver a su culpa y puede despreciar hasta el
Hijo de Dios? ¿Vivimos exigiendo respecto por nuestra persona, insistiendo que somos
mejores que nuestro esposo, esposa, jefe, madre, hijos? ¿Hemos olvidado que la muerte
nos esta acercando?

Hay ese otro ladrón, que ha reconocido a sus fallas. El no hace la excusa. El no
busca defenderse. El no pretende ser que tiene derecho a otra cosa. El no quiere ser otro
cosa que es, un criminal que merece a su muerte.

¿Podemos nosotros, venir a Jesús sin excusa en ese día? No haciendo excusa,
sino admitiendo que deseamos misericordia. ¿Podemos ver que nuestro fin sin Jesús es
uno de muerte física y eterna?

Jesús dijo,“De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” De repente,
hay una puerta abierta. No todo es perdido. Ese rey de los judíos, promete el ladrón no
lo que merece, sino lo que es dado a él por la promesa. Perdón. Vida nueva. Vida eterna
junto con ese rey que no es solo el rey delos judíos sino todo aquellos que confían en él.

Ese perdón es tuyo y mio por no hacer excusas sino confesar que sus pecados
son tuyos y mios y que merecemos la muerte. Jesús te promete que en cerrar tus ojos
aquí, los pueden abrir con el en cielo. Su palabra, es tan cierto como el sol que se
levanta en la mañana, y que acuesta en la noche.

Hay un reino y el rey de ese reino nos muestra que a través de el, hay puertas
abiertas a ti y a mi en creer en el.

Gracias a Dios por Jesús, nuestra puerta abierta. Amén.

Tercera Palabra
Juan 19:26-27 “Mujer he allí, tu hijo. He ahí tu madre.”

A los pies de la cruz, vemos a Maria sola. Hoy, Maria es admirada por el dolor
que ella pasó en ver a su Hijo muriendo. Juan, el amado discípulo del Señor esta allí
también. Cuanto sufren las dos que amaron a Jesús tanto.

Jesús dijo, “Mujer he allí tu hijo. He ahí tu madre.” El no quiere para


Maria perder su Hijo, sino la da a otro. El no quiere para Juan perder a su maestro y le
da de nuevo una madre para atenderle.

Jesús, nos da una imagen poderoso de lo que la iglesia es. Cuando una
madre muere, hay otra en la casa al lado. Jóvenes son hijos a las madres viejitas, y los
que no tiene familia son hermanos y hermanas a los demás.

Jesús recuerda a su madre, que ella aun tiene un hijo para atenderle y amarla. No
es eso, lo que Jesús hizo entrando a la ciudad de Naín. Saliendo de la ciudad es la
procesión funeraria con el único hijo de una viuda ya fallecido. Jesús se paró a la
procesión y restauró a ella su hijo.

En otro momento, Jesús esta enseñando y su familia viene a visitarle. La noticia


le viene que su madre y hermanos quieren hablar con el. El les pregunta, “?quien es mi
madre, y quienes son mis hermanos? “Los que hacen la voluntad del padre son mis
madres y mis hermanos.”

Es decir, no estamos solos. Jesús, desea que veamos uno al otro como miembros
de nuestra propia familia.

?Cuantos personas, viven solos sin nadie para apoyarles? Si haya razones por las
separaciones y puede ser culpa de uno mismo. Hubo fracaso entre pareja. Hay hijos que
han sido abandonados por sus padres. Hay abuelas que en su vejez se sienten que no
tienen nadie. Hay otros que viven lejos de sus familias. Es decir, hay aquellos que son
totalmente separados de otros.

A ti y a mí , Jesús, nos recuerda que no es así. El desea que seamos la familia


que nos muestra que somos a los pies de su cruz.

En ver otros, solos, ya no son, porque son hijo, hermano, hermana, madre tuya,
esperando a ti atenderles. ¿Cómo? Les invitamos celebrar su cumpleaños con nosotros.
Les enviamos un mensaje de texto para recordarles que son amados y en nuestros
pensamientos. En enfermedad, allí esta la familia cristiana, para apoyar, ayudar y
acompañar a uno en sus enfermedades.
Juan en ver a Jesús morir no pensó en Maria. Maria en ver a su Hijo muriendo
no pensó en Juan. Jesús no quería que sea de así. En muerte abrazamos uno al otro
como la familia que somos. En enfermedad acompañamos uno al otro como familia que
somos. En soledad, acompañamos uno al otro como la familia que somos. Porque así es
Jesús, nuestro hermano hacia nosotros. El a través de una fe, un bautismo y el mismo,
nos ha unido para ser una familia que siempre refleja a su amor uno al otro. Gracias a
Dios por el hermano nuestro, Jesús. Amén
Cuarta Palabra

Juan 19:28 “Tengo sed.”

Jesús esta sufriendo una sed horrible. Su cuerpo es dolido y su dolor es obvio.
Hay la sed física que esta pegando el cuerpo de Jesús. Como hombre el este sufriendo la
aflicción de la crucifixión.

Hay otra sed también.

¿Que es la sed?

La sed es algo en la cual deseamos a algo ardientemente. Hay una sed para estar
en comunión con Dios y con hombres. Jesús desea que los a su alrededor pueden amar y
ver que el les aman.

En vez de ver ese amor, hay burla, “Si tu eres el Hijo de Dios, bájate de allí.”
Hay desprecia, “a otros le salvó sino a si mismo, no puede.

Jesús, desea ardientemente sacar a nosotros de las rutinas de nuestras vidas en


pensar que día tras día consiste en buscar, la comida y la ropa más nada. Lo más de esas
cosas que tenemos, lo más encontramos que necesitamos llenarnos de más cosas.

. Frank Sinatra, que cantaba por cuarenta años era un hombre de mucha fama y
muy rico. En su vejez, empezó olvidar las palabras de sus propias canciones cuando
cantó. Ya fue penosa a verle en sus conciertos. Una periodista le preguntó, “¿porque no
descansas, ya tiene mucha plata?” El respondió, hay siempre un dólar más.”

El descanso, no viene. Siempre hay sed en buscar algo más. Es que deseamos
algo fuerte y todo el mundo corre en busca de ese. San Agustino dijo, “nuestros almas
no se encuentra reposo hasta que descansen en ti.”

En Cristo, el alma, se encuentra su amor de amores. En Cristo, el alma se


encuentra paz que sobrepasa todo entendimiento humano. En Cristo, hay la tranquilidad
en la cual uno puede descansar. En Cristo uno se encuentra uno que puede amar a otra
en una manera pura y desinteresada.

Jesús, tenía sed por ese amor en su vida. No hay nadie para amarle. No hay nadie
para consolarle, sino allí este el, en la maldita cruz, demostrando a ti y a mi, que su
amor para ti y para mi no se pueda apaga. El desea ardientemente que tú te conozcas
que eres amado y tus pecados son pagados por su muerte. El desea que se encuentras en
él, paz, reposo y el satisfecho que tú alma deseas.

El desea, ponerte en comunión, tranquilidad y el perdón con el, y con tu familia,


tu pareja y tu hermano, el mismo.

Gracias al Padre por la sed de Cristo Jesús. Amén.

Quinto Palabra
Mateo 27;46 “¿Dios mió, Dios mió, porque me has abandonado?”

Jesús, ya siente la carga completa de los pecadores. El no sufre por uno, sino
para ti, para ti, para mi, y de hecho, por el mundo entero.

Jamás ha sido otro tan afligido como Jesús en ese momento. En su alma, Jesús
pelea con el diablo que quiere convencer a el que no vale la pena lo que esta haciendo.
Jesús se ve los dolores, los fracasos de pareja y de la familia, los pecados escondidos, y
los visibles, el asesinato, el odio y rencor que uno tiene por otroy la violación de la
mujer. El diablo muestra a Jesús que no valemos la peña. El no debe sufrir para
nosotros.

La grita de Jesús al padre, es ¿porque es de así? Oímos la voz humana de Jesús


buscando ser en comunión perfecta con su padre en medio de tanta maldad y tanto
pecado. Su alma es uno que no se encuentra reposo bajo tal carga.

Jesús es verdadero hombre y verdadero Dios. El diablo quiere convencer a Jesús;


bajarse de la cruz, porque la humanidad es uno que golpea a otro y no quiere ser
rescatado. No hay uno más afligido.

¿Por qué es de así pregunta a Jesús? No hay nadie que ama a mi? ¿Por qué hay
tanto odia y rabia? Jesus es tan solo. Jesus es tan afligido. Jesús sufra todo para que no
necesitemos temer la muerte.

Jesús no se rindió. Su amor sobrepasó todo lo que es feo, todo lo que amenaza
vencernos. Ya, podemos sufrir, entendiendo que Jesús nos ha declarado perdonado. Ya,
el pecado que nos aflija, los sufrimientos y burlas del mundo, no nos pueda desviar.
Ahora, es el amor de Jesús nos rodea completamente y podemos nosotros andar siempre
en la presencia de Cristo mismo.

Richard Wurmbrandt pasó 14 años en los cárceles comunistas. Los comunistas


odian a los cristianos porque creen en Dios y no el estado. Richard era un pastor
luterana que tenia una iglesia escondida y que no era registrada con el gobierno. Por
eso, el pasó 14 años golpeado, afligido y castigado.

Uno de los métodos de los comunistas era meterles en un refrigerador hasta que
casi muriera de fría. De repente le sacó y le baño en agua tibio solo para meterle de
nuevo en el refrigerador. El dice, que aunque era afligido, el Cristo jamás le abandonó
aunque pasó 14 años en cárcel bajo torturas crueles. Piénselo en eso.

Amadísimos hermanos, cuando el golpe más cruel de la muerte te acerca.


Recuérdense, que vas a encontrar el Buen Pastor allí también. Una hermana en la fe,
estaba afligida y en dolor terrible a la edad de 45. Años atrás sufrió un accidente de
carro horrible. Como resultado, caminó con un bastón y comió solo vegetales porque su
cuerpo no aguantó a otra comida.

Muriendo en hospital, pidió su familia por la cristiana que la presentó a la fe. La


hermana vino, la saludó y la dijo, “toma su mano, toma su mano, y ella murió allí
mismo. ¿Afligida si? sola jamás abandonada. Allí estuvo Jesús para trasladarla a la
gloria. Acompañados somos todos por ese Hombre que sobrepasó todos en sufrimiento
para que nos pueda rodear en su amor y su gracia. Gracias a Dios por Jesús que nos
siempre acompaña. Amén.

La Sexta Palabra

Jn 19:30 “Todo esta cumplido.”

La misma obra por la cual Jesús vino ya es hecho. Jesús empezó a su ministerio
predicando y ese fue el principio del fin. Allí, empezó a unos conocerle por quien era.
Aun, no era suficiente. La cena que el compartió con sus discípulos más íntimos era uno
en la cual, Judas le traicionó y los demás hyuyeron.

El hombre es uno que quiere ser reconocida por otro. Por algunos, es el dinero
en la cual uno busca su reconocimiento y fama. Por otros, es que queremos para otro ver
cuan bueno, cuan amable, o tan inteligente o cuanta educación tengo yo. Es que
queremos que otros se ve lo bueno en nosotros.

¿Quién es el mundo a nuestro alrededor?

El gobernador de Nueva York tenía que entregar a su puesto la semana pasada.


El ganó las elecciones prometiendo limpiar el estado de las prostitutas y tomó una
posición fuerte contra ellas. El mismo se encontró culpable de pagar $5000 por noche
para una prostituto gastando hasta $80 000 dólares en prostitutas.

Mi abuelo, en la segunda guerra mundial, era un pastor americano atrapado en


Alemania por la guerra. Los alemanes era peleando con los americanos. Como
consecuencia, mi abuelo tenia que ir que 24 horas a la estación de policía, para
demostrar que estuvo presente y no involucrado en otras cosas contra el estado.

En hablar con el capitán de la policía, los dos llegaron a reconocer que en la


guerra anterior, han peleado en la mismas batallas, en la misma división y en la misma
batallón, solo no conocieron cada uno el otro. El capitán le dijo, “mira yo te protejo,
cada día, vente aquí y haz tu informe conmigo. Así se fue la cuestión.

Un día el capitán no estuvo. Otro policía le recibió y insistió que le dijera porque
estuvo. El dijo, “soy americano y tengo que estar diario aquí.” Inmediatamente, el
hombre empezó insultar, decir groserías y burlar a el diciendo, “tu eres un enemigo de
mi estado andando libre en mi país mientras que los americanos nos atacan. En el
mismo momento, apareció el capitán. El joven le preguntó, “¿conoce a ese hombre?” El
dijo, “no, jamás le he visto. El joven le dijo, es un americano. Inmediatamente, el
capitán empezó decir groserías, burlas y criticas 10 veces peor que el otro.

Les pregunto, ¿Quién somos si no tenemos el Cristo y su palabra en nuestras


vidas? Su palabra llena nuestra mente y nuestro ser dándonos valor para no ser
hipócritas.

Este hace Jesús para ti y para mí. ¿Quiénes somos sin esta palabra de Jesús que
nos da firmeza, una piedra que no se mueva? Somos nada, sino con esa palabra,
tenemos la vida y firmeza misma.
La semana pasada, apareció en un articulo sobre Gorbachev. El ex primer
ministro de la Unión Soviética. El anunció que es un cristiano y no es un ateo como
siempre ha sido creído. Consumado es. Cristo es aquel que agarra a los hombre y las
mujeres para ver, que el único valor consiga en su obra en la cruz, cuando el dijo,
“consumando es.” Todo nuestra vida entera necesitamos medir en el perdón que el nos
da porque todos los demás son fundamentos sin base. Gracias a Dios por Jesús y su
obra seguro. Amén.

La Séptima Palabra

Lucas 23;46 “”Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.”

Jesús va a regresar estar con su Padre. ¿No es lo que todos nosotros como
cristianos deseamos? Jesús esta despidiendo el mundo y saludando a la eternidad.

Nosotros podemos hacer igual. Cuando encomendamos a nuestras vidas al


Padre, es desvestirnos de las cosas del mundo y aferrarse a la bondad de nuestro Padre
celestial. Es su amor que no tiene fin. Nosotros vivimos con la sed de la justicia de
nuestro Padre en nuestras vidas. Deseamos ardientemente que su justicia sea
encontrada entre nosotros.

Cuando sabemos que nuestros almas pertenecen a el, su amor nos permita
florecer como cristianos. Ese amor es limpio y puro y es capaz hacer cosas grandes. Es
así porque es tapada a uno que reconoce que su ser mismo pertenece a su Padre
celestial.

Madre Teresa, atendió a los hombres muriendo en las calles de India. Ella vio a
ellos muriendo en la calles con nadie atenderles y se sintió conmovida ayudarles. ¿Una
periodista la preguntó, “madre, porque les ayuda si sabe que van a morir? Ella
respondió, “porque en cada uno de sus rostros, veo la cara de Jesús.” Hoy en día, más
que millón de personas alrededor del mundo pertenecen a la orden de ella. Así florece
el amor que Dios nos brinda cuando somos encomendados a él.

¡Que amor y confianza nos brinda a Jesús cuando reconocemos que pasa lo que
pasa a nosotros que pertenecemos a el, y el a nosotros! Nadie puede parar a nosotros
cuando confiamos que la vida nuestra es de el, y la vida después de esa es con el en
paraíso!
Es bueno pensar que vendrá el día en la cual podemos andar en las calles y no
ver a otro dolido, triste y encargados con problemas y tristezas. Es bueno pensar que
vendrá el día en la cual, nuestras almas van a descansar eternamente en la presencia del
Padre celestial.
Jesús ha encomendado su alma al Padre. Ahora, esperamos hasta el tercer día
para ver que su confianza no era perdida. Al contrario, con ansiedad esperamos el tercer
día para cantar con alegría que como el vive, viviéremos en el para siempre.
Gracias a Dios que el Padre devolvió el espíritu de Jesús resucitándole de la
muerte en el tercer día. Amén.

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