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Hoy comenzaremos con 

las 7 palabras que hemos anunciado.  Esta es la


primera:

Lucas 23:34  Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque


no saben lo que hacen.Y repartieron entre sí sus
vestidos, echando suertes.

  Perdónes una palabra muy profunda pero muchas veces no muy practicada. 
Quizás son pocas las veces en que pensamos en esta palabra.  Yo personalmente
pienso en ella diariamente comenzando con mi vida propia, mi vida cuando yo era
niño y las demás personas al mi alrededor diario.
Aquí, en esta porción vemos a Jesucristo, el hijo unigénito de Dios, el creador del
hombre y el universo,  el que vio a Adam, Noé, Abraham, los profetas y todos los
demás.  El que no tiene principio ni fin, la segunda persona de la trinidad.  Jesús la
Roca de la cual los Israelitas tomaban agua en el desierto, la Roca que fue
golpeada por Moisés porque estaba frustrado.  Aquí estaba el cordero perfecto, el
único ser humano en la historia de la humanidad que NUNCA peco en su vida
entera.  La única persona que logro cumplir la ley que tantas personas religiosas
peleaban porque debía de ser seguida y sin embargo ellos mismos lo crucificaron.
Al comienzo de este sacrificio tan grande y doloroso, Jesús decía: Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen.  Fíjense que dijo Padre y no YO los
perdono.  Jesucristo dependió de su padre para fuerzas y continuo poniendo su fe
en el Padre de el para poder llevar acabo esta sacrificio tan grande.
Sin embargo he llegado a la conclusión que la razón numero uno por la cual no
podemos perdonar a los demás es por la razón que no hemos muerto al yo!
Tenemos que poner nuestros rencores y odios por los demás a un lado y verlos a
ellos a través de los ojos de Jesucristo cuando le pidió a Su Padre que los
perdonara.  Cuanto no hemos sido perdonados nosotros mismos pero tan difícil
que se nos hace perdonar a los demás.  Pidamos a Dios que podamos perdonar a
nuestros enemigos como Jesucristo lo hizo en la cruz del calvario.
Por ultimo, vemos que los soldados echaron suertes para sus vestidos.  ¿Saben
porque?   Porque el vestido que tenia Jesus era de gran valor.  Se dice que era
decana fina que se hacia con un solo hilo completo.  Más tarde estaremos
explorando el significado espiritual de esto.  Que triste que los soldados pusieron 
más valor a lo material que la misma vida de Jesus.  Al contrario, nosotros que
conocemos a Jesucristo de cerca, sabemos lo que de verdad es de valor, nuestra
salvación.  ¿Esta listo usted para perdonar?  Dios le bendiga.

Palabra numero dos:  Hoy estarás en el Paraíso conmigo.


Lucas 23:43  Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que
hoy estarás conmigo en el paraíso.

La crucifixión de Jesucristo continúa. Nuestro Salvador esta entre dos ladrones


que por quizás horas, se burlan de el. Le piden que se salve el mismo. Se burlan
de nuestro Dios constantemente. Pero, se da el case que uno de ellos por fin llega
a sus sentidos, siente la convicción de sus pecados y reconoce que este SI es el
HIJO DE DIOS.
En el versículo anterior leemos que uno de los ladrones que estaba al lado de
Jesús le dice al ladrón que esta al otro lado que ellos esta allí por razones
justificadas. Pero Jesús era un hombre justo que no había hecho nada para estar
crucificado. Luego lo mira… Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu
reino. Este ladrón reconoció que Jesús SI ERA UN REY. Reconoció que
necesitaba ser salvo de sus pecados. Esta es la única vez que encontramos que
alguien se halla salvado en las últimas horas de su vida. Te aseguro que si aun el
mismo Judas Iscariote estuviera allí pidiendo perdón a Jesús, lo hubiera
perdonado también.
Vemos como Jesús en su amor por la humanidad le dice a este ladrón perdonado
que hoy mismo se verían en el paraíso. ¡Que hermoso saber que Jesús aun esta
dispuesto a mostrar su llamado a salvar a las almas aun estando clavado en una
cruz! Le pregunto mis hermanos, si usted se muriera hoy, ¿estaría en el paraíso
con Jesús? Dios les bendiga.

Palabra Numero 3: Mujer he aquí tu hijo.


Juan 19:26-27  Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a
quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he
ahí tu hijo.
Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora
el discípulo la recibió en su casa.
 
Una de las relaciones más profundas y poderosas en los seres humanos es
la de una madre y un hijo.  He visto a hombres ancianos llorar por sus madres.  No
creo que haya un ejemplo más impactante en la Biblia que muestre esto como lo
muestra esta escritura.  María, la mujer escogida por Dios para traer a nuestro
Salvador al mundo ahora esta en agonía mientras ella ver a su primer hijo
crucificado en  la cruz del calvario.
A pesar de que podemos pensar que esto era algo que quizás María no entendía,
yo pienso que si ya que la Biblia dice que ella guardaba estas cosas en su corazón
refiriéndose a cuando Jesús era niño y discutía con los maestros en el templo. 
Aun como madre ella entendía y creyó por fe  lo que Jesús había dicho sobre un
consolador ya que ella también estuvo presente en el día de Pentecostés.
En los tiempos bíblicos, las mujeres eran muy maltratadas.  Se dice que María
quizás era viuda ya que José después del incidente de cuando el niño Jesús
estando en el templo, nunca se menciono vuelve a mencionar.  Jesús  miraba a
esta mujer virtuosa, sufriendo, lagrimas corriendo por sus mejillas, pasando un
dolor que solo una madre puede comprender.  Al que ella conoció como su hijo allí
clavado por haber hablado la verdad, hecho milagros y dado pan al hambriento.
Una vez mas, vemos que Jesús es un hombre justo que no se olvide nadie.  En un
momento indicado, el mira a su discípulo amado Juan y le encarga que el cuide a
María y la recibiera como si ella fuera su propia madre.  La compasión de Cristo
mostrada en tantas diferentes maneras en la cruz.  El cual reprendió a los fariseos
porque ellos robaban de las viudas se aseguro que María no estuviera sola.  Esto,
mis hermanos, ES COMPASIÓN.  Hagamos lo mismo.

Palabra número 4:  Dios Mio, Dios Mio Por Que me Has


Desamparado
Marcos 15:34 Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz,
diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Muchas han descrito el Infierno el lugar mas desolado posible porque ya no


tenemos acceso al Padre desde ahí.  Mientras estamos vivos, SIEMPRE
tendremos acceso a nuestro Padre Celestial.  Sin embargo, Jesucristo por un
momento experimento este momento en al cruz del calvario.  La Biblia dice que el
que fuera colgado de una cruz seria maldito.  Es por esta razón que Jesucristo
tomo la maldición de nuestros pecados sobre el.  Cuando Jesucristo hizo este
clamor era simplemente porque al Jesucristo cargar nuestros pecados sobre El,
nuestro Padre tuvo que por un pequeño momento, por mas corto que fuera,
apartarse de su hijo.  En mis palabras, este fue el momento que el sacrificio de la
cruz del calvario tomo su significado mas crucial.  Es aquí donde nosotros
debemos de comprender lo que Jesús hizo por nosotros.  Mientras tengamos vida,
tenemos la esperanza que nuestro Padre NUNCA nos abandonara.  Ya Jesucristo
tomo esa carga por nosotros.  Hagamos todo lo que sea necesario para poder
comprender y apreciar  lo que Jesús ha hecho por todos nosotros.

Palabra número 5:  Tengo Sed.


Juan 19:28
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado,
dijo, para que la Escritura se cumpliese;  Tengo sed.

Salmo 69:20-21
El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado.
Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo;
Y consoladores, y ninguno hallé.
Me pusieron además hiel por comida,Y en mi sed me dieron a beber vinagre
La sed es algo que todos podemos comprender.  Todos hemos estado sedientos
de toma en alun punto en nuestra vida.  Pero lo que esta sucediendo aquí es muy
diferente a tener sed.  Nuestro Salvador ya lleva muchas, muchas horas después
de ser golpeado y torturado en tantas formas.  Ni tan siquiera le dieron ningún
tipo de agua para su cuerpo maltratado.  Si tomamos unos pasos a tras de unos
tres años y medio a tras cuando Jesús estaba por comenzar su ministerio.  El
estuvo en ayuno por cuarenta días.  Las escrituras dicen que luego tuvo hambre. 
Fíjense que no dijo que tenia sed, 
solo hambre.
Es importante recordar que Jesucristo era 100% Dios y 100 % hombre a la misma
vez.  Estaba sujeto a su humanidad lo cual concluimos que era imposible que el
no tomara agua por cuarenta días.  Si Jesucristo hubiera intentado esto, el se
hubiera muerto por que es imposible para un cuerpo humano durar tanto tiempo
sin líquidos.
Ahora vemos a Jesús declarar que su cuerpo humano tenia sed.  Pero los
soldados Romanos en cambio le dieron vinagre.  Es interesante ver lo que usaron
como vara para la esponja para darle de beber a Jesucristo.  Esto tiene un
significado MUY PROFUNDO (hablaremos de esto más tarde).  ¡Pero si la
Palabra de Dios hoy dia todavía nos dice TENGO SED, quiere decir que todavía
tiene sed!

¿Pero de que tendrá sed Dios te preguntas?  Dios te dice hoy:

 Tengo sed de Justicia
 Tengo sed de tu alabanza
 Tengo sed de tu adoración
 Tengo sed de tus oraciones
 Tengo sed de escuchar tu linda voz pidiéndome por tus necesidades
 Tengo sed de que me busques a mi
 Tengo sed y deseo tomar contigo de las aguas profundas de Mi
¿Y usted, que le dará al Señor para saciar la sed de El, o lo dejares el la cruz
pidiendo?

Palabra Número 6 : Consumado es


Juan 19:30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre,
dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el
espíritu.
 
Nuestro apreciado Jesús ha cumplido su propósito en la tierra.  El vaso que le
pidió al Padre que fuera quitado de El no fue.  Su Padre sabia que era necesario
que el sacrificio se cumpliera.  Muchas personas han preguntado por años: ¿Cual
seria el segundo plan que Dios tendría si Jesucristo no tuviera que haber muerto
en la cruz?  La respuesta es muy sencilla.  ¡NO HABÍA OTRO PLAN!  Este fue el
único.  El fallar este cumplimiento dejaría la humanidad sin ninguna esperanza.
Jesucristo en todo su conocimiento del pasado,presente y futuro camino en
obediencia para mostrar lo que El tenia que hacer para nosotros.  Es mi opinión
que es imposible en nuestro estado humano comprender lo que este sacrificio
tomo para nosotros poder recibir nuestra salvación.  Cristo cumplió su propósito en
la tierra.  ¿Esta usted cumpliendo el suyo?  Si no lo esta haciendo, estas haciendo
este sacrificio en vano para ti.

La Séptima Palabra Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu


(Lucas 23,46).
Esta palabra expresa la oblación de la propia vida, que Jesús pone a disposición
del Padre. Invoca el salmo 30,6, en que el justo atormentado confía su vida al Dios
bondadoso y fiel. En Cristo todo se había cumplido, sólo quedaba morir, lo que
acepta con agrado y libertad (lo 10,18). Esteban, uno de los mártires cristianos,
imitó a Cristo en la primera palabra, lo hizo también en esta última encomendando
su espíritu en el Señor Jesús (Hechos 7,59).

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