Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Perdónes una palabra muy profunda pero muchas veces no muy practicada.
Quizás son pocas las veces en que pensamos en esta palabra. Yo personalmente
pienso en ella diariamente comenzando con mi vida propia, mi vida cuando yo era
niño y las demás personas al mi alrededor diario.
Aquí, en esta porción vemos a Jesucristo, el hijo unigénito de Dios, el creador del
hombre y el universo, el que vio a Adam, Noé, Abraham, los profetas y todos los
demás. El que no tiene principio ni fin, la segunda persona de la trinidad. Jesús la
Roca de la cual los Israelitas tomaban agua en el desierto, la Roca que fue
golpeada por Moisés porque estaba frustrado. Aquí estaba el cordero perfecto, el
único ser humano en la historia de la humanidad que NUNCA peco en su vida
entera. La única persona que logro cumplir la ley que tantas personas religiosas
peleaban porque debía de ser seguida y sin embargo ellos mismos lo crucificaron.
Al comienzo de este sacrificio tan grande y doloroso, Jesús decía: Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen. Fíjense que dijo Padre y no YO los
perdono. Jesucristo dependió de su padre para fuerzas y continuo poniendo su fe
en el Padre de el para poder llevar acabo esta sacrificio tan grande.
Sin embargo he llegado a la conclusión que la razón numero uno por la cual no
podemos perdonar a los demás es por la razón que no hemos muerto al yo!
Tenemos que poner nuestros rencores y odios por los demás a un lado y verlos a
ellos a través de los ojos de Jesucristo cuando le pidió a Su Padre que los
perdonara. Cuanto no hemos sido perdonados nosotros mismos pero tan difícil
que se nos hace perdonar a los demás. Pidamos a Dios que podamos perdonar a
nuestros enemigos como Jesucristo lo hizo en la cruz del calvario.
Por ultimo, vemos que los soldados echaron suertes para sus vestidos. ¿Saben
porque? Porque el vestido que tenia Jesus era de gran valor. Se dice que era
decana fina que se hacia con un solo hilo completo. Más tarde estaremos
explorando el significado espiritual de esto. Que triste que los soldados pusieron
más valor a lo material que la misma vida de Jesus. Al contrario, nosotros que
conocemos a Jesucristo de cerca, sabemos lo que de verdad es de valor, nuestra
salvación. ¿Esta listo usted para perdonar? Dios le bendiga.
Salmo 69:20-21
El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado.
Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo;
Y consoladores, y ninguno hallé.
Me pusieron además hiel por comida,Y en mi sed me dieron a beber vinagre
La sed es algo que todos podemos comprender. Todos hemos estado sedientos
de toma en alun punto en nuestra vida. Pero lo que esta sucediendo aquí es muy
diferente a tener sed. Nuestro Salvador ya lleva muchas, muchas horas después
de ser golpeado y torturado en tantas formas. Ni tan siquiera le dieron ningún
tipo de agua para su cuerpo maltratado. Si tomamos unos pasos a tras de unos
tres años y medio a tras cuando Jesús estaba por comenzar su ministerio. El
estuvo en ayuno por cuarenta días. Las escrituras dicen que luego tuvo hambre.
Fíjense que no dijo que tenia sed,
solo hambre.
Es importante recordar que Jesucristo era 100% Dios y 100 % hombre a la misma
vez. Estaba sujeto a su humanidad lo cual concluimos que era imposible que el
no tomara agua por cuarenta días. Si Jesucristo hubiera intentado esto, el se
hubiera muerto por que es imposible para un cuerpo humano durar tanto tiempo
sin líquidos.
Ahora vemos a Jesús declarar que su cuerpo humano tenia sed. Pero los
soldados Romanos en cambio le dieron vinagre. Es interesante ver lo que usaron
como vara para la esponja para darle de beber a Jesucristo. Esto tiene un
significado MUY PROFUNDO (hablaremos de esto más tarde). ¡Pero si la
Palabra de Dios hoy dia todavía nos dice TENGO SED, quiere decir que todavía
tiene sed!
Tengo sed de Justicia
Tengo sed de tu alabanza
Tengo sed de tu adoración
Tengo sed de tus oraciones
Tengo sed de escuchar tu linda voz pidiéndome por tus necesidades
Tengo sed de que me busques a mi
Tengo sed y deseo tomar contigo de las aguas profundas de Mi
¿Y usted, que le dará al Señor para saciar la sed de El, o lo dejares el la cruz
pidiendo?