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editorial

¿Demencia o trastorno neurocognitivo mayor?


Secundino López-Pousa1 y Cristina Lombardía Fernández2
1Director de Unidad de Valoración de la Memoria y las Demencias (UVaMiD). Centre Sociosanitari La República.
2Psiquiatra. Xarxa de Salut Mental.
Institut d'Assistència Sanitària. Salt (Girona).

A comienzos del pasado siglo, el término demencia tos científicos actuales basados en la evidencia cien-
se utilizaba para referirse a un proceso patológico oca- tífica, de modo que sus recomendaciones puedan ser
sionado por lesiones en el sistema nervioso central útiles en la práctica clínica. La primera modificación
que se acompañaba, de un modo irreversible e inelu- y que sin duda sorprende es el cambio en la numera-
dible, de una disminución de la inteligencia. Actual- ción, al sustituirse la forma románica «V» por la ára-
mente, dicho término es entendido como un síndro- be numeral «5». El segundo cambio importante es el
me orgánico y plurietiológico, que cursa con déficits del título del capítulo «Delirio, Demencia, Amnesia»
cognitivos, motores y relacionales que implican cam- y otros trastornos cognoscitivos en el DSM-IV al actual
bios en la personalidad previa y provocan una des- «Trastornos neurocognitivos» que es como aparece
adaptación social y una interferencia significativa en en el DSM-5. Sin duda, estos cambios pretenden una
el trabajo y/o en las actividades sociales, respecto al ruptura con los DSM anteriores. Así, se elimina el sis-
nivel previo de funcionamiento. tema multiaxial, y la organización de los trastornos se
En las últimas décadas, tanto la conceptualización enmarca en relación con la edad, el sexo, la raza o la
de demencia como sus definiciones se deben a las pro- cultura, teniendo en cuenta las características del des-
puestas realizadas por la American Psychiatric Associa- arrollo a lo largo del ciclo vital, iniciándose en los tras-
tion, refundada en 1921 a partir de la Association of tornos del desarrollo y finalizando en los trastornos
Medical Superintendents of American Institutions for neurocognitivos2. En estos últimos, los cambios impli-
the Insane que había sido creada en Filadelfia en 1844. can modificaciones sumamente importantes, posible-
Esta asociación publicó en 1948 el primer sistema estan- mente esperadas pero que suponen una evolución con-
darizado de clasificación de las enfermedades menta- ceptual y de gran relevancia en el proceso diagnóstico
les, conocido como DSM (Diagnostic and Statistical clínico. Se modifica el concepto de delirio y se intro-
Manual of Mental Disorders), al que siguieron el DSM- duce el término trastorno neurocognitivo con sus varian-
II y el DSM-III, en 1968 y 1980, respectivamente, y tes menor, mayor y no especificado. Se incluye el tras-
la forma revisada (DSM-III-R) en 1987. En 1994 se torno cognitivo menor y la utilización de medidas
publicó el DSM-IV, y en el año 2000 la revisión, el neuropsicológicas estandarizadas así como la desapa-
DSM-IV-R. En junio de 2013 se dio a conocer la ver- rición de la pérdida de memoria como un criterio esen-
sión en lengua inglesa del nuevo DSM, el DSM-51, cial de los trastornos neurocognitivos, y se determina
que tendrá su versión castellana en marzo de 2014. una mayor especificidad de los síntomas comporta-
El DSM-5 se caracteriza por salvaguardar la conti- mentales y de los síndromes.
nuidad del DSM-IV-R, adaptándolo a los conocimien- Tal vez el cambio más anhelado ha sido la elimina-
ción del término «demencia» para reemplazarlo por
el de «trastorno neurocognitivo mayor», justificado
Correspondencia: S. López Pousa por la connotación peyorativa o estigmatizante que
E-mail: secundino.lopez@ias.scs.es poseía. No cabe duda de que esta supresión supone

Alzheimer. Real Invest Demenc. 2014;56:3-6 3


doi:10.5538/1137-1242.2014.56.3
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Deterioro cognitivo leve
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24€ Monografías para la formación continuada en demencias


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El libro Deterioro cognitivo leve se centra en uno de los principales cam-


pos de interés de la neurología de la cognición actual, al abordar el
complejo campo de la detección precoz de aquellos pacientes que
van a sufrir una enfermedad de Alzheimer o algún otro tipo de demen-
cia. En la actualidad es muy importante la identificación y diagnóstico
José Luis Molinuevo Guix
de todas aquellas personas que empiezan a sufrir una pérdida cogniti-
va previa al desarrollo de la demencia, dado que permitirá un diagnós-
tico y una intervención terapéutica temprana.
El concepto de deterioro cognitivo leve o ligero incluye, aunque no de
lo sa.es forma homogénea, a pacientes con mayor probabilidad de desarrollar
dito rialg una enfermedad de Alzheimer u otra demencia durante los cinco años
di d os@e siguientes. Por ello, este libro, aunque conciso, pretende ser una ayu-
il: pe
E-ma a.es da para todos los profesionales que directa o indirectamente tratan e
ia lglos
w. e ditor investigan con personas susceptibles de padecer un deterioro cogniti-
ww vo. En este sentido, el libro contiene información actualizada sobre los
aspectos más relevantes tanto clínicos como neuropsicológicos, bioló-
gicos y de neuroimagen del deterioro cognitivo leve.
Este libro está estructurado en siete capítulos. Los primeros cinco capí-
tulos profundizan en aspectos concretos del deterioro cognitivo leve,
siendo el sexto un resumen de aquellos marcadores que pueden ayu-
dar a diagnosticar la conversión a enfermedad de Alzheimer y tratán-
dose en el séptimo los factores relacionados con el tratamiento.
• Tamaño 15,5 × 24 cm
• 164 páginas En definitiva, esperamos que este libro sea de ayuda para los profesio-
• 7 capítulos nales dedicados al estudio del deterioro cognitivo, aclare elementos
• Encuadernación en tapa blanda relacionados y estimule el cuestionamiento de algunos conceptos mal
• ISBN: 978-84-7429-335-7 definidos de los aspectos prodrómicos de la demencia.

Índice

Prólogo - Secundino López-Pousa Capítulo 5. Anatomía patológica, genética


Capítulo 1. Deterioro cognitivo leve: antecedentes y otros aspectos biológicos relacionados con el deterioro
históricos y concepto - José Luis Molinuevo Guix cognitivo leve - Albert Lladó Plarrumaní

Capítulo 2. Clínica y subtipos de deterioro cognitivo Capítulo 6. Marcadores de progresión en el deterioro


leve - Raquel Sánchez del Valle Díaz cognitivo leve - Laura Molina Porcel y Alberto Lleó Bisa

Capítulo 3. Neuropsicología clínica y valores normativos Capítulo 7. Tratamiento del deterioro cognitivo leve -
en el deterioro cognitivo leve - Lorena Rami González Joan Vilalta Franch
Capítulo 4. Neuroimagen estructural y funcional
en el deterioro cognitivo leve - David Bartrés Faz
López-Pousa S et al. ¿Demencia o trastorno neurocognitivo mayor?

una ruptura conceptual importante, y a pesar de que Como ya señalamos anteriormente, otra considera-
posiblemente la intención de los expertos encargados ción importante es la eliminación de la pérdida de
de la redacción del manual no era eliminarla total- memoria como criterio esencial para la realización
mente, sino adecuarla o suplirla gradualmente por el del diagnóstico de los trastornos neurocognitivos. El
término trastorno neurocognitivo, su omisión ha sido DSM-5 se adapta a la realidad clínica y explora, para
un acierto por varias razones. A la indicada anterior- la evaluación cognitiva, seis dominios: la atención com-
mente, por su connotación peyorativa, se añade el hecho pleja (atención, velocidad de procesamiento), las habi-
de que el actual término trastorno neurocognitivo ya lidades ejecutivas (planificación, toma de decisiones,
se había impuesto en la práctica clínica en los últi- corrección de los errores, flexibilidad, modificación
mos años, y tal vez la razón más importante es que lo de hábitos), el aprendizaje y la memoria (reciente e
desvincula de la connotación de enfermedad mental inmediata), el lenguaje (expresivo y comprensivo), la
que conlleva la palabra demencia (sin mente), remar- habilidad perceptual y visuoconstructiva (construc-
cando el concepto de organicidad de los procesos neu- ción, percepción visual) y la cognición social (regula-
rocognitivos3. ción del comportamiento y de las emociones).
Por lo tanto, el término demencia queda sustituido Además, a la hora de evaluar el deterioro de las fun-
por el de trastorno neurocognitivo mayor, y su des- ciones tiene en cuenta tanto la preocupación que gene-
aparición consolida el concepto de continuidad de ra en el individuo como el observado bien por un infor-
un proceso que evoluciona en el curso del tiempo, mante que le conozca o por el clínico que haya realizado
fundamentalmente con dos tipos de criterios: la gra- su seguimiento. Permite, por tanto, hacer un diagnós-
vedad y la intensidad de las manifestaciones clínicas. tico precoz al clínico cuando detecta la existencia de
Dependiendo de ellos, diferenciaremos estos cuadros un deterioro leve en la función cognitiva que, aunque
clínicos en un trastorno neurocognitivo menor o mayor, modesto, queda reflejado en el rendimiento cogniti-
y además, en el mismo sentido da contenido y con- vo, que preferiblemente ha de estar documentado por
sistencia al «trastorno neurocognitivo leve» del DSM- test neuropsicológicos estandarizados.
IV que se transforma en el «trastorno neurocognitivo En el trastorno neurocognitivo menor, los déficits
menor». cognitivos no han de interferir en la capacidad de auto-
Con esta nueva clasificación de los «trastornos neu- nomía del individuo a la hora de realizar las activida-
rocognitivos», no solo se robustece el concepto de una des de la vida diaria, como las complejas instrumen-
etiopatogenia de base orgánica de las enfermedades, tales del día a día (pagar las facturas o seguir los
sino que permite establecer también una continui- tratamientos médicos prescritos) o aquellas tareas que
dad en la evolución de los procesos, característica espe- precisan de un gran esfuerzo por la necesidad de rea-
cialmente importante en enfermedades tan comunes lizar estrategias compensatorias para conseguir el obje-
como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de tivo. Si no es así, hablaríamos ya de un trastorno neu-
cuerpos de Lewy, la enfermedad cerebrovascular y la rocognitivo mayor.
degeneración lobar frontotemporal. En cualquier caso, los déficits cognitivos no deben
Asimismo, el trastorno neurocognitivo lleva incor- suceder exclusivamente en el contexto de delirium ni
porado el nivel de gravedad, lo que permite diagnos- ser explicados por otro trastorno mental (p. ej., tras-
ticar y clasificar más tempranamente enfermedades torno depresivo mayor o esquizofrenia).
cuyas evoluciones son variables en el tiempo, como las A partir de ahora será necesario especificar si el tras-
señaladas anteriormente, siendo un claro ejemplo torno cursa o no con alteración significativa del com-
las enfermedades derivadas de la degeneración fron- portamiento, detallando cuál es si se presenta (sínto-
totemporal. Así, la etiología del proceso determinará mas psicóticos, trastorno del estado de ánimo, agitación,
su evolución, y la gravedad de este nos indicará si esta- apatía, etc.). Siempre se deberá hacer mención a la
mos en un estadio neurocognitivo menor o mayor2. gravedad del trastorno neurocognitivo; será leve si las

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López-Pousa S et al. ¿Demencia o trastorno neurocognitivo mayor?

dificultades son exclusivamente para las actividades estándar por debajo hablaremos de un trastorno neu-
diarias instrumentales, moderado si las dificultades rocognitivo mayor.
también incluyen las actividades diarias básicas (p. Aunque actualmente no siempre es posible dispo-
ej., alimentarse, vestirse, etc.) y grave cuando la per- ner de una evaluación estandarizada que incluya todas
sona sea totalmente dependiente. las áreas, con rasgos específicos para cada área cog-
Otro aspecto relevante a la hora de realizar el diag- nitiva, se recomienda la necesidad de disponer en el
nóstico es especificar la posible causa orgánica del futuro de una evaluación estandarizada de todas las
proceso cuando sospechamos que aquella persona pre- áreas.
senta alguna enfermedad (enfermedad de Alzheimer, La utilización de los nuevos criterios que propone
degeneración lobar frontotemporal, enfermedad de el DSM-5 para el diagnóstico, no solo de los trastor-
cuerpos de Lewy, enfermedad vascular, lesión cere- nos neurocognitivos sino de todos los trastornos men-
bral traumática, consumo de sustancias/medicamen- tales, creará sin duda cierta polémica en el entorno
tos, infección por VIH, enfermedades priónicas, enfer- científico, desde el punto de vista práctico, aunque
medad de Parkinson, enfermedad de Huntington, otras indudablemente será de gran utilidad, sobre todo pen-
condiciones médicas) o bien es de etiología múltiple sando en la atención clínica a los pacientes4-7.
o no especificada. La desaparición del término demencia tendría que
El DSM-5 permite establecer el diagnóstico de tras- haber ocurrido hace años. El priorizar la organicidad
torno neurocognitivo en fases muy iniciales, y reco- de los procesos que cursan con manifestaciones neu-
mienda sospechar la existencia de un trastorno neu- rocognitivas proporcionará un mayor soporte clínico
rocognitivo mayor leve cuando la persona exprese y terapéutico a entidades de baja prevalencia y que
dificultad para realizar las tareas, bien porque las per- generalmente afectan a personas más jóvenes.
cibe como más difíciles, o le requieren más tiempo o Incluir categorizaciones para los trastornos neuro-
esfuerzo, o bien porque para realizarlas precise efec- cognitivos definiendo niveles de gravedad, la intro-
tuar estrategias compensatorias. Puede ocurrir en algu- ducción de evaluaciones neuropsicológicas y el enten-
nos casos que estos síntomas pasen desapercibidos der los trastornos psicológicos y de la conducta desde
por el propio paciente o por la familia al ser atribui- un contexto de globalidad sin duda nos permitirá, como
dos a la edad, de ahí que se resalte la importancia de clínicos en la atención directa al paciente, sentirnos
realizar una buena historia clínica. más cómodos en el contexto asistencial al mismo tiem-
El diagnóstico correcto de un trastorno neurocog- po que abre la posibilidad de nuevos campos de inves-
nitivo mayor se hará cuando para realizar correcta- tigación y tratamiento.
mente las tareas habituales, las personas precisen algún
tipo de ayuda o las abandone si no dispone de ella.
Es preciso evaluar y diferenciar si en estos casos se Bibliografía
trata de una pérdida cognitiva o bien de una limita- 1. American Psychiatric Association. Diagnostic and
ción motora o sensorial. Statistical Manual of Mental Disorders. 5.ª ed. DSM-5.
Washington, DC: American Psychiatric Publishing; 2013.
Como novedad, el DSM-5 recomienda y propone
2. Ganguli M, Blacker D, Blazer DG, Grant I, Jeste DV,
la utilización de test que deben estar adecuados a la
Paulsen JS, et al. Classification of neurocognitive disor-
educación recibida y a los rasgos culturales. Los exá- ders in DSM-5: a work in progress. Am J Geriatr
menes neuropsicológicos han de formar parte de una Psychiatry. 2011;19(3):205-10.
evaluación estándar de los trastornos de la neurocog- 3. Geda YE, Nedelska Z. Mild cognitive impairment: a sub-
nición. Cuando el rendimiento se sitúe en 1 o 2 des- set of minor neurocognitive disorder? Am J Geriatr
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viaciones estándar por debajo de los valores normales
4. Bajenaru O, Tiu C, Antochi F, Roceanu A. Neurocognitive
estaremos ante un trastorno neurocognitivo menor y disorders in DSM 5 project – personal comments. J Neurol
cuando se encuentre entre dos o más desviaciones Sci. 2012;322(1-2):17-9.

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doi:10.5538/1137-1242.2014.56.3
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López-Pousa S et al. ¿Demencia o trastorno neurocognitivo mayor?

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6 Alzheimer. Real Invest Demenc. 2014;56:3-6


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