Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuando hablemos de temores o miedos vamos a estar refiriéndonos a esta última clase.
Cuando estas ideas comienzan a anidarse en nuestras mentes, el miedo se apodera de nosotros.
Nos angustiamos y vivimos inseguros.
Estos temores son producidos en el mismo infierno, y Satanás muy hábilmente los introduce en
nuestras mentes produciéndonos ansiedad, perturbación y nerviosismo.
Son temores que nos quitan la paz y la alegría. De noche no podemos descansar bien por miedo a
que suceda lo que hemos estado pensando o por miedo a otras cosas. Surgen sueños
desagradables o pesadillas y ya no podemos recobrar el sueño. El temor se produce cada vez que
creemos las mentiras de Satanás esperando que suceda lo que él anuncia.
Satanás aprovecha nuestros temores para hacernos dudar de las VERDADES de Dios.
¿Cómo puedes enfrentar tu miedo?
Por ejemplo: “Señor, tengo miedo de que vuelvan a tratarme mal. De sentirme un inútil cuando
me piden que haga algo. Líbrame, Dios”.
Entonces, Dios nos libra por medio de su verdad. Nos da una palabra de verdad que nos libra del
temor.
Por ejemplo: “Señor, tu Palabra dice que todo lo puedo en Cristo que me fortalece y que tu me
has dado capacidad y no me consideras un inútil. Creo esta palabra tuya”.
Otro ejemplo: “Señor, tengo miedo de que se me rían y me rechacen cuando les hable a mis
compañeros de Jesús. Líbrame de este temor Señor, en el nombre de tu Hijo”.
Dios nos da, entonces una palabra que nos fortalece. Por ejemplo, Jeremías 1:8 al 10.
Cuando David clamó, Dios le dio una palabra específica que David creyó, ¿cuál fue? (salmos 34:7).
Para cuando sientas miedo: Nehemías 6:14. Salmo 23:4, 27:3, 46:1 al 3, 56:3-4, 11. Josué 1:9.
Jeremías 1:8 al 10. Daniel 10:19. Isaías 8:12b, 43:1 al 3. Salmo 91, 112:7. Juan 14:27. Hechos
11:27, 18:9-10.