Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hola Kristhel!! Después de un largo día, quiero compartir una nueva carta contigo.
Muchas personas en estos tiempos están viviendo con mucho miedo o temor. ¿Estas dos palabras
son lo mismo? Bueno en realidad son dos cosas totalmente distintas. Si tú tienes un problema con el
miedo y el temor, te puedo ayudar un poco con esta carta con eso.
Muchas veces podemos sentir miedo si escuchamos la voz equivocada (la del diablo), ¡Tú estás
escuchando la voz equivocada!
La definición de miedo es: Emoción natural o sensación de angustia provocada por la presencia de
un peligro real o imaginario.
Mientras que la de temor es: Emoción artificial que nos hace evitar o huir de situaciones de peligro
imaginario.
En uno de sus versículos la biblia nos dice: “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo
de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará” Deuteronomio
31:6
Cuando en la biblia se refiere al miedo, esta palabra viene del hebreo, que será algo como
paralizarse, escapar o huir de algo o de alguien…. Entonces cuando en versículo anterior se nos
decía NO TENGÁIS MIEDO, nos dice, no te escapes, no te paralices, no huyas.
Esto va más allá de salir literalmente corriendo de una situación equis, pero donde de verdad
escapamos es en nuestras mentes.
Es natural que en algunas situaciones sintamos miedo o temor, esto le paso a Job, “Porque el temor
que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía” Job 3:25
Muchas veces el tener miedo o estas constantemente asustados nos provoca ansiedad, porque no
dejamos de pensar en aquello que nos asusta o atemoriza. Y aún más cando pasan tantas
situaciones a nuestro entorno que nos hacen entrar en un tipo de “Pánico colectivo”.
Espero que esta carta sea de bendición para tu vida…. Y que sigas teniendo una muy buena
semana….
“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición
de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, si no de poder, amor y de
dominio propio” 2° Timoteo 1:6-7