Está en la página 1de 3

ESE MIEDO QUE ME PARALIZA, ¿CÓMO 

VENCERLO?

Introducion: Hablar de las Cualidades del Oso con su potente fuerza en sus garras, del Leopardo y
sus cualidades excepcionales únicas sobre otros animales como lo es la agilidad y saltar 6 metros
de forma Horizontal, del Elefante su fuerza de 40.000 musculos en la sola trompa uno de los
mamíferos mas fuertes y del león,que este es el rey de los animales. Una de sus mayores virtudes
es que no siente miedo y todo lo ve y lo percibe como su alimento.

Comenzamos diciendo que “El miedo es tan antiguo como la raza humana, ha estado con
nosotros casi desde el principio, y digo casi porque en el diseño original no fue así”.

 Pero, ¿qué es el miedo? ¿cómo podríamos definirlo? “La palabra miedo proviene del
latin metus. Se trata de una alteración del ánimo que produce angustia ante un peligro
real o imaginario”.
 Se utiliza la palabra miedo para concebir la idea de que algo malo les pueda ocurrir a
nuestros seres queridos o a nosotros mismos. Ejemplos:
– “Tengo miedo que les pase un accidente a mis hijos”,
– “Me da miedo morir en esta operación”,
– “Cuando me quedo sola en casa siento miedo no sé de que”,
– “En ocasiones me da un miedo terrible salir de casa”,
– “El sólo pensar que mi cónyuge muera me da un miedo angustiante”
– “Tengo miedo de perder mi empleo”.

 Ahora bien, el miedo es también un mecanismo de defensa el cual nos puede librar de
peligros reales: Un accidente de tránsito, un negocio fraudulento, un asalto, una comida
intoxicada.
 El miedo por tanto no es malo cuando actúa a nuestro favor, pero es tremendamente
dañino cuando no nos permite disfrutar la vida que Dios diseñó para nosotros. Y de ese
tipo de miedo es que quiero hablarles hoy, del miedo que nos paraliza, que nos nos deja
avanzar, el miedo que nos mantiene estancados, amedrentados, intimidados, ¡ese miedo
no tiene arte ni parte en los hijos de Dios!

TEXTO DE ESTUDIO.
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi
vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmos 27:1).
El momento preciso de cuándo David escribió este salmo no lo sabemos, pero hay dos
posibilidades:
 David lo escribió cuando era joven: Antes de ascender al trono como rey, cuando Saúl y
su ejército lo perseguían por los cerros para matarlo.
 David lo escribió cuando era viejo: Este salmo es un resumen de las dificultades que
debió enfrentar en toda su vida y cómo Dios lo rescató de cada adversidad.
Sea lo uno o lo otro este salmo es una declaración de victoria en medio de la prueba. David nos
dice que si vivimos bajo la cobertura de Dios nada malo puede pasarnos, y que incluso lo ‘malo
se vuelve bueno’ para nosotros sus hijos.
CÓMO VENCER EL MIEDO

1. Enfrenta tus Miedos con la Palabra de Dios:


La lectura de la Biblia es por lejos el mejor antídoto contra el miedo, ¿saben por qué? porque es
un libro que transmite paz, esperanza, fe, valor, autoridad, y cada uno de “éstos” sirve para
contrarrestar el temor, la angustia, el desasosiego del alma. 
 “Pero enseguida Jesús les dijo: “Tengan ánimo, soy Yo; no teman” (Mateo 14:27)
 “No temas a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma” (Mateo 10:24-33);
 “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios
es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará” (Deut. 31:6);
 “No se angustien por nada. Confiad en Dios, confiad también en mí” (Juan 14:1).

2. Somete tus Pensamientos a Dios:


Muchos de nuestros miedos son pura imaginación, ¡fantasmas que deambulan por los sótanos
de nuestra mente arrastrando cadenas!, y lo peor de todo es que decidimos creer en esos
fantasmas que en verdad no existen. Por eso Proverbios 10:24 declara, “Lo que el impío
teme, eso le vendrá”. Son temores que nosotros inventamos y que nuestra mente se encarga de
alimentar. ¿Qué hacer? Llenar nuestra mente con los pensamientos correctos y someterlos al
escrutinio de Dios…, ¡aprendamos a domesticar nuestra mente! (no le des permiso a los
temores para que entren a tu vida).
 “Ante todo, cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu vida” (Proverbios 4:23).
 “En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso
y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de
reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso” (Filip. 4:8).
 “Todo pensamiento humano lo sometemos a Cristo, para que lo obedezca a él” (2ª
Corintios 10:5).
3. ¡Actúa en Fe!:
El miedo tiende a paralizarnos, por lo tanto una solución efectiva es hacer justamente lo
contrario: ¡Movernos aún así tengamos miedo! ¿Acaso David no tuvo miedo de enfrentarse al
gigante? ¡Claro que sí! Pero igual lo atacó. ¿O es que Moisés no tuvo miedo de dirigir a Israel
camino a la libertad? ¡Por supuesto! Y sin embargo dirigió a la nación. ¿Será que Jesús no tuvo
miedo al saber la muerte que iba a sufrir? ¡Absolutamente! Pero aún así murió en la cruz. El
miedo es parte de nuestra naturaleza, pero no por eso nos quedaremos “debajo de la cama
esperando que pase el peligro”. Debemos movernos de nuestro sitio a pesar que la mente y el
cuerpo digan lo contrario, a eso es lo que llamamos fe: 
 “Porque sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6).
 “Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios…” (Marcos 11:22-23).
 “Fe es la convicción de lo que se espera, la esperanza de lo que no se  ve”
(Hebreos 11:1).
ALGUNOS OTROS CONSEJOS PARA ENFRENTAR EL MIEDO Y VENCER.

1) Tener un tiempo de oración a diario con Dios,


2) Asistir regularmente a una comunidad de fe (iglesia, célula, grupo de estudio bíblico),
3) Escuchar música cristiana con contenido doctrinal y teológicamente “sano”,
4) Escuchar sermones y enseñanzas que te ayuden en tu crecimiento de vida cristiana,
5) Compartir con otras personas estos miedos que vienen a ti y pedir ayuda en oración,
consejería, respaldo espiritual,
6) Leer libros que te ayuden a entender el porqué de tus temores,
7) Declarar en voz alta la protección de Dios en tu vida, ya sea recitando versículos bíblicos,
oraciones o simplemente palabras que afirmen tu confianza en Dios y en ti mismo,
8) Evita ver o escuchar aquello que activa miedo en ti: Noticieros, novelas, películas de terror o
drama, etc.
9) Reúnete con gente feliz, optimista y aprende de ellos a disfrutar la vida sanamente,
10) Ponte de acuerdo con Dios cada día. Si él dice que eres bendecido, ungido, sano, próspero,
lleno de oportunidades, ¡créele! y deja de rumiar el temor.
Y recuerda, el Dios al que servimos prometió estar con nosotros para ayudarnos, animarnos y
protegernos. Memoriza esta promesa y hazla tuya:
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).

También podría gustarte