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Tema 12

CONCEPCIÓN DE LA LIBERTAD

1. Formulación del tema

La libertad constituye uno de los presupuestos del ser humano y con base en
ella, pero al lado de la dignidad humana, se ha construido la esencia de los
derechos de la persona. Las libertades públicas, ámbito de actuación del
individuo oponible al actuar de las autoridades, han sido una conquista histórica
que ha ayudado a la reivindicación del ser humano, razón por la cual resulta de
especial importancia adentrarnos en los orígenes de su concepción así como en
la evolución que ha experimentado mediante el pensamiento filosófico y político,
para de esta manera poderla aplicar al pensamiento constitucional y en especial
a los derechos de libertad.

Ningún derecho puede ser de naturaleza absoluta, por lo que resulta aplicable
para demostrar las consecuencias negativas del uso ilimitado de la libertad, pues
con ello se estaría trastocando el cúmulo de posibilidad que la propia sociedad
requiere para el desarrollo pacífico individual y colectivo de sus miembros En
este sentido, la libertad de expresión, pese a ser un derecho, debe ser ejercida
mientras no lesione las posibilidades legítimas de acción de otras personas.

De ahí la importancia de que el Estado contemporáneo reconozca la


individualidad del ser humano en la sociedad pero sin desconocer los límites en
el actuar del gobierno y, para tal acción, debe partir de una base filosófica, que
le permita establecer políticas acordes a la tendencia protectora de la dignidad
humana desde una perspectiva general que tenga en cuenta la transición del
pensamiento clásico al moderno en materia de libertad.

2. Existencia o no de la libertad

Libertad es la facultad o capacidad del ser humano de actuar según sus valores,
criterios, razón y voluntad, sin más limitaciones que el respeto a la libertad de los
demás.

Hay libertad cuando las personas pueden obrar sin coacción y opresión por parte
de otros sujetos. Por ello, se dice que un individuo está en libertad o actúa en
libertad cuando no está en condición de prisionero, sometido a las órdenes de
otros o bajo coacción.

La libertad conlleva un sentido de responsabilidad individual y social. Por lo tanto,


existe una relación entre la libertad y la ética, ya que actuar en libertad no es
dejarse llevar por los impulsos, sino obrar con conciencia en pro del bien propio
y común.

La libertad es un concepto construido por la sociedad para alcanzar una


convivencia plena y constructiva. En este sentido, se encuentra consagrada en
la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

También se utiliza la palabra libertad para referirse a la facultad que tienen los
ciudadanos para actuar según su voluntad e intereses propios en el marco de la
ley.

Características de la libertad

a) Se opone a la opresión: la libertad se caracteriza por oponerse a los


sistemas de opresión creados por los seres humanos para controlar e
instrumentalizar a sus iguales. Se opone a la esclavitud, la servidumbre
forzada, la coacción, la manipulación, el chantaje, la amenaza y la vigilancia
constante.

b) Implica autodeterminación: la libertad implica el derecho a decidir por sí


mismo acerca de sus intereses, creencias, opiniones y acciones.

c) Es un derecho humano: la libertad se defiende como un derecho humano


fundamental en la medida en que respetarla es garantía de paz, bien común
y progreso individual y social.

d) Es un acto de responsabilidad: la persona libre es responsable de sus


propios actos y necesidades, pero también de las consecuencias de sus
acciones ante la sociedad.

e) Es un valor: como valor, el ideal de la libertad orienta las acciones


humanas hacia el diálogo, la comprensión, el respeto y la tolerancia. La
libertad inspira la construcción de un modelo de sociedad abierta y
democrática, que aspira a la paz.

f) Tiene límites: la libertad de una persona encuentra sus límites en el


derecho a la libertad de los otros. El ejercicio de la libertad no nos exime de
la obligación de atender nuestras necesidades básicas.

g) Requiere disponer de buena información: un buen ejercicio de la libertad


pasa por tener a mano toda la información necesaria para hacer las mejores
elecciones. Mientras más informada está la persona, más elementos tiene
para evaluar la toma de decisiones.

3. La existencia de libertad ¿Problema de conocimiento?

Con carácter general, el concepto de libertad - especialmente a nivel personal -


presupone la disposición de una posibilidad de elegir. Esa posibilidad de elegir
presupone a su vez la de disponer de elementos de juicio que conduzcan a la
elección; lo que requiere la posesión del conocimiento de los componentes de
esos elementos de juicio, y de la inteligencia adecuada para valorarlos
debidamente y discernir acerca de la conveniencia de la elección.

Al mismo tiempo, la libertad no es absoluta. El hombre no dispone de una


posibilidad absoluta de elegir: no es posible elegir en contra de lo que disponen
las leyes de la Naturaleza; ni es admisible ejercer una supuesta libertad en
perjuicio de otros.

Por lo tanto, la idea de libertad lleva implícito el concepto de sus límites. Su


ejercicio requiere la posesión del conocimiento por una parte, y de la inteligencia
por otra; que habilitan para determinar el ámbito de la libertad en el marco de los
límites de índole material y moral que la circunscriben.

La libertad es la condición humana, libertad de acción, de pensamiento, de


elección, sin imposiciones ni impedimentos.

Ser libre implica hacer lo que uno quiere y el único límite es la libertad del otro.

Según Hobbes, podemos ser libres según el espacio que nos den, o sea cuando
nada ni nadie nos impide la acción.

Sin embargo, la libertad nunca es absoluta porque siempre existe algún


obstáculo.

4. Cómo entiende la modernidad a la Libertad

La modernidad comparte la misma edad del hombre, y tienen una vinculación


con la Ilustración. La misma idea de la modernidad entronca con lo que puede
entenderse que es un ideal propio del liberalismo. Con la modernidad, el individuo
adquiere una nueva autonomía.

El individuo adquiría su persona en función de la comunidad en la que vive, su


sexo y edad, oficio y extracción social, y según un conjunto de usos muy
definidos. El individuo, en la modernidad, ya no adquiere ese rol, sino que lo fija
él mismo. Fija sus expectativas, que ya no le vienen dadas por su condición social
y por las escasas posibilidades de salir de ella. Y no se guía ya por lo que le
dictan las normas, sino por su propio juicio, guiado por la razón.

Esa razón se aplica a la naturaleza, tanto para conocerla como para manipularla.
De ahí el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Esa aplicación de la razón a los
recursos para satisfacer las necesidades del individuo, de la que se ocupa la
ciencia económica, se da la mano con una experiencia histórica que se ha
llamado capitalismo.

5. ¿La libertad sólo problema de conocimiento?

¿Qué es necesario para poder ser realmente libres?

Para poder disponer bien de nuestra naturaleza hay que perfeccionarla, es


preciso luchar con nuestras limitaciones, y las superamos gracias a los hábitos
perfectivos como la prudencia, la virtud de la justicia (que nos lleva a elegir el
bien del otro, independientemente del bien propio), y en general de todas las
virtudes morales.

En la medida en que se crece en esas virtudes se van superando las limitaciones


personales. Algunos ejemplos de esas limitaciones son los siguientes:

a) No saber lo que deberíamos saber (ignorancia).

b) No tener los criterios fundamentales. Una persona que no tiene criterio, ni


se preocupa de formarse un criterio, fácilmente incurre en error en su vida
práctica o es “manipulable” (la manipulación atenta contra la libertad).

c) No saber pedir consejo. Uno pide un consejo a las personas adecuadas


para que nos proporcionen su experiencia y así saber mejor lo que tiene
que hacer porque uno mismo puede engañarse.

d) No saber deliberar o sopesar bien los distintos factores o alternativas antes


de decidir.

e) No saber comunicarse u expresarse, no saber conversar.

f) No saber estudiar, etc.


Tema 13
IDEALIZACIÓN Y ALIENACIÓN DE LA REALIDAD

1. Definición de la Idealización.

Acto intelectivo ligado a la formación de algunos objetos abstractos que no pueden ser
realizados, creados, en la práctica por vía experimental. Los objetos idealizados constituyen
ciertos casos límites de tales o cuales objetos reales y sirven de instrumento para el análisis
científico de los mismos, sirven de base para estructurar la teoría de dichos objetos reales; así,
pues, en última instancia aparecen como imágenes de las cosas, procesos y fenómenos
objetivos. Pueden servir como ejemplo de objetos idealizados, los conceptos de “punto”, “línea
recta”, “infinito actual”, en matemática; “cuerpo absolutamente duro”, “gas ideal”, “cuerpo
absolutamente negro”, en física; “solución ideal” en quimicofísica. Junto a la abstracción, a la
que se halla estrechamente unida, la idealización se presenta como poderoso recurso para el
conocimiento de las leyes de la realidad.

La Idealización es el proceso por el cual los modelos científicos asumen hechos sobre los
fenómenos que se modelan que son ciertamente falsos. Frecuentemente, los principios
asumidos se utilizan para hacer que estos modelos sean más sencillos de comprender o
resolver. Muchas veces la idealización no perturba la exactitud predictiva del modelo por
distintas razones. La mayor parte de los debates sobre la utilidad de un modelo en particular
suelen ser sobre lo apropiado de sus idealizaciones.

2. Idealización de la Realidad.

La palabra Realidad proviene del latín “Realitas“, es un término lingüístico del concepto
abstracto de lo real. En pocas palabras la realidad es una cualidad de un algo que existe, si, en
efecto el concepto es abstracto, dada la simplicidad del término nos atrevemos a decir que la
Realidad es el todo que nos describe y que nos permite existir ya que estamos presentes en
un mundo que existe y es palpable. La realidad se refiere al conjunto de cosas que son
reales pertenecientes a un todo. La realidad la podemos percibir con como un concepto
metafórico y hasta omnipotente cuando nos referimos a ella como la afirmación de algo que
no se ve, se emplea bastante en nuestra comunicación, concreta la determinación de algo que
es real.

3. Límites de la idealización según Husserl.

Mientras que la idealización encaja muy bien en los análisis utilizados por ciertas disciplinas
científicas, ha sido tradicionalmente rechazado por otras. Por ejemplo, la extensión de la
idealización en el estudio de los fenómenos mentales ha sido firmemente
rechazada. Husserl, que conocía y reconocía la importancia de la idealización, rechazó ampliar
su uso en los estudios de la conciencia. Husserl se oponía a la aplicación de la idealización
al estudio de los objetos que pertenecían al dominio de lo mental, puesto que pensaba que los
fenómenos mentales no se prestan a la idealización, puesto que ésta no revela
la esencia de los fenómenos mentales
4. Definición de Alienación.

La idea de alienación está relacionada directamente con las ciencias humanas, puesto que es
un mecanismo que puede afectar a las personas.

La alienación es el proceso por el que un individuo se convierte en alguien ajeno a sí mismo,


es decir que su conciencia se ve transformada de modo tal que pierde las características que
hasta entonces le venían dadas por su condición o su naturaleza.

El fenómeno de la alienación, entonces, está relacionado intrínsecamente con algunas


interpretaciones sobre la naturaleza del hombre que la filosofía y las otras ciencias humanas
no han consensuado, por lo que no existen interpretaciones únicas sobre la alienación:
Foucault, Hegel, Marx e incluso la psicología tuvieron mucho que ver con los aportes en materia
de alienación.

Alienación individual y colectiva


La relación de la alienación con las ciencias humanas se debe a que no se trata de un proceso
biológico (como la mayoría de los trastornos neurológicos de la personalidad y el
comportamiento) sino que es un proceso social que se puede dar a dos niveles.

La alienación individual se da en el caso de que se anule la personalidad de una única


persona, aparezcan incoherencias en su pensamiento y se auto aleccione el subconsciente de
modo tal de que se crea determinadas situaciones que no son verdaderas. La alienación
individual, llevada al extremo, aísla a las personas de su círculo de relaciones sociales.

La alienación de tipo social o colectiva se encuentra vinculada en forma total a la


manipulación social y política de los individuos en su conjunto. La conciencia de toda una
sociedad es transformada de forma tal de convertirla en contradictoria con lo que se espera de
ellos.

Uno de los primeros debates de la sociedad moderna incluyó a Thomas Hobbes y a Jean-
Jacques Rousseau, el primero que justificaba la existencia del estado por la naturaleza violenta
y guerrera de las relaciones entre las personas, y el segundo por el contrario creía en el estado
de naturaleza porque consideraba que los hombres eran naturalmente pacíficos.

Evidentemente, el hombre en sociedad no es ni completamente violento ni completamente


pacífico y altruista: ambas posturas incluían un proceso de alienación por el que los hombres
de todo el mundo fueron perdiendo su naturaleza inicial.

Ejemplos de alienación

Como el mencionado anteriormente, existen otros ejemplos que buscan aproximar la definición
de alienación. A continuación, algunos de ellos:
1. Una persona que abraza una religión hasta el punto de frustrar el propio desarrollo, se
encuentra alienada en forma religiosa.
2. La introducción filosófica de la idea de la alienación, que vino dada por Jean-Jacques
Rousseau en su defensa del estado de naturaleza y de los hombres en total libertad.
3. Muchos pensadores sobre la sociedad se preguntaron por los procesos totalitarios de
Europa en la primera mitad del siglo XX, que lograron captar apoyos muy fuertes en las
diferentes capas sociales. Esta convicción de enormes mayorías sobre las ventajas de
proceso que desintegraría completamente a la sociedad se puede interpretar como una
alienación.
4. Una persona bajo los efectos de los estupefacientes, altera su percepción de la realidad
y la modifica, por lo que está alienado.
5. Una persona que convalida la opresión que un gobierno le impone, está alienada
políticamente.
6. La mayoría de las experiencias de sectas u otras organizaciones secretas del mundo
acaban por alienar a sus miembros.
7. En las sociedades modernas, un enfrentamiento bélico solo deja muertos entre los
estratos más jóvenes y pobres de la sociedad. Sin embargo, precisamente los más
jóvenes y pobres suelen ser los que más festejan y alientan cuando se aproxima una
guerra.
8. Michael Foucault consideró que la alienación social es análoga a la que sufre el enfermo
mental, porque la sociedad no lo reconoce y le excluye.
9. Los enormes gastos en publicidad que las empresas hacen, se deben a que (creamos o
no) las personas estamos influidos por ella para nuestras decisiones de consumo. Como
es un cambio en el comportamiento del que no somos conscientes, se puede considerar
como un proceso de alienación.

El término "alienación" (sinónimo de enajenación) procede del latín "alienus",


(etimológicamente, ajeno, que pertenece a otro). El término se aplicaba
originalmente a las transacciones económicas en las que tenía el significado de
vender o regalar algo a otra persona.

En filosofía, el término fue utilizado por Feuerbach en su obra "La esencia del
cristianismo" para explicar el fenómeno religioso como algo que supone para el
ser humano la pérdida de sí mismo, la renuncia a su propia naturaleza en favor
de la de un ser ajeno (Dios).

Hegel y sus seguidores lo utilizaron con el significado de "extrañamiento",


"distanciamiento", para indicar el alejamiento del sujeto respecto a sí mismo en
la dialéctica de la objetivación.
Para Marx la alienación supone la pérdida de sí mismo y la conversión en objeto
(cosificación), en mercancía, y se da fundamentalmente en el trabajo, ya que el
trabajo asalariado, en la sociedad capitalista, es externo al trabajador, es decir,
no pertenece a su ser. "En su trabajo, dice Marx, el trabajador no se afirma, sino
que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía
física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo, arruina su espíritu. Por eso el
trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo, fuera de
sí." Además de la alienación del trabajo, Marx se refiere a otras formas de
alienación, como la alienación social, política, religiosa y filosófica.

Hegel designaba como alienación el extrañamiento o distanciamiento del sujeto n relación


consigo mismo. Ludwig Feuerbach, por su parte, utilizaba el concepto de la alienación para
explicar el fenómeno religioso en el cual el ser humano renuncia a su propia naturaleza en
favor de la de un ser en el cual reconoce a Dios. Karl Marx, por otro lado, relacionaba la
alienación con su teoría de la explotación del proletariado por parte del capitalista.

Como alienación se denomina el proceso mediante el cual un individuo se convierte en


alguien ajeno a sí mismo, que se extraña, que ha perdido el control sobre sí.

En este sentido, la alienación es un proceso de trasformación de conciencia que se puede


dar tanto en una persona como en una colectividad. Como producto de la alienación, las
personas se comportan de manera contraria a aquello que se esperaba de ellas por su
condición o su naturaleza.

De allí que alienación sea también sinónimo de enajenación, que significa estar fuera de sí,
perder el control de sí mismo.

La palabra, como tal, proviene del latín alienatĭo, alienatiōnis, que significa ‘acción y efecto
de alienar

La alienación y el Derecho

En el Taller de Apoyo Metodológico para la elaboración de la Tesis de Doctorado (del Tribunal


Superior de Justicia del Distrito Federal), Eduardo expone que su tema intenta analizar por qué
el Derecho no ha reconocido explícitamente el hecho de que a veces un progenitor divorciado
manipula al hijo bajo su custodia en contra del otro progenitor.
El debate giró en torno a sugerirle definir qué se entendería por “alienación parental” y
sobre la clasificación pretendida de las medidas preventivas, formativas, procesales, que
tendrían que llevarse a cabo.

Se hizo énfasis que, en este tema, como en otros relacionados con conflictos familiares
donde se involucran a menores, no se ha actualizado la formación del abogado en las
facultades de Derecho ni al operador judicial en los tribunales. Tampoco la legislación
vigente ni la jurisprudencia han podido correr al ritmo de los cambios que las relaciones
familiares han tenido.

Me parece, comenté, que parte de la discusión está relacionada con el hecho de que el
Derecho “delegó” la responsabilidad de velar por el bienestar de los niños en los padres. ¿Y
quiénes son los “padres”? A veces son personas que no querían serlo y lo tienen que aceptar
por presión social, religiosa, familiar (o todo junto). Y los que quieren ser padres
voluntariamente lo son sin prepararse, sin estudiar, para serlo. Ante esta situación los niños
son objetos vulnerables en manos de personas sin voluntad para tenerlos ni estaban
informadas para cumplir sensatamente sus obligaciones parentales.

El Derecho debe considerar que, así como se deben cumplir requisitos para obtener una
licencia para ejercer el derecho a conducir responsablemente un auto, se tienen que cumplir
requisitos de solvencia mental (intelectual y emocional), física (permitido sólo para mayores
de edad) y económica (comprobación de ingresos fijos y de una vivienda digna), para
ejercer de manera responsable el derecho a conducir una familia.

A falta de una regulación de nuestros impulsos, deseos, expectativas, sin duda justificados,
estos seguirán decidiendo en perjuicio de los niños. Las hormonas no deben tomar las
decisiones que sólo corresponden tomar a las neuronas intelectuales y emocionales. Mi
derecho a reproducirme no me exime de la responsabilidad de considerar que los niños no
son objetos de mis deseos, expectativas o frustraciones, sino sujetos de derechos que debo
ser el primero en salvaguardar. Así, es la sociedad en su conjunto quien debe, a través del
Derecho, asumir la responsabilidad por los niños ya nacidos y por los que vendrán.

La “alienación” entendida como la manipulación a una persona para disponerla en contra


de otra es tan censurable cuando la persona manipulada es un menor de edad como cuando
no lo es. Un adulto predispone a veces, desafortunadamente, a otro adulto en el trabajo,
familia, iglesias y sociedad. Este tipo de alienación laboral, doméstica, religiosa y política,
también debería ser sancionable, para evitar que nuestro derecho a decidir de manera libre,
informada y responsable, se vea violentado.

En los tiempos de la toma de decisiones electorales, por ejemplo, se tiene que sancionar
que un partido político nos predisponga en contra de otro partido político. Tenemos que
ejercer nuestros derechos a ser padres, trabajadores, feligreses y ciudadanos, sin que nadie
nos predisponga en contra de los demás. Nuestra sana, responsable, sensata, convivencia
depende de ello.
LA ALIENACIÓN DEL DERECHO

Alienación; enajenación/extrañamiento, de fuerzas poderosas, hostiles y ajenas al hombre,


que luego de haber sido producto de su creación -como el derecho-, se transforma contra
él, en un proceso donde dicho objeto –el derecho-, se le hace ya irreconocible a su creador
pasando luego a dominarlo, conduciéndolo por destinos inhumanos y haciendo de él, un
cautivo, un sometido.

El derecho; es establecido por los propios hombres, no por ninguna divinidad trascendente,
ni por el Estado –como podría creerse. El derecho surge más bien como una necesidad de
todos, para lograr objetivos humanos comunes como la convivencia del hombre en libertad,
actuando como un medio de estabilización/rectitud/dirección y orientación. Se sabe además
que el derecho proclama la igualdad de los hombres ante la ley, donde todos los ciudadanos
están encapsulados en la ‘ley de leyes’, aunque, no todos tienen el mismo poder/capacidad
de hacer, ni ejecutar leyes, normas y reglas, por lo que delegan su poder al derecho.

Hay que resaltar por tanto, que se trata de un ordenamiento creado por hombres e
instrumentalizado por juristas, jueces, y otras autoridades judiciales facultadas para dictar
sentencia, motivo que los lleva a situarse por encima del resto. “La sentencia no se dicta en
nombre de la persona que es el juez, sino en nombre del juez como representante de
alguien, que hoy en día es la comunidad política” (N. Brieskorn).

¿Cómo delega su poder el ciudadano? Mediante el voto libre en democracia. En caso de


darse un voto mayoritario sobre un partido determinado, podría provocar a su vez en este,
una confianza extrema sobre su poder político, lo que conduciría a que el poder –Ejecutivo-
, respaldado en el apoyo mayoritario, podría verse tentado a designar autoridades judiciales,
otorgándoles un poder también extraordinario, si percibe enemigos inmediatos. Sólo que lo
judicial, puede tempranamente desgajarse del derecho primordial, si no hay control directo
a su gestión y se posesiona además una praxis mercantilista por encima de las premisas
fundamentales de aquél del que emergió, culminando seguramente en un poder totalmente
arbitrario. Es este el momento en el que se estaría en presencia de un proceso ajeno ya al
propio poder central; puesto que aparecen ‘nuevos dispositivos de poder a-jurídicos’,
principalmente en la praxis ejecutorial de sentencias. Aquí se muestra el primer proceso de
alienación, la del poder central frente a su criatura judicial emancipada.

La ley por su parte –a estas alturas- se hace ya heterónoma frente al hombre común (como
sometido a una fuerza extraña) pues paradójicamente dicha ley, va creando su propia
criatura: la ‘anti-ley’, no como fruto del consenso, sino de la coacción, dando la opción a
que ésta ejerza su dominio por los vericuetos oscuros/tenebrosos corredores y pasillos de
los juzgados, donde se encuentra el verdadero espacio del poder (Judicial).
Ya no se trata entonces de objetivar la ley “oficial” escrita, sino de utilizar dicha ley no como
una antítesis de aquella anti-ley, sino como la existencia de su propia ‘antinomia’, es decir,
en el que ambas: ley y anti-ley, no se anulan, sino que coexisten, se necesitan, pues ambas
hablan, actúan y ejecutan su poder una en base a la otra, por lo que ambas se hacen
difusas.

Este es el segundo momento de la alienación del derecho, en el que emerge ahora otra
fuerza extraña y hostil: la anti-ley, expresada en la eliminación de la libertad y los derechos
más elementales del hombre.

“Todo poder sigue así un ciclo natural: procede del pueblo y termina levantándose por
encima del pueblo” (Proudhon)
Tema 14
LA RESISTENCIA A LA OBEDIENCIA DEL DERECHO

1. Planteamiento del problema

Para tratar adecuadamente nuestro problema, no caer en los errores


tradicionales que han dificultado la comprensión y han desviado muy
profundamente, en la historia antigua y medieval e incluso con
prolongaciones en la historia moderna hasta nuestros días, la relación
obediencia-resistencia y las conclusiones adecuadas para la misma.

Fundamentalmente me refiero a los dos reduccionismos que han mutilado


unilateralmente la dialéctica obediencia-resistencia y que tienen en su base
la defectuosa comprensión de, la relación entre Derecho y Poder.

Se ha intentado buscar los fundamentos en la justicia del Derecho, es decir,


la idea del Derecho justo, exclusivamente en el derecho mismo, a través de
la autoridad de su autor, Dios para el pensamiento clásico, o la naturaleza
razonable del hombre para el pensamiento iusnaturalista moderno.

Ese derecho ideal era el modelo del Derecho justo, y en esa concepción se
independizaba la reflexión del Derecho justo de la reflexión sobre el Poder,
con lo que en realidad el Poder, que en el mundo moderno es centralmente
el Estado, y que tenía como misión primordial crear las normas, no se
vinculaba con la reflexión teórica de la justicia de éstos.

2. Un problema de carácter ético

El positivismo extremo excluía cualquier referencia a la justicia del Derecho e


identificaba Derecho justo con el Derecho positivo. Así, el Poder como pura
constatación del uso legítimo de la fuerza por parte del Estado era en sí la
raíz de la obediencia al Derecho.

Todo Derecho positivo era Derecho justo, por el simple hecho de serlo y, por
consiguiente, debía ser obedecido. Este esfuerzo que podemos calificar de
realista también deforma la dialéctica obediencia-resistencia, al no dejar
lugar para la resistencia, para las razones éticas y de conciencia que pueden
explicar la desobediencia al Derecho y respecto de las cuales tener como
única respuesta la fuerza y la coacción.

El idealismo llevaba a que un hombre pudiese siempre desobedecer al


Derecho y resistirle incluso con la violencia en base a ese hipotético Derecho
natural.

El realismo se encierra en sí mismo, sin profundizar en las razones de la


obediencia y negándose en redondo al reconocimiento de la resistencia. Hay
que obedecer al Derecho porque es Derecho creado por el poder

3. La desobediencia civil
La Obediencia al Derecho, tenemos que decir que ésta se puede entender
como una concepción del Derecho, como una aproximación a la Legalidad y
la Legitimidad del Sistema o como un margen de actuación dentro de un
derecho a la hora de obedecerlo.

Desobediencia civil se define como el acto de desacatar una norma de la que


se tiene obligación de cumplimiento.

La norma que debería obedecerse es, por lo general, una norma jurídica, o
en todo caso cualquier norma que el grupo en el poder considera investida
de autoridad en el sentido de que su transgresión acarreara inevitablemente
un castigo.

El término "civil" hace referencia a los deberes generales que


todo ciudadano debe reconocer, legitimando así el orden legal vigente.
En otras palabras, "civil" indica que el objetivo principal de la desobediencia
es traer cambios en el orden social o político que afectarían la libertad de los
ciudadanos.

La desobediencia civil puede definirse como "cualquier acto o proceso de


oposición pública a una ley o una política adoptada por
un gobierno establecido, cuando el autor tiene conciencia de que sus actos
son ilegales o de discutible legalidad, y es llevada a cabo y mantenida para
conseguir unos fines sociales concretos".

Un rasgo característico de la desobediencia civil es su ejecución de forma


consciente, pública, pacífica y no violenta, manteniendo una actitud de
protesta contra la autoridad con el fin de rectificar los errores que ésta haya
cometido, a juicio de quienes protestan.

En un sistema democrático, el desobediente civil viola la norma como medio


de apelación a la mayoría para que ésta rectifique, aunque siempre
recurriendo, en la expresión de la protesta, a los mismos principios
constitucionales a los que la mayoría recurre para legitimarse. En el marco
de sistemas no democráticos, la desobediencia al derecho con motivación
política se hace, más bien, al amparo del derecho de resistencia.

La Desobediencia civil busca siempre una publicidad en sus actos. Se trata


de hacer público, manifiesto, algo que moral, ética o religiosamente se
considera injusto.

Desobediencia Civil es por su definición colectiva.

Desobediencia civil guarda relación con fundamentos de tipo político. Es


más, esta última forma, pretende un cambio político, eso sí, sin subvertir el
orden constitucional.

4. Objeción de conciencia

Algunos ordenamientos jurídicos reconocen el derecho de objeción de


conciencia, esto es, la capacidad del ser humano de negarse a obedecer
órdenes o leyes o a llevar a cabo determinados actos o servicios, a causa de
motivos de orden ético. Sería, pues, un derecho a resistirse a la autoridad
cuando las órdenes que ésta dicte entren en contradicción con los principios
morales del ciudadano.

Por ejemplo, España reconoce el derecho a negarse a prestar servicio militar,


siendo reemplazado por la prestación de un servicio de carácter social.

Sin embargo, la mayoría de los países no contemplan en sus ordenamientos


jurídicos la figura de la desobediencia a la ley, aunque este principio pareciera
estar contenido en el llamado "derecho de resistencia a la opresión",
contemplado en el artículo 2 de la Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano.

La objeción de conciencia es un tipo de desobediencia de carácter individual.


La Objeción de Conciencia se fundamenta en razones éticas, o de conciencia,
que se pueden disfrazar o revestir de muchos modos (humanitaria, moral,
filosófica, religión, cultura, etc.).
Tema 15
DERECHO Y SOCIEDAD

1. El Hombre y la Sociedad

“El hombre es un ser social por naturaleza" es una frase del filósofo Aristóteles (384-
322, a. de C.) para constatar que nacemos con la característica social y la vamos
desarrollando a lo largo de nuestra vida, ya que necesitamos de los otros para
sobrevivir.

Según Aristóteles se "es" en tanto se "co-es". Esto significa que cada hombre posee
una dimensión individual que desarrolla su personalidad o su "ser", y que dicha
dimensión está integrada en la dimensión social del hombre, para la convivencia en
comunidad desde que nace, resultando en la coexistencia.

La dimensión individual del hombre son las cualidades que el hombre posee, reconoce,
explora y usa para convivir en comunidad pacíficamente y beneficiarse los unos a los
otros. La dimensión individual, donde radica el ser, debe aprender a concordar con la
dimensión social para convivir en sociedad. Este aprendizaje se llama proceso de
sociabilización.

El proceso de sociabilización es el conjunto de aprendizajes que el hombre necesita


para relacionarse con autonomía, autorrealización y autorregulación dentro de una
sociedad. Por ejemplo, la incorporación de normas de conductas, el lenguaje, la cultura,
etc. En suma, aprehendemos elementos para mejorar la capacidad de comunicación y
la capacidad de relacionarnos en comunidad.

2. Relaciones sociales y la norma jurídica

La vida social se encuentra regida, es decir, gobernada por una serie de normas o
mandatos encaminados directamente a regir la conducta de los individuos cuando estos
actúan como miembros del agrupamiento social, por tanto, la conducta (manera de
actuar) individual está sometida a imperativos o mandatos (norma), a los que los
individuos no pueden sustraerse a menos de incurrir en una sanción.

Las normas de conducta nacen generalmente como consecuencia de la vida social y


son de diversa naturaleza, según la especie de relaciones que rijan. Dichas normas
pueden ser: técnicas de etiqueta, jurídicas, morales, religiosas, etc.

La sociedad, para realizar su progreso y mejoramiento, necesita del orden, sin el cual
todo intento de convivencia resulta inútil. Este es, entonces, un elemento indispensable
para la organización y desarrollo de la vida en común.
Las relaciones sociales no siempre se desenvuelven en un modo natural y armónico; por
lo contrario, la vida de los hombres en comunidad determina, en ocasiones, choques o
conflictos entre los intereses de los propios hombres.

Si cada quien tuviere libertad para perseguir y alcanzar los suyos sin limitación alguna,
pronto estallaría la lucha de todos contra todos y el desorden y anarquía,
enseñoreándose de la vida social, impedirían todo progreso harían imposible cualquier
forma de convivencia; la solidaridad entre los hombres quedaría destruida y la
desorganización seria permanentemente. De allí que, para evitar esto, surja la necesidad
de establecer un orden, el cual no puede imponerse sino mediante la intervención del
Derecho, que, examinado desde este punto de vista, aparece como un elemento de
armonía en la vida social; pero como el orden no se recomienda sino se impone, esto
trae como consecuencia que el derecho tiene un carácter normativo, es decir, es un
mandato rígido dirigido a la conducta social de los individuos, para que estos hagan o
dejen de hacer una determinada cosa.

3. El interés individual e interés colectivo

La coexistencia entre derechos individuales y colectivos nace desde los principios de la


sociabilidad humana, considerando que el ser humano no sólo es individuo sino
esencialmente parte de algún referente social colectivo.

Si bien a largo de la historia se ha privilegiado un derecho sobre el otro, de acuerdo a


ciertos parámetros ideológicos, la eliminación por completo del uno a favor del otro,
nunca fue posible.

De acuerdo a las tendencias ideológicas que se generaron en el occidente durante los


últimos siglos de modernidad, el derecho individual ha sido privilegiado sobre los
derechos colectivos.

El debate sobre derechos colectivos de reciente data se da en un contexto global en el


que pueblos y naciones no occidentales cuestionan e interpelan la predominancia del
derecho individual particularmente en las declaraciones de los derechos humanos
promovidos por las Naciones Unidas. Muchos países, especialmente del Asia, África y
Latinoamérica, introducen propuestas concretas de reconocimiento de los derechos
humanos colectivos según formas tradicionales tanto de corte religioso o culturalista.

Existen numerosos derechos (derecho a la vida, a la libertad personal, a la libertad de


domicilio, de pensamiento, de expresión, etc.) que son perfectamente ejercitables y
aplicables de forma individual. Junto a ellos existen, sin embargo, otros muchos
derechos de carácter social o político (la huelga, sindicalización, participación política,
o pertenencia étnica o nacional o derechos a la cultura propia) cuya puesta en práctica
sólo tiene sentido si se ejercita de forma colectiva. No parece caber duda alguna, por
lo tanto, la posibilidad de un ejercicio colectivo de los derechos humanos.

4. El Derecho como parte de la cultura

El derecho es una manifestación de la cultura, entendiéndose ésta como la aportación


inteligente y razonada a la humanidad por la humanidad.

Desde la mínima creación artesanal, pasando por el profundo conocimiento de la


estructura y destrucción del átomo, hasta la naturaleza, origen y evolución del universo,
usos, costumbres, música, folclor, literatura, etc. conforman eso llamado cultura.

Cada contribución de la razón humana al conocimiento y su utilización por los propios


hombres es cultura. Cada obra de arte, libro, poema, tradición, rito y ceremonia
religiosa o sistema educativo, expresan la concatenación entre pasado, presente y
futuro de una comunidad, su identidad colectiva.

El ser humano, en su evolución histórica y en la búsqueda permanente de organización


social, se ha inventado instrumentos reguladores del orden colectivo: normas de
diversa índole pretenden contener el natural egoísmo y la propensión a la violencia de
los hombres. La religión, la moral, la ética, los convencionalismos, junto con el derecho,
disciplinan las relaciones de convivencia social.

El derecho es, entonces, un elemento esencial de la cultura que distingue, junto con
otros elementos, a una sociedad en un momento y lugar determinados; derecho que
evoluciona y se transforma a la par con esa comunidad y que responde a sus
necesidades e intereses. Es imposible una cultura sin derecho y un derecho fuera o en
contra de una cultura.

El derecho es un conjunto de normas que rigen la conducta externa de los hombres en


sociedad y estas normas, junto con otros cuerpos normativos y otros factores e
instituciones sociales constituyen la cultura.
Tema 16
LA COSTUMBRE

1. Definición de Costumbre.

Una Costumbre es una característica propia de la sociedad, por lo general, se


trata de un evento o una situación repetitiva, haciendo de la continuidad de esta
una tradición o costumbre. Una costumbre por lo general viene dada por las
características propias de la cultura del entorno social que la maneja.

Costumbre en Derecho, es "la forma de actuar uniforme y sin interrupciones que,


por un largo período de tiempo, adoptan los miembros de una comunidad, con
la creencia de que dicha forma de actuar responde a una necesidad jurídica, y es
obligatoria". Lo cual está formada por los valores universalmente aceptados, y
también la moral, siendo ésta última particularmente aceptada con sus
respectivos cambios en el tiempo y lugar, por determinados grupos sociales.

Usualmente las leyes son codificadas de manera que concuerden con las
costumbres de las sociedades que rigen y, en defecto de ley, la costumbre puede
constituir una fuente del derecho.

De acuerdo al concepto dado, para que se configure la costumbre deben coexistir


dos elementos:

Uno objetivo, dado por la repetición de conductas por un tiempo prolongado por
parte de la mayoría de una comunidad, sin interrupciones.

El otro elemento es subjetivo y consiste en creer que es jurídicamente relevante


cumplir con lo establecido por la costumbre.

En esto se distingue la costumbre de los usos sociales, que algunos consideran


como sinónimos, pero los últimos, como saludar a los vecinos, implican una regla
de cortesía, que no se considera de cumplimiento necesario a los fines jurídicos,
y su cumplimiento no puede ser demandado, ni sirve de prueba ante la justicia.

2. La Costumbre Escuela Histórica Alemana

La Escuela Histórica Alemana (Savigny y Hugo) la costumbre surge de modo


espontáneo e inmediato en la conciencia colectiva, mientras que la ley se expresa
de modo reflexivo, conciente y mediato, sosteniendo que los legisladores deben,
al sancionar las leyes, tener en cuenta las costumbres, pues reflejan el sentir de
la comunidad.

Con respecto a la prueba de la costumbre para que sea tenida en cuenta en la


resolución de una cuestión, varios autores, entre ellos Savigny sostuvieron que
la costumbre forma parte de las fuentes el derecho, y por lo tanto no requiere
ser probada, pero el Juez en caso de duda, puede exigir su prueba, y la parte
que la alega, voluntariamente puede probar su existencia.

3. CLASES DE COSTUMBRES

1. Secundum Legem o de acuerdo a la ley. Deriva su vigencia de la


propia norma jurídica que le concede la facultad de reglar un caso
concreto.

2. Praeter legem. Este caso sería la costumbre como verdadera fuente


creadora de normas, a falta de precepto legal.

3. Contra legem, o sea en contraposición a lo que prescribe la norma


legal. Esto fue objeto de enorme discusión, basada en la jerarquía de las
fuentes del derecho. Los racionalistas colocaban a la ley por encima de las
costumbres y por lo tanto estas no podían derogar una ley. La escuela
histórica consideró a ambas normas en un plano de igualdad, y por lo
tanto era posible que la costumbre dejara de lado una ley anterior.

4. LAS COSTUMBRES SOCIALES SEGÚN BERGSON

Sociedad abierta es un término introducido por el filósofo Henri Bergson. Según


él, esas sociedades tienen gobiernos que son tolerantes y responden a los
deseos e inquietudes de la ciudadanía con sistemas políticos transparentes y
flexibles. Los órganos del Estado no mantienen secretos entre sí o del público. Ni
el gobierno ni la sociedad son autoritarios y el conocimiento común o social
pertenece a todos. La libertad y los derechos humanos son el fundamento de la
sociedad abierta.

5. COSTUMBRE JURÍDICA

La Costumbre Jurídica La Costumbre, es por definición, la conducta repetida. La


costumbre jurídica es la forma espontánea de expresión del derecho, en tanto
que la ley es la forma reflexiva y consciente. Históricamente la costumbre ha
precedido a la ley en la organización jurídica de los pueblos: las sociedades
primitivas se rigen por la costumbre y no conocen la ley escrito. Solo cuando las
relaciones sociales adquieren cierta complejidad aparece la necesidad de fijar la
norma jurídica en un texto escrito.

De ahí que es de vital importancia diferenciar la costumbre jurídica de los usos


sociales, reglas de cortesía, etc., que denominaremos a secas. Tales son, el
saludo, la vestimenta especial para determinados eventos, etc., estos, a los
cuales las personas a veces nos creemos “obligados” a realizar no constituyen
costumbre jurídica, puesto que no definen derechos y deberes correlativos.

Tanto en la costumbre jurídica como en la simple costumbre, existe una conducta


repetida, pero se diferencian en que en la primera existe una conciencia de
obligatoriedad (jurídica), y en la simple costumbre, lo que parecía obligatorio no
lo es en sentido jurídico, sino que es algo meramente facultativo (ej: nadie será
penado por la ley por no saludar, o por concurrir a un evento social con
vestimenta inadecuadas, etc.).

Para el autor Ruggiero, “La costumbre consiste en la observancia constante y


uniforme de un cierto comportamiento por los miembros de una comunidad
social, con la convicción de que responde a una necesidad jurídica”. Conforman
a la costumbre dos elementos, uno objetivo y otro subjetivo.

Elemento Objetivo: está constituido por la serie de actos semejantes uniformes


y constantemente repetidos.

Elemento Subjetivo: radica en la convicción de que la observancia de la práctica


responde a una necesidad jurídica. Este elemento psicológico, es lo que diferencia
a la costumbre jurídica de la mera costumbre, tales como el saludo, u otros actos
de buenos modales.
Tema 17
EL ESTADO

1. Definición de Estado

La palabra estado viene del latín status, y este del verbo stare (estar parado).
De ahí pasó a significar a algo parado, detenido, como en status quo (en la
situación actual).

Se entiende por Estado, la organización humana que abarca la totalidad


de la población de un país, estructurada social, política y económicamente
mediante un conjunto de instituciones independientes y soberanas que regulan
la vida en sociedad.

Dicho de otro modo, un Estado equivale al conjunto de atribuciones y órganos


públicos que constituyen el gobierno soberano de una nación, y en ocasiones
el término es usado también para referirse a la nación como un todo: el
Estado argentino, el Estado palestino, etc. Para que un colectivo humano
organizado sea reconocido como un Estado, deberá contar con ciertas
condiciones, pero también con el reconocimiento internacional de sus pares.

2. El Estado y su origen conceptual en el príncipe de Maquiavelo

La razón de Estado es un concepto de origen italiano empleado a partir


de Nicolás Maquiavelo (quien lo empleaba con la denominación arte dello Stato)
y utilizado luego por Guicciardini y Giovanni della Casa, aunque solo con Giovanni
Botero se desarrollará como doctrina (Della Ragion di Stato, 1589), para referirse
a las medidas excepcionales que ejerce un gobernante con objeto de conservar
o incrementar la salud y fuerza de un Estado, bajo el supuesto de que la
supervivencia de dicho Estado es un valor superior a otros derechos individuales
o colectivos.

3. Diversos Conceptos sobre el Estado

3.1. Concepción organicista

La teoría organicista es una postura filosófica en la que se considera al Estado


como un organismo vivo que trasciende a los individuos y donde cada uno tiene
una función que cumplir para que sea posible la vida del conjunto.

Para los organicistas la estructura de la sociedad se organiza y funciona como un


organismo biológico de naturaleza superior, con entidad y existencia
propias. Dentro de esta teoría, la sociedad es un todo diferente de la suma de
sus partes (los individuos), forma parte de la esencia del ser humano, pero es
anterior a este.
La concepción orgánica de la sociedad dominó gran parte de la Edad Media, y se
superó con el surgimiento del individualismo devenido de la institucionalización
del contrato, una parte del derecho privado que justifica la fundación del Estado.

Características que mejor describen la teoría organicista:

1. La sociedad es un organismo vivo con características especiales que


obedece, como organismo vivo, a las leyes de la biología.

2. Los gobernantes tienen como misión principal preservar la unidad del


todo. Esta unidad solo es posible con la concordia

3.2. Concepción Atomista o Contractual

Postula que la sociedad no es más que una suma de individuos de tal manera
que la sociedad no es algo diferente de los individuos que la integran, la sociedad
no es una realidad que tenga vida propia independiente de la vida de los
individuos. Esta concepción relativiza la importancia de la sociedad y en cambio
enfatiza la importancia de los individuos

Citan a Sócrates, a los Sofistas y a los Estoicistas que tienen como objeto material
de estudio a la persona y su libertad (representantes típicos son los
contractualistas).

Características que mejor describen la teoría atomista:

1. La sociedad no es más que la suma de los individuos.


2. Sociedad un aglomerado entre sí.
3. Individuo sustancia, realidad y contenido.
4. Grupos Sociales: son solo la función del individuo.
5. Hombre es libre e individualista, principio básico de esta teoría.
6. Fundamento de las Democracias Liberales exalta la libertad del
individuo frente al Estado.

4. El aspecto Sociológico del Estado

Las teorías sociológicas toman en cuenta elementos sociológicos para explicar al


Estado, como son los fenómenos sociales que se manifiestan en toda comunidad
humana, entre ellos, fenómenos de mando y obediencia, la diferencia de amigo
y enemigo, la aparición de las clases sociales antagónicas, y todo el conjunto de
creaciones creadas por la sociedad para lograr la supervivencia y la armonía, de
las relaciones sociales, o en procesos negativos de dominio oligárquico.

El fenómeno político es un fenómeno social que origina al estado. La sociedad


crea al estado como una necesaria exigencia de la vida social.

4.1. Elementos del Estado


Los elementos comunes a todo Estado son:

1. Población. Ningún Estado existe sin una población que lo integre, por
grande o diminuta que sea, o por diversa que ésta pueda resultar en
materia cultural, racial o lingüística. De hecho, existen muchos Estados
plurinacionales (varias naciones organizadas en un mismo Estado), ya que
lo importante es que los pobladores estén de acuerdo en regirse por las
mismas instituciones y compartir un destino político afín.

2. Territorio. Todos los Estados poseen un territorio y unas fronteras que


delimitan su área de soberanía y ejercicio de ley, de la de los Estados
vecinos. Dicho territorio es suyo para administrar, ceder, proteger o
explotar económicamente de la manera que mejor le parezca, siempre y
cuando no ponga en jaque los territorios vecinos.

3. Gobierno. Todo Estado debe contar con instituciones firmes y duraderas


para gestionar la vida en sociedad, así como con autoridades para regirlas
y métodos soberanos para decidir quién ejercerá dicha autoridad en su
territorio. Dicho gobierno ejercerá la política y la administración del Estado
por un tiempo definido en base a las reglas jurídicas, culturales y políticas
de la población.

4. Soberanía. Ningún Estado existe si otro toma por él sus decisiones, así
que todo estado requiere de autonomía y de fuerza para ejercer y
defender sus decisiones. De no poseerlo podremos estar frente a una
colonia, un Estado asociado u otras formas de dominación de un Estado
sobre otro.

5. Negación del aspecto sociológico propuesto por Hans Kelsen.

Para este autor, el estado es una comunidad creada por un ordenamiento jurídico
nacional y en tanto comunidad no se encuentra separada de su propio orden
jurídico; es por esta razón que el estado como persona colectiva no es algo
diverso al orden que lo constituye.

La comunidad no es otra cosa que el orden normativo regulador del


comportamiento reciproco de los individuos; estableciéndose con ello el hecho
de que la conducta recíproca de éstos se halla regulada por un orden normativo.
Dado lo anterior, para Kelsen el estado en tanto comunidad no es, en su relación
con el derecho, una realidad natural o social: estos dos tipos de realidades son
enteramente distintos a las que median entre el hombre y el derecho, por esta
razón si se presenta una realidad social referida al fenómeno llamado estado
(concepto sociológico) la prioridad corresponde al campo jurídico; en
consecuencia, para Kelsen el concepto sociológico de estado presupone el
concepto jurídico y no viceversa.
Tema 18
SUJETO DEL DERECHO, LA PERSONA Y LA SUBJETIVIDAD JURÍDICA

1. Definición de Persona

La palabra persona designa a un individuo de la especie humana, hombre o mujer, que,


considerado desde una noción jurídica y moral, es también un sujeto consciente y
racional, con capacidad de discernimiento y de respuesta sobre sus propios actos. Como
tal, es un concepto opuesto a animal o cosa, pues se le atribuyen la racionalidad y la vida,
y, en este sentido, cumple un desarrollo biológico y psíquico, desde que nace hasta que
muere.

Persona proviene del latín persōna, que significa ‘máscara de actor’ o ‘personaje teatral’,
y este del etrusco phersu, que a su vez viene del griego πρόσωπον (prósōpon), que
traduce precisamente ‘máscara’.

Persona, pues, se refiere a la máscara que se ponían los actores griegos o romanos en
las representaciones teatrales, y que contaba con una bocina para darle mayor resonancia
a la voz, de modo que llegara a todos los espectadores. De allí que muchas veces se
profundice sobre su significado en un sentido filosófico y se diga que ser persona es
representar un rol ante el mundo, en la sociedad, así como tener voz.

2. Definición de persona como sujeto de derecho

En Derecho, una persona es un sujeto con derechos y obligaciones desde el punto de


vista legal. Existen dos tipos:

Persona física o natural

Es el individuo humano con existencia material que ejerce sus derechos y deberes de
manera particular, desde un punto de vista jurídico.

Persona jurídica o moral

Es aquella entidad independiente, de existencia exclusivamente jurídica, que está


constituida por grupos u organizaciones de personas y bienes que son reconocidos desde
el punto de vista del Derecho como instancias unitarias con capacidad para ser sujeto de
derechos y obligaciones. Ejemplos de personas jurídicas son las asociaciones,
corporaciones, sociedades y fundaciones.

Se trata de aquel al que pueden imputársele derechos y obligaciones a través de la ley.


Todas las personas, ya sean físicas o jurídicas, son sujetos de derecho.

Es importante conocer que los sujetos de derecho pueden ser de dos tipos:
Sujetos de derechos individuales, que son los ciudadanos individuales que son
capaces de adquirir derechos y obligaciones. También son conocidos como personas
naturales o físicas.

Es importante destacar, en este sentido, que las personas físicas o personas naturales
son todos los integrantes de la especie humana. Cada ser humano, por el hecho de nacer,
es un sujeto de derecho.

Sujetos de derechos colectivos, que son los que se vienen a constituir como personas
jurídicas.

Las personas jurídicas, también denominadas personas morales, no son individuos, sino
entidades creadas por personas físicas. Más allá de su naturaleza abstracta o ideal,
también son sujetos de derecho

3. Fases del concepto persona

Posición formalista sobre la persona

Cuando los juristas de formación normativista-formalista consideraban que el derecho se


reducía a la normatividad, es decir, al ordenamiento jurídico positivo, el concepto de
persona - es decir, el de sujeto de derecho- emergía, necesariamente, de dicho
ordenamiento. Si el derecho, según el positivismo formalista, es un sistema de normas,
es evidente que el tema relativo a la “persona” tiene que desarrollarse en el mero campo
de la normatividad.

Visión realista

Para esta corriente de pensamiento la persona no es un producto o resultado del


ordenamiento jurídico positivo, es decir, una categoría abstracta y formal, sino que ella
se constituye como una realidad natural, como un objeto real. De ahí que no hay más
persona que el “ser humano” en cuanto tal. Esta realidad debe ser necesariamente
reconocida por la normatividad como una situación preexistente. La normatividad, debe
adecuarse a la realidad, a la experiencia.

Teoría ecléctica

Una tercera posición sobre la persona para el derecho, que podemos designar como
ecléctica, sostiene que los autores que se adhieren a la tesis formalista y a la realista
sobre la persona consideran sólo un aspecto de una misma realidad. Así, la teoría realista
incide en el aspecto ético-jurídico del problema con prescindencia del aspecto dogmático
y la teoría formalista se preocupa tan sólo del ángulo normativo dejando de lado la
realidad existencial.
Para los autores que se afilian a esta posición resulta necesario armonizar los puntos de
vista parciales del realismo y del formalismo con el propósito de lograr una visión completa
y no fragmentaria de una misma realidad.

Concepción tridimensional de la persona

Las posiciones sobre la naturaleza de la persona antes referidas son parcialmente ciertas.
Ello, desde que no nos proporcionan una visión completa de lo que es la “persona” para
el derecho. En ninguna de tales tesis se refleja lo que es el derecho en la experiencia
humana, es decir, la interacción dinámica entre vida humana social, valores y normas
jurídicas.

Debemos encontrar una noción de “persona” que armonice con la realidad del derecho.
La respuesta la tenemos que hallar, por consiguiente, dentro de una concepción
tridimensional de lo jurídico. La “persona” es el ser humano que, en cuanto libre, vivencia
valores, En tanto coexistencial, su conducta intersubjetiva está normativamente regulada,
por lo que se constituye en un centro de imputación de situaciones jurídicas subjetivas,
es decir, de derechos y deberes. Encontramos así conjugados en la “persona” los tres
elementos del derecho: la vida humana que es, los valores que realiza y otorgan sentido
a su conducta y las normas que regulan la convivencia a través de la imputación de
situaciones jurídicas subjetivas.

La “persona” es un ser humano viviente, que valora para proyectar su vida, situado en
una relación jurídica con los demás, la que es regulada por normas jurídicas que le
atribuyen una determinada situación jurídica subjetiva, es decir, un plexo de derechos y
deberes.

4. La persona en la filosofía y en el derecho

Si bien el tema de la persona es en última instancia, como se ha señalado, uno de carácter


jusfilosófico, ello no significa por cierto que, sobre la base y los hallazgos de la Filosofía
del Derecho, no exista un enfoque netamente jurídico de la persona.

¿Cuál es la diferencia entre ambos enfoques ?. La Filosofía, en general, y la Filosofía del


Derecho, en particular, se preocupan por aproximarse a la real y peculiar estructura del
ente “persona”. Su centro de interés es responder a la pregunta sobre el ser de la persona.
Sobre qué es “persona”. De ahí que cualquier posición que se adopte sobre la persona en
el derecho ella debe enraizarse en la Filosofía General y en la Filosofía del Derecho.

Es posible, distinguir un planteamiento específicamente filosófico de la persona de otro


de carácter jurídico, aunque la base para el planteamiento jurídico sea de índole
jusfilosófica.
La búsqueda filosófica, como se ha precisado, tiende a determinar la naturaleza o
estructura del ser humano mientras que al derecho le interesa la persona en cuanto
“sujeto de derecho”. En este mismo sentido, Guido Gonella manifiesta al respecto que,
filosóficamente, la persona es considerada como “hombre” - como “ser humano”
preferimos decirlo nosotros - mientras que en el campo del derecho se entiende por
persona sólo al “sujeto de derecho”. Es decir, que al derecho le interesa el ente “persona”
en tanto es “sujeto de derecho”. Es desde esta vertiente que nuestra disciplina se ocupa
de la persona.
Tema 19
ORDENAMIENTO DE LA CONDUCTA

1. Teoría del comportamiento humano

El comportamiento humano es el conjunto de actos exhibidos por el ser humano y está


determinado por absolutamente todo el entorno en que se vive; tiene influencias más
sociales.

El comportamiento humano desde los inicios de su historia se ha tratado de estudiar y


comprender, esto para tratar de aprovechar sus características en el desarrollo de
actividades o mejorarlo para permitirle al mismo vivir de una mejor manera, ya sea
observando sus fortalezas, mejorando esos aspectos y tratar de disminuir las debilidades
aumentando la atención en los puntos en los que generalmente el ser humano suele fallar.
El comportamiento humano puede considerarse profundo, puesto que desde sus inicios
el ser humano ha demostrado su interés de aprender sobre lo que lo rodea y aprovecharlo
para su beneficio y comodidad. El ser humano es curioso y creativo, al inventar toda una
serie de formas para comunicarse, desde el lenguaje por señas, el escrito, incluso el oral,
entre otras muchas más cosas que ayudaron a facilitarle la vida y la supervivencia.

Otro aspecto importante es la manera en la que aprenden; siendo la imitación un recurso


muy utilizado por el ser humano; evidentes ejemplos son la forma de aprender a hablar
o caminar por copia o imitación. Algunos de los inventos se basan en la imitación de la
naturaleza como lo es el caso de los aviones, imitando la anatomía de las aves.

El aspecto del comportamiento, en el cual las personas deben poner atención, es el hecho
que la imitación está presente y posee mucha relevancia ya que desde la infancia se
fomenta el imitar como una manera de aprender, así se aprende a hablar, caminar entre
otras cosas; de esta manera muchos prácticamente adoptan la personalidad de otra
persona, por lo cual las personas deben tener cuidado en su forma de actuar, ya que
aquellos quienes tienden a copiar lo que ven son los infantes que siempre tienen en mente
ser como su “héroe” es decir a quien admiran.

El individuo aprende de esta manera a actuar como hijo de familia, como alumno, y como
compañero de juegos, posteriormente como trabajador o empresario, padre de familia.
En cada caso se juega un papel que los sociólogos definen como rol el cual se puede
definir como las formas o pautas de conducta que se esperan de una persona por razón
de si estatus.

Por estatus entendemos la situación de una persona en relación con otras. El concepto
de rol es importante para la ciencia política porque nos permite percatarnos de que el ser
humano como entidad psicológica tiene manifestaciones predecibles de acuerdo a sus
contextos sociales.
2. Teorías de la regularidad normativa

El orden social no tiene una explicación única y absoluta si no que es la combinación de


diversas fuerzas sociales para analizar a fondo la conducta de los seres humanos,
definiremos lo que es regularidad normativa y fáctica.

¿Qué es la regularidad legal?


La idea de regularidad se aplica a cada grado en la medida en que cada grado es aplicación
o repro- ducción del derecho. La regularidad no es, entonces sino la relación de
correspondencia entre un grado inferior y un grado superior del orden jurídico

3. Teoría de la regularidad Fáctica

Regularidad fáctica, está constituida por actitudes repetitivas que realizamos de manera
habitual y que no nos son impuestas, es decir, las realizamos por costumbre y no implican
una sanción, por lo general estos hábitos se adquieren desde el nido familiar.

4. Fundamentos de las teorías normativa y fáctica

El orden social no tiene una explicación única y absoluta, sino que se presenta como
resultado de la combinación de diversas fuerzas sociales. Antes de referirnos a los factores
integrados de la regularidad de la conducta social, vale la pena detenernos en dos facetas
que la misma presenta: la regularidad fáctica y la regularidad normativa. Debe aclararse
que estos dos tipos de conductas no se presentan puros sino entrelazados uno con otro.

1. La regularidad fáctica está constituida por aquellas actitudes repetitivas que no son
impuestas, sino que realizamos habitualmente como parte de nuestra actividad diaria.
Muchos de estos hábitos pueden ser adquiridos normativamente en el seno familiar (ósea
impuestos por nuestros mayores) pero seguimos realizándolos transcurrido el tiempo,
aunque su falta de acatamiento ya no acarree sanción.

2. La regularidad normativa está constituida por un grupo de acciones que de no


cumplirse podrían traer un castigo impuesto socialmente. También es posible que muchas
de estas conductas se realicen cotidianamente porque nos son convenientes, más allá del
temor al castigo por su falta de cumplimiento u observancia.

Por ejemplo, la ruta que un conductor toma para conducirse de su domicilio a su trabajo
–que puede estar determinada por factores como gusto o conveniencia- constituye una
conducta que se encuadra dentro de la regularidad fáctica, una acción determinada
libremente sin apego a ningún deber.

En cambio, el hecho de que, normalmente, el mismo automovilista obedezca las luces y


señales de tráfico, constituye una regularidad normativa que de no observarse le
acarrearía sanciones. Y resultaría poco práctico, más allá de las sanciones, ya que podría
provocarle un accidente.

De este modo las regularidades a través de las cuales se manifiesta el orden social
presentan características diferentes, y de ello deriva que no pueda acudirse a un solo
elemento como explicativo de la existencia del orden social.

Distintos autores han explicado diversas hipótesis para explicar la existencia de este
orden, las cuales pueden ser clasificadas en tres grandes corrientes: la que considera a la
fuerza como elemento fundamental; la que atribuye al interés individual la cohesión social,
y la que estima que esta se produce por costumbre.

5. Teoría del Interés

Esta teoría nos menciona que los seres humanos buscan las condiciones favorables y
huyen de las desfavorables. Cada individuo busca lo que le conviene y en ese proceso se
va dando una asociación de individuos con intereses comunes.

Aquí encontramos dos variantes, el interés cooperativo y el interés competitivo, la de


interés cooperativo es una visión optimista de la naturaleza humana, según la cual los
hombres se asocian para lograr fines comunes y cooperan entre sí para producir
resultados colectivos que le son benéficos. La del interés competitivo ve más al hombre
como una criatura egoísta que busca solo su particular bienestar, y es por eso que se
asocia con otros individuos.

6. Teoría de la Fuerza

Para explicar el orden de la sociedad encontramos varias teorías entre ellas la teoría de
la fuerza, en la que se afirma que en términos generales el hombre es egoísta y violento
por naturaleza y que sus impulsos solo pueden ser controlados por el temor a un castigo,
para estos pensadores el orden social exige el uso de la fuerza para el control de los
individuos que integran la misma. En esta teoría vemos que la conducta de los seres
humanos se da por temor a las sanciones y no por convicción.

7. Teoría de la Costumbre

Esta teoría parte del supuesto de que los hombres se habitúan a actuar en sociedad y con
el paso del tiempo, la observación y el aprendizaje se comportan de una manera en la
cual no se detienen a pensar los porqué de su asociación, consienten el orden establecido,
incluso respetan la regularidad fáctica si ningún cuestionamiento y comparten un conjunto
de creencias y valores que por lo general no cuestionan, en el cual según esta teoría cada
individuo se adecua a las regularidades fácticas y normativas sin poner mucha resistencia.
La comunidad rural está más apegada a la teoría de la costumbre pues como ejemplo
podríamos poner que desde que un hijo es chico se le va inculcando las costumbres y el
trabajo de la familia y también la comunidad rural no puede encajar en una teoría de
interés ya que es muchísimo más amable y unida una comunidad rural q a una urbana
pues a diferencia de la comunidad urbana, en la rural se ayudan todos entre sí muchas
veces sin importar el uno mismo o sin lograr algún fin común
Tema 20
FILOSOFÍA Y ÉTICA

1. La Filosofía, origen y etimología de la palabra.

Filosofía viene de la palabra griega φιλοσοφία y del latín philosophia acuñada


por Pitágoras en el la Antigua Grecia que significa 'amor por la sabiduría' o 'amigo
de la sabiduría'. Con este término también se nombran las teorías y sistemas de
pensamiento desarrollados por uno o varios autores dentro de este campo.

La filosofía es también el espíritu, principios y conceptos generales de una


materia, una teoría o una organización. Hace también referencia a una forma
propia de entender el mundo y la vida.

Filosofía también significa templanza, fortaleza o serenidad para afrontar una


situación complicada. En este sentido, la expresión 'tomarse las cosas con
filosofía' significa relativizar un problema.

La palabra filosofía proviene de dos voces griegas: PHILIA = Amor y SOPHIA =


Sabiduría; por lo cual significa etimológicamente “AMOR POR LA SABIDURÍA”,
la ciencia, al saber y al conocimiento.

2. Definición de Filosofía según los enfoques de diversos autores.

PLATÓN
“La filosofía es una actividad similar a la que realiza la ciencia: su objetivo es
descubrir las ideas, las causas, las leyes y los principios de todo”.

KARL MARX
“Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos, cuando
de lo que se trata es de transformarlo”.

JOHANNES HESSEN
“La filosofía es una ciencia universal que trata los principios y que se realiza en
la auto-contemplación y en la concepción del mundo”.

3. Principales Escuelas Filosóficas. La búsqueda de la felicidad.

La felicidad es una emoción que se produce en un ser consciente cuando llega


a un momento de conformación, bienestar o ha conseguido ciertos objetivos que
le realizan como individuo, aunque cada persona puede tener su propio
significado sobre qué significa la felicidad para ella

La pregunta sobre la felicidad es esencial en el surgimiento de la ética en


la antigua Grecia. Los filósofos encontraron respuestas muy diferentes, lo cual
demuestra que, como decía Aristóteles, todos estamos de acuerdo en que
queremos ser felices, pero en cuanto intentamos aclarar cómo podemos serlo
empiezan las discrepancias. En la filosofía griega clásica hay tres posturas:
Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano
(eudemonismo), postura defendida por Aristóteles. En cierto sentido,
también Platón puede ser encuadrado en esta postura, si bien el horizonte de la
felicidad, según Platón, se abre a la vida después de la muerte.

Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por sí mismo sin depender de nada ni de
nadie (cinismo y estoicismo).

Ser feliz es experimentar placer intelectual y físico y conseguir evitar


el sufrimiento mental y físico (hedonismo). Es la postura que defiende Epicuro.

4. El hombre como ser social.

"El hombre es un ser social por naturaleza" es una frase del filósofo Aristóteles
(384-322, a. de C.) para constatar que nacemos con la característica social y la
vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida, ya que necesitamos de los otros
para sobrevivir.

Según Aristóteles se "es" en tanto se "co-es". Esto significa que cada hombre
posee una dimensión individual que desarrolla su personalidad o su "ser", y que
dicha dimensión está integrada en la dimensión social del hombre, para la
convivencia en comunidad desde que nace, resultando en la coexistencia.

La dimensión individual del hombre son las cualidades que el hombre posee,
reconoce, explora y usa para convivir en comunidad pacíficamente y beneficiarse
los unos a los otros. La dimensión individual, donde radica el ser, debe aprender
a concordar con la dimensión social para convivir en sociedad. Este aprendizaje
se llama proceso de sociabilización.

El proceso de sociabilización es el conjunto de aprendizajes que el hombre


necesita para relacionarse con autonomía, autorrealización y autorregulación
dentro de una sociedad. Por ejemplo, la incorporación de normas de conductas,
el lenguaje, la cultura, etc. En suma, aprehendemos elementos para mejorar la
capacidad de comunicación y la capacidad de relacionarnos en comunidad

5. La Ética: disciplina filosófica y ciencia normativa.

El ser Humano desde que nace está regido por leyes, principios o reglamentos
que ayudan al ser humano alcanzar estabilidades con una vida llena de gracia,
alegría satisfacciones y victorias. Realmente la autorelación, autogobierno son
principios esenciales en la vida del ser humano ya que si lo aplicamos
consideraremos que lo más importante del ser humano es que cada uno procure
mejorar su propio "Yo" y cada vida llegara a establecerse como el ejemplo
fundamental para establecerse como persona.

La Ética es una ciencia que estudia lo bueno y lo malo de la conducta humana,


por lo que se dice que esta ciencia ayuda a concienciar a las personas de modo
que reflexionen como ha sido el comportamiento que han llevado con aquel que
lo rodea, ya sea individuo u naturaleza, por lo que conocer ¿qué es la ética?
apoyara en un mejor trato con las personas, aplicando lo moral que en si viene
siendo aplicar nuestras costumbres y aplicar nuestras costumbres es aplicar los
valores de; justicia, libertad, solidaridad, honestidad, puntualidad y un gran sinfín
de cultura trasmitida de generación en generación para llevar un trato más digno
y justo.

6. Objeto de estudio de la Ética.

La ética engloba un concepto muy amplio, pero su objetivo fundamental radica


en accionar el deber ser de las cosas, dejando así nuestros prejuicios personales
y enfocándonos y lo que es correcto. Cuando incluimos el principio de
mayordomía como parte de la ética lo hacemos porque el mismo se trata de
administrar, tomar para si las responsabilidades sobre algo y preservar la
integridad. Igual que el autogobiernos significa tener domino propio y autoridad
sobre las cosas dejando así enmarcado un desafío para la filosofía, la ciencia y
la prudencia.

7. Importancia de la Ética y relación con otras disciplinas filosóficas


y otras ciencias.

La palabra «moral» tiene su origen en el término latino mores, cuyo significado


es "costumbre". Moralis latín mos = griego "costumbre"). Por lo tanto «moral» no
acarrea por sí el concepto de malo o de bueno. Son, entonces, las costumbres
las que son virtuosas o perniciosas.

La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser
humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo. La existencia de
acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser
humano como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el
estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en todas sus
manifestaciones.

Se dice que un comportamiento es moralmente aceptable cuando se ajusta


satisfactoriamente a lo prescrito por un conjunto de normas o bien llamado un
código moral. De esto se puede deducir el carácter fundamental de la moral: la
imposición. La norma moral obliga un comportamiento al individuo, cuya
desobediencia implica una desvalorización moral, y su obediencia un
enriquecimiento.

De otro lado, la ética pretende dar explicación de las normas morales. Su origen
social e histórico, su validez y fundamentación dentro de un sistema filosófico o
religioso.

Entonces la ética será la teoría explicativa de la moral. Como no existe una moral
universalmente aceptada, será la ética quien compare y explique los diferentes
factores sociales o religiosos que dieron lugar a distintos sistemas morales.
Podemos decir que la ética será una teoría objetiva de la moral, mientras que
ésta será un sistema subjetivo de normas. Se dice que la moral es subjetiva, por
cuanto su validez depende de la aceptación que un sujeto haga de ella. Su
validez será un problema de creencia.

En conclusión se puede decir que la ética es el estudio explicativo de las normas


y la moral son las normas que regulan el comportamiento.

8. Concepto de Moral. Relación con la Ética.

La palabra moral deriva de la palabra latina morālis, que significa 'relativo a las
costumbres'. La moral, por lo tanto, se centra en la práctica, en las expresiones
concretas del comportamiento que derivan del sistema de valores y principios.

En otras palabras, la moral es el conjunto de reglas que se aplican en la vida


cotidiana y todos los ciudadanos las utilizan continuamente.

Estas normas guían a cada individuo, orientando sus acciones y sus juicios sobre
lo que es correcto o incorrecto, es decir, bueno o malo dentro de una escala de
valores compartida por el grupo social.

La palabra ética viene del griego “ethos”, que significa “costumbre”, por lo que la
definición nominal de ética sería “la ciencia de las costumbres”. Pero lo que en
realidad le interesa a la ética es estudiar la bondad o maldad de los actos
humanos, sin interesarse en otros aspectos o enfoques. Por lo tanto, podemos
determinar que su objeto material de estudio son los actos humanos, y su objeto
formal es la bondad o maldad de dichos actos. Con esto, podemos dar una
definición real de la ética como la ciencia que estudia la bondad o maldad de los
actos humanos.

Etimológicamente “ética” y “moral” tienen el mismo significado. “moral” viene de


latín “mos” que significa hábito o costumbre; y “ética” del griego “ethos” que
significa lo mismo.

Sin embargo en la actualidad han pasado a significar cosas distintas y hacen


referencia a ámbitos o niveles diferentes. La moral tiene que ver con el nivel
práctico o de la acción. La ética con el nivel teórico o de la reflexión. Moral es el
conjunto de principios, criterios, normas y valores que dirigen nuestro
comportamiento. La moral nos hace actuar de una determinada manera y nos
permite saber que debemos de hacer en una situación concreta.

Es como una especie de brújula que nos orienta, nos dice cuál es el camino a
seguir, dirige nuestras acciones en una determina dirección. La brújula nos indica
el camino. En la vida hay que intentar no perder el norte. Ética es la reflexión
teórica sobre la moral. La ética es la encargada de discutir y fundamentar
reflexivamente ese conjunto de principios o normas que constituyen nuestra
moral. Como conclusión: moral y ética se plantean cuestiones distintas. La moral
tiene que ver el nivel práctico de la acción y trata de responder a la pregunta
¿qué debo hacer?; la ética con el nivel teórico de la reflexión y trata de responder
a preguntas del tipo ¿qué es la moral? ¿Cómo se aplica la reflexión a la vida
cotidiana? Empecemos a hacer ética respondiendo a la primera pregunta: ¿qué
es la moral? Para ello definiremos: acciones morales, normas morales, valores
morales y dilema moral.
Tema 21:
LA ÉTICA DEL ABOGADO
Elemento de la competencia
Describe la importancia de la ética en el abogado y la sujeción a los mandamientos del
abogado

1) La vocación de abogado y la ética

La ética del abogado es la ciencia práctica que tiene que estudia y traza el conjunto de los
principios y normas morales que rigen la conducta del abogado, desde el punto de vista
del bien común y de las buenas costumbres

Podemos decir que el abogado es un profesional que brinda asesoría y representación a


sus clientes en cuestiones jurídicas.

Todo abogado debe saber lo importante que es tener ética y moral en su quehacer diario;
ya que hoy en día, casi se ha perdido, debido a las acciones inmorales que se han creado
dentro de la abogacía, ya que el abogado tiene el deber de cumplir con los reglamentos
que los diversos códigos de ética indican.

2) Los mandamientos del abogado

Decálogo de San Ivo (1303)


a. El Abogado debe pedir ayuda a Dios en sus trabajos, pues Dios es primer
protector de la Justicia.
b. Ningún Abogado aceptará la defensa de casos injustos, porque son
perniciosos a la conciencia y al decoro profesional.
c. El Abogado no debe cargar al cliente con gastos excesivos.
d. Ningún Abogado debe utilizar, en el patrocinio de los casos que le sean
confinados, medios ilícitos o injustos.
e. Debe tratar el caso de cada cliente como si fuese el suyo propio.
f. No debe evitar trabajo ni tiempo para obtener la victoria del caso que tenga
encargado.
g. Ningún Abogado debe aceptar más causas de las que el tiempo disponible le
permite.
h. El Abogado debe amar la honradez y la Justicia como las niñas de sus ojos.
i. La Demora y negligencia de un Abogado causan perjuicio al cliente y cuando
esto acontezca se le debe indemnizar.
j. Para hacer una buena defensa el Abogado debe ser verídico, sincero y lógico.

Mandamientos del Abogado Eduardo Couture

a. ESTUDIA.- El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos,


serás cada día un poco menos abogado.
b. PIENSA.- El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
c. TRABAJA.- La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia.
d. LUCHA.- Tu deber es luchar por el derecho; pero el día que encuentres en
conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia.
e. SÉ LEAL.- Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que
comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él
sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar
en lo que tú le dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez, debe
confiar en el que tú le invocas.
f. TOLERA.- Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea
tolerada la tuya.
g. TEN PACIENCIA.- El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su
colaboración.
h. TEN FE.- Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia
humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como
sustituto bondadoso de la justicia; y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la
cual no hay derecho, ni justicia, ni paz.
i. OLVIDA.- La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras
cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para
ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
j. AMA A TU PROFESIÓN.- Trata de considerar la abogacía de tal manera que el
día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para
ti proponerle que se haga abogado.

3) La importancia de la enseñanza de la ética

La enseñanza es importante porque la Ética se aplica en la abogacía para trazar las normas
y valores moralmente aceptados como guías de conducta del profesional del derecho.

4) El triángulo de la ética del abogado

4.1 Autoestima

La autoestima es el conjunto de percepciones, imágenes, pensamientos, juicios y afectos


sobre nosotros mismos. Es lo que yo pienso y siento sobre mí. La satisfacción de cada uno
respecto de sí mismo.

Autoconcepto laboral abarca la concepción de uno mismo como trabajador, formado a


partir de todas sus experiencias, éxitos, fracasos, etc.

4.2 La responsabilidad

La responsabilidad del abogado es actuar observando en todo momento capacidad para el


desempeño de sus funciones, conducta íntegra y ecuánime,

4.3 El Respeto al cliente

El abogado es responsable de defender los intereses de la persona patrocinada, así como


ser veraz, sin crear falsas expectativas ni magnificar las dificultades.
Tema 22
EL ABOGADO Y SU CLIENTE

1. El trabajo del abogado

Las abogadas y los abogados son profesionales que prestan un servicio a la


sociedad en interés público; ejercen su trabajo bajo los principios establecidos,
por medio del asesoramiento y la defensa de derechos e intereses tanto públicos
como privados, mediante la aplicación de la ciencia y técnica jurídica.

2. La responsabilidad del abogado

Se trata de la responsabilidad en la que pueden incurrir quienes ejercen la


profesión de “abogado”, al faltar a los deberes especiales que ella misma les
impone, o sea en suma, de una responsabilidad emergente de infracciones típicas
a ciertos deberes propios de esa concreta actividad profesional; ya que es obvio
que todo individuo que ejercita una profesión debe poseer los conocimientos
teóricos y prácticos propios de ella y obrar, conforme con las reglas y métodos
pertinentes, con la necesaria diligencia y previsional.

3. El primer contacto
La narración de la historia por el cliente.

a. Deja que hable el cliente, sin interrumpirle. Puedes empezar, como


te he dicho, preguntando por la persona que te ha recomendado, cuál
es su relación etc., terminada esta introducción puedes decirle “¿y… en
que le puedo ayudar?”

b. Ponte en “modo observador” y ve tomando notas: Mentalmente


observa la escena como si estuvieras subido a una escalera,
observándolo todo desde lo alto. Esta técnica te permitirá mantenerte
objetivo frente al relato y analizar, desde la distancia, el contenido de la
historia y analizar cómo actúa tu cliente.

c. Lectura de documentos: es preferible hacer una lectura rápida, de lo


fundamental, salvo que creas preciso hacer una lectura más detenida,
para dar una opinión en el momento. En la primera entrevista lo
importante es escuchar al cliente. Los documentos tendrás tiempo de
analizarlos después.
d. Centra jurídicamente el problema y ordena cronológicamente
los hechos: Cuando haya terminado el relato, hazle ver al cliente que
hechos tienen relevancia jurídica y trata de hacer un guión cronológico,
a modo de esquema, de los hechos. Esto te permitirá centrarte en lo
fundamental y conectar con la confianza del cliente. Si la historia del
asunto es muy compleja, pídele a tu cliente que te mande por mail un
resumen cronológico o que lo traiga para la siguiente entrevista.

e. Al finalizar toma los datos personales del cliente. Te preguntarás


por qué no hacerlo al principio. Yo lo hacía al principio, pero quedaba
frío. El cliente se siente incómodo, interrogado, dando toda esa
información a quién apenas conoce.

4. Obligaciones tácticas

4.1 El secreto profesional

El secreto profesional es la obligación legal que tienen ciertas profesiones de


mantener en secreto la información que han recibido de sus clientes. Al contrario
de lo que ocurre con otros tipos de deberes de confidencialidad, el secreto
profesional se mantiene incluso en un juicio

4.2 La responsabilidad

El profesional abogado es responsable de los daños y perjuicios ocasionados a su


cliente, cuando la pérdida del asunto que se le encomendó se haya debido a su
negligencia, incompetencia profesional, dolo u otra falta inexcusable. Si los
servicios hubieren sido tomados por un ente colectivo, su responsabilidad existe
frente a la entidad que lo contrato, más no frente a las personas individuales que
la conforman.

4.3 La Lealtad

Por la que debe defender los intereses de la persona patrocinada, así como ser
veraz, sin crear falsas expectativas ni magnificar las dificultades.

5. Solución alternativa
Si existe una solución alternativa al proceso judicial, como ser la aplicación de
medios Alternativos de Resolución de Conflictos, el abogado debe facilitar o
promover la conciliación u otros medios alternativos de solución de conflictos
cuando se encuentren previstos por Ley

6. El litigio

El abogado tiene el deber de defender con la máxima lealtad, eficiencia y estricta


sujeción a las normas jurídicas y morales los derechos de sus clientes y prestar el
consejo eficaz y honesto que le fuere solicitado.

7. Patrocinio infiel

El abogado no puede patrocinar o asesorar intereses opuestos dentro de la misma


causa, tampoco puede anteponer su propio interés al de su cliente, ni solicitar ni
aceptar beneficios económicos de la parte contraria. El abogado que infrinja estas
prohibiciones sufrirá una suspensión de uno o dos años, sin perjuicio de la sanción
penal

8. Cambio de patrocinio

Abstenerse de patrocinar una causa que previamente fue encargada a otra u otro
profesional, salvo fallecimiento, renuncia de la o el abogado patrocinante o a
petición del patrocinado y autorización del juez.

9. Honorario profesional y la relación jurídica

El Abogado tiene derecho a percibir sus honorarios por los servicios profesionales
prestados a su cliente, tomando en cuenta el arancel mínimo vigente y/o la iguala
profesional acordada.

10. Estipulación de honorarios profesional

El Ministerio de Justicia, mediante Resolución Ministerial, aprobará cada dos (2)


años el arancel de honorarios profesionales de la abogacía para cada
Departamento, el que será publicado en un medio de circulación nacional.

En caso de que la abogada o el abogado y su patrocinado no hubieran acordado


el honorario profesional, regirá el arancel de honorarios profesionales de la
abogacía.
11. Asistencia a los pobres

Las abogadas y los abogados en ejercicio libre de la profesión, podrán prestar


atención gratuita a las personas de escasos recursos económicos.

El Ministerio de Justicia remitirá listas de las abogadas y los abogados registrados


en el último año al Órgano Judicial, para las designaciones de abogadas y
abogados de oficio, para que presten asistencia judicial.

12. El pago de los honorarios

Percibir honorarios profesionales, la abogada o el abogado que no fuera


satisfecho en el pago de sus honorarios, podrá reclamar el pago ante la jueza o
el juez o autoridad que tramitó la causa, de acuerdo a los honorarios pactados o
ajustando su petición al arancel profesional.
Tema 23
RELACIONES ENTRE DERECHO Y MORAL

1. MORAL Y DERECHO

Antes de iniciar el análisis del tema de la relación entre el Derecho


y la Moral, es necesario explicar qué es una norma y que tipos de
normas existen en un Estado.

Las relaciones entre la Moral y el Derecho constituyen una de las


cuestiones más importantes y complejas de la Filosofía del
Derecho, sobre todo si se tiene en cuenta que afectan al concepto
del Derecho, a su aplicación, a las relaciones entre legalidad y
justicia o a la obediencia al Derecho.

La Moral y el Derecho hacen referencia a una parte importante del


comportamiento humano y se expresan, en gran medida, con los
mismos términos (deber, obligación, culpa, responsabilidad). Se
puede decir que el contenido del Derecho tiene una clara
dependencia de la moral social vigente, de la misma forma que toda
moral social pretende contar con el refuerzo coactivo del Derecho
para así lograr eficacia social.

2. CONCEPTO DE NORMA.

Podemos hablar del concepto de norma en dos sentidos a la hora


de definirla:
a) Norma en sentido amplio.
b) Norma en sentido estricto.

a) Cuando hablamos de norma en sentido amplio, nos referimos a


la misma como “cualquier regla de comportamiento” y puede ser
entonces, una norma religiosa (ej. No matarás y todos los
mandamientos), una norma moral (ej. Obedecer a los padres
siendo menor de edad), un uso social (ej. La moda o los actos
de cortesía), cualquier norma que regule nuestro
comportamiento.
Todas funcionan como reglas de nuestro comportamiento y por lo
tanto lo regulan.

b) Cuando hablamos de norma en sentido estricto (sentido que


nosotros le vamos a dar) nos referimos a “una regla de conducta
obligatoria, dirigida a los hombres que son libres de cumplir con
ella o no y en este último caso son objeto de sanción”. Por
ejemplo, las normas jurídicas; si robo, mato o cometo cualquier
delito, voy preso.

Vemos que la diferencia entre un sentido y otro, además de que


uno es más amplio que el otro, está en que en el primero no
existe la obligatoriedad del cumplimiento de la regla y en el
segundo sí. Por ejemplo, si yo no soy católico no voy a tener la
obligación de cumplir con los mandamientos; mientras que, por
el hecho de vivir en una sociedad, ser un ser humano, vivir en
un Estado regulado por el Derecho, voy a tener que cumplir con
determinadas normas obligatoriamente.

Claro que está en uno cumplir con las mismas o no, pero si no lo
hacemos, como dijimos anteriormente, va a recaer sobre
nosotros una sanción:

 Mato - voy preso


 No pago una deuda
 No voto - no puedo realizar determinados trámites
 Violo una regla de tránsito- me ponen una multa

Por último, debemos tener en cuenta que todas las normas, ya sean
religiosas, morales, jurídicas, etc. son normas éticas: ética viene
de una palabra griega “ethos” que quiere decir “costumbre” y es el
conjunto de normas y principios a los que debe ajustarse la
conducta humana.

3. LA NORMA MORAL.
Hablamos de norma moral cuando nos referimos a ciertos principios
que suponemos son los correctos para guiar nuestro
comportamiento en nuestra vida misma.

A veces se confunde con el Derecho (con las normas que él impone,


las jurídicas), por ejemplo, es una norma moral que los padres
cuiden de la vida de sus hijos, pero también es una norma jurídica
porque en la Constitución se establece como un deber de los padres
el cuidado y educación de sus hijos.

La diferencia está en que la norma moral son ciertos principios que


nosotros interiorizamos que surgen de la forma en que se nos
educó, de la formación que recibimos, etc. y que creemos son los
correctos para dirigir nuestra vida.

Mientras que las otras, no surgen de nuestra formación, de nuestra


vida interior, de lo que creemos que está bien o mal, sino, del
Derecho que nos las impone y es quien nos dice que está bien y
que está mal. Otro ejemplo es el de dar ayuda a los pobres,
participar de una ONG, etc.

 Norma moral – yo dispongo lo que está bien y lo que está


mal.
 Norma jurídica – el derecho impone lo que está bien y lo
que está mal.

4. LA NORMA RELIGIOSA.

También al igual que la norma moral, supone la adhesión a un


principio, en este caso, ese principio supone la creencia en la
Divinidad, en Dios.

Si creo en alguna religión voy a actuar de determinada forma


siguiendo los principios que la misma impone.

5. LOS USOS SOCIALES.


Son normas de conducta impuestas por la propia sociedad en la
que vivo, surgen de la convivencia social misma. Por ejemplo,
vestirme a la moda, normas de decoro (respeto), saludar, pedir
permiso, etc.

 No son sancionadas, sino censuradas por los demás.


 No están regulados por la ley y cada sociedad tiene los
suyos.

6. LA NORMA JURÍDICA.

Dijimos que es la norma que se nos impone a través del Derecho


del Estado.

7. COINCIDENCIAS.

La relación entre Derecho y Moral es evidente: el derecho recoge


casi todos los mandatos morales. Por ejemplo, no mates, no robes,
paga lo que debes, son normas morales que el Derecho también
ordena, o establece sanciones para quienes los violan: el castigo
del homicidio, de la violación, del hurto y la rapiña (en el Código
Penal) o las reglas para que los deudores paguen a sus acreedores
(en el Código Civil) son más o menos los mismos objetivos que los
de las reglas morales pero convertidos en normas jurídicas.

En el mundo moderno, el respeto a los Derechos Humanos, cierto


nivel de ayuda al prójimo, etc., son “principios morales” que tienen
diferentes formas de manifestarse. Y también el Derecho por
abundantes normas asegura o procura asegurar los Derechos
Humanos. En síntesis, queremos afirmar que, en alta medida, las
“reglas morales” buscan objetivos más o menos similares a los del
Derecho.

8. DIFERENCIAS.
a. Mientras el Derecho regula conductas, es decir, actos
exteriorizados, la Moral se ocupa de los pensamientos, de la
“conciencia” de los seres humanos. Si Juan piensa – por
ejemplo por envidia – herir o matar a Pedro, “la Moral” lo
estará reprochando duramente. Pero el Derecho solo actuaría
(la Policía, los Jueces) si ese pensamiento moralmente malo,
se exterioriza, se convierte en conducta porque lo golpea o lo
mata. El mero pensamiento no es regulado por el Derecho.

Pero ocurre que, en el Derecho a veces también debe analizar


lo que ocurre en la mente de los seres humanos. Por Ejemplo,
así si Juan mató a Pedro, luego los Jueces examinarán si lo
hizo con “intención” de matarlo (es el caso del homicidio
doloso), o por descuido (homicidio culposo) por ejemplo si
Juan iba manejando y lo pisó por error, o con ultra
intención (le pegó sin intención de matarlo, pero Pedro cayó
al piso, se golpeó en la nuca y murió), ya que, para cada uno
de estos homicidios el Código Penal establece diferentes penas
máximas y mínimas acordes.

b. Otra diferencia que se señala entre el Derecho y la Moral es la


“coercibilidad” que tiene el Derecho y no tiene la Moral.
Coercibilidad significa posibilidad de coacción, es decir, la
posibilidad del Derecho de que sus reglas se apliquen
obligando a ser cumplidas o a aplicar sanciones a quienes se
nieguen a cumplirlas, incluso con el uso de la fuerza, que no
necesariamente implica la fuerza física, ya que, si alguien no
paga la factura de algún servicio público, se procederá a
cortarle el servicio debido a que es él quien suministra el
servicio, y eso es actuar aplicando la fuerza para que el
individuo cumpla.

Las Normas Morales, en cambio, no disponen de coercibilidad,


es decir, de esa amenaza de que en caso de incumplimiento
se puede obligar a su cumplimiento que sí tienen las Normas
del Derecho; y sus sanciones, en las morales son “no
coactivas” (comentarios desfavorables de amigos, vecinos,
negativa a que entren a algún lugar, etc.).
9. Las teorías en relación con la Moral y el Derecho

Estas teorías se pueden sintetizar de la siguiente manera:

a. Tesis de la subordinación del Derecho a la Moral.


Este modelo subordina totalmente el Derecho a la Moral e inspira
los ordenamientos jurídicos de base autocrática, totalitaria o
dictatorial.

b. Tesis de la separación absoluta.


Esta teoría sostiene que los criterios de moralidad e inmoralidad de
una conducta son totalmente independientes de los criterios de
legalidad e ilegalidad de la misma. Su mejor expresión se encuentra
en el positivismo jurídico más radical, que considera relativos todos
los valores morales y de justicia, siendo objeto de crítica en cuanto
que el ordenamiento jurídico siempre traduce valores y
concepciones morales vigentes o aceptados socialmente con
carácter predominante.

c. Tesis que establece distinciones y conexiones.


Esta tesis sostiene que hay un campo común a la Moral y al Derecho
y es el que tiene que ver con las exigencias necesarias para una
convivencia social estable y suficientemente justa. En
consecuencia, un Derecho que se pretenda correcto ha de incluir
en grado aceptable unos mínimos éticos. Pero no se confunden:
hay un campo de la Moral que no tiene como objetivo transformarse
en normas jurídicas y un ámbito dentro del Derecho que puede ser
indiferente desde el punto de vista moral.

El Derecho y la Moral se encuentran íntimamente relacionados,


pero son órdenes normativos distintos no equiparables y, por ello,
es necesario precisar estas diferencias y relaciones.

A lo largo de la historia del pensamiento se han propuesto sobre


todo cuatro criterios básicos de distinción entre el Derecho y la
Moral, que en realidad responden a un mismo hilo conductor.
En primer lugar, Thomasius –filósofo del Derecho del siglo XVll,
perteneciente a la escuela del iusnaturalismo racionalista– observó
que la Moral se ocupa de los actos humanos internos y el Derecho
de los actos externos.

Esta tesis debe ser matizada. En realidad, no existen actos


puramente externos, pues todos los actos humanos tienen también
un componente interno, en la medida en que emanan de la
inteligencia y de la voluntad del hombre; sí existen, en cambio,
actos humanos puramente internos, que permanecen en el interior
del hombre sin manifestarse externamente.

En consecuencia, para el Derecho no son relevantes los actos


puramente internos, de acuerdo con lo definido, es decir, aquellos
que no tienen ningún tipo de manifestación externa, Aquí
encontramos ya una primera distinción entre el Derecho y la Moral:
una distinción de objeto, en virtud de la cual el objeto del Derecho
es más reducido que el de la Moral.

El punto de partida de la regulación jurídica es la dimensión externa


de la conducta, mientras que, por el contrario, el punto de partida
de la regulación moral es su dimensión interna.

Una consecuencia de esta diferencia de perspectivas entre el


Derecho y la Moral es la que subraya Kant: mientras que el Derecho
exige tan sólo la obediencia material o externa, esto es, la
realización del acto mandado o la omisión del acto prohibido, sin
importarle el motivo de dicha obediencia, la Moral exige en cambio
la obediencia formal o interna: exige una adhesión interna a la
norma, que no es relevante en cambio para el Derecho.

Precisamente, porque al Derecho sólo le interesa el cumplimiento


externo de las normas, puede recurrir a la coacción para obtener
ese cumplimiento, lo que en cambio no tiene sentido en el ámbito
Moral, en el que lo relevante es el cumplimiento de los preceptos
éticos por una adhesión interior.
Éste es otro rasgo diferencial entre el Derecho y la Moral, la
coercibilidad, que consiste en que el Derecho puede recurrir a la
coacción para garantizar el cumplimiento de sus preceptos.

Existe un tercer rasgo del Derecho, que de alguna manera es la


razón que subyace a las dos diferencias anteriores: mientras que
la Moral contempla a la persona humana como tal, y la contempla
en su totalidad, el objeto de la consideración jurídica es tan sólo el
conjunto de las posiciones o funciones típicas que la persona
despeña en el ámbito del Derecho –comprador, vendedor, acusado,
demandante, etc.–, lo que equivale a decir las posiciones o
funciones típicas que esta desempeña en relación con los demás,
puesto que es esa relación el objeto propio de la regulación jurídica,
que no se ocupa de las conductas humanas que permanecen
estrictamente confinadas a la esfera individual.

Una última diferencia con respecto a la Moral radica en la estructura


de las normas; concretamente, las normas jurídicas tienen una
estructura imperativo-atributiva, es decir, están presididas por
la reciprocidad entre derechos y deberes, de tal suerte que, en el
ámbito jurídico, siempre hay frente a mi derecho un deber de otro
y frente a mi deber un derecho de otro; reciprocidad que está
ausente en las normas morales, que tienen una estructura
puramente imperativa. Las obligaciones son comunes a la Moral
y el Derecho. Por el contrario, los derechos son características
específicas del Derecho.

Desde Kant se suelen establecer una serie de criterios


sistematizados que se estudian a continuación:

d. Autonomía ética frente a heteronomía jurídica.


En efecto, a partir de Kant, la moral se presenta como autónoma
en cuanto que su origen y fundamento radica en el imperativo
categórico de la conciencia, y el Derecho como heterónomo, en
cuanto que procede de una decisión de la autoridad investida de un
poder coactivo

e. Libertad negativa frente a libertad positiva.


Se ha de observar, sin embargo, que con frecuencia los principales
contenidos del Derecho son explícitamente los mismos de las
normas éticas y que, a veces, se considera que no basta con la
garantía y seguridad que ofrece el deber ético (el ejemplo clásico
es el de no matar, al que el ordenamiento jurídico añade después
una sanción). Ocurre, con frecuencia, que el Derecho interviene
para evitar las posibles insuficiencias de las normas éticas en el
orden de la coacción o sanción, sin que ello impida que haya zonas
de la ética en las que el Derecho no debe entrar.

f. El deber ético frente a la obligación jurídica.


Se entiende que en el primer caso se obra por imperativo de la
conciencia o por estímulo del deber, mientras que en el segundo
porque una ley así lo ordena o establece. En la ética hay, pues, una
obligación interna hacia la norma. En cambio, el Derecho queda
realizado con la obediencia externa, aunque se disienta
interiormente.

Debe dejarse constancia que, tratándose de los sistemas político-


jurídicos democráticos, puede entenderse que hay razones éticas a
favor de la obediencia al Derecho, debido a los procedimientos y
valores que caracterizan a los mencionados sistemas (todo ello sin
perjuicio de la necesidad imprescindible de la crítica bajo sus
diferentes formas y del reconocimiento de la objeción de
conciencia).
Tema 24
ÉTICA, EXISTENCIA HUMANA Y ANTROPOLOGÍA

1. El origen de los valores morales

En cualquier caso, que la Ética nos dice cómo deberían ser los comportamientos humanos,
no cómo son y, lo cierto, es que las acciones humanas se dan en un momento histórico y
en un lugar concretos, de ahí que la Ética se haya formulado dos importantes interrogantes
en torno a los valores morales:

¿Cuál es el origen de los valores? Veamos las dos posturas éticas que intentan responder
a esta cuestión:

 Los valores son una creación humana, es decir,


el origen de valores como lo justo o lo honrado
depende de las apreciaciones, las preferencias o
SUBJETIVISMO incluso de sentimientos como el agrado o el deseo.
 Esta postura llevada al extremo, conduce al
subjetivismo e individualismo radical, para el cual,
todo depende de la opinión de cada uno y al todo
vale.
 Los valores existen por sí mismos al margen de
que los individuos y las sociedades los conozcan,
los estimen o los pongan en práctica.
OBJETIVISMO  Ello implica que las personas pueden y deben
descubrirlos y convertirlos en exigencias morales
objetivas, es decir, independientes de las
opiniones particulares, por lo que podrían ser una
guía universal del comportamiento moral humano.

2. El deber ético

La palabra deber es utilizada para designar a todo aquello que es considerado una
obligación y que muchas veces deja de tener que ver con el deseo que una persona pueda
tener si no que tiene que ver con lo que es considerado apropiado a adecuado.

3. El sentido de las leyes o normas morales

Las normas morales son definidas por modelos de conducta aceptados por la
sociedad en que se vive. Se entiende por normas un conjunto de reglas, por lo tanto,
las normas morales son regulaciones sobre la conducta del hombre en una
determinada sociedad.

Las normas morales son las concepciones que los individuos tienen para distinguir el bien
del mal con respecto a los valores éticos. Los valores éticos engloban las normas morales,
ya que constituyen el marco teórico de la forma de actuar de los individuos.
Las normas morales pueden ser referidas como normas sociales, ya que ambas rigen los
comportamientos individuales en pro de una mejor convivencia en sociedad.
Características de las normas morales

Las normas morales son definidas por aquellos pertenecientes a una determinada sociedad
y se caracterizan por:

a. No estar escritas.
b. Derivar de los valores éticos como la justicia, la libertad y el respeto.
c. Regular la conducta del individuo en sociedad al crear remordimientos de
consciencia.
d. Ser autónomas, al no tener una sanción formal o efectiva.
e. Nacer de costumbres y hábitos de una sociedad.
f. Constituir parte del derecho natural de todo individuo.

Algunos ejemplos de valores morales considerados universales son:

a. No mentir
b. No engañar
c. Respetar al prójimo
d. Ser amable
e. Dar prioridad a niños, embarazadas y adultos mayores en situaciones de
emergencia.

4. Prejuicios y juicios morales

Juicio es una facultad del alma que permite diferenciar entre el bien y el mal. Cuando se
pone en palabras, el juicio es una opinión o un dictamen. La moral, por otra parte, está
asociada las costumbres, valores, creencias y normas de una persona o de un grupo social.
La moral funciona como una guía para actuar ya que distingue entre lo correcto y lo
incorrecto.

Se conoce como juicio moral, por lo tanto, al acto mental que establece si una cierta
conducta o situación tiene contenido ético o, por el contrario, carece de estos principios.
El juicio moral se realiza a partir del sentido moral de cada persona y responde a una serie
de normas y reglas que se adquieren a lo largo de la vida

5. Conducta moral

Una acción humana para ser considerada de tipo moral tendrá las siguientes
características: es aquella que se realiza, ajustándose a un código o conjunto de normas
y valores morales, las cuales designan lo que debe ser considerado como moralmente
bueno o malo, egoísta o generoso.

En las situaciones concretas de la vida, surgen problemas concretos que piden hechos y
soluciones concretas. La actitud del hombre frente a tales hechos concretos determina su
comportamiento, el cual, al no ser simplemente el resultado de un estímulo, pues su
respuesta es consciente, viene a ser una conducta moral, que produce de la misma raíz de
la persona.
El hombre se enfrenta a la necesidad de “ajustar” su conducta a normas de
comportamiento humano y no solamente por responder a un estímulo. Esas normas al ser
aceptables íntimamente por los individuos y ser reconocidas por los demás son
“obligatorias”, por lo cual el comportamiento moral del hombre obedece a una “decisión
reflexiva” y no puramente “espontánea” o “natural”.

6. El existencialismo y el Derecho.

El existencialismo -filosofía que se preocupa por la problemática individualidad del hombre


en su destino personal- para el que la sociedad y el Derecho que la rige son dimensiones
en las que la autenticidad del hombre se destruye y anula, no admite ningún desarrollo
positivamente importante en la Filosofía. Pero del existencialismo brota también la filosofía
del Derecho cuyo estudio y análisis conduce a que haya una cierta comprensión del
Derecho a favor del Derecho subjetivo dentro de la ciencia jurídica colectiva.

Werner Maihofer cuestiona a Heidegger que la auténtica realidad existencial del hombre
no es tal, no es un "ser para si", sino un ser para los demás que implica al individuo como
ser social producto de su decisión voluntaria y libre. Así los hechos sociales que origina son
auténtica realidad existencial, ya no individual sino plural, que tiene que estar regulada
por la norma jurídica.

7. Definición de Antropología.

La ciencia que se encarga de estudiar la realidad del ser humano a través de un enfoque
holístico (en el que el todo determina el comportamiento de las partes) recibe el nombre
de antropología. El término tiene origen en el idioma griego y proviene de anthropos
(“hombre” o “humano”) y logos (“conocimiento”).

Esta se divide en dos grandes campos: la antropología física, que trata de la evolución
biológica y la adaptación fisiológica de los seres humanos, y la antropología social o
cultural, que se ocupa de las personas viven en sociedad, es decir, las formas de
evolución de su lengua, cultura y costumbres.

La antropología jurídica es una disciplina de la antropología cultural o social, afianzada


durante el siglo XIX y XX gracias a las investigaciones de importantes juristas
y antropólogos como Henry Sumner o John McLennan, que aplicaron los conceptos de la
antropología cultural al estudio del derecho

La antropología jurídica emerge como una disciplina de la antropología cultural o


antropología social, ya que aplica conceptos y categorías de esta rama al estudio del
Derecho. En primera instancia es necesario precisar la ubicación y campo de la antropología
cultural o antropología social, definida esta como la “rama de la antropología que centra
su estudio en el conocimiento del ser humano por medio de sus costumbres, relaciones
parentales, estructuras políticas y económicas, urbanismo, medios de alimentación,
salubridad, mitos, creencias y relaciones de los grupos humanos con el ecosistema”

En ese contexto, la antropología jurídica “estudia los sistemas normativos de control social
que conforman cualquier sociedad, especialmente el sistema jurídico, así como los
objetivos y funciones que tiene el derecho en la satisfacción de las necesidades humanas
y sus aspiraciones sociales”

Investiga el comportamiento del ser humano en vínculo con la normativa de una sociedad
determinada. Establece principios que expliquen las similitudes y diferencias de los
sistemas jurídicos plurales con el objetivo de formular propósitos generales sobre el
fenómeno jurídico y su interrelación.
Tema 25
ESTRUCTURA ÉTICA DEL OBRAR HUMANO

1. Hechos y Actos jurídicos

Hecho jurídico
Se denomina hecho jurídico en sentido amplio a un acontecimiento que tiene
trascendencia en el ámbito del derecho, es decir, se modifican ciertos estados
jurídicos iniciales desde el punto de vista legal.

Una norma jurídica parte siempre de un presupuesto de hecho, para posteriormente


regular las consecuencias que ello tiene en el área del derecho. El presupuesto de
hecho de la norma es un hecho jurídico. Es importante distinguir, dentro de los hechos
jurídicos en sentido amplio, los llamados actos jurídicos y los hechos jurídicos en
sentido estricto. Un hecho jurídico en sentido estricto no tiene por qué ser voluntario
ni controlable por la persona, mientras que en un acto jurídico, la voluntad de la
persona es esencial. Por lo tanto, todos los actos jurídicos son hechos jurídicos, pero
no todos los hechos jurídicos son actos jurídicos

Ejemplos de hechos jurídicos:


La muerte
La promulgación de una Ley.
El Nacimiento de una persona.
Una declaración de guerra.
Una catástrofe natural.

Acto jurídico
El acto jurídico es el hecho, humano, voluntario o consciente y lícito, que tiene por fin
inmediato establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear, modificar o
extinguir derechos y obligaciones. El acto jurídico produce una modificación en las
cosas o en el mundo exterior porque así lo ha dispuesto el ordenamiento jurídico.

Para que se dé el acto jurídico no basta con que haya un sujeto y un objeto con
bastante capacidad, se necesita algo que los ponga en relación, estableciendo un lazo
o un vínculo que los una, haciendo pasar la relación jurídica del estado de posibilidad
al estado de existencia. Este tercer elemento es un hecho, que por ser productor de
efectos jurídicos se denomina Hecho jurídico, cuando tal hecho procede de la voluntad
humana recibe el nombre de acto jurídico.

2. Moralidad en los Actos humanos.


Se entiende por valor moral todo aquello que lleve al hombre a defender y crecer en
su dignidad de persona. El valor moral conduce al bien moral, lo que tiene que ver
con un conjunto de reglas referidas a la conducta o comportamiento de los hombres,
que prescriben y codifican dicho comportamiento. El término moral se refiere al
comportamiento en qué consiste nuestra vida, este comportamiento se compone de
hábitos, actos y costumbres. El hombre tiene la libertad para elegir las de las
posibilidades que se le ofrecen en cada situación, de las que quiere realizar y
apropiarse.
El valor moral perfecciona al hombre en cuanto a ser hombre, en su voluntad, en su
libertad, en su razón. Se puede tener buena o mala salud, más o menos cultura, pero
esto no afecta directamente al ser hombre. Sin embargo vivir en la mentira, el hacer
uso de la violencia o el cometer un fraude, degradan a la persona, empeoran al ser
humano, lo deshumanizan. Por el contrario las acciones buenas, vivir la verdad,
actuar con honestidad, el buscar la justicia, le perfeccionan.

3. El Hombre como ser moral.


La moral se origina en las costumbres o hábitos de comportamiento de una persona
o grupo. Así, según nuestras costumbres y comportamientos, vamos construyendo
nuestra “manera de ser” a lo largo de nuestra vida. Porque la vida humana es un
proyecto, es decir, no está previamente determinada ni definida por algo o alguien
ajeno al sujeto que vive. La vida es, pues, un constante “quehacerse”. Y la moral
tiene que ver con ese "quehacerse", que está compuesto de actos, hábitos y
costumbres y que tiene que ver con proyectos, fines y normas o códigos que orientan
de alguna manera nuestra vida.

Cuando hablamos de “moral como estructura”, hablamos de la inevitabilidad de ese


“quehacerse”, dada la indeterminación biológica de los seres humanos.

La moral es constitutivamente humana. No se trata de un ideal, sino de una necesidad


que viene exigida por las propias estructuras psicobiológicas de los seres humanos.
En este sentido, la “moral como estructura” comprende tanto los comportamientos
"honestos" como los "deshonestos".

4. Conciencia Moral
En la actividad intelectual del individuo, en el uso de su inteligencia, se presentan dos
tipos de conciencia. Una es la conciencia Psicológica y otra la conciencia Moral.

La conciencia moral es resultado de un raciocinio del tipo deductivo y que se


encuentra apoyado en todos los principios generales de comportamiento que se han
designado como sindéresis (capacidad natural para juzgar rectamente, con acierto),
además de aquellos que hemos sentado durante el proceso de socialización y que
corresponden a nuestra cultura

La conciencia moral es consciente de los valores éticos, es decir conocimiento de lo


que se debe hacer y de lo que no se debe hacer, y en esta forma poder diferenciar lo
bueno y lo malo.

5. Juicio moral y acción moral.


La conciencia moral, como juez de nuestros actos, sólo puede darse cuando éstos son
actos humanos voluntarios, o sea los actos en los que ha intervenido la libertad de
acción. No puede haber un juicio de conciencia cuando los actos efectuados han sido
obligados por una autoridad o por una acción coercitiva de agentes extraños a
nosotros mismos. Se podría poner con ejemplo la acción de un soldado en tiempo de
guerra En la actividad profesional a veces se toman decisiones por obligación o por
seguir esquemas o sistemas preestablecidos, que muy poca libertad de acción dejan
al sujeto, en estos casos la conciencia moral quedara un tanto suprimida.

Ahora bien, como resultado del juicio de valor que efectúa la conciencia moral sobre
los actos del propio individuo, se conduce lo siguiente:

A un sentimiento de culpa
A un remordimiento
A un arrepentimiento

El razonamiento es el proceso mental y las consecuencias de razonar (la actividad


que consiste en la organización y la estructuración de ideas para alcanzar una
conclusión). Deductivo, por su parte, es lo que proviene de la deducción (el método
lógico que lleva desde lo universal hasta lo particular).

Se conoce como razonamiento deductivo, por lo tanto, a la actividad de la mente que


permite inferir necesariamente una conclusión a partir de una serie de premisas. Esto
quiere decir que, partiendo de lo general, se llega a lo particular.

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