Otra de las partes más importantes en el proceso de estudio es la síntesis de la información. La
síntesis de lo que estamos estudiando nos permite seleccionar la información que es importante. El proceso de síntesis es muy importante a la hora de estudiar, ya que, ayuda a comprender lo que estás estudiando. A la hora de sintetizar los contenidos que tienes que estudiar, existen muchas técnicas. Vamos a centrarnos en las que consideramos las más relevantes: el resumen, el esquema, los mapas conceptuales y las flashcards. El Resumen El resumen es una técnica de estudio con la que conseguiremos que todo el contenido que tenemos que estudiar, por extenso que sea, se convierta en otro documento más corto en el que esté incluida toda la información importante, que nos permita optimizar el tiempo de estudio. A la hora de hacer un buen resumen es importante que hagas una lectura activa del texto que quieras sintetizar. Una vez que hayas leído el texto las veces que sean necesarias para comprenderlo, deberías subrayar el contenido más relevante. En caso de que el contenido que quieras resumir sea muy extenso también es interesante crear un pequeño esquema que te sirva de guía a la hora de redactar tu resumen. Por cierto, a la hora de redactar el resumen es vital que lo hagas con tus propias palabras. Está totalmente prohibido copiar y pegar. Pasos que debes seguir para hacer un resumen 1. Lo primero que debes hacer es leer el texto de forma activa. Esto implica que, cuando leas, debes intentar comprender la información y conceptos que se exponen en el texto. Intenta identificar desde el primer momento cuales son las ideas principales, las palabras clave o los datos básicos para poder destacar su relevancia. 2. Una vez finalizada la primera lectura llega el momento de hacerte algunas preguntas. Esta fase es indispensable para completar datos que crees que están incompletos o que te resultan confusos. 3. Cuando tengas identificado el contenido más relevante comienza a subrayar. Puedes utilizar varios colores y asignar un color a cada tipo de dato, dependiendo de la importancia de la información. Por ejemplo, cada título en amarillo, las palabras clave en verde, las fechas en rosa, los textos relevantes en azul…Este tipo de subrayado tan visual te será de gran ayuda para identificar lo más destacable del texto principal y comenzar a desarrollar el resumen. 4. Si el texto o apuntes que estés resumiendo son extensos es recomendable hacer un pequeño esquema que te sirva de hoja de ruta de cara a empezar a redactar el resumen. 5. Llegado el momento de escribir, intenta sintetizar al máximo la información. Lee detenidamente cada punto, cada palabra subrayada. Cuando hayas repasado todo comienza a redactar el resumen con tus propias palabras. Pero recuerda que debes desarrollar tu capacidad de síntesis, ya que un buen resumen no puede superar más del 25-30% del texto principal. 6. Por último, revisa el resumen. Es importante que te asegures de que no falta información importante y que la redacción es correcta. Si encuentras fallos, partes ininteligibles o reparas en que algo no ha quedado bien explicado, este es el momento de completar o modificar la información. Partes que debe tener un resumen Es muy importante que un resumen tenga una estructura determinada, ya esto te ayudará mucho cuando llegue el momento de utilizarlo para estudiar. Un resumen debe estar estructurado de la siguiente manera: 1. Encabezado: Debe estar al principio del resumen. En este apartado deben constar los suficientes datos como para saber de qué va a tratar el tema en un solo vistazo. Aquí se tiene que anotar la asignatura, el nombre del tema, la fecha, referencias bibliográficas, etc. De esta manera cuando tengas que utilizarlo podrás identificar claramente de qué va a tratar la sesión de estudio. 2. Cuerpo: El cuerpo del resumen es la parte más extensa. Podríamos decir que es el resumen propiamente dicho. En él debe quedar reflejada la información realmente importante. Es necesario que esta parte del resumen contenga una síntesis de toda la información relevante, aunque parte de esta información la obtengas de fuentes alternativas, siempre que esté contrastada y que te sirva de ayuda. Piensa que, una vez finalizado el resumen, éste será tu único documento de estudio, por eso es tan importante que esté muy bien hecho. 3. Conclusión: En este último apartado deberás describir, en no más de cuatro o cinco líneas, una sinopsis de toda la información que se incluye en el resumen. Podríamos decir que esta parte es el resumen del resumen. El esquema Otra de las mejores técnicas de síntesis que puedes aplicar en tu estudio es el esquema. Es más, es una técnica de estudio totalmente complementaria a la del resumen. Puedes utilizar las dos, y ambas te aportarán ciertos beneficios. Un esquema es una representación gráfica de las ideas y conceptos más importantes de un texto. También podríamos decir que un esquema es una representación gráfica de todo aquello que hemos subrayado previamente. A diferencia de lo que ocurre en un resumen, en el esquema no es necesario utilizar frases completas con sentido, sino que podemos utilizar palabras sueltas, conceptos o ideas. En el esquema solo se plasma la mínima información posible, no más de dos o tres palabras seguidas. A través del esquema tendremos una visión de conjunto de aquello que estamos estudiando, global pero muy concreta. Un esquema debe ser el esqueleto sobre el que, llegado el momento de estudiar, el estudiante sea capaz de recomponer el tema de manera eficiente. Los mapas conceptuales Los mapas conceptuales son una variante de los esquemas, en el que a partir de un concepto central nacen ramificaciones que asocian distintos conceptos o ideas relacionadas con el concepto principal. Una gran ventaja que tienen los mapas conceptuales es que son muy visuales y esto facilita mucho el estudio. Con un solo vistazo a un mapa conceptual vamos a obtener una gran cantidad de información sobre un tema concreto, y además tendremos una imagen muy clara de cómo se relaciona toda esta información. Recuerda que la asociación de conceptos e ideas juega un papel fundamental en el aprendizaje y en la memorización. Pasos para realizar mapas conceptuales 1. Comienza el mapa mental siempre desde el centro de la página en blanco con la idea principal y añade los conceptos secundarios en el sentido de las agujas del reloj. 2. Utiliza siempre un dibujo o imagen que complemente tu idea principal, esto te ayudará a focalizarte rápidamente en el concepto sobre el que estás trabajando. 3. Utiliza color, mucho color. El color evita que tu cerebro perciba el mapa como algo monótono. Estos colores hacen que tus neuronas se estimulen y mejora la concentración. 4. Conecta las ramas de tu idea principal con otras de ideas secundarias, y estas con otras más, tantas veces como sea necesario. Sigue los patrones de colores y formas para distinguirlas y las distinguirás de un vistazo rápido. 5. Haz que tus ramas sean curvas. No es una manía, es que las líneas rectas resultan aburridas para tu subconsciente. 6. Utiliza muy pocas palabras por concepto. Debes sintetizar la información al máximo. Además, esto hará que tu mapa mental sea más flexible si tienes que ir modificándolo. 7. Utiliza imágenes relacionadas con los diferentes conceptos e ideas que aparezcan en el mapa mental. ¿Por qué? Porque es cierto eso de que una imagen vale más que mil palabras, y para tu cerebro también.
Las Flashcards o tarjetas de estudio
Las Flashcards son unas tarjetas de estudio en las que por una cara tenemos un concepto o una pregunta relacionada y por la otra cara tenemos una explicación desarrollada. También se pueden utilizar imágenes u otros elementos visuales. A la hora de crear estas tarjetas de estudio vas a tener que hacer un trabajo de detección de conceptos e ideas más relevantes y un importante ejercicio de síntesis de esta información. Por otro lado, son una forma divertida de repasar antes de un examen.
Técnicas de organización del estudio
El Calendario de Estudio Un calendario de estudio es un calendario en el que quedan reflejadas todas las horas que tienes disponibles para estudiar y la asignación de esas horas al estudio y a las tareas que vas a llevar a cabo en cada asignatura. Para realizar un buen calendario de estudio deberás tener en cuenta el grado de dificultad de cada materia y cuándo se van a producir los principales hitos de cada asignatura (entrega de trabajos, exámenes, etc.). Teniendo en cuenta esto, deberás asignar más o menos tiempo a cada asignatura. El calendario de estudio te va a permitir organizarte mejor y optimizar mejor el tiempo que tienes para estudiar. De verdad, la improvisación no es buena compañera. Además, si pones un calendario de estudio en tu vida te va a resultar más fácil crear una rutina de estudio e, incluso, adoptar el hábito de estudio en tu día a día.