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Fecha: 3 de agosto del 1997.

Título: El amor y los mandamientos.


Pastor: David Cho.
Versículo: Juan 14:21-24

Qué gozoso sería poder sentir el amor de Dios, amarlo verdaderamente y


tener seguridad. La biblia dice que en el amor no hay temor, y que el amor
hecha fuera el temor. ¿Qué sería más dichoso que vivir sin temor? ¿Cómo
podemos vivir manteniendo esta relación de amor con Dios? ¿Cómo podemos
amar verdaderamente a Dios, experimentar su amor y la salvación, y tener
seguridad?

Desarrollo
Primero, Debemos pensar que el amor está relacionado con los
mandamientos. No se puede calificar todo el amor que Dios tuvo al crear al
hombre, ponerlo en el Eden, y cómo lo preparó tan detalladamente. Dios creó
primeramente el cielo, antes que a Adan y a Eva y preparó todo el ambiente
que habían de necesitar. En el Eden no había cosas destructibles ni dañinas,
y era como un paraiso. Además Dios creó aparte al hombre de los animales.
Dios creó al hombre del polvo de la tierra, sopló en eĺ aliento de vida y lo
hizo a su imágen y semejanza. La biblia dice que Dios es espíritu y los que
lo adoran deben acerlo en espíritu y en verdad. Así como eĺ es espíritu
ustedes tambien ́ lo son. El espíritu vive dentro de un cuerpo físico vestido. Es
por eso que sólo el hombre puede tener comunión con Dios. Los animales ni
los vegetales no pueden tenerlo, porque no tienen espíritu. EL hombre tiene
carne, pero puede llamar a su padre invisible, buscarlo de todo corazón y
tener comunión con el. ́ Eso es porque el Dios, a quien adora, está en el. ́ De
esta forma Dios tiene comunión con el hombre, y como tiene un cuerpo Dios
le dio autoridad para gobernar a la creación, digirir a toda criatura creada. Y
no sólo esto,
́ ¿No es asombroso saber que la biblia dice que Dios venía al
Eden y tomado de la mano de Adan y Eva caminaba por el, ́ que podía tener
una profunda conversación con ellos mirandose y hablándose cara a cara. Si
nosotros con sólo oir una vez su voz, el corazón nos palpita y toda nuestra
vida cambia; cuan ́ feliź habrań sido y qué gozo total habrán tenido Adan y
Eva al oir su voz directamente. Pero todo ese amor y esa comunion ́ estaban
cimentados sobre un mandamiento. De todo fruto que está en el Eden podreís
comer, pero del arbol
́ de la fruta del bien y del mal que está en el centro, no
comereís, porque el día que de eĺ comiereís, ciertamente morireís. Este fue el
mandamiento para que Adan y Eva pudieran seguir recibiendo ese amor y
siguieran teniendo esa relacion ́ con el.
́ Pero, si lo pasaban por alto se
rompería su relación. Pero ellos tomaron con demasiada liviandad ese amor y
esa comunión. Pensaron que si no obedecían, las cosas seguirían igual. Por
eso al ser engañados por el diablo comieron del fruto que Dios les prohibió.
Al hacerlo desapareció al instante la gloria de Dios. Al desaparecer, se dieron
cuenta que estaban desnudos, tuvieron temor, y se escondieron detrás de un
arbol.
́ Ahora en vez del amor les vino el temor. Como consecuencia se
rompió el lazo de amor con Dios y fueron hechados del Eden. En vez de
amor la tierra recibió maldición, salieron espinos y cardos, y ellos se
enfermaron y murieron. Hermanos! entonces, lo que unía a Adan y Eva al
amor y la bendicion ́ de Dios estaba en guardar su mandamiento. Una vez que
no lo cumplían desaparecería el amor. Todas las bendiciones de Dios tienen
una condición. Si las cumplimos, las recibimos, y si no, no pueden venir.

Segundo, veamos una parábola de Jesús acerca del amor.


En Juan 15; 10 dice: Si guardareís mis mandamientos, permanecereis ́ en mi
amor; asi como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y
permanezco en su amor. Cuando Jesús vino al mundo, recibía el eterno amor
de Dios, y lo amaba ardientemente, pero en esa relación había una condición
de mandamiento. El dijo: Así como yo guardo los mandamientos de mi Padre
y permanezco en su amor, si hacen lo mismo, permaneceran ́ en mi amor.
Había un mandamiento que Dios dio a Jesús. 1 de Juan 4;10 dice: En esto
consiste el amor, no en que nosotros le hayamos amado a Dios, sino en que
eĺ nos amó a nosotros, y envió a su hijo en propiciación por nuestros
pecados. En Juan 6; 38-39 dice: Porque he descendido del cielo, no para
hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad
del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada,
sino que lo resucite en el día postrero. Por lo tanto, el mandamiento que Dios
le dio a Jesús era: Someterse absolutamente a eĺ y morir en la cruz. El no
fue indiferente a este mandato de someterse y colgar de esa cruz; y así pudo
tener su amor infinito y la comunión con el. ́ Si Jesús le hubiera
desobedecido, desde ese momento, el amor de Dios se hubiera ido. Por eso
eĺ dijo que permanecía en Dios porque guardaba sus mandamientos. Cada día
eĺ cuidaba de no olvidarlo. Mientra eĺ permanecía en absoluto sometimiento, y
decidió ir a la cruz y morir, en obediencia a Dios, el amor de Dios llenaba su
vida. Como consecuencia, el fue crusificado en lugar de la humanidad, fue
encarnecido, y derramó su sangre hasta morir. Consumado es! Esto
significaba: Obedecí el mandamiento de Dios! Por eso Dios lo ama
infinitamente. Y le dio un amor tremendo. Filipenses 2; 5-11 dice: Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo tambien ́ en Cristo Jesús, el cual,
siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, sino que se despojó a si mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a
sí mismo, haciendose
́ obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo
cual, tambień Dios le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre
todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los
que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua
confiese que Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre. Dios le dio un
amor que penetró los cielos, lo exaltó, lo hizo sentar en un trono, exaltó su
nombre sobre todos los nombres, y lo hizo heredero de la creación, porque eĺ
cumplió su mandamiento. Así que para recibir su amor y para amarlo,
debemos cumplir sus mandamientos. Y probar que le amamos. En Juan 14;
15 está nuestra prueba de amor: Si me amaís, guardad mis mandamientos.
Entonces la condición para amar a Dios y a Jesús es; guardar sus
mandamientos. Sólo cuando lo hacemos, la palabra: Te amo!, es verdadera.
Pero si no lo hacemos y luego le decimos que le amamos, Dios no lo recibe.
Hermanos! en Juan 14; 23- 24 dice: Respondió Jesús y le dijo: El que me
ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amara,́ y vendremos a el, ́ y haremos
morada en el. ́ El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que
habeís oido no es mía, sino del Padre que me envió. Entonces el motivo de
la queja de las personas al decir que Dios no está con nosotros es; porque
no guardamos sus mandamientos, y su amor se ha ido. Si lo hacemos Dios y
Jesús vienen a hacer morada en nosotros. Y¿Cuan ́ agracia y bendición sería
que vinieran a morar en nosotros? ¿Cuaĺ es la gran desición de los cristianos
hoy en día? Como la salvación es por fe, creen. Por eso reciben la salvación
sin precio. Pero luego hace lo que quieren. No hay nada más peligrosa que la
gracia barata. Reciben la gracia de Dios como una baratija y luego viven
como quieren. La muerte de Jesús en la cruz, el derramamiento de su sangre
y su cuerpo encarnecido es tomado como una baratija. En este mundo no
hay gracia barata. Recibimos su gracia sin precio, pero luego para seguir
recibiendo de su amor, hay un mandamiento que cumplir. El grave problema
que hay en la iglesia de Corea de 12 millones de creyentes es que los
creyentes creen en Jesús reciben el perdón y la salvación sin precio. Vienen
a la oración de la madrugada, a las vigilias, hacen ayunos con diligencia,
reciben la llenura del Espíritu Santo, pero no cumplen los mandamientos. No
hay personas que se consagren a cumplirlos, así que el amor de Dios se
aleja. Tienen diligencia religiosa y cumplen rituales, pero el amor de Dios no
está en ellos. Por lo tanto, no se manifiesta su poder en las vidas. Tienen
todo formalismo y ritualismo, pero el poder de Dios que cambia sus destinos
y sus circunstancias no se manifiestan en ellos. ¿Por que? ́ Porque el amor de
Dios se ha ido de ellos. 1 de Juan 5; 3-4 dice: Pues, este ́ es el amor de
Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son
gravosos. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta ́ es
la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. Cuando decimos que la
salvación es por guardar los mandamientos, se vuelve en un pesado yugo. No
podemos cumplir ese mandamineto, pero como la salvación es por la fe en
Jesús, es sin precio; pero para mantener el amor con Dios y la relación con
el,
́ debemos cumplir sus mandamientos. Antes los mismos eran como un
temible amo, pero ahora se han vuelto como un esclavo. Se ha convertido en
un siervo que nos muestra una luz clara para que podamos continuar la
relación con Dios y podamos seguir recibiendo su amor. De esta forma los
mandamientos del antiguo testamento matan a las personas, los del nuevo
testamento se ha convertido en un siervo que nos ayuda, nos salva, y nos
lleva a Dios. Y así los mandatos del antiguo testamento como condición de
salvación era muy duros, pero los de ahora como condición para recibir
bendición no son difíciles. Para ser salvos sólo se necesita la fe, pero para
recibir el amor de Dios y tener comunión con el, ́ la condición son los
mandamientos. Jesús no tuvo ningún reparo al decir: si me amaís, guardad
mis mandamientos. La biblia asegura que el amar a Dios consiste en guardar
sus mandamientos. Entonces debemos corregir las malas interpretaciones que
tenemos acerca de la vida de fe. No se puede gritar sólo de labios: Señor,
Señor! y pedirle bendiciones, o dar gritos clamándolo, sin cumplir sus
mandamientos. Eso sólo sería una burla. Eso sería cambiar la gracia de Dios
por una baratija. Pero cuando vamos cumpliendo sin reparos los
mandamientos, seremos testimonio de amor para el mundo; y todo el que nos
vea dirá que somos cristianos de verdad. Y cuando lo hacemos se ve como
un tablero en nuestros pechos, entonces Dios bajará y dira:́ Tú si que me
amas de verdad. Yo tambien ́ te amo. Ire con mi hijo para hacer moradad en
tí. No temas ni te espantes porque yo estoy estoy contigo.

Tercero, debemos cumplir los mandamientos para que transcienda el


amor.
Miremos cada uno de ellos y pensemos. ¿Por qué el amor y los
mandamientos tienen una relación tan profunda? Los 10 mandamientos son
diferentes a todas las otras palabras de Dios. Todas las demás palabras
fueron escritas a traves de profetas o los reyes o los sacerdotes, pero los 10
mandamientos fueron escritos personalmente por la mano de Dios. Sólo los
10 mandamientos tiene esta particularidad. Lo demás nos fue dado por su
Espíritu Santo o por personas. Por eso podemos ver la importancia que tiene
para Dios. No se puede pasar por alto algo que fue escrito con la mano de
Dios. La biblia dice: No tendrás otros dioses delante de mí. Comparen el
amor con este mandamiento. Si digo que lo amo, debo hacerlo sólo a el; ́ si
le digo que lo amo sirviendo a otros dioses, ese amor no es sincero. Si un
hombe le dice a su esposa que la ama, pero ama a otra mujer, ese amor no
es sincero. Es falso. Por lo tanto, si sirvo a otro dios, mi amor hacia eĺ es
falso, asi que en ese lugar se pasa por alto el amor. No te inclinarás a ellas.
Dios odia terriblemente las imágenes. Todo el pueblo de Israel fue desechado
por su idolatría a baal. Y por haberse inclinado ante el dios azera. Israel del
norte y Juda del sur fueron desechados por lo mismo. El pais quedó dividido
porque Salomón cometío idolatría. Si Dios odia tanto la idolatría, no nos
estamos enfrentando a eĺ cuando idolatramos? Lo que más detesta Dios es
que despueś de hacer lo que queremos, le digamos Señor! te amo! El no lo
recibe. Si le amamos debemos odiar lo que eĺ odia. La idolatría y el amor de
Dios no pueden estar juntos. No usarás el nombre del Señor en vano. Si
aman a Dios, y luego le ofenden, toman livianamente su nombre, o lo llaman
bromeando, ¿Cómo pueden decir que lo aman? ¿No tenemos por valioso el
nombre de la persona a la que amamos, lo respetamos, lo aceptamos y lo
servimos? Pero nombrar en vano al ser que amamos, para jugar, o sin ningún
sentido; es una ofensa. ¿No es lo contrario al amor? Entonces no podemos
decir que amamos a Dios si tomamos su nombre en vano. Santificad las
fiestas. Nosotros santificamos el domingo, no el sabado.
́ Porque Jesus
́ dijo
ser el Señor del dia santo y además eĺ resucitó un domingo y vino al
encuentro de los cristianos. El Espíritu Santo fue dado un domingo. Jesús
siempre vino domingo al encuentro de sus discípulos. Hoy en día el Señor
nos dice que trabajemos 6 días y que el séptimo vendrá a nuestro encuentro.
El domingo el Señor viene a la iglesia a esperarnos. Por ello, ese día,
debemos dejar todo e ir a la iglesia a adorarle. Si le dejo esperando y le dejo
plantado por mis negocios personales, mi amor por eĺ es falso. Por más que
estemos ocupados debemos ir a su encuentro. Debemos encontrarle y
adorarle. No debemos convertir la gracia en una baratija como esta.́ Si sólo
creo soy salvo. No necesito guardar los mandamientos! No es una gracia
barata! La salvación del cielo no es tan barata. Dios nos amó tanto que
crusificó a su hijo en la cruz, lo encarneció, derramó su sangre, ¿Eso es
barato? La dedicación de la vida del Hijo de Dios es grande. No una baratija.
Ese Hijo de Dios, que tiene toda autoridad en el cielo como en la tierra, que
resucitó de entre los muertos, que llama a las cosas que no son como si
fuesen, vino a buscarnos. Si lo menospreciamos dejando el domingo, ¿Cómo
podemos decir que le amamos? Honrad padre y madre. Los padres son la
imágen representativa de Dios en la tierra. Si no honramos a los padres, a
quienes vemos con los ojos, tampoco respetaremos a Dios, a quien no
vemos. Llamamos Padre a Dios y tambien ́ a los padres terrenales. Así que si
no amamos a los que representan a Dios aqui en la tierra, es mentira que
amemos al Padre de los cielos. Por eso Dios enfatizó en especial este
mandamiento de honrar a los padres terrenales. Ningún otro mandamiento
tiene recompensa. El dice que honremos a los padres para que nos vaya bien
y nuestros días sean largos sobre la tierra. Entonces si hasta nos dice que
nos va a recompensar por honrarlos, y no lo hacemos; significa que
menospreciamos a Dios. Y no podremos ver el amor de Dios. No matarás. Si
matamos al hombre que fue hecho a su imágen y semejanza cómo podemos
decir luego que le amamos? La persona que asesinó en Cambodia a miles de
sus conciudadanos, grito: Dios te amo! ¿Creen que eso recibe Dios? Si la
vida del hombre es de Dios, y la quitamos a nuestro antojo, el amor de Dios
no puede estar en el. ́ Jesús dijo: El que odia a su hermano es homicida de
corazón. Por lo tanto el pecado del odio nos saca el amor de Dios. Si
odiamos debemos arrepentirnos, hechárlo fuera del corazón y podremos amar
a Dios. La biblia dice: No robarás. Si lo hacemos no podemos amar a Dios.
¿Por que? ́ Porque eĺ es siempre justo. No es falso. Entonces robar es
engañar totalmente a alguien. Pateamos por la honradez del Señor. Mas ́ aun
si robamos el domingo, los diezmos, le estamos robando directamente a el. ́ 6
días son nuestros y el domingo del Señor, si robamos el domingo tambien ́
nos hacemos ladrones. Si robamos el diezmo tambien ́ somos ladrones.
Entonces podemos robar y luego esperar el amor de Dios? Hoy en día todo
el mundo le roba a Dios, por lo que reciben maldición, y aunque trabajen con
lágrimas sudor y sangre,¿Qué les sobra despues? ́ Sólo una montaña de
cenizas. Tienen la cisterna agujereada, y por más que carguen hasta revosar,
no retiene nada. Esto es consecuencia del robo. ¿No se dice que EE.UU por
amar y servir a Dios se convirtió en la potencia politica,
́ economica,
́ cultural,
militar, y empresarial de las naciones; por amar y servir al Señor? Esto es
porque son grandes para Dios. No mentiras: ́ Cometer toda clase de males
hacia el prójimo, decirle toda clase de mentiras, robar; no le agrada a Dios.
Yo espero que las elecciones presidenciales sean honorables. Tratar de
destruir al otro, o que se oigan todo tipo de rumores de fraudes es muy bajo.
Al elegir se debe pensar en el pais y en el pueblo, pero si se hacen todo
tipo de daños, se arañan hasta sangrar,¿Qué clase de presidente se elegira?. ́
Esto es muy denigrante. Esto entristece al pueblo. Y hacer este daño al
prójimo no es aprovado por Dios. Debemos orar estimular y dar valor al
prójimo. Entonces Dios nos bendecira.́ Se agrada Dios cuando le decimos que
le amamos? No envió a su hijo a morir en la cruz, a derramar su sangre para
salvarnos? Si nosotros obramos mal con los demás, a quienes Dios ama
estamos haciendo todo lo contrario a su voluntad y su amor no puede
permanecer en nosotros. La biblia dice: No codiciarás los bienes de tu
prójimo. No debemos tener ganas de hacer todo tipo de mal o despojarlo
codiciando sus bienes. La biblia dice que no se debe codiciar ni la esposa,
ni el siervo, ni la sierva, ni el ganado, ni los bueyes. Si ganamos con nuestro
sudor lo que necesitamos, si nos gozamos con lo que Dios nos da, lo
disfrutamos y le damos las gracias, eĺ nos dará mucho más. Pero si no
procuro y sólo estoy pensando en despojar al prójimo, el amor de Dios no
está en mí. La codicia es idolatría. Dios condena la codicia. Adan y Eva
pisaron el mandamiento de Dios al codiciar ser como el, ́ cosa que Dios no
les había dado. Por lo tanto, cuando ponemos en la tabla del corazón estos
mandamientos de Dios y los cumplimos, su gracia no tiene precio, esta
obediencia es la señal de nuestro amor por el, ́ y eĺ nos da de su amor. En el
presente si miramos la condición de nuestro corazón o a la iglesia, vemos
que hay fe y esperanza, pero no amor por el prójimo. Tambien ́ debemos
experimentar su amor a traves ́ del Espíritu Santo, pero estó está muy limitado;
y la razón absoluta es por no haber cumplido sus mandamientos dados para
nuestras vidas. Si vivimos cumpliendo sus mandamientos, tenemos seguridad
de que lo amamos, y de su amor por nosotros. Y el hecho de que podamos
vivir sin temor y con firmesa es porque Dios y Jesucristo han venido a hacer
morada en nosotros. Por eso no tememos ni tenemos miedo. Si Dios está
con nosotros, quien ́ podrá contra nosotros, quien no escatimó ni a su propio
hijo.¿Cómo no nos va a dar tambien ́ todo lo que le pidamos? Podemos vivir
con esta seguridad. La salvación es por la fe en Jesús, pero el amor de Dios
y la comunión con el, ́ sólo se puede gozar cuando cumplimos sus
mandamientos. El amor se llena en nosotros bajo la condición de los
mandamientos.

-Oración-
Amoroso y santo Padre Dios! Has amado de tal manera al mundo, pero para
gozar de el,́ debemos cumplir tus mandamientos. Ayúdanos a sacar del
corazón la idea de que no podemos amar y sólo ser amado. Ayudanoś a no
cometer actos que desvaloricen el sacrificio de Jesús. Hay muchos miembros
en la iglesia, pero tambien muchos que pisan tus mandamientos. Son
señalados por el mundo y no tienen seguridad para pararse delante de tí y
orar. Ayudanos a comportarnos de la manera de tú puedas venir con Jesús a
hacer morada en nosotros como lo prometiste. Ayudanos
́ a tener ese amor
ardiente hacia tí. Que todos seamos salvos, que cumplamos tus
mandamientos, y a vivir dentro del amor. Ayúdanos a no pisar tus
mandamientos y a no cometer actos que hechen fuera tu amor.
En el nombre de Jesús.
Amen.́

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