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APUNTES DE DERECHO ROMANO.

(guía nº 4)

Profesora: Gina Samith Vega

EL OBJETO DEL ACTO JURIDICO

El objeto es un elemento esencial, es un requisito de existencia del acto jurídico y el objeto lícito es
un requisito de validez.

El objeto del acto jurídico "Es el conjunto de derechos y obligaciones que el acto crea ,
modifica o extingue".

El objeto de la obligación se identifica con la prestación que las partes deben cumplir y que puede
consistir en dar , hacer o no hacer.
El objeto de la obligación es el hecho positivo o negativo que debe realizar una de las partes o
bien las dos cuando ambas resultan recíprocamente acreedoras y deudoras al celebrar el acto
Jurídico.

Toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o más cosas que se trata de dar,
hacer, o no hacer.

El objeto puede recaer en una cosa material o en un hecho:

A- Si la declaración de voluntad tiene por objeto una cosa, esta cosa debe cumplir con
3 requisitos: Debe ser real, comerciable y determinada.

1. REAL: Debe tener una existencia en la naturaleza ya sea actual o futura.


Cuando el acto o contrato que se celebra recae en una cosa que existe no hay problema, pero
cuando el contrato se celebra con una cosa futura, que se espera que exista, puede recaer sobre
la cosa futura misma, aquí el contrato es condicional tiene que llegar a existir la cosa.
Por ejemplo: Se compra la próxima cosecha de porotos del Fundo El Sauce, aquí al acto nacerá
sólo si los porotos llegan a existir, si sobreviene una helada y quema las plantas, no hay acto
jurídico, por falta de objeto. Si el agricultor a recibido algún dinero a cuenta de la venta, deberá
restituirlo.

Pero el objeto puede recaer sobre la contingencia de que la cosa llegue a existir, se compra la
suerte no la cosa misma, es un acto jurídico aleatoreo. Aquí el contrato es puro y simple y
completamente válido.

Por ejemplo: Comprar un número de la lotería, los que no obtienen el premio no pueden alegar que
les devuelvan lo pagado alegando que la compraventa no hubo objeto, si lo hubo , fue la suerte.

2-COMERCIABLE: Que sea susceptible de ingresar al patrimonio privado, susceptible de


posesión privada ,de ingresar el comercio humano.
Las cosas extracommercium (fuera del comercio humano)no pueden ser objeto de acto jurídico.
ejemplo: La plaza de armas.

3-DETERMINADO: El objeto debe estar precisado en cuanto al género y número, sin esta
determinación no sería valido el contrato.
Por ejemplo: Te vendo 3 caballos, pero no sería válido si digo" te vendo hartos caballos."
No importa que el objeto no esté determinado en cuanto a la especie, será determinado en
especie, por ejemplo: Te compro la esclava Elena.(puede estarlo pero no es indispensable).
El objeto debe estar determinado en el momento de celebrar el acto o contrato, pero no hay
inconveniente que el objeto sea determinable es decir que se determine con posterioridad, pero
aquí se exige que el contrato contenga los elementos o antecedentes necesarios para hacer tal
determinación.
También se puede decir por ejemplo: Te compro en 600 ases las ovejas que indique Pedro.
La determinación la puede hacer el deudor, el acreedor o un tercero, pero hay que especificarlo.
Generalmente son ambas partes hacen la determinación. Si nada se dice al momento de celebrar
el contrato , y no hay una cláusula en contrario, la determinación la hace el deudor.

B-Si esta declaración de voluntad tiene por objeto un hecho del deudor, debe reunir 4
requisitos:

1-El hecho debe ser físicamente posible.


El hecho es físicamente posible cuando no es contraria a la naturaleza, por ejemplo, es
físicamente imposible vender el sol.

2- El hecho debe ser legalmente posible. Es legalmente posible, él que está de acuerdo a las
leyes, a las buenas costumbres o al orden público. No puede tratarse de un hecho ilícito ,
( prohibido por la ley).

Es legalmente imposible la prestación que si bien es cierto puede naturalmente realizarse


ella está prohibida por la ley positiva, como por ejemplo la dación de una cosa sagrada, porque
esas cosas la ley las ha colocado fuera del comercio humano.

3. El objeto debe estar suficientemente determinado Debe tratarse de una acción singularizada.
Si no puede ser precisado de una manera absoluta al momento de celebrar el contrato, debe ser
posible su determinación , mediante antecedentes conocidos. Puede también conformarse esta
determinación a un tercero, a las partes o al juez.

4- Debe constituir para el acreedor una ventaja apreciable en dinero. La regla general es que
sea una ventaja para el acreedor, no un sólo capricho de éste, pues la Obligación restringe la
libertad del deudor, además debe ser apreciable en dinero, ello porque deberá indemnizarse de
perjuicios al acreedor ,si el deudor no cumple su obligación.
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LA CAUSA EN EL ACTO JURIDICO:

La causa es un elemento esencial y requisito de existencia del acto jurídico, la causa lícita es
un requisito de validez.

La palabra causa se empleaba por los juristas romanos en materia de obligaciones en 3


diversos sentidos:

1-como Causa o fuente de las obligaciones, y así decían, por ejemplo, que los contratos y los
delitos eran causas civiles de obligaciones. Se utilizaba en consecuencia esta expresión como
sinónimo de un "hecho generador de obligaciones" o como fuentes de obligaciones (fuente: hecho
de donde emanan obligaciones).

2.Designaban la expresión causa a la formalidad que debía necesariamente agregarse a la


convención para la perfección de ciertos contratos, así por ejemplo, en la stipulatio el deudor o
promitente quedaba obligado por haber contestado afirmativamente al acreedor usando el verbo
Spondere.

Son los llamados contratos abstractos en los cuales no se investiga la finalidad que se ha
tenido al obligarse, sino sólo si se ha cumplido con la formalidad. Pero aún en estos contratos el
pretor hace prevalecer un sistema más equitativo, dando medios para defenderse de la acción del
acreedor, al que se le obliga sin causa, materia que nos referiremos en el párrafo siguiente.

3. Finalmente la expresión causa se toma como motivo o finalidad jurídica que tiene en vista
la persona que se obliga o como dice la terminología moderna, la Causa Final. En este sentido la
"causa" se define como el motivo jurídico que induce al acto o contrato. Es desde este punto
de vista desde el cual los autores modernos, distinguen los actos causados , que tienen causa, y
los abstractos, que carecen de ella. Para estudiar la causa distinguen los siguientes tipos de
contratos:(causados)
a) Los contratos bilaterales o sinalagmáticos: En ellos la causa de la obligación contraída por
cada una de las partes, es la obligación recíproca que contrae la otra.
Así por ejemplo, en la compraventa , la causa del vendedor de entregar la cosa, es la obligación
que contrae el comprador de pagar el precio.

b) Los contratos reales: Estos contratos, como veremos más adelante se perfeccionan por la
entrega de la cosa. Así, por ejemplo, si Pedro le pide prestado a Juan un lápiz, el contrato nace
cuando Juan entrega el lápiz a Pedro.
En este tipo de contratos , la causa de la obligación del deudor radica en la entrega de la cosa,
en el ejemplo propuesto, la causa de la obligación de Pedro, de devolver el lápiz, es la entrega
previa que de él le hizo Juan.
Diríamos: ¿ Porqué Pedro devuelve? Porque antes había recibido el lápiz de Juan. Si nada recibió,
nada debe, porque su obligación carece de causa.

c)Los contratos gratuitos: En éstos la causa de la obligación es la mera liberalidad, elemento


subjetivo, que se llama animus donandi.( deseo de donar algo a una determinada persona) .

D) Los contratos unilaterales : Aquí la causa del único obligado es la prestación que hizo el
acreedor en el momento de la formación del contrato.

( fin clasificación moderna)

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En los contratos abstractos o no causados, la obligación nace por el cumplimiento de la


formalidad especial de cada uno de ellos, sin que importe que tenga o carezca de causa o ella sea
ilícita. Así, por ejemplo, si una persona se obliga por una stipulatio a devolver un dinero no
recibido, la obligación carece de causa. Sin embargo, el deudor debe pagar, porque pronunció las
palabras solemnes (spondere), que son suficientes y necesarias para el nacimiento del acto. Pero
aún en estos casos el Pretor , da medios de defensa al que se obligó sin causa.
LA CAUSA EN EL DERECHO ROMANO

LA TEORÍA DE LA CAUSA es más moderna que romana, ya que los jurisconsultos romanos
eran prácticos y se ocupaban más de solucionar casos concretos que de las teorías.
En la evolución histórica de las intituciones romanas es necesario previamente distinguir entre
negocios jurídicos de derecho estricto y negocios jurídicos de buena fe.

En el antiguo derecho romano( durante la monarquía y a principios de la República) los


negocios jurídicos eran de derecho estricto, abstractos y se caracterizaban en que si se
promovía un litigio en torno al mismo, el juez no podía examinar si ese negocio tenía o no causa, o
bien si esa causa era lícita o no, tampoco podía examinar si el acto jurídico estaba afectado de
dolo o violencia. Es decir, el cumplimiento estricto de las formalidades del respectivo acto fijaban la
validez o la nulidad del mismo.
Así por ejemplo, en los contratos verbis el pronunciamiento de las palabras o en los contratos
litteris, la escritura fijaban la validez o nulidad del respectivo negocio. Esto completamente al
margen de si ese acto fue causado o no y si tenía causa, esta era ilícita.

Esta situación del derecho civil romano, fue atenuada con la intervención del pretor, vale
decir cuando se pretendía cobrar una obligación nacida de una stipulatio que no tenía causa, le
concedió a ese deudor una "Excepción de dolo malo"(exceptio doli) mediante la cual se le
permitió al deudor obligado sin causa o por una causa ilícita, oponerla al acreedor para paralizar de
esta manera su acción.

Más adelante el propio derecho civil romano, gracias a la intervención de pretor, terminó por
admitir la necesidad de que un negocio jurídico tuviese causa y además que esa causa fuera lícita,
de tal suerte que si la causa no existía o existiendo era ilícita, el derecho concedió acción para
repetir lo pagado( pedir devolución de lo pagado),es decir que si la persona se había enriquecido
sin causa o con causa ilícita en desmedro de otra, debía devolver lo recibido de esa otra persona.
Basados en este principio del enriquecimiento indebido, los pretores romanos crearon armas
procesales (las condictios) que obligan a la persona que se ha enriquecido injustamente a devolver
todo aquello en que se enriqueció. Las acciones procesales creadas fueron varias y se
aplicaron a todo tipo de actos sean causados o abstractos.

1. La Condictio sine causa: Procedía cuando la prestación no tenía causa, podía el


deudor pedir la devolución de lo pagado. Ejemplo: los actos de los incapaces.

2. La Condictio ob turpen causa: Esta condictio se da para la causa ilícita, procedía en


consecuencia cuando una persona se había enriquecido con la prestación que otra le había hecho
con la finalidad de que ejecutara o se abstuviera de realizar un hecho inmoral. En estos casos el
deudor que pagó puede pedir repetición de lo que pagó al acreedor.

3.La Condictio causa data causa non secuta: Procede esta acción cuando el enriquecimiento
de la persona resultaba de una prestación hecha por otro, en vista de una finalidad que no se
realizaba, como por ejemplo, la donación hecha por causa de matrimonio cuando ese matrimonio
no de llevaba a efecto. Una permuta en que uno de los contratantes cumple con su obligación con
la mira a que el otro cumpla la suya y éste no cumple, con esta condictio el que cumplió puede
recuperar lo pagado del que no cumplió.

4. La Condictio ex injusta causa: Esta condictio tenía lugar cuando se exigía algo
contrariando una regla de derecho.Por ejemplo, cuando él que pactó intereses usureros pretendía
cobrarlos sobrepasando los intereses legales. Mediante esta condictio el deudor puede negarse a
pagar, y si pagó que le devuelvan los intereses usureros, siempre que pruebe que la causa de su
obligación es injusta.

5.La condictio indebiti: Procedía cuando se daba por error lo no debido, en contra del que
recibió el pago y hasta el monto del enriquecimiento. El que recibió el pago debe hacerlo de buena
fe, es decir, debe creer que se está pagando por ser acreedor, pues él que sabe que no es
acreedor y recibe el dinero ,se la castiga por hurto.

6.La condictio obren data:


Procede respecto de los contratos innominados o negotia nova, "es una convención bilateral ,
no clasificada entre los contratos nominados, y ejecutada por una de las partes con la mira a
obtener una prestación recíproca a cambio".Esta prestación de cada una de las partes puede
consistir en una datio(dar) o en un hecho ( Hacer).
Por ejemplo: la permuta.
Así, La causa de la obligación de una parte era la prestación de la otra. Entonces, si una de
las partes no cumplía con su prestación y la otra sí, esta última podía ejercer esta condictio para
obtener la devolución de lo pagado en razón del enriquecimiento injusto obtenido por la otra que
no había cumplido.

Los negocios jurídicos de buena fe: Como ya hemos señalado, éstos al contrario de lo que
ocurría con los de estricto derecho no subordinaban su validez al cumplimiento de solemnidades.
Llevaban en sí mismos la causa por su propia naturaleza, y si esa causa faltaba el negocio era
nulo, a este respecto se distinguía, entre los contratos bilaterales perfectos, en que la causa
de la obligación de una parte era la obligación de la otra. Ejemplo la compraventa.
En los contratos reales, la causa de la de devolver la cosa, era la entrega de ésta hecha
previamente.
En los contratos Unilaterales, la causa de la obligación del deudor, era la prestación realizada
por el acreedor al momento de nacer el contrato.

En cuanto a la prueba:
Respecto de los contratos formales, si el deudor alegaba que el acto era nulo por falta de
causa, él debía probarlo, pero en los contratos de buena fe si el deudor alegaba que el acto era
nulo por falta de causa, el acreedor debía probar que el contrato tenía causa.

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