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ELEMENTOS ESENCIALES O DE EXISTENCIA DEL ACTO JURÍDICO

Son aquellos de tal manera imprescindibles que, si no aparecen en el acto, éste no puede llegar si quiera a
conformarse. También son llamados elementos de existencia.

1. Voluntad (Consentimiento).

2. Objeto.

3. Solemnidad.

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 1. Voluntad (Consentimiento).

Es la que los contratantes emitan una declaración de voluntad para celebrar el acto, esto es que pongan de
acuerdo, que haya un concierto de voluntades, a esto en derecho se le llama consentimiento. Sin este requisito
no existe contrato alguno.

Es un elemento esencial de definición del acto jurídico. Nadie podría pretender la existencia de una  tutela, de
una adopción, de un arrendamiento o de una promesa de recompensa, sin la voluntad exteriorizada de las
partes o del actor de dichos actos.

El motor principal en los contratos es la voluntad, a esa voluntad se le llama consentimiento y se integra por dos
voluntades que se conciertan, esto es, dos quereres que se reúnen y constituyen una voluntad común.

El consentimiento se forma o requiere de dos emisiones de voluntad sucesivas que se reúnen o se funden:

 La oferta o propuesta.

 La aceptación.

La exteriorización del consentimiento se realiza de dos formas:

 De manera expresa: Consiste en manifestarse con la palabra, por la escritura o por


los signos inequívocos.

 De manera tacita: Se exterioriza por una conducta que autorice a inferir de ella la voluntad negociable,
la intención de contratar. El consentimiento tácito es el que proviene no de una declaración por medio
del lenguaje sino de una actitud o conducta que revela la intención de contratar.

Asimismo, la declaración de la voluntad o el consentimiento se encuentra sujeto a las siguientes reglas, cuando
se ha realizado una oferta:

1.- Si se encuentra fijado un plazo para aceptar, quien realiza la oferta queda ligado a ella hasta la expiración del
plazo.

2.- Si la oferta se hace a una persona presente, sin fijación de plazo para aceptar, el autor de la oferta queda
desligado si la aceptación no se hace inmediatamente.
3.- Cuando la oferta se haga a una persona no presente sin fijación del plazo, quedará ligado por tres días,
además del tiempo necesario para la ida y vuelta del correo, o del que se juzgue bastante no habiendo correo
público según la distancia y la facilidad o dificultad de las comunicaciones.

4.- El contrato se forma en el momento en que el proponente recibe la aceptación, si todavía en encuentra
ligado a su oferta.

5.- La oferta se considerará como no hecha si la retira su autor y el destinatario recibe la retractación antes que
la oferta. La misma regla se aplica al caso en que se retire la aceptación.

6.- Si al tiempo de la aceptación hubiere fallecido el proponente, sin que el aceptante fuere sabedor de su
muerte, quedarán los herederos obligados a sostener el contrato.

7.- El proponente quedará libe de su oferta cuando la respuesta que reciba no sea una aceptación lisa y llana,
sino que importe una modificación a la primera. En este caso la respuesta se considerará como nueva
proposición que se regirá por lo dispuesto en los artículos anteriores.

ññ2. Objeto.

El objeto es la creación de una relación de Derecho, o sea, un vínculo obligatorio consistente en deberes
jurídicos y derechos subjetivos. Sin embargo, el Código Civil dice que el objeto de los contratos es la cosa que el
obligado debe dar o el hecho que debe hacer o no hacer. No existe contradicción pues aquí la definición se
refiere al objeto directo o inmediato y el Código al objeto indirecto o mediato, también llamado objeto de la
obligación.

Los juristas indican 2 acepciones para la palabra objeto:

1. El objeto directo del contrato, que es el de crear o transferir derechos y obligaciones.

2. El objeto indirecto del contrato que es el objeto de las obligaciones engendradas por él, y que puede consistir
en dar, hacer o no hacer.

Respecto de la cosa, el objeto del contrato, este debe:

1. Existir en la naturaleza: El contrato sobre las cosas que si bien no existen al momento de la celebración, están
abocadas a existir en el futuro, es posible y existente. Ejemplo: La compraventa de diez toneladas de una
cosecha de maíz del próximo año es un caso en el que tampoco existe el objeto del contrato, sin embargo, habrá
de producirse.

2. Ser determinada o determinable en cuanto a su especie: Un contrato cuyo objeto fuere un animal, sin indicar
de que especie o que el objeto del contrato fuere un whisky, sin precisar su cantidad, ni las bases para precisar
esta, este contrato no puede ser cumplido seriamente. El deudor podría liberarse entregando cualquier animal o
unas cuantas gotas de whisky.

3. Estar en el comercio: La renta o la venta del palacio nacional o de la catedral metropolitana o de terrenos
nacionales que pertenezcan a la federación es imposible jurídicamente.

El objeto debe ser jurídica y físicamente posible.


3. Solemnidad.

Otro elemento de existencia de los actos jurídicos es en algunos casos la solemnidad, entendida como la forma a
la que la técnica jurídica y la legislación han llevado a tal categoría; ésta no es mencionada por el Código pues en
nuestro Derecho no hay contratos solemnes, pero sí actos jurídicos solemnes, como el matrimonio o el
testamento, en los que la voluntad debe expresarse precisamente en la forma establecida por la ley para que el
acto exista. La solemnidad es a los actos jurídicos lo que la acuñación a la moneda: éstos no existen, aunque se
declare la voluntad, si no se hace en la forma exigida.

Diapositiva 4: Presentación ELEMENTOS DE VALIDEZ

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ELEMENTOS DE VALIDEZ

La capacidad se entiende como requisito de validez del consentimiento, ya que consiste en la aptitud para
consentir. Un menor de edad o un enfermo mental pueden tener voluntad, pero en el primero es inmadura y en
el segundo, deficiente.

La capacidad debe entenderse como la aptitud de una persona para hacer valer directamente sus derechos y
cumplir sus obligaciones, esto es, para celebrar actos jurídicos por sí misma. Sólo las personas capaces de
expresar su voluntad pueden ser sujetos del acto jurídico; si la voluntad debe provenir del sujeto capaz para que
el acto sea válido, El Código Civil consagra el principio de que son hábiles para contratar todas Las personas no
exceptuadas por la ley. La capacidad es la regla, la incapacidad la excepción y debe ser expresa en la ley, como la
minoría de edad y el estado de interdicción de los enfermos mentales o vicios.

Las incapacidades deben entenderse como las restricciones que la ley impone a la capacidad de ejercicio de las
personas. Según Castán, las incapacidades encuentran su fundamento en circunstancias subjetivas de ciertas
personas, que obliga la ley a retrasar suspender, por cierto, tiempo indefinidamente, la aptitud de éstas para
realizar actos jurídicos, Por ejemplo, el menor de 18 años requiere de la autorización de su padre o tutor para
contraer matrimonio (arts. 149, 156-II, 238 y 239) y celebrar contratos, es decir, tiene voluntad, pero todavía no
adquiere la capacidad para consentir.

Nos referimos a la capacidad como elemento de validez, entendiéndola como la facultad que tiene un sujeto
para adquirir y ejercer sus derechos y obligaciones.

Para observar las cláusulas de la capacidad de ejercicio los casos de incapacidad que la ley maneja son los
siguientes:

 Son incapaces los menores de edad. En este punto la doctrina se refiere a los grados de capacidad según
edad, pero ese enfoque se determinó previamente en lo expuesto sobre la existencia del acto jurídico.

 Los privados de inteligencia 

 Aquellos que padecen de perturbaciones en sus facultades mentales por locura, embriaguez

 Los sordomudos que no sepan leer o escribir.

Los actos jurídicos desarrollados por partes que sufran de alguna incapacidad los hace inválidos o relativamente
nulos.
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Ausencia de vicios de la voluntad.

Para que un acto jurídico sea completamente válido se requiere que la voluntad de las personas no haya sido
influida o afectada de ninguna forma, esto es, que no medie algún vicio de la voluntad en el acto.

Los vicios de la voluntad son:

 Error: El error de derecho o de hecho invalida el contrato cuando recae sobre el motivo determinante de la
voluntad de cualquiera de los que contratan, si en el acto de la celebración se declara ese motivo o si se prueba
por las circunstancias del mismo contrato que se celebró este en el falso supuesto que lo motivo y no por otra
causa. El error de cálculo solo da lugar a que se rectifique. Entonces se puede decir que existe cuando la decisión
proviene de una creencia equivocada. Ejemplo: Quien compro una vasija etrusca en la creencia de que era una
autentica antigüedad y descubre que es de reciente factura, habrá sufrido un error que vicia su voluntad.
 Violencia: Se da cuando se emplea la fuerza física o amenazas que importen peligro de perder la vida, la honra,
la libertad, la salud o una parte considerable de los bienes del contratante, de su cónyuge, de sus bienes
ascendientes, de sus descendientes o de sus parientes colaterales dentro del segundo grado. Entonces podemos
decir que existe cuando la voluntad es arrancada con amenazas, por ejemplo: El que hace promesa de
recompensa forzado por amenazas de sufrir un mal y habrá emitido una voluntad viciada por temor o violencia.
O bien, la promesa unilateral del pago de rescate por la libertad de una persona secuestrada, está afectada por
nulidad por violencia.
 Dolo: Cualquier sugestión o artificio que se emplee para inducir a error o mantener en el alguno de los
contratantes y por mala fe, la disimulación del error de uno de los contratantes una vez conocido. Ejemplo: El
que contrato los servicios de un médico cirujano, que, para asegurar su contratación, había falsificado diplomas,
cartas de recomendación, cedula profesional y curriculum vitae engañoso, tendrá la voluntad viciada y habrá
sufrido dolo.
 Lesión: Consiste en la desproporción exagerada de las prestaciones que las partes se deban recíprocamente por
el acto jurídico. En el acto jurídico cada parte concede su prestación porque espera recibir otra igual o algo
equivalente, a cambio de lo que le da y las partes se otorgan prestaciones, se conceden prestaciones estando
ambas en un debido equilibrio. Es entonces que se vuelve vicio cuando esta no es equivalente, concediendo
beneficios sumamente superiores en valor a las prestaciones que una de las partes entrego y es notoria su
inequivalencia. entre la que queda y entre la que se obtiene. Y entonces se dice que el perjudicado ha sido
lesionado en su patrimonio.
 Mala fe. Es la disimulación del error de uno de los contratantes, una vez conocido.

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La Ilicitud en el objeto y en el motivo o fin:

Debemos de recordar que el objeto del contrato es el contenido de la conducta del deudor, aquello a lo que se
obliga; y el motivo o fin es el propósito que le induce a su celebración, por qué se obliga. Pues bien, para que el
contrato sea válido es indispensable que tanto a lo que se obligó el deudor como el que porqué de su proceder
sean lícitos, es decir, no contrarios a lo dispuesto por las leyes de interés público (que no quebranten una
prohibición o un mandamiento legal). El objeto del acto jurídico puede ser directo o inmediato e indirecto o
mediato y que el primero lo constituye la creación de una relación. jurídica de dar, hacer o no hacer que deben
realizar las partes, y el segundo, la cosa que el obligado debe dar el pecho que debe hacer o no hacer. Para que
el acto jurídico sea existente y válido, el objeto debe reunir ciertos requisitos para existir en la naturaleza, ser
determinado o determinable y estar es el comercio.

El Código Civil establece que el objeto, motivo o fin del contrato debe ser lícito, esto es, que no sea contrario a
las leyes de orden público y a las buenas costumbres.

Por orden público deben entenderse no sólo las disposiciones del Derecho Público, sino también aquellas del
Derecho Privado dictadas para garantizar intereses sociales o de determinados sujetos que se consideran débiles
sociales y que se dictan para protegerlos, como es el caso de los incapaces, en el contrato de arrendamiento el
inquilino y en la relación de trabajo, el trabajador. En estos casos, las leyes o disposiciones protectoras se
consideran de interés público y sa violación, en contra del orden público.

Por buenas costumbres entiende la mayoría de los autores la moral social imperante en un determinado tiempo
y lugar. Otros consideran que las buenas costumbres no son sino los usos sociales, independientemente de su
contenido moral En ambos casos se debe atender al sentimiento ético de la sociedad.

En Derecho Privado es válida la regla que establece que lo que no está prohibido está permitido, por tanto, las
partes pueden crear o modificar sus obligaciones a través de los contratos u otros actos jurídicos hay una norma
en forma expresa, prohíbe la celebración de un acto en concreto. Este ser ilícito per se, independientemente de
que su objeto, motivo o fin sean ilícitos

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Forma Se denomina así al conjunto de requisitos o manifestaciones externas determinados por la ley, con los
que debe acompañarse o revestirse la expresión de la voluntad en los actos jurídicos.

En el Código Civil rige el principio de libertad en las formas; es consensual, es decir, deja a las partes elegir
libremente la forma de expresar su voluntad (verbalmente, por escrito o por signos inequívocos o tácitamente),
excepto cuando la ley señala alguna forma determinada para algún acto. Los códigos han establecido una serie
de reglas para conocer la voluntad y en ellas se basa una teoría de las formalidades que debe cumplir la
expresión de la voluntad para que se tenga por correctamente expresada.

Dentro del código civil del Distrito Federal nos menciona que: NO se requiere formalidad determinada para la
validez de un contrato. En los contratos civiles cada uno se obliga en la manera y términos que aparezca que
quiso obligarse, sin que para la validez del contrato se requieran formalidades determinadas, fuera de los casos
expresamente designados por la ley.

La voluntad siempre se manifiesta de alguna forma, la que puede ser expresa o tácita como lo establece el
artículo. 1803 del Código Civil para el Distrito Federal. Forma expresa. Se realiza verbalmente, por escrito o por
signos inequívocos, aceptados generalmente. Forma tácita. Se manifiesta por hechos o actos que de manera
indirecta hacen suponer indubitablemente que existe esa voluntad

{ También hay algunos contratos que solo valen con solo externar la voluntad y estos se llaman contratos
consensuales. Y otros que valen solamente si se manifiesta con determinada forma legal y a estos se les llama
contratos formales. Para estos últimos es aplicable la célebre frase de: "La forma es, para los actos jurídicos, lo
que la acuñación para la moneda"

La falta de la forma no impide que este sea creado, constituido, pero es causa de nulidad. No es forzosamente
nulo porque puede convalidarse dándole la forma legal, pues se trata de una nulidad relativa que puede
compurgase con la ratificación forma del acto.

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