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Índice
Historia[editar]
El primer tipo de programa de telerrealidad fue la cámara escondida, la cual debutó con el
programa estadounidense Candid Camera del año 1948. Le siguieron los programas
de concursos televisivos originados en los años 50, cuyo primer exponente exitoso fue Miss
America, un concurso de belleza tradicional trasladado a la televisión. Hoy en día, los
concursos televisivos ya no se incluyen en el género del programa de telerrealidad ya que
presentan un guion y son rodados en un ambiente artificial (un estudio de TV). Sin embargo,
ocasionalmente se los incluye en el género.6
En España el primer programa de telerrealidad data del año 1948. Con el título "¿Quiere usted
ser torero?", se grabaron y emitieron una serie de programas de prueba donde participaban
aspirantes a torero, previamente seleccionados, faenando en diferentes plazas de Madrid.7
A mediados de los años 70 Estados Unidos vivió el primer boom del género, que fue generado
por el programa de PBS, An American Family (1973) un programa en el cual la cámara seguía
semanalmente la vida de una familia californiana de apellido Loud, cuyos integrantes se
convirtieron en estrellas de televisión.8 Varios programas en EE. UU., Canadá y el Reino
Unido copiaron el concepto, aunque este primer boom no logró extenderse más allá del
mundo anglosajón.
El segundo boom, que dura hasta hoy, se produjo a partir del año 1989, cuando salió al
aire COPS, un programa que acompañaba a policías durante su trabajo. Este programa fue
copiado y adaptado a varios otros oficios (por ejemplo, médicos) durante los años 1990 y la
primera década del Siglo XXI. Por otra parte, surgieron los shows del tipo Encierro, cuyo
origen se remonta al programa neerlandés Nummer 28 del año 1991, el cual fue adaptado un
año más tarde por MTV en The Real World y complementado por elementos de game show
en Big Brother en 1999.
Durante la segunda mitad de los años 1990 y los primeros años del nuevo siglo surgieron una
gran variedad de variantes del concepto, muchos de las cuales tuvieron su origen en Japón.
Sobre todo la mezcla entre programas de telerrealidad y programas de juego, sobre todo
programas de concursos de canto (como Popstars) fueron muy populares en los años entre
2000 y 2005. Posteriormente hubo una leve decaída del género, sin embargo, este tipo de
formatos siguen siendo populares.
En México, el primer programa de telerrealidad fue el que se dio a conocer en la década de
1980 gracias a la televisora pública IMEVISION, quien transmitió el programa Ciudadano
Infraganti, donde su conductor Oscar Cadena salía a las calles de la ciudad de México y de
otras ciudades del país con una cámara de televisión para entrevistar o evidenciar a los
ciudadanos en su comportamiento cívico y social, como problemas de tránsito, problemas de
basura en las calles, el maltrato ejercido por autoridades y burócratas, quejas y acusaciones
vecinales, eventos masivos de espectáculos y de deportes fuera de los estadios como
el mundial México 86, el concierto de Rod Stewart en Querétaro, y testimonios reales de
tragedias como las explosiones de San Juan Ixhuatepec de 1984 o los rescates y las
sobrevivencias de los terremotos de 1985. Todo acontecer era videograbado y evidenciado
con intentos de entrevistas, agresiones, groserías, tal como ocurría, aún con censura, y todo
esto con un sentido social, anticipando lo que vendría después en los noventas con los
programas de opinión y debate (Y usted qué opina, te ke, Diálogos en confianza) y los talks
shows (Cristina, Laura de América, María Laria, El Show de Cevcec). Años después Oscar
Cadena ingresa a Televisa y produce Cámara Infraganti con un formato semejante a lo que
fue Ciudadano Infraganti, enriqueciéndolo con concursos como Sopa de Videos, con el auge
que tuvieron en su momento y que forman parte del fenómeno telerrealidad, como son los
vídeos caseros espontáneos de situaciones chuscas y bromas pesadas, acusaciones y
testimonios de problemas sociales y vecinales. Por la misma época también se hicieron
populares los programas de vídeos chuscos (Ay Caramba, Que Cotorreo, Lente Loco, Solo
Para Reír, la saga de películas La Risa en Vacaciones) y los programas dramatizados de
testimonio real (Mujer, casos de la vida real, Lo que callamos las mujeres).
El concepto de Reality Show no era conocido en México, mucho menos los concursos
psicosociales de encierros o aislamientos voluntarios, hasta que Televisa contrata los servicios
de Endemol de Países Bajos y trae la concesión de Big Brother en 2002. En su primera
emisión, con personas desconocidas, fue todo un éxito; tuvo dos emisiones más en los años
siguientes, y después la versión Big Brother VIP con personalidades públicas (actores,
conductores, periodistas, cantantes, deportistas y políticos) con un gran éxito mayor a la
anterior, y de ahí en más 7 emisiones con éxito total. TV Azteca lanza meses después La
Academia, superando a la versión mexicana de Operación Triunfo de Televisa, donde 14
jóvenes son preparados en una escuela de alto rendimiento para formar cantantes
profesionales para la industria discográfica, quizás la telerrealidad de mayor aceptación y con
mayor responsabilidad social que Big Brother. En los años siguientes se siguió realizando, y
de allí salieron dos de los cantantes de Pop Mexicano de mayor éxito: Yahir en 2002
y Yuridia en 2006. También en su versión para niños La Academia Kids, misma temática pero
ahora con las madres acompañando a los concursantes.
Críticas[editar]
El colapso de Susan Boyle ha elevado el tono de las críticas de lo que se ha llamado
el síndrome del Show de Truman (por la película The Truman Show protagonizada por Jim
Carrey). Ese es el nombre dado a los problemas que sufren los participantes de telerrealidad
después de ser eliminados o que el programa termina, y su fama desaparece. Se critica el
exceso de una industria construida alrededor de lo que se ha llamado «personas
desechables» (en inglés disposable people). 9
Un estudio de la página web TheWarp.com en la semana del 6 de junio de 2009, mostraba
que por lo menos 11 exparticipantes de programas de telerrealidad se habían suicidado en los
últimos tiempos. En Estados Unidos existen psicólogos especializados en el tema. Jamie
Huysman creó la organización AfterTVcare, que ha tratado a más de 800 exconcursantes.9
En México era muy poca la gente que conocía este concepto y sus contenidos sin censura
(desnudos constantes y actos de exhibicionismo a las cámaras tipo spring breaker;
masturbaciones, ligues, orgías y relaciones sexuales con sexo explícito heterosexual,
homosexual y lésbico sin censura; muestra en vivo de necesidades fisiológicas en el baño
como orinar, defecar, y bañarse desnudo; cambios de ropa expuestos; groserías, maldiciones
y malas palabras permitidas por las autoridades; agresiones verbales y físicas; ingesta de
bebidas alcohólicas y cigarro en exceso; borracheras; insultos; segregación y burla a
religiones, grupos de convivencia, símbolos nacionales y religiosos e incluso actos de
racismo). Esto provocó la protesta y la queja de muchos sectores por los daños irreversibles a
la sociedad del carácter sanitario y moral de estos programas: la iglesia católica, las iglesias
cristianas, los sectores educativos públicos y privados, los intelectuales, las organizaciones no
gubernamentales, sectores políticos y de gobierno, algunos anunciantes de marcas
comerciales y grupos conservadores como "A Favor de lo mejor" fueron los primeros en
manifestar su repudio y rechazo a estos programas dando debate en la sociedad sobre el
tema de la libertad de expresión y del manejo de las televisoras en sus contenidos. Años
después se aprobó una nueva ley de radio, cine y televisión, donde se permiten la producción
de algunos programas con contenidos diferentes o fuertes en ciertos horarios estratégicos
para diversificar la demanda o la aceptación de un programa que genere índice de audiencia a
las televisiones, aunque también está en debate el lujo de los contenidos de los programas de
televisión abierta y de pago.[cita requerida]
Lo muy criticado también es el permitir que personas comunes y corrientes como cualquier
ciudadano puedan participar en el cual su cuerpo, alma, espíritu, intimidad, su vida humana
normal y común y el de sus familiares y amistades desde su nacimiento pueda ser utilizado y
manejado como mercancía con derecho de perpetuidad de los ejecutivos, productores,
televisoras y anunciantes a su antojo, dando al ser humano como un objeto insignificante y
exterminable, esto es por la peligrosidad de estos concursos que no son más que
experimentos psicosociales utilizados en manicomios, reclusorios, internados y campos de
concentración y exterminio nazi, permitiendo ser tratado como animal de laboratorio
experimental, que puedan llegar al individuo al estado de locura y lo peor, al suicidio, a la
muerte, síntomas como cambios repentinos de comportamiento, efectos emocionales
depresivos por el tiempo prolongado del encierro o aislamiento y efectos emocionales por
incomunicación con familiares, con el público espectador en la T.V. y en el internet, y con la
producción del programa y de la televisora, puedan afectar permanentemente a los
concursantes, sin embargo, las lagunas médico-psiquiátricas y sobre todo las lagunas legales
y penales han permitido que las televisoras, con el apoyo legal de barras de abogados al
mejor postor, elaboren contratos a los concursantes haciendo su participación voluntaria, no
se le obliga a participar con chantaje o amenaza personal, política, religiosa o de segregación
al concursante dándole a conocer muchas veces los riesgos y la peligrosidad de estos
programas, y la televisora se le deslinda toda responsabilidad en general de cualquier daño
permanente a los concursantes y sus familiares, dando lugar a que por su participación gane
fama, fortuna, reconocimiento, premios no muy cuantiosos, y reconocimiento momentáneo de
su participación pero efímero, fácil, desechable y al olvido.Esto no hace más que confirmar la
teoría Marxista donde el trabajador (personaje) en este caso tiene un valor que fluctúa de
acuerdo con la oferta y demanda, se convierte así en un bien de consumo más, una
mercancía.
Como Big Brother es la referencia histórica del fenómeno de las telerrealidades en México,
también se cuestiona en el público el conocimiento de la existencia de estos programas, pero
sobre todo, de la expectación y el gusto de parte de algunos sectores de la sociedad
mexicana antes de iniciada al aire las transmisiones de estos programas en televisión como
las clases sociales económicas altas, los juniors o fresas, los grupos de contracultura o tribus
urbanas, la comunidad homosexual y de personas transgénero, algunos grupos intelectuales o
artistas, el público de mente abierta y de amplio criterio y sobre todo tanto las élites
corporativas, financieras y políticas como el público joven actual nacidos en los ochentas y
noventas del siglo XX en México; donde tanto Endemol, empresa de medios holandesa
creadora de este programa y algunas empresas globales, tienen el lineamiento de tomar en
cuenta hacer programas únicamente para un público que oscilen entre edades de 12 a 25
años, dando con esto un problema grave en la sociedad como es la exclusión de otros
sectores de la sociedad vulnerables a estos programas como los niños, los jóvenes menores
de 12 años, los adultos mayores de 25 años, la gente de la tercera edad, los indígenas, las
personas con capacidades especiales, algunas minorías religiosas, dando con esto un
problema de discriminación, racismo, exclusión y división de la sociedad.
Tipos de programas[editar]
Artículo principal: Anexo:Programas de telerrealidad
Temáticas[editar]
Documental[editar]
Este estilo también es conocido como "Fly On The Wall" o "Factual Television" en inglés. En
diversos programas de telerrealidad, las tomas de la cámara y la edición dan al espectador la
impresión de ser observadores pasivos al seguir a las personas en sus actividades diarias,
sean personales o de trabajo. Los argumentos de las historias se construyen ocasionalmente
gracias al montaje por edición o a situaciones planeadas, esto se asemeja a un serial
televisivo pero con las características de un docudrama. En otras palabras, el Estilo
Documental ofrece una observación más privada a la vida de los sujetos. Cabe mencionar que
a pesar de tener características de un documental, estos programas son diferentes a ese
género cinematográfico de no ficción.
El Estilo Documental se divide en diferentes subcategorías o variantes:
Entorno especial de convivencia
Algunos programas de estilo Documental colocan a miembros del reparto, quienes en
casi todos los casos no se conocen entre sí, en entornos artificiales para que
convivan; The Real World, de la cadena de televisión de MTV, dio origen a este
formato. En la mayoría de estos programas, se le dan a los miembros específicos
retos o obstáculos a superar. Road Rules fue otro programa de la misma cadena que
empezó en 1995 como un derivado spin-off de The Real World comenzando con este
patrón: el reparto viajó a través de E.U. guiados por pistas y la realización de tareas.
Big Brother es probablemente el ejemplo más conocido alrededor del mundo, con
aproximadamente 50 versiones internacionales diferentes producidas. Otro ejemplo es
The 1900 House, programa donde los miembros de una familia moderna trataban de vivir
en la época Victoriana por tres meses en una casa modificada. Confianza Ciega fue un
formato que ponía a prueba el compromiso de los integrantes de parejas sentimentales
separándolos en dos casas diferentes. U8TV: The Lofters combinó las características del
“entorno especial de convivencia” con el de “actividad profesional”; además, de que los
miembros vivían juntos en un loft, cada uno de ellos fue contratado para participar en una
programa de televisión para un canal de cable canadiense.
Serial televisivo
A pesar de que la característica principal de un programa de telerrealidad con estilo
documental es mostrar la vida cotidiana de un grupo de personas o un individuo, ha
habido casos donde se han tratado de imitar la apariencia y estructura de un serial
televisivo. Tales programas comúnmente se centran en un grupo muy unido y en sus
cambios de amistad y relaciones románticas. Laguna Beach trató de asemejarse a la
serie de televisión The O. C.. Laguna Beach tuvo un mayor parecido a la
cinematografía en comparación a cualquier programa de telerrealidad mostrado con
anterioridad, ya que se utilizó elementos como: alta calidad de luces y cámaras,
narración en voz en off (en lugar de “confesionarios”) y cambios de ritmo en la
narrativa.10 ste programa llevó a varias variantes y secuelas, como la serie The Hills.
Asimismo inspiró otras series de otros países incluyendo las series británicas The Only
Way Is Essex y Made in Chelsea o la australiana Freshwater Blue.
Debido a sus cualidades cinematográficas, gran cantidad de estos programas han sido
acusados de ser pre escritos, es decir, de tener un contenido falso. Los productores de
The Only Way is Essex y Made in Chelsea han admitido de “entrenar” a los miembros
del reparto para mostrar más emoción en cada escena, sin embargo insisten en que el
argumento de la historia es real.
La franquicia The Real Housewives es otro ejemplo de éxito. Estos programas
documenta las vida cotidiana de diversas esposas que residen en varias regiones de
Estados Unidos y otros países. A pesar del bajo presupuesto de producción en
comparación a Laguna Beach y sus similares, The Real Housewives trata de asemejar
series de televisión como Desperate Housewives y Peyton Place.