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I.

Introducci�n

La importancia del gas natural como recurso energ�tico radica


principalmente en el bajo impacto ambiental que tiene en el uso como
combustible en comparaci�n con otros carburantes1, y en que se trata
de un recurso muy importante como materia prima para el sector
industrial, as� como de un producto final de gran utilidad para los
sectores domestico y comercial. Por estos motivos, por la abundancia de
sus yacimientos y el bajo precio del producto, el valor de este
hidrocarburo gaseoso ha aumentado significativamente a lo largo de las
dos �ltimas d�cadas y, adem�s, cuenta con un mercado internacional
en continua expansi�n, previ�ndose un aumento de la demanda
mundial de este hidrocarburo del 2,5% promedio anual de la �ltima
d�cada al 2,9% promedio anual para los pr�ximos diez a�os.

En este contexto, Venezuela se encuentra en una posici�n privilegiada


al ser el octavo pa�s del mundo3 y el primero de Am�rica Latina en lo
que a reservas probadas de gas natural se refiere, contando con cerca
de 4,2 billones de metros c�bicos. Tal magnitud de reservas permite a
un pa�s del tama�o de Venezuela (cerca de 26 millones de habitantes)
abastecer con amplitud al mercado dom�stico y contar con excedentes
para la exportaci�n.

Desde hace d�cadas, el motor de la econom�a venezolana ha sido el


petr�leo, �despreciando� el potencial de sus recursos gas�feros.
Esto en cierto modo es l�gico si tenemos en cuenta que el mercado del
crudo se ha desarrollado con anterioridad y que la demanda de este
producto por parte de las econom�as industrializadas en la segunda
mitad del siglo XX ha sido espectacular, hasta tal punto que se ha creado
una dependencia muy fuerte hacia este recurso. Adem�s, en el caso de
Venezuela, una gran proporci�n de las reservas probadas de gas se
caracterizan por estar asociadas al petr�leo, por lo que gran parte de la
producci�n de gas se inyecta o se ventea. Conviene resaltar como
prueba evidente del tard�o inter�s de Venezuela por el gas natural, que
hasta el a�o 1969 no se aprob� un Decreto por el que se regulaba la
conservaci�n de los recursos hidrocarburos, cuyo objetivo principal era
reglamentar el quemado del gas en los llamados mecheros.

Sin embargo, si bien es justificable que la industria venezolana del gas


natural se haya desarrollado m�s tard�amente que la del petr�leo, no
parece coherente que un pa�s con un nivel de reservas probadas tan
extraordinario no explote al m�ximo las grandes posibilidades que le
brinda este recurso; a saber, Venezuela no cuenta con una red de
gasoductos interiores que proporcione gas a todas las regiones del
pa�s6 (sistema de transmisi�n insuficiente), ni con una red de
distribuci�n adecuada que suministre gas a todas las industrias que lo
necesitan en aquellas regiones donde s� hay gas. Con todo, s� es
cierto que el consumo interno de gas natural per c�pita se encuentra
entre los m�s elevados de la regi�n. Asimismo, parece que existe una
decidida mentalidad de �gasificar� la Rep�blica mediante la creaci�n
de la infraestructura necesaria para desarrollar la industria del gas a
escala nacional, con el objetivo fundamental de atender los
requerimientos de gas del sector industrial, aunque tambi�n del sector
dom�stico y del comercial.

Por otro lado, Venezuela exporta productos derivados del gas natural,
principalmente propano, gasolina natural y butano, pero no exporta gas
natural v�a gasoductos o licuado (GNL). A diferencia del mercado
nacional, que como se ha dicho s� parece que existe voluntad pol�tica
para llevar a cabo proyectos de desarrollo, en el plano internacional no
se est� elaborando una estrategia definida para explotar todas las
posibles ganancias que podr�an derivar de las exportaciones de gas
natural. Y es �sta la cuesti�n principal del trabajo: �por qu�
Venezuela no exporta gas natural? Son diversos los beneficios que
obtendr�a el pa�s con la exportaci�n v�a gasoductos o GNL aparte
de los puramente econ�micos derivados de la actividad, como por
ejemplo avanzar en el proceso de integraci�n energ�tica regional, el
impacto social positivo, el posicionamiento del pa�s como un referente
internacional en el mercado del gas, etc.

Por estas razones es importante entender los motivos por los que
actualmente no se exporta gas. Para comprenderlos, es necesario
analizar en primer lugar en qu� situaci�n se encuentra el sector
gas�fero venezolano en la actualidad. Este an�lisis se realizar� en la
secci�n II, que contiene un apartado dedicado a la oferta, otro a la
demanda y otro en el que se muestra una previsi�n del mercado
venezolano del gas en el a�o 2020.

Adicionalmente, se resumir�n las l�neas generales de la pol�tica


energ�tica de este hidrocarburo en Venezuela y en el �ltimo apartado
se mostrar� un resumen de los proyectos de inversi�n relacionados con
el gas. En la secci�n III, se examinar�n las claves del comercio
internacional del gas, concretamente los requerimientos internos
necesarios para exportar gas natural y su aplicaci�n al caso venezolano.
En la secci�n siguiente, se procede a la exposici�n de las posibles
ganancias que generar�a la actividad de exportaci�n del hidrocarburo
gaseoso, explicando las ventajas de la integraci�n energ�tica. En la
�ltima secci�n se detallar�n las conclusiones.

II. El mercado del gas natural en Venezuela

La oferta

La industria venezolana del gas natural es de grandes dimensiones y se


espera que en los pr�ximos a�os su importancia aumente seg�n se
vaya desarrollando el gran potencial con el que cuenta. Atendiendo a los
datos ofrecidos en el anuario �Petr�leo y otros datos estad�sticos�
que publica el Ministerio de Energ�a y Minas, la duraci�n de las
reservas probadas de gas natural para el a�o 2002 es de 111 a�os.
Tanto el nivel de reservas como la producci�n neta anual de Venezuela
han aumentado desde 1990, aunque el nivel de producci�n lo ha hecho
en mayor grado desde 1993, por lo que la ratio reservas/producci�n
desde 1993 ha descendido sustancialmente (Tabla 1). Si la evoluci�n de
las reservas probadas sigue el comportamiento de las reservas de
petr�leo tal y como ha sucedido hasta ahora, cabe esperar que la
explotaci�n del gas natural contin�e condicionada a la explotaci�n del
crudo. Sin embargo, ser�a factible que siguiesen cauces diferentes si se
aplicasen los nuevos objetivos del gobierno de explorar y explotar
reservas no asociadas, si se aprovecha el gas contenido en aquellos
yacimientos donde el petr�leo se est� agotando o si se emplean
tecnolog�as que permitan la extracci�n de petr�leo sin inyectar gas
natural.

Una de las principales caracter�sticas del mercado del gas natural


venezolano, que ya se ha comentado en la introducci�n de este trabajo,
es la preponderancia del gas asociado. Esta particularidad es muy
importante ya que provoca que el mercado est� sujeto a una alta
vulnerabilidad a las variaciones en la producci�n de petr�leo, debido a
que la mayor parte del gas generado en el pa�s proviene conjuntamente
de la producci�n petrolera. Esto es, de los casi 4,2 billones de metros
c�bicos de reservas probadas de gas, s�lo un 10% aproximadamente
proviene de yacimientos de gas libre. Por ello, y con el fin de favorecer la
diversificaci�n de la composici�n de las reservas de hidrocarburos, se
est� tratando de reorientar la visi�n de la industria mediante la
concesi�n preferencial de licencias de exploraci�n y explotaci�n de
yacimientos de gas libre, tanto en tierra firme como en alta mar.

En Venezuela, los tres segmentos claramente diferenciados de la


industria del gas natural (producci�n, transmisi�n y distribuci�n) los
lleva a cabo la misma empresa estatal, Petr�leos de Venezuela, S.A.
(PDVSA) o empresas subsidiarias7 de �sta, como PDVSA GAS; esto
ocurre as� desde que el Ejecutivo promulgase en 1971 la Ley que
reservaba al Estado la industria del gas. El control de las tres actividades
por parte de esta empresa ha impedido hasta ahora la participaci�n de
otros agentes, ya sean nacionales o extranjeros, privados o p�blicos, en
la industria, a excepci�n de un sector reducido de la actividad de
distribuci�n8. Nos encontramos por tanto ante un mercado en el que
existe un claro monopolio en los tres segmentos de la industria,
trat�ndose de un fallo de mercado que se ha de corregir. S� es cierto
que en lo que respecta a los gasoductos, tal y como afirma Pierce (1996),
tanto en el punto de partida como en la distribuci�n y generalmente
tambi�n para el transporte de largo recorrido, son monopolios naturales.
Esto es l�gico ya que las inversiones necesarias para la explotaci�n de
yacimientos gas�feros, as� como para la transmisi�n y distribuci�n
del gas, son muy altas. Los costes fijos son elevados y decrecientes, por
lo que ser�a muy ineficiente construir dos gasoductos que transportaran
gas desde la misma regi�n de partida hasta el mismo lugar de entrega,
ya que incurrir�an en grandes costes y no aprovechar�an las
econom�as de escala que se producen al aumentar el di�metro del
gasoducto siempre y cuando se aproveche la capacidad m�xima de
transporte9. Sin embargo, esto no significa que en el mercado no puedan
participar diversas empresas tanto p�blicas como privadas en la
industria de un pa�s, evitando de esa manera las situaciones
monopol�sticas.

Como muestra de este monopolio, si se calcula el �ndice de


concentraci�n industrial de Herfindahl-Hirschman10 para el sistema de
transmisi�n de Venezuela, el �ndice arroja una valor de 10.000, que
significa que existe una �nica empresa monopolista. Realizando el
mismo c�lculo para la actividad de distribuci�n, se observa que
tambi�n existe una alta concentraci�n del mercado, ya que el valor del
�ndice es igual a 7.607.

La demanda

Un rasgo del mercado del gas en Venezuela es que el consumo de este


hidrocarburo para el per�odo 1993 a 2002 muestra un grado de
correlaci�n positivo con la producci�n del 78%11. En este mismo
per�odo, la demanda de gas ha aumentado significativamente (23%), y
desde el gobierno se espera que siga increment�ndose gracias a la
pol�tica de gasificar el pa�s, promoviendo el uso del gas natural en los
procesos industriales, a los proyectos de inversi�n en infraestructuras
que tienen planeado ejecutar y al crecimiento de la econom�a.

Tal y como se observa en la Tabla 2, la demanda de gas natural en


Venezuela se encuentra altamente concentrada. El sector petrolero
consume un tercio del total, destinando el gas principalmente a la
recuperaci�n del crudo en los yacimientos (47%) y en menor medida
como combustible (29%), quedando un 9% para la transformaci�n de
L�quidos del Gas Natural (LGN) y distribuyendo el resto en las dem�s
actividades de la industria petrolera que utilizan el gas como insumo. El
consumo en los dem�s sectores de la econom�a tambi�n presenta
una alta concentraci�n, puesto que la industria el�ctrica, la
petroqu�mica y la sider�rgica tienen un peso superior al 70% del
consumo total12, donde adem�s la participaci�n de empresas estatales
es predominante. En Venezuela, el grado de sustituci�n del gas por
otros combustibles depende principalmente de las pol�ticas p�blicas.
Estamos por tanto frente a un mercado que presenta una elasticidad
cruzada dependiente de las pol�ticas p�blicas, en el cual el gobierno
determina las pautas a seguir en cuanto a la utilizaci�n de las fuentes de
energ�a primaria que servir�n de insumo en los procesos industriales
de las empresas estatales, lo que por ende, y puesto que la mayor parte
del consumo lo realizan estas empresas, determina en gran medida el
consumo o sustituci�n de este hidrocarburo por otro combustible.

Un aspecto importante que debe mencionarse es que la demanda de gas


en Venezuela tiende a ser inel�stica, es decir, la demanda de gas
responde en menor proporci�n a las variaciones ocurridas en el precio.
Esto se debe principalmente a los altos costes en infraestructura en los
que han de incurrir los consumidores para tener acceso al gas, a la falta
de opciones de suministro al estar la oferta monopolizada y a que la
mayor parte de los clientes, empresas estatales, establecen contratos de
largo plazo sin incorporar cl�usulas acordes con la estructura actual de
los mercados de gas natural, como por ejemplo los contratos firmes de
compra (take or pay contract). Nos encontramos por tanto ante un sector
que presenta diversos fallos de mercado que el gobierno debe tratar de
subsanar. Como m�s adelante se explica, parece que se est� llevando
a cabo un proceso de reorientaci�n de las pol�ticas p�blicas con el
objetivo de liberalizar el mercado y promover la libre competencia, con el
fin de beneficiar al usuario final mediante un servicio m�s eficiente y
barato. Sin embargo, lograr este objetivo es complicado y sin duda debe
enfocarse a largo plazo, ya que los cambios estructurales necesarios
pueden resultar nocivos si no se realizan con prudencia.

Previsiones de oferta y demanda

Este apartado se basa en la publicaci�n de Naciones Unidas �Estudio


de suministro de gas natural desde Venezuela y Colombia a Costa Rica y
Panam�13. El objetivo de este apartado es realizar un balance
previsional entre la oferta y la demanda de gas natural para los pr�ximos
a�os en Venezuela, con el fin de analizar las posibilidades reales que
tiene el pa�s de abastecer la demanda interna de gas y al mismo tiempo
desarrollar un plan de exportaci�n de este producto. Se trata en
definitiva de saber si el pa�s cuenta con los recursos suficientes como
para abastecer al mercado dom�stico y exportar durante un per�odo
razonable de tiempo.

En el estudio de las NN.UU. se parte de un escenario base, en el que la


producci�n aumenta significativamente de acuerdo con los planes de
expansi�n previstos por el Ejecutivo y en el que se toman como v�lidas
las proyecciones de demanda de gas natural efectuadas por PDVSA de
1999 a 2013 y las elaboradas por OLADE de 2013 a 2020, �stas
�ltimas estimadas de acuerdo al aumento previsto de la poblaci�n. Por
tanto, para el escenario base nos encontramos con un nivel de consumo
interno de 106.000 millones de metros c�bicos y un volumen de
exportaciones de 3.000 millones de m3. Los resultados del an�lisis de
este primer escenario para el a�o 2020 sit�an en 34 a�os la ratio
reservas probadas/producci�n, y en 50 el n�mero de a�os de
duraci�n que tendr�an los recursos disponibles, lo que equivale a decir
que Venezuela dispondr�a de recursos hasta el a�o 2070.
Posteriormente se plantea, tomando como referencia el escenario base,
un escenario alternativo14 en el que se contempla la exportaci�n masiva
del producto v�a gasoductos y GNL y en el que predomina la
generaci�n t�rmica (frente al predominio de las centrales
hidroel�ctricas). Para ello se supone un volumen de exportaci�n en
2020 de 70.000 millones de m3 y un consumo interno de 106.000
millones de m3. Al mismo tiempo, para obtener los resultados de este
escenario alternativo, se han planteado dos hip�tesis con relaci�n a la
producci�n y los recursos15: la totalidad de los recursos no podr�an
recuperarse y por lo tanto la producci�n ser�a menos intensa. Una vez
planteadas las hip�tesis, los resultados del estudio indican que la ratio
reservas probadas/producci�n ser�a de 19 a�os y que Venezuela
a�n contar�a con recursos disponibles 29 a�os m�s.

Por lo tanto, partiendo de la hip�tesis de que el estudio realizado por las


instituciones anteriormente mencionadas es correcto, o que al menos los
resultados se aproximan a lo que va a ocurrir, se espera que ante un
escenario en el que Venezuela exportar�a gas natural masivamente, en
el cual predominar�a la generaci�n t�rmica de electricidad (que
equivale a decir que se consumir�a m�s gas internamente) y en el que
no se recuperar�an todos las recursos disponibles, Venezuela a�n
dispondr�a de recursos hasta el a�o 2049.

La pol�tica energ�tica

El gobierno venezolano, a trav�s del Ministerio de Energ�a y Minas y


del Ente Nacional del Gas (ENAGAS), que son los encargados de regular
este sector, ha reorientado la pol�tica energ�tica del pa�s otorgando
al gas natural una mayor relevancia en los planes de desarrollo
nacionales. Se desea desde el Ejecutivo que este hidrocarburo se
convierta en uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustente
el desarrollo econ�mico y social del pa�s. Concretamente, se
pretenden alcanzar cinco grandes objetivos interrelacionados: garantizar
en el largo plazo el abastecimiento de gas a la naci�n, desarrollar la
infraestructura de transporte y distribuci�n, desarrollar la producci�n de
gas libre, promover el desarrollo industrial del pa�s y redirigir la
capacidad de pago de los diferentes actores. Est�n relacionados
porque, para satisfacer la demanda interna de gas y abastecer con
suficiencia al sector industrial con vistas a su desarrollo utilizando el gas
como insumo b�sico, es necesario llevar a cabo la explotaci�n de
reservas no asociadas y desarrollar una infraestructura de transmisi�n y
distribuci�n que permita llegar a todos los consumidores. Pero esto no
es tarea f�cil, para ello se requieren grandes inversiones que permitan
renovar y ampliar las infraestructuras existentes y explorar y explotar
yacimientos nuevos de gas no asociado, inversiones que el Estado o sus
empresas, PDVSA y sus filiales principalmente, no pueden afrontar. Nos
encontramos por tanto ante uno de los grandes problemas que han
impedido a la industria desarrollarse plenamente: la financiaci�n de las
inversiones en infraestructuras. En una industria que requiere unos
niveles de inversi�n tan elevados, debe participar el sector privado en el
mercado, ya que si no es part�cipe, a largo plazo se producir� entre
otras cosas una grave carencia de infraestructuras y un desfase
estructural.

Desde 1971, a�o en el que se promulg� la ley que reservaba al Estado


la industria del gas, la participaci�n del capital privado en grandes
proyectos ha sido casi nula. Las m�s importantes infraestructuras
existentes hoy d�a se construyeron principalmente en las d�cadas de
los setenta y ochenta por parte de empresas propiedad del Estado
(gracias a los ingentes ingresos fiscales derivados del aumento de los
precios del petr�leo). En los a�os noventa no se materializaron
proyectos significativos, lo que denota que la realidad del sector
gas�fero venezolano es que se encuentra anticuado y poco
desarrollado. Es a partir del a�o 1999, a�o en el que se promulga la
Ley Org�nica de Hidrocarburos Gaseosos y a la que acompa�� al
a�o siguiente el Reglamento de esa misma ley, cuando se reactiva el
desarrollo de la actividad, permitiendo la participaci�n del capital privado
nacional e internacional. Esto queda reflejado en el Art�culo 2� de
dicha Ley:
�Art�culo 2�. Las actividades de exploraci�n en las �reas indicadas en el art�culo anterior, en
busca de yacimientos de hidrocarburos gaseosos no asociados y la explotaci�n de tales
yacimientos, as� como la recolecci�n, almacenamiento y utilizaci�n tanto del gas natural no
asociado proveniente de dicha explotaci�n, como del gas que se produce asociado con el
petr�leo u otros f�siles, el procesamiento, industrializaci�n, transporte, distribuci�n, comercio
interior y exterior de dichos gases, se rigen por la presente Ley y pueden ser ejercidas por el
Estado directamente o mediante entes de su propiedad o por personas privadas nacionales o
extranjeras, con o sin la participaci�n del Estado, en los t�rminos establecidos en esta Ley.
Queda igualmente comprendido en el �mbito de esta Ley, lo referente a los hidrocarburos
l�quidos y a los componentes no hidrocarburados contenidos en los hidrocarburos gaseosos, as�
como el gas proveniente del proceso de refinaci�n del petr�leo.�

(Gaceta Oficial de la Rep�blica Bolivariana de Venezuela N� 36.793 de fecha, 23/09/1999)


Asimismo, dicha ley establece entre otras disposiciones la restricci�n de
la integraci�n vertical en la cadena del negocio del gas, establece las
bases para el desarrollo de campos de gas no asociado y regula
mecanismo de establecimiento de tarifas para los consumidores.

Otra implicaci�n importante de la ley es que debe permitirse el uso de


los gasoductos a otras compa��as si �stos no transportan gas al
m�ximo de su capacidad, lo cual parece racional y acorde con la teor�a
econ�mica, ya que se aprovecha al m�ximo la capacidad de los
mismos y evita que se tenga que realizar nuevas inversiones en
gasoductos desperdiciando recursos. Dicho esto, el usuario de los
gasoductos debe pagar por la utilizaci�n del mismo al propietario, con el
fin de garantizar un mercado justo.

Es importante destacar que en el a�o 2001 el Estado promulg� la Ley


Org�nica de Hidrocarburos, la cual, en su Art�culo 10� establece:
��Las instalaciones y obras existentes, sus ampliaciones y modificaciones, propiedad del Estado
o de las empresas de su exclusiva propiedad, dedicadas a las actividades de refinaci�n de
hidrocarburos - naturales en el pa�s y al transporte principal de productos y gas, quedan
reservadas al Estado en los t�rminos establecidos en este Decreto Ley.�

(Gaceta Oficial de la Rep�blica Bolivariana de Venezuela N� 37.323 de fecha, 13/11/2001.)

Parece que existe una doble vertiente con respecto a la L.O.


Hidrocarburos Gaseosos y un cambio en la orientaci�n de la pol�tica
energ�tica en cuanto a la participaci�n del sector privado en las
actividades gas�feras que debe explicarse con claridad desde el
gobierno si se desea transmitir la transparencia y credibilidad necesaria a
los inversores.

En la actualidad, Venezuela se plantea de forma t�mida la posibilidad de


exportar gas natural a medio-largo plazo. No se ha incluido la
exportaci�n de gas natural dentro de los grandes objetivos de la
administraci�n ya que el autor de este trabajo opina que no es un
planteamiento decidido, bas�ndose esta opini�n en la informaci�n que
representantes o instituciones del gobierno han ido ofreciendo
p�blicamente. Nelson Mart�nez, director de PDVSA y presidente de
PDVSA Gas afirm� en una entrevista17 en julio de este a�o que ��la
mayor parte de esta producci�n estar� destinada en primera instancia a
abastecer el mercado venezolano, mientras que el remanente se
exportar� hacia Am�rica del Norte, el Caribe y Am�rica del Sur. A los
Estados Unidos, por ejemplo, enviaremos el primer cargamento en el
2009�. Por otro lado, en el Plan Nacional del Gas publicado por el Ente
Nacional del Gas en 2002 se habla de que ��los grandes recursos de
gas natural y el super�vit de producci�n de gas proyectado a partir del
a�o 2005, permitir�an la oportunidad de desarrollar proyectos a
mediano plazo para la exportaci�n de gas natural licuado a gran
escala��, y se valora la opci�n de exportar gas como una oportunidad
m�s que como un plan de acci�n seguro.

En el siguiente apartado de esta secci�n se analizar�n los proyectos de


inversi�n y se explicar� el por qu� de esta falta de confianza con
respecto a los planes del gobierno de exportar gas. Atendiendo a la
regulaci

�n de los precios, es preciso se�alar que el mercado ha estado


marcado tradicionalmente por un desajuste entre los precios del gas para
el sector dom�stico e industrial. Esta distorsi�n en los precios entre uno
y otro sector se est� tratando de solucionar mediante un nuevo proceso
de ajuste de precios iniciado en 1996.

Actualmente, los precios est�n regulados de acuerdo a una divisi�n


regional realizada por el Estado como primer paso hacia el
establecimiento de precios de mercado. Al respecto, tal y como asevera
Bonadonna (2003), conviene resaltar que para que una industria se
desarrolle plenamente, se requiere de unos precios pagados por los
productos, el gas en este caso, que permitan el reembolso de los costes
de producci�n, as� como de la recuperaci�n de la inversi�n inicial y
con los que se pueda hacer frente al pago de impuestos y que, adem�s,
aseguren una rentabilidad suficiente sobre el capital invertido. Por ello,
debe ser el mercado el que asigne los precios, ya que ser�n la oferta y
la demanda las que establezcan el valor real del producto, reaccionando
as� ante los precios; y si la oferta es suficientemente amplia, los precios
ser�n bajos y los consumidores saldr�n beneficiados. Adem�s, es
cuando la oferta y la demanda determinan el justo valor de un producto
cuando realmente puede lograrse la m�xima eficiencia, ya que los
usuarios ajustar�n su consumo de acuerdo al valor que le den al mismo.
Pero en la actualidad, y hasta que no exista una competencia efectiva, se
fijar�n los precios del producto utilizando modelos de simulaci�n
basados en principios de eficiencia econ�mica, y se liberar�n los
mismos cuando haya competencia.
En el marco legal ambiental se aprob� una ley en el a�o 1992 por la
cual se establec�an tres requerimientos b�sicos; a saber, la utilizaci�n
de auditor�as ambientales para las instalaciones existentes, la
realizaci�n de estudios de impactos ambientales para actividades
futuras y la determinaci�n de planes y programaci�n de las actividades
que sean necesarias para cumplir con las regulaciones ambientales. Hay
que destacar tambi�n que para cada fase de actividad de petr�leo, gas
y electricidad, es necesario obtener una licencia ambiental, para lo cual
quien las solicite debe proporcionar los correspondientes informes de
impactos ambientales.

Como colof�n de este apartado, hay que resaltar que Venezuela impone
unos aranceles a la importaci�n de gas natural, al propano y al butano
del 5% ad valorem y que no concede subvenciones a la exportaci�n de
gas. Asimismo, de todos los vol�menes de hidrocarburos gaseosos
extra�dos de cualquier yacimiento, y no reinyectado, el Estado tiene
derecho a una participaci�n del 20% como regal�a, y �sta puede ser
cobrada por el Estado en especie o en dinero (Ley de Hidrocarburos
Gaseosos, 1999).

Los proyectos

Dado que el n�cleo del trabajo se centra en la exportaci�n de gas


natural de Venezuela, o mejor dicho en la ausencia de exportaci�n, en
este �ltimo apartado de la secci�n se resumir�n los proyectos m�s
relevantes, pasados y presentes, relacionados con la exportaci�n de
este hidrocarburo.

A continuaci�n se muestran los proyectos de inversi�n en gasoductos


internacionales m�s relevantes que en principio no se piensa ejecutar,
atendiendo al grado de madurez de los mismos.

https://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ve/2005/jcm-gas.htm

El gas la llama azul del petróleo

¿Por qué es azul la llama de gas natural?

La llama que vemos en los quemadores de las calderas que funcionan con gas natural es el signo
visible de la reacción química que se produce cuando este combustible se combina con el
oxígeno y produce la energía calorífica resultado de la combustión.
Por tanto, una señal de que todo funciona correctamente es el color de la luz de esta llama:
el azul, intenso en el centro y más claro en el exterior. Se trata del signo evidente de una
correcta combustión, gracias a una combinación adecuada de gas y oxígeno contenido en el aire.
Por el contrario, cuanto más amarilla sea, peor habrá resultado la combustión y se producirá
mayor concentración de monóxido de carbono (CO), un gas tóxico que puede resultar letal en
espacios sin ventilación.

https://www.unionfenosagas.com/es/Newsletter/NoticiaNewsletter/NL-diciembre-2016-
curiosidades-?p=NL_DICIEMBRE_2016

LA LLAMA AZUL DEL GAS NATURAL


EL GAS NATURAL

El gas natural se consume tal y como se encuentra en la naturaleza, de ahí su nombre. El gas

natural es un combustible de origen fósil que se encuentra en el subsuelo, y procede de la

descomposición de materia orgánica. El gas natural es un energético de origen natural que llega

directamente a los hogares, comercios e industrias por tuberías, de manera subterránea.

Se denomina gas natural a la mezcla de hidrocarburos gaseosos en la que predomina

fundamentalmente el metano (en proporción superior al 80%), que se encuentra en la

naturaleza en yacimientos subterráneos, ya sea solo o compartiendo los mismos con el petróleo.

Por sus bajos contenidos en emisiones es considerado como una fuente de energía ecológica.

El gas natural es el combustible fósil con menor impacto medioambiental de todos los utilizados,

tanto en la etapa de extracción, elaboración y transporte, como en la fase de utilización.

Respecto a la fase de extracción, la única incidencia medioambiental está ligada a los pozos en

los que el gas natural se encuentra ligado a yacimientos de petróleo que carecen de sistemas de

reinyección. En esos casos el gas se considera como un subproducto y se quema en antorchas.

Por otro lado, la transformación es mínima, limitándose a una fase de purificación y en algunos

casos, eliminación de componentes pesados, sin emisión de efluentes ni producción

de escorias.Las consecuencias atmosféricas del uso del gas natural son menores que las de otros

combustibles por las siguientes razones:

La menor cantidad de residuos producidos en la combustión permite su uso como fuente de

energía directa en los procesos productivos o en el sector terciario, evitando los procesos de

transformación como los que tienen lugar en las plantas de refino del crudo. La misma pureza

del combustible lo hace apropiado para su empleo con las tecnologías mas eficientes:

Generación de electricidad mediante ciclos combinados, la producción simultánea de calor y


electricidad mediante sistemas de cogeneración, climatización mediante dispositivos de

compresión y absorción. Se puede emplear como combustible para vehículos, tanto privados

como públicos, mejorando la calidad medioambiental del aire de las grandes ciudades

Menores emisiones de gases contaminantes (SO2, CO2, NOx y CH4) por unidad de energía

producida.

https://gladysgomez.wordpress.com/la-llama-azul-del-gas-natural/

La combustión del gas propano es una reacción química. El gas es


un subproducto de la destilación del petróleo. La fórmula química
del propano está formada por Carbono y Hidrógeno casi
exclusivamente. En concreto C3H8. Tres átomos de carbono y ocho
átomos de hidrógeno. El gas natural (que muchos llaman gas ciudad,
pero no es lo mismo) tiene una fórmula distinta CH4. Menos
cantidad de átomos por molécula, lo que conlleva distinto
comportamiento.

La combustión de los gases combustibles es una oxidación. Las


moléculas se deshacen y sus elementos se combinan con el oxígeno
(oxi—dación), formándose agua (H2O) y dióxido de Carbono
(CO2). Dicha formulación sería la que se produciría si todo
fuera perfecto, pero a veces no lo es.

Existen otros productos que acompañan la combustión de los gases


combustibles, por ejemplo el nitrógeno. Es un gas que no hace
gran cosa, pero durante la combustión se producen NO, NO2,.., los
conocidos como NOx. Por eso existen las calderas de bajo NOx.

Si usas gas propano te interesa que la combustión sea lo más


perfecta posible. El gas no se quema como el resto de las cosas. Es
posible que si te fijas en la madera ardiendo…
Una manera de saber si la combustión que realiza nuestra encimera de gas es correcta es fijarse en
las ollas o sartenes que usamos. Si la combustión es incorrecta los utensilios de cocina se tiznarán
de negro.
Si nuestra caldera tiene visor de llama también es bastante fácil
saber si la combustión se está realizando correctamente.
La combustión de gas es totalmente azul. Si te ha pasado que tu
encimera de gas tizna las ollas fíjate en la llama y veras como más o
menos a la mitad de la llama aparecen colores amarillos. La falta de
aire durante la combustión o el exceso pueden ocasionar estos
problemas.

La combustión del gas natural necesita una premezcla de gas-aire


para que se produzca una buena combustión. Primero se realiza la
premezcla y la segunda mezcla se realiza durante la combustión.
Si la llama es azul, la combustión es correcta.

Ley del gas

Expertos critican proyecto de


nueva ley de hidrocarburos
porque minimiza al sector del
gas natural de Venezuela

El emblemático proyecto de Cardón IV salió a relucir en la segunda  discusión de expertos sobre una nueva ley de
hidrocarburos en Venezuela (Foto Repsol)
La Comisión de Petróleo y Energía de la Asamblea Nacional realizó la segunda reunión con expertos
para discutir sobre la alternativa de aprobar una nueva ley de los hidrocarburos en Venezuela o se
reforma la legislación vigente. En este encuentro -como en el primero- hubo voces a favor de una u otra
opción, pero surgió la propuesta de un híbrido, es decir, aprobar un marco legal que combine ambos, la
reforma para el corto plazo o emergencia y el nuevo marco legal para el mediano y largo plazo. “Puede
darse una tercera opción que junte ambos proyectos“, dijo el abogado Iván Lara, asesor de esa
dependencia del parlamento.
Esta reunión incluyó a varios especialistas en el área de gas natural, quienes cuestionaron que la
propuesta de una nueva legislación -que fusiona hidrocarburos líquidos con gaseosos- y la calificaron de
ser un retroceso cuando se compara con la actual Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos (LOHG),
aprobada en 1999.
“Ya se cuenta con una ley que contempla al gas natural como apalancador y en cambio en el proyecto de
una nueva ley se le deja de lado”, dijo la abogada Tahío Méndez, quien recordó que la LOHG se permite
la participación total de privados y foráneos en las licencias y se cuenta con un organismo regulador
como es el Ente Nacional del Gas (Enagas), que más bien requiere que se le fortalezca y se le otorguen
las competencias que le corresponde. “¿Para qué cambiar la ley?”, se preguntó. “Se cuenta con el
Enagas”, agregó; y terminó por afirmar que “es importante la estabilidad jurídica pero eso no quiere
decir que las normas sean estáticas”.
Más tajante fue la ingeniera Lorena Domínguez, quien forma parte de la Mesa de Gas del Plan País
quien señaló que “en el anteproyecto de una nueva ley hay un retroceso para el sector del gas natural”; y
en la misma línea se pronunció el ingeniero Antero Alvardo, director de la firma Gas Energy Latin
America.  
“Me preocupa que en la nueva ley, el tema del gas no queda muy claro hacia dónde va, habla de que el
mercado interno quedaría delegado al Ministerio, no queda claro el destino del Enagas y no se está
viendo la posibilidad de exportación”, dijo Alvarado durante su intervención. “Se propone una agencia
venezolana de los hidrocarburos, que creemos no tendrá la capacidad para regular al usuario final de gas
y eso es un trabajo muy complejo”, añadió.
En el criterio de los especialistas sobre gas natural hay críticas al anteproyecto porque ignora la
tendencia mundial que concibe a este hidrocarburo como la fuente energética de la transición, se omite el
potencial exportador que tendría Venezuela, comenzando hacia Trinidad y  Tobago y otros países del
Caribe; y no toma en cuenta el éxito de inversión que ha sido el proyecto de Cardón IV por parte de
Repsol y ENI, el cual no ha avanzado en su plan original no por un asunto legal sino tarifario.
También en defensa del rol del gas natural estuvo Carmen Elisa Hernández, presidenta de la empresa
binacional Monómeros Colombo Venezolanos; y que a su vez es una cercana colaboradora y asesora del
dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, quien esta vez se abstuvo de tener una presencia notoria
en la reunión como sí ocurrió en la primera.
En la reunión sí estuvieron presentes aunque no intervinieron los ingenieros Luis Pachecho, presidente
de la junta de administración ad hoc de Petróleos de Venezuela (PDVSA), y Juan Szabo, ex
vicepresidente de exploración y producción de la estatal, quien ha coordinado la propuesta de aumento
de producción de crudo del Plan País.  

Se habla de regalía
El principal defensor del anteproyecto de una nueva ley fue el abogado Carlos Bellorín, quien desde el
año pasado ha participado como parte del equipo que redactó este texto y abiertamente pidó un consenso
para el cambio total del régimen legal de los hidrocarburos.
“Hemos corrido modelos de más 700 activos en el país y puedo decir que 70% no son económicamente
viables bajo las condiciones de la ley actual”, dijo Bellorín. “Creo que el anteproyecto de una nueva ley
es progresivo, flexible y permite crear esquemas adaptables a los campos del país y a los cambios en la
rentabilidad por la volatilidad en los precios del mercado petrolero”, puntualizó.
Sin embargo, tiene una crítica al anteproyecto: que se fije un rango en la tasa de regalía que va de un
mínimo de 5% hasta un máximo de 16,57% y se argumente políticamente que el topo mayor de la
alícuota porque fue la que se utilizó en la Ley Orgánica de Hidrocarburos de 1943, la cual estuvo vigente
por 58 años.  “Por razones históricas no tenemos por qué mantener esa regalía de 16,67% y más bien
podría ser de 15% como predomina en la región”, dijo.
Explicó que una reducción en la regalía –actualmente está en 30%- permitiría una masificación en los
proyectos de exploración y producción y aseguró que de aprobarse este marco legal se daría un viraje en
legislación: se privilegia la actividad del sector preservando el medio ambiente antes que una política
fiscal orientada a “capturar renta”.
Las palabras de Bellorín encontraron respuesta por parte del abogado en materia de impuestos y ex
diputado, Leonardo Palacios, quien además fue presidente de la Asociación Venezolana de Derecho
Tributario y está debutando como presidente de la Cámara de Comercio de Comercio de Caracas.
“Hay que tener una visión global de las finanzas públicas y a la regalía hay que verla con cuidado, más
en una etapa de transición porque es un tributo esencial que otorga viabilidad, estabilidad y
sostenibilidad fiscal”, dijo Palacios. “Me sorprende cuando se dice que los referentes históricos no deben
estar presentes. Hay un tema de disciplina fiscal que no puede reducirse, manipularse o preferirse
simplemente por el efecto de abrir inversiones sin establecer el condicionamiento fundamental de cómo
es un esquema fiscal”, puntualizó.
Reconoció que Venezuela es la nación petrolera con mayor presión fiscal sobre el sector petrolero –el
llamado governmente take- pero indicó que la reducción de esa carga no solo pasa por bajar la regalía
sino también por eliminar las contribuciones parafiscales o especiales que se han ido estableciendo,
sobre todo durante el gobierno de Hugo Chávez, así como la eliminación de una disparidad de impuestos
municipales por parte de las alcaldías o que no se cumpla con la devolución o reintegros de los créditos
fiscales por pago de IVA en la importación de bienes de capital, rebajas impositivas por nuevas
inversiones o reconocimiento de la depreciación de activos para el pago de impuesto sobre la renta.
Propuso que se cree la intendencia tributaria petrolera como una división del Seniat, es el organismo de
administración tributaria en Venezuela; y que se avance en la discusión de una ley de armonización en
materia de impuestos.
A manera de recordatorio, Palacios dijo: “Estamos en un proceso grave de institucionalidad  y debemos
tener claro que en una transición, la necesidad de emergencia no implica el apuro, pero sí gobernabilidad
y también sostenibilidad institucional junto a la financiera”.

Excesos de regulación
El abogado César Mata García, quien también forma parte del equipo de asesores técnicos de la
Comisión de Petróleo y Energía del Poder Legislativo, recordó la coyuntura actual por la que enfrenta
Venezuela y puntualizó que el principal problema no se encuentra  en la regulación sino en la
intervención del Estado en la actividad empresarial.
“El Estado siempre va a tener la facultad de intervenir el negocio. Sin embargo, no siempre va a tener la
oportunidad de atraer inversiones y estamos en un momento que se requiere atraer inversiones  y acabar
con el dogma de ser empresario”, dijo Mata García.”Lo que hay es un exceso de control en la actividad y
eso ha llevado a que se creen unos cuellos de botella que van desde la exploración hasta el expendio de
gasolina como lo estamos viendo en este momento en Venezuela. Cualquier propuesta legislativa debe
estar destinada a promover o destrancar la inversión privada”, dijo.
Puntualizó que “sin consenso entre los técnicos, no se logrará consenso político”, “la seguridad
estabilidad jurídica deben prevalecer independientemente del cambio político”
Otra de las expertas del sector que intervino fue la abogada Gabriela Rachadell, ex directora de la
Cámara Petrolera de Venezuela y asesora legal de empresas transnacionales, quien insistió en la
estabilidad jurídica, una baja carga impositiva para los inversionistas y flexibilidad en las opciones de
participación por parte de las empresas foráneas.

http://www.petroguia.com/pet/noticias/gas-natural/expertos-critican-proyecto-de-nueva-ley-de-
hidrocarburos-porque-minimiza-al

CARACAS, 22 ago 1999 (IPS) - El gobierno de Venezuela promulgó una ley sobre explotación de gas natural,
con la cual espera estimular inversiones por 8.000 millones de dólares en 10 años sobre la base de sus
cuantiosas reservas.
"El gas tiene una importancia creciente para el futuro energético del mundo, y también para el futuro de
Venezuela", dijo el ministro de Energía y Minas, Alí Rodríguez, al dar a conocer el nuevo instrumento legal.
La ley orgánica de Hidrocarburos Gaseosos apunta principalmente hacia reservas probadas de 147 billones
de pies cúbicos de gas natural, las séptimas del mundo.
Rodríguez destacó que la nueva ley establece "reglas claras" para inversionistas nacionales e internacionales,
y permite conjurar la "dispersión legal" que afectaba el desarrollo del sector gasífero.
De acuerdo con la legislación, los privados podrán participar en proyectos relacionados con yacimientos de
gas libre, que representan 10 por ciento de las reservas. El otro 90 por ciento está asociado al petróleo.
Pero el ministro Rodríguez consideró posible que estos recursos asociados también puedan utilizarse en el
marco de una nueva ley de hidrocarburos cuya aprobación es inminente.
La ley también establece un aumento de 16 a 20 por ciento inapelable en las regalías o remuneración
patrimonial reservada al Estado, con el objetivo de acabar con "experiencias negativas para los intereses de la
República".
Rodríguez dijo que este pago sería compensado por una importante disminución en el impuesto sobre la renta
de 67,7 por ciento que afecta a las empresas estatales de hidrocarburos. Esa reducción está contemplada en
la reforma a la ley que rige esos tributos.
El ministro agregó que el gobierno venezolano prefirió disponer que los ingresos del Estado correspondientes
a la explotación de gas natural fueran por concepto de regalías y no de impuestos, para simplificar el sistema
"en un país con poca tradición tributaria".
"Nos estamos adelantando a los acontecimientos", aseguró al destacar que, según estudios internacionales,
dentro de algunas décadas el consumo mundial de gas superará al del petróleo.
Rodríguez destacó que en un mercado internacional caracterizado por un fuerte incremento de la demanda de
gas también es factible una mejoría en los precios y el consiguiente aumento del interés entre los
inversionistas.
En principio, la producción de gas venezolano tiene asegurado una intensa demanda interna. La
petroquímica, ávida consumidora de esa materia prima, prevé un crecimiento en su producción de siete
millones a 23 millones de toneladas el 2009.
El Ministerio de Energía también prevé demanda de gas por parte de las centrales termoeléctricas que
deberán estar en funcionamiento en el 2003 para atender una creciente demanda de electricidad.
Y por último, será necesario cubrir un déficit en el absatecimiento de gas para hogares e industrias. La
producción, en este momento, "no satisface la demanda", afirmó Rodríguez.
La posibilidad de exportar existe, pero será necesario que aumenten los precios, pues el sistema previsto para
el gas venezolano, de licuarlo (convertirlo en líquido) y exportarlo por barco, aún no es rentable.
Esa falta de rentabilidad fue el argumento principal entregado por un consorcio de empresas internacionales
que renunció al megaproyecto Cristóbal Colón para explotar gas en el mar, en el este de Venezuela, con el fin
de exportarlo.
Según Rodríguez, ya se han recibido "muchas visitas de inversionistas interesados" en las cuantiosas
reservas gasíferas de Venezuela, "algunas de ellas con proyectos concretos" que serían factibles con la
nueva normativa.
Si la ley resulta eficaz, podría cambiar el patrón de uso del gas vigente en la actualidad. Sesenta por ciento se
utiliza para reinyectarlo en los pozos de petróleo, con la finalidad de apoyar la extracción de crudos.
Esta legislación fue aprobada por el presidente Hugo Chávez sin pasar por el parlamento, para lo cual está
habilitado debido a que una ley aprobada por el legislativo el 26 de abril lo autoriza a dictar medidas
económicas y financieras contra la crisis. (FIN/IPS/lc/mj/if en/99
Proyecto de Ley de Reforma del Decreto
Con Rango Y Fuerza De Ley Orgánica De
Hidrocarburos Gaseosos
Publicada en la Gaceta oficial N° 36.793 de fecha 23 de septiembre
de 1999
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Venezuela posee ingentes reservas probadas de de gas natural, lo
que nos ubica como el tercer país del mundo con las mayores
reservas de gas y el primero en América Latina, alcanzando un
volumen de reserva de 427 Billones de Pies Cúbicos, extendiéndose
tales yacimientos a lo largo de nuestro territorio y en la costa
atlántica venezolana.
El Decreto con Rango y Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos
Gaseosos, publicado en la Gaceta Oficial n° 36.793 de fecha 23 de
septiembre de 1999 (Ley de Gas), es una Ley pre constitucional con
carácter orgánico que, si bien contiene una serie de normas que
regulan las actividades en ella descritas, no se ajusta a los
requerimientos de la Constitución en cuanto a las exigencias
contractuales que el Estado debe exigir.
El artículo 10 de la Constitución de la República de 1999 dispone
que los yacimientos  de  hidrocarburos,  cualquiera  sea  su
naturaleza,  son  bienes  del dominio público, los cuales son
inalienables e imprescriptible, vale decir, el artículo constitucional 
declara  el  principio  de  dominialidad  sobre  los  yacimientos,  los
cuales no se pueden transmitir a otros, ya que tal dominio es para
siempre. En ese sentido,  son  bienes  del  dominio  público,
aquellas propiedades  afectadas  a la utilidad pública y que por
consecuencia de esta afectación resultan sometidas a un régimen
especial de utilización y protección, en razón de que están
vinculados directamente a la satisfacción de los intereses públicos.
En ese sentido, el artículo 22 de la “Ley Gas” en estudio, establece
que las personas privadas nacionales o extranjeras, con o sin la
participación del Estado que deseen realizar actividades de
exploración y explotación de hidrocarburos gaseosos no asociados,
deberán obtener la licencia correspondiente del Ministerio de
Energía y Minas, sujetándose a las condicione que el mismo artículo
establece. De tal referencia del artículo 22 en estudio, podemos
inferir que se trata de contratos de interés nacional.
Para los tratadistas patrios en derecho administrativo, un contrato
de interés nacional es aquel que interesa al ámbito nacional, es
decir, aquellos contratos celebrados por las entidades políticas y
administrativas nacionales, este tipo de contrato  se  identifica  como
un  tipo  esencial  de  contrato  público,  por  su importancia, por su
magnitud económica y por sus consecuencias.
En virtud del interés nacional se establece el control público, que es
una función vinculada directamente a la presencia de los recursos
naturales escasos, en virtud de ello, debe ser sometido a un
proceso de la toma de decisiones y a la propia estructura y
organización estatal. Este control no es una finalidad en sí mismo,
sino una parte imprescindible de un mecanismo que debe señalar,
en caso de existir,  las  infracciones  de  los  principios 
constitucionales  y  legales,  haciendo posible la adopción de las
medidas correctivas, en cada caso.
Desde la aprobación de la Constitución Federal para los Estados de
Venezuela de 1811, el Poder Legislativo ha controlado la
administración pública nacional, a través de diversos mecanismos
políticos y administrativos, y en caso concreto de los recursos
naturales no renovables. En la Constitución de 1999 se establece el
referido control en el artículo 187.3: Corresponde a la Asamblea
Nacional Ejercer funciones de control sobre el Gobierno y la
Administración Pública Nacional, en los términos consagrados en
esta Constitución y en la ley; ello, en virtud del artículo 156.2
constitucional, el cual establece que corresponde al Poder Público
Nacional la defensa y suprema vigilancia de los intereses generales
de la República…, así como el artículo 187.9 el cual establece que
corresponde a la Asamblea Nacional Autorizar al Ejecutivo Nacional
para celebrar contratos de interés nacional, en los casos
establecidos en la ley.
Teniendo como premisas que las actividades de los hidrocarburos
son controladas por el Estado venezolano, en virtud del derecho
dominial que este posee según lo dispuesto en el artículo 12
constitucional, y que, en el caso de los hidrocarburos líquidos, el
artículo 33 de la Ley que regula la materia establece que para la
constitución de empresas mixtas y las condiciones que regirán la
realización de las actividades primarias, requerirán la aprobación
previa de la Asamblea Nacional, y que tal disposición es reflejada en
el artículo 150 constitucional, mediante el cual se establece que
para la celebración de los contratos de interés público
nacional requerirá la aprobación de la Asamblea Nacional en los
casos que determine la ley, en ese sentido, para la adecuación de
tal requisito, presentamos a la consideración la presente reforma
parcial del artículo 24 del Decreto con Rango y Fuerza de Ley
Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos, publicado en la Gaceta
Oficial n° 36.793 de fecha 23 de septiembre de 1999.
Así mismo, se propone la derogatoria de los artículos 54, 55 y 56 del
Decreto con Rango y Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos
Gaseosos, publicado en la Gaceta Oficial n° 36.793 de fecha 23 de
septiembre de 1999, en razón de que ya cumplieron con el destino
para lo cual fueron incluidos en la norma jurídica.
 
Proyecto de Ley de Reforma del Decreto Con Rango Y Fuerza
De Ley Orgánica De Hidrocarburos Gaseosos
PRIMERO: Se propone mantener el carácter orgánico de la Ley,
según lo establecido en el primer aparte del artículo 203 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
SEGUNDO: Se propone reformar el nombre de “Decreto con Rango
y Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos”, publicado
en la Gaceta Oficial N°36.793  de  fecha  23  de  septiembre  de 
1999,  el  cual  queda  redactado  de  la siguiente forma:
LEY ORGÁNICA DE HIDROCARBUROS GASEOSOS
TERCERO: Se propone reformar el artículo 24, el cual queda
redactado de la siguiente manera:
Artículo 24.– Las personas privadas nacionales o extranjeras, con o
sin la participación del Estado, que deseen realizar actividades de
exploración y explotación de hidrocarburos gaseosos no asociados,
deberán obtener la licencia correspondiente del Ministerio con
competencia en materia de hidrocarburos gaseosos, previa
aprobación de la Asamblea Nacional, a cuyo efecto el Ejecutivo
Nacional, por órgano del Ministerio con competencia en materia de
hidrocarburos deberá informarla de todas las circunstancias
pertinentes a dicha constitución y condiciones, incluidas las ventajas
especiales previstas a favor de la República. La Asamblea Nacional
podrá modificar las condiciones propuestas o establecer las que
considere convenientes. Cualquier modificación posterior de dichas
condiciones deberá también ser aprobada por la Asamblea
Nacional, previo informe favorable del Ministerio  con  competencia
en  materia  de  hidrocarburos  y  de  la Comisión Permanente con
competencia en materia de hidrocarburos.
Las  licencias  a  ser  otorgadas  deberán  sujetarse  a  las
condiciones siguientes:
1.  Descripción del proyecto, con indicación del destino de dichos
hidrocarburos, conforme al artículo 3° de esta Ley.
2. Duración máxima de treinta y cinco (35) años, prorrogable por
un lapso a ser acordado entre las partes, no mayor de treinta (30)
año Esta prórroga debe ser solicitada después de cumplirse la mitad
del período para el cual se otorgó la licencia y antes de los cinco (5)
años de su vencimiento.
3. Plazo máximo de cinco (5) años para la realización de la
exploración y cumplimiento de los programas respectivos, incluido
dentro del plazo inicial indicado en el numeral anterior, con sujeción
a  las demás  condiciones  que  indique el Reglamento.
4. Indicación de  la  extensión,  forma,  ubicación  y  delimitación
técnica del área objeto de la licencia y cualquier otro requisito, que
para la mejor determinación de dicha área, señale el Reglamento.
5. Indicación de las contraprestaciones especiales que se
estipulen a favor de la República.
6. En las  licencias,  aunque  no  aparezcan  expresamente,  se
tendrán como insertas las Cláusulas siguientes:
7.  a) Las tierras y obras permanentes, incluyendo las
instalaciones, accesorios y equipos que formen parte integral de
ellas y cualesquiera otros bienes adquiridos con destino al objeto de
la licencia, sea cual fuere su naturaleza o título de
adquisición, deberán ser conservadas en buen estado para ser
entregados en propiedad a la República, libre de gravámenes y sin
indemnización alguna, al extinguirse por cualquier causa las
respectivas licencias, de manera que se garantice la continuidad de
las actividades si fuere el caso o su cesación con el menor daño
económico y ambiental. b) Las dudas  y  controversias  de  cualquier
naturaleza  que puedan suscitarse con motivo de la licencia y que
no puedan ser resueltas amigablemente por las partes, incluido el
arbitraje, serán decididas por los Tribunales competentes de la
República, de conformidad con sus leyes, sin que por ningún motivo
ni causa puedan dar origen a reclamaciones extranjeras.
Parágrafo Único.- El Reglamento de esta Ley podrá establecer
otras condiciones aplicables a las licencias relativas a la exploración
y explotación de hidrocarburos gaseosos no asociados.
CUARTO: Se propone la supresión de los artículos 54, 55 y 56
establecidos en las Disposiciones Transitorias del Decreto con
Rango y Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos, en
razón a que se cumplió con su objeto y los lapsos establecidos en
los mismos.
QUINTO: De conformidad con el artículo 5 de la Ley de
Publicaciones Oficiales, imprímase a continuación en un solo texto
el Decreto con Rango y Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos
Gaseosos, publicado en la Gaceta Oficial n° 36.793 de fecha 23 de
septiembre de 1999, con las reformas aquí sancionadas y en el
correspondiente texto íntegro corríjase donde dice “Ministerio de
Energía y Minas” por “ministerio con competencia en materia de
hidrocarburos gaseosos”.
Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, sede de la
Asamblea Nacional, en Caracas, a los         días del mes
de                    de 2016.
Diputado HENRY RAMOS ALLUP
Presidente
Diputado ENRIQUE MÁRQUEZ               Diputado JOSÉ SIMÓN
CALSADILLA
Primer Vicepresidente                                    Segundo
Vicepresidente
Mercado del gas en Venezuela

En este trabajo se demuestra también que el Istmo


Centroamericano podría ser abastecido con gas de Venezuela. Los
recursos de ese
país son de magnitud considerable. En el escenario de mayor demanda,
que
implica uso intensivo del gas natural en la generación de electricidad y
exportaciones masivas mediante gasoducto, los mercados interno y externo
se
podrían satisfacer holgadamente con las reservas probadas de 1997 hasta
más
allá de 2020. Ese último año las reservas todavía tendrían un horizonte de
entre 19 y 23 años adicionales, ello sin considerar que el número de
yacimientos con reservas certificadas crecerá en las próximas dos décadas,
en
razón de los descubrimientos derivados de la actividad exploratoria y de las
mejoras en las técnicas de extracción. Al igual que en el caso anterior, el
proyecto se llevaría a cabo como una iniciativa del sector privado en el
marco
de la nueva legislación venezolana.
Si bien las rutas de ductos que aquí se proponen deberían
ser estudiadas con mucho más detalle, sobre todo su impacto ambiental, la
propuesta diseñada requiere la construcción de una tubería submarina que
enlace la costa atlántica de Colombia con la de Panamá. En el punto de
llegada
se conectaría con un gasoducto terrestre que llevaría el energético hasta su
destino final en Panamá y Costa Rica. Asimismo, como se anticipó
previamente,
los volúmenes disponibles para el Istmo se verían incrementados si el gas
de
Venezuela ingresa al mercado colombiano. Ello requeriría la construcción
de un
gasoducto en territorio venezolano que, atravesando el país de este a oeste,
enlace las principales zonas productoras con la frontera oriental del país y
de
ahí con la red troncal de gasoductos de Colombia.
En este estudio se diseñó un gasoducto Venezuela-Colombia
según tres opciones. La primera consiste en un tubo de 20 pulgadas de
diámetro,
937 kilómetros de longitud, capacidad máxima de transporte de 6.0 millones
de
metros cúbicos diarios, y costo de 376 millones de dólares. Añadiendo otras
unidades de compresión el caudal máximo se podría elevar a 7.2 millones
de
metros cúbicos diarios; la inversión resultante alcanzaría 406 millones de
dólares. La tercera opción consiste en ampliar el diámetro de la tubería a
24 pulgadas; en este caso la capacidad aumentaría a 11.7 millones de
metros
cúbicos diarios y la inversión a 508 millones de dólares. Cabe destacar que
la única finalidad de este gasoducto, en sus tres opciones, es transportar los
volúmenes de gas que demanda la región sur del Istmo Centroamericano,
es decir,
el transportista no estaría obligado a satisfacer ni total ni parcialmente la
demanda doméstica venezolana.
Asimismo, se analizó un gasoducto entre Bahía Las Minas,
Panamá, y Puerto Limón, Costa Rica, que alimentaría a una planta
termoeléctrica de ciclo combinado de 500 MW. El consumo alcanzaría 2.2
millones de metros cúbicos diarios, la inversión 139 millones de dólares, el
valor presente neto de las ventas 265 millones de dólares y la tasa interna
de
retorno del 12.5%.
Por otra parte, se calcularon las tarifas de peaje que
permitirían a la empresa transportista recuperar todos sus costos, inclusive
el
de capital, mediante el método del costo nivelado. Se utilizó una tasa de
descuento de 12% en términos reales. En el caso del gasoducto 20
pulgadas y
baja capacidad de compresión que uniría Venezuela y Colombia la tarifa
variaría entre 0.764 y 0.795 dólares por millón de Btu, según que el costo
medio ponderado de las fuentes de financiamiento (WACC); sea de 12% o
12.75% . Si
se triplicara la capacidad de compresión esas tarifas se elevarían a 0.75 y
0.779 dólares respectivamente. En cambio, para el gasoducto de 24
pulgadas y
alta capacidad de compresión las tarifas se reducirían a 0.589 y a 0.612
dólares. Esta apreciable disminución respecto a los casos anteriores se
debe
fundamentalmente a la reducción del costo de inversión. Para el gasoducto
Bahía Las Minas-Puerto Limón la tarifa alcanzaría de 0.903 dólares (0.687
por inversión y 0.216 por otros costos);.
Existe incertidumbre respecto al costo de adquisición del
gas en Anaco, Venezuela. La información proporcionada por PDVSA-Gas
indica
que el precio actual es de 0.40 dólares por millón de Btu (MMBtu);,
determinado
sobre la base de los costos exploración, desarrollo, producción, tratamiento
y
endulzamiento, así como el costo de capital. Sin embargo, también indican
que
para el futuro debe tomarse en cuenta un precio de alrededor de 0.60
dólares
por MMBtu, más 20% de regalías (sobre el precio boca de pozo); que se
tendría
con la nueva ley para el gas no asociado. La incertidumbre es todavía
mayor
para los requerimientos colombianos de gas importado. Para el escenario
de
costos de gasoductos presentados en este estudio y con el precio de
adquisición
mencionado, el precio de entrega de gas venezolano en frontera de
Colombia
podría variar entre un mínimo de 1.309 dólares por MMBtu hasta un máximo
de
1.484 dólares, para una importación de 11.65 y 6.0 millones de metros
cúbicos
por día, respectivamente. Estos precios serían económicamente
competitivos
con las fuentes nacionales de Colombia.
En cuanto a los precios de entrega de gas natural en el punto
de llegada en Panamá, calculado en un estudio independiente, es atractivo
para
la generación eléctrica, ya que permitiría colocar la producción de plantas
termoeléctricas en el mercado spot de Panamá, o en el de América Central.
Asimismo, el precio de entrega de gas natural en Puerto Limón, Costa Rica,
se
encuentra en el límite superior para permitir que una central de generación
eléctrica pueda colocar su producción en el mercado spot de América
Central,
alrededor de los 5.6 centavos/Kwh.

https://www.cepal.org/es/publicaciones/6400-estudio-suministro-gas-natural-
venezuela-colombia-costa-rica-panama

El caso de Venezuela
Desafortunadamente, nuestra obsesión con el petróleo ha relegado el
desarrollo del gas natural aguas arriba a un segundo plano. Gran parte de
las reservas y producción de gas es asociado al petróleo. El gas,
históricamente, fue visto como un subproducto que había que buscarle un
uso o simplemente quemarlo o ventearlo. Bajo esa premisa, Venezuela
nunca desarrolló un mercado de gas como lo hizo Colombia, donde
productores y consumidores compran y venden gas a un precio
determinado por la oferta y la demanda del commodity. En el caso de
Venezuela, los precios del gas que son públicos son los de usuarios
finales que fueron fijados en bolívares en una gaceta oficial por última
vez en el año 2006 y no han sido actualizados desde entonces. En otras
palabras, el gas no tiene un precio por lo que tampoco hay un mercado.
Sin precio no hay incentivos para invertir en su producción y
distribución.
Además, de no tener un mercado domestico de gas, Venezuela decidió
no exportar gas. Esto contrasta con el caso de Bolivia, Trinidad &
Tobago y Catar, donde grandes volúmenes de gas se exportan a través de
gasoducto, como GNL o petroquímicos. El perfil de producción y de
flujo de caja del gas no asociado es peculiar en el sentido de que no
genera las rentas extraordinarias del petróleo, pero sí ingresos sostenidos
y de largo plazo que han generado ingresos a estos países y desarrollado
sus economías.
Pero las peculiaridades de Venezuela van más allá. Por el lado de la
demanda, en los últimos años la mayoría de los grandes consumidores
eran empresas del estado como la CVG, Corpoelec, Pequiven y las
refinerías de PDVSA. Esto significa que PDVSA “vendía” un gas,
asociado a la producción de crudo, sin un precio real a un consumidor
estatal que,  a su vez, vende sus productos a precios subsidiados. Esta
distorsión económica y operación deficitaria de la cadena de valor ha
contribuido a su paralización. Ante este escenario, PDVSA ha estado
forzada a solicitar a los productores privados de gas que limiten su
producción. Ningún inversionista racional está dispuesto a invertir para
producir gas mientras no haya una señal clara de precio u opción de
exportarlo.
Por el lado de la oferta tenemos una situación no menos compleja.
Contar con recursos gasíferos es una condición necesaria pero no
suficiente para desarrollar la industria del gas. El marco fiscal del gas en
Venezuela lo define la Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos
(LOHG). La LOHG,  en un primer momento, impulsó la exploración y
desarrollo costa afuera y la constitución de empresas privadas de gas.
Esto llevó a tener el único desarrollo de gas costa afuera al oeste de la
península de Paraguaná, conocido como Cardón IV. Cardón IV fue
desarrollado con tecnología de punta y el 100% de capital privado -un
elemento clave de la LOHG que no existe en la Ley Orgánica de
Hidrocarburos, que aplica a proyectos petroleros, la cual requiere
mayoría accionaria del Estado-. Sin embargo, los contratos de venta de
gas entre privados y PDVSA Gas se fijaron en dólares, pero pagadero en
bolívares, con lo cual nunca fueron negocios rentables. En el caso de
Cardón IV, PDVSA ha venido pagando con cargamentos de crudo que
apenas cubren la mitad de la factura mensual de gas.
Mientras tanto, en oriente, PDVSA produce petróleo y gas asociado sin
costo que cubre gran parte de la demanda nacional. Sin embargo, con la
caída de demanda de gas se están quemando más de 2,4 millardos de pies
cúbicos diarios -lo que representa más de la mitad de la producción de
gas de Trinidad & Tobago. Además de causar un daño ambiental
tremendo, es una pérdida de ingresos de aproximadamente 1,5 millardos
de dólares anuales para el país.
Por último, existen proyectos gasíferos costa afuera sin desarrollar y un
potencial exploratorio gigantesco que no hemos tocado. En la costa
afuera es donde está el grueso de nuestros recursos de gas no asociado.
Qué mejor ejemplo que los campos de gas no asociados: Río Caribe,
Patao, Mejillones y Dragón (también conocidos como el proyecto
Mariscal Sucre), descubiertos en la costa afuera del estado Sucre, entre
1979 y 1980, que hoy en día siguen bajo tierra. 
https://prodavinci.com/ideas-para-desarrollar-la-industria-del-gas-natural-en-
venezuela-adoptemos-a-henry-hub/

El negocio de gas en Venezuela

“El negocio del gas natural tiene que ser sustentable, no puede seguir
dependiendo del petróleo”

Actualmente, Venezuela solo produce 25 % del gas que requiere el mercado


interno. Expertos aseguran que se debe pensar –de momento– en la importación
del gas propano bien sea por parte del Estado o por privados, así como una
masificación del gas metano.
Caracas. La industria del gas natural en Venezuela he tenido un declive sostenido,
al menos, desde 2009, situación que –debido a su fuerte dependencia del sector
petrolero– se agudizó entre 2016 y 2017 cuando empezaron a surtir efectos la
recesión económica del país y la caída de los precios del crudo.

Esa es la postura y parte de las causas que expuso el presidente de la Asociación


Venezolana de Procesadores de Gas (AVPG), Miguel Rivero, en un foro virtual
sobre la situación actual del gas, organizado por el Observatorio Venezolano de
Finanzas de la Asamblea Nacional (AN).

Rivero señaló que, pese a que en la teoría la Ley Orgánica de Hidrocarburos


Gaseosos ofrece un marco propicio para el desarrollo autónomo de la industria
(siempre bajo la tutela del Estado), en la práctica la misma depende mucho de los
esfuerzos de producción y de inversión financiera que haga Pdvsa Petróleo.

Resaltó que las políticas interventoras del Estado llevadas a cabo a partir de 2008
han tenido un peso importante en la caída de la producción del gas natural, que la
AVPG calcula en 750 millones de pies cúbicos diarios.
La AVPG recomienda que, en el corto plazo, se permita la participación
del sector privado en toda la cadena de valor del gas, no solamente la
producción, tanto con capital nacional como internacional, así como un
plan de recuperación de equilibrio financiero en Pdvsa Gas que incluya la
revisión de tarifas y precios del gas para mercado interno.

“Nosotros no negamos que puedan permanecer los subsidios para ciertos


sectores del país, pero creemos que hay industrias y sectores económicos que
podrían apegarse o adaptarse a precios que permitan incentivar y recuperar la
producción de gas en Venezuela”, dice Rivero.

Para ello, la AVPG recomienda actualizar la Balanza Nacional del Gas y así saber
cuáles son las ofertas disponibles actualmente del hidrocarburo, las capacidades
instaladas y necesarias para producir y las demandas a cubrir, tanto a escala
doméstica como comercial, industrial, eléctrica, entre otras.

“El norte es masificar el gas”


En el foro organizado por el OVF participó Antero Alvarado, director regional y
socio de la consultora Gas Energy LA y profesor del IESA, que expuso parte de los
problemas que derivan de la fuerte dependencia que tiene Venezuela del gas
propano.

Hasta finales de 2019, 89 % de la población dependía de ese tipo de energía, que


es almacenada en bombonas y distribuida exclusivamente por el Estado, mientras
que solo 7 % tiene acceso a gas metano o directo, el cual abarca ciertas ciudades
principales del noroccidente del país.

En Maturín se produce la mayoría del gas metano que hay en


Venezuela y es una ciudad donde ni siquiera hay red de gas
residencial”, dijo Alvarado.
A modo de comparación, expuso que en Colombia el gas metano llega,
aproximadamente, a 10 millones de usuarios (25 % del mercado), mientras que en
Venezuela solo 500.000 de 6 millones de familias tienen acceso directo a ese
servicio.

En la actualidad, Venezuela solo produce 25 % del gas que requiere el mercado


interno, por lo que Alvarado asegura que se debe pensar –de momento– en la
importación del gas propano, bien sea por parte del Estado o por privados, así
como una masificación del gas natural.

“La masificación ayudaría a que plantas eléctricas consuman gas


natural, pero para que esa masificación se produzca debe haber
‘anclas de demanda’, que grandes consumidores como el sector
eléctrico permitan que el negocio sea rentable”, concluyó
Alvarado.
“Venezuela es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero”
El impacto ambiental de la industria gasífera venezolana fue otro de los puntos
abordados en el foro, en especial por la diputada María Gabriela Hernández,
presidenta de la Comisión de Ambiente de la AN, que advirtió que Venezuela se
encuentra rezagada en la lucha global contra el cambio climático.

El mundo se encamina a la utilización y producción de energías


más sustentables, que nos permitan garantizar recursos naturales
para las generaciones futuras, pero en Venezuela ni siquiera
hemos construido políticas públicas que nos ayuden a aprovechar
eficientemente recursos como el gas”, señaló la diputada.
Indicó que el principal problema ambiental que enfrenta el sector gasífero es el
venteo y quema de ese hidrocarburo, el cual no solamente se pierde
indiscriminadamente contaminando el aire, sino que tampoco es aprovechado
para abastecer de gas a los hogares.

https://cronica.uno/el-negocio-del-gas-natural-tiene-que-ser-sustentable-no-
puede-seguir-dependiendo-del-petroleo/

Negocio del gas en


Venezuela
Venezuela actualmente cuenta con importantes yacimientos
gasíferos en tierra y costa afuera, en donde desarrollamos
parcialmente la actividad con una producción de 8.000 MMPCD
(2018)
Durante los últimos años, el gas ha tomado una notable posición en el mercado energético
mundial por el uso favorable de las energías limpias, lo que ha estimulado las inversiones
en el sector. En el caso de Venezuela, es el país en el octavo puesto del ranking mundial
con unas reservas probadas de 200 BPC (billones de pies cúbicos). Esto lo convierte en una
de las principales fuentes para su explotación y comercialización, por lo tanto, nos vemos
en el deber de crear un escenario favorable para que a través del negocio del gas generemos
riqueza y progreso para el país.

Venezuela actualmente cuenta con importantes yacimientos gasíferos en tierra y costa


afuera, en donde desarrollamos parcialmente la actividad con una producción de 8.000
MMPCD (2018) (millones de pies cúbicos días). Es por ello que debemos hacer un análisis
retrospectivo y visualizar por qué no se ha podido desarrollar efectiva y eficientemente el
negocio del gas en nuestro país. A su vez, esto pasa por entender que mientras no exista un
factor interesante para el retorno de la inversión y además un justo precio por el gas
extraído, no distorsionado por temas legales y de políticas públicas, el gas siempre será
visto como el negocio poco rentable y marginado en la cadena de valor de los
hidrocarburos en el país.

Además, es necesario replantear todos los proyectos que se han quedado rezagados o a
mitad de ejecución y concretarlos, para que podamos fortalecer la infraestructura de
producción, extracción, fraccionamiento y comercialización del gas en nuestro país. Esto
implica realizar las inversiones requeridas para transportar el producto desde el yacimiento
hasta el terminal de embarque.

Desde el año 2007 se venía trabajando en la necesidad de desarrollar proyectos costa afuera
y luego de mucho tiempo y de infructuosos modelos de negocios aplicados, vemos que
estos proyectos están paralizados por falta de recursos e inversión y muy lejos de producir
lo que en sus inicios se estimaba. Ocurre lo mismo en Anaco, donde desde el año 2008
teniendo una producción de 1.600 MMPCD, su producción de gas ha caído
vertiginosamente a unos 450 MMPCD por falta de mantenimiento preventivo y por el
efecto del mal manejo en los yacimientos.

No menos importante, ante la indiscriminada quema de gas en el norte de Monagas es


imperativo tomar acción inmediata. Diariamente se están quemando 1.600 MMPCD de gas
asociado, lo que se traduce en una pérdida de ingresos a la nación por el orden de los 3.6
MMUS$/día aproximadamente. Todo esto consecuencia de la falta de planificación en
cuanto a la explotación del crudo, sin tomar en consideración que la plataforma de
compresión y red de transporte instalada se quedaron cortas para manejar y transportar el
gas asociado. Además del daño ambiental ocasionado con la generación y liberación a la
atmósfera de dióxido de carbono (CO2) y grandes cantidades de sulfuros y compuestos
oxigenados del nitrógeno (H2S y NOx). Por otro lado, también se ha presentado el
deterioro del yacimiento por el manejo erróneo en el balance del gas que debería
reinyectarse, lo que se traduce en una disminución de la recuperación del crudo.
Sin embargo, a pesar de este complejo panorama que tenemos en torno al negocio del gas
en Venezuela y tomando en consideración las importantes reservas probadas con las que
contamos, seguimos siendo un atractivo lugar para el desarrollo de la industria gasífera,
siempre que exista el compromiso por parte de todos los actores involucrados, de entender
que es necesaria la participación de inversión nacional y foránea, enmarcando las mismas
dentro de un esquema de negocio rentable y confiable para todos.

El negocio del gas bien conducido genera desarrollo y bienestar al país. Toda vez que el
producto podría, eventualmente, con una sostenible viabilidad financiera, ser el primer
combustible para el uso automotor del país, llegar a todos los hogares y ser generador de
electricidad en nuestra industria termoeléctrica, disminuyendo así la importación de
combustibles para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Tenemos un envidiable potencial gasífero, el talento humano con la experiencia necesaria y


estamos comprometidos en coadyuvar, para hacer de este, uno de los negocios más
importantes en el sector de los hidrocarburos del país y convertirnos en uno de los
principales proveedores de gas a nivel mundial.
https://www.eluniversal.com/el-universal/37100/negocio-del-gas-en-
venezuela
Presidente del Capítulo Anzoátegui de la Cámara Petrolera de Venezuela

Por qué escasea el gas para cocinar en Venezuela

El 89 % de los hogares venezolanos usan gas propano para


encender sus fogones, pero cada vez es más difícil
conseguir bombonas. ¿Por qué ocurre esto y cómo se
soluciona?
¿Por qué se ha ido haciendo tan escaso en Venezuela, durante todos estos años, el gas
para cocinar? 
En el mercado doméstico venezolano hay dos tipos de gas para cocinar, que se
diferencian en su distribución: el gas metano, que se distribuye mediante tuberías,
y el gas propano, que se vende en bombonas. El metano no es escaso, hay
abundante producción. Pero con el segundo se está incrementado la escasez a
causa de un conjunto de factores: malas prácticas en sus operaciones de
extracción y distribución, el manejo inadecuado de los yacimientos, el deterioro en
la infraestructura de esta industria y la pérdida de las propiedades originales del
gas necesarias para la extracción efectiva de propano. 
¿Cómo, dónde y cuánto se produce ese gas propano, actualmente? 
En un yacimiento de petróleo suele haber agua y gas, que se extraen junto al crudo;
ese gas asociado se trata en las plantas de extracción, donde el metano se separa
de los líquidos de gas natural y se envía a la red de Pdvsa Gas. Esos líquidos van a
la planta de fraccionamiento en el Complejo Criogénico Jose, en Anzoátegui,
donde se obtiene el propano. De hecho, Jose es el único lugar de despacho activo
en el país, porque hay nueve más que no están despachando gas.
Actualmente solo se produce gas propano en la región del norte de Monagas, en el
área de Santa Bárbara, Jusepín y El Furrial. La producción nacional de propano
debe estar sobre los 20.000 barriles diarios. En Occidente no se produce desde
2008.
¿Cómo se comercializa, cómo llega al consumidor? 
El propano se comercializa en cilindros o bombonas, y a granel para recargar los
tanques estacionarios que tienen muchos edificios.
¿Cuán importante es el consumo de ese gas propano en Venezuela, en términos
socioeconómicos y geográficos? 
El 89 % de la población venezolana utiliza el propano como combustible para
cocinar, y en términos geográficos posee gran importancia, debido a que no hay
infraestructuras de transporte (gasoductos) hacia regiones como los Andes o los
Llanos. A nivel socioeconómico el impacto del gas propano, naturalmente, es
enorme: es lo que permite que la gran mayoría de los venezolanos pueda cocinar
sus alimentos. 
La comercialización de propano está sufriendo por los mismos factores que han
producido escasez en tantos otros rubros: los controles de precios. El precio
actual no representa ni los costos de producción. En la región, un cilindro de 10 kg
cuesta alrededor de 15 dólares, mientras en Venezuela está regulado en 0,3
dólares. La escasez está provocando que su precio real en la calle termine siendo
el del mercado internacional, un patrón similar al que hemos visto con la gasolina.
Actualmente solo hay propano para satisfacer el 65 % de la demanda nacional. De
cada diez hogares que necesitan una bombona, cuatro no pueden obtenerla. Eso
seguirá empeorando a medida que merme la producción de propano y no se
reactiven las importaciones.
¿No pueden importar ese gas, como han hecho con la gasolina? 
Sí puede importarse. Eso era lo que se hacía hasta mediados de 2019. Pero en
este momento el gobierno está concentrado en resolver la crisis de la gasolina y
en la reactivación de los parques de refinación. Hasta los momentos no hay
evidencia de que haya algún plan respecto al gas residencial. 
¿Hay manera de escapar de la dependencia de este gas, o de rendir el poco que hay? 
La única manera de no depender del propano, o al menos de disminuir nuestra
dependencia de él, es implementar programas masivos de gasificación de metano,
que es más económico, eficiente y abundante. Mientras más hogares se pasen al
metano en las ciudades, se irán liberando volúmenes de propano para proveer las
zonas donde es más difícil montar estas redes de distribución por tuberías, como
las áreas rurales.
Otro mecanismo que se puede usar son los llamados gasoductos virtuales:
distribuir gas natural licuado en camiones cisterna especialmente diseñados para
eso. Pero esta opción implicaría construir instalaciones de licuefacción o importar
el gas natural licuado.
¿Cómo se soluciona este problema?
Mientras el país no pueda hacer las grandes inversiones que son necesarias para
construir nuevas redes de distribución de gas metano, hay que importar el propano
que cubra el déficit que tenemos hoy y aplicar nuevas tarifas para que ese negocio
sea rentable. Hay que recuperar las infraestructuras de extracción y
fraccionamiento de gas natural licuado y apoyarse en nuevas tecnologías como
los gasoductos virtuales.

https://www.cinco8.com/periodismo/por-que-escasea-el-gas-para-cocinar-
en-venezuela/

Julio 2017 – @anteroccs – Por Antero Alvarado (Socio Director de Gas Energy
Latinamerica)

Mucho se dice de las grandes reservas de gas natural en Venezuela y el gas no llega a los
consumidores.  ¿Qué ocurre?

Por mi labor profesional me toca estudiar y conocer el funcionamiento del negocio del gas en
otros países. Es evidente que Venezuela tiene unos 20 años de retraso en materia de
regulación en gas natural. Para mí es la principal razón. Hay muy buenos ingenieros y
geólogos de gas natural, pero pocos expertos en la regulación, es normal, nunca la hemos
tenido.

 A finales de los 90 se promulgó una ley que parecía dar un vuelto al sector pero se optó por
mayor participación del Estado en el negocio y los resultados están a la vista. No hay gas. Al
final es la historia de la Quinta República.

No solamente se hizo más difícil hacer negocios en gas por falta de reglas claras, sino que
además el control de cambios en la economía termino de ahuyentar a los interesados.

En el negocio del gas ocurrió algo como si las petroleras tuvieran que vender el petróleo en
bolívares a un solo comprador en Venezuela. Hoy en día los proyectos de gas son pagados
en bolívares luego de que estas empresas invirtieran cuantiosas cantidades de dólares. 
¿Quién invierte así?

Hay una sola excepción de una empresa que produce gas y que recibe pagos en dólares,
cuando le pagan. Y aquí quiero hacer énfasis de que si el único comprador de ese gas en
dólares luego lo venden al sector industrial y residencial en bolívares a unas tarifas de 2006
sin ajuste de inflación ni de bolívar fuerte, ¿cómo se sostiene ese proyecto? Ese es el mismo
proyecto al que le deben y que quieren expropiar.

¿Que hacer frente este sombrío escenario? Tenemos lo más difícil: el gas natural bajo tierra;
tenemos un déficit de gas gigante: hay mercado con hambre de gas, se quema diésel en las
termoeléctricas, un crimen. ¿Cómo hacer para que ese negocio del gas, que es atractivo en
todos los países del continente, lo sea en nuestro país? He ahí el reto.

No hay soluciones sencillas, esto tomará tiempo, pero ante todo debe crearse un marco de
negocios estable y sólido que permita en el corto plazo, que los que ya invirtieron dinero,
puedan ver sus retornos. Esto implica que el gas natural sea pagado y no regalado. Una tarea
pendiente parecida al ajuste de precio en gasolina y electricidad. El gas residencial de
Maracaibo es gratis desde que la Reina de Holanda regaló la red de gas a la ciudad hecha por
la Shell, eso fue en los años 50. ¿Estaremos dispuesto a pagar por algo que siempre se nos
regaló?

En un segundo paso, habría que abrir que romper el monopolio estatal tal como lo dice la Ley
de Hidrocarburos Gaseosos. No hay sorpresas, muchos países pasaron por ahí, ocurrió en
Colombia con Ecopetrol y en España con Enagas. Hoy esos activos están en manos privadas
y son negocios separados.

Quien transporta el gas no lo puede producir. Hoy en día hay empresas especializadas en
transporte y no en la molécula de gas. Es como cobrar peaje, lo que no implica ser dueños de
los carros.

Hoy en día Venezuela ha hecho inversiones en un solo gasoducto por más de 2.600 millones
de dólares y están vacíos; y por el otro lado hay tuberías funcionando desde 1969 que son la
columna vertebral del sistema y no hay dinero para reemplazarlas. Bajo un esquema privado,
esos desequilibrios se ajustarían fácilmente.

Otro factor es que el productor de gas pueda establecer su precio de venta y elegir a quien le
vende gas. Poder firmar contractos de largo plazo con empresas de la petroquímica o con el
sector eléctrico, eso sí, remunerando justamente el gas.

Pero para hacer esto, se requiere un ente regulador, que en la Ley de Hidrocarburos
Gaseosos se llama Ente Nacional del Gas (Enagas). Pero este ente regulador nació muerto,
su rol ha estado muy lejos de su concepción inicial.

Venezuela tiene el recurso, la demanda de gas, un parque industrial hambriento de gas para
transformarlo en producto final con valor agregado. Falta gasificar todos los estados andinos y
hacer crecer la red de gas domiciliario en las principales ciudades del país, pero esto lo deben
hacer los privados.

Con las reservas más grande la región debemos hacer, a través de reglas claras de los
derechos de propiedad y regulación, que el gas llegue al consumidor final atrayendo inversión
y que sea un negocio rentable.
https://www.gasenergyla.com/es/propuestas-para-incentivar-el-negocio-del-
gas-en-venezuela/

Antero Alvarado: «Se requiere


estructura de negocio que
permita al sector privado
invertir en gas domestico»
Reservas del gas natural en Venezuela

Reservas en Venezuela

Venezuela cuenta con vastas reservas probadas de gas natural por el orden de 195,24 BPC,
ubicándonos como el octavo país del mundo con mayores reservas probadas de gas natural y el
primero de América Latina, constituyendo un cuadro fuerte de oferta a largo plazo de este
recurso estratégico. El 62,24% de esas reservas probadas se encuentran en las áreas
tradicionales, 18,96% en la faja petrolera, 16,21% costa afuera y 2,59% Licencias en tierra. El
81,20% de estas reservas probadas de gas natural corresponden a gas asociado al petróleo y
18,80% de gas no asociado.

Reservas Probadas de Gas Natural, 2011 (MMPCN):

Áreas Tradicionaes 121.529.459

Licencias en Tierra 5.048.947

Costa Afuera 31.653.100

Faja Petrolera 37.012.437

Venezuela 195.243.943

Fuente: Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería. PODE 2011.

Nota: La última incorporación de reservas probadas de hidrocarburos gaseosos, se produjo en


octubre de 2014, para ese momento, el Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería
oficializa como reservas probadas remanentes al 31 de diciembre de 2013, (197.089.211
MMPCN) Gaceta Oficial 40.529, de fecha 29 de octubre de 2014.

http://www.enagas.gob.ve/info/gasnatural/reservasvzla.php#:~:text=Venezuela%20cuenta
%20con%20vastas%20reservas,plazo%20de%20este%20recurso%20estrat%C3%A9gico.

Ascienden reservas probadas de petróleo y gas de Venezuela

De acuerdo a lo establecido en la Gaceta Oficial Nro. 41.648 de fecha 5 de junio de 2019

Caracas, 17 de junio de 2019.- Las reservas probadas y certificadas de petróleo en Venezuela


ascendieron a 303.805.745 millones de barriles tras la incorporación de nuevos barriles
provenientes de la Faja Petrolífera del Orinoco “Hugo Chávez” y de las denominadas áreas
tradicionales.

Los más de 1,5 millones de barriles se encuentran dispuestos en la Faja Petrolífera y en las Áreas
Tradicionales de Oriente, Occidente y Centro Sur, distribuidas de la siguiente manera: en la FPO:
696.567 MBN; en el Área Tradicional Oriente: 69.135 MBN; en Occidente: 803.662 MBN; y en
Centro Sur: 1.796 MBN.

Del total de reservas nuevas incorporadas, 874.593 millones de barriles corresponden a áreas
tradicionales; mientras que 696.567 millones de barriles a la Faja Petrolífera, tal como detalla la
Resolución Nro. 043 del Ministerio del Poder Popular de Petróleo, publicada en Gaceta Oficial
41.648, de fecha 5 de junio de 2019.
Asimismo mediante resolución Nro. 044, se establece la incorporación de 565.410 millones de pies
cúbicos normales (MMPCN) de nuevas reservas probadas de hidrocarburos gaseosos a nivel
nacional, quedando actualmente en 200.325.484 MMPCN.

La mencionada cifra según se detalla en la publicación que provienen tanto de la Faja Petrolífera
del Orinoco Hugo Chávez Frías y de las Áreas Tradicional de Oriente, Occidente y Centro Sur, están
distribuidas de la siguiente manera: en la FPO: -5.202 MMPCN; en Área Tradicional de Oriente:
331.235 MMPCN; Occidente: 239.348 MMPCN; y en Centro Sur: 29 MMPCN.

Ambas resoluciones explican que a la cantidad de reservas probadas de petróleo se dedujo la


producción anual fiscalizada, a fin de obtener el balance de reservas probadas de petróleo
remanentes al cierre de 2018.

Las reservas probadas totales establecidas en la ordenanza, firmada por el ministro del Poder
Popular de Petróleo, Manuel Quevedo, servirán de fundamento en la formulación y aplicación de
las políticas del sector de los hidrocarburos, en especial las relativas al desarrollo, conservación,
aprovechamiento, regulación y control de los recursos petroleros.

A través del proyecto Magna Reserva, se logró cuantificar y certificar las reserva de crudo
presentes en el territorio nacional, con esta nueva incorporación, la República Bolivariana de
Venezuela se consolida en el primer lugar a escala mundial entre los países con reservas probadas
de petróleo.

http://www.minpet.gob.ve/index.php/es-es/27-noticias-slider/912-ascienden-reservas-probadas-
de-petroleo-y-gas-de-venezuela

En el sitio web del Ministerio del Poder Popular de Petróleo (MinPet) se publicó una nota
el día 17 de junio de 2019 en la cual se afirma que ascendieron las reservas probadas
de gas natural y petróleo en Venezuela, según lo establecido en la Gaceta Oficial N°
41.648 de fecha 5 de junio de este año.

Mediante una resolución en dicha publicación, se estipula la incorporación de 565.410


miles de millones de pies cúbicos normales (MMPCN) de nuevas reservas probadas de
hidrocarburos gaseosos a nivel nacional al cierre del 31 de diciembre de 2018.

De acuerdo con la nota mencionada anteriormente, las reservas probadas de gas


natural ascienden a 200.325.484 MMPCN.

El equipo de Cotejo.info recurrió a números de la Agencia Internacional de Energía (AIE), la


Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y British Petroleum (BP) para
verificar, más allá de las reservas probadas, cómo se encuentra Venezuela en materia de
producción y consumo de este hidrocarburo.
Octavo país del orbe en reservas probadas
Para inicios de 2018, el país con mayores reservas probadas de gas natural en el mundo
es la Federación de Rusia, de acuerdo con las tres organizaciones antes nombradas. No
obstante, dependiendo de a quién se consulte, los números varían.

Según la AIE, Rusia cuenta con reservas probadas de gas natural de 47.805 miles de
millones de metros cúbicos (MMMC), la OPEP dice que son 50.617 MMMC y BP las estima
en 35.000 MMMC.

Venezuela, por su parte, es el octavo país con mayores reservas probadas de gas


natural a nivel global para la AIE (5.740 MMMC) y la OPEP (5.707 MMMC). BP ubica a
nuestro país en la séptima posición con 6.400 MMMC.

Producción nacional es de 33.2 MMMC


Cuando ponemos la lupa en los números de producción de gas natural, las cosas
comienzan a ponerse interesantes.

Valiéndonos de los números de BP, que cuenta con una base de datos bastante completa,
encontramos que Venezuela produjo 33.2 MMMC de gas en 2018, equivalentes a 0,5 % de
las reservas estimadas por BP para comienzos de ese año.

Esto convierte a la tierra de Bolívar en el segundo país del top-10 con la más baja tasa de
producción, si se le compara con las reservas alojadas en sus suelos. Solo Turkmenistán
tuvo un desempeño inferior, con una rata de explotación menor, de 0.2 % para ser
exactos.

En el otro extremo, la producción de Estados Unidos fue de 831.8 MMMC, 9,6 % de sus
reservas probadas, seguidos de China y Rusia con 2,9 % y 1,9 %, respectivamente.

Consumo venezolano sobrepasa ligeramente a la


producción
De acuerdo con la base de datos de BP, el consumo de gas natural en Venezuela para
2018 fue de 33.4 MMMC, ligeramente superior a la producción de 33.2 MMMC reportada
por esta compañía de energía.

Esto ocurre también con Emiratos Árabes Unidos (consumo de 76.6 MMMC vs producción
de 64.7 MMMC) y China.

En el caso del gigante asiático, el consumo es de 283 MMMC, bastante superior a la


producción de 161.5 MMMC.
Por su parte, Arabia Saudita consumió exactamente lo que produjo (112.1 MMMC).

¿Se satisface la demanda interna?


Volviendo al apartado venezolano, esta paridad entre consumo y producción podría dar a
entender que el mercado interno se encuentra satisfecho. No obstante, el día a día de los
venezolanos y la información compartida por estudiosos en materia energética
demuestran lo contrario.

Para el integrante de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván


Freites, a pesar de que el país posee 73 % de las reservas de centro y sur de América, el
gas no estaría llegando a la población. Freites estima que se estaría produciendo apenas
12 % del consumo de gas para uso doméstico.

En el estudio denominado “Breve estudio sobre la Industria del gas natural en Venezuela”,
escrito por el abogado venezolano Miguel Rivero Betancourt, aproximadamente 80 % de
la producción del gas natural utilizable del país es consumido por la industria de petróleo,
mientras que el resto se distribuye –entre otros usos- para la generación de electricidad,
producción petroquímica y consumo de clientes industriales y/o comerciales en las
ciudades grandes.

La no satisfacción de la demanda interna no es algo de data reciente, como se podría


suponer. En el trabajo “Energía en Cifras 2014-2015”, publicado por el prestigioso Instituto
de Estudios Superiores de Administración (IESA), se desprende que para 2011 el consumo
interno de gas natural ya superaba la producción total, con un significativo aumento de
esta brecha hasta 2014.

https://cotejo.info/Reservas Venezolanas

Las reservas actuales de gas libre de Venezuela se contabilizan en apenas 32 billones de pies
cúbicos (de un volumen total de reservas probadas de 140 billones de pies cúbicos). Tomando
en consideración un crecimiento sostenido del país y de la propia industria petrolera, un
desarrollo acelerado en la industria petroquímica y la construcción de plantas de mejoramiento
de los crudos pesados que consumen bastante hidrógeno generado con gas natural, el
consumo para el año 2010 apenas si llegará a algo más de 2 billones de pies cúbicos por año.
Considerando el consumo puntual de Venezuela proyectado para ese año, contra las actuales
reservas probadas (que en su gran mayoría son de gas asociado al petróleo que se extrae del
subsuelo), tenemos gas para 58 años, aproximadamente seis décadas, y para más de 110
años si tomamos en consideración las reservas totales, que duplican prácticamente las
actuales probadas.

2019/07/reservas-probadas-gas-natural/

https://html.rincondelvago.com/gas-natural-en-venezuela.html

Consumo del gas nacional


Consumo venezolano sobrepasa ligeramente a la
producción
De acuerdo con la base de datos de BP, el consumo de gas natural en Venezuela para
2018 fue de 33.4 MMMC, ligeramente superior a la producción de 33.2 MMMC reportada
por esta compañía de energía.

Esto ocurre también con Emiratos Árabes Unidos (consumo de 76.6 MMMC vs producción
de 64.7 MMMC) y China.

En el caso del gigante asiático, el consumo es de 283 MMMC, bastante superior a la


producción de 161.5 MMMC.

Por su parte, Arabia Saudita consumió exactamente lo que produjo (112.1 MMMC).

Jueves, 29 Junio 2017

 Caracas.- Ante una serie rumores y matrices de opinión falsas generadas por


sectores de derecha sobre la supuesta escasez de gas doméstico en las distintas
plantas de almacenamiento de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), el
vicepresidente de PDVSA Gas, César Triana; en compañía del general de
brigada, Taylor Rodríguez, presidente de Gas Comunal, señaló este miércoles
que la producción actual de gas licuado de petróleo (GLP) supera la demanda de
consumo. 

Durante el programa televisivo de Venezolana de Televisión (VTV) “En 3 y 2”,


Triana explicó que en el Complejo Petroquímico e Industrial General de la
División José Antonio Anzoátegui (CJAA) “producimos unos 50 mil barriles
diarios (MBD) de gas licuado de petróleo (GLP) que van por cabotaje a la Planta
de Carenero, en el estado Miranda; de ahí es retirado a través de cisternas. El
consumo se ha venido incrementando desde el año 1998 hasta la actualidad de 33
a 47 MBD. Sin embargo, nuestra producción se encuentra por encima de esta
demanda”.

“En estos momentos tenemos suficiente GLP. Los tanques del Complejo
Petroquímico e Industrial General de División José Antonio Anzoátegui se
encuentran a máxima capacidad con 500 mil barriles de almacenamiento”, afirmó
Triana. 

Por su parte, el presidente de Gas Comunal detalló el proceso de distribución


nacional de gas domestico. “La distribución de gas en las comunas se ha visto
afectada debido a que el transporte del hidrocarburo desde las fuentes de
suministro hasta todos los estados del país se realiza vía terrestre por lo complejo
de su manejo. Por tal motivo, lo trancazos y las manifestaciones violentas han
impedido y limitado el libre tránsito de nuestras unidades, así como la fluidez de
la distribución de gas doméstico en las diferente comunidades”, explicó.

Asimismo, Rodríguez agregó que desde el mes de abril la empresa ha sido


víctima de diferentes ataques a las unidades de flota primaria. “Nuestras cisternas
circulan las 24 horas del día en todo el territorio nacional desde las distintas
fuentes de suministro de gas hasta los centros de trabajo”, enfatizó.

“Tuvimos dos ataques por armas de fuego y hemos sufrido agresiones terroristas
por el secuestro de algunas unidades de distribución de Gas Comunal. Hemos
minimizado todo esto gracias a la cohesión con el Poder Popular organizado y la
articulación con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)”, destacó.

Finalmente, el presidente de Gas Comunal alertó a la población a estar atentos


ante los diferentes hechos irregulares que impiden la correcta distribución del
producto. “Mientras estén impidiendo el libre tránsito de nuestras unidades; no se
va a poder llegar el gas a los centros de trabajo y no vamos a poder llenar las
bombonas y así despacharlas a su vez a las diferentes comunidades. Ese es el
llamado que hacemos al pueblo venezolano”.

“Es innegable también que a través de la frontera, organizaciones criminales se


dedican también al contrabando de extracción de este producto; una bombona
que con todo el esfuerzo y la visión socialista del Gobierno Revolucionario se
vende a 50 bolívares, en la República de Colombia al cambio se tasa en 65 mil
bolívares”, denunció Rodríguez.

http://www.pdvsa.com/index.php?
option=com_content&view=article&id=7161:produccion-de-gas-de-pdvsa-
supera-demanda-actual-de-consumo&catid=10:noticias&Itemid=5&lang=es

El tema del gas doméstico se agrava a pasos agigantados. Ya ni las largas
esperas a las afueras de los llenaderos de bombonas son suficientes porque, al
igual que el combustible, no tenemos la capacidad de producir gas doméstico
para el consumo de todo el país, con un poco suerte de tres estados que poseen
tubería de gas para proveerlo a una parte de sus habitantes, y el resto del país
condenado al suplicio de cocinar en hornillas eléctrica, cuando hay luz, o
seguir la desfachatez del régimen que manda al ciudadano a cocinar en
leña, porque su ineptitud no da para buscar una pronta solución.
https://www.elnacional.com/opinion/venezuela-dejo-de-ser-petrolera/

Produccion del gas natural licuado

Gas Licuado de Petróleo (GLP)


El GLP es ampliamente utilizado a nivel mundial y uno de los más demandados en
nuestro país. Es utilizado principalmente en los hogares para calefaccionar y cocinar.

El Gas Licuado de Petróleo (GLP) tiene dos orígenes: el 60% se obtiene durante la extracción de
gas natural y petróleo del suelo, mientras el 40% restante se produce durante el proceso de
refinamiento del petróleo crudo. En general, está formado por una mezcla de hidrocarburos
livianos, de tres tipos:

 Hidrocarburos del grupo C3 (Propano, Propeno, Propileno)


 Hidrocarburos del grupo C4 (Butano, Buteno, Butileno)
 Mezcla de C3 y C4 en cualquier proporción, utilizado en general para consumo doméstico en la
cocción de alimentos y calefacción.
Es utilizado principalmente como combustible para sistemas de calefacción residencial o de
cocción; con fines agropecuarios; para la obtención de olefinas –producción de plásticos–; para
procesos industriales, como calentamiento y secado de productos agrícolas; como
combustible para generación eléctrica, y cada vez más en el sector del transporte vial, en
motores de combustión interna (vehículos a gas).

Cuenta con amplias ventajas medioambientales y económicas respecto a la mayor parte de las
energías tradicionales, porque no emite Material Particulado (MP), no deja residuos ni
productos sulfurados; está libre de plomo y de otros productos contaminantes, y no se
descompone. Sin embargo, su uso en vehículos, puede representar una leve pérdida de
potencia y un cierto peligro de fuga de gas.

Transporte a gas
Las propiedades específicas de combustión limpia y su portabilidad, han transformado al Gas
Licuado de Petróleo (GLP) en una alternativa popular para vehículos.

Como todos los demás combustibles fósiles, los motores GLP también emiten dióxido de
carbono, pero producen un 15 a 20% menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) que un
motor a bencina o diésel. Además, virtualmente, no emite Óxidos de Nitrógeno (NOx) o
Material Particulado (MP).

En Chile solo es posible realizar la conversión en vehículos livianos destinados al transporte de


pasajeros, como taxis y colectivos.

https://www.aprendeconenergia.cl/gas-licuado-de-petroleo/#:~:text=El%20Gas%20Licuado%20de
%20Petr%C3%B3leo,de%20refinamiento%20del%20petr%C3%B3leo%20crudo.

Origen del GLP El GLP tiene dos orígenes: el 60% de la producción se obtiene durante la extracción
de gas natural y petróleo del suelo. El 40% restante se produce durante el refinado de crudo de
petróleo. El GLP es, por tanto, un producto secundario que existe de forma natural. En el pasado,
el GLP se destruía por venteo o quema en antorcha (era un producto indeseable y se quemaba).
Con ello, se desperdiciaba el enorme potencial de esta fuente de energía excepcional. Aunque el
GLP está asociado a la producción de gas natural y crudo de petróleo, lo cierto es que tiene sus
ventajas características y puede desempeñar prácticamente cualquiera de las funciones de los
combustibles primarios de los que se deriva. Extraccíon de petróleo y gas natural Cuando se extrae
de la tierra gas natural y crudo de petróleo, lo que se obtiene es una mezcla formada por distintos
gases y líquidos, de la que el GLP supone más o menos un 5%. Antes de transportar o utilizar el gas
natural o el petróleo, es preciso separar los gases que forman el GLP, que son ligeramente más
pesados. Refinado de crudo de petróleo El refinado del petróleo es un proceso complejo que se
desarrolla en muchas etapas. En varias de esas etapas, como las de destilación atmosférica,
reformado, craqueo y otras, se produce GLP a partir del petróleo. Los gases que componen el GLP
(butano y propano) están atrapados en el crudo. Para estabilizar el crudo de petróleo antes de
transportarlo a través de oleoductos o mediante cisternas, estos gases naturales “asociados” se
procesan dando como resultado GLP. En el refinado del crudo de petróleo, los gases que
componen el GLP son los primeros productos que se desprenden a lo largo del proceso de
preparación de combustibles más pesados, como gasóleo, combustible de aviación, fueloil y
gasolina. Alrededor del 3% de un barril de crudo típico se refina para dar GLP, aunque sería posible
transformar en GLP hasta el 40% del barril.tels que le diesel, le kérosène, le mazout et l’essence.
Environs 3% d’un baril standard de pétrole brut est raffiné en GPL, alors que jusqu’à 40% du baril
pourraient être convertis en GPL.

Composición del GLP El GLP es fundamentalmente una combinación de moléculas de propano y


butano, con trazas de otros compuestos. El GLP es incoloro e inodoro. Se le añade un agente
fuertemente “odorizante” para detectar con facilidad cualquier fuga, por pequeña que sea. En
condiciones normales de temperatura, el GLP es un gas. Cuando se somete a presiones moderadas
o se enfría, se transforma en líquido. En estado líquido, se transporta y almacena con facilidad.
Una vez enfriado o presurizado, el GLP suele almacenarse en contenedores de acero o aluminio.

El GLP se utiliza de más de mil maneras. En la actualidad, cientos de millones de personas lo


utilizan y dependen de él para aplicaciones muy variadas, en el sector terciario, la industria, el
transporte, la agricultura, la generación de energía, o para cocinar, como combustible de
calefacción y en aplicaciones recreativas. Ningún otro combustible admite usos tan variados como
el GLP: combustible para cocinar para una familia en Sudáfrica o una cocina comunitaria en la
India; refrigeración para el propietario de un comercio en Brasil, autogás para los taxis de Tokio,
combustible de soldadura para los fabricantes alemanes de automóviles, calefacción para una
vivienda en Canadá, quema de malas hierbas para un ranchero texano, calor para elevar un globo
aerostático en la primera vuelta al mundo en solitario sin escalas, fijador para las actrices de
Hollywood o combustible vital para las expediciones que escalan el Everest. El GLP se emplea
incluso para encender la antorcha olímpica. Por eso se considera la energía más polivalente del
mundo.

El GLP es una fuente de energía excepcional por su origen, ventajas, aplicaciones e industria. Se
trata de una energía limpia, baja en carbono, eficiente e innovadora, que ofrece beneficios a los
consumidores, la industria y el medio ambiente. Por su disponibilidad inmediata y en todo el
mundo, por sus beneficios medioambientales, por tratarse de un producto secundario de origen
natural, por su flexibilidad de transporte y por sus variadas aplicaciones, el GLP puede desempeñar
un papel capital en la transición hacia un modelo energético más seguro, sostenible y competitivo.
A día de hoy, el GLP es un combustible eficiente y sostenible, con una combustión limpia, y una
fuente de energía vital para cientos de millones de personas en todo el mundo. Se trata de una
energía polivalente con –literalmente– miles de aplicaciones. Es portátil, puede transportarse,
almacenarse y utilizarse prácticamente en cualquier lugar del mundo, y existen reservas para
muchas décadas. Además, el GLP produce menores emisiones de gases de efecto invernadero que
la gasolina, el gasóleo y la electricidad, en términos de equivalencia energética.

https://www.wlpga.org/wp-content/uploads/2015/10/WLPGA-EE-PDF-ES.V1.pdf

Podríamos producir GLP nacional de bajo costo sin fracking para aumentar
significativamente la competitividad

GLP nacional como subproducto de la producción de gas natural


El Gas Licuado de Petróleo, conocido por sus siglas GLP (LPG en inglés), es
uno de los combustibles de más venta en el país, tiene múltiples usos
(industriales, comerciales, servicios y residenciales) y su consumo crece
aceleradamente.

Los gases que componen el GLP son un subproducto del procesamiento del
gas natural o de la refinación de petróleo. La World LPG Association
(WLPGA), compuesto por organizaciones de más de 125 países, señala que
“el GLP tiene dos orígenes: aproximadamente el 60% se recupera durante la
extracción de gas natural y petróleo del subsuelo y el 40% restante se
produce durante el proceso de refinación de petróleo. El GLP es entonces un
subproducto de origen natural”. Estos porcentajes promedio varían
significativamente entre los países productores.

El Manual de Productos de 2015 de Recope indica que “el Gas Licuado de


Petróleo (LPG) es la mezcla de gases condensables provenientes del proceso
de refinación del petróleo”, pero no indica que también se origina de la
producción y procesamiento del gas natural.

En este Manual se indica también que “los tipos de LPG dependen de los
componentes, puede ser solo propano, solo butano o una mezcla de ambos y
en menor proporción también están presentes etileno, propileno, butileno y
pentano”. En el primer semestre de este año, la mezcla promedio en Costa
Rica fue 66,0% propano, 28,1% butano y 5,9% otros gases.
Al haberse cerrado la refinería de Recope, todos los combustibles se
compran a empresas privadas extranjeras y se importan como productos
terminados, incluyendo las mezclas que componen el GLP.

En 2015, el 98,9% de los combustibles importados vinieron de EE.UU., por lo


que es muy posible que las mezclas de propano y butano que se importan y
comercializan ahora en el país provengan de yacimientos no convencionales
cuya producción requiere de fracking. Este país es el que más usa el
fracking en el mundo para producir gas natural y petróleo de yacimientos no
convencionales.

Según el Ministerio de Energía de EE.UU., la mayor parte de los gases


líquidos (“gas liquids”) de hidrocarburos producidos en ese país, como el
propano y el butano, provienen de la separación del gas natural, no de la
refinación del petróleo, y que esta proporción aumentará en el futuro.

Este Ministerio reporta que en 2015 se produjeron 3,9 millones de barriles


por día de gases líquidos (que incluyen propano y butano), de los cuales 3,28
millones (84%) fueron producidos a través de su separación del gas natural
y 0,62 millones (16%) de la refinación de petróleo.

Se estima que para 2017 la producción de gases líquidos en ese país va a


subir a 4,33 millones de barriles diarios y que las plantas de procesamiento
de gas natural serán las que proveerán más del 95% de este aumento, lo que
aumentará aún más la producción de propano y de butano como
subproducto de la producción y procesamiento del gas natural.

Como los precios del propano, butano y otros gases líquidos han estado
sistemáticamente por encima de los precios del gas natural
(mayoritariamente compuesto por metano), los productores de gas natural
de EE.UU. se han enfocado en desarrollar prioritariamente los yacimientos
de gas natural húmedo (“Wet Gas”) que contienen varios subproductos
(entre ellos propano y butano), conocidos como líquidos de gas natural
(“Natural Gas Liquids”, con las siglas NGL), los cuales son separados del
gas natural y vendidos por aparte.

Los yacimientos de gas natural seco (“Dry Gas”) no contienen estos gases
líquidos y su producción es básicamente gas natural (metano).
El Colegio de Geólogos de Costa Rica ha señalado reiteradamente que “sí
hay gas natural en Costa Rica”, lo cual es coincidente con los resultados de
las exploraciones realizadas en el pasado y los múltiples estudios que se
han realizado. Los yacimientos potenciales que se han identificado en varias
zonas del país son convencionales, por lo que no requieren de fracking.

La producción nacional de GLP (como subproducto de la producción


nacional de gas natural) no solamente tendría costos mucho más bajos que
las importaciones de GLP, sino que aumentaría significativamente la
competitividad nacional y el empleo y generaría también grandes cantidades
de recursos fiscales y no fiscales.

Podríamos producir GLP nacional de bajo costo sin fracking para aumentar
significativamente la competitividad y dejarnos las grandes cantidades de
recursos fiscales y no fiscales que se transfieren a los países exportadores
de este producto (EE.UU. en este momento).

Pero la política energética actual no contempla lo anterior y más bien


adicionalmente obliga a los consumidores de gasolina y diésel a pagar más
caro estos dos productos para subsidiar el GLP caro importado que
posiblemente se ha producido con fracking. Y aún con este gran subsidio, el
precio no es competitivo.  
https://www.larepublica.net/noticia/glp_nacional_como_subproducto_de_la_produccion_de_gas
_natural

El gas natural licuado (GNL) es gas natural que ha sido procesado para ser transportado en
forma líquida. Es la mejor alternativa para monetizar reservas remotas y aisladas, donde no es
económico llevar el gas al mercado directamente ya sea por gasoducto o por generación de
electricidad. El gas natural es transportado en estado líquido (a presión atmosférica y a
-162 °C). De esta forma se hace rentable su transporte ya que en dichas condiciones el
volumen ocupado es 1/600 el que ocupará en el momento de su consumo. Se transporta en
unos buques especiales llamados metaneros. El GNL es inodoro, incoloro, no tóxico, su
densidad (con respecto al agua) es 0,45 y sólo se quema si entra en contacto con aire a
concentraciones de 5 a 15%.1

Políticas de exportación de gas

El gas natural es la fuente de energía que más crecerá en los próximos años,
posicionándose como un combustible fósil más confiable y competitivo, según
estimaciones de la Agencia Internacional de Energía; mientras que el consumo de
petróleo viene disminuyendo, lo que abre oportunidades también para Venezuela debido
a las reservas que cuenta por el orden de 5,7 billones de metros cúbicos, pero la
coyuntura política y la situación económica impiden que se concrete su potencial
exportador.
“Venezuela tiene mucho gas, pero no ofrece las condiciones para que existan proyectos
de exportación de gas”, dijo  Álvaro Ríos, socio fundador de la firma Gas Energy
Latinamerica, en el webinar de Transformaciones en el mercado mundial de GNL e
implicaciones sobre Centro América y El Caribe. “Hay que salir al mundo con un gas
menor a tres dólares para meterlo en una planta de licuefacción  y tener el nivel de
inversión de Estados Unidos para instalar una planta de GNL (gas natural licuado),
habilitarla en un plazo de dos o tres años y tener la capacidad financiera. Eso para
Venezuela resulta muy complejo, si quisiera exportar”
Explicó que hace 20 años se vendía el gas vinculado al precio del petróleo, pero ahora
tanto en Norteamérica, como en Europa y  Asia se ha dado un desacople de los precios el
petróleo y el gas; y ahora este último muestra su propia dinámica, en la que Estados
Unidos tiene una cotización marcadora del precio del gas natural por los costos  de
producción del shale, que está entre 2 a 3 dólares por millón de BTU o pie cúbico, con
ganancia del 20 a 30%.
Al respecto, Antero Alvarado, también socio de la firma Gas Energy Latinamerica, señaló
que Venezuela tiene un potencial de exportación de 700 millones de pies cúbicos diarios
desde Cardón IV, que es un proyecto que lleva adelante un consorcio formado por la
española Repsol y la italiana ENI.
“Para exportar ese volumen se tiene que instalar una planta de licuefacción y eso toma
tiempo. También se puede también enviar otros 700 millones de pies cúbicos diarios
desde la plataforma deltana hacia Trinidad y Tobago, pero aún se requiere la autorización
de los gobiernos de ambos países y en caso que ocurra es para los años 2025 y 2026”, dijo
Alvarado.
En el webinar, los expertos también se refirieron a los beneficios ambientales que ofrece
el gas natural con respecto al petróleo. Álvaro Ríos señaló que se trata de una fuente
energética abundante, y más limpia que otras fuentes no renovables: entre 40% y 50%
menos contaminante  que el carbón,  y entre 25% a30%, con respecto al petróleo y
derivados).
“El gas natural es muy abundante y las reservas de shale están mejor distribuidas que las
del petróleo. En Gas Energy hicimos un cálculo, según el cual Estados Unidos se ha
ahorrado 263.000 millones de dólares solamente dejando de importar y exportando gas y
petróleo; el shale le dado oxigeno a la economía norteamericana, el segundo país a
desarrollar el shale va ser Argentina,  luego China, sin lugar a dudas; y el cuarto país va a
ser Colombia “, añade Ríos.

http://www.petroguia.com/pet/noticias/gas-natural/venezuela-carece-de-condiciones-para-
exportar-gas-natural-pese-las-elevadas
¿Hace falta una reforma a esa ley?
-Los hechos nos golpean en la cara porque estamos observando una caída en la
producción de gas y las licencias no están operando conforme al contrato y a
plena capacidad, por las razones que señaléanteriormente. Estamos observando
una deficiencia en los servicios de gas doméstico, industrial y una caída en toda la
cadena de valor. Eso significaría que el Estado tiene que recurrir a tres
componentes: recursos financieros, talento humano y tecnología. Todos esos
elementos  se requieren para darle viabilidad a lo que existe, reactivar  y
desarrollar potenciales proyectos tanto de licencias para la producción y
extracción, como lo que tiene que ver con el resto de la cadena de valor, que
comienza desde transporte , compresión, fraccionamiento hasta
comercialización . Eso va a requerir altísimos componentes  de mano de obra y
mucha tecnología. Si el Estado tuviese la capacidad de abordaresos temas por su
propio esfuerzo  sería un elemento a considerar, pero todo hace pensar  por la
coyuntura y el entorno, que se requiere del auxilio o de la participación privada.
La LeyOrgánica de Hidrocarburos Gaseosos permite la participación privada  en
toda la cadena de valor y tal vez habría que revisar algunos aspectos en materia
de exploración  y producción, en el caso de las licencias para el desarrollo de la
plataforma deltana  y probablemente las licencias costa afuera  contiene la
obligación contractual de que toda esa producción se dirija parte al mercado
interno y otra mayoritaria se pueda exportar. La ley del gas en ese sentido habla
de que debe destinarse esa producción al mercado nacional  pero no creo que
eso constituya  una camisa de fuerza que impida negociar con las actuales
licenciatarias o los futuros proyectos la posibilidad de monetizar eso a nivel de la
exportación. Tenemos el caso concreto del campo Dragón,  en el norte de Paria y
los esfuerzos de plataforma deltana, que tiene una orientación dirigida hacia
Güiria, Licencias estas otorgadas en el 2005.ien concibió ese proyecto se estaba
evaluando la construcción de trenes de licuefacción pero ya eso no está en el
radar ni puede hacerlo porque ha cambiado la coyuntura internacional en el
mercado del gas.

¿Una modificación legal a la Ley de Hidrocarburos Gaseosos sería necesaria


para atender la emergencia o frenar la caída en la producción de gas
natural?
-Hablando a título personal, veo que esa ley permite que el sector privado
participe en toda la cadena de valor. Es bastante amplia y le da viabilidad
económica a los proyectos. Ahora es evidente que el entorno en el que nos
encontramos, con todo lo que está pasando en el mercado del gas natural, es
probable que se requiera incentivos para hacer atractivoasi como un cambio de
políticas para captar nuevos recursos a través de inversiones extranjeras.
Posiblemente requiramos crear ciertos incentivos para atraer capitales sin
necesidad de modificar la ley.

¿Se necesita una reforma para permitir que las licencias puedan exportar?
-Para eso no hace falta un cambio de la ley. Allí lo que se requiere en el caso de las
licencias existentes es que se renegocien, se modifiquen los acuerdos y se permita
que un porcentaje de la producción se destine a la exportación y otro al mercado
interno.

https://lega.law/news-39/

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