1. Organización del cuerpo humano.

El cuerpo humano muestra simetría bilateral, es decir, las mitades izquierda y

derecha son imágenes de espejo, una de la otra. El cuerpo humano también
está segmentado, sin embargo, las divisiones no son tan obvias en el adulto
como lo son en la vida embrionaria. (Chihiro, 1991, pg.1)
En el adulto, las pruebas de la segmentación de observan claramente en la
disposición de vértebras, vasos sanguíneos y nervios periféricos. Hay diez
aparatos y sistema en el cuerpo humano, los cuales se forman con los cuatro
tipos fundamentales de tejidos (epitelial, conectivo, muscular y nervioso); tales
sistemas son: tegumentario, esquelético, muscular, nervioso circulatorio
(cardiovascular y linfático), respiratorio, digestivo urinario, reproductor y
endocrino, los órganos que los componen son los siguientes:

Tegumentario: Piel y sus derivados: pelo, uñas, glándulas sebáceas y

sudoríparas, parte de las glándulas mamarias.
Esquelético: huesos, cartílagos, articulaciones.
Muscular: músculos esqueléticos y tejidos conectivos fibrosos asociados -
fascias, tendones y aponeurosis.
Nerviosos: encéfalo y médula espinal en la división central; nervios ganglios y
receptores sensoriales en la periférica.
Circulatorio: corazón y vasos sanguíneos - arterias, capilares y venas - en el
cardiovascular, vasos linfáticos y tejidos linfáticos.
Respiratorio: cavidades nasales, faringe, laringe, tráquea, bronquios y
pulmones.
Digestivo: boca y estructuras accesorias, faringe, esófago, estómago, intestino
delgado y grueso, hígado, conductos biliares y páncreas exocrinos.
Urinario: riñones, uréteres, vejiga urinaria y uretra.
Reproductor: glándulas sexuales (testículos y ovarios), glándulas y conductos
reproductores asociados y geniales externos.
Endocrinos: epífisis (glándula pineal), hipófisis (glándula pituitaria), tiroides,
paratiroides, timo, islotes pancreáticos, adrenales (suprarrenales), y glándulas
sexuales (testículos, ovarios).
Los aparatos y sistemas pueden estar localizados en más de una región; por
ejemplo, el aparato digestivo se inicia en la cabeza, continua a través de cuello,
tórax y abdomen, y termina en la pelvis. Algunos órganos también pueden
ocupar más de una región; por ejemplo, el esófago desciende a través del
cuello y el tórax, atraviesa el diafragma, y entra en el abdomen, donde
desemboca en el estómago. Los componentes de los sistemas esquelético,
muscular y nervioso se encuentran en todas las regiones del cuerpo. Para
observar la extensión total de algunas estructuras, como arterias y nervios, las
cuales siguen trayectos muy largos, es necesario identificar estas estructuras en
 disecciones de las diferentes regiones corporales que se muestran las
siguientes fotografías.

2. Cavidades del cuerpo humano

Las cavidades corporales son espacios dentro del cuerpo que protegen, separan y
sostienen órganos internos. Huesos, músculos, ligamentos y otras estructuras separan
las distintas cavidades corporales entre sí. Aquí se describirán varias cavidades del
cuerpo. (Chihiro, 1991, pg.2)
Los huesos del cráneo forman un espacio hueco de la cabeza denominada cavidad
craneal, que contiene el encéfalo. Los huesos de la columna vertebral (espina dorsal)
forman el conducto vertebral (conducto espinal), que contiene la médula espinal. La
cavidad craneal y el conducto vertebral se continúan uno con otro. El encéfalo y la
médula espinal están rodeados de tres capas de tejido protector denominadas, las
meninges, y un líquido de absorción de impactos.
Las principales cavidades corporales del tronco son las cavidades torácica y
abdominopélvica. La cavidad torácica (relativa al tórax) está formada por las
costillas, los músculos del tórax, el esternón y el segmento torácico de la
columna vertebral. Dentro de la cavidad torácica se encuentra la cavidad
pericárdica, un espacio lleno de líquido que rodea al corazón, y dos espacios
ocupados por líquido denominados cavidades, cada una de las cuales rodea un
pulmón. La parte central de la cavidad torácica se denomina. Se encuentra
entre los pulmones y se extiende desde el esternón hasta la columna vertebral
y desde la primera costilla hasta el diafragma El mediastino contiene todos los
órganos torácicos excepto los pulmones. Entre las estructuras mediastínicas se
encuentran el corazón, el esófago, la tráquea, el timo y los grandes vasos
sanguíneos, que llegan al corazón y salen de él. El diafragma es un músculo con
forma de cúpula que separa la cavidad torácica de la abdominopélvica.
La cavidad torácica contiene cavidades pleurales y la cavidad pericárdica, que
aloja al corazón y a la porción de los grandes vasos sanguíneos. Hay otra región
que se extiende desde el esternón, hasta las vértebras torácicas, hacia araras,
desde el orificio superior del tórax, por arriba, hasta el diafragma, por abajo,
excluyendo los pulmones y pleuras; todos los órganos de esta cavidad torácica
constituyen el mediastino; este incluye timo, tráquea, esófago, corazón y
porción proximal de los grandes vasos, vasos linfáticos, ganglios linfáticos y
nerviosos.
La cavidad toráxica, o tórax, se encuentra formada por las costillas, el esternón
y las vértebras dorsales de la columna vertebral; dentro de ella encontramos
tres cavidades menores: La pericárdica, que es un espacio lleno de líquido entre
dos membranas que rodean al corazón; las cavidades pleurales, que al igual
que la anterior es un espacio entre dos membranas que rodean a cada pulmón,
y la porción central de la cavidad toráxica es el mediastino, que se halla entre
las cavidades pleurales, entre el esternón y la columna vertebral, en el
encontramos al corazón, la tráquea, el esófago y algunos grandes vasos
sanguíneos (Chihiro, 1991, pg.4)

La cavidad ventral, localizada junto a la superficie anterior o cara ventral del

cuerpo, está divida por el diafragma en cavidad torácica, localizada
superiormente, y cavidad abdominal (abdominopélvica), localizada
interiormente.
La cavidad abdominal, se extiende desde el diafragma hasta el pubis y se divide
de manera arbitraria en cavidad abdominal y cavidad pélvica propiamente
dicha y cavidad pélvica. El hígado con vías biliares, bazo, páncreas, estómago, la
mayor parte del intestino delgado, algunas porciones del intestino grueso,
riñones y uréteres ocupan la cavidad abdominal propiamente dicha. Colin
sigmoide, recto, vejiga urinaria y las partes que constituyen los sistemas
reproductores masculinos y femenino ocupan la cavidad pélvica. Páncreas,
duodeno, recto, riñones, vejiga urinaria y uréteres están localizados sobre la
pared abdominal posterior o sobre el piso pélvico; debido a ellos y a qué no
están rodeados por peritoneo, se dice que estos órganos tienen localización
retroperitonial. (Chihiro, 1991, pg.4)
La cavidad abdominopélvica se extiende desde el diafragma hasta la ingle y está
rodeada por la pared muscular abdominal y los huesos y músculos de la pelvis.
Como su nombre sugiere, la cavidad abdominopélvica está dividida en dos
partes, pese a que no hay ninguna pared que las separe. La parte superior, la
cavidad abdominal, contiene el estómago, el bazo, el hígado, la vesícula biliar,
el intestino delgado y la mayor parte del intestino grueso; la membrana serosa
de la cavidad abdominal es el peritoneo.