Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El contexto en general en él tuvo lugar esta teoría cartesiana fue muy particular. Fueron
numerosos los cambios sociales y políticos que se produjeron en Europa hacia el final
de la Edad Media: con la aparición de la burguesía, el abandono del progresivo modo
de producción feudal, la constitución de los Estados Nacionales… A estos cambios
sociales hay que sumarle los cambios de carácter cultural: el desarrollo del humanismo,
el neoplatonismo, la aparición de nueva ciencia…
Cabe destacar que el humanismo había conseguido imponer una nueva percepción del
hombre asociado a la necesidad de recuperar el saber clásico, resaltando al hombre y
considerándolo como el objeto central de la creación.
Por lo que a Descartes respecta resulta más interesante atender al desarrollo de una
nueva ciencia representada por los filósofos especulativos o experimentales que
partiendo de una nueva concepción de la naturaleza van a modificar sustancialmente
el panorama intelectual de la Europa del siglo XVII.
Todos estos cambios son conocidos y asumidos por los filósofos de finales del siglo XVI
y principios del XVII, de tal modo que hay una clara conciencia de ruptura con
respecto a la tradición medieval. Por lo demás, ya desde S. Tomás de Aquino se había
considerado necesario distinguir la fe de la razón y atribuir a cada una de ellas un
campo específico y limitado. Esta distinción inicial que realiza S. Tomás de Aquino será
convertida por separación por Guillermo de Ockham y progresivamente aceptada
como un presupuesto indiscutible.
Descartes optará por una interpretación distinta del método. Comparte la idea de que
la naturaleza es una realidad dinámica con una estructura matemática. También
comparte la necesidad de un método debido al fracaso de los métodos anteriores. Si
que tiene una interpretación distinta del significado de las matemáticas, pues considera
que el éxito de las mismas radica en su método deductivo. Él mantendrá que
DESCARTES: EL MÉTODO CARTESIANO.
utilizando el método que utilizan los matemáticos quizás se pueda alcanzar la verdad y
la certeza en el conocimiento de otros aspectos de la realidad. Parece quedar claro que
el conocimiento de la verdad debe ir asociado a la utilización de un método.
3. Racionalismo.
Frente otras soluciones al problema del conocimiento y de la constitución de la
“ciencia”, Descartes optara por una solución racionalista. El racionalismo se caracteriza
por la afirmación de que la certeza del conocimiento procede de la razón. Ello
supondrá la desvaloración del conocimiento sensible, en el que no se podrá
fundamentar.
Reacio a aceptar los argumentos de los escépticos que afirman la imposibilidad de que
haya algún conocimiento verdadero, Descartes se dispone a investigar con el fin de
determinar algo con certeza. La razón se ha equivocado en numerosas ocasiones hasta
el punto en que Descartes considera necesario reconstruir el edifico del saber sobre
bases firmes y seguras. Descartes considera que lo que hace verdaderos a los
conocimientos matemáticos es el método empleado para conseguirlos.
Si razón es la única, el saber es único y debe haber un único método para alcanzar la
sabiduría. Es en esta época cuando Descartes concibe la idea de un saber o de una
ciencia universal “Mathesis universalis”. Es también la época de los sueños en lo que
un espíritu le indica el camino a seguir para alcanzar la verdad. Descartes nunca
abandonó ese ideal de un saber universal, que se debe considerar al menos de dos
maneras:
2. El método cartesiano.
El método lo encontramos en el Discurso del método y en las Reglas para la dirección del
espíritu.
Llega el momento de preguntarnos ¿qué es el método? Descartes dirá que por método
entiende una serie de reglas ciertas y fáciles, tales que aquel que las absorbe no tome
nunca a algo falso por verdadero. El modo de conocer de la razón será a través de la
intuición y de la deducción como los dos únicos modos de conocimiento. Descartes
entiende por deducción: “todo aquello que se sigue necesariamente de todas cosas
conocidas por certeza”; y por intuición “la concepción de un espíritu puro y atento, tan
distinta y tan fácil que ninguna duda queda sobre lo conocido”.
DESCARTES: EL MÉTODO CARTESIANO.
La intuición es pues el elemento básico del conocimiento; unas líneas más adelante nos
dicen que no puede ser mal hecha por el hombre. Efectivamente se reclama como
característica de la intuición la sencillez, que va asociada en Descartes con la calidad y
la distinción de lo conocido. Efectivamente, la intuición remite a un contenido simple,
pero no exento de relaciones. La intuición nos lleva de una manera inevitable a la
deducción que consiste en una serie de sucesivas intuiciones, apoyadas en la memoria.
El objeto del conocimiento son unos datos elementales captados mediante la intuición.
El único criterio de verdad es la evidencia. La evidencia se define mediante las
características de claridad y distinción. Descartes entiende por claro: “aquello presente
y manifiesto al espíritu atento” y por distinto “aquello que es preciso y diferente a todo
los demás”.
El conocimiento utiliza las dos vías para conocer: la intuición y la deducción. El objeto
de la intuición son las naturalezas simples, punto de partida de toda síntesis y punto
de llegada de todo análisis. Serán simples las ideas cuya noción es tan clara y distinta
que el espíritu no puede dividirlas en otras nociones más simples.
Intuición y deducción son caminos utilizados para llegar al conocimiento, pero no son
el método a seguir, ya que no son reglas y el método consiste en estas. La finalidad de
método está en posibilitar el ejercicio de la intuición y en señalar la manera adecuada
de utilizar las deducciones, así como en seguir el orden.
Así Descartes se dedicará al cultivo de la Aritmética y de la Geometría por ser las más
simples y porque en las demas solo existen conocimientos probables y en todo aquello
en lo que solo hay conocimiento probable no se puede derivar ciencia alguna. Ambas
disciplinar desempeñarán un papel propedéutico, son el punto de partida apra lograr
la verdad.
De esta manera nos encontramos en el Discurso del método las cuatro reglas o precepto
del mismo:
Las dos primeras reglas conformarían lo que se conoce como parte analítica del
método; y las dos segundas la parte sintética.
El método que propone aplicar es la duda de modo que considerará como falso todo
aquello que en lo que se encuentre el menos motivo de duda. No se trata pues de que
Descartes se convierta en un escéptico, se trata de la llamada duda metódica.
Duda.
Descartes dedicará la primera meditación a examinar los principales motivos de duda
que pueden afectar a todos sus conocimientos.
Una vez descubierta esta primera verdad, Descartes se pondrá a reconstruir sobre ella
el edificio del saber y, como los matemáticos, a través de la deducción tratará de
extraer todas las consecuencias que se siguen de ella.
ciertos atributos. La duda sigue presente pero el único camino que se puede seguir es
ese “yo pienso” de manera deductiva.
Lo que hay en nuestro pensamiento será lo que Descartes llamará o catalogará como
“ideas. La única forma de avanzar deductivamente es, pues, analizando dichos
contenidos mentales, analizando las ideas. Descartes distingue tres tipos de ideas:
Dado que Dios existe se elimina la posibilidad de la existencia de un genio maligno que
siempre me engañe. Puedo creer, por tanto, en la existencia del mundo, es decir, en la
existencia de una realidad externa a mi con la misma certeza que el “pienso, luego
existo”.
a) Dios es una sustancia infinita, Dios es la causa ultima de otras dos sustancias
finitas.
b) La res extensa, es decir el mundo. Se trata de las realidades corpóreas cita
característica sería la extensión.
c) Las res cogitans, es decir la sustancia pensante de carácter no corpóreo, no