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En una ocasión la gerencia general manifestó su necesidad por tener un mejor control sobre
los “modelos” (piezas construidas en madera con la dimensiones exactas del articulo a fundir)
que los clientes dejaban como muestra para elaborar sus piezas requeridas. Ya que luego estos
modelos se extraviaban o se perdían al mezclarse con otros modelos. La siguiente indicación
de la gerencia era reunirme con el personal que llevaba los informes de las modelos en
custodia provenientes de los clientes. Enterado de esta necesidad me solicito de manera
puntual el desarrollo de un “registro de modelos” a lo que mi experiencia dudo en considerar
ya que no me quedaba seguro si solo con este registro se podía satisfacer completamente la
necesidad de la gerencia.
Mi primera reacción fue determinar la necesidad real y cuál sería el alcance a considerar por
ende debía ubicar a las personas que de alguna forma eran parte de este proceso,
inmediatamente gerencia designo como usuario de este proyecto al personal encargado del
área de PCP (Planeamiento y control de producción) quien por un tema de confianza y
antigüedad podía ofrecerme información de primera mano.
Dada mi experiencia ya en otras industrias asumí que este proceso se tornaría complejo, así
que solicite una semana para determinar los requerimientos necesarios que no solo satisfagan
la necesidad de gerencia sino también puedas ayudar a la gestión de los demás usuarios.
Grande fue mi sorpresa al saber que el proceso era llevado de forma manual, no se tenían
definido claramente los roles y en realidad estábamos ante una completa gestión de almacén
de modelos y fabricación de los mismos ya que no en todos los casos los clientes tenían un
modelo diseñado para su fabricación.
Era claro que una sola persona no era responsable de este proceso por ende la estrategia que
adopte fue entrevistar a todos los colabores que de alguna forma eran parte de este proceso.
Uno a uno fue indicándome su rol en el proceso, sus necesidades y problemas que tenían al
desempeñar esta función así como la falta de políticas de esta gestión. Capturamos en cada
proceso una serie de formatos que como ya sabemos eran totalmente manuales como: partes
de ingreso, guías de remisión, hojas de trabajo y partes de salida. La participación de cada
miembro fue sumamente importante pero note que existía una serie de desconformidades por
parte de algunos miembros del equipo con respecto al rol del compañero. Decidí concertar
una reunión con todos los miembros parte del proceso a fin de que expongan sus actividades
que curiosamente no conocían el uno del otro logrando importantes mejoras a nivel general.
Es más, surgieron propuestas interesantes que permitían optimizar muchas fases en el
proceso.
Una vez definido claramente quienes eran parte del proceso definimos y detallamos
completamente esta gestión teniendo claro cuál era el objetivo y la forma correcta de trabajar.
Lo que en un inicio solo parecía ser un “registro de modelos” paso a ser la gestión de
Modelería, la cual tenía a su vez 2 importantes subprocesos llamados gestión de almacén de
modelería y gestión de producción de modelería.