Está en la página 1de 162

UNIVERSIDAD PÚBLICA DE EL ALTO

AREA DE INGENIERÍA
DESARROLLO TECNOLÓGICO PRODUCTIVO

TEXTO DE
CULTURA
ANDINA
2º PARCIAL
ELABORADO CON EL APORTE DE LOS DOCENTES DE LA
MATERIA

✓ Lic. Copacondo Jeanet


✓ Ing. Luna Nina Paula Angélica
✓ Lic. Marca Paco Santos Hugo
✓ Dr. Oquendo Angel
✓ Lic. Tinini Ninoska
✓ Lic. Valdez Santiago
✓ Lic. Vega Carla
UNIDAD 2

COSMOVISIÓN Y FILOSOFÍA ANDINA

1 . Características del
pensamiento Y LOGICA andinA

2 . La cosmovisión andina

3 . Signos y símbolos del


pensamiento andino:
➢ La cruz andina.
➢ La wiphala.
➢ Mitos andinos.

4 . La tecnología y el
cosmocentrismo.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL PENSAMIENTO Y LÓGICA ANDINA

INTRODUCCIÓN

Cuando hace 500 años Cristóbal Colón pisó como primer europeo la tierra del Nuevo
Mundo, se sacudía el edificio intelectual de la Alta Escolástica en el Viejo Mundo a
raíz de los novadores del nominalismo y conceptualismo. Pero la vanguardia
intelectual de la conquista española que devastó el continente con la espada y la
cruz siguiendo a Colón, todavía estaba pensando completamente en categorías
tomistas, y había afilado sus armas en la contrarreforma para poder atacar cualquier
sospecha de herejía. La filosofía vigente en los tiempos de la Conquista era una
renovación de la Escolástica representada por Francisco Suárez, Luis Vives y Fray
Alonso de la Veracruz, es decir: una filosofía reformista.

Los "modernistas" Cópernico y Descartes iban a llegar recién mucho más tarde al
Nuevo Continente. Durante siglos la filosofía "oficial" de Latinoamérica ha sido un
tomismo adaptado por los españoles.

En sí la terra incognita no era un vacío como muchos cronistas quisieron hacer creer.
Pero no encontraron un sistema comparable con la Escolástica, tampoco tomos
gruesos y Summae cubiertos de polvo que hubieran podido incorporar en su propio
Mundus intellectualis. Y por eso no podía haber ningún tipo de filosofía en el Nuevo
Continente.

Esta reminiscencia histórica resalta toda la problemática, cuando hablamos de


"Filosofía Andina" y cuando queremos explicarla.

No solamente pensadores europeos, sino también latinoamericanos presuponen -


consciente o inconscientemente - una concepción de "filosofía" que ha nacido en la
Grecia Antigua y que ha conquistado y sometido el mundo entero a través de la
expansión europea.

Este trabajo pretende demostrar que el Nuevo Continente no era una tierra de nadie
en cuanto a filosofía; tampoco lo es hoy en día, aunque la sabiduría occidental ha
logrado realizar un trabajo radical de en-cubrimiento. Existe una Filosofía Andina
propia.

A. DESCRIPCIÓN DEL PARADIGMA

1. Los tres modelos básicos

a. Hombre – mujer.
La pareja humana es en los Andes "el microcosmos de la sociedad y el mundo",
pues como decía con gran convencimiento un campesino del norte de Potosí:
“todo es hombre y mujer” (ukuy ima qhariwarmi).

Efectivamente, aymaras y quechuas perciben a la naturaleza y a la cultura en


términos de opuestos simbólicamente sexuados. Por ejemplo, los cerros y la puna
se consideran masculinos, en tanto que la tierra, las pampas y los valles son
femeninos. También en el plano mitológico, el Sol, el Pacha Tata, los espíritus de
ciertos cerros y el Supaya son machos, mientras que la Luna, la Pacha Mama, los
espíritus de otros cerros y la China Supaya son hembras. Entre los productos
andinos, la papa es warmi (mujer) y el maíz chacha (hombre). Análogamente, dentro
de la música nativa hay ciertos instrumentos masculinos y otros femeninos, e incluso
los colores y los números están clasificados según este principio.

La oposición sexual se hace extensiva al espacio andino, pues como ya tenemos


dicho, el territorio aymara estaba dividido en las mitades de Urqusuyu y Umasuyu,
una simbólicamente hombre y la otra mujer. Asimismo, dos de los cuatro suyus o
distritos en que estaba dividido el Imperio Incaico eran de carácter masculine
(Anansuyu), y los otros dos eran femeninos (Urinsuyu). Por último, dentro de cada
ayllu, la parcialidad de arriba (aläsaya o hanansaya) es considerada masculina, y la
parcialidad de abajo (mäsaya o hurinsaya) es vista como femenina.

Entre hombre y mujer se establece una dialéctica de oposición complementaria: por


una parte ambos cooperan entre sí y conforman la unidad social, económica, política
y ritual básica de la organización andina. Por otro lado, aunque se trata de una
unidad bien definida, la pareja humana está constituida por dos individuos distintos
y diametralmente opuestos en su polaridad sexual y en sus atributos, dos contrarios
potencialmente antagónicos, que sin embargo se complementan precisamente en
virtud de su oposición recíprocamente inversa: cada uno de ellos posee
exactamente lo que le hace falta al otro, y la combinación de ambos restituye el todo.

La oposición dual es por tanto un requisito para la reciprocidad complementaria en


que se funda la unidad familiar.

Este carácter contradictorio de la pareja está simbolizado en la ceremonia de bodas


aymara, que dramatiza la oposición conflictiva y la competencia del novio con la
novia y sus respectivas familias; pero el ritual insiste también en que cada cónyuge
es indispensable para el otro, hecho que a lo largo de la vida matrimonial se
simboliza en que la mujer teje las prendas para el hombre y viceversa.

Nunca el hombre es tan plenamente masculino ni la mujer tan femenina como en


este momento culminante de completa unidad: justamente cuando la contradicción
entre los sexos se exacerba al máximo es cuando se alcanza su paradójica fusión.
b. Hermano primogénito y segundo.

Los hermanos mayor y menor cooperan en todos los trabajos, aunque son rivales
porque compiten por los mismos recursos familiares.
Obviamente el primogénito tiene más jerarquía que el segundo: jila significa
hermano mayor y también estar primero o adelantarse, y sullka quiere decir
hermano menor, a la vez que “inferior respecto de otra cosa o persona”. La solución
a esta oposición jerárquica se explicará más adelante en la sección “asimetría en
triángulo”. Este modelo se aplica a las subdivisiones de los ayllus aymaras, que
generalmente reciben los nombres de qullana (el primero o mayor, sinónimo de jila)
y de sullkata (menor). Además, como lo veremos después, entre los laymis del norte
de Potosí el valle es jila y la puna sullka.

c. Derecha – izquierda

Las dos mitades del cuerpo se oponen a la vez que se complementan: en la marcha,
mientras el pie derecho avanza, el izquierdo sostiene el peso del cuerpo y viceversa,
y en el trabajo, mientras la mano izquierda agarra el cincel, la derecha maneja el
marrillo.

Reflejando este modelo de la simetría corporal, muchas comunidades aymaras


denominan kupi (derecha) a una de las mitades del ayllu y ch'iqa (izquierda) a la
otra.

Aplicación de los modelos.

Inspirada en la dualidad sexual, corporal o familiar, la dialéctica de oposición


complementaria es el modelo formal que ordena la realidad andina en todos sus
aspectos.

Por ejemplo, en las comunidades indígenas, las dos parcialidades, alta masculina y
baja femenina, forman un solo ayllu y se alían entre sí para enfrentar a los otros
ayllus; sin embargo hay una regla que prohíbe el matrimonio entre miembros de
mitades distintas, y existe otra norma implícita que postula una hostilidad
institucionalizada entre ambas mitades. La oposición dual está pues culturalmente
reforzada, y como en el caso de la pareja humana, surge el problema de conciliar la
división entre los dos opuestos con la unidad del todo en su conjunto. De nuevo la
contradicción se resuelve con un acto sexual, esta vez simbólico: el tinku—un
combate ritual que enfrenta periódicamente a la mitad masculina del ayllu con la
femenina—, hace las veces de cópula unificadora.

Veamos ahora la oposición entre la puna y el valle. Como principio general, todos
los ayllus poseen tierras en ambas zonas, siguiendo la estrategia del “control vertical
de un máximo de pisos ecológicos”, descubierta por J. Murra y R. Condarco. Dicha
estrategia consiste en que cada ayllu andino propende hacia la autarquía
económica, y en consecuencia trata de asegurar su acceso a recursos provenientes
del mayor número posible de niveles dentro de la variada ecología andina. Por
ejemplo, las comunidades se aprovisionan de tubérculos en sus tierras de la puna,
y de maíz en las del valle. Entre puna y valle existe por tanto una oposición
complementaria, pues cada una de ellas produce los recursos que la otra requiere.

En la relación de reciprocidad, cada una de las dos personas o entidades opuestas


involucradas carece de algo que la otra puede ofrecerle, a la vez que posee lo que
la otra necesita. Este es un caso particular de oposición dual complementaria.

Se podría decir que la reciprocidad es la base de la organización social y de las


relaciones de producción andinas. De hecho, el sistema productivo descansa sobre
una trama de relaciones de cooperación recíproca que se establece entre distintas
unidades familiares (que son también unidades productivas), vinculadas por
parentesco consanguíneo o ritual. En el ayni, por ejemplo, se presta un servicio
(trabajo agrícola, ayuda para construir una casa, etc.) o se facilita un bien (regalo de
bodas, papas, dinero, etc.) a cambio de recibir lo mismo en oportunidad futura. La
mink'a es similar al ayni, con la diferencia de que no se retribuye con el mismo tipo
de servicio. Aparte de las mencionadas, existe una multiplicidad de formas de
reciprocidad intracomunitaria, en las que lo dado tiende a corresponder a lo recibido.

LA RELACIONALIDAD DE TODO SER Y TODO ACONTECER.

Desde Sócrates en la filosofía occidental empieza a dominar un axioma según el


cual el individuo humano se ve como sujeto soberano y autónomo en oposición al
mundo objetivo.

El hombre antiguo y medieval todavía se siente dentro de un cosmos ordenado y


tiene su lugar determinado dentro de la gran "cadena del ser"; pero a la vez ya se
produce paulatinamente una desnaturalización del hombre y una deshumanización
de la naturaleza, lo cual se expresa por primera vez explícitamente en el dualismo
de Descartes. En la historia del pensamiento moderno hay corrientes contrarias
como la romántica, el marxismo o el pensamiento estructuralista. Pero sin embargo
la concepción del individuo autónomo entra definitivamente al sentimiento moderno
de la vida. El hombre particular por lo tanto no solamente es el centro de
responsabilidad moral, sino también del conocimiento del mundo, y hasta es
constituyente del "mundo".

En contraste, para el pensamiento andino el individuo como tal es vano y perdido,


si no está bien insertado dentro de un sistema de relaciones múltiples. Si una
persona ya no pertenece a una comunidad (ayllu), porque ha sido excluido o se ha
excluido él mismo, es como si ya o existiera.

Desligarse del conjunto de la naturaleza - una reivindicación de la Ilustración -


significa para el hombre andino prácticamente firmar su propia sentencia de muerte.
El arché cartesiano, el individuo pensador más allá de cada duda (cogito ergo sum),
se convierte dentro del ambiente andino en una verdadera an-arquía, es decir un
"ser sin fundamento": Cogito ergo non sum. Si yo en mi razonar, juzgar y actuar sólo
recurro a mí mismo, porque soy mi propio fundamento y mi propia norma ("autó-
nomo"), en este caso ya no existo, sino me reduzco a una monada cerrada en un
mundo sin relaciones.

Al pensamiento andino corresponde lo siguiente: el arché de toda vida, de todo


actuar y saber es la relación. Sin ella nada existe. La relación precede a los relata y
los constituye.

El sistema múltiple de relaciones es la condición de la posibilidad de vida, ética y


conocimiento. La trascendentalidad del sujeto es pura apariencia, la soberanía del
hombre particular es auto-engaño. Sin relación no "hay" individuo.

La relacionalidad como principio (arché) trascendental se manifiesta en todos los


niveles y de las más diversas maneras:

• El intercambio entre cielo (hanaq pacha) y tierra (kay pacha) en los


fenómenos atmosféricos y cósmicos es la garantía para la vida y la
perduración en el tiempo.

• La relación viva con los antepasados garantiza la continuidad moral y


epistémica.

• Las diferentes formas de reciprocidad en una comunidad (minka, ayni) recién


hacen posibles el bienestar y la fertilidad.

• Las relaciones de parentesco juegan en la lucha por la sobrevivencia un


papel indispensable; relaciones libremente escogidas (el llamado
"matrimonio de amor") son secundarias en comparación con aquellas
relaciones determinadas por nexos étnicos o familiares.

• Una decisión independiente para una pareja de vida es en el contexto andino


algo absurdo, tanto moral como existencial.

• Un matrimonio es un acontecimiento colectivo y no un asunto entre dos


individuos autónomos.

• Finalmente la relación religiosa tampoco es producto de un acto de fe


individualmente asumida, sino que siempre precede ya como acto colectivo
a la decisión personal del hombre particular.

Re-ligio es relación por excelencia, y la negación de ella equivaldría a la negación


de aquel quien la niega.
Un individuo existencialmente flotante que se decidiría para una fe religiosa en una
independencia completa y sin relación alguna es para el pensamiento andino una
contradictio in adjecti. La fe siempre precede a la libertad; estudiosos occidentales
suelen llamar esto de manera peyorativa "tradición".

El individuo concebido como ser particular y autónomo es para el pensamiento


andino algo sin lugar (u-tópico), sin fundamento (an-árquico) y sin centro
(excéntrico).En cierto sentido este pensamiento es muy similar a tendencias
postestructuralistas y postmodernas de la filosofía europea; pero con la gran
diferencia de que el primero sí tiene como fundamento un orden arquimédico: la
relacionalidad de todo ser.

3. EL COSMOS COMO SISTEMA ÉTICO

Cuando la naturaleza y el cosmos entero a causa de la Ilustración aparecía cada


vez más como una mega- máquina sin alma, la ética a la vez se retiraba cada vez
más hacia el interior de la persona particular.

La consecuencia: Por un lado, el individuo es agobiado por una carga ética


sobrehumana (existencialismo), y por otro lado la naturaleza se vuelve un monstruo
ciego y fútil.

Contrastando con esto el pensamiento andino (al par con la fe cristiana de la


creación) subraya la dimensión esencialmente cósmica de la ética. La hipótesis de
Leibniz de que el acontecimiento más pequeño tiene impactos para todo el universo,
podría resultar verdadero también para el pensamiento andino bajo la modificación
ética: todo está (éticamente) relacionado con todo.

Las consecuencias de un acto no se limitan a un efecto inmediato a medida de la


libertad individual, sino afectan el orden cósmico en su totalidad. La cualidad ética
de un acto no puede ser limitada al agente, ni de alguna otra manera; así la ética es
como la irrupción de lo infinito en lo finito.

17 desastres naturales como granizo, sequía o inundaciones son el resultado de un


trastorno ético del orden universal. Si por ejemplo un campesino trabaja la tierra en
los días en los cuales ésta está intangible18, este acto tiene consecuencias para
toda la comunidad, es más, para toda una región. Lagunas existentes son para la
gente muchas veces restos de grandes inundaciones; estas últimas sucedieron
como castigo para un trastorno del orden cósmico prestablecido.

Los actos de un individuo tienen impacto mucho más allá del alcance de la influencia
personal, a lo lejos de generaciones; esto es muy parecido a la doctrina cristiana del
pecado original.
El cosmos es un sistema de relaciones múltiples. Trastorno o hasta interrupción de
tales relaciones (como en el caso de absolutizar al individuo) tienen entonces
consecuencias cósmicas.

Lo más evidentemente este principio se manifiesta en la relación con la pachamama,


la madre tierra. Sólo cuando se respeta debidamente las relaciones entre ser
humano y cosmos, la tierra produce y es fértil.

Si estas relaciones naturales son negadas o hasta violadas, la tierra rehúsa cumplir
con su papel maternal, con el efecto de que la muerte aparezca de diferentes
maneras (sequía, hambre, enfermedades, epidemias).

La relacionalidad como núcleo verdadero del pensamiento andino es en su esencia


una ética.

4. EL PRINCIPIO DE COMPLEMENTARIDAD

Dos tipos particulares de relaciones destacan en el pensamiento andino:


complementaridad y reciprocidad.

El principio de complementaridad significa que a cada ente y cada acción


corresponde un complemento (elemento complementario) que de estos recién hace
un todo integral.

El contrario de una cosa no es su negación (negatio, contradictio), sino su contra


parte, entonces su complemento y su correspondiente necesarios.

Por lo tanto, el principio de complementaridad contradice a dos axiomas


fundamentales de la filosofía occidental: al principio de contradicción (principium
contradictionis) y al concepto de "substancia".

El principio de contradicción quiere decir que es imposible que algo puede ocurrir al
mismo tiempo con su contrario, el principio de complementaridad en comparación
quiere decir que esto sí es possible, más aún que en cierto modo es necesario.

Dicho de otra manera: Según el principio de complementaridad no hay negación


absoluta, sino sólo relativa.

A nivel ontológico esto significa un rechazo a la concepción de "substancia" como


un ser que existe en y de sí mismo (ens ex se subsistens). Según el pensamiento
andino ningún ser, ni siquiera Dios, es "substancia" en este sentido, porque nada es
suficiente y nada puede existir de manera absoluta.

El ente recién al relacionarse se vuelve completo y se puede realizar. Lo absoluto


es justamente lo deficiente, lo incompleto y lo que necesita complemento.
Así en el pensamiento andino, cielo y tierra, sol y luna, varón y mujer, claro y oscuro,
día y noche - aunque oposiciones – vienen inseparadamente juntos. Recién el nexo
complementario puede sacar el ente de su aislamiento total, dinamizarlo y llenarlo
con vida.

En cierto sentido el pensamiento andino es muy parecido a la dialéctica de


Heráclitos, según la cual toda dinámica resulta de una "unidad de oposiciones", Pero
también es parecido al "Libro de Transformaciones" de la Antigua China, según el
cual Yin y Yang son las dos oposiciones universales complemen-tarias.

Con mucha razón se podría denominar el pensamiento andino como "dialéctico" en


la medida de que la contradicción no paraliza, sino dinamiza. Lo dialéctico no
solamente se presenta ónticamente en el sentido de que cada ente es una
"contradicción resuelta o de que como complemento tiende a la resolución. También
se presenta temporalmente, porque el futuro sólo se vuelve posible a través de una
revolución total de lo que existe (pachakuti).

La complementaridad se manifiesta en el pensar y vivir del hombre andino de


diferentes maneras:

El hombre quechua se inclina raras veces hacia la disyunción exclusiva (ó-ó), sino
casi siempre hacia un y-y reconciliante. Esta característica si se habla en términos
de "verdad" es conocida como el principio del iskay-uya, de tener dos caras.

En el quechua por ejemplo no hay palabra propia para "mal"; cielo (hanaq pacha) e
infierno (uray pacha) son dos aspectos complementarios del mundo terrestre
(pacha). Supay significa tanto "diablo" como "ángel", muy parecido al daimonion de
Sócrates.

Un adulto soltero es considerado como incompleto y deficiente, un hombre sin


familiares prácticamente condenado a muerte.

Todos los pueblos y las ciudades en el espacio andino eran anteriormente (y lo son
todavía hoy en día) bipartidos en una parte de arriba (hanan) y otra parte de abajo
(uray). Entre las dos partes existía y sigue existiendo una competencia a veces muy
fructífera que dinamiza la comunidad.

En la religiosidad popular el elemento femenino de lo divino juega un papel muy


importante; una idea netamente masculina (o neutral) de la divinidad no sería
consistente con el principio de la complementaridad que también rige para Dios. Así
se explica parcialmente el culto excesivo mariano y la veneración todavía muy
amplia de la pachamama.
5. EL PRINCIPIO DE RECIPROCIDAD

El principio de reciprocidad es la manifestación del principio de complementaridad


en lo moral y práctico: Cada acción recién cumple su sentido y fin en la
correspondencia con una acción complementaria, la cual restablece el equilibrio
(trastornado) entre los actores sociales.

La base del principio de reciprocidad en última instancia es el orden cósmico como


un sistema balanceado de relaciones. Cada unidireccionalidad de una acción (y por
lo tanto de una relación) trastorna este orden y lo desequilibra. Por eso cada relación
tiene que ser bi-direccional; es decir: recíproca.

Esto no significa que los polos de la relación tienen que ser equivalentes. Pero sí
implica que una iniciativa de un polo tiene que corresponder con una reacción
respectiva o contra-iniciativa por parte del otro polo. Una relación en la cual uno sólo
da (activo), y el otro sólo recibe (pasivo), no es imagi-nable para la filosofía andina,
si se trata de una relación perdurable.

El fenómeno de los "condenados" es en el fondo el resultado de una reciprocidad


incumplida y equivocada en la vida terrestre. Por eso los familiares a menudo tienen
que practicar expiación para que el "condenado" encuentre su tranquilidad.

El principio de reciprocidad está en vigencia en todas las áreas, especialmente en


aquellas de la religión, de la agricultura, del trabajo y de la familia.

La relación con lo divino es una relación de correspondencia mutua: Si yo gasto


mucho dinero para una fiesta religiosa, Dios me devolverá de una u otra manera
(recíprocamente) mis gastos. Y al revés:

Si Dios me bendice (en la cosecha, el negocio etc.), yo estoy obligado de cumplir


los requisitos rituales.

En la relación con la tierra (pachamama) el cumplimiento de la reciprocidad es una


condición y garantía imprescindible para la fertilidad y conservación de la vida: Para
lo que produce la tierra, el campesino tiene que pagar un tributo en forma simbólica
(pago, despacho etc.). Solamente de esta manera la tierra sigue produciendo con
toda seguridad.

La forma tradicional de la reciprocidad en el trabajo es el ayni: Si yo te ayudo hoy


en la cosecha, tú me ayudarás otro día.

Y por fin la reciprocidad rige también en la familia donde es una condición social
necesaria: Como compensación para la crianza y educación de los niños, estos
deben de apoyar y cuidar a sus padres en la vejez. Sin esta ley implícita los ancianos
e inválidos no tendrían perspectiva ninguna en una sociedad sin seguros sociales
generalizados.
El principio de reciprocidad casi no es compatible con una de las concepciones más
centrales de la teología y moral cristiana: la gracia. Según el pensamiento andino
un acto de gracia o un regalo (en el sentido de bondad desinteresada y unilateral)
no es un bien moral, sino más bien una amenaza para el orden que está basada en
reciprocidad estricta. Altruismo puro no sólo contradice al ideal de justicia, sino
también a la racionalidad misma de la práctica humana.

El Dios del hombre andino está más cerca al Dios "justo" de la Biblia Hebrea que al
Dios "benigno" de Jesucristo.

6. CONCEPCIÓN CICLICA DEL TIEMPO.

En una sociedad predominantemente agraria y en una región sometida a los


cambios estacionales, no es raro de encontrar una concepción cíclica del tiempo.

La concepción andina del tiempo contradice a dos principios de la filosofía


occidental:

a) El tiempo transcurre continuamente en unidades cualitativamente


indiferentes.

b) El tiempo se mueve de manera unilineal hacia adelante. En contraste con la


continuidad y uniformidad (a) el pensamiento andino recalca la discontinuidad
(inconstancia) y determinación cualitativa del tiempo. En la conciencia del hombre
andino hay tiempos resaltantes y vacíos temporales, tiempos densos y fútiles,
decisivos e insignificantes. Estas cualidades del tiempo están relacionadas de
preferencia con cambios agrarios y cósmicos.

En ciertos tiempos la tierra (pachamama) es particularmente activa, y por eso tiene


que ser dejada en tranquilidad.34 En otros tiempos "muere" la tierra (Viernes Santo).

La luna llena es considerada como especialmente fértil (siembra, cosecha etc.) y


prometedora (negocios, viajes etc.).

Entonces existen kairoi, es decir tiempos decisivos que muchas veces coinciden con
grandes fiestas.

La concepción cuantitativa del tiempo es relativamente ajena al pensa-miento


andino; mucha gente por ejemplo ni conoce su propia edad.

El tiempo es una entidad relacionada al ritmo de la tierra y de las estrellas (tiempo


natural), pero no tanto al individuo (tiempo existencial).
En contraste con la linealidad y progresividad, el pensamiento andino recalca el
carácter cíclico del tiempo. Un primer ciclo básico es determinado por las fases de
la luna que también determinan la fertilidad de la mujer (y por lo tanto del ser humano
en general).

Un segundo ciclo se muestra en el año agrícola, con los dos puntos culminantes de
siembra y cosecha.
Un tercer ciclo está formado por las rotaciones de cultivo y los tiempos de barbecho
en la agricultura (de acuerdo con la composición del suelo y al tipo de cultivo: cinco
a siete años).

Un cuarto ciclo se determina por las generaciones; y por fin se encuentra un quinto
ciclo en los períodos o épocas históricos:

La cosmovisión andina divide la historia en cinco grandes épocas:

1. El tiempo primordial y la creación (Pachakamaq).

2. El tiempo de los antepasados (Ñawpaq Machulakuna, Gentiles, Machu


Inka).

3. El tiempo de los Incas y de la Conquista.

4. El período moderno.

5. El futuro.

Para mucha gente estos períodos coinciden con las tres clásicas eras religiosas: 1
y 2 corresponden con la "era del Padre", 3 y 4 con la "era del Hijo", y 5 por fin con
la "era del Espíritu Santo".

La idea común de las dos concepciones de la historia es que cada época se termine
por un cataclismo, una catástrofe universal, una revolución completa del orden
actual pachakuti).

No hay continuidad lineal a través de los períodos. Además elementos de períodos


anteriores surgen de nuevo en períodos posteriores. La presencia actual de los
antepasados es un ejemplo de tal sincronicidad intercíclica.

A raíz de la experiencia traumática de la Conquista todavía están muy vivientes las


utopías hacia atrás, que esperan el regreso del Inkarri41 por medio de un Pachakuti,
una revolución universal.
Las ideas apocalípticas de los movimientos milenaristas encajan bien con la
concepción andina del tiempo. El futuro no es tanto lo absolutamento nuevo (el
Novum de E.Bloch), sino más bien la restitución de algo ya pasado.

7. CORRESPONDENCIA Y TRANSICIÓN ENTRE MICRO Y MACROCOSMOS

Tanto los diferentes tipos de relaciones (complementaridad, reciprocidad,


correspondencia) como también la significación fundamental del calendario agrario
nos revelan un rasgo elemental del pensamiento andino que podríamos llamar el
"principio de correspondencia": El orden cósmico y el orden humano corresponden
mutuamente e interfieren de diferentes maneras.

El principio de correspondencia - ya formulado por los Pitagoreos ("como en lo


grande, tanto en lo pequeño") y supuesto por la astrología, la homeopatía y la teoría
física de la relatividad42 - no habla tanto de la correspondencia proporcional-
analógica, sino más bien de la correspondencia representativasimbólica.

Las polaridades cósmicas entre sol y luna, día y noche corresponden en el nivel
humano con la polaridad sexual entre lo masculino y lo femenino. En el tiempo
incaico estos acontecimientos fueron representados simbólicamente por el Inca
como Intiq Churin (Hijo del Sol) y su esposa Qoya quien mitológicamente es
descendente de la luna.

Los nevados más importantes todavía corresponden con ciertas estrellas o


constelaciones astrales.

En este sistema de correspondencias los fenómenos de transición tienen una


importancia especial. El micro- y el macrocosmos no están separados toto coelo
uno de otro, sino que interfieren de diferentes maneras. Estas transi-ciones son
sumamente precarias, y por eso necesitan cuidado especial y profundo respeto.

En la mente de la gente muchos de estos fenómenos llamados chaka (o chakana:


puente) tienen un carácter numinoso y sagrado.

El relámpago (illapa), el arco iris (k"uychi) y la neblina (phuyu) son "puentes" divinos
entre cielo y tierra. Los nevados se elevan hacia la infinidad del firmamento y tienen
por lo tanto carácter divino (Apu).

Pero también los manantes (pukyu) son fenómenos sagrados de transición, porque
emanan del vientre de Madre Tierra.

Las transiciones entre día y noche - amanecer y atardecer -, como también los
cambios de luna y los solsticios necesitan una atención y un acompañamiento ritual-
simbólico especial de parte del hombre para que la vida siga en su orden
establecido.

La fiesta del solsticio de invierno (Inti Raymi) representa simbólicamente la


precaución que el sol haga crecer nuevamente su recorrido para garantizar una vez
más la siembra y por lo tanto la vida en general.

Así las "transiciones" agrícolas - siembra y cosecha - tienen que ser acompañadas
ritualmente por el hombre.

También las transiciones en la vida del individuo - los rites de passage de la


antropología - requieren en el ámbito andino de un acompañamiento ritualsimbólico
especial por parte del ser humano; podría mencionar los ritos pluriformes en torno
a embarazo y parto, el primer corte de cabello (chukcha rutuchiy), la entrada a la
adolescencia (warachikuy), como también el acompañamiento ritual en la muerte.

Muchos ritos y costumbres del hombre andino tienen como finalidad de establecer
las transiciones diversas entre elementos opuestos pero complementarios para
asegurarse de la relacionalidad fundamental entre estos y para protegerse del
peligro que está latente en estas "transiciones".

En actos simbólicos la comunidad humana ejecuta en lo pequeño lo que pasa


realmente en dimensiones cósmicas. La base de estas prácticas es la conciencia
de la relacionalidad y correspondencia de todo ser, tanto en lo grande como en lo
pequeño.

BIBLIOGRAFIA.

• José Estermann y Antonio Peña: Pensamiento Andino. Cuaderno de


Investigación en Cultura y Tecnología Andina. IECTA – CIDSA. IquiquePuno.
1997. Nº 12

• ALBÓ, Xavier y equipo. “Dinámica en la estructura intercomunitaria de Jesús


de Machaca”. En: América Indígena, Instituto Indigenista Interamericano.
México. 1972

• ALBÓ, Xavier y equipo. Reciprocidad complementaria, una categoría mental


andina. Trabajo presentado al II Congreso de Lenguas Nacionales.
Cochabamba. 1974

• ALBÓ, Xavier y equipo. La Paradoja aymara. Ed. Del Centro de Investigación


del Campesinado. La Paz. 1975
COSMOVISIÓN ANDINA

1. ¿QUÉ ES COSMOVISIÓN?

James Sire afirma que “Una cosmovisión es un conjunto de presuposiciones (o


premisas)
que sostenemos (consciente o
inconscientemente) acerca de la constitución
básica de nuestro mundo."

Phillips y Brown dicen que "Una cosmovisión


es, antes todo, una explicación y una
interpretación del mundo y, segundo, una
aplicación de esta visión a la vida. En términos
más simples, nuestra cosmovisión es una
visión del mundo y una visión para el mundo."

Walsh y Middleton proveen lo que creemos es la explicación más sucinta y


comprensible: "Una cosmovisión provee un modelo del mundo que guía a sus
adherentes en el mundo." En el entendimiento que pueden agregarse muchas
sutilezas, ésta será nuestra definición operativa.

Todavía otra necesidad importante para una cosmovisión adecuada es la de


ayudarnos a manejar una cultura cada vez más diversificada. Nos vemos
enfrentados a una diversidad de cosmovisiones, cada una de las cuales hace
afirmaciones acerca de la verdad. Se nos desafía a poner orden en medio de esta
mezcla de cosmovisiones con sabiduría. Estas necesidades son experimentadas
por todas las personas, sea consciente o inconscientemente.

Las cosmovisiones son parte de nuestras vidas que las vemos y oímos diariamente,
sea que las reconozcamos o no. Por ejemplo, las películas, la televisión, la música,
las revistas, los diarios, el gobierno, la educación, la ciencia, el arte y todos los otros
aspectos de la cultura son afectados por las cosmovisiones. Si pasamos por alto su
importancia, lo hacemos en detrimento nuestro.

Una cosmovisión debería pasar ciertas pruebas. Primero, debe ser racional. No
debería pedirnos que creamos cosas contradictorias. Segundo, debe estar
respaldada por la evidencia. Debe ser consistente con lo que observamos. Tercero,
debería dar una explicación comprensiva y satisfactoria de la realidad.

Debería explicar por qué las cosas son como son. Cuarto, debería proveer una base
satisfactoria para vivir. No debería dejarnos con la sensación de estar obligados a
pedir prestados elementos de otra cosmovisión a fin de vivir en este mundo.

2. ¿QUÉ PAPEL JUEGA UNA COSMOVISIÓN EN NUESTRAS VIDAS?


La respuesta es que nuestra cosmovisión funciona como una guía para nuestra vida.

Una cosmovisión, aun cuando sea medio inconsciente y poco articulada, funciona
como una brújula o como un mapa de carreteras. Nos orienta en el mundo en
general, nos da un sentido de lo que está arriba y de lo que está abajo, de lo que es
correcto y de lo que es incorrecto en la confusión de eventos y fenómenos que nos
confrontan.

Nuestra cosmovisión moldea, en un grado significativo, la manera cómo evaluamos


los eventos, asuntos y estructuras de nuestra civilización y nuestros tiempos. Nos
permite “ubicar” o “situar” varios fenómenos que aparecen en nuestro ámbito de
acción. Claro que otros factores juegan un papel en este proceso de orientación (el
interés propio psicológico o económico, por ejemplo), pero estos otros factores no
eliminan el rol rector de la cosmovisión propia; a menudo precisamente ejercen su
influencia a través de nuestra perspectiva de la vida.

No son solamente nuestras opiniones y argumentos los que son decisivamente


afectados por nuestra cosmovisión, sino también todas las decisiones específicas
que estamos llamados a tomar. Cuando las cosas se ponen difíciles en un
matrimonio, ¿es el divorcio una opción? Cuando la administración de justicia tiene
muchas observaciones equivocas ¿la ley del más fuerte es una teoría? Las
decisiones que toman sobre estos y muchos otros asuntos son guiados por su
cosmovisión. Las disputas con respecto a ellos a menudo involucran un choque
entre perspectivas básicas de la vida.

Una vez más, tenemos que admitir que puede que haya aquí inconsistencia: no
solamente podríamos adoptar creencias en conflicto, sino que algunas veces
podríamos no actuar en armonía con las creencias que tenemos. Lo que cuenta es
el patrón general, si la acción está fuera de tono con las creencias, tiende a cambiar
las acciones o las creencias.

3. ¿QUÉ ES COSMOVISIÓN ANDINA?

La palabra cosmovisión viene de dos palabras griegas: cosmos= mundo; y visión=


ver. Es el modo como vemos, vivimos, sentimos, y nos representamos la realidad
o mundo que nos rodea. De la manera como vemos y sentimos la realidad que nos
rodea es que guiamos y orientamos nuestras acciones. Cada comunero y su familia
tiene su manera de ver el mundo, y en base a ese modo de ver y vivenciar desarrolla
sus actividades y relaciones con otros humanos, sus deidades, y la naturaleza.

En los Andes existen muchos pueblos. Por su cercanía, historia, paisaje, y


costumbres labradas durante centurias, participan de maneras comunes de ver y
estar en el mundo.

Por eso se habla de cosmovisión andina, porque hay una manera de ver el mundo,
que se practica en muchas comunidades andinas.
La cosmovisión andina es la visión de cuidado de la naturaleza, del cosmos-vivo
(Pachamama) y de la relación sagrada entre el ser humano y la Madre Tierra.
También es la visión del comunitarismo andino basado en la reciprocidad (Ayni) y el
cuidado de las relaciones humanas, del vivir en comunidad (Ayllu) del amor y
respeto a los seres vivos, a los niños y ancianos, a los árboles, las montañas, los
ríos y el universo entero.

La cosmovisión es una forma de interpretar el mundo, lo que nos rodea, lo que


vemos.

La revalorización de las culturas originarias y la reafirmación étnica, tal como se


manifiestan actualmente entre los pueblos andinos, son una consecuencia de la
toma de conciencia de miles de hombres y mujeres, que redescubrieron los tesoros
que nos dejaron nuestros ancestros.

En cuanto a lo que nos corresponde reflejar sobre la Herencia Cultural y de Identidad


Nacional, recibida de nuestros antepasados, y como Patrimonio Natural de la
Civilización Quechua y Aymara, tenemos como símbolos nacionales del andino,
también el chacha warmi (Hombre – Mujer), la pareja unida dentro de la convivencia
nativa.

En la Cultura Andina tenemos como Símbolos Culturales, a las flores y plantas


sagradas, a las aves, como el kunturi (Cóndor), el Paka, el Mamani, el Luli y otros.
Entre las fieras, tenemos el Puma, el Titi, el Qarwa, el Wari, el Allpachu y otros.
Entre otros animales están también el Quirquincho, el Katari y el Amaru.

Por otra parte, también tenemos, como símbolos nacionales y regionales, las
montañas más sobresalientes de los Andes, como el Sajama, Illimani, Azuaya,
Wayna Potosí, Illampu, el Pusisuyu ó Tawantinsuyu a las estrellas del firmamento,
como el Tata Inti (Padre Sol), La Phaxi mama (Madre Luna) que representa la fuerza
dual del hombre y otras, que representan a fenómenos vitales de nuestros
antepasados (Achachilas), llamados con el propósito de conmemorar cada periodo,
la memoria de los héroes de nuestra historia y de la mitología andina.

4. LA MADRE TIERRA

La tierra, dentro del conjunto de elementos que forman la comunidad indígena, es


vida, lugar sagrado, centro integrador de la vida de la comunidad. En ella viven y
con ella conviven, a través de ella conviven en comunión con sus antepasados y en
armonía con Dios. Por eso mismo la tierra, forma parte sustancial de su experiencia
histórica y de su propio proyecto histórico. En los indígenas existe un sentido natural
de respeto por la tierra; ella es la Madre Tierra, que alimenta a sus hijos, por eso
hay que cuidarla, pedir permiso para sembrar y no maltratarla.
La tierra se constituye como los cimientos del cosmos, el fundamento de toda la
realidad, el receptáculo de todas las fuerzas sagradas, que se manifiesta en montes,
bosques, vegetación y aguas. Es el lugar y el tiempo, el espacio primordial. La tierra
lo sostiene todo, es la base de la vida. La misma vida humana está ligada a la tierra
de forma profunda. La tierra es matriz de vida.

Existe una connaturalidad entre la tierra y la mujer, concretamente la madre, por su


inagotable capacidad de dar fruto y vida. De ahí nace la devoción y respeto a la
tierra.

4.1. La tierra entre los aymaras

Los aymaras conviven con la tierra y con toda la naturaleza en una relación armónica
y ecológica. Todo está relacionado: la familia humana, la tierra, los animales, la
naturaleza. La tierra es madre, los cerros son los abuelos y los animales y las plantas
son como hermanos de esta inmensa familia cósmica.

La tierra madre es una anciana que ampara a sus hijos y una joven virgen que se
renueva constantemente. Por esto no hay que gastarla, pues la tierra no es para ser
explotada, si no para vivir de generación en generación. Existe una reciprocidad
entre el pueblo aymara y la tierra, que se manifiesta en los dones que se le ofrecen
en agradecimiento de los que ella nos da.

Existe relación entre el comportamiento social y los frutos de la tierra. El


desequilibrio social en la comunidad (peleas, divisiones, odios, etc.) repercute
negativamente en la tierra y puede causar mala cosecha.

La naturaleza y la tierra no es sólo objeto de producción sino de contemplación, es


un misterio al que hay que respetar, conservar en su integridad, en armonía con
toda la creación, buscando la paz con la tierra, con la comunidad y con Dios.

4.2. La tierra entre los Incas

Consideraba que la naturaleza, el hombre y la Pachamama (Madre Tierra), son un


todo que viven relacionados estrechamente y perpetuamente.

En la Cultura Andina la naturaleza es un ser vivo; el hombre tiene un alma, una


fuerza de vida, y también lo tienen todas las plantas, animales y montañas, etc., y
siendo que el hombre es la naturaleza misma, no domina, ni pretende dominarla,
más bien armoniza y se adapta para coexistir en la naturaleza, como parte de ella.
5. MITOLOGÍA Y COSMOVISIÓN

Ahora ingresaremos al complejo mundo de la mitología andina y su cosmovisión,


producto de la vivencia milenaria de un pasado remoto, del que se conserva su
pensamiento mítico hasta hoy en las comunidades nativas aymaras y quechuas.

Nos vamos a referir a las actuales poblaciones del occidente de Oruro (región de
Jach’a Karankas), sin olvidar que cada grupo humano o cultura posee un modelo
explicativo del mundo en el que vive, tanto en los aspectos sociales, como en los
económicos y cosmológicos. Para el pueblo andino, el universo es percibido en tres
espacios o niveles llamados pacha:

➢ Alaxpacha: Es el mundo de arriba, del más allá o el cielo.

➢ Akapacha: Es el mudo real y visible en el que vivimos.

➢ Manqhapacha: Es el mundo de abajo o el subsuelo.

Cada uno de estos mundos está habitado por seres vivientes organizados por
jerarquías, como una forma de ordenación de los valores conferidos al superior y a
sus subordinados, con influencia directa sobre los hombres como veremos a
continuación.

5.1. ALAX (HANAQ) PACHA:

El mundo de arriba o celestial, es el cielo astronómico y divino, está integrado por:


Dios Creador (Sol Thunupa -Wiracocha), La luna, El Rayo y los Achachilas.

Dios Creador (Sol - Thunupa - Wiracocha) es fuente de vida, padre y protector de la


humanidad y antecesor de la dinastía imperial, el sol fue la principal divinidad de los
pueblos andinos, es por eso que en casi todos los mitos analizados figura como dios
creador. Este dios creador también se le conoce en el mundo andino con el nombre
de Thunupa.

5.2. AKA (KAY) PACHA:

Es el mundo o la tierra, pero también es lo real, aquí y ahora en que vivimos los
humanos,
es la calidad espacio-temporal directo y concreto. Es la "Pachamama" o sea la
"Madre tierra".

La Pachamama, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad; una divinidad


agrícola benigna, concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los
seres humanos.
La Pachamama es tierra fértil que alimenta a los hombres; la tierra domesticada por
el trabajo y el ingenio humano, es decir el espacio humano. La Pachamama vendría
a ser pues la diosa de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y los
estados andinos.

El Aka-Pacha es el nivel intermedio entre el Alax-Pacha y el Manqha-Pacha donde


vive el hombre (jaque o runa). Allí las fuerzas contrapuestas de arriba y abajo se
encuentran y libran sus batallas o se complementan en síntesis generadora. De esta
manera, la mujer madre recibe las acciones del Dios Creador y del Genio Maligno,
y en su seno conjunciona a estos principios opuestos para dar origen a la humanidad
y a la civilización.

Es por ello que esta entidad mediadora constituye el núcleo o centro (Taypi) de la
creación.

El hombre andino, por el hecho de vivir arraigado a la tierra, contrae una serie de
obligaciones rituales con la Pachamama, que le cobija con su manto dándole los
medios para su subsistencia, conforme a un dicho popular: “Vive en armonía con la
naturaleza y recibirás sus dones en forma generosa y abundante”; en efecto, los
rituales que el habitante andino realizaba y realiza aún, tiene relación con la
naturaleza mistificada, cuyas ceremonias más importantes son:

5.2.1. La Wilancha: Sacrificio con animales

Ha sido y sigue siendo la práctica religiosa oficial de los aymaras. Al realizar


un proyecto o una obra significativa como la construcción de una casa, una
obra comunal, un templo, un local escolar o al realizar un viaje largo, como
requisito tenían que realizar una wilancha o wilara de una llama como
presagio de buen augurio, precedida de una ch’alla y acullico, además de
otros ritos complementarios según sea el caso. Todas las ceremonias rituales
se cumplen con la “ch’alla” en su inicio.

El proceso de la wilancha se inicia con el sacrificio de una llama, en el que,


mientras uno degolla al animal expiatorio, el sacerdote recibe la primera
sangre en una vasija grande, y con dos vasos o platillos de barro
ceremoniales arreglados con anticipación, conteniendo un poco de coca,
copal, azúcar, chocolate, inicia el rito de la aspersión del suelo y de las
paredes, pidiendo en tono suplicante a los dioses de acuerdo al objetivo de
la wilancha, y concluye con la entrega y quema de un plato preparado de
“muntara” o “puntara” a los Mallkus y dioses tutelares.

La wilancha es presidida por un “yatiri” o “phoqheri” que tiene amplia


experiencia en esta ceremonia. El acto concluye con un abrazo de paz entre
los asistentes, como un símbolo de hermandad.
5.2.2. La K’illpha: Marcado de orejas del ganado

En el campo, los rebaños de llamas, alpacas y corderos se confunden, lo que


hace muy difícil reconocerlos, esta es la razón por la que desde nuestros
ancestros se acostumbra marcar las orejas de los ganados, acto que con
devenir del tiempo se convirtió en un rito sagrado.

Con este motivo se realiza una o dos marcas en el pabellón de la oreja del
animal, delante o detrás, simple, doble o triple, de manera que cada familia
tiene una señal propia, por la que reconoce a sus animales.

El ritual preparado para el efecto, consiste en que previamente se alistan hilos


y madejas de vistosos colores y se realizan aretes o zarcillos para las
hembras, borlitos de lana de color para los machos. Ambos llevarán adornos
de lana de color (llamados “chimpu”) amarrados en el cuello, en el lomo y en
los brazos, esta ceremonia se cumple de preferencia en el tiempo anterior a
carnavales y/o navidad; para que la Pachamama y los Markaqullus les den
abundante ganado.

5.2.3. Ajayu – uru: Día de los difuntos o Todo Santos.

Es el día de los difuntos, en la actualidad se celebra el 1 y el 2 de noviembre


de cada año, con un festín de comidas y bebidas en conmemoración a los
difuntos.

El primer día, después de servirse los platos tradicionales, los invitados y


comensales presentes, por indicación de los dolientes, rezan para los
muertos de hasta dos a tres generaciones pasadas.

Estas costumbres han echado raíces profundas desde


tiempos inmemoriales, porque se creía en la inmortalidad del alma, que
después de la muerte podía sobrevivir el espíritu y tener influencia sobre sus
descendientes, porque estaba dotado de poderes espirituales.

Por estas razones esperaban a sus difuntos desde los primeros días de
octubre, colocando en cada casa una mesa con toda clase de comidas en
platos, frutas y masitas pintadas con airampu llamadas “t’ant’a wawas” como
símbolo de abundancia, que debían bendecir los difuntos al descender.

Esta es una herencia tradicional que aún perdura hasta nuestros días, incluso
está establecido de manera general que, si los dolientes no recuerdan a sus
difuntos, estos podrían castigar desde el cielo a su descendencia. Más tarde
se acostumbró retribuir a los difuntos con la Santa Eucaristía celebrada por
los sacerdotes en el mundo católico.
5.2.4. Marka Q’ullu Uru: Día de la Pachamama.

Se establece el 1 de agosto como el Día de la Pachamama, sin embargo,


durante todo el mes de agosto se realizan ceremonias de celebración,
agradecimiento y ofrendas a la Pachamama, ya que coincide con el inicio del
nuevo ciclo agrícola.

Históricamente, el culto a la Pachamama ha sido una celebración propia del


mundo andino incluyendo las extensas regiones de Perú, Bolivia, el Noroeste
Argentino y el Norte de Chile.

5.3. MANQA (UKHU) PACHA:

Es el mundo de abajo, desconocido o lugar tenebroso donde habitan los espíritus


malignos como el: genio maligno, la serpiente, supaya y wari.

El genio maligno, es un personaje subterráneo y arcaico asociado con la oscuridad


que se encuentra representado con seres que habitan en la profundidad de la tierra.
Es en si una divinidad que se encuentra representada por las serpientes y
Pachacamac.

La serpiente, llamada Katari por los Aimaras, es un ser monstruoso y maligno,


investido de poderes sobre naturales. Katari es, por tanto, una enorme serpiente
subterránea que arroja fuego y que ocasiona movimientos sísmicos, catástrofes y
muertes; es una divinidad crónica temible que encarna las fuerzas naturales que el
ser humano es incapaz de controlar.

Los terremotos, pestes y catástrofes con que se asocia a la serpiente son amenazas
de la naturaleza salvaje contra el orden civilizado, y asimismo señales de pachakuti
o cataclismo transformador que conmueve desde su base a la organización social.

6. EL TIEMPO EN LA COSMOVISIÓN ANDINA.

En la Visión Andina el tiempo es circular, mejor dicho, es un vórtice ascendente, es


el eterno retorno. Hay una gran diferencia con el modelo del tiempo occidental, el
mismo es lineal e irreversible.

La cultura andina ve un mundo vivo que late al ritmo de los ciclos cósmicos y de los
ciclos telúricos y que es el ritmo de la vida, su "tiempo", por tanto, es cíclico.

Esta dinámica se basa en la cultura andina y es así que cada acción tiene un
momento y un espacio: el ciclo vital marca la vida humana y la vida mítica en donde
todos los seres nacen, crecen, se reproducen, mueren para volver a nacer,
pachakuti.

Por lo tanto, esta concepción es triádica: pasado, presente y futuro. Pachakuti,


regreso o retorno del tiempo, vuelta al lugar de origen, revolución y transformación.

➢ NAYRA PACHA. El pasado en la visión andina está representado por la


oscuridad (Ch'amak-Pacha), es el tiempo de la luna, es una etapa pre-solar,
es el tiempo de las chulpas donde ha predominado un tiempo de caos y
cataclismos que ha sufrido la tierra.

➢ JICHHA PACHA. El presente se inicia con el Pachukuiti, con la salida del sol
y la aparición de la humanidad. Es el tiempo de claridad del sol (QhanaPacha)
y orden cósmico y social, es el florecimiento de Tiahuanaco y del
Tawantinsuyo.

➢ JUTIRI PACHA O QHIPA PACHA. El futuro es el tercer periodo del tiempo


andino, se iniciará con el regreso de Viracocha.

BIBLIOGRAFIA

❖ Bascope Víctor, Espiritualidad originaria, Colección Bolivia Nuevo tiempo,


Editorial Verbo Divino, segunda edición, La paz Bolivia 2008. - Berg Hans van den,
Diccionario Religioso Aymara, Iquitos, 1985

❖ Bertonio, Ludovico. Vocabulario de la Lengua Aymara, 1612, Ed. Ceres, Ifea,


Musef, 1984. La Paz, Bolivia. - Diez de Medina Fernando, La Teogonía Andina, La
Paz 1973

❖ Gow, Rosalind, Condori Bernabé, Kay Pacha. Ed. Centro de Estudios Rurales,
Bartolomé de las Casas, Cuzco Perú 1982. - Llanque Ch. domingo, La Cultura
Aimara, Desestructuración o afirmación de Identidad, Ediciones IDEA, Lima Perú,
1990

❖ Temple Dominique, Teoría de la Reciprocidad, HISBOL, La Paz Bolivia 2005


Valencia, Narciso, La Pachamama revelación del dios creador, Ed. ABYA YALA,
Quito 1998
❖ Yujra M. Carlos, Nuestra cultura nativa es impresionante, Ed. EG: 1996 SIGNOS
Y SÍMBOLOS DEL PENSAMIENTO ANDINO

LA CHAKANA COMO INTERPRETACIÓN COSMOGÓNICA

1. INTRODUCCIÓN

Algunos conceptos como el de la Chacana o Cruz andina, permiten comprender


el modo en el que la filosofía andina une de manera complementaria dos
conceptos que en el pensamiento occidental están entendidos por separado: el
espacio y el tiempo. La posibilidad de “unión” y “complementariedad” presentan
la visión cósmica del mundo andino como una visión totalizadora y holística, muy
distinta a la de la cultura occidental imperante.

Por otro lado, el concepto de “Pachasofía” completa la visión del universo como
un todo, formado por los seres vivos, por los elementos, por la tierra y por el
hombre, sin ninguna jerarquización. El arte contemporáneo puede bien hacer
uso de esos conceptos universales y valerse de los mismos para rescatar un
pasado injustamente olvidado.

El arte, por lo tanto, es un “Puente Cósmico” que facilita la unión entre un pasado
lejano y un presente que necesita del diálogo para poder caminar hacia el futuro.

2. LA CHACANA EN EL MUNDO ANDINO

2.1. COSMOLOGÍA ANDINA


Uno de los elementos fundamentales de la cosmología andina es el concepto
de “unidad”, la unidad holística en la que están fusionados y relacionados
todos los elementos del universo. En esta relación no existe la separación ya
que cada uno de los elementos es parte insubstituible y consustancial del
todo. Esta particularidad es abordada en la realización del proyecto
escultórico sobre la Cruz andina, ya que cada pieza metálica de la estructura
cruciforme es convergente y correspondiente dentro de la unidad. Esto lleva
al concepto complementario de “variedad” dentro de la unidad. La unidad se
logra por medio de la variedad

En la cosmología andina se concibe a la naturaleza como un ser vivo. El


“runa” tiene un alma, es decir, una fuerza de vida, que se equipara con la
misma energía vital de las plantas, montes, animales, etc. El hombre es la
naturaleza misma, convive con ella y existe en ella, no la domina, ni pretende
hacerlo, pues el hombre andino concibe su identidad como parte del todo,
como parte del cosmos, como parte de la unidad.

El runa inmerso en la “pacha” o cosmos tiene como “tarea y capacidad básica


el poder de presentación simbólica del cosmos mediante las formas rituales
y celebrativas. El hombre andino no se piensa, así como un sujeto
desprendido del cosmos, sino que „define su identidad en y a través de
„relaciones” (Estermann, Filosofía andina. Sabiduría indígena para un mundo
nuevo, 2006, pág. 236).

En este proceso el runa orienta su vida por medio de estructuras de


conocimiento del cósmos, como la astronomía, con el objetivo de que, por
medio de esta práctica, poder “dominar” los elementos de la naturaleza, “A
sabiendas que la Astronomía es la madre de las altas culturas, y la sabiduría
indígena” (Lozano, 1994, pág. 236)

Por lo tanto, la cosmología o Pachasofía es una manera de ver el mundo, un


conjunto de ideas que permiten dar un sentido de orden al universo, en el
caso de la filosofía andina, está fundamentada en principios esenciales como
el espacio y el tiempo, que permiten comprender el orden de los fenómenos
naturales y sociales, a partir de los cuales es posible entender el universo
como un todo.

Por otro lado, Lozano, en su texto “Modelo Simbólico de la Cosmología


Andina” explica que el mundo se divide en una trilogía consumada en una
totalidad, esta tripartita se constituye por: un eje temporal –vertical- (este eje
tiene dos posiciones: HANAN SAYA, hacia arriba y URNA SAYA, hacia
abajo.) y uno espacial –horizontal-, que a su vez forman siete direcciones,
tres espaciales (arriba, centro, abajo) y cuatro direcciones cardinales (este,
oeste, norte sur), estas últimas se asocian con colores, plantas, animales y
personajes mitológicos. (Lozano, 1994).

La unión de los dos ejes (horizontal y vertical) con el mundo terreno originan
el punto central que combina el tiempo y el espacio, dos elementos que son
constitutivos de la obra escultórica Cruz Andina, la misma que busca
demostrar por medio de las formas tridimensionales ese punto de encuentro
que equilibra lo de arriba, lo de abajo, y el transcurrir del tiempo en el mismo
espacio.

Chacana es un término quechua que significa escalera u objeto a modo de


puente, (en aimara: pusi chakani, ‘la de los cuatro puentes’) cruz andina o
«cruz cuadrada». La chakana es un símbolo plurimilenario aborigen de los
pueblos indígenas de los Andes centrales en los territorios donde se
desarrollaron tanto la cultura inca (Sur de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia,
Chile y Argentina) como algunas culturas preíncas (Perú, Bolivia). Es posible
que, en Ancash, Huánuco y Nor Lima precolombinos se haya nombrado
comotsakana.

La chakana posee una antigüedad mayor de 4000 años, según el arquitecto


Carlos Milla. Hoy en día, la cultura aimara sigue reproduciendo el gráfico de
la chakana en sus telas. Igualmente, los aimaras aún conservan el calendario
lunar de 13 meses con 28 días cada mes, empleado por los antepasados: 13
por 28 sale 364, el día 365 era considerado el día cero, algo así como una
especie de la inicial del año nuevo andino. Ese día es el 3 de mayo, que es
cuando la Cruz del Sur adquiere la forma astronómica (geométrica) de una
cruz latina perfecta.

2.2. ETIMOLOGÍA

La palabra Chakana es de origen quechua, dado que fue un símbolo


ampliamente utilizado por la cultura inca, se refiere claramente al concepto
de "escalera", el símbolo en sí es un "tawa chakana", o sea una escalera de
cuatro (lados). En el quechua chinchay, tsakanasignifica útil o material para
usar como puente o unión entre dos elementos o partes separados.

En provincias andinas de Huánuco, a los crepúsculos conocen con tsakaana


en la tarde; y en la mañana, tsaka- tsaka, dando a entender el vínculo o
ligazón entre 'el mundo' de la noche con el 'mundo' del día. El enlace entre la
claridad y la oscuridad.

Este símbolo de "cuatro escaleras" se ha popularizado en los países andinos


bajo el nombre de "chakana" o "chacana". La etimología de la palabra
"chakana" nacería de la raíz quechua chaka (puente, unión) y el sufijo "-na"
(instrumento), y la "chakana" como símbolo representaría un medio de unión
entre mundo humano y el Hanan Pacha (lo que está arriba o lo que es
grande)

La "chacana" o cruz andina es un símbolo recurrente en las culturas


originarias de los Andes. Su forma es la de una cruz cuadrada y escalonada,
con doce puntas.

El símbolo en sí, representa a la cruz del sur en mayo y es una referencia al


Sol y la Cruz del Sur, aunque su forma, que sugiere una pirámide con
escaleras a los cuatro costados y centro circular, poseería también un
significado más elevado, en el sentido de señalar la unión entre lo bajo y lo
alto, la tierra y el sol, el ser humano y lo superior. Chakana pues, se
comprende ya no sólo como un concepto arquitectónico o geométrico, sino
que toma el significado de "escalera hacia lo más elevado".

Se han encontrado chacanas en diversas obras de arquitectura, petroglifos,


tejidos, cerámicas y esculturas en todo el altiplano sudamericano,
registrándose por primera vez en la cultura Caral, la civilización madre de
América, luego en Seshin Bajo y posteriormente en las construcciones
aimara de Tiahuanaco, en el altiplano de Bolivia, donde también se
construyeron observatorios astronómicos exclusivos para la observación de
la cruz del sur, ya que toda la cultura dependía del movimiento y posición de
la constelación para cronogramar sus actividades anuales. También son
observadas en Paracas, en el departamento de Ica, en Chavín al norte
peruano. Se han encontrado también chakanas en Ecuador, Argentina y
Chile, pues fueron parte del Imperio inca.

De hecho, un templo del Arcaico Tardío en el norte peruano, en el Complejo


Arqueológico de Ventarrón, distrito de Pomalca, en Lambayeque posee la
forma de chacana más antigua encontrada hasta hoy.

El templo tiene una antigüedad aún no exactamente determinada, pero que


sería de entre 4000 a 5000 años.

De hecho, la chakana no es una forma encontrada al azar, sino que se trata


de una forma geométrica resultante de la observación astronómica. Los
antiguos hombres "llevaron el cielo a la tierra" y lo representaron con este
símbolo que encierra componentes contrapuestos que explican una visión
del universo, siendo de esta manera representados lo masculino y lo
femenino, el cielo y la tierra, el arriba y el abajo, energía y materia, tiempo y
espacio.

La forma de la chakana encierra en su geometría el concepto de Número Pi


y el número real ventisiete. La elección de la cifra de suyos ('región' en
quechua) o Qollasuyos ('región' en aimara) o regiones del Imperio, así como
la definición dual de Hanan y Hurin (Por ejemplo, en Hanan Cuzco y Hurin
Cuzco) estarían también basadas en las observaciones astronómicas
simbolizadas en la chacana, estos cálculos fueron usados también como
base para el diseño arquitectónico y de caminos.

La chacana indica también las cuatro estaciones del año y los tiempos de
siembra y cosecha. Algunos pueblos andinos celebran el día 3 de mayo como
el día de la chacana, porque en este día, la Cruz del Sur asume la forma
astronómica de una cruz perfecta y es señal del tiempo de cosecha.

La cruz del sur era venerada por antiguos habitantes del Perú y, hasta hoy
se mantiene la tradición de proteger los cultivos marcando el área cultivada
con diversas chakanas.

Este símbolo no tiene nada que ver con la cruz cristiana.

La CHACANA está en el petroglifo a 20 Km. al norte de la ciudad de


Cajamarca, es un dibujo tallado en bajorrelieve, un rectángulo con dos
diagonales. Este dibujo es un instrumento de medición y cálculo denominado
Unidad Cumbre mayo, correspondiente a 4.6 cm, la equivalencia de la
"Pulgada Inca".
Es además la quinta parte de la "Cuarta Inca" que es de 21.2 cm. Esta medida
les sirvió a las culturas y civilizaciones andinas y especialmente a la Inca para
establecer sus unidades de pesos y medidas.

La chacana tiene correspondencia sideral en la Cruz del Sur. Esta


constelación del Polo Sur, formada por las estrellas Alfa, Beta, Gamma y
Delta era a su vez referencia para el estudio de la Astronomía.

Pero además es la explicación de la Cosmovisión Pre Inca y heredada por


los Incas. La chacana o "Cruz" significa, puente, transparencia, paso, etc.,
está formada por dos líneas: La línea central representa al Hombre es decir
a todo lo masculino en la concepción andina, corresponde también a la
"Creación", al "Espíritu", a la "Herencia", a la "Sucesión".

La línea horizontal corresponde a lo "Creado", la "Materia", la "Mama pacha",


la "Permanencia". Cuando las dos líneas que marcan los niveles del hombre
y la mujer como individuos, se superponen la horizontal sobre la vertical, no
al medio exacto sino a la altura del corazón, se forma la CHACANA.

La figura de la chacana nos muestra las primeras subdivisiones que se


producen en la relación hombre-mujer o masculino-femenino. La primera
subdivisión es la parte superior y la parte inferior, el cielo y la tierra, lo de
arriba y lo de abajo, el macho y la hembra, el Hanan y el Urin. Luego tenemos
otra subdivisión la derecha y la izquierda, el día y la noche, el Sol y la Luna,
el hombre y la mujer.

Otra Subdivisión es el "Tahuan" que además de significar el numero 4


significa también complementariedad, correspondencia, ayuda mutua,
interrelación. La chacana es el elemento ordenador de la sociedad andina.
Es el reglamento que hace utilitaria la convivencia de pareja, de familia, de
ayllu, de comunidad, de Imperio.

En el retablo, se aprecia claramente una división de parte superior y parte


inferior y otra división de lado derecho, centro y lado izquierdo; en el lado
superior, están las cosas del cielo.

El lado inferior es la "Pachamama", la tierra y todos los que moran en ella. El


Sol es, para los andinos, el astro rey, y es objeto de culto y adoración. Pero
no como a un dios, sino como al mentor de toda la vida sobre la tierra. Sus
rayos evaporan las aguas que forman nubes, el diferente caldeamiento de la
tierra, producido por el Sol, origina vientos que arrastran esas nubes, estas
se desvanecen en lluvias y nieves, las cuales riegan las plantas de bosques
y campos, que se engalanan con hojas y flores, produciendo cosechas y
frutos.
Al Sol se debe el preciado bien de la vida, pues esta sería imposible sin su
luz y su calor. Los Incas lo entendieron así y le dedicaron al Sol, templos
palacios, tierras, servidores y estatuas: una de ellas que se hallaba en el
Qoricancha, estaba hecha toda de oro del porte de un hombre y en el vientre
tenía polvo de oro, mezclando con las cenizas de los corazones de los Incas
muertos.

Al Sol o Inti, los Incas le dedicaron chacras de coca y maíz para que se
sirviera de ambos frutos, al Sol lo trataban como si fuera un hombre como
ellos, otro más de los productos de la creación, imaginaban que también
escupía y a la piedra carbunclo o ántrax la nombraban "dnup tojay" o
"escupitajo del Sol", por la misma razón le daban mujer y le hacían concebir
hijos. La Luna es la reina de los astros. Se le llamaba Quilla y estaba reputada
como madre de los Incas.

También ella, tenía una estatua en forma de mujer en el Qoricancha. Y su


propio templo todo guarnecido de planchas de plata. La Luna señoreaba por
las noches y era considerada diosa principal, consejera y guardiana de las
mujeres.

A la Luna, los Incas la consideraban sanadora de muchas enfermedades y


con su luz y en su presencia, efectuaron curaciones y ceremonias de
sanación, especialmente para las parturientas. La Luna al igual que el Sol
tenía su propio calendario, con el que se rigió el tiempo de la siembra, del
riego y la cosecha. A su paso se estudiaban el comportamiento de las nubes
y los vientos y se planeaban las épocas agrícolas. La Luna marcaba las
fechas para el "chaco" y la trasquila de auquenidos. Informaba sobre la
situación de los muertos y el destino de las personas. Debajo del Sol está el
lucero de la mañana llamada también "Chasca" "Coyllar " o Estrella
Brillante.

Este dibujo representa al planeta Venus y se le honraba por ser paje del Sol,
ya que se hallaba siempre cerca a él, unas veces iba adelante para guiar a
su señor por el camino, otras iba detrás, recogiendo lo que el Sol
distraídamente olvidaba, Venus tenia templo propio en el Qoricancha y
también se le consideraba mediadora entre el Sol y la Luna por que unas
veces estaba con él y otras con ella. Debajo de la Luna está el lucero de la
tarde, llamado también "Apachi Orori ".

Este dibujo, representa a Marte el planeta rojo, que se aprecia por las tardes,
le llamaban también el caminante o "Purec". Decían que llevaba todos los
encargos que los dioses del cielo se hacían.

No se sabe si tenía templo propio, pero en todo caso figuraba especialmente


en el Retablo Cosmogónico. Debajo del Sol, inmediatamente después de
Venus, está un conglomerado de estrellas llamado "Huchu" que corresponde
a las Pleyades y son 9 estrellas (Alcione, Electra, Maia, Merope, Taygete,
Atlas, Pleione, Celeno y Asterope), a estas estrellas le llaman también "Las
Cabrillas", los Incas las nombraron "Collcas" que significa granero.

Las "Collcas" se pueden observar en el Qosqo a simple vista en los


atardeceres de Mayo y Junio coincidiendo con las fiestas del "Aymoray
Quilla" o " Hatun Cusqui" y "Aucay Cusqui" o "Inti Raymi", fechas en las que
se llenaban los "Tambos" y las " Collcas".

Se separaban las mejores mazorcas para la "chicha" se cosecha las papas,


las ocas y los ullucos. También en este mes se da la quinua, además se
limpian los pueblos, se arreglan las acequias, se talan los árboles y se
reparan los caminos; asimismo se tejen los puentes y se preparan las parejas
que casará el "Huarmi Ccocuc". Debajo del lucero de la tarde o "Apachi Orori"
deben hallarse las estrellas que significan el mensaje del saber andino en
Astronomía.

Esta ciencia estaba al cargo de los "Pacha Onanchac". Estos tenían como
única labor la observación del espacio. Reconocieron a la constelación de la
Lira a la que nombraban "Creeehillav" por reconocerla la forma de la llama.
A la de la hidra llamada "Huacra Uma", "Catuchillay", a la llama hembra y a
la llama macho. La constelación de Lince o Lynx. Reconocieron estas
constelaciones como la del "Cóndor", "Haieen" y "Gallinazo".

Tuvieron nombres para muchas estrellas como Huara Huara, Anchechinchay


Machacuay, Milquiquiray, Miilue, CHACANA, Tapeteara y otras desde el
Qosqo y por simple observación natural se aprecia en un espléndido día,
como resplandece Aldebarán, estrella roja de primera magnitud, en la misma
dirección se observa la constelación de Orión que es la mayor y más
espléndida. Más lejana todavía se nos ofrece sirio, la más brillante estrella de
todo el firmamento.

Debajo de las Pleyades estaba "Chuquy Illapa" o el Rayo, que lo


consideraban pastor de los rebaños del Sol, que con su gran látigo los dirigía
cuando salían a pastar en sus campos en la vía láctea. El rayo es el
predicador de la tormenta y antecede a las lluvias, pero a veces llega en días
soleados, este día, cuentan, es para escoger a los sacerdotes encargados
de servirle.

El rayo es divinidad importante y le conceden tres identidades: La luz


llamada, el sonido y el zigzagueante destello. Al rayo le concedían actitud de
ser mensajero del Sol. El rayo servia para advertir a los hombres que del
Cielo llegaban estos estrépitos, para premiar o castigar a los hombres.
Existen datos importantes sobre ciudades andinas calcinadas por las
descargas del rayo. Se le ofrendaban figuras de hombres y mujeres de oro
puro.
Las nubes llamadas "Pocoy" eran también deidades veneradas. Se
imaginaban a las nubes como a unas ancianas que tejen lanas para abrigar
a la Luna y que cuando llevan a lavar sus tejidos y los tienden en los picos
de los cerros, seguro es que va a llover. Creían también que las nubes eran
las lágrimas de la Luna que se juntaban en grandes cantidades cuando
discutía con el Sol.

Las nubes alejaban las heladas y protegían los campos de la nieve y la


escarcha. Las nubes sirven también para medir la velocidad de los vientos y
observar el comportamiento de los temporales. Los Incas tuvieron técnicas
para aglutinar las nubes y producir mediante quema de plantas y de polvos
minerales, lluvia artificial.

Las nubes son también vasos intercomunicantes entre la tierra y el cielo. Los
andinos que proceden de una "Pacarina", ya sea fuente o río cumple el ciclo
vital del agua, y creen transforman su cuerpo en agua, vapor, nubes y rocío.

El arco iris o "Cuichi”, fue un dios de gran popularidad, lo imaginaban como


una señal del cielo, que se presentaba a los hombres para anunciarles
buenas novedades cuando se presentaba un Arco Iris en el cielo, señal de
buenos tiempos cuando era dos, significaba un gran suceso (nacimiento de
un infante real, final de una campaña de expansión, etc.).

Cuando eran tres los arcos del cielo, era seguro una serie de calamidades;
cuando esto acontecía, le ofrecían al Arco Iris, regalos consistentes en flores,
lanas teñidas y tierras raras. Se escondía a los más pequeños para que no
les diera el mal de ojo y se colgaba en las puertas de las casas paños
colorados.

El árbol, que representa la vida surgiendo de la tierra dirigiéndose al infinito.


El árbol es la representación del vínculo que une los tres mundos, el "Hanan
Pacha" es la copa del árbol suspendida en el espacio, es la comunicación
directa con el viento y la luz del Sol, es la parte comunicante con los seres
infinitos, el "Kay Pacha", es el tronco fuerte y rugoso significa el hombre y su
trabajo, demuestra que la vida puede ser retorcida como el tronco de algunos
árboles, que puede ser enhiesta como la de los otros, que puede ser de larga
o de corta vida, enseña la variedad entre el árbol macho y el árbol hembra,
el "Uju Pacha", es la raíz, unida subterráneamente al seno profundo de la
tierra, simboliza el arraigo y la gregariedad, demuestra que la raíz es el
sustento final que nada puede existir sobre la tierra sino está arraigada a ella,
la raíz es nutriente, busca las fuentes de los cuerpos de todos los
antepasados.

Vive al igual que el hombre cumpliendo una función específica, no es agresor,


al contrario, cobija; no es egoísta extiende sus brazos llenos de frutos. La
naturaleza se brinda al hombre y el hombre debe corresponder de la misma
manera. El nuevo dibujo corresponde al Otorongo, felino de hasta 6 mts. de
largo, que vivía extensamente en toda la zona de los " Antis" o selva, era el
animal representante de su género. Este animal de manchas como leopardo,
era en la parafernalia del hombre andino, representante del valor, la astucia,
la sagacidad, la perseverancia y el criterio.

El Otorongo no es un animal depredador ni voraz. Se nutre medianamente y


nunca mata sin tener hambre. Puede bajar de un alto árbol en dos saltos y
cruzar un ancho río en contra de la corriente.

Los Incas tenían arraigado el concepto totémico y en su propio panteón,


reinaba este hermoso animal, con cuya piel se forraban los aposentos reales,
estaba destinado a servir en los ejércitos del Inca: y en el Qosqo vivían
muchos de estos animales.

El Cóndor Rey de las alturas, con él se completa la escala de los seres que
pueblan los tres mundos. El Cóndor representa la capacidad del hombre de
elevarse sobre su propia condición. El Cóndor se eleva a tomar las alturas.
El dirige el camino hacia la cima de las cumbres y simboliza la permanente
vigilia, el permanecer atento a todo lo que pasa alrededor de uno.

Otro símbolo es la "Mama Cocha", agua elemental, principio y renacer.


Simboliza la relatividad, el eterno devenir, enseña que todo es un círculo de
cosas, que va y viene como la vida de los hombres, el agua es el segundo
elemento más importante para la existencia de la vida.
El agua fluye como la vida de los hombres, ocupa los Tres Mundos por eso
se considera huaca de primera importancia y era adorada en todas las
manifestaciones que asume, mar, lago, laguna, río, fuente, lluvia, refresco,
riego, ausencia, diluvio. La importancia de las cosas para los Incas radica en
la enseñanza que se puede obtener de ellas.

Los Incas creían en la existencia de los espíritus del agua, y la relacionaron


directamente con la Luna. El agua cura muchas enfermedades y los
sacerdotes y médicos andinos, todavía hoy sanan muchas enfermedades
con agua de manantiales que no hayan recibido la luz del Sol. Al agua "Unu"
le hacían costosas ofrendas y se le teñía de variados colores, con lo que
tomaba significativas cualidades. El primer gesto de cordialidad para un
caminante es ofrecerle agua y luego más de ella, en un cántaro obsequiado.

El último y central símbolo, es el círculo del medio. Significa el vacío, el no


conocimiento, lo insondable, lo inimaginable, lo verdadero, lo sagrado.
Representa la imagen universal de la unidad. Es el principio y el final, es el
ciclo de la formación y la destrucción.
Ese centro en la chacana representa la imagen ideal de Dios, es el
conocimiento que tenían los Incas de la existencia de un Supremo Creador,
Dios Rector de todo lo existente y lo no existente, Indispensable entidad
inentendible. Hay algunos estudiosos del pasado, afirman, en una interesada
agresión cultural, que los Incas desconocían la existencia del Ser Supremo.

Los Incas no forjan un pueblo y una cultura de la noche a la mañana, a la luz


de nuevas investigaciones se puede afirmar que Manco Cápac reinó
aproximadamente en el año 1000 de nuestra era. Y no es una invención de
los cronistas, cuando hacen constar la creencia en un Dios Supremo, la
tradición de nuestros pueblos más antiguos hace mención de un solo y único
Dios.

Los cultos a otras entidades como el Sol, la Luna, etc., corresponden a su


concepción animista, por su amplia espiritualidad. Dios en la civilización
andina, recibe muchos nombres, entre ellos "Wiracocha Pachayachachi", que
quiere decir Hacedor del Agua, Creador de la Tierra. También se llama "Ylla
Tecse", que significa Luz Resplandeciente Universal; "Cámac" o principio
generador. Otros nombres fueron "Tuapaca", "Amauan", "Imaimana", etc.
Existe en la historia andina un relato acerca de "Tonopa", personaje que
aparece en la época de la cultura "Tiwanacu", que se desarrolló en la
altiplanicie que rodea al lago Titicaca, entre los años 50 a.C. hasta el 500 dC.,
y que lo describe como un hombre de talle alto, delgado, blanco y de barbas
largas, que se apareció en esa época y predicó la llegada de Jesucristo al
mundo y su nuevo evangelio.

3.LA CRUZ ANDINA VISTO DESDE EL ARTE.

Como se señaló anteriormente, en los andes la chakana o cruz cuadrada andina ya


era conocida por nuestras poblaciones indígenas mucho antes de la llegada de los
españoles, esta figura simbólica es importante dentro de la cosmovisión andina, la
chakana es conocida también como la Cruz del Sur.

La forma de la cruz tiene en el pensamiento andino una significación simbólica. Para


los pueblos originarios de América, la cruz es una realidad vivida a lo largo de los
últimos quinientos años de marginación, opresión y exclusión.

En general, se lo interpreta de forma positiva como un puente cósmico que articula


diferentes estratos, niveles y aspectos de la realidad. Pues “…la chakana cósmica
por excelencia, un „puente entre lo de arriba y abajo, y lo de la izquierda y derecha;
es el ordenador y „mediador (o „relacionador) por excelencia, la relacionalidad
cósmica misma que…posibilita la vida y el orden” (Estermann, 2008, pág. 238).
Entonces, la cruz tiene una función de armonía y equilibrio pues la Pachasofía
“…considera al hombre como una “chakana” celebratoria, es decir, como un puente
cósmico mediador entre los distintos estratos de la pacha” (Estermann, 2008, pág.
237).
Más aún, “La prioridad ontológica de la chakana principal sobre los extremos evita
que en el pensamiento andino surja la pregunta que ha agobiado al pensamiento
occidental de „¿qué es lo que mantiene unido al mundo en lo más profundo?
(Goethe)” (Estermann, 2008, pág. 236) Así también es en el mundo del arte, la
armonía y el equilibrio son dos elementos indispensables e ideales en la concreción
artística, por ello, mi escultura se destacará por contener estos elementos
compositivos tridimensionales.

La cruz andina está proporcionada estéticamente porque existe una simetría


horizontal y una vertical, lo que simboliza el equilibrio del cosmos andino en el
puente cósmico de la correspondencia en dos orientaciones, de arriba hacia abajo
y el equilibrio de la complementariedad, de izquierda hacia la derecha basados en
la relacionalidad, principio básico de la sabiduría andina representada en mi obra
escultórica. Por lo tanto, la chakana o cruz andina se relaciona con los diversos
niveles y aspectos de la realidad, convirtiéndola en un símbolo divino.

Estermann afirma que el misterio de la chakana es la presencia del vacío existente


en el medio Plantea que este vacío es un puente “…entre lo humano y lo divino,
entre lo vivo e inerte, entre lo femenino y lo masculino, entre lo pasado y lo futuro”
(Estermann, 1998, pág. 228).

Si no existiera la cruz andina el mundo estaría en desorden, la realidad sería


totalmente dislocada.

4. LA CHAKANA VISTA DESDE LO RELIGIOSO

Así escribe el antropólogo peruano Juan Víctor Núñez cuando afirma un tipo de
visión con el que sería posible -a su parecer- acercarse al universo cosmológico
andino y, particularmente a los credos religiosos que se relacionan con los cultos a
la tierra y a las montañas. La noción de chakana como eje “cosmológico y
antropológico” juega un papel primordial en el conocimiento religioso de los andes.

El “sincretismo andino” a partir de la comprensión misma de la cosmovisión andina


es un fenómeno arraigado en los elementos de la inclusividad, complementariedad
y relacionalidad.

No puede existir una separación de lo sagrado y secular entre el mundo religioso y


profano, ya que, la relacionalidad es una propiedad esencial del pensamiento
andino, en cierto sentido toda relación es una religión imprescindible para el orden
universal. “La labor agrícola también tiene un carácter religioso para el
runa/jaqi,…trabajar la tierra es una forma de oración”. (Estermann, 2008, pág. 205).

En el universo andino todo se interrelaciona, no existen sectores ni segmentos


trascendentes, no se sobrepone lo masculino ni lo femenino, sino los reúne. “La cara
femenina de Dios es la Pachamama (respectivamente la Virgen María), y la cara
masculina es el Apu/Achahila (respectivamente Jesucristo)”.

En lo que se refiere a las relaciones religiosas como las oraciones, los sacramentos,
los rituales existe una precisa lógica de reciprocidad que, de cierto modo, tiene
mayor afinidad con conceptos de la Biblia hebrea que con los del Nuevo
Testamento. Lo religioso en el pensamiento andino tiene como función principal la
celebración, la conservación y restablecimiento de la disposición ordenada del
cosmos en relaciones establecidas por los principios de complementariedad y
reciprocidad.
La religión contiene a todas las partes de la vida y no se limita a la realidad humana,
sino más bien es cosmocéntrica, en palabras más precisas: existe un orden cósmico
que sirve de base para la vida y la perennidad de la misma.

5. LA CHAKANA DESDE LO POLÍTICO

Es incuestionable afirmar que los pobladores de los andes no tienen un


conocimiento verdadero del trasfondo histórico-político del símbolo de la chakana;
a pesar de esto, se identifican (de manera inconsciente) con mensajes políticos y
éticos como la injusticia, el sufrimiento, la humillación, la exclusión y la opresión.

Al imponer esta nueva fe, la cruz cristiana y la chakana andina hicieron posible que
este nuevo símbolo central de convencimiento religioso no sea identificado, en una
primera instancia, como un instrumento de tortura y de sumisión sino como una
simbología de vida plena y de reconciliación cósmica. “La experiencia histórica y
actual, por parte de los pueblos andinos indígenas, de un mundo despiadado y sin
compasión, pero también de una economía y unas políticas que distorsionan
severamente el equilibrio universal („justicia)” (Estermann, 2008, pág. 241) nos
muestra que es una experiencia más de desgracia que de gracia.

La expectativa no se encamina tanto a acciones de gracia, sino a hechos de justicia


por restituir la armonía cósmica en desequilibrio.

6. CONCLUSIONES

La cruz andina o Chakana siendo un símbolo del mundo andino es una


representación cosmológica y cosmogónica, al mismo tiempo sirve como medio de
filosofía y pensamiento andino.

La chakana encierra en su misterio, interpretaciones y recoge todas las lógicas del


mundo andino, siendo así un cumulo de respuesta de acuerdo a la interpretación
que se expresa.

En su momento la chakana ha servido como organizador de la sociedad, puente


entre lo natural y el mundo supra celeste, pero también como medio de
fundamentación a nivel religioso, político, social, etc. y en su relación con el cosmos.
Mucho depende su credibilidad desde el punto de vista que se tenga, de lo cual no
se tiene escritos científicos, pero no por ello es conjetura su resultado, más bien es
el medio y guía de vida, de relación con la comunidad y los seres ancestrales.

Estas características son posibles de divisar en el altiplano, pero también sirve como
medio de entendimiento de la naturaleza en el cual y al cual el ámbito tecnológico
sirve y del cual recoge todos sus elementos de estudio y aplicación.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

❖ Autor, desconocido. (1976). PROBLEMAS FILOSÓFICOS. Cuenca:Talleres


editorial Don Bosco.

❖ Estermann, Josef (2006).Filosofía andina. Sabiduría indígena para un mundo


nuevo. La Paz: Instituto Superior Ecuménico Andino de Teología.

❖ Esterman, Josef (1998).Filosofía Andina, Quito, Abya-Yala. d. Estermann & Peña


(2004). Filosofía Andina, Iquique: IECTA - CIDSA e. Esterman, Josef (2008). Si
el sur fuera del norte. Chakanas interculturales. La Paz, AbyaYala. f. Lozano,
Alfredo. (1994). Modelo Simbólico de la Cosmología Andina, Madrid.
LA SAGR ADA WIPHALA DEL TAWANTINSUYU

Debemos destacar que la patria ancestral de los qhishwa-aymaras cuenta entre sus
emblemas más importantes como es la sagrada wiphala, compuesto de siete
colores del arco iris y las de cuatro colores correspondientes a los cuatro suyus, y
podemos definir desde la óptica andina, los aymara - qhishwa conocemos
históricamente a la wiphala, como emblema nacional del pusintsuyu ó tawanti
nsuyu.

Por eso la wiphala es el símbolo de identificación nacional y cultural de los andes


amazónicos, es el emblema de la nación colecti vista y armónico. Es la
representación de las acti vidades diarias del hombre andi no en el tiempo y en el
espacio.

Uno de los tantos investigadores de la cultura aymara-qhishwa como Carlos Urquizo


S. Confirma que la wiphala fue el emblema nacional de la ci vilización andina, antes
y durante el periodo de los inka.

1. EXISTENCIA Y USO DE LA WIPHALA

Sobre la existencia y el uso de este emblema


probablemente sea desde la misma creación de
tiwanaku hace más de 2000 años.
De acuerdo a las i nvestigaciones y excavaciones
arqueológicas fueron encontradas restos de tejidos
en diferentes regiones del tawanti nsuyu (ver fig
ura), que hoy comprende desde el Ecuador, Perú Y
Bolivia.

Entonces se supone que la wiphala fue uti lizada desde hace muchos siglos, en los
trabajos agrícolas, en f i e s t a s s o l e m n e s , e n actos ceremoniales y culturales
y en todo acontecimiento social del hombre andino.

Según Germán ch. Wanka fue encontrado un objeto parecido a un estandarte en


una tumba, de hace 800 años de antigüedad en la región de C hanqay, situado en
la costa central del Perú. Un objeto como banderín, denominado walqanka, anterior
a los inkas, en un gráfico de Waman Poma del año 1612.

Una wiphala pintada en una roca, que se encuentra en el lugar denomi nado
wantirani, en qppakati provincia manko kapajk del departamento de la paz. Dos
wiphalas pintadas en qiru ó vaso, que se encuentra en el museo de Tiwanaku del
Departamento de La Paz.

Así mismo una wiphala junto a los tejidos en koroma, que datan de época
precolonial, en la provincia Quijarro del Departamento de Potosí.

En 1534 durante la invasión y ocupación de la ciudad de qusqu hoy Cuzco, los


españoles encontraron la primera resistencia de los qhishwa-ayrnaras y vieron
entre la multitud, objetos parecidos a la bandera de franjas y cuadros de siete
colores del arco iris. Creemos que con las investigaciones posteriores se podrán
conocer más datos sobre la existencia de la wiphala.

Tenemos como tarea, para encontrar mucho más de los que todavía no hemos
llegado a saber de las virtudes y conocimientos que tenían nuestros antepasados
los ajayus y achachilas.

2. ETIMOLOGIA DE LA PALABRA WIPHALA

Probablemente la palabra wiphala viene del antiguo


idioma (Jhaqi-aru) (idioma del ser humano)
posteriormente denominado por el cronista Polo de
Ondegardo en 1554 como aymara, que se deriva de
las palabras jayamara (años lejanos ó tiempo
inmemorial).

Entonces deciframos de la siguiente manera,


primero (Wiphay) es voz de triunfo, usada hasta hoy
en las fiestas solemnes y en actos ceremoniales.

Segundo, el (lapx-lapx) producido por el efecto


del viento, lo que origina la palabra (laphaqi)
que se entiende, fluir de un objeto flexible.

Juntando los dos sonidos (wiphay-lapx) tenemos la wiphala, y la (px) se perdió por
un pronunciamiento fácil de la palabra.

3. FORMAS DE PRONUNCIAMIENTO ESPAÑOLIZADO


Huipala: por los monolingües del castellano de barrios residenciales.
Wifala: por los bili ngües castellano Aymara de barrios periféricos.
Wipala: por los bilingües castellanos Qhishwa de zonas periféricas.
WIPHALA: por los Qhishwa-Aymaras en las comunidades y Ayllus.

4. LA WIPHALA EN LAS ACTIVIDADES DEL HOMBRE ANDINO

De acuerdo a las costumbres y tradiciones andi nas, siempre está i zada en todos
los acontecimientos sociales y culturales, por ejemplo, en los encuentros de
comunarios del Ayllu, en los matrimonios de la comunidad, cuando nace un niño
en la comunidad, cuando se reali za el corte de cabello de un niño (bautismo
Andino), en los entierros, etc.

La wiphala también flamea en las fiestas solemnes, e n los actos ceremoniales de


la comunidad, en los actos cívicos de la marka (pueblo) en los juegos de wallunk'a
(columbio) en los juegos de competencia atipasina (ganarse), fechas históricas, en
las k'illpa (día ceremonial del ganado), en la transmisión de mando de las
autoridades en cada periodo.

También se utili za en las danzas y bailes,


como en la fiesta de la anata ó pujllay
(juego): en los trabajos agrícolas si n ó con
yuntas, a través del ayni, la mink'a, el chuqu
y la mit'a. Al concluir una obra, una
construcción de una vi vienda y en todo
trabajo comunitario del Ayllu y Marka.

El punto y lugar de ubicación de cada


pueblo del Tawantinsuyu, está determi
nado de acuerdo a este sistema generatriz
del cuadrado y su diagonal en progresivas
amplificaciones, ubicando dentro del
cuadrado i nicial a Tiawanacu. En la
esquina de su primera ampliación está
Oruro, la tierra de los Urus. En la siguiente ampliación se encuentra Potosí y más
abajo el rio Pilcomayo.

Hacia arriba está el pueblo peruano de Paracas, en el siguiente cuadrado del norte
la población de Vitos, luego el C uzco y así sucesivamente hasta llegar a
Cajamarca.
La diagonal que atraviesa todo el territorio fue llamada "Ruta del Wiracocha". En
esta ruta se encuentran sus más importantes pueblos religiosos como Cuzco,
Tiawanacu, Copacabana, la Isla del Sol, Chiripujio, Huancarani, C ulli Culli, etc.

5. LA WIPHALA COMO EXPRESIÓN DE UNIDAD E IGUALDAD

La estructura y composición de los colores de la wiphala como emblema cultural


andi no, constituye una forma simétrica y orgánica. La formación de siete colores
del arco iris, es el reflejo cósmico que representa a la organización del sistema
comunitario y armónico de los Qhishwa-Aymara.

Es la expresión de las relaciones socio-económicas dentro el sistema QAMAÑA


(existencia) de hermandad en la reciprocidad y solidaridad humana. La wiphala:
tiene cuatro lados y siete colores de proporción igual que significa la igualdad en
la diversidad de los pueblos andi nos.

Representa a los medios de producción y distribución de productos a cada cual


según su necesidad y según su capacidad. Donde no se conoce el hambre ni la
miseria, donde no hay ricos ni pobres, donde no hay la ambición del oro y plata.
Donde no se conoce el enriquecimiento i lícito y el despojo de las riquezas para
intereses personales.

La wiphala: tiene 49 cuadros y siete colores unidos, que representan a las markas
y suyus: significa la unidad en la diversidad geográfica de los andes. Donde no se
conoce el individualismo y el egoísmo, donde el hombre no vi ve de falsas ilusiones
ni de fantasías de Dios, que en nada beneficia a la cultura andina. Por consiguiente,
la wiphala es el símbolo de unidad e igualdad, de organización y armonía del
sistema comunitario andino.

6. WIPHALA EXPRESION FILOSOFICO ANDINO


La wiphala es la expresión dialéctica de la evolución de la ciencia, la tecnología, el
arte y el desarrollo socio, económico, político y cultural del Pusintsuyu ó
Tawantinsuyu. Así mismo en la wiphala está la representación del chakana de las
cuatro estrellas del firmamento, es la
referencia que orienta desde el espacio,
para la organización geopolítica
de los Andes.

Así mismo simboli za la conmemoración de


los ayar-kachi, ayar-uchu, ayar-laq'a, ayar-
k'allku, los cuatro hermanos
mitológicos, precursores del pusintsuyu ó
tawanti nsuyu, es decir en la memoria de
los creadores (de los cuatro estados
organizados) en los andes, en la parte
occidental del awyayala hoy América
Latina.
Por otra parte, en la wiphala también esta
expresada, la celebración de las cuatro
fiestas anuales, que conmemoran los cuatro
periodos del año, como es el juyphi -pacha
(época fría), lapaka-pacha (época de calor), jallu-pach-a (época de lluvia), awti-
pacha (época seca), tal como podemos apreciar en el calendario cósmico de los
aymaras-qhishwa.

En la wiphala: se refleja una línea diagonal, a través de la cual se puede apreciar


dos espacios que representanta al inti- tata, a la paxsi-mama. Al hombre y a la
mujer chacha y warmi, al araxa-pacha (lo de arriba) aka-pacha (lo de aquí), así
mismo el janan-saya y el jurin-saya, como también a nuestros idiomas el aymara y
qhishwa, respecti vamente.

La línea diagonal de la wiphala, es la unión de dos espacios, por eso es el símbolo


de la oposición complementaria, expresada en la fuerza dual y la armonía de los
andes. Así mismo esta línea representa el (qhapaq-ñan ó qhapax- thakhi) (cami no
rico y poderoso) la mencionada línea significa pues; la unión de dos seres, como
el chacha -warmi, para generar y multiplicar la población y construir una sociedad
de felicidad y armonía, que éste a su vez representa el camino al paraíso de los
aymara-qhishwa. Este camino refleja la transformación de la naturaleza y la
transformación social del hombre sobre el planeta.

Por otra parte, la representación de los cinco cuadros centrales de la wiphala


significa la expresión de los principios morales del hombre andino. Es la sagrada
pentalogía de los amawt'a como sigue a conti nuación.
• No seas flojo
• No seas Mentiroso
• No seas ladrón
• No seas asesino
• No seas libertino.

Estas normas tienen el único propósito de evitar y frenar todos los defectos del ser
humano. Estos cinco cuadrados centrales, representan también, las cinco notas
de la Música Pentatónica andina, ejecutada en los ritmos del Jarawi, Wayli, Wayñu
y otros. Es también la representación de los cinco poderes de la estructura del
Estado comunitario de los Andes:
• La doctrina filosófica.
• El gobierno.
• La economía.
• La legislación.
• La justicia.

Finalmente representa los cinco periodos del PACHA-KUTI (la revolución


cósmica), según el proverbio de los amawt'as, cada 500 años debe haber un
cambio ó una revolución, en la estructura social, económico y político de la
sociedad Andina y en el Mundo.
Por todo lo expresado, la wiphala simboliza la doctrina filosófica del pachakama
(principio; del orden universal), y la pacha -mama (madre, cosmos) que
constituye el espacio, el tiempo, la energía y nuestro planeta, por eso el
significado de la wiphala es un todo.

7. LA WIPHALA EXPRESION DEL CALENDARIO COSMICO

Según Alejandro Quisbert M. en una publicación explica, que la wiphala es la


representación de un instrumento de medición astronómico y matemático, que
probablemente nuestros antepasados habrían utilizado para controlar los
movimientos de la tierra, con relación al sol y la luna.

A través de esta se podía apreciar, los fenómenos meteorológicos con lo que


permitiría aplicar en forma adecuada y sistemática la tecnología agropecuaria en
los Andes.
La wiphala como instrumento, tiene sus normas y cumple una función que
consiste en la interpretación horizontal, vertical y diagonal en combinación con
los siete colores.

Afirma Alejandro Quisbert M. que éste instrumento se conoce con denominativo


del awaku andino, por consiguiente la interpretación matemática de este objeto
se puede explicar de la siguiente manera: La combinación de los colores, con
diferentes direcciones, forma armonía matemática en cada casilla y para
guiarnos se necesita tres lecturas, una vertical, otra horizontal, y la tercera
diagonal. Esta lectura a su vez separa las partes iguales del instrumento.

Entonces la parte de arriba corresponde el día con


el sol, la parte de abajo la noche con la luna. Es
más, con el instrumento se puede interpretar,
mediante un cálculo matemático del solsticio, el
equinoccio inclusive los eclipses. Por ejemplo, la
luna anual tiene trece meses de 28 días, por otra
parte, el sol anual tiene 12 meses, 8 meses de 30
días y 4 de 31, sumando todos los días se hacen
364 días, más un día llamado el JACH'A-URU (día
grande) con lo que, suman los 365 días del año
Calendario.

Por eso en los pueblos andinos hasta hoy en día se celebran cada 21 de junio,
el año nuevo aymara-qhishwa, ó el machaqa-mara ó el musuq-wata, también
conocido históricamente como el mara-t'aqa (separación del año).

Debemos tomar en cuenta que después de cada 21 de junio de cualquier año que
pueda coincidir con la luna llena, se podría comenzar a contar, desde la casilla
central del instrumento; los cambios de la luna y del sol que tiene relación con la
tierra, el cual permite señalar con exactitud las estaciones del año calendario.

8. SIGNIFICADO DE LOS COLORES DE LA WIPHALA

Los colores se originan en el rayo solar al descomponerse del arco iris blanco
(kutukutu), en siete colores del arco iris (kurmi), tomado como referencia por
nuestros antepasados, para fijar la composición y estructura de nuestros
emblemas, así mismo organi zar la sociedad comunitaria y armónica de los andes.

ROJO: representa al planeta tierra (aka-pacha), es la expresión del hombre andino,


en el desarrollo i ntelectual, es la filosofía cósmica en el pensamiento y el
conocimiento de los amawtas.
NARANJA: representa la sociedad y la cultura, es la expresión de la cultura,
también expresa la preservación y procreación de la especie humana, considerada
como la más preciada riqueza patrimonial de la nación, es la salud y la medicina, la
formación y la educación, la práctica cultural de la juventud di námica.

AMARILLO: representa la energía y fuerza (ch'ama-pacha), es la expresión de los


principios morales del hombre andi no, es la doctrina del Pacha -kama y Pacha-
mama: la dualidad (chacha-warmi) son las leyes y normas, la práctica colecti vista
de hermandad y solidaridad humana.

BLANCO: representa al tiempo y a la dialéctica (jaya-pacha), es la expresión


del desarrollo y la transformación permanente del qullana marka sobre Los Andes,
el desarrollo de la ciencia y la tecnología, el arte, el traba jo intelectual y manual que
genera la reciprocidad y armonía dentro la estructura comunitaria.

VERDE: representa la economía y la producción andina, es el símbolo de las


riquezas naturales, de la superficie y el subsuelo, representa, tierra y territori o,
así mismo la producción agropecuaria, la flora y fauna, los yacimientos hidrológicos
y mineralógicos.

AZUL: representa al espacio cósmico, al i nfi nito (alax-pacha), es la expresión de


los sistemas estelares del uni verso y los efectos naturales que se sienten sobre la
tierra, es la astronomía y la física, la organi zación socio económica, político y
cultural, es la ley de la gravedad, de las dimensiones y fenómenos naturales.

VIOLETA: representa a la política y la ideología andina, es la expresión del


poder comunitario y armónico de los Andes, el Instrumento del estado, como una
instancia superior, lo que es la estructura del poder; las organizaciones, sociales,
económicas y culturales y la admi nistración del pueblo y del país.

9. DONDE Y POR QUE DEBEMOS UTILIZAR LA WIPHALA


La wiphala es de propiedad de la nación originaria, es decir de los Qhishwa-
Aymaras, Guaraníes y de
todo el pueblo.

Es el símbolo de las clases explotadas, oprimidas,


humilladas y marginadas, es la representación de las
mayorías nacionales.

Para los aymara-qhishwa, la wiphala es la expresión


del pensamiento filosófico andino, en su contenido
manifiesta el desarrollo de la ciencia, la tecnología y
el arte; es también la expresión dialéctica del Pacha-
kama y Pacha- mama, es la imagen de organización
y armonía de hermandad y reciprocidad en los andes.

BIBLIOGRAFIA

• POMA de A Waman. “HISTORIA DE BOLIVIA” Crónica del buen gobierno.


Editorial Lux. Bolivia, 1998

• WANKA Ch.Germán. “WIPHALA”, trabajo de investigación por, 1985.


• CÁRDENAS V. Hugo “SÍMBOLOS AND INOS” aportes de Investigación
1987.
• Revista CHASQUI Ed. junio 1990 Edit. Luciérnaga.
• GUISBER, Alejandro “LA WIPHALA” Investigación cultural Ed. Presencia 14
julio 1991.

MITOS ANDINOS

En todas partes del mundo, sobre todo en la antigüedad, las diferentes sociedades
han construido mitos para explicar su génesis, la aparición de montañas, lagos,
plantas y otras cosas. Todo ello es parte de la evolución humana en cada ámbito
geográfico y en cada cultura. Estos mitos han sobrevivido por la tradición oral, que
sigue en el imaginario popular.

Es oportuno señalar que existe una variedad considerable de mitos y por ahora nos
limitaremos a precisar algunos de manera breve:

LEYENDA SOBRE EL AGUA EN EL MUNDO ANDINO

Tal vez un día se vaya el agua, por los malos tratos que le damos, no la cuidamos,
contaminamos los ríos y lagunas y tal vez será difícil que el agua pura y cristalina
vuelva a irradiar nuestras vidas.
Se dice que desde tiempos inmemoriales la naturaleza Pachamama vive en relación
con el hombre, ha sido y es la Diosa reconocida por su poder sobre todas las cosas.
La Pachamama está conformado por diferentes familias, en este mundo todos los
seres son animados tienen vida, la familia de cerros, de plantas, de las aves, las
personas y una de ellas es la familia del agua.

El agua en nuestro medio significa la fecundidad de todos los seres vivos, sin agua
nadie podría vivir, y con el agua crecen las plantas que brotan de la Pachamama.
La familia del agua habita en los tres espacios de nuestro mundo andino. El granizo
vive en el Hanaq Pacha, en las nubes perpetuas, la lluvia vive en el Kay Pacha, en
los ríos y lagunas y el agua vive en el Ukhu Pacha, en el mundo adentro de donde
emerge de los manantiales tiernos y cristalinos, el agua sale para formar acequias,
ríos, lagunas y lagos, el agua sale de los ojos de la Pachamama, pero si alguna vez
las personas incomodan su tranquilidad o quieren sacar más agua, estos
manantiales desaparecen, es que también el agua se puede enojar. No olvidemos
también que el Tayta granizo ha puesto a su hijo el agua, en los lugares más
inhóspitos para que sea fuente de vida de toda la humanidad.

El Tayta granizo es una persona que viene cuando hay problemas en las
comunidades, castigando especialmente los abortos de mujeres, las peleas de las
personas, las deudas y los engaños, entonces en las comunidades donde ha caído
la granizada se sabe que hay problemas, por eso las personas por miedo al Tayta
granizo, tratan de evitar los actos negativos y no pecar más.

El Tayta granizo es una persona con el que se puede conversar y decir que no
venga, a su vez es una persona que tiene su camino, él no camina por cualquier
sitio la gente evita su llegada, soplando con alcohol o golpeando con ropa negra. El
granizo es el que da sus mandatos sobre la tierra, los hombres y los animales.
El agua hijo del granizo y la lluvia, es una persona que viene en su debido tiempo
para regar las sementeras y los pastizales, pero a veces hay sequía porque el agua
no viene, entonces los comuneros de la zona, suben a la laguna madre, (Mama
qucha) del Apu Quwallaki, para pedir que venga el agua. En la laguna madre el
Yachaq o Paqu, conocedor de misterios, pide con sus plegarias para que venga el
agua, interpreta el futuro augurio, ve las olas de la laguna y escoge al agua. También
hay otro tipo de otras olas que representan a sus demás familiares, el Chikchi
(granizada menuda) la tempestad y la helada. Y si el Yachaq se equivoca en
escoger la ola, como castigo puede caer uno de ellos y puede malograr los cultivos
y toda la vegetación. Una vez que se trae el agua en medio de danzas y una creencia
legendaria, se deposita en una chuwa (vasija de barro) y se deja a la intemperie y
al ver esto viene su madre la lluvia, para recuperar a su hijo el agua. Entonces el
agua empieza caer y se termina la sequía. Dicen que en otros pueblos hermanos la
gente saca a las ranas para que estas lloren y por ellas venga el agua.

Tal vez un día se vaya el agua, por los malos tratos que le damos, no la cuidamos,
contaminamos los ríos y lagunas y tal vez será difícil que el agua pura y cristalina
vuelva a irradiar nuestras vidas.

EL MUNDO OSCURO Y LA MÚSICA EN LOS MITOS ANDINOS

Más allá de su valor prestigioso o meramente cotidiano, la música tiene en las


principales tradiciones un valor iniciático, puesto que conecta con lo oscuro,
con lo oculto. La música dice la ausencia y el misterio, y da voz a aquello que
está en silencio. Las historias de la música como energía que nos conecta con
lo otro o con la materia misma del mundo están muchas veces en los mitos
musicales presentes en todas las tradiciones.

En la tradición occidental, Orfeo amansa a las fieras, rinde a su enamorada, y


suspende la actividad infernal con la música, y, cuando no puede rescatar a su
amada Eurídice de la muerte, su lira canta la pérdida y el dolor. También en la
tradición andina los mitos conectan a la música con el mundo oscuro: los personajes
que habitan en las cuevas, en las cascadas y en los manantiales son los que
transmiten y enseñan la música, como el wamani o espíritu de las montañas, y sobre
todo la Sirena, serena o sirinu, personaje que toma su nombre de la tradición
occidental, pero que existía antes de la llegada de los españoles como un espíritu
de las aguas asociado a la fertilidad de la tierra y del ganado.

Pero además, como las sirenas de la tradición griega, las de la andina seducen con
su música; como aquellas, son seres peligrosos que pueden enloquecer a quien
escucha su música bellísima, sus agudas melodías de arpas y violines. Los
danzantes de las competiciones rituales pactan con el wamani y acuden a las
cascadas y a los manantiales para recibir la música de la sirena. ¿Cómo se
controlan estos seres poderosos y peligrosos, pero también benéficos y
productivos? La cultura andina tiene mecanismos para gestionar este contacto con
lo sagrado y con las fuerzas oscuras que habitan en el interior de la tierra y de los
cerros, y en las lagunas, los manantiales, los ríos; con algo a la vez benéfico y
peligroso pero con lo que se puede pactar, pues la cultura posee los ritos
autorizados para hacerlo, en especial la ofrenda que establece la reciprocidad entre
los dioses y los hombres, entre las fuerzas sagradas y la vida humana, pacto mutuo
que no hay que confundir con el desigual y aterrador pacto con el diablo de la
tradición occidental.

Esta pertenencia de la música a lo oscuro no es tal vez muy diferente a la relación


de la música con lo arcano presente en otras tradiciones; cobra sin embargo en lo
andino un carácter de intercambio y además fuertemente material que corresponde
a la visión animista en que las cosas de la naturaleza emanan sustancia sagrada
sin que sea necesario acceder a un plano abstracto. Se tiñe también en lo andino
de la dinámica subyacente a esa cosmovisión, donde la división del mundo en
estratos -mundo de arriba, mundo de aquí, mundo de abajo- no impide una activa
interacción entre ellos, y un sistema de pactos y reciprocidades que resulta diferente
a la incomunicación entre lo alto y lo bajo presente en otras tradiciones. Estos
personajes que viven en las lagunas y manantiales son fuerzas telúricas y
frecuentemente femeninas, con lo que la pertenencia al mundo de abajo se
relaciona en ocasiones con el culto a la Pachamama o madre tierra, y a la vez con
el culto a los antepasados. Esta visión material no deja de ser profundamente
espiritual: la diferencia es que no hay una dicotomía entre la materia y el espíritu,
como sí la hay en cierta tradición platónica.

BIBLIOGRAFÍA.

Arguedas, José M. y Izquierdo Ríos, Francisco: Mitos y leyendas del Perú(s/f)


ediciones la Dirección Artística y extensión cultural del Ministerio de
Educación del Perú- Lima.

Guamán Poma Ayala, Nueva crónica y buen gobierno (1615) [1987]. Ediciones
Biblioteca Ayacucho. Caracas.
Espinar de la Torre, Óscar: Mitos del antiguo Perú (1994) Editorial San Marcos,
Lima. Tercera edición.

Valcárcel Luis E. Historia del Perú antiguo (1978) a través de la fuente escrita.
Editorial Juan Mejía Baca. Lima. 6 Tomos.

Espino Relucé, Gonzalo (compilador): Tradición Oral. Fondo editorial de la


Universidad Nacional Mayor de san Marcos. Lima.

Escuela de Folklore Arguedas. Revista "Cuadernos Arguedianos", Lima


(2009).

Mitos y Leyendas Peruanas recopiladas por Cesar Toro Montalvo, 3 tomos


(1980)
UNIDAD 3

CARACTERÍSTICAS DE LAS
CULTURAS MAS DESTACADAS
(ANDINAS)

1 CULTURA VISCACHANI
2 CULTURA WANKARANI
3 CULTURA CHIRIPA
4 CULTURA URUS – URU CHIRIPA
5 CULTURA MOLLO
6 CULTURA TIAHUANACOTA
7 CULTURA KOLLA - AYMARA
8 CULTURA INCA – QUECHUA
CULTURA VISCACHANI
1. UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Hallazgo del Paleolítico en Viscachani, Sur de La Paz.-

En abril de 1954 tuvimos (Ibarra Grasso) la extraordinaria suerte de


descubrir uno de los mayores yacimientos con material de tipo paleolítico
que se ha encontrado en América. El lugar se encuentra situado en pleno
Altiplano de Bolivia, a mitad de camino entre las ciudades de La Paz y
Oruro, en la provincia de Sica-Sica del Departamento de La Paz. Su altura
es de 3.830-40 metros sobre el nivel del mar. El yacimiento se encuentra
situado en lo que ha sido ribera de un pequeño y antiguo lago glacial, hoy
completamente desecado, lago que ha tenido su desagüe en el antiguo
lago Michín, o sea el Poopó actual pero mucho mayor.

2. ORIGEN

Los primeros americanos pudieron pasar por tierra hacia América, debido
a que el Estrecho de Bering desapareció en las épocas glaciales debido a
la baja del mar (unos 90 metros. Si el hombre entro a América, por Bering,
hace bastante más de 30.000 años son, naturalmente, las más viejas
culturas americanas que encuentra la arqueología, y que se refieren, en
su origen, a los pueblos llegados por la vía del Estrecho de Bering.

3. ORGANIZACIÓN (Politica, social , económica, etc)

En Viscachani, Bolivia, descubrieron restos arqueológicos de piedra,


muchas puntas de lanza restos de hachas de mano, puntas en forma de
laurel, en forma de media sandía pero faltan las piedras de moler, de modo
que su economía de cazadores es indudable. Con todo, creemos que en
ambos casos hay una explicación sencilla: son yacimientos, sitios de
antigua población, situados a mucha altura, y por lo tanto, había poco o
nada que recoger y moler.

Ya hemos presentado los principios del tema. Una agricultura muy


primitiva, insuficiente para satisfacer todas las necesidades alimenticias
del pueblo de que se trate, que continuaba siendo recolector y cazador y
que habría llegado a nuestro continente por la vía de Bering.

Eran pueblos primitivos, agrestes, a los que se los ubica dentro del
paleolítico medio y superior, con insipientes conocimientos y mantenían su
característica de nómadas cazadores y recolectores.

4. EVOLUCION Y DESARROLLO DE LA CULTURA

El único que parece haber estudiado algo de los restos de ese antiguo lago
es el geólogo Ahfeld (en Geología de Bolivia, edición La Plata, págs. 295-
6), que nos dice lo siguiente:

"...Cerca de Viscachani existen bancos margosos indican que allí hubo,


antes del Lago
Michín, la cuenca de un lago cuyo nivel estaba aproximadamente de 100
a 150 m. encima del nivel máximo del Lago Michín".

El yacimiento se presenta muy destruído, por razón de haberse arado el


terreno y, eso al parecer desde hace unos 3.000 años, por lo cual no
aparece estratigrafía.

Ibarra Grasso indica: - Acaso algo arbitrariamente, antes de presentar la


descripción de las varias culturas halladas en Viscachani, presentaremos
aquí el breve cuadro de la antigüedad de esas culturas que apareció en la
página 71 de nuestra obra Prehistoria de Bolivia, segunda edición, La
Paz- Cochabamba, 1973:

Cultura Viscachani ……………………….. 30.000 años


Cultura de Hojas de Laurel ……………… 15.000- 10.000 años
Cultura Ayampitinense…………………… 10.000 años
Las cifras se refieren a antes del presente, aunque no lo indicamos allí.
4.1.- DESCRIPCIÓN DE LAS CULTURAS DE VISCACHANI.

En este acapite, (Ibarra Grasso) sólo nos corresponde describir las


culturas más antiguas que encontramos en Viscachani,

a) Cultura Viscachanense I. Instrumentos hechos exclusivamente en


cuarcita verdosa, proveniente al parecer de vetas existentes allí mismo.
Tamaño relativamente grande de los instrumentos, hechos en lascas
unifaciales con nulo o escasísimo retoque; piezas hechas a percusión
directa, bloque contra bloque, o contra un yunque. Los tipos de
instrumentos hallados son lascas muy variadas, informes o sea que no se
persiguió hacer formas determinadas; raspadores abundantes varios;
algunas hachas de mano de tendencia unifacial, hechas con una gran
lasca; raederas varias y otras formas que podemos llamar filos;
perforadores gruesos y cortos,etc.

Faltan por completo las puntas de lanza. Corresponde a los estadios I y II


de Mac-Neish. Semejante a un Musteriense de tradición Clactoniense de
Europa y Asia.

b) Cultura Viscachanense II. Se trata de la continuación de la cultura


anterior, aunque los instrumentos más chicos, y con mas la introducción
de puntas de lanza provenientes de una primera influencia de la cultura
siguiente; estas puntas tienen la forma de hoja de laurel muy tosca, hechas
a percusión en su retoque y muy gruesas; conjuntamente aparecen
algunas puntas asimétricas con escotadura lateral inferior de tipo de
Sandía, muy toscas, igualmente imitadas, etc. Sus yacimientos aparecen
en la terraza baja de Viscachani.
c) Cultura con puntas en hojas de laurel. Sus instrumentos son también
casi siempre hechos en cuarcita verdosa, pero sin duda se trata de la
emigración de un nuevo pueblo. Es la primera aparición de las puntas de
lanza en Bolivia, y las puntas que la caracterizan corresponden, en la
prehistoria del Viejo Mundo, al Musteriense superior o final del Norte del
Cáucaso y Ucrania, contemporánea, más o menos, al Musteriense clásico
de Europa Occidental, y lo mismo a las puntas de Irkust en Siberia.

Estas puntas, en Viscachani, son de tres tipos: Las hojas de laurel, que
son la completa mayoría, tienen unos 6 -7 centímetros de largo por la mitad
de ancho, y son bastante delgadas. Una minoría son unifaciales en parte.
Su retoque, siempre a percusión (por golpes, no por presión) ha sacado
astillas de piedra de un tamaño grande, de medio a un centímetro de ancho
y largo variable.

PERFORADORES" CORTOS Y GRUESOS, de la cultura Viscachanense


II de Viscachani; tienen una forma de "hocico" hecho en una lámina
gruesa cuya forma no importaba. Pese al nombre que les damos, no está
bien definido su uso.

LOS PRIMEROS HALLAZGOS FOTOGRAFIADOS DE


VISCACHANI, terraza baja. Arriba: dos puntas de
lanza con hendidura Sandía (la segunda rota),
imitadas por los viscachanenses II; luego una
hermosa hoja de laurel, una de las pocas
encontradas enteras (largo 73 mm.) Abajo:
especie de hachita de mano bifacial del
INSTRUMENTOS LITICOS DE CAMACHO, lugar situado a unos 45 km.
al S. O. de San Pablo de Lípez y descubierto por los autores. El
material usado es un basalto de grano muy fino, negro y grisáceo.
Los instrumentos presentados aquí son de tipo del Viscachanense I,
y comprenden raspadores, raederas, cuchillos en puntas y otras
formas de "filos". Museo Arqueológico de la UMSS.

c) Cultura Ayampitinense. Esta cultura fue encontrada un poco antes en


la Argentina Central por el Dr. Alberto Rex González, junto con el Dr.
Osvaldo Menghin, quienes las denominaron así por su primer lugar de
procedencia. Precisamente las estábamos buscando en Bolivia cuando
descubrimos Viscachani, ya dijimos que por una indicación del Coronel
Diez de Medina. (Aunque generalmente eso no se hace, pues cada autor
cree aumentar su prestigio inventando nuevos nombres, consideramos
que correspondía extenderle el nombre del Ayampitinense argentino, dada
la indudable semejanza de sus puntas).

Se trata de una cultura de cazadores superiores, con lanzas o mejor


jabalinas, arrojadas por medio del propulsor o estólica, y cuya antigüedad
ha sido establecida en la Argentina mediante análisis con Carbono 14 en
8.000 antes del presente (se escribe ahora A.P.), y en el Perú (Cuevas de
Lauricocha en los Andes centrales) en 9.500 A.P.

El material, en Viscachani, se encuentra sólo en la terraza baja, mezclado


con el Viscachanense II y las hojas de laurel; pero indudablemente
corresponde a la aparición de otro nuevo pueblo invasor. Sigue usándose
la cuarcita verdosa, pero también aparece en uso en forma preponderante
el basalto negro, y aunque en escasa proporción el sílex o pedernal (piedra
de chispa). En las puntas, aparece un fino trabajo de la piedra, hecho a
presión, con extracción de astillas de escasamente dos milímetros de
ancho solamente, que recubre toda la pieza. Las puntas son de trabajo
bifacial generalmente, pero las hay también unifaciales en proporción
muchísimo menor.

5. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN
Estas culturas, en Bolivia, son esencialmente, nómadas, cazadoras y
recolectoras; agrestes y con conocimientos muy incipientes en algún
momento son partícipes de la proto-agricultura en las regiones
geográficamente adaptable a ello; también se dedicaron al amansamiento
de algunos animales.

Lo más importante de la cultura Viscachani es el desarrollo y evolución del


trabajo de la piedra para conseguir instrumentos que les ayude en sus
actividades de caza y en su vida cotidiana. Utilizaron materiales de
diferente origen desde la piedra volcánica, cuarcitas mayormente verde, el
basalto, la obsidiana. Así tenemos diferentes técnicas de trabajo de la
piedra que mencionamos a continuación.
Hay numerosos ejemplares, procedentes de Viscachani, de esas proto- o
pre-formas, muchos de ellos rotos, pero que no pueden confundirse con
las hojas de laurel por una razón muy sencilla: la técnica con que se han
obtenido las lascas para hacer esas puntas ha sido distinta. Las lascas con
las cuales se han hecho las hojas de laurel han sido relativamente cortas,
bien anchas y delgadas, muy delgadas incluso.

PUNTAS DE FLECHA MESOLITICAS DE VISCACHANI. Terraza baja.


Son de dos tipos: primero, de base redondeada y con forma de hoja
de sauce, que continúan las formas ayampitinenses; y segundo, de
forma triangular generalmente con un ancho pedúnculo. Todas las
piezas en basalto negro-grisáceo. Museo Arqueológico de la UMSS.

Las "Manos Pintadas" en las cuevas en Bolivia

Nos interesan ahora las manos pintadas: ellas aparecen con frecuencia
en las cuevas de Europa, y se las reconoce como las más antiguas
"pinturas" de las mismas. Lo anterior es para presentar el tema, en lo
referente a Bolivia. En 1954 leímos un artículodel Dr. O. Menghin sobre las
pinturas de la Patagonia, donde trataba ampliamente de esas manos
pintadas, y consideramos en ese entonces que ellas no podían faltar en
Bolivia pues todos los pueblos al Sur, de la Argentina (antes de llegar),
habrían tenido que pasar por Bolivia.

Andábamos por Chuquisaca entonces y se había visto en Mojocoya en


una cueva de Huerta-mayo, a unos 3 kilómetros hacia el Sur de Mojocoya,
donde había algo más de una docena de manos pintadas, en su mayoría
bastante borradas.

Eran de varios tipos, y también una especie de animal alargado con seis
patas. Las manos indudablemente son de diferentes épocas, unas más
antiguas y otras posteriores. Algunas, de tipo clásico, o sea en negativo
con reborde rojo; otras, pintadas en positivo en blanco y en negro, y por
último con reborde rojo.

En Bolivia, naturalmente, la primera aparición de estas manos pintadas


tiene que ser anterior a su primera aparición en la Patagonia; no mucho,
pues suponemos que los cazadores especializados se movían bastante
rápido, de modo que a las manos pintadas bolivianas tenemos que
suponerles una antigüedad redonda entre 9.000 y 10.000 años antes de
Cristo.

MANOS EN PINTURAS RUPESTRES EN BOLIVIA, Cueva de Huerta-mayo,


a unos 3 kilómetros de Mojocoya, con manos pintadas en negativo y
positivo, como las de Patagonia. Se indican los lugares de la cueva en
donde están las manos reproducidas, y los otros dos dibujos adjuntos.
Las manos son en blanco (punteado) y negro (negro), una al menos
en rojo. A unas cuatro leguas de Mojocoya, en la hacienda Buena
Vista, hay manos rojas que no fueron copiadas y serían más antiguas.
Dibujo o croquis a mano alzada

BIBLIOGRAFIA
● IBARRA Grasso, Dick. Prehistoria de Bolivia
● IBARRA Grasso, Dick. 30000 años de Prehistoria en Bolivia
CULTURA WANKARANI
La cultura Wankarani se desarrolló en los actuales departamentos de La
Paz y Oruro, al norte y noreste del Lago Poopó. Creció en base a
asentamientos aldeanos, conoció la manufactura de cerámica y la
escultura en piedra.
La antiguedad de esta cultura se remonta al año 1.200 antes de nuestra
era y pervive hasta el siglo segundo después de Cristo. Establecida en una
región de puna donde las condiciones de vida son sumamente duras no
llegó a desarrollarse plenamente, manteniendo su estado de tipo aldeano
hasta sucumbir al influjo de la expansión tiahuanacota. Los hombres de la
cultura Wankarani practicaron la agricultura y su economía se basjó en el
pastoreo de camélidos de donde sacaban la lana para su vestimenta.
Llevaban caravanas de llamas a través del altiplano, probablemente
conectando las tieras altas con las costas del pacífico. Conocían la
fundición del cobre por medio de huairas que son hornos de barro que
funcionan con el viento y que se colocaban en lugares propicios. Usaban
hojas de cuarcita y heliobasalto procedentes de las canteras de Querimita
en sus instrumentos de labranza. La cultura Wankarani cuenta con 17
sitios entre los que sobresalen Pucara de Belén, Upsa-Upsa, Kella-Llollu y
Wankarani propiamente dicho. Llegaron a tener algunas aldeas sobre las
escribaciones del valle cochabambino.

Representación escultórica de cabezas de camélidos - Museo López


Rivas de la ciudad de Oruro
Esculturas de Wankarani - Representación de cabezas de camélidos
(Museo López Rivas, ciudad de Oruro)
Esta cultura se desarrolla durante el período Formativo y es anterior a la
aparición de las altas culturas, como Tihuanaco. Sus aldeas están situadas
sobre montículos algunos de los cuales son muy extensos, como el Upsa-
Upsa que tiene 150 mts de longitud por 150 mts de ancho. Las casas son
de adobe y de planta circular con un diámetro máximo de seis metros;
posiblemente se cubrían de paja. Estas viviendas se hallaban muy
próximas unas de otras en un asentamiento sumamente denso; la aldea
se rodeaba de una muralla, como puede verse en Kella-Kollu, cuyo
perímetro tiene cimiento de piedra. No hay diferenciación en las viviendas
lo que hace suponer que estamos en una sociedad igualitaria, previa a la
división de clases y a la concepción especializada del trabajo.
No hay restos de construcciones correspondientes a centros religiosos, ni
templos; tan solo se han encontrado cabezas de camélidos, especialmente
llamas, tallados en piedra con un largo cuello espigado. No están
asociados a ninguna pared por los que se supone que se clavaban enel
suelo. Posiblemente responden a una concepción religiosa y ceremonial.
La cerámica carece de pintura; son especialmente significativas las
figurillas humanas modeladas.
Representación de un asentamiento Wankarani y su análogía con una
vivienda uru contemporánea. La similitud de las plantas, lleva a suponer
que los actuales putukus son reminiscencia de ese tipo de arquitectura.
En comparación a los desarrollos de la cuenca del Titicaca, los sitios
Wankarani parecen ser menos complejos, presentando niveles de
organización más incipientes. Este hecho se observa, sobre todo, en la
escasa presencia de sitios de carácter administrativo. Sin embargo, las
investigaciones realizadas en varios lugares de Oruro muestran sitios
nucleados de estructuras domésticas circulares, las cuales, en algunos
casos, también se encuentran asociadas a estructuras de mayor tamaño,
como el sitio La Barca. Esto lleva a presumir que se trata de áreas
ceremoniales, ya que también en ellas se registraron artefactos rituales.
BIBLIOGRAFIA
● http://www.educa.com.bo/periodo-prehispanico/wankarani
● Perez, Adolfo. Del Arcaico a las Aldeas Wankarani
● ESTÉVEZ, J. y M. BERMANN, 1996. Excavaciones en el montículo de Chuquiña.
Informe presentado a la DINAAR, La Paz.
CULTURA CHIRIPA
ANTECEDENTES.-
La cultura Chiripa, es otra importante manifestación cultural prehispánica
desarrollada en el altiplano boliviano.
El sitio tipo que dio nombre a la misma está ubicado en la península de
Taraco, en la zona sur del Lago Titicaca en la Provincia Ingavi del
Departamento de La Paz.
El sitio Chiripa se encuentra a 97 km de la ciudad de La Paz a una altura
de 3820 metros sobre el nivel del mar, con un clima influenciado por la
cuenca del Titicaca.
De acuerdo a las evidencias encontradas, se puede deducir que la cultura
Chiripa se desarrolló principalmente en áreas próximas al lago Titicaca.
Sin embargo recientemente se han detectado otros sitios que muestran un
avance hacia la región mesotermica y los valles de nuestra cordillera.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA.-

La cultura Chiripa se ubica en el departamento de La Paz, en la península


de Taraco del lago Titicaca, provincia Ingavi del departamento de La Paz
(a pocos kilómetros de Tiwanacu, sobre la carretera La Paz -
Desaguadero). Se trata de un montículo artificial de 60 por 50 metros de
superficie, aproximadamente, y de seis metros de altura, sobre el cual se
encuentran varias habitaciones de planta rectangular dispuestas en
semicírculos en torno a un templete semi-subterráneo.

ORIGEN.-
La cultura Chiripa estuvo vigente aproximadamente por los años 1.500 al
100 a.C., situada sobre la península de Taraco del lago Titicaca,
Este sitio arqueológico es también parte del territorio denominado por los
investigadores como Wiñaymarka (Ciudad perdida).
Según los últimos estudios que se han realizado en la península de Taraco
se le ha asignado a la cultura Chiripa tres fases:
● Chiripa temprano: 1500 a. C. - 1000 a. C.
● Chiripa medio: 1000 a. C. - 800 a. C.
● Chiripa tardío: 800 a. C. - 100 a. C.
El período principal de esta cultura se puede situar, según las muestras
radio carbónicas entre los años 591-116 a. C. y 31 d. C. Según esta
cronología la cultura chiripa en su fase más importante es contemporánea
a la época I de Tiwanacu.
ARQUITECTURA.-
Se trata de un montículo artificial de 60 por 50 metros de superficie,
aproximadamente, y de seis metros de altura, sobre el cual se encuentran
varias habitaciones de planta rectangular dispuestas en semicírculos en
torno a un templete semi-subterráneo.

Se debe señalar que las habitaciones tienen paredes dobles, usándose


este espacio para almacenamiento y para proteger el interior de los
cambios climáticos. Las puertas de ingreso son corredizas, penetrando la
hoja en una ranura de la pared. Los muros son de adobe los cuales se
solían pintar, el piso de tierra apisonada, bajo los cuales se realizaron
algunos enterramientos y usaron la paja para techar.

Este tipo de habitación con paredes dobles es único en el ámbito andino.


El templete semi-subterráneo central tiene los parámetros de grandes lajas
de piedra y es similar al Templete semi-subterráneo de Tiwanacu. Existen
patios semisubterráneos, además de Tiwanacu y Chiripa, en Pucara.
Una de las piezas más representativas de esta cultura que perduró por
varios siglos sobre la región a orillas del Lago Titicaca, es la conocida
“Lápida Chiripa”, pieza que está trabajada en alto relieve; actualmente este
objeto se exhibe en las salas del Museo Nacional de Arqueología de La
Paz.

Escultura.-
La escultura de la cultura Chiripa muestra piezas líticas decoradas con
serpientes y batracios. Existe una lápida con un rostro humano central del
que emergen dos piernas y cuatro rayos con punta de flecha. Serpientes
y llamas dispuestas dos a dos, decoran los costados alternando con los
apéndices de la figura central. La escultura de Chiripa se halla relacionada
con monolitos decorados en sus cuatro caras; en la anterior y la posterior
se representan seres humanizados uno masculino y otro femenino a cuyos
pies hay determinadas plantas y en los costados serpientes. Al parecer se
trata de ídolos relacionados con la lluvia y presentan la dualidad propia del
ámbito andino. Este tipo de esculturas representan una transición religiosa
característica de los poblados situados a orillas del lago Titicaca. En
cuanto a su industria los chiripas fundían el cobre. Para este objeto
utilizaron sopladores a manera de tubos modelados en cerámica; estas
piezas se decoran con cabecitas, unas veces humanas y otras zoomorfas.
En general la cerámica Chiripa es sencilla, el elemento más característico
es un recipiente de fondo plano, de color ocre claro pintado en rojo con
motivos escalonados, muchas veces estas piezas presentan también
cabecitas modeladas y adheridas.
ORGANIZACIÓN SOCIAL.-
En cuanto a la organización social, tenían líderes quienes guiaban a todo
el grupo. Dichos líderes posteriormente se convirtieron en sacerdotes.
RELIGIÓN.-
En el año 1973 en el sitio de Titinani, se encontró un complejo religioso
asociado a 30 monolitos trabajados desde los primeros periodos de
Chiripa, El hombre andino creo un ser antropomorfo que se puede apreciar
en la fase tiwanacota, esta es una mujer sexuada que muestra apariencia
de deidades femeninas lo cual denota que en Huancarani se denota un
matriarcado, alguna otras piezas tenían representación de papas, maíz,
animales (auquénidos) y peces, los cuales eran sacrificados lo que
muestra un culto a la fertilidad y una marcada división de clases sociales.

SISTEMAS PRODUCTIVOS.-
La base de su economía son la agricultura y la ganadería, cultivaban papa,
quinua, oca papalisa, cañawa, y otros, en cuanto a la ganadería, la llama
fue uno de los pocos animales domesticados. Además, la caza, la pesca y
la recolección de algunos productos seguían siendo actividades
importantes.

BIBLIOGRAFIA

● http://www.academia.edu/9800106/CULTURA_CHIRIPA
● http://historia.ibolivia.net
● http://www.lapaznocheydia.com
● http://educaboliviacursowebloggs.blogspot.com/2013/11/la-cultura-chiripa.html
CULTURA URUS o UROS

ANTECEDENTES

Uros o urus . Son una etnia que se distribuye en la meseta del Collao en
territorios de Bolivia y Perú. En el pasado ocuparon territorios más
extensos que abarcaron incluso los valles interandinos de la cuenca
del Pacífico inmediatos al Collao a manera de enclaves. Actualmente los
urus en Bolivia forman tres grupos
denominados: Irohito, Chipaya y Murato; los Irohito habitan la naciente
del río Desaguadero, los Chipaya habitan la cuenca del río Lauca,
mientras que los Murato habitan la desembocadura del río Desaguadero
en el Lago Poopó y la cuenca del Poopó.

ETIMOLOGÍA

"Urus", traducido al castellano significa "Los de la aurora", son conocidos


también como Jas-Shoni (hombres del agua) y Kot’suña (hombres
del lago).

IDIOMA

El idioma uruquilla, chhiw lüsñchi chhun o uchun maa taqu ("nuestra


lengua madre"), es una lengua extinta, se relaciona con el idioma chipaya
de la provincia de Carangas, departamento de Oruro Bolivia.
Entre 1931 y 1938 había como máximo cien hablantes del uruquilla,
pertenecientes a treinta familias en las riberas del río Desaguadero; a partir
de 1950 se mencionan sólo unos pocos hablantes del uruquilla en la
misma zona. La mayoría de los urus adoptaron el idioma aymara y otros
el quechua, perdiendo la lengua madre. Algunos sostienen que
antiguamente los urus sabían hablar también el idioma puquina además
del propio y por eso hoy se les da el mismo nombre, "pukina", a pesar de
tratarse de dos lenguas bien diferentes. La lengua uru chipaya tiene raíz
amerindia y estructura gramatical similar al aymara, por la relación
dominante de esta cultura. Sin embargo ha mantenido sus rasgos
fonológicos y sintaxis. Cuenta con 37 letras y cinco vocales.
RELIGIÓN

Los urus en un comienzo rendían culto a figuras como


el puma, cóndor, serpiente y el Huarihuilca, deidades que luego adoptaron
como suyas los collas tras la dominación de la región. Pero la deidad
principal de los urus era la luna que estaba representada en dibujos y
decoraciones de su cerámica hallada en Tiahuanaco. Se cree que esto se
debía a que la luna les había servido de iluminación para las jornadas
de caza y pesca nocturna. Tenían también por dios al Sol, a las estrellas y
a las divinidades protectoras de los ríos, lagos, tierras, cosechas y
ganados cuando dejaban su vida de pescadores y cazadores para
dedicarse al cultivo de la tierra y a la domesticación de animales. En la
actualidad los urus se han convertido al cristianismo al erigirse iglesias en
sus comunidades.

LAS ISLAS

Las islas flotantes sobre las cuales viven, son construidas sobre bloques
de raíces de las totoras, las que al entrar en descomposición producen
gases, que al quedar atrapados en la maraña de raíces ayudan a
la flotación. Por encima de estos bloques de raíces, colocan sucesivas
camadas de totora seca, sobre la cual construyen sus habitaciones con el
mismo material. Recientemente han comenzado a utilizar calaminas para
los techos. En algunos casos cubren las calaminas con esteras de totora,
para conservar el aspecto característico de las chozas, para mejorar el
aislamiento térmico y con fines turísticos. Las islas flotantes así
construidas son ancladas por medio de palos que atraviesan el piso de la
isla y están clavados en el fondo. La mayoría de las islas se encuentran
dentro del área de la Reserva Nacional del Lago Titicaca. En la islas
mayores se han construido dos escuelas, una pública y otra adventista,
también existen dos templos, uno católico y otro adventista. En
el 2000 han construido una choza especial para recibir visitantes que
deseen pasar la noche con ellos. Algunas viviendas están equipadas con
paneles solares, internet, y existe un teléfono para servicio público,
alimentado con estos paneles. También han construido torres
de madera de unos 5 a 7 m utilizadas como miradores por los turistas.

BIBLIOGRAFÍA

● //www.ecured.cu/Etnias_urus
● Arnold, Denise; Sabine Dedenbach-Salazar; Juan de Dios Yapita y Ricardo López
Las lenguas uru-chipaya andinas. Estado de la investigación 2002.
● Inda C., Lorenzo 1988 Historia de los urus: comunidad Iruohito Yanapata. La Paz:
HISBOL, Radio San Gabriel.
● Mamani Humérez, Froilán 2001.Los urus del lago Poopó y su lucha por el territorio
durante el siglo XIX. En: Historia Nº29, revista de la carrera de Historia. UMSA-La
Paz.
CULTURA URU CHIPAYA
1. ANTECEDENTES
La historia y el presente del pueblo Uru Chipaya que ha permanecido en el
tiempo quizá con más lealtad que otros pueblos de la región andina. Es una
mirada complementaria entre dos personas de origen andino empeñados en
la trasmisión de los saberes y la cultura indígena en la escuela y en todos los
espacios sociales. El trabajo es una narración casi testimonial desde una
visión indígena con una mirada desde adentro con el aporte de Germán
Lázaro Mollo, comunario que describe la historia desde su pertenencia étnica
cultural al pueblo Uru Chipaya, que ha bebido la sabiduría de su pueblo
desde el vientre materno y que actualmente vive y lucha por dar a conocer al
pueblo Uru en el escenario de la Bolivia Plurinacional. La otra mirada
narrativa es de Evangelio Muñoz Cardozo, quechua que vive desde su
cosmovisión. Ambos realizamos un trabajo complementario para resignificar
el mundo uru chipaya en el universo globalizado que nos toca vivir.
La cultura Uru chipayas, es decir, construimos un texto para que sea leído
por los propios comunarios, que ellos se reconozcan y tengan un argumento
más para seguir transmitiendo la cultura y la lengua uru chipaya a futuras
generaciones. Pero en tiempos del Estado Plurinacional de Bolivia Los Uru
Chipaya es una cultura que recibe la admiración y la visita de muchos
extranjeros, también pretendemos que este texto sea una referencia básica
para conocer y comprender mejor la cosmovisión uru chipaya en la
actualidad por visitantes nacionales y extranjeros.
2. UBICACIÓN GEOGRAFICA
Los uru chipayas habitan en Santa Ana de Chipaya que es la tercera
sección de la provincia Sabaya (antiguamente se llamaba provincia
Atahualpa), en el departamento de Oruro ubicado al suroeste de Bolivia y
que la misma está en el centro de América del sur.El terreno Situado en
medio de las dos cordilleras de los andes: occidental y oriental, el terreno
es una planicie altiplánica que está rodeada por cerros y volcanes que se
encuentra ríos, vientos y los suelos salinos que está a unos 3000 metros
sobre el nivel del mar, con un clima frio donde la temperatura varia de 30
°C a -5° C. Limita al norte con la provincia litoral; al sur con el salar de
Coipasa; al este con la provincia Caranga y Ladislao cabrera; y por el
oeste con la provincia sabaya (Muñoz-Lázaro, 2014).
3. ORIGEN
Los urus se llamaban a sí mismos "hombres de agua". Arthur Posnansky,
menciona en uno de sus escritos que "se les ha preguntado a los urus, si
el nombre de su raza era verdaderamente el de uru, y contestaban que así
los llamaban a ellos los aymaras por insulto, porque van por la noche a
pescar y cazar, pero el verdadero nombre de su casta es kjotsuñi, lo que
quiere decir hombres lacustres".
No se consideraban hombres sino "urus", la raza primigenia de América.
Los urus tenían la piel más oscura que los aymaras. Los orígenes de este
grupo étnico, diferente de los aymaras y de los quechuas, se remontan a
épocas anteriores a los incas.
Algunos estudiosos (Lumbreras, entre otros) sostienen que provienen de
una migración directa desde la Polinesia, y que constituyen un grupo
humano con un origen independiente al que fue ocupando América del Sur
avanzando desde el sur del continente, habitando primero en la costa para
luego pasar a la sierra; otros por el contrario consideran que descienden
de los primeros pobladores de las Américas.
Otra versión, del profesor Juan B. Palao Berastain, La etnia uru proviene
de la Amazonía. Son datos biológicos comprobados a través del ADN y
pertenecen al grupo de los Arawac, pero datos recentes indican que son
únicos y distintos.
Según algunos estudiosos, el primer local donde se instalaron fue en las
márgenes del lago Uru-Uru, (actual ciudad de Oruro) en lo que
actualmente es territorio boliviano. Con el tiempo, principalmente en el
caso del Titicaca, fueron perdiendo la pureza étnica, mezclándose con los
quechuas y con los aymaras, habitantes de las márgenes del lago Titicaca.
Los habitantes actuales de las islas flotantes todavía practican algunas de
sus tradiciones ancestrales, pero con significativa influencia aymara.
Durante el siglo XIX, los urus del lago Poopó, a la cabeza de sus dirigentes
como los Sunas y Moricios, mantuvieron una intensa lucha legal por su
territorio.
Los urus, que en general se los caracteriza como simples pobladores
lacustres dedicados a la pesca, también tuvieron control agrícola y
ganadero de tierras en distintos niveles ecológicos fuera del ámbito
lacustre tradicional.
4. ORGANIZACIÓN SOCIAL
Los uru chipaya están organizados por Ayllus Manasaya, Aransaya,
Wistrullani y Union Barras. Cada Ayllu (grupo social) se va organizando
encabezado por sus Jilakatas que son autoridades originarias.
Son los Jilakatas que definen las fechas en que se realizan el manejo del
agua, ya sea para la canalización, construcción de diques, para la
distribución del agua, lameo, empozando de aguas para recuperar el
terreno salinoso para el rebrote de los pastos, para la agricultura.
(MUÑOZ-LÁZARO, 2014, pág.8). Ya para la construcción de las casas,
aplicaban la ley indígena que es el Ayni, que significa ´´que se deben
ayudar mutuamente. Las veces se reúnen en grupos porque el trabajo
individual para la construcción de una casa es muy difícil, entonces
trabajaban de manera conjunta construyendo su casa y cuando otra
persona del grupo que quiera construir, también debe ayudarle´´.
Los Urus Chipayas respetan a sus autoridades porque ellos mismos lo
nombran para mantener las relaciones entre los que habitan en la
comunidad, la repartición de semillas y territorios es de forma ordenada,
disciplinada y equitativa. Primero se prepara el terreno con un año de
anticipación realizando el lavado para desalinizar el terreno que se realizan
en junio. Para tiempos de siembra la repartición de lotes para la siembra
es por familia, este beneficio es anualmente, esta actividad comienza en
el mes de septiembre
Cada año eligen a sus autoridades a las que respetan y obedecen. Los
puestos políticos están destinados a los hombres, pero todas las personas
son iguales, al punto de que todo lo demás puede ser hecho tanto por el
varón como por la mujer. Sólo cuando el varón se casa es considerado
parte de la comunidad.
5. ORGANIZACIÓN POLITICA
Uru Chipaya es Capital de la Tercera Sección Municipal, de la Provincia
Sabaya del Departamento de Oruro, y está organizada en cuatro Ayllus:
Aranzaya, Manazaya, Unión Barras y Wistrullani, este último en proceso
de constitución. Cada uno de los ayllus tiene autoridades originarias, son
los Jilakatas Mayor y Segundo con sus respectivas Mama T’alla. Las
autoridades originarias son responsables de hacer gestión productiva para
el bienestar de sus comunidades.
El 7 de octubre del año 2013 se aprueba la Ley Nº 421, de
circunscripciones especiales. El pueblo Uru tiene una representación
parlamentaria en la cámara de diputados. Asimismo, cuenta con un
representante en la Asamblea Departamental, esta autoridad se ejerce en
alternancia entre los pueblos de la Nación Uru.
6. RELIGIÓN
Los urus en un comienzo rendían culto a figuras como el puma, cóndor,
serpiente y el Huarihuilca, deidades que luego adoptaron como suyas los
collas tras la dominación de la región. Pero la deidad principal de los urus
era la luna que estaba representada en dibujos y decoraciones de su
cerámica hallada en Tiahuanaco. Se cree que esto se debía a que la luna
les había servido de iluminación para las jornadas de caza y pesca
nocturna.
Tenían también por dios al Sol, a las estrellas y a las divinidades
protectoras de los ríos, lagos, tierras, cosechas y ganados cuando dejaban
su vida de pescadores y cazadores para dedicarse al cultivo de la tierra y
a la domesticación de animales. En la actualidad los urus se han
convertido al cristianismo al erigirse iglesias en sus comunidades.
6. ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
Los varones trabajan en la siembra y las mujeres en la cocina y los tejidos.
La mayor cooperación se ve en el trabajo comunal y en los proyectos
familiares. En la agricultura no hay mucha actividad puesto que el terreno
no se presta para ello; pero los chipayas acondicionaron ciertas tierras, por
medio del desvío del río Lauca, y las volvieron aptas para cultivar quinua,
cañahua y papa amarga; actualmente está aumentando el cultivo de
cebada.
La cazan con ayuda de perros y boleadoras, cuando se trata de vicuñas; y
con bolas, cuando quieren atrapar flamencos y otras aves acuáticas.
Pastean llamas y ovejas, y usan pequeños juncos para la pesca. La
actividad ganadera se limita a la cría de cerdos, ovejas y llamas. Durante
la primavera recolectan huevos de flamenco.
En la actualidad la principal fuente de la economía chipaya son las
actividades:
7.1 AGRICULTURA
La agricultura se limita a los cultivos de quinua y cañahua. Esto por las
condiciones adversas del medio ambiente, estas tienen que lidiar contra
las heladas, granizadas o son devastadas por las sequias o inundaciones.
Esto viene a ser un verdadero desafío para el Chipaya ya que producir
alimentos en estas condiciones es una verdadera hazaña. Hazaña que es
producto de un saber local, de una gama de tecnologías que desarrollaron
y fortalecieron en el tiempo desde el preparado de los suelos, lavado de
las sales, congelamiento de los pastos, lameo, siembra, cosecha y post
cosecha En el caso de quinua, cultivo principal, la siembra se inicia a partir
del mes de septiembre (ver calendarios del cultivo de la quinua) utilizando
simplemente una taquisa (instrumento de labranza), en terrenos de orden
comunal o propiedad colectiva, en sectores que se determina con 3 a 5
años de anterioridad. Cada comunario siembra en un lugar determinado
llamado ch´ia (falta de terreno familiar) que es distribuido por los Jilakatas.
Pasarán seis meses para la cosecha (abril) y posteriormente se realizaran
una serie de labores de post cosecha, desde la trilla hasta su
almacenamiento. Señalan que las cosechas son relativas, hay años
buenos y años malos, pero todo es para el autoconsumo y el trueque con
otros productos como la papa, el chuño y grasa.
7.2 LA GANADERÍA
Las ovejas que crían son ricas en producción lechera, con la que fabrican
queso de excelente calidad. También producen lana y carne. La cría de
llamas y cerdos es fundamental para la economía y consumo familiar. En
nuestra región las condiciones permiten la cría de tres especies de
animales; ovejas, chanchos y llamas. Aransaya Ayllu con bofedades, es
propicio para el pastoreo de llamas y la cría de chanchos por la existencia
de raíces como la luruma y el wistru alimento para los chanchos. Los
demás tres ayllus no tienen esas condiciones, por lo que se limitan a la
crianza de ovinos, con escasos número de llamas.
La falta de forraje acarrea una serie de problemas para la ganadería
principalmente cuando existen desastres naturales como las inundaciones
y las sequías, produciendo muerte, en crías. Un potencial que se debe
aprovechar es la cualidad de la carne, diferente por el consumo de sal
(q´ollpa), de la misma manera la elaboración de queso, siendo estos la
única fuente de ingresos económicos para la familia.
7.2.1. LA MARCADA DE GANADOS CON LA MARCA O LAYA
DISTINTIVA QUE REPRESENTA A CADA FAMILIA
Los ritos que los chipayas practican durante la marca de ganado en las tres
especies criadas (ovino, camélido y porcino) son parte de la actividad
ganadera que comprende la cosmovisión uru chipaya. Cada jefe de familia
el día antes de la marca de ganados, con la ayuda de sus familiares,
sacrifica un animal delante de su casa, que puede ser una llama, un cerdo
o una oveja. La sangre se derrama al lado derecho de la puerta en honor a
los mallkus, samiris y la pachamama y preparan una mesita de cuatro
copitas.

7.3. CONSTRUCCIÓN DEL CORRAL


La construcción del corral se realiza generalmente en los meses de
noviembre y diciembre, una característica peculiar es que es circular.
Siempre lo hacemos así porque eso ayuda a que se mantenga el calor y
para que tenga una mayor resistencia y no se caiga fácilmente, El tamaño
del corral mucho depende del número de animales.
Primeramente, se traza una línea curva, con el azadón esto ya es el primer
corte, de derecha a izquierda, esta sería la marca (phaya) para continuar
con la siguiente línea paralela, luego se procede sacar el tepe
aproximadamente de 50 cm de largo x 40 de ancho x10 – 20 cm. De
grosor. Este tepe debe ser de suelos gredosos. Con bastante colcha (ch´iji)
tupido de raíces, cuando no hay este tipo de suelo tienen que trasladar de
otros lugares.
La construcción empieza de la puerta, la cual debe estar con dirección al
sol, al este, el apilado o pirkado avanza hacia la derecha para terminar en
la puerta. Este trabajo dura generalmente 2 días. Para un corral para 100
cabezas de ovejas se requieren de 1100 a 1200 tepes, para un corral de
radio 2,6 m. aproximadamente y una altura de 1, 5 m, donde se apilan
entre 12 filas, porque con el tiempo el guano se acumula. Tenemos la
costumbre de colocar en la pared en el lado Oeste a media pared una
kajuila o toxo, haciendo un t´oquito, empotrado, ahí guardaban elementos
para realizar sus ofrendas para que haya una buena reproducción para su
ganado.
Generalmente hacemos dos corrales para cambiar a los animales en
época de lluvias, para separar crías, chiqueros pequeños, principalmente
en la época de la elaboración de queso de noviembre a marzo. Otros
construyen más su patio, principalmente en tiempo de la muyacha
(pastoreo comunal controlado, después de la cosecha de quinua).
8. TÉCNICA Y TECNOLOGÍA
Esta es una tecnología donde la materia prima sólo es la paja. Para un
adecuado aprovechamiento de la paja, se inicia cortando con una parte de
la raíz, esto para que se mantengan juntos y no se desprenda fácilmente.
Este trabajo lo realizan después de las lluvias (marzo, abril) y antes delas
lluvias en noviembre, diciembre, seleccionando las pajas de mayor tamaño
y machucando para que se vuelva suave y remojando al agua durante
una hora aproximadamente. Tienen que estar bien humedecidas para
iniciar el torzelado a mano (trenzado de qaru). Este trabajo lo hacen tanto
hombres como mujeres, con una gran habilidad para así obtener la soga
o cordel para atar la chakwa con paja brava para la construcción de diques.
También son parte de las tecnologías las construcciones hidráulicas para
manejar las aguas del río Lauca, o los instrumentos de caza de pariwanas
llamadas liwi.
8.1 RITUALES PARA LA LLUVIA
Los chipayas han desarrollado conocimientos sobre el control climático de
acuerdo a las necesidades comunales. Cuando no llueve, hay costumbres
para llamar la lluvia, los camayus y jilakatas por ayunos o sacrificios de
animales, wilancha. El viento es el que retira las nubes, entonces se agarra
al viento y se lo mete al calabozo. Cuando hay mucha lluvia, hay que
despachar a la lluvia con cariño, también se realiza con una wilancha.
8.2. BIO INDICADORES SOBRE PREDICCIONES DE CLIMA Y LLUVIA
También han desarrollado conocimientos locales que avisan si habrán
lluvias o serán años secos. Por ejemplo, el qayranko (pájaro cocinerito),
cuando prepara su nido al ras de la tierra, indica que será año seco o
simplemente habrá poca lluvia, y si hace su nido en una parte elevada en
los muros de corral, significa que será año con bastante lluvia o posible
inundación. Cuando el pájaro ch’iwjta prepara su nido encima de las
lomitas, significa que el año será con lluvia, y si prepara abajo, será año
seco. El lequeleque, cuando pone 3 y 4 huevos, será buen año y si pone
1 huevo, será mal año.
Otra forma de conocimiento sobre el comportamiento climático es
mediante la observación de las nubes del volcán. Cuando bota el humo
recto o inclinado hacia el oeste, el día siguiente será buen tiempo. Si el
humo va hacia el este, el día siguiente habrá viento.
Cuando las aguas del lago Poopó saltan y provocan un sonido parecido al
trueno, si este sonido se escucha en horas de la mañana es para que la
lluvia venga pronto; y si se escucha al medio día o pasado el mediodía, la
lluvia vendrá tarde. Cuando la barriga de la oveja suena, vendrá lluvia
pronto.
Así, la vida de los chipayas está en torno al agua, a su sabiduría para
manejar, predecir y armonizar con la naturaleza, con las aguas que sirven
para sus animales, para el rebrote de sus pastos y para desalinización y
habilitación de suelos no aptos para el cultivo de quinua.
Los Chipayas somos especialistas en el manejo del agua, es un saber
heredado de los antepasados, somos considerados como “hombres de
agua”, en la actualidad mantenemos una serie de tecnologías que se
relacionan con el manejo del agua, desde la construcción de
infraestructura, canales defensivos hasta el riego para los diferentes
propósitos Mientras se va regando superficies con el objetivo de lavar las
sales, formando lagunas artificiales, otros sectores se van regando con el
objetivo de congelar los pastos (en áreas cultivables), para luego
finalmente realizar el riego que permita fertilizar los suelos con el lameo
(último riego). Lo que demuestra que durante el año redondo el trabajo
relacionado al agua es una tarea constante. Es el agua del río Lauca la
que alimenta, la que revitaliza a los suelos de Chipaya mediante canales
artificiales, el cierre de unos y la apertura de otros es decisión del Juez de
Aguas quién es el encargado de distribuirlas a los Ayllus según sus
necesidades y de manera equitativa.
8.3. MANEJO DEL AGUA
Los Chipayas, que somos considerados “hombres de agua” “Jash Shoni”
hemos demostrado, a través del tiempo, una y otra vez que podemos
sobrevivir en estas pampas salitrosas y eso es gracias al agua. Nosotros
tenemos ritos específicos para el agua y para el Mallku que es el río Lauca.
Sus ritos son el 5 y 6 de enero cuando empieza la época de lluvias. Ahí
pedimos que siga viniendo el río con la lama y agua en gran cantidad para
regar nuestros suelos. Sabemos que sin sus aguas nuestra tierra sería
sólo un lugar seco y salado, por ello no desmayamos en los arduos y
seguidos trabajos comunales que nos une y fortalece como grupo.
Nuestros abuelos han traído el agua del río Lauca por medio de canales
(15Km.) de lugares que hoy son de los aymaras, como el agua no es
suficiente y antes sólo éramos dos ayllus nos dividíamos mitad a mitad en
el lugar Taypi uyu chaca en los meses de noviembre y diciembre hasta
parte de enero ya después el agua aumenta y a veces nos vence
Cuando está empezando la época de lluvias (enero y febrero) escogemos
qué lugar vamos a sembrar para septiembre, entonces desviamos el río
con piks (muros de champa o tepes para que lave la sal y retenga lama
porque “es el alimento para nuestra quinua”. En junio hacemos otros pik
para que el agua congele y mate al chiji de los terrenos donde se
sembraban en septiembre.
Después no debe entrar el agua y la lama debe empozar y dejar que seque
el terreno en agosto, septiembre, así el terreno ya estará listo para la
siembra y esa agua se lleva a pastizales para que rebrote los pastos.
Si el terreno que se quiere sembrar tiene mucha yareta y mucha sal se
tiene que regar por tres o más años hasta que la lama sea tan profunda
que el pie entre hasta la rodilla, eso indica que el terreno está listo para
sembrar.
9. ARQUITECTURA
Chipaya tiene una arquitectura propia, en la que se destacan sus viviendas
circulares, corrales circulares, diques defensivos para la contención,
desviación del agua para riego, lameo.
10. BIBLIOGRAFIA
Henriette Eva Szabó (2008) “Diccionario de la antropología boliviana
Szabó” Aguaragüe, Je Maintiendrai. Bolivia.
“Océano Uno: diccionario enciclopédico ilustrado” (1994) grupo editorial
océano. Barcelona España.
Condarco Santillán Carlos (1999) “La serranía Sagrada de los Urus”,
LATINA EDITORE. Oruro.

Características de la región
Clima Frío
Se estima una población entre los 2500 y 3000 habitantes
Población en nuestra región.
Los Chipayas hablamos el castellano, quechua, aymara y el
Uru Chipaya. Nuestro idioma era también conocido como
Lenguas uchumataqu o uchuntaqu o puquina. (Citado en “Memoria
de los Encuentros de la Niñez Uru Bolivia – Perú”, FMA,
2009)
Nuestra región cuenta con cuatro ayllus, Aransaya, Ayparavi
o Unión Barras, Vistrullani y Manansaya. Aparte de estos
Ayllus: ayllus se encuentra también el pueblo de Chipaya donde se
encuentran concentrados las unidades educativas, registro
civil, municipio, posta sanitaria, entre otros.
Capital: Santa Ana de Chipaya
División
Política Cantones: Ayparavi y Wistrullani
administrativ Ayllus: Aransaya, Mananzaya, Wistrullani y Unión
a Barras
Cada uno de los ayllus está a cargo de dos autoridades
originarias a quienes se les denomina jilakata primero y
Autoridades jilakata segundo mayor, asumen y ejercen los cargos junto
originarias a sus esposas. Las ocho autoridades originarias “jilakatas”,
son los que representan a la comunidad Chipaya.

Las autoridades que representan al Estado en la localidad


Chipaya son; el alcalde y todo su aparato municipal, cuentan
Autoridades también con un corregidor. Toda la localidad en
Estatales cumplimiento a la Constitución Política del Estado, responde
al alcalde de Chipaya.
Nosotros todavía practicamos la caza y una agricultura de
subsistencia, las características del suelo salitroso sólo
Economía: permite que se cultiven la papa agria, quinua y cañahua. La
crianza de animales se reduce al ganado camélido, llamas
fundamentalmente y ovejas, aunque en poca escala.
Las pocas oportunidades de acceso a la educación superior,
la agricultura y ganadería de subsistencia a la que estamos
Migración: expuestos nos obliga a que migremos en algunos casos de
forma temporal y en otras oportunidades de manera
permanente a otros lugares como Iquique y Antofagasta en
la República de Chile, en estos lugares realizamos trabajos
agrícolas.
CULTURA MOLLO

1.- INTRODUCCIÓN
La cultura Mollo, fue una civilización preincaica que habito en la zona
occidental de la cordillera Real en el Actual departamento de La Paz en
Bolivia. Esta civilización apareció aproximadamente en el año 700 d.C. y
se extiende hasta el 1300 o 1400 d.C. su decaimiento se confunde con el
arribo de los incas a la zona, por lo cual se cree que estos absorbieron a
los mollo aprendiendo algunas técnicas constructivas de ellos.
Se encuentra ubicada en el sector más septentrional del sector Sur
Occidental del departamento. Limita al norte con la provincia bautista
Saavedra, al sur con Omasuyos, al occidente con la provincia Camacho,
al este con la provincia Larecaja y al Noroeste con Franz Tamayo.

2.-CARACTERISTICAS
Una cultura pre-colombina que aún mantiene su patrimonio ancestral, en
la música, danza, cerámica y gastronomía, la provincia Muñecas siempre
ha despertado interés en los investigadores acerca de su historia, esta
historia tiene sus inicios en el periodo republicano, pero también posee
antecedentes prehispánicos, coloniales y durante el proceso de
independencia.
El periodo prehispánico refiere a la cultura mollo y a la ciudadela de
Iskanwaya, principal asentamiento de los mollos que habitaron antes de
los incas y su dominio se extendió en el sector cabecera de los yungas y
parte de Larecaja.
El clima del territorio de la provincia muñecas es de tipo sub húmedo, por
lo que su temperatura oscila entre los 12 º a 15ºC dependiendo de la época
del año y de la altura que se registre.
Una característica importante es su arqueología a orillas del rio Llica, en el
municipio de Aucapata, se encuentra la ciudad arqueológica de
Iskanwaya, principal asentamiento de la cultura mollo que cuenta con 95
edificios de tipo trapezoidal con diez a quince habitaciones en el interior.
Los pobladores de muñecas aún mantiene su música y su danza autóctona
dela cultura molllo, una de ellas es la Cambraya que representa a los
guerrilleros Mollos que se enfrentaban con otros grupos étnicos como los
aymaras o los incas
3. ORIGEN.-
La existencia de esta cultura es de aproximadamente 300 años estuvo
vigente ente 1.150 y 1450 dc; se desarrolló, por tanto, desde mediados del
siglo XII de nuestra era hasta la penetración Inca en la región
Su origen como provincia es el 8 de marzo de 1871 en el gobierno de
Agustín Morales, donde decreta a Mocomoco como capital de la provincia
Muñecas, porque esta localidad era la más poblada y la más grande, sin
embargo el 24 de noviembre del año 1900 se derogo esta ley y se designó
como capital de provincia Chuma.
4. ORGANIZACIÓN (SOCIAL, POLÍTICA, RELIGIOSA, ETC.)
La provincia Muñecas consta de tres municipios: Chuma, Ajata y Aucapata
donde es 90 % de sus comunidades es habitada por personas quechuas
parlantes y el resto de los pobladores se comunican en aymara; aunque
existen algunos pueblos bilingües.
Su economía está basada en la agricultura y la ganadería, ya que otro tipo
de actividades se ve reducida por la escasez de recursos naturales y la
falta de información sobre la explotación de estos. Sus métodos agrícolas
rústicos reflejan la permanencia de la cultura mollo, que utilizaban las
terrazas de cultivo. Producen maíz, variedades de tubérculos, cebada,
grano, quinua que son alimentos muy ricos en nutrientes.
En lo que refiere a la ganadería existen diversas clases, como la
avicultura, la ganadería bovina, la porcina, la ovina y en poca proporción
los camélidos.
5. EVOLUCIÓN Y DESARROLLO DE LA CULTURA (SI ES POSIBLE
HASTA SU DECADENCIA)
Los mollos hicieron sus construcciones sobre pendientes entre la cordillera
real y la amazonia entre 1500 y 3000 msnm. Uno de sus restos
arqueológicos destacados lo constituye el sitio de Iskanwaya, encaramado
en la cordillera a 1672 msnm. En la provincia muñecas.
Destacan sus sistemas de acueductos para el riego de andenes o terrazas
de cultivos. Utilizaron piedra pizarra para sus construcciones uniéndolas
con barro mezclado con grava. Restos arqueológicos de la cultura mollo
Iskanwayaes una ciudadela con características defensivas evidenciadas
por su estilo arquitectónico y su ubicación estratégica con profundos
precipicios y quebradas.
Este sitio arqueológico se encuentra a 60º45º´20´´ de longitud Oeste y a
15º31´55´´ de longitud Sur, en el valle del rio Llika y a una cota de 1.722
msnm,
El asentamiento se dispuso sobre una empinada ladera, cuyas pendientes
a veces el 50 % para hacer factible la habitabilidad, se crearon terrazas
que se protegieron mediante muros de contención.
Arqueológicamente, se documentan pozos y también acequias cuya
sección conforma una “V” realizadas con pequeñas piedras de laja o
pizarras de unos 15 centímetros de profundidad.

● Marka pata: Es un complejo arquitectónico adjunto a Iskanwaya. Presenta


habitaciones adyacentes una de otra , gran cantidad de andenes dotados de
canales de riego y tumbas subterráneas. El sitio esta en constante deterioro y
desaparición debido a que la población viene utilizando y ampliando sus tierras
hacia la zona arqueológica.
● Mamakhoru: Su nombre significa “madre maldita” y fue la ciudadela construida
en lo alto de un cerro, presenta muros a modo de fortificación y habitaciones
construidas sobre terrazas en la ladera del cerro. Se cree que además de ser un
sitio defensivo también cumplió labores ceremoniales. Uno de las obras mejor
logradas en “Mamakhoru” fue el acueducto que abastecía con agua al poblado,
esta agua recorría 12 kilómetros desde el cero de “Kokorani ” hasta la ciudadela
mollo.
● Chakanwaya: También conocido como ananeaChakanwaya, es un sitio
arqueológicode descubrimiento reciente en el cual se hallaron entierros en los
cuales se observa el entrenamiento jerárquico de los mollo.
● Pukanwaya: Es una ciudadela que se ubica cercano a la unión de los rio
kankorani y Llika en el departamento de La Paz Bolivia Las construcciones se
hallan sobre terrazas naturales a 20 metros sobre el lecho del rio la ciudadela se
emplaza a ambos márgenes de ambos ríos dominando sus valles.
También hicieron objetos en bronce y oro, el bronce para objetos utilitarios
y el oro para objetos religiosos. En su cerámica predomina el color rojo con
adornos en negro y blanco, sobresaliendo los motivos geométricos.
● Yacaspata; se trata de un cementerio que corresponde a la cultura mollo, ubicado
en el tiempo tardío (1200 al 1450 d.C.) Luego del colapso de la cultura tihuanaku
y antes de la conquista Inca lo que fue el Collasuyo. Los hallazgos de fragmentos
de cerámica enle sitio y el lote de diez ejemplares recuperados de algunas
tumbas de yacaspata si lo confirman.
6. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN (A: ECONÓMICA, AGRONÓMICA,
ETC. B: TÉCNICA - TECNOLÓGICA)
El riego en las zonas andinas constituye una práctica muy antigua, En
Bolivia, los valles interandinos de Cochabamba, Potosí y también La Paz
constituyen en lugares privilegiados para el estudio de sistemas de riego
tradicionales.

En este tema se analizara el riego ancestral precolombino su aplicación


actual, funcionalidad y eficiencia.

La actividad económica principal fue, como en todas las sociedades


andinas, la agricultura especialmente practicada en terrazas escalonadas
(andenes).
La distribución del agua para el riesgo de las terrazas se basaban en una
red de canales subsidiarios que llegaban a los espacios agrícolas, a partir
de una acequia matriz, proveniente de la parte superior del valle, donde
había un depósito para el almacenamiento del agua.
Se cultivaba sobre todo maíz y, en menor medida, otras especies
vegetales, pallares, papa, papa liza o ulluko, tabaco, maní, coca, locoto,
ají, calabaza, frijoles, etc.
EL VALLE DE CHARAZANI Y LA COMUNIDAD DE JATICHULAYA
El agua en la zona es un recurso escaso ya que la precipitación media
anual oscila alrededor de los 450 mm distribuidos principalmente entre los
meses de diciembre a marzo.
Aquí vive, entre otras, la comunidad campesina de Jitichulaya en altitudes
comprendidas entre los 2900 a 3250 msnm. La cual posee en la actualidad
una superficie aproximada de 202 hectáreas, de las que 45,5 ha (22,5 %)
cuentan con riego.
ALGUNAS PRIORIDADES AGRAECOLOGICAS
En la comunidad JATICHULAYA se tiene características climáticas
variables, debido a que la zona presenta una topografía accidentada
diferente de las partes bajas, a orillas de los ríos, que cuentan con riego y
terrazas más amplias.
Los suelos de la comunidad corresponden, en la parte baja a aluviales de
poca profundidad. En las partes altas de los suelos son de tipo colonial
variando la textura entre franco arcilloso y franco arenoso.
Las fuentes de agua son las precipitaciones pluviales distribuidas desde el
mes de septiembre hasta abril, y las aguas superficiales producto del
deshielo de la cordillera de Apolobamba que forman el rio Calaya y parte
del rio Charazani.
ORGANIZACIÓN DEL RIEGO
El manejo del agua está de acuerdo a los ciclos agrícolas. La distribución
del agua varía a lo largo del año.
Desde agosto hasta enero se hace bajo un control estricto y el
establecimiento de un turno específico cuya transgresión es sancionada
por el agente de aguas, figura creada en el seno de la comunidad para los
asuntos relacionados con el riesgo.
Desde febrero hasta julio, en cambio, el uso del agua no es por turnos, las
personas que deseen regar piden permiso, y van ellos mismos hasta la
toma conveniente, a soltar el agua.
El agente de aguas es elegido anualmente y dentro de sus funciones están
el mantenimiento y cuidado de todas las obras hidráulicas que posee el
sistema, es decir, las obras de toma, canales de conducción y de
distribución.
Los campesinos organizan las asambleas, presididas por el agente de
aguas, donde planifican y establecen las fechas fijas para los trabajos
comunales de reparación y limpieza de canales.

BIBLIOGRAFIA

http://www.xn--revistaaocero-pkb.com/secciones/geografia-
magica/iskanwaya-machu-picchu-boliviano
https://agrobolivia.files.wordpress.com/2011/04/12roldan_chipana.pdf

LA CULTURA TIHUANACOTA

La cultura Tiahuanaco (llamada tambien Tiwanaku): Es una cultura


perteneciente al 2º Horizonte cultural medio "Gran fusion cultural". La
Cultura Tiahuanaco (200 a.C. - 1200 d.C.). Es una de las pocas culturas
que ha dejado impresionantes vestigios arqueológicos a lo largo de gran
parte de territorio para su estudio actual. El primer estudioso en llegar a
las ruinas de Tiahuanaco y hacer una descripción detallada fue el
cronista Pedro Cieza de León en el siglo XVI, pero el primer arqueólogo
en hacer un análisis científico de la cultura Tiahuanaco fue el
alemán Federico Max Uhle, a comienzos del siglo XX. Estudiosos
posteriores y renombrados de esta cultura han sido elaborados por
bolivianos como Carlos Ponce Sanjines y el estadounidense Wendell
Bennett.

UBICACIÓN GEOGRAFICA
La Cultura Tiahunaco: Se ubica, a 3842 m de altitud, al Sur del lago
Titicaca, la zona del altiplano albergó a una de las tradiciones que
aportaría las semillas del primer fenómeno imperial en esta parte del
continente "El imperio Huari".

ORGANIZACIÓN POLÍTICA –ECONÓMICA


Clases sacerdotal + nobleza guerrera

SOCIEDAD TEOCRÁTICA
El origen de Tiahuanaco ha sido a la creación del mundo o Mito de
Viracocha; Dios que gobierna el universo.Tiahuanaco fue un Estado
expansivo basado en una economía agrícola. Se cree que el grupo
dominante habría estado compuesto por guerreros, quienes manejaban
los asuntos políticos y religiosos. Además, también había artesanos,
agricultores, pescadores y pastores. La religión Tiahuanaco era impuesta
desde el Estado, que fue absorbiendo los cultos locales en los territorios
aledaños.

Se reconocen los siguientes periodos:


● Aldeano Épocas I y II 1500 a. C. - 45 d. C.
● Urbano Épocas III y IV 45 d. C. - 700 d. C.
● Expansivo Época V 700 d. C. - 1200 d. C.

ECONOMIA TIAHUANACO
Tiahuanaco alcanzó su importancia gracias a su ubicación estratégica en
la cuenca lacustre, donde convergían un sinnúmero de rutas caravaneras.
Esta posición privilegiada permitió a controlar el flujo de bienes importantes
que se producían en zonas de más baja altitud, como la coca, el maíz o el
ají. De este modo crearon una vasta red de intercambios de bienes y
servicios, que iban en su directo beneficio. Para afrontar el impacto del
clima sobre la agricultura, construyeron campos de cultivo elevados,
conocidos como “camellones” o sukakollos, que evitaban las inundaciones
y, a la vez, acumulaban humedad, moderando los bruscos cambios de
temperatura y brindando abundantes cosechas.
Características de su Economía:
- Agricultura colectiva: andenes , waru waru o camellones
- Control vertical de los pisos ecológicos -Formación de colonias en
lugares alejados para obtener productos
de esas regiones

ARQUITECTURA-ESCULTURA LÍTICA:
Megalítica, piedra entregrampada
-kalasasaya: patio semi subterráneo
-Akapana : Fortaleza
- Puma punko : Templo (puerta ó portada del puma)
- Chulpas : Construcciones funerarias de piedra(tumbas reales)
- Kantatayita : (Luz del Amanecer)
El Complejo arquitectónico de Tiwanaku está ubicado a 20 kilómetros al
sur del lago Titicaca. Se trata de un centro urbano compuesto de edificios
administrativos y religiosos que rodean plazas semihundidas y
plataformas. Al centro de este complejo se encuentra el edificio de
Kalasasaya. Otras edificaciones son: el Templete Semisubterráneo, Keri
Cala, Putuni, Laka Kollu; y las pirámides Akapana, Pumapunku y Wila
Pukara, que servían de residencia para la élite sacerdotal.

Mucha de la arquitectura Tiwanaku no ha podido ser conservada debido a


la poca resitencia del adobe frente a condiciones climáticas tan severas.
El centro ceremonial mide 126 m. de largo por 117 m. de ancho.

En su interior existe un gran patio rectangular hundido al que se desciende


por una escalinata labrada en una sola roca de seis peldaños; pasando a
través de una puerta monolítica, en cuyo centro se encuentra la “Estela” o
el "Monolito Ponce".

- Chullpas: Desarrollaron varios tipos arquitectónicos; entre ellas Las


Chulpas, que son construcciones funerarias de piedra, donde enterraban
a sus muertos.

-La Puerta o Portada del Sol: Se encuentra sobre la plataforma del


Kalasasaya, templo ceremonial más importante del conjunto arqueológico
del Tiwanaku.La gran portada monolítica mide 3 m. de altura por 3.75 m.
de ancho; su peso se calcula en 12 toneladas.

El dintel ha sido labrado en una sola pieza de un bloque de andesita y se


encuentra totalmente esculpida en alto y plano relieve. Al centro está
representado el Dios de las Varas.

- Kalasasaya puerta de acceso: Es uno de los edificios ceremoniales más


importantes del gran conjunto de Tiwanaku, construido con grandes
piedras de 5 m. de altura, algunos bloques pesan más de 100 toneladas y
fueron traídos desde grandes distancias que varían de 10 a 300 km.

Dios wiracocha o dios lloron: Ceramica de la Cultura Tiahuanaco.


El estilo Tiwanaku de cerámica presenta detalles simétricos, es realista y
con una combinación de los colores negro, ocre, rojo, blanco y gris. El tipo
más común de vasija es el “kero”, decorado en uno de los lados con una
cara de formas aparentemente humanas, presentada en bajo relieve.
Otros ejemplos de la alfarería Tiahuanaco son: botellones con cuello corto,
cántaros globulares con asas verticales, cántaros de doble recipiente con
asa puente, y vasijas en forma de aves y cabezas humanas. No se
conocen vasijas ornamentadas con frutas o plantas. Los diseños incluyen
motivos geométricos con círculos concéntricos. Entre las figuras
antropomórficas, zoomórficas y fitomórficas destaca el uso de la planta del
maíz.

CARACTERISTICAS DE LA CERAMICA TIAHUANACO:

-formas homofonías.
-La decoración es pintada e incisa. -Los motivos son complejos :
representan aves, felinos, peces y serpientes.
-Formas más comunes: botelliformes y vasos de gran tamaño con figuras
felinas.
Tiay vanaco!”: “¡Sientate y decansa, guanaco!” reza una leyenda
incaica.
Se dice que esta frase salió de labios del Inca que conquistó el Collao, al
invitar a sentarse en presencia suya a un chasqui que había ido al Cusco
y regresaba a Tiahuanaco portando el importante mensaje. Admirado por
las cualidades atléticas de aquel hombre, le honró comparándole por su
extraordinaria velocidad, con el ágil y elegante camélido andino. Desde
entonces se afirma que la ciudad conserva el nombre
de Tiahuanaco (Perú) o Tiwanaku (Bolivia).

BIBLIOGRAFIA
● file:///D:/tiahuanaco/Tiahuanaco%20-%20Historia%20y%20datos.html
● http://www.historiacultural.com/2008/06/2-horizonte-cultural-medio-gran-
fusion.html
● http://biblioteca.org.ar/libros/656484.pdf
● http://www.wfg-gk.de/cosmogoniaglacial6.pdf
LA CULTURA AYMARA
1. UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Distribución de la población aimara Los aymaras viven alrededor de la


cuenca del lago Titicaca, en el río Desaguadero y en el lago Poopó (Oruro,
Bolivia), también conocido como el Altiplano, y se concentran
mayoritariamente al sur del lago Titicaca. La capital de la antigua
civilización aymara es desconocida, ya que había por lo menos siete reinos
aimaras diferentes (según la investigación del antropólogo John Murra de
la Universidad de Cornell).
Asimismo, se señala que los collas o aymaras se desarrollaron en el mismo
territorio donde antes vivieron los tihuanacotas, aunque luego ocuparon
otras tierras vecinas, extendiéndose desde el nudo de Tillconato hasta
chinchu ocupando el actual territorio de los departamentos de La Paz,
Oruro, Cochabamba y los peruanos del Puno y Arequipa.
Los aymaras se circunscribieron alrededor del lago Titicaca. Cuando el
imperio llego a su esplendor, el reino kolla comprendía desde Vilcanota
hasta las Chichas. Al este se encontraba delimitado por la Cordillera Real,
y al este, por la codillera Occidental.
a) En el departamento de La Paz la zona más importante, comprende el
Altiplano, y como sud zona los Valles y Yungas abarca las siguientes
provincias: Tamayo, Saavedra, Camacho, Muñecas, Manco Kápac,
Omasuyos, Larecaja, Los Andes, Murillos, Ingavi; Nor Yungas, Sud
Yungas,Pacajes, Arama, Loayza, Inquisivi y Villarroel.
b) En Oruro, la parte altiplana: Sayama, Carangas, Cercado, Atahuallpa,
Litoral, Saucari, Dalence, Poopo, Cabrera y Avaroa.
c) En Potosí principalmente en la region norte: las provincias Ibáñez-
Bastillo, Bilbao, Charcas, Chayanta, Quijaro, Fria, Compero y Compo.
d) En Cochabamba en zona oeste, las provincias de Tapa Cari y Ayopaya.
e) En Chuquisaca, en la provincia Oropeza.
2. ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Las actuales comunidades aimaras están organizadas de acuerdo a
patrones socio-culturales ancestrales: - Jach a Mallku.- Jefe supremo, con
atribuciones militares, civiles y sacerdotales - Mallku.- Jefe regional,
responsable de una “Marka”(pueblo principal) - Jilakata.- Es una autoridad
más ligada a la vida social del ayllu; Viene de las palabras aymarás “jila”,
hermano; “qata”o “qhata”, adelante o principal - Kuraka.- Viene del
quechua “kuraj”. Autoridad que tiene atribuciones de mando en casos de
guerra o defensa civil. - Yatiri.- Se asemeja a un consultor muy respetado,
que sabe muchas cosas, se puede considerar como el “filosofo del pueblo”
- Amawt”a.- Sabio, en el aspecto educativo, se puede considerar como un
experimentado pedagogo - Suri.- Considerado como juez que se ocupa de
asuntos agrarios, propiedad de inmuebles, casas y terrenos, relacionados
con la herencia. - Qolliri.- Medico naturologo, en muchos casos oficia de
sacerdote, para las curaciones rituales que requiere el enfermo. - Ayllu.-
Unidad socio-familiar basada en relaciones consanguíneas.

3. ORGANIZACIÓN SOCIAL
Su organización social era de tipo horizontal, es decir no estratificada por
lo que no estaban sometidos a otros por lo tanto concedían un valor
fundamental a la libertad, y practicaban la no acumulación de bienes y
pertenencias.
El núcleo central de su sociedad gira en torno a la familia, la cual es
extendida. La mujer tiene un rol de importancia, ya que ella asume las
tareas y autoridad de su marido cuando este se ausenta. Los niños
desarrollan funciones de apoyo doméstico. Desde esta perspectiva se
puede apreciar que no existe una estructura netamente patriarcal.
El modelo de organización social se basa en los ayllus, los que
corresponden a asentamientos de organizaciones familiares. En la
actualidad, estos han perdido vigencia en su etnia, debido al proceso de
aculturación que han vivido con la sociedad mayor.
El ayllu comprende tanto la organización social como la económica. Se
entiende como ayllu a un conjunto de familias o unidades domésticas que
estaban unidas biológicamente por lazos de
consanguinidad y espiritualmente por la creencia de tener un mítico
antepasado común. Además, tenían la propiedad y ejercía el dominio
sobre una extensión de tierras determinadas que constituían el
fundamento de su economía.
Los niños eran integrados a corta edad a la vida social de la comunidad,
ya a los 5ó 6 años debían cooperar en el cuidado del ganado, acarreando
leña, en quehaceres de la casa etc. También comenzaban a aprender la
labor de artesanía, aprendiendo de la abuela el hilado y del padre la
talabartería u orfebrería y de su madre el telar. De esta manera desde
temprana edad adquirían responsabilidad en las labores que
desarrollarían en su vida adulta. Además del respeto que se les inculcaba
hacia los mayores.
4. ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
La economía de los aymara se basaba en la ganadería, pesca y en la
agricultura, el alimento más consumido era la papa de la cual conocían
más de 200 variedades, pero lo que más practicaban era la ganadería
(vacas, ovejas, llamas y alpacas que les proporcionaban carne, lana y
abono, además de ser un excelente transporte).
La ganadería era su actividad económica de origen muy antiguo que
consiste en el manejo de animales domesticables con fines de producción
para su aprovechamiento.
Dependiendo de la especie ganadera, se pueden obtener diversos
productos derivados, tales como la carne, la leche, los huevos, los cueros,
la lana y la miel, entre otros. Los ganados más importantes considerados
por los aymaras son los relacionados con la ganadería vacuna, bovina, la
ovina y la porcina. Sin embargo, en algunas regiones otros tipos de ganado
tienen mayor importancia, como el caprino, como así también la
cunicultura, la avicultura y la apicultura.1 La ganadería está relacionada
con la agricultura, ya que en una granja ambas pueden estar relacionadas.
En estos casos el ganado aporta el estiércol, que es utilizado como abono,
y los cultivos aportan el alimento para los animales.
La cría de animales es otra actividad significativa entre los Aymaras.
Sobresalen la crianza de ovejas, llamas, ganado y alpacas, siendo los
animales más domésticos. La pesca es otra actividad importante y se
desarrolla especialmente en los alrededores del lago Titicaca.
Una gran parte de la población aymara se dedica a la agricultura [siembra
de papa (ch"uqi), haba (jawasa), oca (apilla), isañu, cebada (siwara),
papalisa (ulluku), quinua (jupha), amaranto, etc.) y a la ganadería (crianza
de vacas (waka), ovejas (iwisa), cerdos (khucchi). gallinas (wallpa), llamas
(qarwa), alpacas (alpachu), vicuñas (wari), burros (qalakayitu), conejos
(wank"u), peces (challwa) y otros).
La papa, originaria de nuestra región, es el tubérculo más cultivado por los
aymaras que a su vez mediante procesos especiales es deshidratada y
convertida en chuño (ch"uñu) o tunta.
Antiguamente, en los pueblos aymaras practicaban el trueque, pues no
existía el dinero. Esta forma de comercio consistía en el intercambio de
productos según la producción de la región; es así que en ferias
comunitarias nuestras abuelas intercambiaban papa (ch"uqi), chuño
(ch"uñu), tunta (tunta), haba (jawasa) y otros por frutas (muxsachunaka),
coca (kuka), pan (t"ant"a) u algún producto que en altiplano no se producía;
actualmente, en algunas comunidades aún sigue existiendo este tipo de
comercio. En nuestros días una gran cantidad de personas viven de la
artesanía, realizan sogas para el ganado, la producción de leche y sus
derivados, realizan moldes para queso, etc. Vivir del turismo en lugares
atractivos y con un alto legado cultural (construcciones, ruinas, fauna,
geografía) resulta rentable en especial en pueblos costeros al Titicaca, la
pesca de qarachi (laramqarachi, q"illuqarachi, silwu), ispi, turucha
(umantu), pijiriya, such"i (mari) y umantu; la construcción de balsas de
totora son sólo algunos de los aspectos en los que se basa la economía
aymara.
5. ORGANIZACIÓN CULTURAL:
• CERÁMICA: La cerámica de esta cultura tenía un sentido utilitario, cuya
forma predominante era el vaso decorado con 3 colores (horizonte tricolor
del sur). Los huacos eran toscos confeccionados por los campesinos. Eran
expertos en el trabajo de metalurgia de la que hicieron variados adornos.
• ARQUITECTURA: Las ciudades aymaras eran muy pequeñas y solo
servían como residencia de los jefes que reinaban, de sus artesanos y de
sus sirvientes. El resto de la población habitaba mayoritariamente en el
campo. De las ciudades no quedan restos. Sin embargo, es posible
apreciar las chulpas o “torres sepulcrales” en donde eran enterrados los
muertos en el acto ceremonial.
• TEXTILERIA La textilería aymara se caracteriza por la riqueza de sus
técnicas, formas y usos en el universo pastoril andino. La sofisticada
textilería de este pueblo condensa una tradición que ha perdurado a lo
largo de todo el altiplano. La lana de vicuña y alpaca es la materia prima
que utilizan. El proceso de tejido se realiza de manera rústica, mediante
un lento trabajo de hilado en huesos, para luego ser lavada y secada. La
textilería aymara incluye ponchos (puncho sikura), fajas (wak´a), bolsas
(wayaja), frazadas (panamanta) y trajes rituales (kastillkutuna), creados
con fines prácticos, decorativos y religiosos ya que para ellos estas tres
funciones no están separadas.
6. ORGANIZACIÓN RELIGIOSA
Los aymarás son seres profundamente religiosos. Todo cuanto les
rodeaba, desde su nacimiento hasta su muerte, tiene un sentido mágico-
religioso. Todo, hasta las piedras, son moradas de distintos dioses. Por
ello, al estar en armonía con la naturaleza, se está en armonía con las
deidades que bien pueden proteger y ayudar al hombre, como pueden
ocasionarles grandes calamidades.
Los aymarás se esfuerzan por agradar a las divinidades por que esperan
que en la misma medida estas le retribuyan. Sus rituales son solemnes,
complicados y en ellos hacen grandes ofrendas de diversos tipos a la
Pachamama (Madre tierra) ofreciéndole una o varias llamas.
La “wilancha” o sacrificio de la llama para agrado de la Pachamama/Madre
tierra, se produce en presencia de toda la comunidad y la lleva acabo el
yatiri o sabio de la comunidad quien rocía la sangre del animal en el suelo
y hacia los puntos cardinales invocando a los dioses tutelares.
En toda ceremonia aymará son imprescindibles algunos elementos rituales
como alcohol y coca. Esta es una hoja sagrada y un elemento asociado al
hombre desde épocas remotas.
Pacha mama, es la diosa de la fecundidad y madre de todo lo existente
sobre la faz de la tierra.
Son tres los espacios espirituales del Aymara:
• El Alajpacha: Simboliza la luz y la vida. Es el este u Oriente es lo que está
adelante porque es el origen del agua y de la vida, el sol y las lluvias nacen
allá, también significa dios cultivador y hacia allá se dirige la mirada
(templos y casas deben mirar hacia él).
• El Akapacha: Es el centro, son los valles y quebradas, es lo que está
cerca, o Acá, donde habita el hombre Aymara, es el espacio que queda
entre el cielo y el infierno o entre la vida y la muerte.
• El Manqapacha: Simboliza la muerte y la oscuridad. Es el oeste. Allí es
donde se pierden las aguas y termina la vegetación; es el desierto y
también la dirección donde van los muertos.
1. DANZAS Y RITOS
Existen muchas danzas de origen aymara. Están clasificadas en dos grupos: danzas
nativas y danzas mestizas. Los orígenes de las danzas nativas se remontan a
épocas anteriores a la conquista española, por lo tanto, tienen pocos elementos
de origen europeo. Estas danzas son escasamente aceptadas en las urbes
siendo únicamente practicadas por los aymaras rurales. Ejemplos de éstas
danzas: Sikuris, Pinkillus, Chaqallus, Lawa K'umus, Chuqilas, K'usillos, etc.
7. INSTRUMENTOS MUSICALES DE LOS AYMARAS La música es una
parte muy importante en las comunidades. Ellos tocan música en
ceremonias religiosas, agriculturas, y celebraciones del ciclo de la vida.
Estos son algunos instrumentos típicos de la música Aymara:
• Zampoñas (Sikus en la lengua Aymara); es un instrumento de viento que
es construido de 13 - 15 tubos de bambú de menor o mayor diámetros para
formar una escala de dos filas. Muchas veces las zampoñas son tocadas
en grupos y acompañadas por tambores y otros instrumentos. Este
instrumento es típico de la cultura Aymara y ha sido tocado por miles de
años.
• Tarka. Es una flauta de madera con seis agujeros por los dedos. Este
instrumento es muy popular durante las fiestas y celebraciones. La tarka
existe sin influencia española también.
• Charangos. Son guitarras pequeñas con 8 -15 cuerdas y generalmente
son creadas con la cáscara de un armadillo. La presencia del charango en
la cultura Aymara es un resultado de la influencia española.
9. SISTEMA TECNICA-TECNOLOGICA
Posiblemente el principal aporte cultural de la antigua cultura aymara, a la
humanidad, sea la domesticación de la papa (patata). Cuando los
españoles conquistaron al imperio Inca encontraron a la papa cultivada y
consumida en todo el territorio Inca. Sin embargo, en la meseta del
Titicaca, como en ningún otro lugar, encontraron más de 200 variedades.
Los antiguos aymaras también fueron pioneros en inventar la técnica de
deshidratación de la papa, con fines de almacenaje. Esta papa
deshidratada es obtenida y consumida masivamente hasta los días de hoy
y es conocida como ch’uñu(chuño). Dependiendo del procedimiento
particular usado puede tener otros nombres, tunta, muraya, etc. Esta
técnica de deshidratación de la papa es basada en el aprovechamiento de
las condiciones climáticas de los 4000 metros de altura de la meseta del
Titicaca. La papa es expuesta alternada y constantemente, durante 2
semanas, a los quemantes rayos solares diurnos y a los congelantes fríos
nocturnos.
Después de la conquista española del imperio incaico, la papa fue
rechazada como alimento por los españoles, por aproximadamente 2
siglos. En algunas partes de Europa era una planta decorativa. Fue en
Irlanda, que no tenía otras alternativas alimenticias, donde la papa se
convierte rápidamente, en alimento exclusivo. Esta dependencia se
manifiesta dramáticamente cuando aparece una plaga que acaba con
cosechas enteras de los Irlandeses. Hasta ahora ellos recuerdan esa
calamidad como la IrishFamine. A partir de la aceptación de los irlandeses,
después de los ingleses (patata inglesa), la papa es aceptada en todo el
mundo como un alimento de primer orden. El término potato, y sus
derivados como patata, batata, etc; es de origen caribeño y fueron los
ingleses quienes lo acuñaron.
BIBLIOGRAFIA
- BARNADAS, J. (1978). Apuntes para una historia aymara. CIPCA,
cuadernos de investigación 6. La Paz. - CHAMBI, M. (2007). Todo santo
aymara y el comportamiento lingüístico. En 27 Reunión Anual de
Etnografía. MUSEF. La Paz. -
http://www.monografias.com/trabajos16/aymaras/aymaras.shtml#ixzz40c
uGzxHL - https://sites.google.com/site/aparperu/home/reportes-articulos-
reports-articles/aymara-rockart - La Paz. VILLASANTI, S. (2008). Sinopsis
histórica de la cultura Qullana. Carrera de literatura UMSA, EPG. La Paz.
- LLANQUE, J. (2011). Qamirisaymaras. Nuevas elites en Oruro. En
Revista T"inkasos N° 29. La Paz. - Macera, Pablo. Historia del Perú.
Editores e Impresores San Francisco. Lima-Perú - PEÑALOZA C., L. y
MORALES CH., W. (2010). Huacas del siglo XXI : "La curva del diablo",
un lugar de encuentro y culto. En 24 Reunión Anual de Etnografía. MUSEF.
La Paz. - PUMA, W. [1612] (2006) Nueva crónica y buen gobierno. Siglo
veintiuno editores. México D.F. - Real Academia Española (2005).
«aimara». Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana.
Consultado el 5 de enero de 2010.
CULTURA INCA
1. ANTECEDENTES
Hacia finales del siglo XI, los Incas emigraron desde el centro de Bolivia
hacia la zona norte de Perú. Según la leyenda fueron guiados por Manco
Cápac y sus hermanas hasta un sitio donde se hundió en la tierra una vara
de oro que llevaban. Hacia el siglo XV comenzaron a expandirse, luchando
contra los pueblos vecinos. Los artífices de este crecimiento fueron el Inca
Pachacutec Yupanqui y su hijo Topa Inca, que lograron, en tan breve
lapso, incrementar sus fronteras a más de 5.000 Km., abarcando una
superficie de 900.000 Km2 . Fueron maestros en el arte de la guerra y la
ingeniería, crearon un sistema de reparto tripartito de la tierra que
aseguraba tranquilidad a todos los habitantes del imperio. La red de
carreteras permitía unir Colombia con Tucumán, en Argentina. Pese a su
grandeza fueron derrotados, por un puñado de españoles, en 1534.
Los lupacas y los collas del Lago Titicaca, muy al sureste de Cuzco, eran
dos tribus de lengua aimará que, juntos a los incas, eran los grupos más
poderosos de la región, inmediatamente al oeste de Cuzco estaban los
quechuas, de la misma sangre, idioma y cultura que los incas (algo así
como sus primos hermanos, diríamos); al oeste de éstos los chancas, que
durante los primeros tiempos del reinado de Viracocha había ocupado los
territorios quechuas.
La muerte de Viracocha Inca marcó el fin de un periodo que tiene bastante
de leyenda, para entrar el ciclo conocido como imperio histórico, cuyo gran
personaje es el inca Pachacutec. Entre él y su hijo, Topa Inca Yupanqui
lograron, en menos de 50 años, extender el imperio desde el norte del
Ecuador hasta el centro de Chile
2. UBICACIÓN GEOGRAFICA
Los incas eran un pueblo que vivía en la parte occidental de América del
Sur, en particular en los Andes, en la intersección de Ecuador, Perú,
Bolivia, Argentina y Chile. La extensión y la localización del Tahuantinsuyo
fueron amplias, Las fronteras del imperio, alrededor de esta época, fueron:

Por el norte, río Ancasmayo, al norte de la ciudad de Pasto (Colombia).


Por el noreste, la selva amazónica entre la corriente del Perú, Bolivia y
Brasil. Por el sureste, abarcaron la actual provincia de Tucumán
(Argentina). Por el sur, se extendieron hasta el río Maule (Chile) Por el
oeste, el océano Pacífico.
3. ORIGEN
Hay dos importantes leyendas que explican el origen de los incas en el
valle del Cuzco (Perú). El dios Sol, Inti, y la diosa Luna, Quilla, compartían
un amor imposible debido a que nunca se podrían encontrar, pero existía
una profecía que decía que un día ambos se amarían y de ese encuentro
nacería un niño y una niña en el Lago Titicaca. En dicho día la tierra se
oscureció y Quilla se unió a Inti. Los que llegaron al lago encontraron allí
a un hombre apuesto y fuerte, el que sería conocido como Manco Cápac,
junto a una doncella hermosísima, llamada Mama Ocllo. Su padre, Inti, les
ordenó que adiestren a los ignorantes en las artes de cultivar y criar
animales. En cuanto a Mama Ocllo, debía enseñarles a las mujeres a hilar
y tejer telas, a trabajar en el hogar y conocer las labores domésticas.
“Llevadle, hijos míos, la luz del conocimiento a los hombres. Ilustradlos en
la verdadera religión y dadles leyes, dadles orden, pues sin leyes ni orden
no hay vida en la tierra”.
Pero Inti no solo les entregó consejos a sus hijos, puesto que, a su vez, les
dio una vara de oro, cuya función era señalarles un lugar fértil donde
trabajar la tierra; esta vara se enterraría en el lugar donde Inti les indicara
a sus hijos el fin del peregrinaje, donde fundarían su capital. De este modo
Manco Cápac y Mama Ocllo iniciaron su viaje, el cual duró meses y en
cada lugar que el hijo de Inti le parecía pertinente dejaba caer la vara, sin
un resultado que él esperase. Así continuaron su viaje hacia el norte del
lago sagrado, a través del país de los urus, el país de los collas y el país
de los aimaras, donde no recibía buena acogida en su pasar, puesto que
no veían con buenos ojos a los hijos de Inti. Se dice que en ciertos lugares
Manco Cápac y Mama Ocllo debieron de atravesar esos sectores por
cavernas y marchando durante la noche. Desde una de esas cuevas – la
Tambotoco, lo que significa lugar del origen, se encuentra en Pacaritambo
- fue que el primer Inca y su esposa emprendieron el viaje final. De aquí
en adelante comienza el viaje hacia el valle del Cuzco, donde Manco
Cápac deja caer la vara de oro, enterrándose hasta casi desaparecer, por
lo que el primer Inca funda la ciudad del Cuzco, el ombligo del mundo, en
honor a los dioses.
4. ORGANIZACIÓN POLITICA
El centro de la vida era el ayllu. Esto es como una inmensa familia, con
muchos parientes y primos. El ayllu era el grupo social fundamental en el
Perú y existía mucho antes del imperio Inca. En los primeros tiempos, cada
ayllu tenia tierras de cultivo y un jefe, el Sinchi, al que le debían obediencia.
En la época imperial, los incas desplazaron al Sinchi, por otro funcionario
llamado curaca también familiar, pero nombrado directamente por el Inca.
Esto le permitía tener un gran control sobre todas las comunidades. Los
ayllus de una región estaban agrupados en sayas (secciones) y estas
formaban un huamán (provincia). Cada provincia tenía su capital. Las
provincias estaban agrupadas en cada uno de los cuatro cuartos (suyus)
en los que se dividía el imperio.
El Cuzco era la capital inca, centro del imperio. El cuarto noroeste o
Chinchasuyu, abarcaba Ecuador y el norte peruano; el Antisuyu
comprendía el noroeste y el Collasuyu, hacia el sureste, ocupaba las
tierras altas de los aimarás, la cuenca del lago Titicaca, la mayor parte de
Bolivia, y las tierras altas del noroeste de Argentina y el norte de Chile. El
imperio, en su total recibía el nombre de Tahuantisuyu, “la tierra de los
cuatro cuartos”, Los gobernadores de los cuatro cuartos formaban parte
del Concejo de Estado, con sede en Cuzco y, generalmente, eran
parientes del Inca.
Los gobernadores mandaban a los curacas, que tenían distintas
categorías según cuantos hombres o contribuyentes tuvieran bajo su
jefatura, así el de mayor categoría era el que controlaba a 10.000 y el de
menor a 100. Al frente de grupos más pequeños estaba los capataces,
plebeyos nombrados por curacas. La estructura social era similar a la de
un moderno ejército, con cabos y sargentos dirigiendo grupos reducidos,
y oficiales para los grupos mayores.

El Estado ejercía muy importantes funciones en la sociedad incaica, la


tierra era de su propiedad y la mayor parte de explotaba comunalmente,
también le pertenecía los rebaños de llamas y las minas, el estado protegía
a la población del hambre, la explotación y de cualquier necesidad; pero el
precio era duro, los individuos estaban muy reglamentados, no se podía
salir de la comunidad sin permiso. De todas maneras, los nobles y
sacerdotes eran mantenidos por el trabajo del pueblo, las tierras tenían,
entonces un reparto tripartito; esto es el Estado, la Iglesia (sacerdotes), y
el pueblo.
En las zonas de pastura de tierras montañosas, la mayor parte de las
llamas pertenecían al gobierno que almacenaba la lana y luego la repartía
entre las familias, según sus necesidades. El campesino tenía como
propios la casa, el establo, pequeños animales domésticos (perros,
cobayos, patos y gallinas sin cola) y el granero, además de los útiles de
labranza.
Es importante señalar que las comunidades de montaña poseían tierras
en zonas costeras y viceversa, así no se producían saturaciones con un
mismo tipo de alimento. El pueblo debía además realizar trabajos públicos,
(servicio en el ejército, construcción de carreteras, puentes o fuertes) a
esto se le denominaba MITA.
El tiempo de la mita era variable y podía extenderse durante bastante
tiempo. De este servicio, obligatorio entre los 18 y los 50 años, estaban
exentos los artistas y artesanos.
LOS YANACONAS eran jóvenes separados muy temprano de los ayilus y
eran utilizados, ya sea para tareas en la corte o en la agricultura. A
diferencia de la mita, que después de cumplida autorizaba a regresar a su
tierra, los yanaconas no regresaban más. Como en ocasiones se los
entregaba para el servicio personal de los curacas, con el tiempo podían
ellos mismos tener ese cargo. Las niñas más bellas e inteligentes eran
llevadas a ser educadas en los templos o ser destinadas al sacrificio.
Algunas, las que mejores dotes demostraran eran educadas para ser
Vírgenes del Sol, sacerdotisas que debían hacer votos de castidad
perpetua. Las menos bonitas, las reservaban para tareas comunales y
eran llamadas huasipascunas, muchachas descartadas.
5. ORGANIZACIÓN SOCIAL DEL IMPERIO INCA
El Imperio de los Incas fue desde el punto de vista de organización política,
fue una monarquía absolutista y teocrática. El poder estaba centrando en
el Inca a quien se le consideraba de origen divino. El derecho de gobernar
se tenía por herencia. De esta forma el esquema de la organización política
era el que sigue:
• El Inca • El Concejo Imperial • El Auqui (Príncipe Heredero) • El Apunchic
(Gobernador) • El Tucuyricuj • El Curaca
EL INCA: Ya ha quedado establecido en temas anteriores que el Inca era
el soberano del Tahuantinsuyo que reunía en su persona tanto el poder
político como religioso. Su poder era absoluto, sus órdenes se cumplían
con la mayor celeridad sin que nadie las discutiese, pese a esto gobernó
para beneficio popular, sin llegar al despotismo que fue la característica de
las grandes monarquías absolutistas de la antigüedad. Residió en el Cusco
donde cada Inca construyo un magnífico palacio; el Cusco se convirtió,
así, en la Ciudad Capital de este Imperio poderoso y, desde allí, se ejerció
la labor gubernamental que a lo largo del extenso territorio debieron
cumplir los funcionarios al servicio del estado y de la colectividad.
EL CONSEJO IMPERIAL: Fue un organismo asesor integrado por los jefes
de cada uno de los Suyos, vale decir, por los cuatro Suyuyuc-Apu. Se
reunían bajo la dirección del Inca a quien daban cuenta de su labor
desarrollada en sus respectivas regiones. Asesoraban y aconsejaban al
monarca sobre cuestiones de mayor trascendencia para agilizar y
perfeccionar el proceso administrativo-político del Imperio.
EL AUQUI: Era el príncipe heredero que, por lo general era el hijo mayor,
aunque se dieron casos que este auqui era nombrado entre los hermanos
menores habidos en la Coya y, aun entre los bastardos habidos en otras
concubinas del Inca, para lo cual se tenía que legitimarlos. Esta
legitimación consistía en que la Coya reconocía al hijo bastardo como suyo
sentándolo en sus rodillas y acariciándole el pelo. Lo que se buscaba,
fundamentalmente, eran las condiciones que, como príncipe heredero,
debería reunir el futuro gobernante del Estado Imperial Inca.
Una vez designado el auqui, entonces, podía usar una Mascapaicha de
color amarillo, era asistido, aconsejado y educado para las labores del
gobierno y tomaba asiento junto al lado de su padre el Inca. Muchas veces
el auqui participó en las funciones de la administración pública tomando
decisiones propias, es decir, pusieron en práctica el sistema del correinado
que los capacitó para cuando asumieran el poder.
EL APUNCHIC: Era el gobernador de las provincias encargados de
mantener el orden en el interior del territorio, por eso era nombrado de
entre los guerreros más valientes y distinguidos, ya que tenía tanto
atribuciones políticas como militares.
LOS TUCUY-RICUJ: Eran funcionarios estatales que viajaban de
incógnitos por las diferentes regiones del Imperio, observando la forma
como se aplicaban las disposiciones del Inca. Tucuy-Ricuj significa el que
todo lo ve. En el momento preciso se identificaban ante los habitantes por
medio de unos hilos de la Mascapaicha del Inca, luego de lo cual
empezaban su labor de administración de justicia, observancia de las
autoridades locales en relación al cumplimiento de sus funciones, etc.
Tenían amplios poderes para imponer tributos y aplicar sanciones.
EL CURACA: Eran los antiguos jefes de tribus sometidas a quienes se les
conservaba su poder por haberse sometido al vasallaje y sumisión al Inca.
Desempeñaban las funciones de Jefes de ayllu, encargados de recoger
los tributos y entregárselos al tucuy-ricuj para su conducción al Cusco. Era
el personaje que estaba en contacto directo con la comunidad y, en
consecuencia, era de su obligación velar por el orden, el trabajo, la
producción, el personal para el servicio militar, la construcción de obras
públicas, etc. A cambio de ello, habitaba en un pequeño palacete, disponía
de una mayor parcela para su cultivo el que era efectuado por los vasallos,
podía visitar al Inca y ser recompensado permitiéndoseles tener como
esposa a una Aclla. Los malos curacas eran destituidos de sus puestos y
enviados a sitios desolados en las punas a prestar servicios como
pastores.
6. ORGANIZACIÓN TERRITORIAL
EL SUYO
El incanato fue uno de los imperios que alcanzó una de las mayores
extensiones en nuestro continente en conjunto con los mayas y aztecas
antes de la llegada de los españoles. Debido a su extensión, fue necesario
dividir al Tahuantinsuyo en divisiones administrativas para poder
controlarlas y obtener ventajas de éstas. Esta división recibía el nombre
de “suyo” que en lengua quechua significa “región”.
DIVISIÓN DEL IMPERIO
Debido a la extensión del imperio Incaico, éste fue dividido en cuatro
suyos, siendo el punto de inicio la ciudad imperial de Cusco. Cada suyo
era dirigido por un “suyuyuq apu”, una especie de gobernador,
representante del Sapa Inca en el territorio. Sin embargo, para hacer más
fácil el control de los suyos, éstos se dividían en provincias, que recibían
por nombre “wamanis” que correspondían al centro de poder regional de
las etnias locales. Los “wamanis” eran divididos por “sayas” o sectores,
para finalmente ser divididos en ayllus.
Como se indicó anteriormente, los suyos fueron cuatro recibiendo el
nombre de Collasuyo, Chinchasuyo, Antisuyo y Contisuyo, representando
los puntos cardinales. Sin embargo, éstos se encontraban agrupados en
Alto Cusco (Hanan Qosqo) y Bajo Cusco (Urin Qosqo). Sus principales
características las revisamos a continuación:
7. LA RELIGION
La Religión de los Incas trataba de estar en armonía con la naturaleza que
la rodeaba, es por ellos divinizaron su medio ambiente. La religión Incaica
era politeísta, dado que el Imperio de los Incas estaba conformada por
muchas naciones o etnias donde existía una gran cantidad de dioses
andinos. La mayoría de las religiones de los pueblos que constituían el
Imperio Inca tenían rasgos comunes, como la existencia de una
Pachamama (adoración a la tierra) y un Viracocha (adoración a un Dios
Creador) que eran los dioses más populares del imperio Inca, junto al Dios
inti o "Sol".
Características de la Religión de los Incas:
Politeísta: La religión de los incas fue politeísta. Es la creencia y adoración
a varios dioses o deidades. Etimología de Politeísmo: Del griego antiguo
(polys), "mucho" y el griego antiguo (theós), "dios"
Panteísta: La religion incaica fue panteísta, es decir, tuvieron como dioses
a seres del mundo natural, ríos, lagunas, lluvia, etc. Había una creencia de
que todo es divino. No existe entonces un Dios personal, sino que Dios y
el universo son la misma cosa. No habría entonces, en esencia, distinción
entre Dios y el mundo. Etimología de Panteísmo: del griego "pan" (todo) y
"theos" (Dios).
Heliolatra: La concepción religiosa incaica giraba en torno a una creencia
principal representada por el sol, por eso era una de los símbolos más
adorados en todo el imperio. Etimología de Heliolatra: del griego "Helios"
(Sol) y "latreía" (culto y adoración)
- Principales Dioses
Dios Inti o Sol: De acuerdo con la La mitología Inca, Inti es el dios Sol, Así
como una deidad patrona del imperio Inca.
El Willaq Uma era el Sumo Sacerdote del Sol (dios Inti). Su posición lo
colocó como una de las personas más influyentes del imperio Inca, y era
común que sea el hermano del Inca.
El Sapa Inca era el hijo vivo del dios Inti (dios del sol) y por eso
consideraban como el representante de él. La fiesta del Inti Raymi se
celebra durante el solsticio de invierno, alrededor del 24 de junio en el
Imperio Incaico. El festival se celebró en el Cuzco y contó con la
participación de los cuatro suyos del Tahuantinsuyo. En quechua, Inti
Raimi, significa "la resurrección del sol" o "el camino o ruta del sol".
Dios Wiracocha o Viracocha (Apu Kon Titi Wiracocha): Es el gran Dios
creador Inca y también de culturas pre-incas.
La Pachamama (“mundo", "cosmos" ,"Madre Tierra" )
La Pachamama es una diosa reverenciada por los indígenas de los Andes.
La Pachamama suele traducirse como "Madre Tierra", la Pachamama y el
Inti son las deidades más benevolentes y adoradas en el Imperio del
Tahuantinsuyo.
En la mitología Inca, la mama Pacha o Pachamama es una diosa de la
fertilidad que preside la siembra y la cosecha.
- Dioses Secundarios
Dios Pachacamac (Quechua, "Creador y soberano del Mundo", también
Pacha Kamaq) Era la deidad adorada en la ciudad de Pachacamac y
considerado "Dios Creador" en las culturas Chancay, Lima, Wari y era
venerado en la costa central del Imperio inca. Este dios costeño tiene un
parecido al dios viracocha ya que los dos se les atribuye el origen del
mundo. Tambien se le conoce como el dios de los terremotos.
La Luna "Quilla o Mama Killa”: Era la diosa de la Luna, también hermana
y esposa del Dios Inti e Hija del Dios Viracocha.
La Mama Kocha (Mama Cocha): Era la diosa del mar, de las aguas y de
las lagunas, protectora de los marineros y pescadores. En una leyenda se
dice que es madre de Inti y Mama Quilla con Viracocha.
Las Estrellas (Diosa Coyllur): compañera incansable en el espacio junto a
la Luna (Mama Killa). Se tenía la creencia de que las estrellas
representaban a los animales y aves de la Tierra que tenían simil
(parecido) en el cielo
El Rayo (Dios Illapa): Considerado como Gran Señor del fuego, también
recibió el nombre de "Libiac" su colerica figura se identificaba con un
guerrero celeste que al sacudir su onda producía un estallido que
ocasionaba fuego, luz y ruido; este guerrero tenía en la otra mano una
porra y con ella ordenaba llover y granizar, dando origen mitológico a los
grandes ríos. Se le venero, principalmente en la región del Collao (Kollao)
y en el Cusco tenía un templo.
Mama Zara (Diosa del Maíz y de los alimentos) En La mitología Inca la
Mama Zara o Zaramama era la diosa del maíz y de los alimentos.
Relacionados con flores maíz que se extraña forma y utilizan a menudo
las flores son la creación de pequeñas réplicas de la Diosa.
Dios Pariacaca: Señor de las lluvias y de la fertilidad, también señor de los
pastizales naturales, de los frutos silvestres y de los animales salvajes.
Principal deidad prehispánica de la actual provincia de Huarochirí.
Dios Supay (Dios Zupay): Es un demonio de la la mitología Inca. Supay
era a la vez el dios de la Muerte y el señor del inframundo. Supay fue con
la personificación de toda la maldad. Del mismo modo, luego de la
conquista de América la figura de Satanás fue identificada con Supay, ya
que ocasionaba terribles castigos para las almas pecadoras. En
consecuencia, en quechua la palabra Supay en los textos cristianos
es"diablo"
8. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN (ECONOMICA, TECNICA Y
TECNOLOGICA)
La organización económica inca estuvo basada en el cultivo intensivo de
la tierra, con lo cual se aseguraban el alimento, tanto individual como
colectivamente.La producción era muy variada y los cultivos más
importantes eran el maíz y la papa. Los incas aplicaron diferentes técnicas
agrícolas que mejoraron el rendimiento de los cultivos. En la zona árida de
la costa usaron el guano -excremento de aves marinas- como fertilizante
de las tierras y construyeron canales de riego. En el interior, sobre las
laderas de las sierras, cultivaban en terrazas. Además, el dominio de
pueblos que habitaban diferentes zonas les permitió obtener, mediante el
pago de tributos, productos que no había en su propio hábitat.

La ganadería Incaica, aunque no era tan importante como la agricultura,


era un elemento básico en la economía del imperio. La llama se
aprovechaba por su lana, larga y espesa, y como animal de carga (no
soportaba más de 50 Kg de peso, pero resiste perfectamente la enrarecida
atmósfera de las alturas andinas); las Vicuñas y alpacas eran apreciadas
por su finisima lana, con las que se tejía las más bellas telas destinadas al
Inca y a su séquito. Los rebaños, como la tierra, eran propiedades del
estado y estaban divididos en tres categorías: del estado, de sacerdotes y
pueblo.
Además de la lana que les proporcionaban los auquénidos, sembraron,
cosecharon y usaron el algodón para la confección de su vestimenta. En
las tierras correspondientes a la selva alta, sembraron y cosechaban la
“hoja sagrada”: la coca.
PESCA: Pescaban diversas especies de peces y cazaban aves silvestres.
Para mantener tal cantidad de tierras sembradas, los incas fueron grandes
ingenieros hidráulicos: mucho de los canales de regadía de la sierra aún
hoy, funcionan perfectamente e irrigan las nuevas tierras de cultivo.
El AYLLU
El ayllu era la comunidad de campesinos unidos por vínculos familiares,
que tenían antepasados en común y habitaban un mismo territorio. El
Estado entregaba tierras a cada comunidad para su subsistencia.
Anualmente, un funcionario local asignaba parcelas a cada familia según
el número de sus componentes. Pero los campesinos no eran propietarios
de las tierras y estas parcelas eran trabajadas colectivamente por todos
los miembros de la comunidad.
Cada año se precedía a repartir las tierras entre los ayllus. Las tierras del
estado se dividían en:
1.Tierras del pueblo, estaban distribuidas para cada familia, en este caso,
no se tenía que dar nada como tributo de su parcela o tierra.
2. Tierras del inca, eran para la manutención de la clase social gobernante
como el inca, las panacas reales, funcionarios incas y el ejército.
3. Tierras del sol, reservadas para las autoridades que se encargaban del
culto a los dioses.
EL TRABAJO
El trabajo en el imperio incaico se resumía en la siguiente frase: el que no
trabaja no come. El trabajo en el tahuantinsuyo tiene las siguientes
características:
-Obligatoriedad: El trabajo era obligatorio para los habitantes del ayllu, solo
era eximido de ello las personas con incapacidades físicas
-Equidad: Este principio indica que cada individuo trabajaba depende a sus
capacidades físicas e intelectuales
-Alternabilidad: Consiste en que no siempre se trabajaba en lo mismo, esto
fue practicado contra el cansancio, aburrimiento o tedio que implicaba
realizar las mismas labores
El trabajo representó la principal actividad del imperio incaico y presentó
las siguientes formas: mita, minka y ayni.
LA MITA, era un sistema de trabajo a favor del Estado Imperial del
Tahuantinsuyo, donde se movilizaban multitudes de indígenas a trabajar
por turno en labores de construcción de caminos, puentes, fortalezas,
centros administrativos, templos, acueductos, explotación de minas, etc.
Existía una mita para servicios especiales como las labores de cargueros
del Sapa Inca, músicos, chasquis y danzantes, los obligados a cumplir esta
labor eran los adultos hombres casados, más no las mujeres, comprendían
entre los 18 y 50 años.
La Minca, MINKA, o minga, es el trabajo que se realizaba en obras a favor
del ayllu y del Sol (Inti), una especie de trabajo comunal en forma gratuita
y por turno, era una forma de beneficio para el Estado, donde concurrían
muchas familias portando sus propias herramientas, comidas y bebidas.
Las familias participaban en la construcción de locales, canales de riego,
así como la ayuda en la chacra de las personas incapacitadas huérfanos
y ancianos.
EL AYNI, era un sistema de trabajo de reciprocidad familiar entre los
miembros del ayllu, destinado a trabajos agrícolas y a las construcciones
de casas. Esta tradición continúa en muchas comunidades campesinas del
, ayudándose en las labores de cocina, pastoreo y construcción de
viviendas.
9. BIBLIOGRAFÍA
Civilizaciones americanas y el reencuentro de 2 mundos. Segunda
reimpresión. Enero de 1994. Grupo Clasa. Cultura Librera Americana.
Ciencias sociales. américa en el mundo contemporáneo 3er CICLO E.G.B.
Alonso, Elisalde, Vásquez, Blanco, Fernández Caso, Gurevich. Editorial
AIQUE
Enciclopedia Temática Ilustrada. Enero de 1993. grupo Clasa. Cultura
Librera Americana. Historia del Perú en el proceso americano y mundial:
los Incas y sus contemporáneos / Juan Castillo Morales
Unidad 4
Legados científicos y tecnológicos
de la cultura andina

1 Legados científicos tecnológicos – textiles


2 Legados científicos tecnológicos – organización social y
económica
3 Legados científicos tecnológicos – Arquitectura y
construcciones
4 Legados científicos tecnológicos – medicina
5 Legados científicos tecnológicos – agricultura

LEGADOS CIENTIFICOS Y TECNOLOGICOS EN TEXTILES


1. TEXTILERIA EN LA CULTURA AYMARA

Los pueblos aymaras conservan la tradición textil con raíces prehispánicas. Y es


que la textileria se ha convertido desde tiempos muy lejanos en la actividad
artesanal con mayor relevancia en esta cultura.

Sus técnicas se transmiten de generación en generación por las mujeres, quienes


desde que son muy pequeñas comienza con el aprendizaje de la labor textil y son
capaces de crear sus primeras piezas.

Las lanas de alpaca y llama se usan de color natural, siendo la lana de oveja la que
se tiñe con diferentes tonos como azul, verde, naranja o fucsia.

Los textiles en la cultura Aymara acarrean importantes simbolismos y


representaciones de su cosmovisión, como por ejemplo en las fajas, elaboradas con
iconografía relativa a las especies animales y vegetales presentes en el altiplano.
Las figuras iconográficas, las formas, el uso del color y la estructuración del
espacio textil, son elementos de un lenguaje visual que se articula para expresar
mensajes y códigos culturales.

En la textilería Aymara, la sofisticación y complejidad son sorprendentes. Los


tejidos son el universo femenino y los trenzados el masculino. Los detalles técnicos
y riqueza simbólica que contienen tejidos y trenzados hablan de una experiencia
ganadera-andina milenaria y del aprovechamiento de un material como la lana.

Las figuras zoomorfas y signos geométricos son los utilizados por las mujeres
Aymara en sus tejidos. Abundan las figuras de camélidos, vizcachas, suris
(avestruz) y taguas, motivos vegetales y geométricos, como el espiral o el doble
espiral que se refieren a sus entes míticos y a la cosmovisión de su cultura.

En la técnica textil con una cantidad reducida de herramientas, las artesanas


aymaras generan tejidos de utilidad doméstica y laboral, de una gran prolijidad y
calidad. Por ejemplo, fabrican ponchos, chales, ruanas, vestidos, fajas, frazadas,
bolsas para guardar y trasladar alimentos y semillas. Todos estos tejidos tienen
motivos y diseños varios, franjas lisas y verticales, grecas, figuras geométricas,
alpacas, llamas, flamencos y flores.

El proceso de confección se inicia cuando se adquiere el vellón y se eligen las


fibras para los tejidos. Luego se realiza el hilado con un pequeño huso de madera
y, una vez lista la lana, se procede a confeccionar los tejidos con el telar. Existen
varios telares empleados de acuerdo al tipo de producto que se desea realizar. Entre
ellos, las artesanas manipulan telares de origen prehispánico, como los de cintura
y los de fijación horizontal, y un telar de lisos insertado en la zona andina por los
españoles. Las lanas de alpaca como las de llama se usan en su color natural, no
así la lana de oveja que es teñida de colores azules, verdes, naranjas y fucsias con
anilinas químicas.
Más allá de su sentido práctico, los textiles en la cultura aymara son importantes
representaciones de su cosmovisión. La iconografía utilizada en estos tejidos, la
combinación de formas y líneas, al igual que los diferentes usos del color y la
manera de estructurar el espacio en los textiles, son todos elementos de un lenguaje
visual que se articula para expresar mensajes o códigos culturales. Por ejemplo, en
un textil aymara la combinación de colores y diseños del tejido manifiesta la
pertenencia a un grupo determinado de la comunidad aymara.

La industria textil acopiado estos diseños andinos y prácticamente aymaras que


producen a gran escala prendas con fibra de alpaca, vicuña y otras el caso de
PROPOCA que hace hilados de estas fibras asi también las grandes empresas
productoras de cama como alpaquita, bultexiber, polar etc. Que el productor no
puede competir con estas grandes industrias sin embargo la artesanía que se realiza
todavía se puede ver en prendas hechas a mano que son vendidas a los turistas
principalmente.

1.1. PROCESO Y TIPOS DE TELAR

El proceso de elaboración comienza con la esquila del animal y obtención del


vellón. Allí se eligen las fibras para los tejidos, que en el caso de la alpaca puede
llegar a más de veinte tonos naturales distintos. Luego se realiza el hilado con
el kapu, un pequeño huso de madera y, una vez lista la lana, se procede a
confeccionar los tejidos con el telar.

Básicamente se encuentran cuatro tipos de telares; el aprendizaje de estas técnicas


se traspasan entre generaciones, sobre todo a las mujeres, quienes aprenden a tejer
cuando aún son niñas.

El telar de cintura, llamado savu es un telar móvil que permite la confección de


fajas y piezas pequeñas y de gran complejidad, donde también se utilizan agujas
para terminar los tejidos, llamadas yauri. Otra de las piezas que se confecciona con
este tipo de telar son unas pequeñas y adornadas bolsas, llamadas chuspas, que se
utilizan ceremonialmente, para llevar ofrendas y pagos a las deidades.

El telar de cuatro estacas es un telar que se fija horizontalmente, estacado al piso,


y que varía en su tamaño dependiendo de qué tipo de pieza se quiera tejer. Para
manipularlo las mujeres se sientan en el piso, sobre una manta. Con este tipo de
telar pueden tejerse talegas, clase de chuspa un poco más grande y sin adornos, de
uso cotidiano; aguayo o llijlla y también ikiña, un telar más grande y grueso
utilizado para la cama.

El telar de dos pedales o “telar de lisos” fue introducido en la colonia por los
españoles, y adoptado por los hombres para la elaboración de telas con las que
luego se confeccionaban toda clase de vestimenta para mujeres y hombres, como
por ejemplo el Aksu, vestuario tradicional que utilizan las mujeres aymará. Este
tipo de telar es uno de los más difundidos actualmente en el oficio de la textilería
Aymara artesanal, y se utiliza principalmente para la confección de bufandas y
chales lisos y también calados.
El telar de cuatro pedales es una versión más compleja de este mismo tipo de
telar y también de origen colonial. Se requiere de mayor experticia para su manejo,
y el tejido que se logra es doble y con textura. Hay una menor cantidad de artesanas
que manejan esta técnica, y por lo mismo las piezas que se logra realizar son más
escasas y apetecidas.

Antiguamente las telas para los trajes estaban confeccionadas también con dicha
técnica, ya que la tela resultante era más gruesa y de mayor durabilidad.

2. TEXTILERÍA INCAICA

El arte textil incaico es una de las más antiguas tradiciones textiles de los Andes y
llegó a ser una de las más desarrolladas durante el apogeo inca, debido al uso de
diferentes materiales y técnicas (resultado de su cultura híbrida adquirida gracias
a las conquistas de otras etnias andinas). Los incas lograron producir una gran
variedad de prendas de vestir y elementos de uso cotidiano.

Los textiles incas se caracterizan por sus diseños geométricos o tocapus y por la
fineza de su técnica. Los incas destacaron por sus tapices y sus mantos de plumas,
también de diseños geométricos. Tuvieron un extraordinario sentido de la simetría,
reflejado en la repetición de figuras estilizadas dispuestas de una manera
sumamente ordenada.

2.1. LA PRIMACIA TEXTIL


Para los incas la importancia de los textiles fue religiosa, social y política. Ellos
expresaban su cosmovisión, su sentido del espacio y de sus divisiones. Eran
símbolos de nivel social. Los famosos ponchos dameros, blancos con negro y rojos
al centro se destinaban sólo a los orejones o generales allegados al Inca. Se dice
que los diseños geométricos, que aparecen en algunos tejidos, servían también para
identificar a los incas y sus familias. Desde la visión política los textiles
representaban tesoros intercambiables así como productos tributables que
cohesionaban al imperio.

2.2. MATERIAS PRIMAS


Obtención de hilo
● Cabuya: Derivada del fique, la cabuya se usaba para la fabricación de alpargatas, cuerdas,
redes y sacos. En ciertas regiones, el fique solía emplearse como un elemento medicinal.
● Algodón: Es uno de los materiales más valiosos de la cultura inca: además de protegerse del
frío, se utilizaba para recubrir a los muertos en sus ajuares funerarios.
Lana: Materia prima indispensable para las prendas de vestir, podía obtenerse de
las llamas, a las que se esquilaba cada dos años, y de las alpacas y vicuñas (cuya
lana es muy fina). Cada camélido podía proporcionar hasta 3 kg
2.3. TINTADO Y TELARES
Elaboradas con hilos previamente teñidos con colorantes —preparadas a partir de
hierbas y granos—, las prendas se tejían mediante varios tipos de telares, tanto
fijos como móviles. El más frecuente era el de cintura, que las mujeres
manipulaban sentadas, con el telar sobre las piernas. Los encargados de teñir la
lana para su confección posterior eran los Canticamayoc. En la actualidad se sabe
que los incas usaban algodón de colores (no necesitan teñirse). Un ejemplo de ello
se puede ver en chompas hechas por Ayacuchanas.

2.4. PRODUCCIÓN TEXTIL


A lo largo de la historia andina, la producción textil alcanzó un gran desarrollo que
se expresó en los bellos mantos Paracas, Huari y en las gasas Chancay, además de
los tapices, brocados y telas dobles, entre otros. Durante el Tahuantinsuyo se
siguieron confeccionando finas vestimentas con adornos de plumas de aves
exóticas, con exquisitos bordados y con adornos de oro y plata o mullu como
símbolo de estatus. Además, se siguió elaborando la ropa de uso común.

El tejido fue un elemento de especial importancia y valoración en la época inca, y,


por lo tanto, esencial para la reciprocidad. El Estado inca necesitaba contar con
una gran cantidad de tejidos para satisfacer la demanda y, por ello, creó los aclla
huasi y obrajes femeninos, lugares donde las mamaconas se dedicaban a
confeccionar tanto prendas finas (cumbis) como burdas, y a preparar las bebidas
para las celebraciones y ceremonias oficiales.

Una de las prendas más finas que produjeron los incas fueron los uncus o
camisetas, las cuales se caracterizaban por estar adornadas con figuras bordadas
de carácter geométrico llamadas tocapu. Estas formas han despertado el interés de
los investigadores, pues la complejidad y variedad de detalles que tienen hacen
pensar en una suerte de escritura ideográfica.

2.5. TÉCNICAS DE TEXTILERÍA


Existían diversas técnicas difundidas entre los incas, que variaban de acuerdo a la
región. Las más utilizadas eran el hilado, el brocado, la tapicería, la doble tela, el
entrelazado, las caras de trama y urdimbre, y el anudado. Estas técnicas dependían
del tipo de materias primas e hilos empleados (gruesos o delgados) y del uso
destinado a las prendas.

● Tapicería: Era el método usado para tejer las prendas más gruesas. Requería de un telar fijo
de cuatro manos.
● Anudado: Era la técnica usada para las marcas numéricas de los quipus. Se aplicaba también
a la fabricación de balanzas.
● Brocado: Era el entretejido de una tela con hilos de otros materiales textiles. Era una técnica
habitual en la elaboración de paños.
● Cara de urdimbre: La hilatura de una cara de diferentes colores sobre una tela base de lana
servía para tejer los uncus y las bolsas más llamativas.
2.6. PRENDAS Y COMPLEMENTOS
Las prendas de vestir comunes a toda la población inca eran el uncu y la faja para
ceñirlo a la cintura. Para elaborar estas prendas y la gran variedad de
complementos con que se acompañaban (gorros, mantos, etc.) se usaban dos tipos
de telas: una fina (cumpi o cumbi) para la nobleza, y la otra burda (abasca)
destinada al pueblo llano.
● Uncu: Precedente del poncho, su decoración variaba según el estamento social de su
propietario.
● Bolsas: Podían ser rectangulares (para el almacenaje en el hogar); con correa (para llevar al
hombro); o trapezoidal (para colgar de la faja).
● Faja: Más anchas que las de las culturas precedentes, las fajas incas servían también a
menudo como bolsas.
● Honda: El tejido se usaba también para fabricar armas flexibles, e incluso para útiles como
balanzas o las sogas.

El sello característico de la ornamentación de los tejidos fue el contraste


permanente entre los colores rojo, negro y amarillo. Estos podían combinarse en
diseños sencillos de largas bandas o grandes cuadrados, o en complicadas series
de pequeños motivos geométricos, figurativos o zoomorfos.

● Tocapu: Se denomina así a la decoración de los tejidos basada en series de cuadrados con
dibujos en su interior.4
● Geométrico: Las formas geométricas más habituales eran las estrellas de ocho puntas, los
rombos y diversos tipos de cruces.
● Iconográfico: Algunos expertos consideran que las series de motivos de
cada tocapu equivalen a un lenguaje jeroglífico.
● Zoomorfo: Era una referencia directa a los animales autóctonos, como los camélidos —
llamas, vicuñas, etc.—, y toda clase de pájaros.

3. TEXTILERIA DE LA CULTURA URU CHIPAYA

El arte textil se fue consolidando con el transcurrir del tiempo, llegando a formar parte
del conocimiento y de la identidad cultural Uru Chipaya, y a la vez se convierte en
una actividad principal de ocupación entre hombres y mujeres. Pero desde hace algún
tiempo atrás esta actividad es parte de las actividades cotidianas de la mujer, quien es
encargada de trasmitir sus conocimientos a todos los miembros de su familia.
“…Los textiles son como libros para quien sabe leerlos. Cada elemento de los urkus,
varía según el tamaño convirtiéndose en tapetes, manteles, cubrecamas y ponchos,
sólo con ver la ropa ya se sabe de dónde viene quien la usa…” (Emma Lázaro, ayllu
Aranzaya).

Verónica Cereceda (1986), destaca la importancia de los tejidos como


manifestaciones vivas de la cultura y del pensamiento. Expresan identidad, no solo
cultural, sino que permite identificar el origen zonal de los individuos.
En el caso de Uru Chipaya, el lenguaje textil representa la riqueza cultural que
mantiene viva su cultura, debido a los materiales locales que utilizan, los cuales fueron
modificados según las nuevas generaciones y sus necesidades de vida. Uno de los
elementos que acompaña y complementa el proceso del tejido son los pequeños actos
rituales que practican antes de empezar su trabajo textil, al igual que de los elementos
que acompañan a esta técnica en la que se debe buscar la expresión de los códigos y
los símbolos.

“…El verdadero Talu (aguayo), para nosotros los chipayeños es un tejido hilado a
mano, y utilizado por las mujeres para protegernos del frío y para cargar a nuestras
wawas… cada mujer tiene su propio aguayo y esto demuestra nuestra habilidad en el
tejido… puede ser fabricado con lana de llama, y hace mucho tiempo atrás se lo hacía
de alpaca, ahora lo hacemos de oveja…”

“…El Talu también lo utilizamos para llevar al campo nuestras herramientas de


trabajo como nuestra alimentación algunas veces nos sirve para cubrirnos del frío o
sentarnos sobre ella… Yo aprendí a tejer e hilar desde muy pequeña, mi mamá me
enseño cuando yo tenía unos siete años yo ya sabía hilar y a mis once años ya aprendí
a tejer… lo que primero tejí fue una incuña, después tejí otra y después empecé a tejer
todo mi acsu que hasta ahora lo tengo…” (Verónica Cereceda)

3.1. LA WUAKACHINA

La wuakachiña es una soga fina, que se utiliza como parte de


la vestimenta típica de la zona; en el caso de las mujeres sirve
para sujetar el urku (ponchillo o
vestido) de la mujer y en el hombre la ira (poncho).

También se utiliza como adorno en las casas de


reuniones de los jilakatas, en este caso, son muy
delgadas y llevan una especie de flor de lana de color
verde y rosado fosforescente.

Normalmente es elaborada por los jóvenes y de acuerdo a


algunos testimonios, antes era elaborada exclusivamente por
los varones y se utilizaba como un obsequio de compromiso de
matrimonio.
Para su elaboración se trenzan cinco hilos alrededor de otro más grueso el que le da
resistencia.

La wuakachiña suele tener un largo aproximado de 3 metros.

Se utiliza lana de oveja sin teñir, por lo que es común encontrar diferentes tonos de negro, café y
blanco. Obviamente para el hilado fino es necesaria la rueca. También se pueden
emplear lana industrial delgada de diferentes colores

3.2. LA INCUNA
La incuña es parte de la vestimenta de la mujer Chipaya, se utiliza en vez del sombrero
para protegerse del sol intenso, su forma es similar a la de una mantilla pequeña. La
incuña es elaborada por las propias mujeres.

Los instrumentos principales son los telares de madera de piso. El telar es fabricado
por ellos y es rudimentario, a la vez es un instrumento de trabajo exclusivo de la mujer.
Otro de los instrumentos de trabajo cotidiano de la mujer del campo es el “huso” o
rueca con la que va hilar, para ello el hilado debe ser muy fino, por tanto demanda un
tiempo considerable.

La incuña tiene una medida de 40 por 40 cm que lo usan para taparse la cabeza y
protegerse del viento (tan japa), del calor (quqe) y del sol
(tuñi), también sirve para guardar cosas pequeñas y
delicadas, o como tendido para sentarse. La incuña, es
realizado exclusivamente por las mujeres y en cualquier
época del año, este tejido es realizado con la fibra de llama,
el hilado se caracteriza por una textura muy fina, el tiempo
de tejido se concluye en dos días. Para el tejido de la incuña
se utiliza el telar de cintura, que es muy fácil de manejarlo,
pueden realizarlo durante el pastoreo del ganado, o en los
momentos de descanso.

5. AGUAYO, TEJIDO TRADICIONAL ANDINO

El aguayo tradicional es un tejido, hecho a mano, utilizado por las mujeres del
altiplano de Bolivia y Perú. Se lo puede hacer a base de lana de llama, oveja o de
alpaca y se lo tiñe con tintes naturales.

El aguayo es muy resistente, lo utilizan para cargar a los bebés en la espalda, para
transportar los efectos personales, las mercancías. Además de ser estético y de
simbolizar a una región es muy usado en el cotidiano de la gente del altiplano.

Hoy en día existe el nombre de tejido de aguayo industrial, teñido con productos
químicos. Estos últimos son menos resistentes y más caros.

En ciertas regiones continúan tejiendo el aguayo de manera tradicional: en los


alrededores del Lago Titicaca (incluyendo la ciudad de La Paz), en Oruro,
Cochabamba, Potosí y Chuquisaca. Cada región posee sus propias especificidades:
empezando por el surrealismo del tejido de Potolo en Chuquisaca (o Jalq’a),
pasando por elegancia del aguayo de Macha en Potosí y terminado en el
extravagante tejido de Tarabuco.

- El tejido de Jalq’a es considerado el más bello de Bolivia. Se caracteriza por la


predominancia de figuras y por una ausencia casi total de formas simétricas. En
colores oscuros y sin contrastes, los artesanos representan animales salvajes: los
khurus. Estos tejidos nos dan una visión caótica del un universo (continuo, sin ejes,
sin iluminación y difícil de percibir).

- Los textiles de Calcha (los más representativos): son piezas donde predomina el
negro, con detalles de « pallai » casi blancos, y con franjas rojas, verdes, lilas y
amarillas.

- El textil de Amarate: Se caracteriza por la predominancia del rojo con blanco y


por la ausencia de representaciones animales, con algunas excepciones.

El tejido se puede confeccionar de tres formas:

El tejido vertical: los hilos son extendidos verticalmente en relación al sol.

El tejido horizontal: oblicuo o rústico: es la técnica más simple, donde los hilos
deben extenderse sobre una barra en relación al sol.

El telar de cintura: la parte superior del telar está sujeta a un punto fijo y la parte
inferior a la cintura de la tejedora, a fin de controlar la tensión del tejido.

A causa de la falta de interés en estas técnicas y en los diseños tradicionales, más


costosos en tiempo y en saberes, estos tejidos tendieron a desaparecer. Pero, hoy
en día existen muchos proyectos que permiten establecer un equilibrio entre el
comercio y el arte.

BIBLIOGRAFIA

- Paz Juarez, Ronald Bernardo, Huaylla Dominguez, Christian Edson, Universidad Privada del
Norte (UPN-LIMA), Facultad Ingeniería, Carrera Ingeniería Industrial.
- Volver arriba↑ Diario "El Peruano" (sección: Identidades), «Lecturas: Los tocapus
incas.» Revisado el 2 de enero de 2008.
- Volver arriba↑ Liliana Ulloa (Universidad Nacional de Tarapacá), «Textiles prehispánicos:
periodo tardío.» Revisado el 2 de enero de 2008.
- Volver arriba↑ Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, «Textiles
del MNAAHP: Inka.» Revisado el 2 de enero de 2008.
- Volver arriba↑ Photos of weaving, «Textiles in Chinchero, Peru.» Revisado el 5 de enero de
2008.
- Volver arriba↑ Rostworowski, María, «Los Incas: Los textiles.» Revisado el 2 de enero de
2008.
- www.artesanosandinos.com
ORGANIZACIÓN ECONÓMICA

CULTURA VISCACHANI.
1.1 ORGANIZACIÓN ECONÓMICA

La estructura económica de la cultura Viscachani, no presenta ninguna


característica por ser nómadas recolectores y cazadores.

El hombre de Viscachani y su corriente migratoria procedente del norte que


invaden los Andes se dedicaban a la pesca, recolección frutos; a finales del
Viscachanense II desarrollaron lo que se conoce como la proto-agricultura y se
dedicaron a la domesticación y/o amansamiento de animales; vivían en cuevas para
protegerse de no ser devorados por los grandes animales.
1.2 ORGANIZACIÓN SOCIAL
En el segundo mileno a.c., aparecen las primeras aldeas, a este momento se
denomina formativo. Es el paso de grupos nómadas a poblaciones sedentarias,
motivado por la necesidad de desarrollar la agricultura, la ganadería y establecer
un lugar fijo de alimentación y residencia. Fue así que las aldeas neolíticas estaban
formadas de 200 a 300 personas.

2. CULTURA WANKARANI
2.1 ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
Los habitantes de Wankarani practicaban la rotación de cultivos combinando la
papa y la quinua y el maíz en los valles. También se dedicaron a la cría de
camélidos y a la caza ocasional de viscachas. Sin embargo, se mantuvieron en el
límite de la autosuficiencia.

Cada comunidad producía para su propio abastecimiento. No hay rastros de


comercio en escala significativa. Sabemos, que, si bien conocían cereales, como la
quinua, su economía era de autosuficiencia, pero no especializada por lo tanto no
alcanzaron a producir un excedente económico significativo como para generar
una diferencia social.

2.2 ORGANIZACIÓN SOCIAL


En su estructura social sus casas todas iguales o similares, indican también una
sociedad igualitaria donde no se alcanzó a desarrollar jerarquías sociales.

La misma conclusión obtenemos de sus manifestaciones religiosas: no hay


templos, cuya construcción en otras culturas revela amplio uso de mano de obra
subordinada. Esto no significa que no hubiera alguna autoridad. La sola existencia
de la aldea revela alguna conciencia social que no pudo centralizada por una
autoridad espontánea encarnada en los ancianos que como se sabe de otras culturas,
representaban sabiduría y obtenían la obediencia voluntaria de los demás
miembros de la comunidad.

3. CULTURA CHIRIPA
3.1 ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
La organización económica de Los Chiripas representan el despertar del mundo
andino, iniciando una cultura sedentaria, cuya base económica fue la agricultura
de la papa, la quinua, el tarwi, completada por el sistemático aprovechamiento de
los auquénidos carne, fibra, cuero, sebo, taquía. La pesca, captura de aves y la
totora, se constituyeron en verdaderos dones del Lago Sagrado.

En cuanto a su industria los Chiripas fundían el cobre, para este objeto utilizaron
sopladores, a manera de tubos modelados en cerámica, estas piezas se decoran con
cabecitas, unas veces humanas y otras zoomorfas.
El afán de intercambio de productos tropicales y de la costa con los suyos, les
permitió ampliar su universo, tomando contacto con otros pueblos, influyéndolos
en su vida económica, artística y religiosa como ocurrió con Pucara en Perú y
Tiahuanaco en Bolivia.
No se ha detectado indicios claros de que su economía hubiese superado la fase de
autosuficiencia. El comercio no es regular o significativo dentro de esta cultura..

4. CULTURA TIWANAKU
4.1 ORGANIZACIÓN ECONÓMICA

La economía de Tiahuanaco se baso en la ganadería, agricultura, comercio,


artesanías (cerámica, arquitectura, textilería, escultura) y pesquería.

Se consideraron grandes comerciantes y unieron, por medio de esta actividad, los


diversos pueblos o grupos poblacionales de la Sierra.

Su diversificación económica se destaco por varias ocupaciones especializadas en


manufacturas, artesanías, así como constructores y consecuentemente
comerciantes.
También se dedicaron a la crianza de camélidos que eran para consumir; su carne,
derivados y también fueron utilizados como de trasporte y carga.

Otra variable importante dentro del aspecto económico fue la división del trabajo
que implemento un aumento significativo de la productividad en la agricultura a
tal grado que se considera que bastaba una tercera parte de la producción para
alimentar a la población.
Se obtuvo, entonces, una importante producción agrícola excedentaria, compuesta
principalmente de cereales (y elaboración de chuño). Este excedente sirvió, como
es lo común, para mejorar los patrones de consumo de las clases aristocráticas y
además para liberar fuerza de trabajo de la agricultura para destinarla a edificar los
famosos monumentos y la construcción de templos como el de Kalasasaya, Puma
Punku, la pirámide de Akapana, etc. Estas construcciones demandaron labores de
todo un cuerpo de especialistas en arquitectura, ingeniería, así como albañiles,
escultores, pintores, ceramistas, etc.
4.2 ORGANIZACIÓN SOCIAL
Lo particular de esto es que no se registran rastros de esclavitud, como en Egipto,
y esto indica que los que tuvieron que realizar estas labores fueron los mismos
miembros de la comunidad liberados del constate trabajo agrícola por el aumento
de la productividad.
Prácticamente se descarta el esclavismo puesto que en aquellas culturas que la
practicaron, los esclavos son, por los regular, prisioneros de guerra. En Tiwanaku
se realizaron estas obras antes de que esta cultura adquiera rasgos guerreristas en
su época imperial.
5. CULTURA WANKARANI
5.1. ORGANIZACIÓN SOCIAL
La organización social de la cultura Wankarani se destaca por ser una sociedad
estratificada socialmente, con una clase dominante aristócrata, que vivía del
excedente producido por las comunidades productoras, que además de desarrollar
una cultura religiosa tomó claramente las riendas de la sociedad y la guio por la
expansión económica.
5.2 ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
Su economía se basó en el pastoreo de camélidos. Los hombres de esa cultura
practicaron la agricultura y ganadería ya que lograron la domesticación de
animales como la llama, y de plantas como la papa y la quinua. Por lo tanto, las
aldeas tuvieron una economía autosuficiente, pero aún no especializada.
5. AYMARAS - COLLAS
5.1 ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
Las actividades económicas de los aymaras, varían de acuerdo con las regiones de
asentamiento; aunque de manera general la economía de las comunidades aymaras
se basa en la agricultura y la ganadería rudimentaria.

En las regiones altas, la principal actividad es el pastoreo de auquénidos y una


escasa producción de papa. En las regiones intermedias, la principal actividad es
la agricultura, dividida en tres épocas: cosecha, siembra y una intermedia para
aventar los granos y deshidratar algunos tubérculos. Los cultivos más
generalizados son: la papa, quinua, cañahua, haba y cebada.

La ganadería está concentrada en la crianza de auquénidos, ovinos y, en menor


escala, bovinos, cerdos y ganado caballar.

El modelo por el cual se regulaban estas etnias es el de verticalidad o control de


los diversos pisos ecológicos que sostienen su economía de subsistencia. Ningún
grupo humano necesita tanto de sus relaciones con la costa y con los valles como
los pueblos aimaras del altiplano, por esta razón cada centro de la puna controlaba
por medio de la colonización zonas periféricas situadas a diferentes alturas y con
climas varios.

En cuanto a la reciprocidad, hoy día se expresa mediante el trabajo comunitario a


través de la minka, que se refiere a solicitar ayuda prometiendo algo a cambio, y
es muy utilizado realizando trabajos colectivos voluntarios con una finalidad de
utilidad social.

El principal aporte de la economía aymara a la humanidad, ha sido


la domesticación de la papa, e indudablemente una lección de vida que siempre se
debe tener en cuenta, como lo es la ayuda en el presente será correspondida en el
futuro. Eran grandes cultivadores y consumidores de papa, de la que conocían unas
200 variedades, pero se enfocaban mayormente en la ganadería.
Eran grandes criadores de alpacas y llamas, especies que aprovechaban al máximo
pues usaban su lana para la confección de vestimenta, como alimento, trasporte y
abono. Para incrementar esta actividad aprovecharon la gran extensión de la
meseta del Callao y los pastos naturales que son comunes en la región.

5.2 ORGANIZACIÓN POLITICA - SOCIAL

Es bastante alto el espíritu democrático que evidencian en la constitución de sus


autoridades tradicionales y en la manera de encarar los problemas de carácter
público.

La autoridad indígena se origina en el achachilismo y en la forma estrictamente


subordinada, de la cual la máxima denominación es el Achachila, seguido por el
Mallku, quien asume la conducción de un grupo; luego está el Jilakata, jefe de un
Ayllu.

La jilakatura es la expresión de un poder político entregado por la voluntad de la


comunidad. Es una carrera político-religioso, una escala de servicios prestados a
la comunidad, acompañado de un testimonio moral demostrado en la vida práctica
para infundir respeto y poder.

En cada una de las comunidades aymaras, el patrimonio territorial comprende un


sector de parcelas individualizadas, otro de tierras semicomunales y un tercero, de
tierras plenamente comunales. Teniendo en cuenta la magnitud de las tierras
poseídas, tradicionalmente los comuneros se dividen en originarios, agregados,
semi agregados y los simplemente acogidos.

6. CULTURA URUS Y CHIPAYAS


6.1 ORGANIZACIÓN ECONÓMICA

La cría de tres especies de animales; ovejas, chanchos y llamas. Aransaya Ayllu


con bofedades, es propicio para el pastoreo de llamas y la cría de chanchos por la
existencia de raíces como la luruma y el wistru alimento para los chanchos. Los
demás tres ayllus no tienen esas condiciones, por lo que se limitan a la crianza de
ovinos, con escasos número de llamas. La falta de forraje acarrea una serie de
problemas para la ganadería principalmente cuando existen desastres naturales
como las inundaciones y las sequías, produciendo muerte, en crías. Un potencial
que se debe aprovechar es la cualidad de la carne, diferente por el consumo de sal
(q´ollpa), de la misma manera la elaboración de queso, siendo estos la única fuente
de ingresos económicos para la familia. 6. Construcción del corral La construcción
del corral se realiza generalmente en los meses de noviembre y diciembre, una
característica peculiar es que es circular. Siempre lo hacemos
6.2 ORGANIZACIÓN SOCIAL
La organización social de los Urus, se basa en la familia nuclear, siendo la familia
la unidad básica de producción. Mantienen relaciones endogámicas de parentesco.
el padre es la autoridad máxima.

7. INCA
7.1 ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
La organización económica inca estuvo basada en el cultivo intensivo de la tierra,
con lo cual se aseguraban el alimento, tanto individual como colectivamente. La
producción era muy variada y los cultivos más importantes eran el maíz y la papa.
Los incas aplicaron diferentes técnicas agrícolas que mejoraron el rendimiento de
los cultivos. En la zona árida de la costa usaron el guano -excremento de aves
marinas- como fertilizante de las tierras y construyeron canales de riego. En el
interior, sobre las laderas de las sierras, cultivaban en terrazas. Además, el dominio
de pueblos que habitaban diferentes zonas les permitió obtener, mediante el pago
de tributos, productos que no había en su propio hábitat.
Las técnicas agrícolas correspondían el uso de la azada y la taclla (una larga azada
provista de un vástago en el que se apoyaba el pie para así hundir más el
instrumento en la tierra), el empleo de fertilizantes (estiércol de animal en las
tierras altas y pescado descompuesto, o bien guano, en las zonas costeras), también
conocieron la irrigación artificial por medio de canales, acueductos y balsas y el
cultivo en terrazas para aprovechar hasta el máximo las tierras de las altas laderas
andinas
Los incas no sólo cultivaron los terrenos planos o semi inclinados, usaron un
sistema ingenioso para cultivar las laderas de los cerros, esta técnica consistía en
formar terrazas, denominadas “andenes”, que rellenaban con tierra vegetal que era
contenida con muros de piedra. Además de la lana que les proporcionaban los
auquénidos, sembraron, cosecharon y usaron el algodón para la confección de su
vestimenta. En las tierras correspondientes a la selva alta, sembraron y cosechaban
la “hoja sagrada”: la coca.
El ayllu era la comunidad de campesinos unidos por vínculos familiares, que tenían
antepasados en común y habitaban un mismo territorio. El Estado entregaba tierras
a cada comunidad para su subsistencia. Anualmente, un funcionario local asignaba
parcelas a cada familia según el número de sus componentes. Pero los campesinos
no eran propietarios de las tierras y estas parcelas eran trabajadas colectivamente
por todos los miembros de la comunidad. El ayllu debía entregar fuertes tributos
en productos y en trabajo al Estado y a los curacas. Las familias más numerosas,
recibían mayor cantidad de tierras.
Pescaban diversas especies de peces y cazaban aves silvestres. Para mantener tal
cantidad de tierras sembradas, los incas fueron grandes ingenieros hidráulicos:
mucho de los canales de ragadía de la sierra aún hoy, funcionan perfectamente e
irrigan las nuevas tierras de cultivo.
El propietario de las tierras en el Tahuantinsuyo era el estado que estaba
representado por el inca quien las repartía con el fin de trabajo, cultivo, y usufructo.
Cada año se procedía a repartir las tierras entre los ayllus .Las tierras del estado se
dividían en:
1. Las tierras del pueblo, estaban distribuidas para cada familia, en este caso, no se
tenía que dar nada como tributo de su parcela o tierra.
2. Tierras del inca, eran para la manutención de la clase social gobernante como el
inca, las panacas reales, funcionarios incas, el ejército.
3. Tierras del sol, reservadas para el culto y su usufructo era destinado para las
ofrendas y la manutención de las personas encargadas de ello, especialmente para
la preparación de las bebidas y comidas que se convidaban durante los rituales y
fiestas que se organizaban para su culto
El trabajo
El trabajo en el imperio incaico se resumía en la siguiente frase: el que no trabaja
no come .El trabajo en el tahuantinsuyo tenia las siguientes características:
-Obligatoriedad: El trabajo era obligatorio para los habitantes del ayllu, sólo eran
eximido de ello las personas con incapacidades físicas.
-Equidad: Este principio indica que cada individuo trabajaba dependiendo de sus
capacidades físicas e intelectuales.
-Alternabilidad: Consiste en que no siempre se trabajaba en lo mismo, esto fue
practicado contra el cansancio, aburrimiento o tedio que implicaba realizar las
mismas labores
El trabajo representó la principal actividad del imperio incaico y presentó las
siguientes formas: mita, minca y ayni.

● La Mita era un sistema de trabajo a favor del Estado Imperial del Tahuantinsuyo, donde
se movilizaban multitudes de indígenas a trabajar por turno en labores de construcción de
caminos, puentes, fortalezas, centros administrativos, templos, acueductos, explotación
de minas, etc. Existía una mita para servicios especiales como las labores de cargueros
del Sapa Inca, músicos, chasquis y danzantes, los obligados a cumplir esta labor eran los
adultos hombres casados, más no las mujeres, comprendían entre los 18 y 50 años.
● La Minca, minka, o minga, es el trabajo que se realizaba en obras a favor del ayllu y del
Sol (Inti), una especie de trabajo comunal en forma gratuita y por turno, era una forma de
beneficio para el Estado, donde concurrían muchas familias portando sus propias
herramientas, comidas y bebidas. Las familias participaban en la construcción de locales,
canales de riego, así como la ayuda en la chacra de las personas incapacitadas huérfanos
y ancianos. Cuando el ayllu convocaba al trabajo de la minca, nadie se negaba, pero las
personas que no asistían al trabajo eran expulsados del ayllu y perdían su derecho a la
tierra.
● El Ayni era un sistema de trabajo de reciprocidad familiar entre los miembros del ayllu,
destinado a trabajos agrícolas y a las construcciones de casas. El ayni consistía en la ayuda
de trabajos que hacía un grupo de personas a miembros de una familia, con la condición
que esta correspondiera de igual forma cuando ellos la necesitaran, como dicen: "hoy por
ti, mañana por mi" y en retribución se servían comidas y bebidas durante los días que se
realicen el trabajo. Esta tradición continúa en muchas comunidades campesinas del Perú
y Bolivia, ayudándose en las labores de cocina, pastoreo y construcción de viviendas.

6. 2 ORGANIZACIÓN POLÍTICA -SOCIAL


El imperio de los Incas fue desde el punto de vista político, una monarquía
absolutista y teocrática. El poder estaba centralizado en el Inca a quien se le
consideraba de origen divino. El derecho de gobernar se tenía por herencia. De esta
manera el esquema de la organización política fue así.
El gran elemento de unificación fue la lengua, todos los pueblos conquistados
tenían que aprender y practicar el quechua o Runa Simi porque era la lengua oficial
del Tahuaninsuyo.
Para ello los incas enviaban a profesores que enseñaban el quechua.
Otro elemento de unificación fue la religión. Obligatoriamente todos los pueblos
rendían culto al dios Sol, sin que por ello dejaran de adorar a sus propios dioses.
El inca
El auqui (príncipe heredero)
El consejo imperial
El apunchic (gobernador regional)
El Tucuy ricuy o Ticui ricoj

Los Incas emergen hacia el siglo XII de nuestra era después del colapso de
Tiahuanaco. Los primeros Incas son legendarios, sobre todo la figura de Manco
Capac que está inmersa en la leyenda. La expansión del señorío cuzqueño tiene
lugar a partir de Viracocha, octavo Inca.
Esta expansión se efectiviza con Pachacutec, quien entra ya en el período histórico
con cronología y hechos bien especificados.

A este monarca le siguen Tupac Inca Yupanqui que consolidó la conquista del
Collasuyo penetrando en la altiplanicie, por la región de Carangas, a través de
Chile. Fue por el valle de Camata, al este del lago Titicaca, que se ingresaron a las
estribaciones de la cordillera amazónica.

Un testimonio local de principios del siglo XVII recuerda que la ayuda de los
indios Callahuayas fue decisiva. A la muerte de Tupac Inca Yupanqui heredó el
Imperio su hijo Huayna Capac, quien visita el imperio organizado una expedición
rumbo al Collasuyo, así el inca en persona llegó hasta los Charcas estableciendo
Cochabamba como centro para la repartición de mitimaes.

En el año de 1522, cuatro años antes de que Pizarro llegara al Perú, es cuando al
imperio de los incas llagó, desde el sur-este, un contingente de indios guaranís que
cerca de cerca de Samaipata se encontró con la frontera del Imperio Incaico.

Huayna Capac fue anoticiado, y después de contener a los invasores, conocidos


como Chiriguanos, y de terminar las guerras en el Chinchasuyo, muere dejando
dividido el Tahuantinsuyo entre dos de sus hijos: Atahuallpa y Huascar.

7. CULTURA MOLLO
7.1 ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
Su economía está basada en la agricultura y la ganadería, ya que otro tipo de
actividades se ven reducidas por la escasez de recursos naturales y la falta de
información sobre la explotación de estos. Sus métodos agrícolas rústicos reflejan
la permanencia de la cultura Mollo, que utilizaban las terrazas de cultivo. Producen
maíz, variedades de tubérculos, cebada, grano, la quinua y también la cañahua que
son alimentos muy ricos en nutrientes.

En lo referente a la ganadería existen diversas clases, como la avicultura, la


ganadería bovina, la porcina, la ovina y en poca proporción los camélidos.
El trueque, las danzas ancestrales, la música salida de la tierra, el sistema de
convivencia igualitaria y de paz, la gran capacidad y conocimiento arquitectónico
son los principales motores que desde Ayata mantienen con vida a la cultura mollo,
una de las más antiguas de Bolivia.
La cultura Mollo tuvo un importante desarrollo de la tecnología hidráulica. Los
pobladores conocieron sistemas de andenerías, depósitos y estanques de agua y
diversos tipos de canales. (Huidobro Bellido, 1991)
El sistema de andenería se componía de terrazas aisladas y continuas (provistas de
muros de contención) a las que se accedía por medio de gradas ubicadas en el muro
principal. Las terrazas aisladas se clasificaban en terrazas a secano y terrazas con
riego.
Los estanques y depósitos de agua, se encontraban diseminados a lo largo de los
ríos. Un ejemplo importante de depósitos de agua es el de Iskanwaya, que tenía
una capacidad de doce mil litros, y proporcionaba agua potable a toda la ciudad.

7.3 ORGANIZACIÓN SOCIAL

En lo que se refiere a la organización social, la uniformidad de las construcciones


permite afirmar a diferentes arqueólogos que la cultura Mollo se sustentaba en una
sociedad militarista igualitaria. El gobierno era fundamentalmente un aparato
burocrático – militar, en el que destacaban los jefes que, aunque vivían en medio
de la población tenían a cargo la función defensiva de cerrar el paso a los pueblos
de tierras bajas. La presencia del aparato de Estado se constata fácilmente al
observar la marcada planificación de las ciudadelas.

Bibliografía

● Revista “Las 36 etnias de Bolivia”. La Prensa. La Paz octubre de 2007. Henriette Eva
Szabó (2008) “Diccionario de la antropología boliviana Szabó” Aguaragüe, Je
Maintiendrai.
● Bolivia. “Océano Uno: diccionario enciclopédico ilustrado” (1994) grupo editorial
océano.
● Barcelona España. Condarco Santillán Carlos (1999) “La serranía Sagrada de los Urus”,
LATINA EDITORE. Oruro.
● Tiwanaku. Señores del Lago Sagrado. José Berenguer Rodríguez. Museo Chileno de Arte
Precolombino, 2000.
LEGADOS CIENTIFICOS Y TECNOLOGICOS EN ARQUITECTURA Y
ESCULTURA

En este acápite desarrollaremos los aspectos científicos y tecnológicos de la


escultura y arquitectura de las culturas andinas en lo relacionado a sus
construcciones. Comenzaremos con las culturas que dejaron rastros incipientes de
su arquitectura y escultura (Wamkarani, Urus) para continuar con las culturas en
las que se evidencia un nivel desarrollado de su arquitectura y escultura
(Tiwanakota, Inca, aymaras).
Legados científicos y tecnológicos de la arquitectura uru-chipaya
Casas Uru-Chipayas, Son las viviendas del pueblo indígena Uru-chipayas, se
llaman Putukus trabajados con el t’epe o la ch’ampa del piso verdusco de la zona,
es una mezcla de paja y barro que tras ser secada al sol forma una especie de adobe.
Se evidencia por los restos encontrados tres tipos de viviendas: la primera es rural,
las casas Putukus; la otra es urbana, las casas wayllichas, construcciones pre
coloniales y la última tipología que se construye desde la colonización española post colonial.
Figura 1 Y 2: Chullpas, las antiguas viviendas de los Urus
Fuente: Ormachea
a) Vivienda rural – Putuku, es de forma cónica, se asemeja a una colmena de abeja es

considerada la más antigua, se puede observar en lugares de pastoreo construida toda la casa con
puro tepe retirados del suelo, bloques de tierra y paja gramínea. Cuenta con solo una pequeña
puerta hecha de Cactus, orientada al este y no cuenta con ventanas. (Ver Fig. 3)

Figura 3: Construcción de la casa Putuku Fuente: Bejarano, 2008


Las construcciones de sus viviendas de forma circular y elevada como una
colmena de abeja era para evitar la destrucción de sus viviendas por los fuertes
vientos. El espesor de su pared es de 40 cm, contando con una pequeña puerta
para evitar que entre el frio del invierno y porque permitía que el ambiente
conserve una temperatura agradable.
b) Vivienda urbana – Wayllicha, Se construye de igual forma circular y cónico, pero lo
que le hace diferente al anterior es la cobertura, construida sobre arcos de t’ola, es paja trenzada
y asegurada con cuerdas de paja. (Ver Fig. 5 y 6) Su puerta es orientada al Este y tiene una
pequeña ventana del tamaño de un tepe su función es como chimenea.

La ubicación de la puerta al Este se debe a la protección de la casa de los fuertes


vientos del oeste, y el revoque de arcilla la que permite la impermeabilización no
dejando entrar el frio por las uniones. (Gonzales-Canales-Sausa-Tejada, 2014).

Figura 4: Proceso de construcción de la cobertura con t´ola Fuente: CENU, 2016


c) Vivienda urbano –Postcolonial, el tercer tipo de vivienda es incorporada en los últimos
años, son de planta rectangular con techo de dos aguas de paja o de calamina.

Figura 5: Construcción de la casa de Planta Rectangular Fuente: Quiroga, 2010

Cada vez son más las casas con planta rectangular en el sector urbano, y
la tipología constructiva Wayllicha se va para el sector rural al lado de las casas
Putukus, exactamente en las Estancias para estar más cerca del cultivo agrícola y
el cuidado de los animales que se crían.
Legados científicos y tecnológicos de la arquitectura y escultura de la cultura
Wankarani.

Aldeas Wankarani en la región del Departamento de La Paz


Según Escalante (2018) en todos los sitios Wankarani solo se evidencia conjuntos
habitacionales pero no se hallaron construcciones de grandes proporciones.
Las aldeas Wankarani eran emplazadas sobre montículos de tierra con alturas entre
5 metros. El conjunto habitacional conformado por habitaciones de planta circular,
estaba rodeado por un muro cuyo cimiento fue construido con piedras rusticas.
La construcción de las unidades habitacionales evidencia barro, troncos de qheñua
o quiswara. Las nuevas viviendas eran edificadas sobre los escombros de las
antiguas
Figura 6
Unidades habitacionales Wankarani

Fuente: Escalante (2018)


Aldeas Wankarani en la región de Oruro
Recientemente se han efectuado estudios en la región de la Joya en la región de
Cercado del Departamento de Oruro. Allí se detectaron sitios como La Barca,
Chuquiña, Pusno y San Andres con carateristicas similares al sitio tipo Wankarani
del departamento de La Paz descrito párrafos arriba.
Chuquiña, El montículo tiene un área aproximada de 16.000 m2 con una altura
superior a 5 m emplazado al pie de un pequeño cerro (Estévez y Bermann 1998).
El sitio se encuentra en los predios de la empresa minera Inti Raymi, y por lo tanto
ha sufrido varios procesos de remoción y disturbio de más de un metro en la parte
superior del montículo. Contiene gran cantidad de restos de estructuras circulares
construidas con piedras sin trabajar incrustadas de lado en el suelo a modo de
cimiento y paredes de adobes de arcilla. Existen entierros al pie del montículo y en
la parte meridional del sitio.
La Barca, El montículo de La Barca tiene un área de aproximadamente 0.6 ha con
una altura promedio de 5 m (Bermann 2005; Rose 2001). Se encuentra ubicado a
150 m de la orilla oriental del río Desaguadero en la base del cerro Chucun
Llallagua. Es uno de los sitios menos disturbados, aunque ha sido víctima de
saqueo de artefactos líticos, como las puntas de flecha, y de ocasionales
excavaciones en la cima por parte de los comunarios del lugar.
El montículo, como el de Chuquiña, también está formado por sedimentos, restos
de adobes de estructuras colapsadas y basura. Existen varios estratos con restos de
estructuras circulares de piedra y adobe de arcilla que fueron construidas desde el
nivel del suelo hasta la parte superior del mismo.También se encontraron entierros
en tumbas enlas paredes de algunas estructuras circulares ubicadas en la base del
montículo (Rose 2001).
Pusno, El montículo de Pusno tiene un área de 0.31 ha aproximadamente y una
altura de casi dos metros (Figura 3). Está ubicado a 5 km de la orilla occidental del
río Desaguadero al pie de una pequeña colina (McAndrews 2005). Pese a la lejanía
de centros poblados, el montículo ha sido víctima de disturbio, principalmente en
su parte superior donde existen grandes huecos como producto de excavaciones de
saqueadores de sitios arqueológicos.
El pequeño montículo también está conformado por restos de estructuras, basura y
sedimentos eólicos. Los cimientos de las estructuras circulares son de piedra sin
trabajar incrustadas de canto en el suelo. Aunque se presume que debido a la baja
altura del mismo no existirían muchas fases de ocupación como en Chuquiña o La
Barca.
San Andrés, el montículo de San Andrés tenía aproximadamente 0.25 ha y fue el
más pequeño de los sitios de la región de La Joya (Bermann y Estévez 1995;
McAndrews 2005, Rose 2001).
Estuvo ubicado al pie de una colina y a 0.6 km aproximadamente de la orilla
oriental del río Desaguadero. Existían estructuras y entierros en el pequeño
montículo que sufrió gran disturbación debido a los trabajos en el área de la
empresa Inti Raymi.
Arte Wankarani,
Las obras de arte Wankarani son las expresiones culturales mas antiguas, muestran
el tallado de cabezas de camelidos en areniscas y rocas ígneas. Es importante
también señalar que el trabajo que efectuaban en cerámica, se observa un grado
casi rudimentario. Las muestras que se obtienen en excavaciones son bastante
gruesas, toscas y carentes de pintura.
Carlos Ponce Sangines, clasifica la cerámica de Wankarani en cinco tipos: tipo
pulido a espátula, tipo alisado liso, tipo pulido liso, tipo alisado a espátula, tipo
miscelánea.
La clasificación de la cerámica permite establecer tres epocas de desarrollo.
1. Inferior, una cerámica pulida a espátula
2. Media, cerámica alisada liso y pulida liso
3. Superior, vasijas con engobe rojo con asas y bordes pronunciados

Expresiones arquitectónicas del periodo de la Tiwanakota


Las estructuras arquitectónicas del sitio de Tiwanaku tienen un elemento común
en su composición. Al analizar las estructuras podemos evidenciar que la mayoría
de las estructuras están compuestas por sillares elaborados en areniscas o andesita,
y las formas son básicamente rectangulares. Los sillares son utilizados y dispuestos
en hileras y rellenando campos entre cada pilastra con variados números de hileras
dependiendo del tamaño.
LA PUERTA DEL SOL
La Puerta del Sol, la más importante pieza
arqueológica de una antigua cultura andina, se
encuentra en el conjunto monumental de Tiwanaku,
La Puerta del Sol podría no ser la de algún templo
real; por su contenido también se la puede considerar
como la creación expresa de un monumento en sí
mismo: obra que testimoniaría importantes
conocimientos, de valor artístico y científico, en un
patrón de diseño integrado, la puerta de un templo de
sabiduría.
En el centro superior del friso se encuentra tallado en alto relieve el Dios
Wiracocha. La cabeza de este ser divino esta circundada por una aureola de
imágenes sagradas, en el rostro lleva una mascara y de los ojos le brotan lagrimas,
las cuales representan la lluvia. En las manos sostiene los báculos que son símbolos
del poder divino y político. Esta coronado con radiantes simbolos Wari Willca
(camelido sagrado), son tres plumas sobre la cabeza, seis pares de círculos que
representan al Sol y a la Luna y cuatro cabezas de puma. De la cintura cuelgan seis
cabezas trofeo. Esta parado sobre un pedestal con signos escalonados que
representa la tierra.
MONOLITO PACHAMAMA – BENNET
El gigantesco monolito Bennett es un antropolito tiene unos 1.700 años y pertenece
a la denomina "Cuarta Epoca" de Tiahunaku, cuyo esplendor se extinguió a raíz de
un cataclismo que la destruyó antes del surgimiento del imperio de los Incas.
El gigante de piedra rojiza representa a una figura humana cuyo rostro está oculto
tras una máscara ceremonial. En ambas manos sostiene elementos rituales; en la
espalda y un cinturón tiene esculpidos complejos símbolos que formarían parte de
un calendario. También es considerado como una representación de las
Pachamama o "madre tierra".
Tiene una altura de 7,20 metros con un ancho de 1,20 metros, pesa 20 toneladas
y esta tallado en piedra andesita de una sola pieza. Su forma es de un monolito
vertical antropomorfo apoyado en un pedestal, sus grabados diversos, porta dos
objetos en las manos, y posee corona y un cinturón ventral

MONOLITO PONCE
La estela Ponce fue excavada en 1957 por Carlos Ponce Sanginés
(1999: 230), en la plaza central de la zona conocida como
Kalasasaya. La escultura representa a un personaje antropomorfo,
de pie, con elaborada corona y atuendo, portando dos objetos al
frente de su torso.
El Monolito de Ponce, está ubicado en el templo de Kalasasaya y
representa a un sacerdote. El Monolito de Ponce presenta tocado
cuadrangular, collar, en las manos un Kero. Además en él se
aprecian finos grabados iconográficos como hombres alados, peces,
cabezas de puma, cóndores, águilas y simbolos escalonados.
Fig. La estela Ponce, andesita, 3.05 mts, Tiwanaku, Bolivia.
El Monolito Ponce recibe este nombre en honor al arqueólogo Boliviano, Carlos
Ponce Sanjinés, quien lo descubrió el 8 de noviembre de 1957. El Monolito Ponce
tiene 3 metros de alto, 79 centímetros de ancho y 54 centímetro de espesor y esta
tallada en andesita gris, estela 8
PIRAMIDE DE AKAPANA

Reconstrucción
hipotética de la
pirámide de Akapana
(Tomado de
Manzanilla
1992:33).

En 1903, George Courty excavó la pirámide de Akapana.


Este investigador abrió una trinchera orientada de norte a sur desde la base hasta
la cima de la pirámide y descubrió uno de los principales canales de drenaje, que
bajaba por tres plataformas de piedra y terminaba en el piso de la pirámide. Este
drenaje al que denominó la “cloaca máxima”, medía 1.15 m. de alto y 1 m. de
ancho y fue construido con sillares de arenisca de 47 por 70 cm (Paz 2013). Sus
tapas eran ligeramente más anchas que el canal y algunas de ellas estaban unidas
con grapas de cobre (CrequiMontfort 1906).
En el año de 1914 se realizó el primer plano topográfico de la pirámide de Akapana
realizado por el Ingeniero Arthur Posnansky, quien le atribuyó una función ritual
así como una residencia sacerdotal, mencionando también la existencia de hornos
de fundición. (Escalante 2007).
En 1990 Manzanilla, Barba y Baudoin, trabajaron en la Pirámide de Akapana
detallando claramente su forma y sus técnicas constructivas. El equipo de
Manzanilla se valió de fotos aéreas y una prospección eléctrica, gracias a eso se
logró definir la forma de la pirámide como la mitad de una cruz andina (vista en
planta), con dos ángulos entrantes y tres esquinas salientes a cada lado. El núcleo
de la estructura presentaba material arcilloso posiblemente usado para evitar
filtraciones de agua que dañasen la estructura de la pirámide. El núcleo también
estaba conformado por material limoso y pequeños estratos de guijarros gris-
verdosos.
Javier Escalante (1997) hace un análisis arquitectónico de los muros de Akapana,
siendo su principal aporte las medidas exactas de los sillares de los muros uno dos
y tres de la pirámide. También recalca las terminaciones de cornisa que sobresalen
en un promedio de ocho centímetros de los muros uno y dos. Por otra parte es
importante la mención de mortero (arcilla, arena y caolín) para la unión de los
sillares en los muros dos y tres (Escalante 1997).
Alconini (1993) ve a la pirámide de Akapana como un elemento principal de la
vida política y religiosa resaltando importancia y función de la misma a través de
los procesos sociales que atravesó Tiwanaku durante las épocas IV y V, la autora
piensa que la pirámide de Akapana cambió de función y ya no tendría el mismo
rol cumplido en Tiwanaku IV como un centro de residencia y/o almacenaje
vinculado a la élite sacerdotal, a inicios del Tiwanaku V esta estructura es
abandonada como centro de actividades aunque todavía tiene una importancia
ritual. Alconini nos dice que a pesar del abandono físico de la estructura por parte
de la élite religiosa, Akapana todavía tiene un importante rol sagrado por la
constante deposición de ofrendas a gran escala.

Alconini (1993) contrasta los datos arqueológicos con documentación


etnohistórica, determinando así la participación de tres sectores en las actividades
socio-económicas realizadas en Akapana. Están primero los artesanos,
especialistas en la producción de cerámica de uso ceremonial que estaban al
servicio del sector sacerdotal. En segundo lugar también percibe la participación
diferencial de los sacerdotes como producto de los propios cambios políticos
suscitados a fines del periodo Tiwanaku IV y V; por último el grupo de v los
humanos ofrendados a la estructura. Cada uno de estos lementos, son parte
importante de la ideología religiosa estatal de Tiwanaku.
Según Vranich (2001) la pirámide de Akapana arquitectónicamente es una
estructura muy compleja, este autor hace énfasis en los procesos constructivos de
la pirámide y que la misma presenta un sistema constructivo de muros dobles un
muro interior que es de contención y el exterior que es usado a modo de fachada.
Según Escalante (2013); el primer muro está constituido por grandes pilares de
arenisca de aproximadamente 1.80 m de alto x 1.15 m de ancho, y están a intervalos
de 5.50 a 6.00 m de distancia cerrados por hileras de sillares de arenisca que van
disminuyendo de tamaño a medida que van subiendo, la primera hilera de sillares
tienen dimensiones que van desde los 0.45 y 0.75 m de largo y una altura promedio
de 0.45 metros, la segunda hilada de sillares tiene un promedio de 0.45 m por 0.70
m, la tercera hilada tiene proporciones más pequeñas de 0,35 m por 0,60 m.,
finalmente la cuarta y última hilada tiene 0.30 m por 0.55 m. Sobre esta hilada se
asientan grandes losas de arenisca que sobresalen de 8 a 10 cm de la superficie a
base de cornisas. Estas losas tienen dimensiones que van de 0.80 m a 1.70 m de
largo, con un ancho promedio de 0.80 m y una altura de .30 (Manzanilla 1990).
El segundo muro tiene técnicas constructivas muy diversas y un promedio de altura
de 1,50 metros de altura, el lado este es conformado por sillares de 0.30 m de largo
por 0.25 m de ancho y una altura de 0.20 m en promedio, sobre los cuales se
asientan losas a modo de cornisa, rematados por grandes pilares que se encuentran
a intervalos de 6 metros aproximadamente. El sector N-S, presenta a modo de
zócalos bloques rectangulares de 0.45 a 0.60 metros de largo por 0.16 m de alto,
sobre los cuales descansan grandes lapidas de 1.80 a 1.20 m de ancho separados
por sillares. El sector E-O presenta un aparejo de sillares que no varían mucho en
dimensiones (Manzanilla 1990).
El tercer muro está constituido por sillares rectangulares de arenisca con
dimensiones de 0.30 a 0.60 m de ancho y 0.12 m de alto, los mismos que forman
cinco hiladas sobre los cuales descansan grandes losas de piedra a modo de cornisa.
La pirámide de Akapana tiene siete terrazas con sus respectivos muros de
revestimiento. Los muros uno, dos y tres son similares entre sí. El primer muro
tiene una altura de 1.90 m. con pilares de 3.10 a 3.40 m. de distancia, y cuatro filas
de sillares horizontales. Los bloques de la base están tallados en ángulos rectos,
mientras que los superiores y algunos pilares tienen un acabado "almohadillado".
El muro 2 tiene una altura de 1.55 m. presentando diferencias constructivas en sus
caras este y norte, en el primero tiene bloques rectangulares y en el segundo losas
poligonales. El sistema de contención es diferente al primer muro, porque presenta
una masa arcillosa mezclada con pasto e ichu paralela al muro 3 o 4 m. El muro 3
está construido con sillería rectangular, y es posible que la técnica sea similar en
las paredes posteriores. Los muros 4, 5, 6 y 7 sólo tenían huellas de los pisos de
construcción. Akapana se construyó desde Tiwanaku III llegando a tener diferentes
fases de construcción hasta el Tiwanaku (Manzanilla, Barba y Baudoin 1990).
El acceso principal a la estructura es una escalinata situada en el lado oeste, que
consta de cuatro peldaños construido por bloques rectangulares. Los bloques de
los escalones tienen rebajes donde se insertan los bloques de los peldaños
superiores (Manzanilla 1990).
El sistema de drenaje está constituido por un captador de agua que es básicamente
un patio hundido ubicado en la cima de la estructura. Inmediatamente a este se
sitúan canales que sirven para controlar el nivel de las aguas pluviales; existen
canales tipo “c” que vertían el agua de terraza en terraza y finalmente en la base
de la estructura corrían canales de drenaje que llevaban el agua a depósitos y a
otros canales ubicados en la llanura (Manzanilla 1990).
Los sistemas de drenaje están conformados por sillares de arenisca asegurados con
grapas de cobre en los sectores más inclinados (Escalante 2013).
Figura distribución ideal del
aria cívico ceremonial de
Tiwanaku (tomado de
Escalante
2013 p 254)
KALASASAYA
Es un recinto ceremonial de
planta rectangular que mide
128 x 118 m, y está dividido
por una galería central que
en la actualidad aparece
tenuemente en la superficie.
En la mitad del sector este se
encuentran catorce estructuras a manera de cuartos, siete alineados a la pared este
y siete en la pared sur. En su interior se encuentran los monolitos Fraile, Ponce, y
la Puerta del Sol (Albarracin 2007). Esta construcción cuenta con inmensos y
numerosos pilares de arenisca roja, y en menor cantidad de andesita, que se usaron
a modo de columnas, estas columnas fueron cerradas a base de sillares del mismo
material. La altura promedio de los muros es de 4.20 m. En las paredes norte y sur
existen canales de desagüe (Escalante 2013).

PUMAKUNKU
Es considerada una de las estructuras más importantes del área monumental, tiene
una longitud de 115 x 112 m. Los pisos posiblemente estuvieron pintados de rojo,
verde y azul.
En su interior se encuentran enormes bloques
líticos que pesarían más de 100 toneladas
(Albarracin 2007). También se pueden apreciar
bloques de andesita finamente trabajados y
portales similares a la Puerta del Sol.
Arquitectónicamente esta estructura está
conformada por tres plataformas, dichas
plataformas están compuestas por sillares
colocados en filas horizontales sobre un
terrenocompactado. Esta estructura posee canales
de desagüe ubicado en las esquinas norte y
sureste, los bloques que conforman el canal tienen
una pendiente aproximada de 12°,debido a esa
inclinación fueron sujetadas con grapas de cobre
(Escalante 2013).
Expresiones arquitectónicas del periodo de la cultura INCAICA
Los incas han sido admirados por su fina mampostería en piedra. Especialmente
en el Cusco y sus alrededores es posible apreciar estos trabajos en su máximo
esplendor ya que se aplicaban en los edificios públicos más importantes,
principalmente de la sierra. Las colosales piedras usadas en sus edificaciones
encajan exactamente unas con otras. La arquitectura inca ha logrado además una
armonía con el paisaje que está regida por conceptos sagrados. A pesar de todo
tipo de teorías que tratan de explicar el proceso constructivo de estos monumentos,
las explicaciones más certeras se basan en el trabajo colectivo y en el uso de
herramientas relativamente sencillas.
Este tipo de construcciones se continuó haciendo hasta la época virreinal, por lo
que varios cronistas del siglo XVI pudieron describir los métodos incaicos de
construcción, lo cual no constituye ningún misterio. Entre ellos, Gutiérrez de Santa
Clara hace una descripción detallada del levantamiento de las grandes piedras que
se usaron para los muros.
Para colocar una piedra sobre otra, señala que se ponía tierra y troncos frente a la
levantada, de manera que la siguiente piedra se elevaba a fuerza de brazos y
estando arriba, la encajaban.
Generalmente las piedras seleccionadas proceden de desprendimientos naturales,
muchas veces de lugares muy cercanos, Fueron extraídas mediante herramientas
sencillas como palancas de bronce o madera. El caso de Sacsahuamán es el más
conocido del tipo de construcción ciclópea que se caracteriza por el tamaño enorme
de las piedras que conforman estas paredes que miden hasta más de seis metros de
altura y llegan a pesar más de 100 toneladas. El sitio de Sacsahuamán se construyó
en la época del Inca Pachacútec, al cual se lo conoce justamente como el inca
constructor.
Él es el iniciador de esta construcción que duró cincuenta años en edificarse. Sus
sucesores, Túpac Yupanqui y Huayna Cápac, continuaron con las mismas
características y en un lapso no mayor de ochenta años tenemos en todo el
Tahuantinsuyo una arquitectura estandarizada muy uniformizada.
Construcciones
Los edificios públicos en especial los del cusco y de épocas posteriores eran desde
luego construcciones muy superiores con excelente mampostería de piedra y muy
restringido empleo del adobe, sin embargo aún los mejores edificios solían
techarse con paja. Todas las poblaciones incas tenían su templo y sus sacerdotes,
siendo el Coricancha el gran centro ceremonial incaico y estaba en la plaza
principal del cusco.
Aunque hubo diversas formas de centros poblados en el imperio inca todos parecen
haber tenido algunas características comunes, construcciones sobre una elevación
con un elemento de refugio, todas las ciudades de cierta jerarquía tenían plazas,
templos, colcas o depósitos y mercados para el trueque. Además en muchas de
ellas se edificaron palacios para el inca y su séquito. Los palacios como el de
Atahuallpa en Cajamarca estaban en las afueras de la ciudad.
Se sabe muy poco respecto a los instrumentos de ingeniería, es seguro que se
conocía y se utilizaba la plomada también instrumentos para determinar niveles y
medir ángulos y distancias.
Hace algún tiempo se creía que la mampostería megalítica a base de enormes
piedras de forma y tamaño irregulares pertenecía a los pre-incas del periodo
Tiahuanaco, mientras que la mampostería de bloques de piedra uniformes en
tamaño colocadas en hileras regulares era típico del periodo inca. Sin embargo, en
la actualidad se supone que los incas utilizaban ambos tipos de construcción y que
casi todos los grandes edificios y estructuras de mampostería en la región del
Cusco, incluyendo Sacsayhuamán, Ollantaytambo, Machu Picchu y el Cusco
mismo pertenecen al último periodo inca.
El gran volumen de las obras construidas en todo el imperio desde el siglo XIV
hasta la llegada de los españoles, fue posible solo mediante el esfuerzo organizado
de grandes grupos de obreros trabajando en cumplimiento de un peculiar sistema
de tributación al imperio. Gracias a la mita se construyeron la mayoría de caminos,
canales, tambos y, por su puesto los palacios y templos de las principales ciudades
del imperio inca. La piedra labrada en bloques y admirablemente pulidos fue el
carácter de esa arquitectura que Alexander Von Humboldt sintetizó con las
palabras: “sencillez, simetría y solidez”.
La piedra que utilizaban en las construcciones era extraída de las canteras y era
movida mediante rodillos de madera planos, inclinados y palancas, los
instrumentos que tenían para cortar la piedra y labrarlas eran guijarros negros y
duros seleccionados de los rios, usaron también el diamante azul colocado en un
mango de chonta para pulimentar las piedras, posteriormente era labrada con
martillos y achas de piedra y sinceles de bronce. En última instancia era pulida con
agua y arena, los instrumentos de medida eran también simples y consistían en dos
reglas superpuestas en las que han introducido ciertas escalas.
Al estudiar las técnicas de construcción de los incas es difícil imaginar un sitio
donde éstas puedan ser mejor apreciadas que en la fortaleza de Ollantaytambo,
ciudad inca situada en la planicie aluvial del río Vilcanota, provincia de Urubamba
y se encuentra al NE de la ciudad del Cusco a 68 Km de ella y a 2750m.s.n.m. En
el área de la fortaleza existe un considerable número de andenes de carácter
defensivo y agrícola, en ellos se puede apreciar el fino trabajo en piedra, semejante
al del “ templo del sol “ en el cusco, y tal vez de mejor calidad. Pero lo más
significativo del trabajo incaico son las enormes lajas y bloques de piedra
colocadas en el lugar. La más grande mide 5,50m de largo y la de mayor volumen
pesa casi 45 toneladas. Junto con las demás piedras, con la característica precisión
de los trabajos en piedra estan encajadas en la roca y piedras adyacentes. La unión
es de una absoluta precisión, y en el caso del bloque mayor debió ser más difícil
ya que la piedra fue colocada al borde del precipicio, sobre una superficie no
nivelada, sino dejada deliberadamente en su estado natural.
Técnicas de construcción
Para comprender las técnicas de construcción empleada se hace necesario
examinar tres puntos: 1. las técnicas para extraer la piedra de la cantera; 2. su
transporte; 3. su enlazamiento en el sitio.
En todas estas operaciones debe tenerse en cuenta las limitaciones físicas del
equipo disponible. Es poco probable el uso de instrumentos de metal. No se
disponía de animales de carga, sólo el hombre realizaba esta tarea. En lo que
respecta al transporte se ha hecho uso de troncos de Aliso( Agnus jorullensis: sauco
o quishuar) de 9m de largo y 15 cm de diámetro, árbol que
crece en las márgenes de los ríos y arroyos, los eucaliptos
que hoy se ven en la zona no son nativos fueron
introducidos en el siglo XVII.
Las grandes lajas de forma casi rectangular eran cortadas
en piezas más pequeñas por un procedimiento que consistía
en golpear la piedra hasta formar una ranura continua en
forma de V, que corría paralela a su clivaje. En algunos
casos en esta ranura había cavidades o entalladuras en
forma de cuña, de casi 8 cm de largo y 2 cm de
profundidad, estas cavidades pueden haber sido hechas para colocar cuñas de
piedra que ayudaran a partir la roca y forzarla a abrirse a lo largo de las ranuras
marcadas, es probable también que las cavidades más grandes hubiera servido para
que el agua se colocara de manera tal que, en las noches frías al producirse su
congelamiento causara el ensanchamiento y ampliación de las rajaduras y pudiera
ser rápidamente partida. Es en el transporte donde mejor se puede admirar el
ingenio de los incas.
En ollantaytambo enfrentaron el tremendo problema de acarrear inmensas piedras
de las cuales la más grande pesaba unas 75 toneladas, fueron llevadas desde la
cima de una colina hasta el valle, cruzando el río, para después llevarlas a subir
hasta la fortaleza y colocarlas en la posición deseada, después de haberlas cortado
convenientemente. Todo el proceso puede explicarse valiéndose de deducciones
que corresponden al campo de la ingeniería, por la naturaleza de los caminos no
existe posibilidad de que hayan sido jaladas sobre algún tipo de trineo, deben haber
sido transportadas sobre rodillos colocadas en una superficie preparada, colocando
tres o cuatro troncos a lo largo de su superficie del terraplenado. Esto lo sugieren
no solamente las caras planas de las grandes piedras sino lo bien conservado del
camino.
Esta es una brevísima descripción de la tecnología constructiva de los incas
utilizando la piedra, las evidencias de la ingeniería lo confirman la extraordinaria
habilidad técnica utilizada para lograr sus insuperables estructuras. No solamente
fueron maestros en el manejo de los materiales, sino también verdaderos
ingenieros. Su ingenio los coloca con toda seguridad entre los grandes
constructores de todos los tiempos.
La ingeniería vial e hidráulica: caminos y puentes
La planificación, la construcción y el mantenimiento de las obras viales,
hidráulicas y de edificación forman un conjunto de procesos tecnológicos
pragmáticos que se identifican con la personalidad de los incas para someter la
naturaleza y ponerla a su servicio. Los materiales constructivos fueron el barro,
piedra , madera y fibras vegetales, los incas no conocían el ladrillo no quemaron
la arcilla a pesar de que sí lo hicieron para obtener cerámica.
La red vial inca es notable, sólo la admirable red vial romana está en la misma
categoría, ella integró el imperio y sirvió tanto para la administración y transmisión
de información como para la circulación de personas y animales en tiempo de paz
y de guerra, ambos construyeron caminos hasta los confines de los dominios
conquistados. La diferencia está en que los incas, al no poseer vehículos de ruedas
no necesitaban pavimentos tan buenos ni caminos tan anchos, ni puentes tan
resistentes; usaron escalones en los tramos de pendiente fuerte, los caminos
empedrados o no, fueron un elemento importante de la cultura andina desde los
tiempos más antiguos. La red vial era un sistema que comprendía infraestructura –
caminos, puentes y tambos; depósitos ubicados a distancias compatibles con el
recorrido diario, los servicios, y los suministros, la longitud total del sistema vial
ha sido estimada en 20000 kilómetros estaba compuesto por dos grandes caminos
longitudinales norte-sur, uno costero y otro andino.
El costero iba desde Quito en el norte hasta el río Maule, unos cien kilómetros al
sur de lo que es hoy santiago de Chile y hasta Mendoza en la Argentina, por el lado
este. Además existían vías de unión de los caminos longitudinales que recorrían
de este a oeste las laderas de los valles costeros, como es obvio el camino reclama
puentes. Sin caminos habría sido casi imposible conquistar regiones tan distantes
de la ciudad del Cusco, ni administradas después de su conquista.
Los caminos incas causaron gran admiración a los españoles, como se ha indicado
había dos caminos principales de norte a sur, uno a lo largo de la costa y otro que
atravesaba las tierras altas, estos dos calzadas estaban cruzadas por caminos
transversales, mientras que otros caminos de menor importancia conducían a
todas las aldeas del imperio, caminos conocidos como Capan Ñan.
Machu Picchu

Machu Picchu, es una majestuosa fortaleza inca, que fue mandado a edificar por
Wiracocha, el octavo rey de Cusco. Cuenta la leyenda, que la creación de Machu
Picchu, tuvo ayuda extraterrestre, pues las paredes de piedra, son formados por
rocas inmensas, que el hombre no podría levantarsin al ayuda de maquinarias.

Otro indicio, que apoya esta teoría, es que Machu Picchu, tiene la forma la cara de
un inca echo de piedra, y visto desde la montaña Huayna Picchu, se puede ver
como Machu Picchu, adopta la forma de un cóndor volando.
La ciudad está formada por más de 150 edificios entre casas, baños y templos.
Quizás sean estos últimos los que nos llamaron más la atención porque son
construcciones muy reconocibles y porque circulan muchas
especulaciones sobre sus usos y propósitos. En la parte
alta encontramos el sector de los templos, articulado alrededor de una
plaza cuadrada donde se alzan el templo principal y el templo de las
tres ventanas.
Cerca de allí se encuentra el observatorio astronómico con la
sorprendente piedra de Intiwatana. Os diremos que este bloque de
granito señala los puntos cardinales, pero no se sabe mucho más sobre
su propósito. Fijándose en la etimología de la palabra, se cree que era
una especie de artefacto para “amarrar el sol” y evitar que este se
extinguiera o que no regresara tras la noche.
El templo del sol resulta también interesante ya que está construido de
tal manera que en el solsticio de verano los rayos solares entran a través
de las ventanas señalando la fecha. También se sospecha que fue utilizado como
mausoleo y que albergó las momias de algunos personajes bastante importantes
del imperio. Hay quien dice que la momia del mismísmo Pachacútec reposó aquí
durante unos años.
En el templo del Cóndor los antiguos incas aprovecharon la forma de la roca viva
para crear una construcción alegórica representando al animal sagrado que, según
sus leyendas, fue el encargado de señalarles el lugar donde debía erigirse el

asentamiento de Machu Picchu.


Expresiones arquitectónicas del periodo de los señoríos Aymaras.
Hacia el 1200, en el Sur, rodeando el lago Titicaca, aparece el reino colla o los
señoríos aymaras formado por varios pueblos guerreros, producto de la
disgregación de Tiahuanaco.
Las “pucaras” Su cerámica es muy variada y su arquitectura se caracteriza por
fortalezas denominadas “pucaras”. Estas fortalezas son colinas naturales provistas
de muros de piedra cortada; al parecer se
construyeron para detener el avance de los incas.
Son sintomáticas de esta cultura las torres
chullpas, cámaras funerarias donde depositaban
a sus muertos.
Las pucaras eran verdaderos fuertes en los que
tenían que permanecer mucho tiempo lo que
hacia necesario superar los problemas de
alimentación y provisión de agua. Por esta razón
hoy se puede encontrar, areas dedicadas a los
cultivos de emergencia y muy cerca de las zonas
protegidas la existencia de pozos de agua.
También se distingue muros anulares alrededor
de la parte mas alta, probablemente dedicados a
ubicar a los guerreros en verdadera acción de defensa.
Generalmente estas pucaras estaban edificadas en cerros altos desde donde se
podía observar y dominar grandes extensiones
Las chullpas, Estas construcciones se levantaron por todo el altiplano, solamente
se diferenciaban por el tipo de material empleado o estilo de construcción. Tenian
el objetivo de guardar los restos de personalidades. Algunos investigadores creen
eran los recintos funerarios de guerreros o personajes de linajes por la
monumentalidad de los chullpares
En estas construcciones se usaba casi siempre la técnica de la falsa bóveda
mediante el cerramiento gradual y sucesivo del paramento mediante hiladas de
adobe o piedra, cerrándose hacia el interior hasta conformar la cubierta de
estructura
La planta podía ser circular, elíptica, cuadrada o rectangular mientras que el cuerpo
podía tener conformación cilíndrica con una pequeña apertura de acceso que en su
mayoría de los casos se orientaba al oeste, con la mirada hacia el astro rey una de
las expresiones más sagradas del mundo andino.
El material empleado en este tipo de estructuras era muy
variado utilizándose entre otros, la piedra el barro y el cemento
crudo. También se emplearon piedras en sillares cortados y
engastados. “Unos de los ejemplos mas notables que se pueden
observar en el altiplano lacustre, son las de Sillustani en el Perú,
Turco y Escoma en Bolivia. Los mausoleos en base a piedra
cortada y natural son los que se encuentran en la región de
Pacajes, como es el caso de Jhachaphasa y Tiaphasa”
(Escalante, 436: 2018)
Muchas de las Chullpas fueron construidas con adobes de
distintos colores formando figuras geométricas en el acabado
externo del chullpar o presentan pinturas rupestres en su
interior
Estas construcciones funerarias no solo abarcaban e este
periodo sino que se extendían hasta los tiempos de la ocupación Inca y aun después
de la colonia
BIBLIOGRAFIA
● Escalante Saavedra Javier, La historia antes de la historia en Bolivia, CIMA La Paz
Bolivia, 2018

● Teijeiro Villarroel Jose, Tiwanaku. Ideografia y simbolismo en la Puerta del Sol, 2012

● Lara Jesus, El Tawantisuyo, Cochabamba Bolivia, 1974


LEGADOS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS DE LA MEDICINA
ANDINA

INTRODUCCIÓN

La materia de Cultura Andina en su objetivo de formar futuro profesionales con


una identidad propia y/o respuesta a las características del área de “Ingeniería
Desarrollo Tecnológico Productivo”, quiere responder de manera transversal a las
características afines con lo presente documento “Legados Científicos y
Tecnológicos en Medicina”, que desde el punto de vista de las naciones y pueblos
indígenas originario , culturas nativas o andinas quieren aportan al gran cúmulo de
saberes y conocimientos en el ámbito de la medicina.

El presente documento se constituye en el instrumento indicativo en el que se


establecen los nuevos paradigmas y conceptos, los antecedentes, programas e
intervenciones que permitan a todos que trabajan en el sector salud y/o su
prevención, a comprender qué resultados programáticos se alcanzaron en el
periodo 2012-2016, cuáles fueron las áreas de acción específicas para el
cumplimiento adecuado de las funciones de las unidades centrales y
descentralizadas, cuales los puentes necesarios de un trabajo sistemático,
colaborativo y complementario con otras dependencias como del Ministerio de
Salud y Deportes(MSD) y cual el accionar coordinado con las organizaciones
sociales y otros actores de la interculturalidad en salud y la medicina tradicional,
en el marco del proceso de construcción del Estado Plurinacional de Bolivia en el
campo de la salud.

La institucionalización de la Medicina Tradicional (MT) y de la Interculturalidad


en Salud, se encuentra inmersa en el proceso de construcción del Sistema Único
de Salud (SUS) mediante la implementación de la política de Salud Familiar
Comunitaria Intercultural (SAFCI); además, comparte elementos clave con
instancias centrales de la organización de los servicios de salud y de la
implementación de programas, por lo que los recursos, operadores y productos
médicos tradicionales son elementos que aportan, enriquecen y complementan a
las redes de servicios de salud en todo el territorio nacional.

El proceso está esencialmente vinculado a la gestión social de la salud, en la nueva


dinámica de participación y movilización comunitaria que asume la salud como un
derecho que demanda el esfuerzo protagónico de la población y la atención a los
determinantes de la salud, con un enfoque integral y holístico afín a la diversidad
de culturas médicas de los pueblos y comunidades del país. Es precisamente en los
aspectos más sensibles de la exclusión de la salud y la persistencia de diversas
culturas médicas, enraizadas en los pueblos indígenas originarios campesinos, que
el VMTI encuentra el sentido último de su existencia institucional.
ANTECEDENTES

En las poblaciones indígenas, que ocupan una gran extensión de nuestro territorio,
existe un sistema de salud tradicional, que no podemos negar y que persistido
históricamente, transformándose y adaptándose a los tiempos pero manteniéndose
firme a través de sus creencias ancestrales expresadas en la tradición oral,
símbolos, pensamientos sólidos y profundos han desarrollado generación tras
generación un sistema de prevención y auxilio de la salud en la mayoría de sus
dolencias y disfunciones del organismo humano.

Esta práctica médica es entendida como medicina tradicional o medicina andina.


La medicina tradicional, ha tenido resultados positivos debido a una larga
experiencia acumulada y transmitida de generación en generación, y tiene su
validación precisamente en la práctica, como todo sistema médico es parte de la
cultura, es influenciada por la economía, religión, relaciones sociales, educación,
estructura familiar y el idioma, que determinan los cambios e interrelaciones en
los sistemas.

Las medicinas tradicionales “son los saberes y prácticas sobre salud de cada una
de las culturas ancestrales de acuerdo a su cosmovisión, que es la forma particular
de entender, clasificar y ordenar el mundo. Su característica principal y que lo
distingue de los demás sistemas es que su concepto de las causas de la enfermedad
y la curación tienen que ver con la dependencia de los elementos de su medio
ambiente y con su correspondencia con los otros seres vivos”

POSICIONAMIENTO INSTITUCIONAL

Bolivia reconoce su composición multinacional, multicultural y plurilingüe, lo cual


esta expresado en la Constitución Política del Estado. Esto significa que coexisten,
en su seno múltiples identidades en su población construidas desde el ámbito y la
influencia de la cultura que generan diferentes miradas acerca de la realidad, el
mundo, la vida, el cuerpo, la salud, la enfermedad y la muerte.

Las expresiones de medicina tradicional y salud intercultural tienen relación con


las transformaciones históricas, el avance científico, las ideas dominantes en las
diferentes épocas de nuestro pasado, así como las percepciones religiosas, los
procesos productivos y tecnológicos y las costumbres particulares de los pueblos
que conviven en el contexto compartido del Estado Plurinacional y en una cada
vez mayor interdependencia.

En estas manifestaciones de medicina tradicional e interculturalidad viva, se


visualiza un proceso que se refiere a la interacción entre culturas, de una forma
respetuosa y horizontal que considera, al sinergizar sus aportaciones, que ningún
grupo cultural esta por encima del otro, favoreciendo en todo momento la
recuperación de los saberes y prácticas, la integración y convivencia de estas, la
valoración a la diversidad y el enriquecimiento mutuo, el dialogo, la concertación
y la escucha mutua.

Se trata, en primer término, de consolidar y fortalecer las unidades y consejos de


medicina tradicional y salud intercultural a nivel nacional, departamental y local,
incluyendo al propio VMTI, dotándolos de recursos técnicos y financieros que le
permitan asumir una organización estructurada de acuerdo a las funciones
encomendadas, mejorando la relación con las organizaciones indígenas, las
instituciones de desarrollo, agencias de cooperación y unidades jerárquicas,
técnicas y operativas del sector salud en su conjunto.

Con estos ajustes institucionales, se buscará asegurar el posicionamiento de la


medicina tradicional y realizar los diversos componentes esenciales de su
consolidación como una alternativa fortalecida de atención de la salud en el
contexto del sistema único de salud. Especialmente, se requiere formular, validar
y ejecutar políticas, normas y reglas como un cuerpo normativo suficiente para
garantizar el desarrollo de la medicina tradicional.

La integración de la medicina tradicional al Sistema Único Salud Familiar


Comunitaria Intercultural, sólo tiene sentido si se encuentra fortalecida y en
condiciones de entablar diálogos y negociaciones con capacidad de incidencia y
transformación, por lo que se requiere instrumentar procesos coordinados de
maduración institucional, de presencia efectiva en los procesos de toma de
decisiones, incorporación gradual de terapeutas y parteras tradicionales en los
servicios de salud, así como de sus prestaciones incluyendo el uso de
medicamentos tradicionales.

El intercambio de saberes, la capacitación continua, la especialización y el


aprendizaje autocontrolado, constituyen un punto de partida para dinamizar la
revalorización de la medicina tradicional. La idea es constituir espacios de
reflexión sobre la medicina tradicional a nivel municipal, departamental y
nacional, a partir de los cuales se puedan desarrollar procesos sistemáticos de
sensibilización, orientación y diálogo intercultural con el personal jerárquico,
técnico y operativo de los programas y servicios de salud, con sus correspondientes
niveles de gestión, promoviendo la complementariedad de las prácticas
biomédicos y tradicionales, al interior del MSD, SEDES y Redes de Servicios, así
como en el conjunto de las instituciones que trabajan con el sector, incluyendo los
centros de educación técnica y superior.

EL CONCEPTO DE SALUD

La salud es algo que una mayoría de los andinos no sabe definir con exactitud.

Cuando se entabla relación con ellos, no suelen ser capaces de encontrar una
palabra aymara o quechua que corresponda con “salud” y casi siempre se apoyan
con descripciones explicativas o construyen conceptos similares.
Para describir la salud emplean una serie de elementos que según su idea concurren
para que una persona pueda darse cuenta de que goza de salud: En principio,
naturalmente la ausencia de enfermedad. Pero además, una buena nutrición,
buenas relaciones con la familia, la comunidad, el medio ambiente (y en este
medio, las entidades divinas); una buena producción agropecuaria en la comunidad
y la familia, tranquilidad, buenas relaciones con las deidades locales, y con otros
elementos locales relativos a la fauna y flora.

Al presentar los conceptos de la Cosmovisión andina se hizo hincapié en el


concepto de equilibrio que debe existir entre pares de opuestos, donde la pieza más
elemental y simple es un par. En el caso de la salud, este par se presenta en un
punto de equilibrio entre el calor y el frío. El calor es representativo de la actividad,
de la energía, de la vida. Su contrario en este caso es el frío, representativo de la
inactividad, la debilidad, la muerte. Otro punto de equilibrio estaría ubicado entre
cálido y fresco.

Por lo mencionado en las descripciones, la salud se mantiene cuando están


presentes condiciones de ambos extremos en una simetría o en un nivel de armonía
o complementariedad. Sin embargo, hay que hacer notar que, según lo que se está
describiendo, la salud no sería un absoluto y, por lo tanto, la enfermedad tampoco.
Lo resultante sería definir la salud como un estado de equilibrio que tiene una
porción de salud pero también una porción de enfermedad; y lo mismo en el caso
de enfermedad.

LA ENFERMEDAD

La enfermedad en el mundo especialmente comunitario solo se comprende en el


entramado del medio natural, con el tiempo y las relaciones sociales, existen
lugares físicos de alto riesgo patológico como “detrás” de la casa, rocas o lomas y
las fuentes de agua (vertientes). El tiempo (anochecer, amanecer, cambios diurnos
y nocturnos etc.) y la exposición a agentes meteorológicos (lluvia, sol, arco iris)
constituyen otro factor causante de desequilibrios (especialmente térmicos) del
individuo.

Junto a ello, las enfermedades también pueden ser ocasionadas por un desajuste de
la persona dentro de su red de relaciones sociales (familiares, comunitarias,
interétnicas). El hecho de estar solo lejos de la familia y la comunidad o el
desacuerdo con algún miembro, pueden ocasionar daños en la salud. De aquí que
la terapia incluya invocaciones a los agentes naturales y ante todo, la restitución
del enfermo al hogar, y su reintegración al espacio mágico y mítico.

Cuando se profundiza en los conceptos sobre Salud, se nota que aún con la falta de
definición clara, se refieren a un estado de equilibrio complejo y bastante precario,
que puede ser roto por una serie de circunstancias, algunas de las cuales pueden
corresponder a hechos en los cuales el individuo es responsable por descuidos,
negligencia, desacato, acciones negativas en contra de sí mismo o de los demás.
Pero además hay una gama de situaciones en las que el individuo tal vez no sea
consciente de haber incurrido en algo inicuo, y que se originan en su medio
ambiente, en acciones de sus familiares o que surgen de acción de entidades
sagradas, que castigan con padecimientos que son característicos según cada ente
sagrado. Roto el equilibrio, aparece la enfermedad, que es un estado que causa
disconformidad y que afectará a la persona, pero también a su familia y a su
comunidad en la medida que se agrave y extienda en el tiempo.

La antropología interpreta las manifestaciones de enfermedad a través de la


descripción y análisis de las simbologías que el grupo cultural ha desarrollado.

Hay que estar preparado para un hecho que se ha de repetir muchas veces: que cada
cultura puede tener interpretaciones particulares sobre cada uno de los conceptos
relacionados con la enfermedad, sus causas, complicaciones y manera de curarlas.
De este modo, lo que se entiende como enfermedad puede recibir una variedad de
interpretaciones según sea la cultura que se analice.

Ante la presencia de esos casos en los que la definición de enfermedad responde al


modelo cultural se ha acuñado el término de “enfermedades culturales”, que se
refieren concretamente a los cuadros gnoseológicos que se reconocen en las
diferentes medicinas tradicionales. Las enfermedades culturales tienen
significación para los miembros de una cultura, y su medicina tradicional estará
destinada a solucionarlas debido a su correspondencia con el pensamiento y
contexto donde suceden.

EL AJAYU, LA SALUD Y LAS ENFERMEDADES

El Ajayu (aymara) y el “Ánimo” (quechua) son dos términos que engloban un


concepto muy empleado por lo andinos para explicar salud y enfermedad.

Su definición y su comprensión no son sencillas, por eso hay que analizar una serie
de datos y observaciones:

o Simbólicamente, Ajayu o “Ánimo” sería un fluido invisible, cuya presencia dentro del
cuerpo tiene una función de cohesionar, de unir partes del cuerpo. Este concepto es
tomado de la lingüística a través del sufijo quechua ntin que en quechua significa “unir
partes” como uquntin, (el “cuerpo unido”), o “Tahuantinsuyo”, (“los cuatro suyos unidos
en uno”). En este sentido, el Ajayu sería un elemento aglutinador, y al hacerlo le da sentido
y completa la totalidad del cuerpo.

o La cualidad de fluido estaría de acuerdo al modelo de etnofisiología andina, que interpreta


el funcionamiento corporal como un sistema hidráulico en el cual los fluidos se mueven
en sentido centrípeto y centrífugo respecto del elemento central (movimientos de
concentración y dispersión) que estaría constituido por el complejo “corazón-
pulmón”(Chuyma en aymara, Samay en quechua).

Si algo actúa en contra de Chuyma/Samay (por ejemplo un susto), se produce una


alteración en el sistema hidráulico, produciéndose una dispersión (la sensación
corporal del sobresalto al asustarse). Esta dispersión hace que el Ajayu/Ánimo salga
del cuerpo. El individuo sigue vivo, pero su vida psíquica sufre una perturbación cuya
gravedad y consecuencias estarían en relación con el tiempo que el Ajayu se encuentre
fuera del cuerpo.

o El Ajayu puede salir del cuerpo siguiendo la vía natural, o sea, a través de la respiración
o el resuello exhalado al abrir la boca en el gesto de sobresalto o espanto (que en el modelo
de hidráulica referido sería comparable a un movimiento extremo de dispersión, que
provoca la salida del Ajayu).

o La presencia de molestias corporales acompañando a la “Salida del Ajayu” sería


consecuencia de la acción de los extremos “Seco-Húmedo” y “Cálido-Frío” sobre el
sistema hidráulico, que aparentemente explican las fuerzas que intervienen en el proceso
que rompe el equilibrio.

o En consecuencia, la presencia del Ajayu dentro del organismo sería de importancia capital
para considerar que alguien goza de ese estado que los occidentales denominan Salud. La
permanencia del Ajayu está sujeta a muchas situaciones que pueden ocasionar su salida,
simbolizadas por el susto, los sobresaltos, brujerías, etc., que pueden actuar directa o
indirectamente sobre el individuo o, en oportunidades, podrán actuar sobre su medio
ambiente mediato, ocasionando su salida.

MEDICINA Y CULTURA

Un postulado muy elemental es que todas las culturas son completas en sí mismas
y que desarrollan en su devenir todos los elementos éticos y émicos que les
permitirán funcionar y establecerse.

En cada cultura es posible encontrar una compleja matriz en la que se originan las
definiciones, normas y herramientas conductuales necesarias para la vida cotidiana
y para el logro de objetivos más elevados y trascendentales, que se consolidan al
paso del tiempo en una serie de productos culturales. Entre estos productos, uno
de ponderable importancia es la medicina53, que surgirá del imperativo de tratar
los casos de enfermedades o daños en un principio y, luego, a medida que la cultura
se desarrolla llegará al punto de preocuparse por mantener la salud,
estableciéndose como un producto cultural cuando la cultura ha logrado una
estructura estable.
Con el transcurso del tiempo y la acumulación de mayores conocimientos y
experiencias, este producto cultural representado por la medicina se diversifica
interiormente y complejiza hasta que en un momento debe organizarse en un
verdadero sistema más complicado y que comprenderá el cuerpo de conocimientos
y prácticas desarrollados para cuidar la salud y tratar la enfermedad, a los grupos
de personas encargadas de atender a los pacientes, los recursos curativos, la forma
de capacitar a nuevos sanadores, las normas, sanciones, etc. Este sistema,
desarrollado en base a premisas culturales responderá fielmente a los principios
quela cultura haya desarrollado acerca de la vida, la muerte, el sentido de la vida,
las relaciones entre los seres, la intervención del ambiente y el extenso capítulo de
las entidades divinas. Así progresará dentro de las condicionantes establecidas por
el contexto, incrementando a su vez los contenidos de éste.

En la estructura de una cultura ancestral, la medicina es un producto que cumple


más de una función social. Por un lado, naturalmente está la de brindar recursos y
respuestas para mantener la salud del grupo y enfrentar y curar los casos de
malestares y enfermedad, según la definición que éstos reciban. Y por otro lado,
linda con lo ritual y religioso, dado que en un buen número de culturas
tradicionales hay casos de enfermedades que se interpretan como resultantes del
accionar de entidades divinas o demiúrgicas.

Por lo tanto, los médicos o practicantes deben asumir roles religiosos y


sacerdotales o combinar su actividad curativa con rituales y actividades derivadas
del pensamiento mágico.

La función ritual añadida a los cuidados de la salud suele ser compleja ya que,
sobre las actividades propias del rol para contactar y tratar con lo sobrenatural,
supone un manejo de poder social que el curandero aprende a operar a la par de su
actividad como sanador y como miembro de su comunidad.

ETNOMEDICINA

Para el estudio del componente cultural enfocado en la salud y con el fin de


especificar su origen cultural, la Antropología ha acuñado el término de
“etnomedicina”, que se conceptúa como “una de las más importantes dimensiones
de lo cultural, concerniente al uso y aplicación del concepto social de enfermedad,
sus causas y formas de curar, el rol de los curanderos y las relaciones entre
enfermedad y cosmología”.

Las etnomedicinas (porque hay tantas como culturas existan) difieren con la
medicina occidental en una amplia variedad de aspectos, aunque en último análisis
se encargan de mantener la salud o de recuperarla cuando aparece la enfermedad.
Las diferencias generalmente surgen del rol de resguardo de lo cultural que
cumplen los conceptos y tabúes relativos a salud y enfermedad.
Las culturas (y más las tradicionales) generan mecanismos de defensa para
proteger su integridad frente a conflictos internos o a la aculturación externa; y los
conceptos de salud cumplen una función dentro de esos mecanismos. Esta función,
no siempre visible, surge del uso de la salud y enfermedad con finalidad de control
social. Esto se da de una manera discreta y a menudo los individuos de la
comunidad no suelen darse cuenta. Esto muestra que las enfermedades también
son constructos que el grupo social emplea –por ejemplo,- como un mecanismo
disuasivo ante acciones externas o internas que podrían afectar a la integridad de
la cultura, como cuando hay miembros del grupo que dudan de sus verdades o
tabúes, cuando cuestionan los paradigmas o cuando en las familias hay miembros
que rechazan cumplir con ciertas costumbres tradicionales o manifiestan su
intención de abandonar la comunidad para migrar, o cuando cuestionan las
creencias porque desean cambiar a otra religión.

Cada etnomedicina supone un cuerpo de conocimientos y prácticas sumamente


extenso y complejo. Y contiene, por lo menos, dos categorías de conocimientos,
uno de carácter general y al que acceden todos los individuos, que permite el
autocuidado y la resolución de los casos más sencillos. El segundo es un cuerpo de
conocimientos que requiere un grado de iniciación de los personajes que accederán
a ellos y que están vedados al común de la gente.

Así como hay una etnomedicina, se han desarrollado los otros modelos necesarios
para complementar la comprensión del complejo entramado de la salud y
enfermedad. De este modo (aunque a menudo artificialmente), habrá también una
Etnoanatomía, Etnofisiología, Etnoterapéutica, Etnobotánica. Cada una de las
cuales surge de la necesidad de describir y tratar de entender cómo los pueblos
tradicionales encaran la descripción y comprensión de su cuerpo, cómo describen
e interpretan su funcionamiento interno, la manera en que se pueden emplear las
acciones farmacológicas de los medicamentos vegetales o de otro origen
empleados para estimular, deprimir o alterar el funcionamiento corporal y así con
cada categoría de conocimientos culturales relativos a la salud. Pero hay que estar
atentos a que estas clasificaciones surgen del interés de entender mejor lo que en
las culturas tradicionales forma parte de un todo único.

ETNOMEDICINA ANDINA

Se basa en una doctrina que asume el estado de salud y enfermedad como estados
que se dan entre pares de opuestos tales como cálido y frío, húmedo y seco. El
estado ideal de salud estaría en un punto de equilibrio entre dichos extremos, en
donde la enfermedad supondría que el cuerpo pierde ese equilibrio hacia uno de
esos extremos, posiblemente en una serie de combinaciones tales como un
desequilibrio hacia lo cálido o lo frío, lo húmedo o lo seco, y con posibilidades de
combinaciones entre seco y cálido, seco y frío, húmedo y cálido, húmedo y frío.
También es posible que haya desequilibrios con carácter inverso, con un
predominio de cálido y húmedo, cálido y seco; fresco o frío y húmedo o fresco y
seco.
Sin embargo, las anteriores combinaciones no son expresadas en esa forma por los
médicos tradicionales quienes posiblemente hayan desarrollado una serie de
denominativos que describen de otra manera esas posibilidades de combinaciones
en que se traduce el desequilibrio del organismo.

Para que un cuerpo llegue a esos niveles de desequilibrio, los andinos reconocen
una serie de causas:

a) Causas naturales. Que incluyen a los casos en los que se puede reconocer un origen para
la enfermedad que se encuentra en el medio ambiente inmediato de la persona. Por
ejemplo, traumatismos que causan inflamación articular.

b) Causas Mágicas. En las que el desequilibrio es ocasionado por la acción de una entidad
sobrenatural, que envía los padecimientos como castigo por omisiones a las costumbres
de respeto, o por situaciones de “enojo”ante ciertas conductas de los humanos, que se
manifiestan en personas, en los otros seres de la naturaleza y en el medio ambiente. Estos
seres corresponden en su ubicación y manifestaciones a los tres niveles del cosmos
andino, como son el Alaj Pacha, el Kay Pacha o el Manqa Pacha.

Algunos de esos seres pueden prestarse a manejos humanos que buscan hacer el
mal de manera voluntaria, y de esta relación aparece una categoría de
padecimientos relacionados con la brujería, que no están ausentes en Los Andes.

EL ARTE DE LA CURACIÓN

Los médicos tradicionales aplican un proceso semiológico en una forma y con


procedimientos diferentes a los aplicados por los médicos occidentales.

Es cierto que con el paso del tiempo, en este proceso se fueron asimilando prácticas
observadas por los curanderos a los médicos coloniales. Por ejemplo, es sugerente
que hayan especialistas andinos que observen la orina a la manera de los
“uromantes” europeos del siglo XV. Sin embargo, ese tipo de situaciones no son
extrañas pues las culturas son muy dinámicas y pueden tomar elementos de otras
incluyéndolos como propios después de asimilarlos.

Los médicos tradicionales han desarrollado un verdadero arsenal de recursos a los


que acuden para los diferentes momentos que se dan en el trayecto de reconocer la
enfermedad y la causa que la origina, tratar los síntomas y malestares que se dan
en dicha enfermedad y ver maneras de proceder a la recuperación del estado de
normalidad una vez curada la enfermedad.

En los siguientes párrafos se hará una descripción bastante superficial de esos


recursos relativos a técnicas, procedimientos, prácticas usuales, así como
medicinas y otras ayudas que los curanderos manejan usualmente, necesario para
identificar el mal y proceder a su cura, hecho que puede tomar uno o varios días.
En realidad, son pocos los casos en los que las familias llevan al enfermo a un lugar
donde atienda el curandero.

La actividad ritual para indagar sobre la enfermedad y su causa puede llevarse a


cabo en la noche, también puede ser requerida una serie de elementos y
preparaciones que la familia debe conseguir. Por esa y otras razones, el médico
tradicional no se apresura. Ingresa, eso sí, al lugar donde se encuentra el enfermo
y entabla contacto para hacer una averiguación inicial de la causa por la que fue
llamado y la actividad que probablemente tendrá que realizar para saber sobre la
enfermedad que aqueja a su paciente, conversa con los habitantes de la casa y
puede ser invitado a acomodarse en un ambiente de la vivienda.

Según la “especialidad” que tenga el médico tradicional, en su momento indicará


el inicio del procedimiento diagnóstico. En Bolivia y Perú, los “jampiris”y
“qolliris” suelen iniciar la actividad poniéndose unas hojas de coca en la boca,
luego de degustarla informan a los presentes el resultado a través del sabor que les
dejó: si la coca masticada resulta dulce o de algún modo agradable, entonces el
curandero entiende que tiene permiso para atender a este paciente. En cambio, si
el sabor es amargo o si siente la boca sin saliva y no puede sacar jugo a las hojas,
entonces informa a la familia que ese caso “no es para él”.

Una vez iniciado el acto ritual para conocer sobre el mal de su paciente, la
participación del médico andino suele ser de un manejo de emociones del grupo,
de un modo que entre los occidentales se calificaría como dinámica grupal.
Cualquiera que sea el elemento o modalidad que aplique para averiguar, el médico
andino buscará saber si en la familia no se han cometido errores o acciones que
expliquen un eventual castigo hacia el familiar enfermo.

EL DIAGNÓSTICO

Es importante analizar las formas en que un médico tradicional llega a un


diagnóstico y las repercusiones que éste genera en el individuo y su entorno
familiar.

Frecuentemente, en las etnomedicinas el diagnóstico se da en medio de una


atmósfera mística, en la cual el sanador procede con actos rituales que adoptan una
variedad de formas y con empleo de una también amplia variedad de recursos,
algunos de ellos destinados a maravillar o sorprender al paciente y a su familia.

Es común que el médico tradicional sea llamado a la casa, tapera, choza o el


denominativo que la vivienda reciba localmente, y allí toma contacto no solo con
el enfermo sino con toda la familia y posiblemente también con la comunidad, y
se prepara para una estadía que le permita hacer lo necesario para identificar el mal
y proceder a su cura, hecho que puede tomar uno o varios días. En realidad, son
pocos los casos en los que las familias llevan al enfermo a un lugar donde atienda
el curandero.

La actividad ritual para indagar sobre la enfermedad y su causa puede llevarse a


cabo en la noche, también puede ser requerida una serie de elementos y
preparaciones que la familia debe conseguir. Por esa y otras razones, el médico
tradicional no se apresura. Ingresa, eso sí, al lugar donde se encuentra el enfermo
y entabla contacto para hacer una averiguación inicial de la causa por la que fue
llamado y la actividad que probablemente tendrá que realizar para saber sobre la
enfermedad que aqueja a su paciente, conversa con los habitantes de la casa y
puede ser invitado a acomodarse en un ambiente de la vivienda.

Según la “especialidad” que tenga el médico tradicional, en su momento indicará


el inicio del procedimiento diagnóstico. En Bolivia y Perú, los “jampiris”y
“qolliris” suelen iniciar la actividad poniéndose unas hojas de coca en la boca,
luego de degustarla informan a los presentes el resultado a través del sabor que les
dejó: si la coca masticada resulta dulce o de algún modo agradable, entonces el
curandero entiende que tiene permiso para atender a este paciente. En cambio, si
el sabor es amargo o si siente la boca sin saliva y no puede sacar jugo a las hojas,
entonces informa a la familia que ese caso “no es para él”.

Una vez iniciado el acto ritual para conocer sobre el mal de su paciente, la
participación del médico andino suele ser de un manejo de emociones del grupo,
de un modo que entre los occidentales se calificaría como dinámica grupal.
Cualquiera que sea el elemento o modalidad que aplique para averiguar, el médico
andino buscará saber si en la familia no se han cometido errores o acciones que
expliquen un eventual castigo hacia el familiar enfermo.

Esas probables situaciones surgen del contexto familiar y pueden corresponder a


infidelidad conyugal, a maltrato a los hijos o al ganado de la familia, tal vez a no
haber cumplido con costumbres de respeto hacia los lugares sagrados o entidades
que cuidan los terrenos, y otros casos menos comunes. Mientras hace esas
preguntas a la entidad que le ayuda, el curandero observa las reacciones; pues
puede que el esposo haya sido infiel y su mujer no se haya enterado. El curandero
tiene mucho cuidado de evitar que esa situación solo muestre la culpabilidad del
hombre y suele buscar algún motivo en que la mujer también sienta culpabilidad
(así mantiene el punto de equilibrio tan andino), y de esa manera recorre por las
culpas que podrían haber incurrido todos los presentes (no es raro que hasta los
niños tengan culpas). Como parte de la ceremonia, el curandero pedirá el perdón
para todos los errores que se hicieron evidentes y verá si tienen o no función causal
para la enfermedad del familiar.

TRATAMIENTO

El proceso terapéutico tiene un horizonte bastante amplio en el que se pueden


mezclar acciones de recursos naturales por sí solas o en una variedad de
combinaciones. También pueden ser aplicados solos o en combinación con rituales
de distinto nivel de complejidad.

En Los Andes se han empleado desde antiguo una amplia variedad de recursos
terapéuticos, la mayor parte de ellos provenientes de plantas medicinales (que Sur
América aportó en amplia cantidad), secreciones y/o porciones u órganos
animales, sales minerales, amuletos y preparaciones para ofrendas rituales de una
amplia diversidad.

Los recursos terapéuticos que están en manos de cualquier médico tradicional,


desde el más experto y sofisticado hasta el más humilde, proceden por lo menos
de dos pisos ecológicos y suponen la participación de por lo menos dos categorías
de personas dedicadas a su recolección.

Hay zonas en las que un tipo de curandero, por ejemplo, el “jampiri”, suele manejar
sus propias medicinas. Para esto sale al campo a los lugares donde conoce que
brotan las plantas que le servirán. Debe conocer en qué temporada pueden cogerlas
para que tengan su máxima acción, y en qué horario del día se pueden tomar. Debe
saber reconocer también la planta macho de la hembra, y cuál de ellas servirá para
sus terapias.

Debe tener claro qué porción de la planta sirve para qué propósito y, finalmente,
debe tener claro cómo hacer para conservarlas a fin de mantener sus propiedades
curativas.

Los Jampiris además saben mezclar las propiedades de sus hierbas medicinales de
tal manera que pueden incrementar o disminuir la acción farmacológica. A este
fin, es preciso que conozcan un mínimo de teoría sobre las acciones de las
diferentes plantas que manejan habitualmente.

Sin embargo, no es bien conocido el método que emplean para transmitir estas
experiencias de unos a otros. La mención habitual de que estos curanderos son
buenos empíricos, que aprenden en base a la repetición de experiencias exitosas,
no es una explicación suficientemente buena para el bagaje de conocimientos,
prácticas y recursos que suelen mostrar los mejores Jampiris.

LA REHABILITACIÓN

Este es un paso posterior a la curación que a menudo la población no suele observar


porque se da en un ambiente domiciliario y entre los familiares.

Sin embargo es usual que varias categorías de curanderos la apliquen. Por ejemplo,
los “Tulluris” o hueseros, precisamente porque su rol es de encargarse de lesiones
por traumatismos y sus consecuencias, o por enfermedades de las articulaciones,
suelen atender a sus pacientes por largos periodos de tiempo; frecuentemente
adoptan medidas para disminuir o eliminar las consecuencias sobre los miembros
afectados, tales como disminución funcional, posiciones viciosas de huesos o
miembros, deformidades que afectan el movimiento, la bipedestación, la caminata
o que ocasionan dolor al movimiento, etc.

En un buen número de casos se podría decir que las soluciones que adoptan son
bastante simples y a veces cruentas en su resultado final. Es común que ante una
fractura de huesos largos hagan una sencilla reducción y la inmovilicen con
mezclas de harinas, hierbas y secreciones animales como la bilis de toro; y que
pasado el tiempo para la cicatrización de la fractura dejen el callo de síntesis en la
forma que quedó, sin asumir ninguna medida paliativa de la deformidad ni de la
posición o enderezamiento que pueda haber adoptado.

En los casos en que el resultado de la síntesis ósea da resultados aceptables, se


permite el manejo del miembro afectado luego de frotaciones y masajes, en los que
suelen emplear ciertas grasas (de asno, de caballo, de caimán, de víbora, tortuga),
a veces mezcladas con jugos de ciertas hierbas (romero, chillca, coca, arrayán) que
suelen usarse por su efecto antiinflamatorio o analgésico.

CARACTERIZACIÓN, BASES CONCEPTUALES Y FILOSÓFICAS QUE


IDENTIFICAN A LA MEDICINA TRADICIONAL DE LOS ANDES.

Ya se adelantó que la que llamamos Medicina Tradicional es en realidad un


conjunto de productos culturales que los pueblos andinos desarrollaron en su
devenir, y que por las relaciones de continuidad o por intercambio, con el paso del
tiempo fueron adquiriendo muchas semejanzas, al punto de que no es gratuito
hablar de una Medicina Tradicional Andina. Como sistema, esta medicina es un
producto cultural que surgió desde tiempos inmemoriales a partir de elementos de
la cosmovisión, y como resultado de la experiencia acumulada por individuos que
asumieron el rol de agentes de salud.

Tal como sucedió en otras latitudes, en el principio, el rol de las personas que
desarrollaron la capacidad de atender las enfermedades estuvo mayormente ligado
a las concepciones mágico-religiosas, formando parte de actividades sacerdotales
a las que se añadían actividades de curación o roles del tipo chamánico con la
curación. Y con el paso del tiempo, esta combinación de rol médico y ritual quedó
establecida hasta quedar como se encuentra en la actualidad.

La caracterización de la Medicina Tradicional Andina permite mencionar los


siguientes aspectos:

o Es animista, porque participa de la noción de que todo en el universo andino está dotado
de vida y que, por lo tanto, puede mostrar salud o en un momento entrar en un estado de
enfermedad si se dan los elementos que desequilibren su estado de normalidad. Esta
situación de desequilibrio puede ser ocasionada por los humanos, pero en oportunidades
puede corresponder a intervenciones de entidades sobrenaturales situadas en los tres
niveles del modelo de verticalidad60. Por tanto, no solo tienen salud o enfermedad los
seres vivos sino también los otros seres del entorno como los terrenos agrícolas, las
montañas, el agua, el viento, el medio ambiente. Y del mismo modo, pueden ser afectados
la comunidad o el Ayllu, que se consideran entidades vivas en una magnitud por encima
de lo individual.

o Es naturalista, ya que en las acciones terapéuticas emplea elementos obtenidos de los


tres reinos de la naturaleza, la mayor parte de las veces sin otro tratamiento que la cocción
o en solución simple, o la mezcla con otros elementos naturales como la grasa de animales,
con sales minerales, el triturado o la deshidratación. También, según los casos, emplea
secreciones humanas, de animales o vegetales bajo un concepto en el que en todos los
casos se trata de seres vivos con similares funciones vitales.

o Es holística, y desde esta perspectiva considera que no se afecta un órgano sino el todo
de un cuerpo, no enferma sólo el individuo sino toda la familia, no sólo una familia sino
la comunidad, y no sólo la comunidad sino todo el entorno. La dimensión ritual que
caracteriza en gran parte a esta medicina cumple con la función de búsqueda de equilibrio
de aquello que perdió su armonía, sobre todo cuando entran en intervención las entidades
invisibles que rigen las fuerzas de la naturaleza.

o Empírica, porque se nutre de las experiencias de sus practicantes, que de una variedad de
maneras van transmitiendo a sus congéneres y a su descendencia las experiencias que se
acumulan, se organizan y consolidan como saber en base a la experiencia cotidiana y la
transmisión oral.

o Es comunitaria, aún en la agrupación más pequeña de viviendas se podrá encontrar a una


o más personas que tengan el rol de atender enfermedades. En este sentido, el curar se
convierte en un rol dentro la estructura comunitaria y siempre existirá alguien que lo tome,
ya por elección personal o porque se manifiesta cualquier signo que indique su selección
por una entidad divina como el rayo, o señales físicas especiales en el cuerpo, por ejemplo.

ENFERMEDADES DE LA MEDICINA TRADICIONAL ANDINA

La relación que se presenta a continuación muestra algunas de las enfermedades


más conocidas o nombradas más a menudo por las familias. Sin embargo, hay que
estar advertido acerca de una variedad muchísimo más amplia.

Esta variedad se complica porque en algunos casos, los nombres de una misma
enfermedad son diferentes a nivel de regiones o un mismo mal puede tener
explicaciones distintas para su origen o para sus manifestaciones. El nivel de
gravedad puede ser también motivo de diferencias o el enfoque que se da al manejo
terapéutico.
Es necesario advertir que en la elaboración de la presente lista y descripciones no
se buscó (y tampoco se logró) la suficiente profundidad ni exactitud de las
descripciones, explicaciones o interpretaciones. Es muy posible que se hayan
deslizado una serie de sesgos tanto en la descripción del cuadro nosológico o en su
análisis o interpretaciones.

No existe tampoco un ordenamiento por nivel de gravedad o importancia relativa


que pudiera otorgarse a las enfermedades. Se las fue describiendo a medida que
fueron mencionadas por personas que fueron entrevistadas a lo largo del trabajo.

Finalmente, no se deben tomar como definitivas las interpretaciones realizadas


desde el criterio médico. Es posible que muchos casos reciban explicaciones e
interpretaciones totalmente diferentes a las mencionadas, y que esas sean más
acertadas que las que se realizaron en este trabajo.

EL MÉDICO TRADICIONAL. SU ROL SOCIAL.

Tradicionalmente, en la estructura organizacional de las comunidades y grupos


sociales de Los Andes existió un rol de carácter obligatorio, a cargo de una o más
personas, encargadas de atender los casos de enfermedades y eventualidades que
afectaban la salud de sus vecinos y connaturales.

El carácter de obligatoriedad de este rol ha sido un elemento característico, aunque


adoptando una serie de posibilidades, relacionadas con factores como el tamaño
poblacional, las costumbres y lo que podría ser el “perfil epidemiológico” presente
en esas poblaciones. Con el paso del tiempo, se dio lugar a que, sin importar el
tamaño de las localidades, su ubicación geográfica o su importancia relativa dentro
de la organización administrativa tradicional, siempre estuvo vigente el rol y
posición a cargo de personas muy especiales, existiendo mecanismos sociales
destinados a asegurar esta presencia, tales como su reemplazo ante situaciones que
impidieran al encargado cumplir su obligación o cuando éste falleciera o
abandonara la región por razones de fuerza mayor.

Esto se ha mantenido hasta el presente, pues es posible encontrar siempre a


personas cumpliendo el rol incluso en las unidades poblacionales más pequeñas,
como pueden ser las “estancias”, villas o villorrios, que son agrupaciones
familiares en las que pueden convivir de 15 a 250 personas, generalmente
agrupadas en una o más familias extendidas, que incluyen el matrimonio, sus hijos,
los padres y abuelos (que pueden ser del esposo o la esposa), tíos y hermanos. Estas
villas se encuentran dispersas en un territorio y a veces son unidades poblacionales
en sí, otras veces responden a una organización territorial más extensa.

Naturalmente, en la organización territorial y social andina típica que es el “Ayllu”


y, en su equivalente, la “Marka” -con estructura demográfica y social más amplia
y hasta abigarrada- el rol adquiere un nivel de necesidad mayor y, en estos casos,
aparece un verdadero sistema con una normatividad más compleja, con niveles de
importancia relativa y especialidades, y con relaciones basadas en territorialidad y
coordinación.

Pasando el tiempo, los niveles de conocimientos, habilidad y eficiencia que se


lograron en determinados territorios progresivamente dieron lugar a una
especialización, al desarrollo de ciertas formas de organización y actividad de los
curanderos, con lo que fueron apareciendo comunidades y hasta regiones cuya
fama de calidad o efectividad de sus sanadores para curar se instituyeron con el
tiempo, dando lugar a que gente de otras zonas o pisos ecológicos acudiera en
busca de atenciones que no encontraban en su propia región.

Como se dijo en la Introducción no hay un concierto en la forma en que se deben


nombrar a estos personajes desde la óptica occidental. Por tanto, en este trabajo se
los denominará indistintamente como “Curanderos tradicionales”, “Médicos
tradicionales”, “Curanderos o Médicos indígenas”, “Terapeutas indígenas”,
“Sanadores”, y con posibilidad de otros términos que aporten los informadores o
investigadores. Eso sí, a nivel de las comunidades indígenas, sus habitantes
conocen exactamente cómo llamarlos, dónde están ubicados y qué deben esperar
de ellos.

EL SISTEMA DE SALUD ANDINO

Según los estudiosos, en la estructura de los sistemas de salud se pueden identificar


cuatro niveles, los cuales pueden ser usados para fines descriptivos o de
comparación de sus elementos. Las Medicinas desarrolladas en los diferentes
pueblos andinos y que se agrupan bajo el denominativo de Medicina Tradicional
Andina cumplen con los elementos para describirlas como sistemas médicos. Por
tanto, es lícito hablar de un sistema de salud andino o de sistemas de salud andinos.

En la siguiente tabla se comparan las características del sistema tradicional andino


y el sistema médico moderno.

NI
V SISTEMA TRADICIONAL SISTEMA MEDICO
E ANDINO MODERNO
L
C ● La salud es un proceso complejo y ● La vida y la salud son procesos
O muy precario. biológicos fundamentalmente.
N ● Causas originadas en pensamiento ● Las enfermedades se explican por
C animista, seminal o mágica. mecanismos infecciosos,
E ● Enfermedad igual a desbalance o degenerativos, metabólicos,
P
desequilibrio. inmunológico, genético, etc.
CI
O ● Una serie de agentes y entidades
N pueden causar enfermedades.
E
S
M ● Mágica y/o religiosa. ● Biológico, clínico, racional, objetivo y
É ● Holística. empírico.
T ● Relaciones con la naturaleza. ● Búsqueda de la etiología (relación
O causa – efecto)
D
O
A ● Elección mágico – religioso. ● Formación académica.
G ● Rol social obligatorio. ● Ejercicio en el mercado e
E ● Herencia. institucionalizado.
N ● Larga experiencia. ● Especialización.
T
E
S
D
E
S
A
L
U
D
C ● Plantas medicinales y recursos de los ● Fármacos.
U tres reinos. ● Cirugía.
R ● Ritos. ● Rehabilitación.
A
CI
Ó
N

Legados tecnológicos en agricultura

"Es preciso devolverle a la agricultura, la sacralidad de la que fue despojada por el modelo de
agricultura industrial. Es preciso también, retomar el modelo de agricultura tradicional fundado
en el uso de abonos e insecticidas naturales, controles biológicos y rotación de cultivos."
Hace unos 12 000 a 10 000 años atrás los pobladores andinos eran nómades, recolectores y
cazadores de grandes animales, donde destacaba un tipo de oso perezoso y un pariente lejano
del actual caballo. La caza intensa extinguió estos animales y se buscó entonces animales más
pequeños como los camélidos, venados o ciervos, roedores y aves. Este es el periodo en el cual
se inicia también la agricultura eventual, es decir aquella que dejaba semillas de alguna planta
silvestre o parcialmente domesticada en un lugar y se continuaba con la trashumancia,
regresando luego para recoger la cosecha, pero sin llegar al sedentarismo. Entre las primeras
plantas domesticadas se encuentra las de la familia Chenopodium, de donde se derivarían las
diversas variedades de quinua (Chenopodium quinoa) y de la familia Amaranthaceae de donde
derivaría el amaranto o kiwicha (Amaranthus caudatus). Las investigaciones arqueológicas
muestran un cambio hace unos 9000 años, cuando se hacen más abundantes los huesos de
camélidos, lo que indicaría el naciente predominio de las labores de pastoreo sobre la caza,
especialmente de la llama y la alpaca. El patrón sedentario se va imponiendo y se inicia la
domesticación de especies animales pequeñas como el cuy (Cavia porcellus) y el pato (Cairina
moschata). El proceso de domesticación se acelera de allí en adelante, pero en los andes al igual
que en Centroamérica predomina la domesticación de plantas siendo escasa o parcial la de
animales. La razón de esta disparidad no se conoce pero sin duda no se debe a la ausencia de
animales salvajes que pudieran haber sido domesticados.
Asombra la diversidad de plantas que se domestican en los andes y cómo se incorporan en un
sistema agrícola simple pero efectivo, que aunado a un sistema de distribución asombroso para
las condiciones de la época, lograron una diversidad alimenticia mucho mayor que en otros
centros de domesticación.
El estudio de los sistemas agrícolas tradicionales en los Andes es una preocupación constante
de los interesados en desarrollar estrategias para enfrentar el modelo del mundo global. La
sustentabilidad que presentaba el campo en épocas precolombinas se basó en las
particularidades que presentan los suelos, el clima y los paisajes de las distintas regiones
andinas. Esta diversidad de condiciones ambientales ha llevado al hombre a desarrollar
estrategias tecnológicas adaptativas que le han permitido aprovechar mejor los recursos
naturales que tiene a su alcance. Resolver la necesidad cotidiana de alimentarse de la tierra ha
sido el motor que, a la larga venci6 las condiciones más extremas para llegar a una producción
agrícola equilibrada, conforme a las necesidades de los habitantes de cada nicho ecológico.
Con la aparición de la agricultura, hace más de 12 mil años atrás, se inició una transformación
decisiva y trascendental en el desarrollo ulterior de toda la Humanidad. Este profundo cambio
cultural que la agricultura representa y trajo, vendría a marcar, a partir de ese momento, todas
las expresiones concernientes a la vida de todos los seres humanos. Del misterio y seguramente
fascinación, que nuestros antepasados más lejanos le profesaron al sol, a las lluvias y al
crecimiento y reproducción de los animales y las plantas; se fue pasando poco a poco, a una
adecuación e interacción inevitable con el medio natural.
De allí que la agricultura debió, sin duda alguna, influir poderosamente entonces, en la génesis,
desarrollo y justificación, de todas las nociones mágicas-religiosas que los pueblos
precolombinos fueron forjando y transmitiendo de generación a generación, a lo largo de todo
el esplendor que tuvieron sus civilizaciones. Por tanto, la agricultura no se limitó a ser la base
fundamental para cubrir las necesidades básicas relacionadas con la alimentación, la provisión
de medicinas, combustibles, ornamentos y materiales de construcción; sino que y en virtud de
ese extraordinario y decisivo rol que simbolizaba en sus vidas, se valieron de ella para
fundamentar una hermosa, rica y maravillosa cosmovisión religiosa.
Así, un conjunto de ceremonias, fiestas y prácticas de orden mágico, invocaban y evocaban a
todo lo largo del continente, a dioses que representaban al sol, la lluvia, la tierra, la fertilidad,
los vientos y las cosechas. Pacha mama, Inti, Viracocha, y otros; son sólo algunos nombres que
Los pueblos antiguos, veneraban con asombrosa devoción, por su fe inalterable en que de ellos
dependía enteramente el desenvolvimiento de sus actividades agrícolas.
Es preciso también, retomar el modelo de agricultura tradicional fundado en el uso de los abonos
e insecticidas naturales, los controles biológicos y la rotación de cultivos. Estamos en definitiva,
en el instante en que nos vemos obligados a revalorizar nuestros conceptos y procedimientos
agrícolas, en que debemos restablecer nuestros respetos a la Gran Madre de los antiguos o a la
Pacha mama de nuestros antepasados indígenas.
En efecto, la agricultura que hoy impera en nuestro planeta se encuentra en franco conflicto con
los mismos recursos de los que depende para su existencia. Ésta renunció a la visión holística
que fue decisiva para los pueblos originarios, que no veían ninguna separación entre el mundo
natural y lo humano, para asumir la interacción hombre-naturaleza como una rivalidad siempre
permanente. Los procesos agrícolas, lejos de abordarse entonces, desde la óptica de su
complejidad intrínseca, fueron reducidos a una uniformidad y a una homogenización sin
ninguna justificación válida, más allá de la que proporciona el lucro desmedido.
De allí que las prácticas agrícolas prevalecientes se constituyeran en las responsables directas
de la profunda crisis ecológica y social en que se sustenta el actual modelo, basado
principalmente en monocultivos, agroquímicos, semillas de altos insumos, erosión genética,
mecanización de los procesos e irrigación intensiva. A esto ahora hay que sumarle sus cultivos
transgénicos, tecnología Terminator, Zombie, y el patentamiento de plantas, animales y
conocimiento tradicional.
1. Agricultura en la América precolombina
1.1 Agricultura de Tiahuanaco Las enigmáticas ruinas de un pueblo milenario
La agricultura de Tiahuanaco tuvo que pasar por diferentes etapas de desarrollo, desde la fase
aldeana hasta la expansiva.
Tiahuanaco tuvo como base la producción agrícola para la alimentación de una masa
poblacional que iba en constante crecimiento.

Foto de sukakollos. Extraida del libro "Tiwanaku, Señores del Lago


Sagrado", de José Berenguer
Los agricultores aprendieron o diseñaron técnicas de sembradíos y
sistemas de cultivo que tuvieron que adaptar a las zonas altas del
altiplano.
Es así que elaboraron “camellones” para el sembrado de sus productos,
entre los cuales se encontraban la papa, quinua, maíz, camotes, etc. Esta
técnica llamada también suka-kollos (en aymara) nos muestra el gran
conocimiento que tenían del manejo de agua.
Los suka kollus se encuentran entre las estructuras hidráulicas más
importantes de la
Tecnología ancestral desarrollada en nuestra región andina, utilizada como una técnica de
producción en suelos anegadizos, por lo que se presume que una de sus funciones principales
fue el drenaje, considerando además que un buen número de estos se encuentran circundantes
al lago Titicaca; también tienen la propiedad de generar un efecto termorregulador dependiendo
de la relación canal/terraplen y tamaño de la infraestructura.
Sistemas de cultivo de Tiahuanaco
Se plantea que la agricultura de Tiahuanaco poseyó dos sistemas de cultivo (Bellido):
• A secano, durante su estadio aldeano.
• Riego artificial, el cual permitió la disponibilidad de grandes excedentes económicos.
Se entiende por sistema a secano el aprovechamiento de las lluvias, los especialistas de
Tiawanaku crearon durante el estadio aldeano sistemas de ingeniería hidráulica mediante el
control y manejo de aguas de lluvia que se utilizaban en beneficio de la agricultura.
Sin embargo se dice que la ciudad y el Estado aparecen en Tiawanaku con el descubrimiento
de técnicas agro-hidráulicas como el riego artificial complementadas con el comercio a gran
escala y el pastoreo de camélidos.
Los sistemas de riego artificial se pueden dividir de la siguiente forma:
• Sistema de camellones
• Sistema de andenerías
• Campos de cultivo
Los camellones son superficies elevadas de sembríos con canales intermedios, comúnmente
hallados en las llanuras inundadas estacionalmente en las cuencas del lago Titikaka, en los
cuales se cultivaba probablemente papa y quinua, sirvieron principalmente para drenar el
exceso de agua, concentrar humus y modificar el microclima, así como para prevenir los daños
de las heladas.

Una extensión de 82.000 hectáreas cubiertas de camellones alrededor del lago nos muestra la
monstruosa potencialidad económica agrícola de Tiawanaku.
Innumerables sistemas de andenerías (conjunto de terrazas
escalonadas en las laderas de las montañas) afiliadas al
Estado tiawanacota los hallamos diseminados por todo el
valle de Tiawanaku, la península de Copacabána, parte sur
y norte (Nor -Ýungas) del departamento de La Paz.
Como un claro ejemplo de campo de distribuidor de agua y
un vasto campo de cultivo de la época de Tiawanaku nos
vamos a referir al complejo de Choquepaccha que se halla
ubicado al sur-este del
monumental templo de
Pumapunko a una distancia aproximada de dos kilómetros.
Otro aspecto importante en la agricultura de Tiahuanaco es la
construcción de dos graderías entre el manantial y el captador de
agua cuya finalidad era controlar el ímpetu de la bajada de las
mismas.

2. Agricultura Aymara
Si se hace una retrospectiva más larga en el tiempo, se encontrará que desde un origen
identificable antes de la colonización del siglo XVI, la forma de vida rural y agraria era una
constante de los pueblos llamados “señoríos aymaras” (Platt, 2006; Murra, 1975).
Los cuales tenían como base de su organización una forma agraria de vida. Una forma antigua
y tradicional de subsistencia con la que se desarrollaban en base a la experiencia de producción
de alimentos que era y son la base de su alimentación.
En ese sentido, queda claro que desde el pasado más lejano se trabajaba la tierra, se mantenía
actividades agrícolas, que tenía formas propias de producción que diferían de las formas
agrarias que se introdujo con la presencia de los españoles, conquistadores o encomenderos. Es
decir que, la cultura aymara ya contaba con una forma propia de desarrollo agrícola que ha
perdurado en el tiempo.
Muchas formas de producción agrícola se mantuvieron en el tiempo y se heredaron por
generaciones, tanto es esta característica que muchos estudios antropológicos del área andina,
reconocen que la agricultura es un rasgo esencialmente cultural, por su particularidad y por toda
la significación que mantiene, se encuentra que es una parte fundamental de la vida de las
poblaciones aymaras (Szabó, 2008). Lo que lleva a encontrar ciertos elementos propios de la
vida en comunidad, modos de organización y representación, que son parte de la cultura aymara
y que llaman la atención a cualquier persona interesada en una antropología del sector andino.

Justamente, a modo de ejemplo importante, puede hallarse el denominativo simbólico de Madre


Tierra o Pachamama usada en varias comunidades aymaras (Montaño, 1999) que denota una
interpretación distinta a la manera como representa la tierra en el imaginario del campesino tipo
farmer del cual antes se ha hablado. Se encuentra en todo caso, diferencias simbólicas propias
de culturas diferentes y opuestas. Por un lado, una idea de que la tierra puede ser entendida
como “alguien”, por otro lado, la comprensión lleva decir que la tierra es “algo”, una cosa sin
subjetividad propia, manejable, etc.
Complementariamente, el Antropólogo Xavier Albo sostiene que: “El aymara tiene un nucleo
que aún persiste… y las creencias están allí, firmes y vigorosas” (Albo, 1983: 8 y 74. Op. Cit.
Teijeiro, 2007: 27).
3. Agricultura incaica
La agricultura inca constituye el conjunto de técnicas y saberes utilizados en el territorio del
Tahuantinsuyo por los pobladores del Imperio Inca para cultivar la tierra. Al desarrollarse en
los Andes una sociedad predominantemente agrícola, los incas supieron aprovechar al máximo
el suelo, venciendo las adversidades que les ofrecía el accidentado terreno andino y las
inclemencias del clima. La adaptación de técnicas agrícolas que ya se empleaban con
anterioridad en distintas partes, permitió a los incas organizar la producción de diversos
productos, tanto de la costa, sierra y selva, para poder redistribuirlos a pueblos que no tenían
acceso a otras regiones. Los logros tecnológicos, alcanzados a nivel agrícola, no hubieran sido
posibles sin la fuerza de trabajo que se encontraba a disposición del Inca, así como la red vial
que permitía almacenar adecuadamente los recursos ya cosechados y repartirlos por todo su
territorio. El desarrollo agrícola inca y las técnicas usadas fueron tan efectivas que muchos
expertos consideran que si se reutilizaran hoy en día se solucionarían los problemas de nutrición
de la gente de los Andes por muchas décadas.1 2 Sin embargo, hay que tener en cuenta que el
aumento de población durante más de cinco siglos y, sobre todo, la transformación de las
técnicas agrícolas y la expansión de la tierra agrícola a zonas menos pobladas y llanas, pero
más aptas, invalidarían por sí solas la especulación con el uso de técnicas ya obsoletas. No pasa
en balde un tiempo tan largo y pensar en volver a las técnicas del pasado no deja de ser una idea
romántica pero totalmente impracticable. El abandono de las tierras agrícolas de Machu Picchu,
aún en la época indígena, serían la mejor prueba de que la adaptación de la agricultura a técnicas
anticuadas no resulta factible ahora.
3.1 Materiales agrícolas - Herramientas
Los antiguos peruanos del Cusco, al no tener yunta por la falta
de animales, para realizar sus labores agrícolas utilizaron, el
arado de tracción humana que denominaban la tajllao
chaquitaqlla, que es un palo puntiagudo, con una punta un tanto
encorvada, que a veces era de piedra o de metal. Antes de su
terminal tenía esta herramienta otro palo transversal, el
agricultor apoyaba su pie para hundirlo en la tierra y luego hacer
el surco. Las herramientas manuales incas empleadas en la
agricultura no han podido ser superadas, sobre todo cuando se
trata de trabajar en las laderas andinas o en ámbitos limitados
como los indígenas.
3.2 Fertilizantes
La importancia de la agricultura llevó a los indígenas a buscar fertilizantes para sus cultivos. La
información que poseemos sobre abonos procede de la costa y manifiesta el aprovechamiento
de recursos naturales renovables. Los principales abonos empleados son nombrados por los
cronistas y fueron usados sobre todo para la producción de maíz lo cual confirmaría la
sugerencia de Murra acerca de la prioridad de este cultivo. Un primer abono consistía en
enterrar junto con los granos, pequeños peces como sardinas o anchovetas. Una representación
de este sistema estaba pintada en los muros de uno de los santuarios de Pachacámac donde
figuraba una planta de maíz germinando de unos pececitos. El segundo abono usado era el
estiércol de las aves marinas que por millares anidan en las islas del litoral. El recurso llamado
guano se formaba por las deyecciones de las aves y los costeños tenían por costumbre extraer
el guano de las islas. El tercer recurso renovable provenía del mantillo de hojas caídas de los
algarrobos y guarangos utilizadas para mejorar los suelos.
3.3 TIPOS DE AGRICULTURA
3.3.1 Los andenes - Andén (agricultura)
Los incas tuvieron una especial preocupación por encontrar formas para mejorar las condiciones
del suelo para la agricultura. La variedad del clima y del territorio difícil, los llevaron a buscar
soluciones diversas, y fueron muchas las formas que encontraron para hacer frente al problema.
Entre las medidas más conocidas se encuentran la construcción de andenes, que durante el
gobierno incaico se le dio una gran importancia. Aunque demandaban movilizar grandes
cantidades de mano de obra, que el estado inca podía realizar con relativa facilidad.
Los andenes son terrazas agrícolas artificiales que sirven para obtener tierra útil para la siembra
en las laderas andinas. Permitían aprovechar mejor el agua, tanto en lluvia como en regadío,
haciéndola circular a través de los canales que comunicaban sus diversos niveles, con esta
medida evitaban al mismo tiempo la erosión hidráulica del suelo. Los andenes no sólo servían
para el cultivo del maíz, sino para el cultivo de diferentes productos agrícolas, y aún para
diferentes usos: para sembradíos, para evitar la erosión, para el lavado de la sal mineral.
Los andenes han merecido amplias investigaciones e inclusive se trata actualmente de
reconstituirlos para beneficio de la agricultura. Ellos permiten cultivar las laderas empinadas
de las quebradas y evitar la erosión producida por las lluvias.
La tierra acarreada en los andenes después de la construcción de los muros de piedra y del canal
hidráulico que lleva el agua para el regadío desde el primer andén hasta el último, es labrada
con la chaki-taclla o taclla, típico "arado" de pie indígena que es una herramienta para remover
la tierra y para abrir huecos donde poner las semillas.
En la costa, algunos angostos andenes que carecen de agua y de canales de riego fueron
utilizados como tendederos para secar algunos productos agrícolas como el ají (Capsicum sp.).
Ejemplo de esto son los andenes que están detrás del edificio de Puruchuco en Lima. Otros
como en Carquín, cerca de Huaura, servían para secar pescado.
3.3.2 Los Camellones (agricultura)
Eran terrenos artificiales construidos en las riberas del lago Titicaca. Se trataban de montículos
de tierra que permitían almacenar y aprovechar mejor el agua en lugares de frecuentes
inundaciones a causa de las lluvias. Usaron una serie de técnicas agrícolas en los camellones,
entre ellas, el trazado de surcos artificiales para dar protección a las plantas, facilitar el drenaje
durante las lluvias, inundaciones, riego, como fuentes de abono y, especialmente, para
disminuir el crudo frío nocturno en las alturas, evitando de este modo las heladas.
En tiempos pre-hispánicos se crearon en las punas las llamadas cochas o lagunas artificiales
usadas para cultivar y para dar de beber al ganado. Estas lagunas pueden ser redondas, alargadas
o rectangulares, y están compuestas por un gran número de surcos simétricos que recolectan el
agua de las lluvias y la conducen entre los camellones de los surcos. El agua no debe empozarse
más de un día por temor a podrir los sembríos. En sus bordes crecen pastos consumidos por el
ganado que actualmente aprovechan las cochas abandonadas.
3.3.3 Las Cochas
Para aprovechar el territorio del altiplano y adaptar la agricultura a las condiciones climáticas
extremas que tiene esta región se crearon tanto los camellones como las lagunas artificiales o
cochas. Las cochas son concavidades compuestas por varios surcos. El agua no debe empozarse
más de un día, porque puede hacer que se pudran los cultivos. En sus bordes crecen pastos que
alimentan al ganado. Esta tecnología es usada intensamente en la actualidad.

4. SISTEMAS DE RIEGO
Hidráulica en el Imperio Inca
Los conocimientos hidráulicos -canales y bocatomas-, permitieron la irrigación y el cultivo,
especialmente del maíz. El litoral peruano se caracteriza por sus dilatados desiertos cortados
por ríos que bajan por las serranías y cuyos caudales permiten el surgimiento de la agricultura.
Los costeños fueron los mayores ingenieros hidráulicos pues se perfeccionaron y lograron
métodos bastante sofisticados de irrigación, sobre todo los mochicas y más tarde los chimú. En
el Cuzco se canalizaron los dos riachuelos que atraviesan la ciudad, empedrando sus cauces y
estableciendo puentes peatonales. Un ejemplo de la tecnología serrana es Cumbe Mayo, en
Cajamarca, canal tallado en la piedra. La importancia de las obras
hidráulicas se manifiesta en los numerosos mitos que cuentan los orígenes
de dichas obras.

Los acueductos de Nazca


La escasez de agua en los ríos nazca e Ica y además las sequías
de verano representaban un serio problema para la agricultura
en Nazca. Si bien el río no se había secado completamente, el
agua que proveía no era suficiente para abastecer a las
diversas zonas de cultivo locales y mucho menos a las zonas
aledañas. El proyecto de acueductos fue una solución bastante
ingeniosa considerando la época de la que se trataba y los
recursos con los que contaba el antiguo peruano.

“El naturalista Antonio Raimondi (…) menciona que en uno


de sus viajes, a principios de 1863, visitó los acueductos de nazca y manifiesta su admiración
ante la magnitud de la obra y pericia desplegada en su construcción”.
Los acueductos de Nazca eran una especie de zanjas, cuyas dimensiones, generalmente eran de
4 a 5 pies de profundidad, 3 pies de ancho y se prolongaba por muchos kilómetros.
“Desde el punto de vista hidráulico, los
canales de Nasca pueden definirse como
pequeños reservorios de agua de regadío,
alimentados tanto por galerías de cielo
abierto como subterráneas, excavadas en
terrenos de origen aluvial residual.”
Las llamadas galerías filtrantes, las cuales
en determinadas zonas son subterráneas y
consideradas canales que captan manantiales los cuales
nunca se sumergen bajo tierra. Estaban revestidos con piedra canteada y reforzado con madera
(tronco de huarango, madera imputrescible, que garantizaba su duración)

Para construir un canal subterráneo, los nazcas tuvieron que excavar una larga zanja cuyo ancho
disminuía a medida que alcanzaba mayor profundidad. Una vez que se había cavado la tierra
(con precisión casi geométrica) se revestía con piedra cantera, la cual era plana y fácil de
conseguir. Luego se colocaban los troncos de huarango a modo de techo y finalmente, la obra
era cubierta con el material extraído durante la excavación (tierra). Esta llamada ‘caja’ la parte
subterránea de todo el acueducto, el resto de éste permanecía a cielo abierto, poseía la misma
estructura pero carecía, obviamente, del techado.
Estos acueductos proveían agua a todos los sectores agrícolas, ya fuera para el cultivo o para el
uso personal de los pobladores de aquella época.
Esta espectacular obra de ingeniería hidráulica comprendían, aproximadamente, 37 acueductos,
cuya longitud abarcaba centenares de kilómetros y hacia llegar agua dulce a muchas hectáreas.
En el año 1996, ocurrió un terremoto el cual destruyó la red pública de agua de la ciudad. Los
ciudadanos de nazca utilizaron los acueductos de sus antepasados para surtirse de agua y poder
sobrellevar esta tragedia. Este hecho demuestra el gran esfuerzo y trabajo puesto por los
antiguos peruanos a la hora de crear soluciones creativas para que la comida no escaseara, ni
en casos de sequía extrema.
5. PRODUCTOS AGRÍCOLAS
Junto con la ganadería, la agricultura representó la base de la economía inca. Las poblaciones
que habitaron el área andina lograron domesticar y aclimatar una gran variedad de productos a
diversas condiciones, sacando provecho de terrenos considerados más bien difíciles para la
producción agrícola. El principal producto que cultivaron era la papa, con la cual preparaban
diferentes tipos de chuño; también otros tubérculos como la mashua, el olluco y la oca. El maíz
era considerado un recurso de tipo suntuario que otorgaba prestigio y era cultivado con fines
burocráticos, militares y ceremoniales. En la costa cultivaron el camote, frijol, etc.

Se estima que los incas cultivaron cerca de setenta especies vegetales, entre ellas, papas,
camotes, maíz, ajíes, algodón, tomate, maní, oca y quinua.

6. CONSERVACION DE ALIMENTOS
El puré instantáneo, producto industrial alimenticio de consumo en todo el mundo, tiene sus
orígenes en las antiguas culturas precolombinas americanas.
La civilización Tiahuanaco, existió en el altiplano andino, en lo que hoy es Bolivia, entre el
1.500 AC y el 1.000 DC aproximadamente.
Esta cultura aprendió a aprovecharse de sus condiciones climáticas para desarrollar una técnica
que la tecnología moderna redescubrió bajo el nombre de "liofilización".

La Liofilización (también llamada deshidrocongelación) se basa en el principio fisico de


"sublimación", es decir, la capacidad de algunos sólidos a baja presión, de pasar al estado
gaseoso directamente, sin pasar por el estado líquido.
Este proceso permite hoy en día la eficiente conservación de alimentos y medicamentos, que al
ser deshidratados a baja temperatura y presión, conservan sus propiedades nutricionales o
terapéuticas, que el calor destruiría.
El agua, en forma de hielo, tiene naturalmente la capacidad de sublimar (pasando a vapor), si la
presión es moderadamente baja.
Los pueblos originarios de Tiahuanaco, descubrieron hace milenios que uno de sus alimentos
principales, la papa, podía ser conservada durante largo tiempo (incluso años) si se la sometía
a un proceso natural de congelación y asoleamiento en forma reiterada.
La cosecha de papa era dispuesta en forma extendida sobre una base de paja, y expuesta de
forma reiterada a ciclos de congelación y asoleamiento, aprovechando las bajas temperaturas
nocturnas y la baja presión atmosférica del altiplano.
De esa forma, las papas congeladas durante la noche, sublimaban durante las horas del día,
ayudadas por un moderado prensado con los pies... ni mas ni menos que un rudimentario
proceso de liofilización.
Después de varios días de proceso, las papas quedaban casi totalmente deshidratadas,
transformándose en "chuño".
INCAS
Otro aspecto más que importante, esencial, de la tecnología andina prehispánica es el que se
refiere al almacenamiento y conservación de alimento, puesto que no sólo sirvió, obviamente,
para asegurar el consumo futuro de los individuos, sino que todo el sistema político y
económico de las sociedades que alcanzaron mayor desarrollo estuvo sustentado en dos
principios fundamentales de interacción: el de reciprocidad y el de redistribución
En cuanto al almacenamiento, se trata de una tecnología de las más antiguas, desarrollada ya en
los tiempos precerámicos. Se encontraron sitios con estructuras que contenían y conservaban
alimentos; que no habían sido antes estudiadas con mayor detenimiento. Sólo allí este
arqueólogo encontró 47 estructuras, depósito para almacenar maíz, lo cual como él mismo
concluye: "se trata de un verdadero sistema que permitía guardar ingentes cantidades de grano
de esta planta". Recubiertos de guijarros, estos depósitos eran utilizados ya en el Precerámico
Final peruano, hace 4,000 años.
El estudio de estos depósitos, sus dimensiones, correlaciones, así como las inferencias de tipo
estadístico permiten ampliar el conocimiento acerca de la agricultura temprana, la demografía
de la región y, sobre todo, del superávit que se almacenaba por tiempo indeterminado, lo cual
debió permitir un significativo control de los recursos.
De épocas más tardías se hallan infinidad de depósitos, prácticamente junto a todo
asentamiento. Son muchas las descripciones arqueológicas y corresponden a todas las épocas,
pero cuando mejor se aprecia sus funciones y características es bajo la dominación incaica.
Estos depósitos tuvieron diversos nombres, pero genéricamente se los conoce bajo la
denominación quechua de collas o pirhuas. Estuvieron distribuidos estratégicamente en los
lugares desde los cuales se controlaba la redistribución de los productos en ellos almacenados.
Conservación de los Alimentos
Es evidente que el hombre prehispánico conoció diferentes técnicas para conservar sus
productos, según las condiciones de los diferentes ecosistemas andinos. Si alguna de estas
fallaba o si se reducía el número de alimentos, el peligro de la hambruna y la escasez podían
poner en peligro las redes sociales y el mantenimiento de todo el sistema productivo de los
estados, particularmente del Tahuantinsuyo, por las dimensiones que alcanzó.
Por tal motivo, la tecnología de la conservación de alimentos constituyó un tema central dentro
de las preocupaciones de los gobernantes Incas. Los métodos de conservación que los antiguos
andinos desarrollaron pueden clasificarse en: deshidratación, cocción, tostado y reducción a
harinas; y obtención de líquidos estables (vinagres y chicha).
Utilizaron técnicas para evitar el deterioro de los alimentos, por ejemplo usaron cal para evitar
el agusanamiento de tubérculos, la decocción de amaracay en granos y menestras, para evitar
el ataque de insectos, gusanos y roedores; también usaron arena para evitar el ataque de insectos
y roedores.
En la costa, el pescado se conservó de manera casi natural, secándolo al sol luego de salarlo, y
también enterrándolo en la arena. El camarón se secaba de manera similar, además de otros
productos del mar como las machas y diversos moluscos, que podían usarse en la preparación
de chupes o sopas. El profesor Masuda investigó el empleo del cochayuyo o "yerba acuática"
en la alimentación del Perú antiguo, siendo elaborada básicamente con algas marinas, frescas o
desecadas, la más corriente de las cuales fue la Porphyra o columbiana.
A lo largo del territorio andino la carne (de llama o venado) se conservó dejándola secar al sol,
previamente cortada en trozos delgados. Cuando aún estaba fresca, la salaban bien por ambos
y la dejaban al sol por seis a ocho días, hasta que se ponía seca y dura. La carne seca, sin huesos,
se conoce como charqui, y con huesos se llama chalona. Antes de utilizarla es necesario
remojarla en agua y cocinarla. También se deshidrataban las carnes de aves como perdices y
palomas, además de las ranas. Otros alimentos, como el ají, simplemente se secaron al aire, en
los tendederos o terrazas angostas elaboradas para este propósito. También deshidrataron
productos de manera artificial: tostaban los cereales al fuego para reducir su volumen y
disminuir su peso. Así se procesaron los cereales y legumbres, reduciéndolos a harinas que
podían conservarse mucho tiempo. En la sierra, lo más conocido es la preparación del chuño o
papa deshidratada, producto que puede ser almacenado por períodos prolongados. Las
condiciones más favorables para la elaboración del chuño corresponden al ambiente de puna,
por las fuertes heladas que caracterizan a esta región. En la puna, durante los meses en que se
cosecha la papa, las heladas se producen con regularidad casi todas las noches, y no existe
humedad.
BIBLIOGRAFIA
http://mihistoriauniversal.com/edad-moderna/agricultura-america-colonial/
Richard E. W. Adams (2000): Las antiguas civilizaciones del Nuevo Mundo, ed. Crítica
Arqueología, Barcelona
http://www.am-sur.com/am-sur/peru/gs/Campos/07-1_span-kol-wirtschaft-ESP.html
http://agricultura-colonial.blogspot.pe/
https://es.scribd.com/doc/128051299/LA-AGRICULTURA-en-los-tiempos-de-la-colonia-doc
SMITH, Stephen M. El consumo urbano de alimentos andinos tradicionales en el Perú/ Stephen
M. Smith y Carolina Trivelli.-- Lima: IEP/MSP/ PyMAGROS, 2001. (Colección Mínima, 40)
CONSUMO DE ALIMENTOS/ALIMENTOS ANDINOS / PRODUCCIÓN AGRICOLA /
CULTIVOS ALIMENTICIOS / COMERCIALIZACIÓN / SECTOR URBANO/PERÚ
http://curioseantes.blogspot.com/2015/05/de-los-incas-al-pure-instantaneo.html
Enciclopedia temática del Perú
http://alimentosdelantiguoperu.blogspot.com/2011/06/metodos-de-cultivo-almacenamiento-
y_20.html

También podría gustarte