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UNIVERSIDAD DE QUINTANA ROO

DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICO


ADMINISTRATIVO

“TEORÍA GENERAL DE LOS CONTRATOS Y NEGOCIO


JURIDICO”
LICENCIATURA EN DERECHO
GENERACIÓN 2019-2023

PRESENTA:
SHIRLEY YASIRIS POOT JIMENEZ
MATRÍCULA: 19-25095

PROFESOR: ALEJANDRO BRITO SOBERANIS

VERANO 2021
La Condición
la condición es un evento futuro e incierto de cuya realización depende el nacimiento
o extinción de un derecho.

Concepto
Podemos definir a la condición como el acontecimiento futuro de cuya realización,
siempre incierta, depende el nacimiento o la resolución de los efectos del negocio.
“Condición -expresa FLORES BARROETA- es el acontecimiento futuro de
realización siempre incierta, del cual depende el nacimiento o la resolución de los
efectos de un acto jurídico.”
“La condición -apunta por su parte ORTIZ URQUIDI- es un acontecimiento futuro e
incierto de cuya realización depende que tengan lugar plenamente o que se
extingan los efectos de un negocio jurídico.”
La obligación es condicional cuando su existencia o su resolución dependen de un
acontecimiento futuro e incierto”.
La presencia de una condición en el contenido de un negocio jurídico tiene, lugar
cuando al celebrarse éste, su autor o las partes intervinientes señalan un
acontecimiento futuro en concreto y en principio claramente identificado y definido,
a cuya realización, que puede o no tener lugar, someten el nacimiento o la
resolución de los efectos objeto de dicho negocio, de tal manera que si lo
condicionado a la realización de ese acontecimiento fue el nacimiento de los
efectos, éstos nacerán hasta que el acontecimiento se realice, en tanto que si lo
sujeto a esa realización es la resolución de los efectos correspondientes, éstos
nacieron sin traba alguna y perdurarán hasta que la condición se realice; llegada
dicha realización, los efectos indicados se extinguirán y quedarán destruidos
retroactivamente en principio, como si no hubieran existido.
Por el contrario, si en uno y en otros casos de los señalados, el acontecimiento en
el que la condición consiste no llega a realizarse, la situación queda como fue desde
la celebración del negocio, es decir, en el primer supuesto los efectos nunca
nacerán y en el segundo no se resolverán.

Elementos constitutivos
Los elementos constitutivos de la condición son:
EVENTO FUTURO. Devenir del tiempo que modifica el acto jurídico.
EVENTO INCIERTO. Incertidumbre sobre la realización del que depende el
nacimiento o extinción de un derecho. “La eficacia o la resolución de un contrato
puede estar subordinada a un acontecimiento futuro e incierto.
Condición suspensiva y condición resolutoria.
Su respectiva operatividad.
El concepto general de la condición comprende el de sus dos especies principales;
son como apuntamos, la suspensiva y la resolutoria.
A) La condición suspensiva
La condición suspensiva es el acontecimiento futuro de cuya realización, siempre
incierta, depende el nacimiento de los efectos del negocio. Ello se traduce en que,
al otorgarse el negocio correspondiente, bien su autor o bien las partes, señalen un
acontecimiento futuro, el que es de realización incierta, pues no hay seguridad
respecto de su verificación, pero que, en todo caso, si éste llega a ser un hecho,
cuando ello tenga lugar, nacerán los efectos que el acto celebrado trae aparejados
y pasarán a ser una realidad jurídica en la medida que corresponda al negocio
celebrado.
La venta con reserva de dominio, como su nombre lo indica -advierte ROJINA
VILLEGAS- está supeditada a una condición suspensiva consistente en que la
propiedad de la cosa no se transferirá al comprador, sino hasta que se realice un
acontecimiento futuro e incierto, que consiste generalmente, en el pago posterior
del precio.

Es acontecimiento futuro, ya que se concede un plazo para pagar. El hecho de


conceder un término al comprador no le priva a esta modalidad de su carácter de
condición, porque el pago mismo en sí es un acontecimiento incierto que podrá
realizarse o no.
En otras palabras, se trata de una condición suspensiva que debe verificarse dentro
de un cierto plazo.

Las condiciones suspensivas pueden por su naturaleza, verificarse dentro de un


cierto término, o bien, pueden no implicar plazo alguno para su realización, y en ese
evento, se necesitará tener la certeza de que la condición ya no se podrá realizar,
porque haya una imposibilidad física para ello.

En la venta con reserva de dominio, no sólo cabe la condición suspensiva que fija
el legislador, consistente en el pago ulterior del precio, sino que en rigor es posible
supeditar la transferencia de la propiedad a cualquier otro acontecimiento futuro e
incierto.
El legislador sólo ha reglamentado aquella venta en que la transferencia del dominio
dependerá del pago del precio, pero dentro de la autonomía de la voluntad, y
siguiendo por analogía las reglas generales de las condiciones suspensivas y las
particulares de la reserva de dominio, puede subordinarse una venta a cualquier
otra modalidad de carácter condicional suspensivo.

Si bien la condición suspensiva implica precisamente la suspensión del nacimiento


de los efectos del negocio, éste, como tal, es un negocio estructuralmente completo,
con la única salvedad que su eficacia se mantiene en suspenso, por no haber nacido
aún sus efectos; se trata de un negocio temporalmente ineficaz y cuya ineficacia
pudiera devenir en permanente si el acontecimiento en el que la condición consiste
nunca se realizare.

Especies de condición
En todo caso, la condición será suspensiva o resolutoria, sin admitir ello excepción.
Supuesta dicha dualidad de posibilidades, a su vez una y otra pueden ser de
cualquiera de las especies que agrupadas sistemáticamente se indican a
continuación:
A)La condición potestativa, la casual y la mixta;

B)La condición positiva y la negativa:

C)La condición imposible y la condición ilícita.

La condición Potestativa, la casual y la mixta A la primera de éstas -anota ORTIZ


URQUIDI- también se le llama voluntaria y es la que depende sólo de la voluntad
de una de las partes, voluntad que lógicamente no puede ser nunca la del obligado,
dado que ello equivaldría a que el cumplimiento de la obligación quedara al arbitrio
del mismo obligado, lo que es contrario a textos expresos de la ley, conforme al
primero de los cuales la validez y el cumplimiento de los contratos no puede dejarse
al arbitrio de uno de los contratantes, y conforme al segundo, cuando el
cumplimiento de la condición depende de la exclusiva voluntad del deudor, la
obligación condicional será nula.
La condición es casual cuando no depende de la voluntad de las partes, sino de un
acontecimiento natural o de la voluntad de un tercero. Ejemplos: si llueve
acontecimiento natural- o si Juan participa en tal concurso -acontecimiento
dependiente de la voluntad de un tercero ajeno al acto- te regalo mi caballo.
Por último, la condición es mixta cuando al mismo tiempo que depende de la
voluntad de un tercero, depende también de la voluntad del acreedor. Por ejemplo:
si te casas con tal muchacha te regalo mi biblioteca.
Aquí la condición es mixta, porque el casamiento en que consiste no solamente
depende de la voluntad del acreedor, sino también de la voluntad de la muchacha,
que bien puede desear casarse con aquél, pero también puede desear lo contrario.
Dentro de las condiciones potestativas -abunda FLORES BARROETA- los autores
franceses distinguen las que llaman puramente potestativas y las que denominan
simplemente potestativas. Las primeras son las que en forma exclusiva dependen
de la voluntad de una de las partes.
Las segundas, son las que dependen no sólo de dicha voluntad sino en cierta forma
de una realización exterior incierta. La forma de expresión de las primeras, sería ‘si
quiero’, ‘si me conviene’. Ejemplo de las segundas, sería éste: ‘venderé a usted mi
casa, si me veo precisado a venderla en un mes.

Se significa que, en la incertidumbre de la precisión de venta, ésta se hará en favor


de la persona a quien se ha prometido. Las condiciones puramente potestativas son
nulas. La razón de este precepto es que el cumplimiento de los actos jurídicos no
puede quedar al arbitrio de una sola de las partes.
B) La condición positiva y la negativa
Cuando la condición señalada implica un hecho que llegare a pasar estaremos ante
una condición positiva.

En cambio, si dicho acontecimiento consiste en algo que no suceda, ello se traduce


en una condición negativa. Así, que llueva, se realice un viaje o se contraiga
matrimonio, son condiciones positivas; por contra, que no llueva, no se viaje o no
se contraiga matrimonio son condiciones negativas.
C) La condición imposible y la condición ilícita

Las condiciones imposibles -señala FLORES BARROETA- anulan la obligación.


Para entender la razón de este concepto, hasta citar un ejemplo: “Daré a usted en
arrendamiento mi casa, si sujeta a la acción del calor un cuerpo sin que se dilate.
Es tanto como decir: “jamás daré a usted en arrendamiento mi casa”. indica que la
condición de no hacer una cosa imposible se tiene por no puesta, es decir, la
obligación vale. Es evidente, también, la razón.
Si alguien ofrece vender con la condición de que el comprador no se substraiga a la
fuerza de la gravedad, la obligación nacerá, pues la condición jamás podrá
realizarse.
Por eso, el precepto dice que esta condición se tiene por no puesta, o sea que la
obligación o el derecho nacen como si no hubiera condición.
La condición debe ser lícita, es decir, conforme a las leyes de orden público y a las
buenas costumbres, pues la condición ilícita, o sea, la contraria a las leyes de orden
público o a las buenas costumbres, anula la obligación.

FUENTES BIBLIOGRAFICAS

❖ Borja soriano Manuel, teoría general de las obligaciones, ed.


Porrúa, México, 1982, pág. 389.

❖ Machicado, Jorge,"La Condición", Apuntes Juridicos™,
2013 http://jorgemachicado.blogspot.com/2013/04/con.html
Consulta: Sabado, 12 Junio de 2021

❖ http://ual.dyndns.org/biblioteca/Derecho_Civil_III/Pdf/Unidad
_5.pdf

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