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Unidad II La criminología en la República Dominicana.

2.1 Concepto de delito desde la perspectiva criminológica.

De acuerdo con esta postura legalista, pues, el objeto de estudio de


la criminología (delito) es toda conducta injustificada que se
encuentra tipificada en una ley penal, cometida sin justificación o
excusa y castigada por el Estado; y por delincuente o criminal ha de
entenderse todo aquel que incurra en una de dichas ...

Ha de entenderse por delito aquella conducta o conductas que,


siendo lesivas de valores, intereses o bienes importantes para
la comunidad (y por lo mismo, para sus miembros) están castigadas
por una ley en sentido estricto. Por tanto teóricamente, no se puede
confundir sin más, el concepto jurídico del delito y el concepto
criminológico del mismo. En general, y en la práctica, estos
conceptos coinciden, cuando el ordenamiento se elabora
democráticamente dentro de un Estado Pluralista. [...]. El delito
desde una perspectiva criminológica, haya de ser considerado
como un fenómeno tanto individual como social. (Herrero, 1997, p.
140-141).

A la moderna criminología le interesan  diversas facetas más


llamativas del "crimen" que su delimitación formal, conceptual;
preocupa, por ejemplo, su problematización, las funciones positivas
que pueda cumplir como instrumento e indicador del control social,
el volumen, la estructura y movimiento de la criminalidad,
las estrategias criminalizadoras, el efectivo reparto de la
criminalidad entre los diversos estratos sociales. (García-Pablos de
Molina, 1999, p.74).

2.2 Concepto de delincuente desde la perspectiva


criminológica.

El delincuente es aquel que ejecuta un determinado


comportamiento encaminado a atacar los valores esenciales de
la sociedad y el bien produciendo con ello la vulneración de
las normas que rigen la convivencia entre los miembros de la
comunidad.

El delincuente se contempla "en sus interdependencias sociales",


como unidad "biopsicosocial" y no desde una perspectiva
"biopsicopatológica". (García-Pablos de Molina, 1999, p.73).

2.3 Clasificación de los delincuentes.

Las teorías de Lombroso presentan una marcada influencia de los


postulados de Charles Darwin, al vincular al delincuente con la
evolución del hombre.

En 1871, tras examinar el cráneo de un delincuente famoso,


Lombroso comienza a desarrollar su teoría, basada en una serie de
particularidades/anomalías que observa en el criminal.

En su visión «antropológica» del criminal, Lombroso llega a


sostener que se trata de un ser que se encuentra en una fase
intermedia de la evolución, entre el simio y el hombre.

A continuación detallamos las características principales, en base a


las cuales Lombroso elabora su clasificación.

Delincuente Nato

 Menor capacidad craneana

 Mayor diámetro bizigomático

 Gran capacidad orbitaria

 Escaso desarrollo de las partes anteriores y frontales

 Gran desarrollo facial y maxilar

 Abultamiento del occipucio

 Desarrollo de los parietales y temporales

 Frente hundida
 Muy imprevisible

 Insensibilidad moral y falta de remordimientos

 Gran impulsividad

Delincuente Loco Moral

Según Cesare Lombroso, el delincuente loco moral rara vez está


internado en centros de atención psicológica especial. En
cambio, con frecuencia se le encuentra en las cárceles y los
prostíbulos. Son astutos, antipáticos, vanidosos y egoístas.

Desde el punto de vista físico, se parecen al criminal nato en su


mandíbula prominente. Su rostro muestra varias asimetrías. Sin
embargo, en este caso no es fácil identificarlo por su apariencia,
sino por su comportamiento. Simulan locura y desde la infancia
podemos identificar en ellos esta forma de ser.

 El cráneo de estos sujetos tiene una capacidad igual o


superior a la normal, y no presenta diferencias con los
cráneos normales

 En algunos casos se han encontrado los caracteres comunes


del hombre criminal (mandíbula voluminosa, asimetría facial,
etc…)

 No usan tatuajes ya que saben que por ellos pueden ser


identificados

 Son personas antipáticas, poco sociales

 Son personas bastante excitables y crueles

 Tienden a ser perezosos en el trabajo

 De peso de igual o mayor a la normal

 
Delincuente Epiléptico

 Muy violentos

 Destructivos

 Tendencia al suicidio

 Cambios de humor

 Amnesia

 Vanidad

El Delincuente Loco

El autor diferencia entre delincuentes locos y los locos delincuentes


(enfermos mentales).

Lombroso subdivide a los delincuentes locos en:

Indica que hay tres tipos de delincuentes locos: el alcohólico,


el histérico y el mattoide. El primero es el que se embriaga y
comete delitos. El histérico tiene una gran tendencia a mentir y una
inclinación natural al erotismo. El mattoide, por su parte, está en la
línea que separa la cordura de la locura. Delinquen por impulso.

 Alcohólico

 Extraña Apatía e Indiferencia

 Violencia

 Histérico

 Más común en mujeres

 Bipolares
 Egocentrismo (Social, Intelectual, Afectivo)

 Mentirosos

 Se idolatran ellos mismos

 Mattoide

 Son Altruistas

 Éticos

 Ordenados, Trabajadores

 Escriben de forma Impulsiva

 Delirio de persecución

Delincuente Pasional

 Poco frecuente entre los delitos de sangre

 Edad entre 20 y 30 años

 Sexo: 36% de mujeres (El cuádruple de los demás delitos)

 Cráneo sin datos patológicos

 Conmoción después del delito

 Suicidio o tentativa de este inmediatamente después del delito

 Confesión

El autor diferencia dentro de este grupo a 3 tipos:

 Duelo

 Infanticidio

 Pasión política

Delincuente Ocasional
Lombroso dice que los delincuentes ocasionales se clasifican en
tres grupos: los pseudo-criminales, los criminaloides y los
delincuentes profesionales. Los primeros cometen delitos que
pueden ser de tres tipos: involuntarios, sin perversidad (motivados
casi siempre por la necesidad) y en defensa propia.

A los delincuentes ocasionales Lombroso los divide en:

 Pseudo−criminales

 Criminaloides

 Habituales

2.4 Factores criminógenos y psicología del delincuente.

Los factores criminógenos son los elementos que sumados,


contribuyen a un determinado resultado criminal. Lo
constituyen factores endógenos y exógenos. ... También puede ser
definido como: “Un estímulo endógeno, exógeno, mixto que
concurre a la formación del fenómeno criminal”.

psicología del delincuente: Es la ciencia que estudia los fenómenos


delictivos y al delincuente; según los conocimientos de la medicina,
la psicología, la psicología social, la sociología, las estadísticas,
las experiencias y la tecnología.

La Psicología de la conducta criminal ha reconocido, desde hace


tiempo, que los actos delictivos son sólo un componente más de
una categoría más amplia de “conducta antisocial” que abarca un
amplio rango de actos, actividades y problemas de conducta, tales
como peleas, fugas, hechos vandálicos o mentiras reiteradas. Este
patrón tiende a permanecer estable en el tiempo. Conducta
antisocial y trastorno antisocial de la persona. La conducta
antisocial persistente, como “deficiencia social”. La necesidad de
una perspectiva multifactorial.

2.5 Incidencia del sexo y la edad en los tipos de delitos.

Sexo: Condición orgánica que distingue el macho de la hembra

La Criminalidad y el Sexo: Según Quetelet hizo notar que entre la


criminalidad de los varones y la de las mujeres había la proporción
de cinco a uno. Los estudios posteriores han confirmado el
predominio masculino en el campo criminal. Admitidas las cifras,
surge la necesidad de explicar las causas para tan grande
disparidad de conducta, y eso nos lleva de la mano a investigar las
circunstancias biológicas, psíquicas y sociales que caracterizan a
cada sexo y determinan su manera de obrar.

Debemos explicar no sólo por qué la mujer delinque menos, sino


también porque se inclina hacia ciertos tipos de delitos y se aleja de
otros.

Por qué el sexo interesa a la criminología:

Por las siguientes razones:

1) Porque se vincula íntimamente con delitos sexuales.

2) Porque se asocia frecuentemente con el vicio y el delito


prostitución, corrupción de menores, encubrimiento, expendio
de drogas, juego, etc.

3) Porque ocasiona delitos de tipo no sexual (hurto, homicidios,


lesiones, etc.)

Determinación del sexo. Se halla ligada con la herencia, los


cromosomas femenino XX, y masculino XY. Pero los caracteres
sexuales no dependen los caracteres sexuales exclusivamente de
estas combinaciones genéticas, sino de factores que pueden
acentuarlos, desdibujarlos, borrarlos y hasta entremezclarlos. Papel
protagónico tienen a este respecto, las glándulas endocrinas,
tampoco pueden dejarse de lado las influencias ambientales, por
ejemplo la educación afeminada que reciba un niño.

8.3. Diferencias sexuales. No todos los caracteres sexuales son


modificables con igual facilidad. De allí, la necesidad de clasificarlos
en primaria y secundaria sus caracteres.

LA CRIMINALIDAD Y LA EDAD

10.1. Importancia de la edad en la acusación de la criminalidad.

La personalidad –la totalidad humana- posee capacidades de


acción y reacción que varían a medida que el tiempo pasa para ella.
Por eso, para comprender la conducta de cada individuo, no basta
conocer los caracteres generales del ser humano, sino que es
preciso detallar los que asume en las sucesivas etapas de su vida.

10.2. Caracteres de las distintas etapas vitales.

La vida humana puede dividirse en cinco etapas: Infancia, juventud,


adultez, madurez y senilidad.

a. Infancia. Etapa que abarca desde el nacimiento hasta los 12


años de edad aproximadamente, carece de capacidad de
abstracción (entendimiento) depende de imposiciones de la
familia. La infancia dentro de los límites que lo hemos
señalado, se halla fuera del Derecho Penal. Lo primero que el
niño necesita es adaptarse al medio ambiente, a fin de
conservar la propia vida.

b. Juventud. Etapa que va desde la infancia hasta la adultez; es


un período de ocho a diez años que se divide en tres
subperíodos: pubertad, adolescencia y juventud propiamente
dicha. En él existen caracteres distintivos de esta etapa: 1) el
desarrollo corporal; 2) la madurez sexual; 3)la capacidad de
pensamiento abstracto y 4) la responsabilidad social. Está
propenso a cometer delitos, generalmente en cuadrillas o
grupos asociados, sin prever las consecuencias. Según
Holligwotch el adolescente a de buscar su propio camino para
llegar a ser el adulto que quiere; las actitudes rebeldes al
mundo que es real o imaginariamente opresivo y producen
malas conductas en el adolescente; por el que Holligwotch ha
podido decir que la rebeldía y los intentos de
autodeterminación llevan a "la delincuencia, la invalidez
fingida y el suicidio".

c. Adultez. El adulto está en la plenitud de sus fuerzas, por lo


cual rinde mucho en beneficio de la comunidad; al mismo
tiempo, se desarrollan en él los llamados mecanismos de
compensación psíquica, que facilitan su adaptación social, sin
mayores conflictos. Dura hasta los 45 años en la mujer y
hasta los 50 en el hombre, más o menos. Característica
general típica es la adaptación en la sociedad

d. Madurez. Se extiende por los 10 años posteriores a la


adultez, aproximadamente. Durante esta etapa cesan o, por lo
menos, se debilitan considerablemente las actividades
genitales normales, la crisis es más aguda en la mujer que en
el hombre. Estos años por el apasionamiento y desequilibrio,
recuerdan a los de la juventud. Las tendencias egoístas
adquieren gran significación y suelen manifestarse a través de
epicureismo extremado.

e. Senilidad. Sigue a la madurez. En la senectud, tiene tanta


importancia el sentirse viejo, como el serlo. Desde el punto de
vista de la criminalidad. Las funciones fisiológicas y psíquicas
disminuyen tanto en cantidad como en calidad. Las aptitudes
personales decaen precisamente cuando se ocupa el
apéndice de la figuración social o intelectual resultan
comprensible la tendencia al temor de la competencia de los
más jóvenes, los odios y las envidias. En el viejo predominan
la tristeza y el miedo, (inseguridad y desconfianza)

Entre los jóvenes y adultos hay una notable alza de la criminalidad,


pero luego se presenta un rápido descenso. Entre las mujeres, el
alza no es tan grande, pero el descenso es mucho más lento.
Edad y delitos. La edad influye en el delito en tres aspectos
principales: el número, la forma de comisión y la clase y tipo de
delictivo.

La mayor cantidad de delitos cometidos se halla entre el fin de la


juventud y el comienzo de la adultez (de los 19 a los 25 años) se ha
observado que, hasta los 40 o 45 años, las personas constituyen
una mayor proporción entre los delincuentes que en la población
normal. Los jóvenes tienen más oportunidades de emprender
actividades sociales y moralmente peligrosas; son proclives a la
desorganización y la desmoralización. La vejez disminuye la
agresividad y la fuerza; además, la pena de muerte y las condenas
de prisión de larga duración, van retirando de la circulación a
muchos de los delincuentes más peligrosos.

Edad y especies de delitos.

Se destaca el predominio de los delitos de fuerza en la juventud, se


ha notado la influencia grande de la familia, la vecindad, la pandilla,
la escuela, etc. carece todavía de la capacidad adecuada para
cometer estafas, defraudaciones, quiebras, falsificaciones, pues
estos delitos requieren de cierta especialización y destreza en un
oficio, por otro lado, la sexualidad despertada, no controlada ni
dirigida por los causes debidos es otra de las grandes fuentes de la
delincuencia juvenil.

La edad adulta supone equilibrio. Se tiene la fuerza para cometer


delitos violentos, pero también la capacidad de inhibir los impulsos
de actuar de tal forma, época de mayor actividad social, los altos
puestos que se alcanzan, posibilitan a cometer los delitos antes
numerados difíciles para el joven.

La madurez coincide con una grave crisis corporal y anímica, la


actividad social comienza a disminuir lo mismo que las fuerzas; la
flia, los hijos se dispersan. La crisis sexual se manifiesta
principalmente en las mujeres, las que tienden a una criminalidad
peculiar.

En la senilidad, las fuerzas han decaído; el anciano se aparta de la


sociedad. Se presenta la criminalidad típica de los débiles, se
parece mucho a la de la mujer (injuria, calumnia, incendio,
encubrimiento y contra la moral).

2.6 La Víctima del Delito.

En Derecho penal la víctima es la persona física que sufre un daño


provocado por un sujeto. ... Se puede ser víctima de delitos que no
hayan producido un daño corporal físico como un robo o una estafa,
siendo entonces el daño meramente patrimonial. Por lo general,
el delito apareja daño moral al daño material sufrido.

2.7 Clasificación de las víctimas.

En Victimología, es posible encontrar distintas clasificaciones de


las víctimas, desarrolladas de acuerdo a  diversos criterios. La
clasificación de las víctimas según Antonio Beristain Ipiña, es
considerada por los expertos como una de las más completas.
Beristain entiende que hay 5 tipos principales de víctimas, que
presentan distintos grados de culpabilidad.

La tipología victimal de Benjamín Mendelsohn, clasifica a las


víctimas de la siguiente forma:

1 – Víctima completamente inocente o víctima ideal: Esta


víctima no ha tenido ninguna culpa del suceso o hecho y nada ha
aportado para desencadenar la situación.

2 – Víctima de culpabilidad menor o víctima por


ignorancia: Esta víctima desencadena el hecho por un impulso no
voluntario y tiene cierto grado de culpa en su propia victimización.

3 – Víctima tan culpable como el infractor o víctima voluntaria:

     3.1 – Aquellas que cometen suicidio echándolo a suertes

     3.2 – Suicidio por adhesión:

          3.2.1 – Eutanasia, donde la víctima solicita ayuda para morir


          3.2.2 – Pareja que pacta el suicidio

4 – Víctima más culpable que el infractor:

     4.1 – Víctima provocadora: Esta víctima atrae por su propia


conducta, a que el delincuente cometa el ilícito penal. La conducta
realizada por la víctima, crea y favorece la conclusión final del
hecho.

     4.2 – Víctima por imprudencia: Desencadena el hecho por falta


de control.

5 – Víctima más culpable o víctima únicamente culpable:

     5.1 – Víctima infractora: En este caso, el agresor se convierte


en víctima. Aquí el autor se refiere a la legítima defensa, en la que
el sujeto realiza un ilícito penal para defenderse.

     5.2 – Víctima simuladora: Estas víctimas, son las que tienen


algún tipo de interés, ya sea propio o ajeno. Un ejemplo, podría ser
el de aquella persona que pretende cobrar un seguro, haciéndose
pasar por víctima de una situación catastrófica, que en realidad no
vivió.

     5.3 – Víctima imaginaria: Son aquellas personas, que debido a


factores de naturaleza bio-psico-social, van a creerse víctimas de
un delito del que, en realidad, no lo son. Como ejemplo de este tipo
de víctimas imaginarias, podemos citar a personas que presentan
enfermedades mentales (Individuos con cuadros de paranoia,
histriónicos, etc…)

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