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Autor:BBC

El investigador de la covid-19 que fue atacado y vive bajo la amenaza de un


francotirador de extrema derecha
Por casi tres semanas, el principal virólogo de Bélgica ha estado encerrado en una
casa de seguridad junto a su esposa y su hijo de 12 años, rodeado por un
dispositivo militar para garantizar su protección.
Muchos científicos alrededor del mundo han estado bajo amenaza por la pandemia
del covid-19, pero el caso del profesor Marc Van Ranst es uno de los más serios.
Él ha sido amenazado por un soldado ligado con la extrema derecha, Jürgen
Conings, quien ha emprendido una especie de "venganza" en contra de los
virólogos y los confinamientos impuestos como respuesta a la pandemia.
La gravedad de la amenaza radica en que Conings es un instructor militar de tiro,
que se ha dado a la fuga con armas -un lanzador de cohetes y una ametralladora- y
hasta ahora la policía belga no ha podido dar con su paradero.
Este exsoldado, que estaba fuertemente armado, estuvo frente a mi casa durante
tres horas, esperando que yo llegara desde el trabajo", recordó.
La policía informó que esa noche Conings había dejado las instalaciones militares
donde residía cargado con armamento de alto calibre y se había dirigido a la casa
del virólogo.
Usualmente, Van Ranst regresa a su casa del trabajo a la hora en que el soldado
estaba esperándolo. Pero ese día precisamente había llegado más temprano y
estaba adentro con su familia.
"Desafortunadamente, está entrenado para ser un francotirador con varios tipos de
armas. Así que es el tipo de persona que no quieres que esté en una cacería por tu
cabeza", señaló el científico.
"No estoy asustado, solo queremos ser cautelosos"
Cuando la BBC intentó entrevistar a Van Ranst vía Zoom, las autoridades belgas
señalaron que el científico no podía mostrar su rostro ni el entorno de la casa. Y
tampoco podía estar afuera o cerca de las ventanas. Así de seria es la situación.
Pero más allá de la amenaza sobre su vida y las difíciles circunstancias a las que se
enfrenta, el virólogo, que se convirtió en el científico líder en la lucha contra la
pandemia del covid-19 en su país, luce muy calmado.
Incluso bromea sobre la situación, aunque admite que ha sido difícil.
"No estamos asustados, solo estamos siendo cuidadosos. Y mi hijo Milo ha sido
muy valiente", relató.
"Es bastante surrealista, pero saber es mejor que no saber, porque al menos puedo
tomar estas precauciones. Lo que me enoja es que mi hijo lleva casi tres semanas
encerrado. Eso de verdad me da odio". Las autoridades belgas han descrito a
Conings como un hombre muy peligroso.
El hombre ya estuvo bajo vigilancia, en la lista antiterrorista de las autoridades
belgas debido a sus creencias de extrema derecha. Cuando desapareció del
batallón donde vivía, dejó una nota donde señalaba que el virólogo era su objetivo.

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