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PRELACIÓN DE CRÉDITOS*
Paola Ordóñez Arias**
1. Generalidades
A) Introducción y concepto
Es principio común de nuestro derecho que los bienes del deudor cons-
tituyen la prenda general de sus acreedores y en tal medida estos podrían
perseguir la ejecución sobre los bienes presentes o futuros del deudor.
Cabe preguntar: ¿qué ocurre cuando dos o más acreedores concurren
al mismo tiempo a la satisfacción de sus acreencias?; ¿algunos acreedo-
res deben estar privilegiados?, ¿cuál es el orden que se debe seguir para
el pago?; ¿se justifica el orden previsto en la ley?; ¿las normas antiguas
de nuestro Código Civil deben verse modificadas por la realidad actual?
La doctrina define la prelación de créditos como “la preferencia que
la ley otorga a ciertos créditos en atención al rango, calidad o naturaleza
de ellos, para ser pagados antes y en mejores condiciones que otros
cuando aquellos y estos se hacen valer contra el mismo deudor”1.
Las normas sobre prelación de créditos toman particular relevancia
en el escenario en que los bienes del deudor sean insuficientes para sa-
tisfacer todas las obligaciones adquiridas, pues algunas de dichas obli-
gaciones quedarán insolutas, total o parcialmente2. En atención a lo an-
terior, el Código Civil en el Título xl del Libro Cuarto establece una
*
http://dx.doi.org/10.15425/2017.188
**
Abogada de la Universidad de los Andes. LL.M de la Universidad de Nueva York
(NYU). Profesora de la cátedra de Contratos de la Universidad de los Andes.
1
Arturo Alessandri, Manuel Somarriva y Antonio Vodanovic, Tratado de las obli-
gaciones, vol. II, 2ª ed., Santiago de Chile, Editorial Jurídica de Chile, 2011, pág. 416.
2
Alessandri, Somarriva y Vodanovic, op. cit., pág. 418: “No es necesario que el
deudor esté en quiebra o haya hecho cesión de bienes: para que entre en juego la pre-
lación de créditos basta que dos o más acreedores pretendan ser pagados en bienes del
mismo deudor”.
630 Derecho de las obligaciones
serie de reglas con el fin de dar claridad de en qué medida y en qué orden
deben ser atendidos los créditos que concurren.
Tales reglas deben ser examinadas a la luz de las disposiciones
especiales en materia de insolvencia y la interpretación que la Super-
intendencia de Sociedades ha hecho de ellas. No es posible entender el
régimen de prelación de créditos colombiano sin hacer una lectura de la
ley 1116 de 2006, ley que contiene el régimen de insolvencia empresa-
rial y el Código General del Proceso, ley 1564 de 2012, contentivo del
régimen de insolvencia de la persona natural no comerciante3.
Asimismo, las normas del Código Civil deben interpretarse a la luz
de los pronunciamientos de la Corte Constitucional en la materia, en
particular relacionados con la preferencia de que gozan los créditos
laborales y pensionales, así como la especial protección de que son ob-
jeto los créditos alimentarios en cabeza de menores de dieciocho años
en virtud de expresos mandatos de la Constitución Política de 1991.
Finalmente, con la expedición de la ley 1676 de 2013, “por la cual
se promueve el acceso al crédito y se dictan disposiciones sobre ga-
rantías mobiliarias” y sus respectivos decretos reglamentarios, surge el
interrogante de si se modificó tácitamente la prelación de créditos de
los acreedores garantizados con garantías mobiliarias en la medida en
que algunos de los bienes objeto de la garantía mobiliaria podrían enten-
derse excluidos de la masa general de los acreedores en el marco de un
proceso concursal de reorganización o liquidación judicial.
3
La ley 1116 de 2006 en su art. 4º dispone que debe darse un trato equitativo a todos
los acreedores que concurran al proceso de insolvencia, sin perjuicio de la aplicación de
las reglas sobre prelación de créditos y preferencias. A su vez el art. 553 de la ley 1564
de 2012 dispone que el acuerdo de pago de la persona natural no comerciante respetará
la prelación y privilegios señalados en la ley y que se dará un mismo trato a todos los
acreedores que pertenezcan a una misma clase o grado.
Prelación de créditos 631
Es por esta razón por la que nuestros derechos civil y procesal civil
se fundan en la noción de que el acreedor cuenta con una serie de he-
rramientas para hacer valer sus derechos ante el deudor incumplido y
cuenta con la totalidad de bienes presentes y futuros de propiedad del
deudor como garantía general para la satisfacción de sus acreencias4.
A pesar de lo anterior, la satisfacción de los créditos se ve afectada en
la realidad ante una insuficiencia patrimonial del deudor.
Partiendo de lo anterior, el principio de la condición de igualdad ge-
neral entre los acreedores se ve sometido a una serie de excepciones
legales en atención a las calidades particulares de los distintos créditos
que concurren al pago. La ley exceptúa varias clases de acreedores de
someterse al principio de igualdad, otorgándoles a algunos preferencia
frente a los demás. La preferencia consiste en una cualidad inherente
al crédito que, sea por su naturaleza o la del acreedor, da derecho a su
titular para ser pagado en mejor condición que los demás acreedores y
en tal sentido le permite un pago anterior en caso de que la prenda gene-
ral del deudor no sea suficiente para el pago de la totalidad del pasivo5.
Por su parte, las leyes concursales en particular han establecido una
serie de reglas de adjudicación con el propósito de respetar las prela-
ciones legales. Por ejemplo, el artículo 58 de la ley 1116 de 2006 esta-
blece que la totalidad de los bienes por adjudicar serán repartidos con
sujeción a la prelación legal de créditos y en tal medida el liquidador
respetará la igualdad entre los acreedores, adjudicando en lo posible a
los acreedores de la misma clase cosas de la misma naturaleza y cali-
dad. De conformidad con dicha norma, el orden que se debe seguir es
4
De conformidad con el art. 2488 del C. C., toda obligación personal da al acreedor
el derecho de perseguir su ejecución sobre los bienes del deudor exceptuándose solo los
inembargables reseñados en el art. 1677. A su turno, el art. 2492 del C. C. ordena que
los acreedores del deudor podrán exigir la venta de los bienes del deudor —salvo los
inembargables— con el propósito de satisfacer sus deudas. En adición al listado del art.
1677 del C. C., la ley 70 de 1931 permite la constitución del patrimonio de familia no
embargable, inmueble inembargable aun en caso de quiebra del beneficiario. También,
la ley 258 de 1996 establece la calidad de inembargable al inmueble afectado a vivienda
familiar cuando sobre el bien no conste hipoteca anterior al registro de la afectación a
vivienda familiar o cuando la hipoteca no se hubiere constituido para garantizar présta-
mos para la adquisición, construcción o mejora de la vivienda. Al respecto véase Corte
Const., sent. C-664 de 1998 (M. P. José Gregorio Hernández Galindo). Es claro también
que los bienes que el deudor ostente en calidad de tenedor no forman parte de la prenda
general de los acreedores pues no son parte del conjunto de activos de su propiedad.
5
Alessandri, Somarriva y Vodanovic, op. cit., pág. 419.
632 Derecho de las obligaciones
6
La norma citada está prácticamente replicada en el art. 570 de la ley 1564 de 2012
en el título IV, normas aplicables a los procesos de insolvencia de la persona natural
no comerciante.
Prelación de créditos 633
7
La Corte Constitucional se basó también en el bloque de constitucionalidad a partir
de lo consagrado en la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, la Convención
sobre Derechos del Niño (incorporada al derecho interno por la ley 12 de 1991), la De-
claración de Ginebra sobre Derechos de los Niños, la Declaración Universal de Derechos
Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de
Costa Rica (aprobado mediante la ley 16 de 1972), el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (aprobado mediante la ley 74 de 1968) y el Pacto de Derechos Eco-
nómicos, Sociales y Culturales (aprobado mediante la ley 74 de 1968).
8
La Corte Const. en sent. C-092 de 2002 aclara que la citada protección aplica
tanto a niños como adolescentes; en palabras de la Corte: “[...] se hace necesario hacer
634 Derecho de las obligaciones
11
Corte Const., sent. C-071 de 2012 (M. P. Luís Ernesto Vargas Silva).
12
Al respecto, véase Superintendencia de Sociedades, oficio 220-105525 de 14
octubre 2008 y oficio 220-226554 de 12 diciembre 2014.
13
Existen razones de peso para cuestionar a la agencia mercantil como una especie
de mandato. Sin embargo, en la medida en que existe una remisión legal expresa en la
cual no se exceptúa la aplicación del art. 1277 del C. de Co. al contrato de agencia, se
considera aplicable la preferencia señalada.
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14
Guillermo Ospina Fernández, Régimen general de las obligaciones, 8ª ed., Bogotá
D. C., Edit. Temis, 2008, pág. 69.
15
Superintendencia de Sociedades, auto 400-004995 de 9 abril 2013 y auto 2014-
02-021512 de 31 julio 2014.
Prelación de créditos 637
16
Superintendencia de Sociedades, oficio 155-009141 de 7 marzo 2002 y oficio
220-033322 de 9 abril 2013. Corte Const., sent. C-308 de 1994 (M. P. Antonio Barrera
Carbonell).
En punto a lo anterior, Velásquez Gómez considera que para que se otorgue pre-
ferencia a contribuciones parafiscales de origen laboral, el legislador debe otorgar tal
preferencia mediante norma expresa lo cual a la fecha no ha ocurrido. Al respecto véase
Hernán Darío Velásquez Gómez, Estudio sobre las obligaciones, Bogotá, Edit. Temis,
2010, pág. 622.
17
La Corte Constitucional en sent. C-019 de 2007 (M. P. Jaime Araujo Rentería) de-
claró la exequibilidad del num. 6 del art. 2495 del C. C. En dicha providencia se expresa
que los créditos de las empresas de servicios públicos domiciliarios se califican como
quirografarios y no como de la primera clase en ejercicio de la libertad de configuración
del legislador en materia del pago de créditos, con fundamento en lo contemplado en los
arts. 114 y 150 de la Constitución Política.
18
Superintendencia Bancaria de Colombia, Concepto 2004000018-2 de 22 enero
2004. A su vez dicho concepto cita a Consejo de Estado, Sección Primera, sent. de 15
agosto 2002 (M. P. Marta Álvarez de Castillo, exp. 2001-0257).
638 Derecho de las obligaciones
19
Somos conscientes de que esta interpretación puede ser cuestionada a la luz del
principio de interpretación restrictiva frente a las preferencias, y en tal medida se puede
argumentar que estas deben estar expresamente consagradas en la ley y no pueden
constituirse vía interpretativa.
Prelación de créditos 639
20
Es importante aclarar que en principio la norma buscaba cubrir los casos de tenen-
cia. Con la evolución de algunas de las instituciones, como por ejemplo la prenda sin
tenencia del acreedor, esta regla se ha modificado y la preferencia de la segunda clase
aplica no solamente a casos de tenencia.
21
Alessandri, Somarriva y Vodanovic, op. cit., pág. 433.
22
Parte de la doctrina considera que el privilegio de posadero debe entenderse apli-
cable a figuras actuales tales como la del contrato de hospedaje regulado a partir del
art. 1192 del C. de Co. Véase Velásquez Gómez, op. cit., pág. 627.
23
Alessandri, Somarriva y Vodanovic, op. cit., pág. 435.
640 Derecho de las obligaciones
24
José Alejandro Bonivento Fernández, Los principales contratos civiles y comer-
ciales, t. ii, 8ª ed., Bogotá, Librería Ediciones del Profesional, 2007, pág. 21.
25
Dicho registro se efectuaba en la cámara de comercio correspondiente al lugar en
donde debía permanecer el bien prendado de conformidad por lo previsto en el art. 1210
del C. de Co. Con la entrada en vigencia de la ley 1676 de 2013 el registro de todas las
garantías mobiliarias se lleva a cabo ante la Confederación Colombiana de Cámaras de
Comercio – Confecámaras.
26
A pesar de que el Código de Comercio en el título XI del Libro Cuarto relativo a la
fiducia no se refiere específicamente al contrato de fiducia en garantía, la jurisprudencia
y la doctrina y la Superintendencia Financiera han entendido el contrato de fiducia como
el género dentro del cual una de las especies es el contrato de fiducia en garantía.
Prelación de créditos 641
27
Ley 1116 de 2006, artículo 43. “Conservación y exigibilidad de gravámenes y de
garantías reales y fiduciarias. En relación con las garantías reales y los contratos de
fiducia mercantil y encargos fiduciarios que incluyan entre sus finalidades las de garantía
y que estén vinculadas con acuerdos de reorganización, aplicarán las siguientes reglas:
”1. Los créditos amparados por fiducias mercantiles y encargos fiduciarios se asimi-
lan a los créditos de la segunda y tercera clase previstos en los artículos 2497 y 2499 del
Código Civil, de acuerdo con la naturaleza de los bienes fideicomitidos o que formen
parte del patrimonio autónomo, salvo cláusula expresamente aceptada por el respectivo
acreedor que disponga otra cosa [...]”. El inc. 3 del num. 7 del art. 50 se pronuncia en
este mismo sentido en el proceso de liquidación judicial.
28
De acuerdo con el art. 123 de la ley 1116 de 2006, reglamentado por el decr. 2785
de 31 de julio de 2008, a su vez subrogado por el art. 41 de la ley 1429 de 2010, los
contratos de fiducia mercantil con fines de garantía debían inscribirse en la cámara de
comercio con jurisdicción en el domicilio del fiduciante para fines de oponibilidad ante
terceros. A partir de la entrada en vigencia de la ley 1676 de 2013, la inscripción de estos
contratos debe hacerse ante el registro de garantías mobiliarias para que goce de los
beneficios de oponibilidad y preferencia que establece dicha ley.
29
Superintendencia de Sociedades, auto 440-12389 de 22 septiembre 1999.
642 Derecho de las obligaciones
30
La Circular Básica Jurídica de la Superintendencia Financiera define la fiducia
en garantía como “el negocio fiduciario que se constituye cuando una persona entrega
o transfiere a la sociedad fiduciaria bienes o recursos, con la finalidad de garantizar el
cumplimiento de obligaciones propias o de terceros”. Al respecto ver Circular Básica
Jurídica (C. E. 29 de 2014) de la Superintendencia Financiera de Colombia Parte II,
Tít. II, Cap. I, num. 8.4.
31
Superintendencia de Sociedades, acta 430-000960 de 17 mayo 2013 y Superinten-
dencia de Sociedades, auto 430-003348 de 10 abril 2012.
Prelación de créditos 643
32
Velásquez Gómez, op. cit., pág. 629.
33
La norma exceptúa los ords. 4º y 6º. Los designados en un mismo número serán
pagados a prorrata, y si concurrieren créditos referentes a viajes diferentes, en cada
grado, serán pagados en el orden inverso a sus fechas. Pero los créditos provenientes del
último viaje serán preferidos a los de viajes anteriores. Sobre la preferencia del crédito
naval ver los arts. 1555 y ss. del C. de Co.
34
Véase Superintendencia de Sociedades, oficio 220-033322 de 9 abril 2013.
644 Derecho de las obligaciones
y por consiguiente si los recursos producto del remate del bien llegaran
a ser insuficientes para cubrir la totalidad del crédito, el acreedor ga-
rantizado concurrirá junto con los demás acreedores de la quinta clase
a recuperar el monto restante sin ningún tipo de preferencia.
c) Comentario en relación con la ley 1676 de 2013 de garantías mo-
biliarias. Consideramos que con la entrada en vigencia de la ley 1676
de 2013, “por la cual se promueve el acceso al crédito y se dictan dis-
posiciones sobre garantías mobiliarias”, se modificó sustancialmente
el régimen de prelación de créditos del Código Civil de manera tácita,
por las razones que pasamos a explicar.
La ley 1676 de 2013 prevé un nuevo régimen de garantías con el ob-
jetivo de que cada vez más personas cuenten con la posibilidad de ac-
ceder al crédito mediante la ampliación de los bienes objeto de ser
otorgados en garantía y la reducción de los costos y tiempo de reali-
zación de la garantía, al prever mecanismos distintos a los concebidos
en las normas procesales.
El artículo 3º de dicha ley define el concepto de garantía mobiliaria
en el siguiente sentido35: “El concepto de garantía mobiliaria se refiere
a toda operación que tenga como efecto garantizar una obligación con
los bienes muebles del garante e incluye, entre otros, aquellos contratos,
pactos o cláusulas utilizados para garantizar obligaciones respecto de
bienes muebles, entre otros la venta con reserva de dominio, la prenda
de establecimiento de comercio, las garantías y transferencias sobre
cuentas por cobrar, incluyendo compras, cesiones en garantía, la con-
signación con fines de garantía y cualquier otra forma contemplada en
la legislación con anterioridad a la presente ley”.
A su vez, los artículos 48 y siguientes de la ley 1676 establecen nue-
vas reglas de prelación respecto de las garantías mobiliarias. En par-
ticular, el artículo 50 distingue entre las garantías reales constituidas
sobre bienes necesarios para el desarrollo de la actividad económica y
los que no son necesarios para el desarrollo de la actividad económica
del deudor en sede de procesos de insolvencia36.
35
El art. 3º de la ley 1676 de 2013 relaciona los activos que son sujetos de ser otor-
gados como garantía mobiliaria. A su vez, el art. 5º de dicha ley establece que podrán
constituirse garantías mobiliarias sobre bienes inmuebles por adhesión o por destinación,
si estos pueden separarse del inmueble sin que se produzca detrimento físico de este.
Actualmente los arts. 3º y 5º de la ley 1676 de 2013 se encuentran en examen de cons-
titucionalidad ante la Corte Constitucional, conforme a la demanda D-10919 de 27
julio 2015.
36
Al respecto, el art. 2.2.2.4.2.2 del decr. 1835 de 2015 establece: “Para los efectos
de la aplicación de los artículos 50, 51 y 52 de la ley 1676 de 2013, se entenderá que
Prelación de créditos 645
37
Corte Const., sent. C-447 de 2015 (M. P. Mauricio González Cuervo).
Prelación de créditos 647
38
Luis Guillermo Vélez, Régimen concursal y de insolvencia colombiano. Introduc-
ción. Una segunda edición y dos años de reformas. Ex Superintendente de Sociedades,
pág. 35.
Resulta aún más difícil de entender lo dispuesto por el art. 56 de la ley 1676: “La
prelación de las obligaciones fiscales y tributarias en garantías mobiliarias operará solo
en el evento en que la entidad pública obtenga la garantía a su favor y se encuentren
debidamente registradas de manera previa a los demás acreedores”. ¿Quiere esto decir
que si se constituyen garantías mobiliarias sobre obligaciones fiscales, estas gozarán de
preferencia sobre los demás créditos de la primera clase?
39
Superintendencia de Sociedades, oficio 220-074969 de 5 junio 2015.
40
Es tan así, que la Superintendencia de Sociedades en oficio 220-226554 de 12
diciembre 2014 afirma que la preferencia de los derechos pensionales solamente se da
respecto de los créditos que integran esta categoría, es decir, que dicha preferencia no
se podría hacer extensiva a otros créditos de la primera clase de conformidad con la
ley 1676 de 2013.
648 Derecho de las obligaciones
41
Auto de la Superintendencia de Sociedades, contenido en el acta 2015-01-433308
de 30 octubre 2015. La Superintendencia dice expresamente: “En consecuencia, dicho
acreedor [garantizado a través de garantía mobiliaria] está sometido a las mismas reglas
de los demás, en relación con su reclamación, aunque la ejecución de la misma sea
distinta, por la alteración de la prelación de créditos” (resaltado fuera de texto).
Prelación de créditos 649
42
Auto de la Superintendencia de Sociedades, contenido en el acta 2016-01-070195
de 19 febrero 2016. A renglón seguido, establece la Superintendencia que los acree-
dores garantizados por medio de garantías mobiliarias, pertenecen a la segunda clase.
Consideramos que, para salvaguardar los efectos útiles de este pronunciamiento, debe
entenderse que los acreedores de bienes no necesarios para el desarrollo de la actividad
económica del deudor concursado, podrán solicitar la exclusión de los bienes de la masa,
mientras que los acreedores de bienes necesarios para el desarrollo de dicha actividad
podrán solicitar ser calificados como acreedores de la segunda clase, todo lo anterior en
sede de un proceso de reorganización empresarial.
43
El art. 91 de la ley 1676 de 2013 deroga algunas disposiciones específicas de la
prenda en el Código Civil y en el Código de Comercio; sin embargo, no deroga por
completo la institución de la prenda. Normas que fueron derogadas expresamente: arts.
2414, 2422 inc. 2º y 2427 del C. C., arts. 1203, 1208, 1209 y 1210, del C. de Co. Normas
modificadas expresamente: art. 2425 del C. C. y art. 1213 del C. de Co. Normas que no
fueron modificadas ni derogadas expresamente por la ley 1676: arts. 2409, 2410, 2411,
2412, 2413, 2415, 2416, 2417, 2418, 2419, 2420, 2421, 2422, 2423, 2424, 2426, 2428,
2429, 2430 y 2431 del Código Civil y 1200, 1201, 1202, 1204, 1205, 1206, 1207, 1211,
1212, 1214, 1215, 1216, 1217, 1218, 1219 y 1220 del C. de Co. La Superintendencia
de Sociedades ha sostenido la posición de que si bien la prenda no fue sustituida por la
ley 1676, si fue “absorbida” por la institución de garantía mobiliaria. Al respecto ver
auto de la Superintendencia de Sociedades, contenido en el acta 2016-01-070195 de 19
febrero 2016.
650 Derecho de las obligaciones
El artículo 2499 del Código Civil dispone que los créditos hipote-
carios se consideran de la tercera clase y el artículo 2443 del Código
Civil indica cuáles bienes son susceptibles de ser hipotecados, así:
“Artículo 2443. La hipoteca no podrá tener lugar sino sobre bienes
raíces que se posean en propiedad o usufructo o sobre naves.
”Las reglas particulares relativas a la hipoteca de las naves, pertene-
cen al Código de Comercio”.
a) Créditos que comprende actualmente la tercera clase. Los artícu-
los 1570 y 1904 del Código de Comercio establecen respectivamente:
“Artículo 1570. Podrán hipotecarse las embarcaciones mayores y las
menores dedicadas a pesquería, a investigación científica o a recreo.
Las demás podrán gravarse con prenda”.
“Artículo 1904. Las aeronaves matriculadas en Colombia pueden
gravarse con hipoteca. Las que estén en vía de construcción también
podrán hipotecarse, con tal que en la escritura pública en que la hipo-
teca se constituya se consignen las especificaciones necesarias para su
inscripción en el registro aeronáutico”.
Finalmente, el artículo 237 del Código de Minas, ley 685 de 2001,
dispone lo siguiente:
“Hipoteca. La hipoteca convencional sobre minas reconocidas como
de propiedad privada o adjudicadas bajo la vigencia de leyes anteriores,
se rige por las normas del derecho civil. Este gravamen es compatible
con el de prenda minera sobre los productos de la explotación”.
De conformidad con las normas citadas, se tiene que en Colombia pue-
de constituirse hipoteca sobre los siguientes bienes: (i) bienes raíces que
se tengan en propiedad; (ii) derecho de usufructo sobre bienes raíces;
(iii) embarcaciones mayores; (iv) embarcaciones menores dedicadas a
pesquería, investigación científica o recreo; (v) aeronaves matriculadas
en Colombia, y (vi) minas reconocidas como de propiedad privada o ad-
judicadas bajo vigencia de leyes anteriores al actual Código de Minas.
Tal como se aclaró respecto de los negocios fiduciarios en garantía
sobre bienes muebles, para el caso de bienes susceptibles de ser gra-
Prelación de créditos 651
44
Asimismo, el art. 2449 del C. C. establece que el acreedor hipotecario puede ejercer
acciones personales contra el deudor para hacerse pagar con los bienes que no le han sido
hipotecados; sin embargo, dicha acción personal no cuenta con la preferencia de la ac-
ción hipotecaria real.
El art. 2446 del C. C. indica que se extienden a la hipoteca las pensiones o cánones
devengados del arrendamiento de los bienes hipotecados, así como la indemnización
debida por los aseguradores de los bienes hipotecados. A su vez, el art. 2445 dispone
que la hipoteca se extiende a los aumentos y mejoras del bien hipotecado.
45
Para efectos de bienes raíces, la inscripción se hará en la oficina de registro de
instrumentos públicos de la municipalidad donde está ubicado el bien. El de las naves
se lleva a cabo ante la Dirección General Marítima - DIMAR y para las aeronaves ante
la Aeronáutica Civil.
652 Derecho de las obligaciones
46
Auto de la Superintendencia de Sociedades, contenido en el acta 2016-01-070195
de 19 febrero 2016.
Prelación de créditos 653
47
Los nums. 3 y 6 que se referían a privilegios de la mujer casada sobre los bienes
de su propiedad que administra el marido, sobre los bienes del marido o sobre los que
tuvieran los cónyuges por gananciales. Tales disposiciones fueron expresamente dero-
gadas por el decr. 2820 de 1974, “por el cual se otorgan iguales derechos y obligaciones
a las mujeres y a los varones”.
654 Derecho de las obligaciones
”5. Los de las personas que están bajo tutela y curaduría, contra sus
respectivos tutores o curadores.
”6. Derogado. Decreto 2820 de 1974, artículo 70.
”7. Adicionado. Ley 1116 de 2006, artículo 124. Los de los pro-
veedores de materias primas o insumos necesarios para la producción
o transformación de bienes o para la prestación de servicios”.
a) Créditos que comprende actualmente la cuarta clase. De con-
formidad con la norma, a continuación señalamos y comentamos el
orden actualmente vigente al interior de los créditos de la cuarta clase.
a’) Créditos del fisco contra administradores y rematadores de
rentas y bienes fiscales. Esta categoría se refiere específicamente a
los créditos por la administración y remate de rentas y bienes fiscales.
Así, gozan de la preferencia de la cuarta clase las acreencias en cabeza
de personas que administran bienes fiscales tanto en el orden nacional
como el territorial, pues la norma no discrimina nada al respecto.
Se resalta que esta categoría no incluye los créditos del fisco y muni-
cipalidades por impuestos devengados, pues estos se encuentran com-
prendidos dentro de los créditos de la primera clase.
b’) Créditos de establecimientos de caridad o de educación. El nume-
ral 2 señala las acreencias de los establecimientos de caridad o de edu-
cación costeados con fondos públicos. Es clara la norma en que debe
tratarse de entidades cuyo funcionamiento depende de aportes del Esta-
do, sin que lo anterior quiera decir que pendan exclusivamente de este
tipo de aportes.
c’) Créditos de hijos de familia. El numeral 4 establece los créditos
de los hijos de familia por los bienes de su propiedad que administran
sus padres. Esta disposición refiere a las obligaciones que surgen en ca-
beza de los padres en virtud de la institución de responsabilidad civil por
el inadecuado manejo que estos hacen de los bienes del hijo no eman-
cipado si se llegare a causar un perjuicio.
d’) Créditos de pupilos ante guardadores. El numeral 5 protege las
acreencias de las personas sometidas a la guarda de curadores, conseje-
ros o administradores en caso de que surjan obligaciones a cargo de sus
respectivos tutores o curadores como consecuencia de la administración
de los bienes48.
48
De conformidad con la ley 1306 de 2009, no existe en Colombia la figura del tutor.
La ley establece que el género de los guardadores se compone de los curadores, conse-
jeros y administradores.
Prelación de créditos 655
49
Superintendencia de Sociedades, auto 400-018837 de 8 noviembre 2013.
50
Superintendencia de Sociedades, acta 430-000960 de 17 mayo 2013.
656 Derecho de las obligaciones
A) El derecho de retención
51
De conformidad con el parg. 2º del art. 69 de la ley 1116 de 2006, se consideran
acreedores vinculados: (i) aquellas personas jurídicas vinculadas entre sí por su carácter
de matrices o subordinadas, y aquellas en las cuales exista unidad de propósito y de
dirección respecto del deudor; (ii) administradores, revisores fiscales y apoderados ju-
diciales por salarios u honorarios no contabilizados en su respectivo ejercicio, así como
indemnizaciones, sanciones y moratorias, provenientes de conciliaciones, fallos judicia-
les o actos similares, y (iii) los cesionarios o adjudicatarios de créditos pertenecientes a
cualquiera de las personas antes mencionadas, siempre que la adquisición hubiera tenido
lugar dentro de los dos años anteriores a la iniciación del proceso de insolvencia. Al
respecto véase el decr. 1749 de 2011.
Conviene aclarar que el art. 31 de la ley 1116 de 2006 se refiere a los “acreedores
internos”; sin embargo, esta clasificación es distinta a la aquí señalada, pues no se trata
de una calificación para efectos de determinar la preferencia en el pago de acreencias,
sino para otorgar derechos de votación en el proceso de reorganización. El art. 59 de la
misma ley establece que los bienes remanentes dentro del proceso, una vez surtido el
proceso de pago o adjudicación, serán adjudicados a los acreedores internos a prorrata
de sus aportes.
52
Ospina Fernández, op. cit., pág. 162.
658 Derecho de las obligaciones
53
Marcela Castro De Cifuentes, “El derecho de retención”, en Derecho de las
obligaciones, t. ii, Bogotá, Universidad de los Andes, Edit. Temis, 2010, pág. 596. Al
respecto, véase el capítulo xv de este volumen.
54
Por ejemplo, el arrendatario puede retener el bien inmueble arrendado cuando el
arrendador no ha pagado las indemnizaciones a su cargo (C. C., art. 1995) y el como-
datario puede retener el inmueble mientras el comodante no pague las indemnizaciones
por mala calidad de la cosa (C. C., art. 2219), entre otras.
55
En materia del proceso de insolvencia de persona natural no comerciante, el art.
549 de la ley 1564 de 2012 dispone que los gastos necesarios para la subsistencia del
Prelación de créditos 659
deudor y de las personas a su cargo así como las obligaciones que este debe continuar
sufragando durante el procedimiento de insolvencia, es decir los gastos de administra-
ción, serán pagados de preferencia.
56
La Corte Const., sent. SU-1023 de 2001 (M. P. Jaime Córdoba Triviño) se pronunció
en el siguiente sentido: “Con el fin de evitar la vulneración de derechos fundamentales
de los pensionados, encuentra la Corte que en casos excepcionales, como el que aquí se
revisa, en aplicación de los preceptos consagrados en los artículos 4º y 5º de la Constitu-
ción Política referentes a la supremacía de la Constitución y a la primacía de los derechos
inalienables de la persona, es exigible la realización de pagos de mesadas pensionales
a cargo de la empresa en liquidación, en consideración a los dineros disponibles que
se vayan recaudando, sin que para el efecto sea necesario esperar la terminación del
proceso de liquidación obligatoria” (resaltado fuera de texto).
57
El art. 73 de la ley 1116 de 2006 expresamente señala que el valor de los nuevos ser-
vicios públicos domiciliarios prestados a partir del inicio del proceso de reorganización o
liquidación judicial será pagado con la preferencia propia de los gastos de administración.
660 Derecho de las obligaciones
58
El num. 8 del art. 565 de la ley 1564 de 2012 establece la misma regla respecto
de los contratos de trabajo en que el deudor tuviere la calidad de patrono a partir de
la providencia de apertura del proceso de insolvencia de la persona natural no comer-
ciante. La Corte Constitucional (sent. C-071 de 2012, M. P. Luís Ernesto Vargas Silva)
estudió la constitucionalidad del num. 5 del art. 50 de la ley 1116 de 2006 encontrando
constitucional la terminación de los contratos de trabajo ante la apertura del proceso
de liquidación judicial, pues considera que no vulnera la protección constitucional al
trabajo ni el derecho al debido proceso. Se resalta que de conformidad con el art. 49 de
la ley 1116 de 2006 la apertura del proceso de liquidación supone la terminación de los
contratos de tracto sucesivo, de cumplimiento diferido o de ejecución instantánea que
no son necesarios para la preservación de los activos.
Prelación de créditos 661
59
El inciso 3º del art. 12 del decr. 1038 de 2009 establece que la exclusión señalada no
opera en detrimento de derechos pensionales. Al respecto, hacemos el mismo comentario
de este capítulo sobre la disposición del mismo sentido del art. 52 de la ley 1676 de 2013.
662 Derecho de las obligaciones
El artículo 2511 del Código Civil dispone, como regla general, que
los intereses se entenderán cubiertos con la misma preferencia que co-
rresponda al respectivo capital. Consideramos que además de los inte-
reses, la preferencia debería aplicar a cualquier suma accesoria al ca-
pital, tal como lo indica el artículo 1649 del Código Civil en el sentido
de que el pago es completo cuando cubre los intereses y las indemni-
zaciones que se deban.
A pesar de lo establecido en el artículo 2511 del Código Civil, el
artículo 69 de la ley 1116 de 2006 establece un listado de créditos que
se entienden postergados en el proceso de liquidación judicial. En par-
ticular, el numeral 6 de esta norma señala que el valor de intereses se
entenderá postergado en dicho proceso.
60
Véase el art. 28 de la ley 1116 de 2006 y Superintendencia de Sociedades, oficio
220-143222 de 17 octubre 2013 y oficio 220-048652 de 12 abril 2011.
Prelación de créditos 663
4. Conclusiones
61
En el caso de los establecimientos de crédito se aplica el seguro de depósito admi-
nistrado por el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras - FOGAFIN. Si se trata
de la liquidación de un establecimiento de crédito, el seguro de depósito pagará a los
depositantes hasta $ 20.000.000 de los saldos que tengan en los depósitos (cuentas de
ahorro, cuentas corrientes, certificados de depósito a término, depósitos electrónicos) en
cada entidad; el valor que supere dicho monto tendrá el tratamiento de las reglas de pre-
lación de créditos de ley.
664 Derecho de las obligaciones
62
Véase el art. 557 de la ley 1564. Se establece que una de las causales de impugnación
del acuerdo de pago será el hecho de que este contenga cláusulas que violen el orden
legal de prelación de créditos, sea porque alteren el orden establecido en la Constitución
y en la ley o porque dispongan órdenes distintos de los allí establecidos, a menos que
medie renuncia expresa del acreedor afectado.
666 Derecho de las obligaciones
5. Bibliografía
A) Doctrina
B) Conceptos y oficios
Superintendencia Bancaria de Colombia, Concepto 2004000018-2.
Superintendencia de Sociedades, Oficio 155-009141
Superintendencia de Sociedades, Oficio 220-016.
Superintendencia de Sociedades, Oficio 220-033322.
Superintendencia de Sociedades, Oficio 220-048652.
Superintendencia de Sociedades, Oficio 220-074969.
Superintendencia de Sociedades, Oficio 220-105525.
Superintendencia de Sociedades, Oficio 220-143222.
Superintendencia de Sociedades, Oficio 220-2123.
Superintendencia de Sociedades, Oficio 220-226554.
Superintendencia de Sociedades, Oficio 220-474.
668 Derecho de las obligaciones
C) Jurisprudencia
a) Corte Constitucional
Sala de Casación Civil, sent. de 14 febrero 2006 (M. P. Carlos Ignacio Jara-
millo Jaramillo).