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Robinson y Berridge

La tesis central del modelo es que la exposición repetida a la sustancia de abuso puede
producir (en determinados individuos y bajo determinados patrones de exposición)
neuroadaptaciones persistentes en las neuronas y circuitos cerebrales que normalmente se
encargan de atribuir relevancia motivacional a los estímulos que encontramos en el entorno;
éste es un proceso clave para la conducta motivada ya que el organismo se “energiza” ante
la posibilidad de conseguir estímulos señalados como relevantes por este proceso
evaluativo. El resultado de estas neuroadaptaciones es que el circuito se torna hipersensible
a los estímulos relacionados con las drogas de consumo.

Un aspecto clave del modelo es la disociación entre los efectos de placer o displacer
producidos por las drogas (que denominan “liking”) y los efectos asociados a la valoración
motivacional generada por las drogas (que denominan “wanting”). De acuerdo con el
modelo, conforme avanza el proceso adictivo los efectos del “liking” se reducen de manera
proporcional al incremento de los efectos del “wanting”, lo que explica que los individuos con
trastornos por uso de sustancias persistan en el consumo de las mismas a pesar de que
éstas van perdiendo sus efectos placenteros. La sensibilización del incentivo se relaciona
con los mecanismos de “wanting” que pueden manifestarse en la conducta del individuo a
través de mecanismos implícitos (como una activación psicofisiológica inespecífica o un
sesgo atencional) o explícitos (como la sensación de craving o urgencia de consumo). Las
respuestas de hipersensibilización motivacional están moduladas por el contexto y, por
tanto, se disparan selectivamente en función de la identificación de claves am bientales
asociadas al consumo. De acuerdo con el modelo el principal sustrato neuroanatómico de
los procesos de sensibilización motivacional pivota en torno al núcleo accumbens, que
recibe proyecciones fásicas dopaminérgicas (mediadas por receptores D2) desde el área
tegmental ventral y el hipocampo y se proyecta hacia la corteza prefrontal, especialmente
hacia la corteza cingulada anterior (CCA).

Adicción Alimentaria - Material Adicional 1

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