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15/03/23

Las
adicciones
y sus efectos en el sistema
nervioso
EFECTO DE LA
ADICCIÓN
La adicción se describe como una enfermedad que dura toda la vida, que se
caracteriza por conductas de búsqueda de la sustancia adictiva y su consumo
compulsivo.
Se ha comprobado que el consumo de drogas tienen un efecto en el funcionamiento
y estructura del sistema nervioso. Estas alteraciones pueden ser duraderas e inducir
comportamientos que pueden llegar a poner en riesgo la vida de la persona que sufre
la adicción.
El abuso de drogas supone el incremento de la tolerancia a ciertas sustancias, la
sensibilización a otras, y la aparición de un estado de dependencia que mantiene en
el individuo un fuerte deseo de volver a consumir.
Además, cabe destacar que si la persona pasa cierto tiempo sin consumir, pueden
aparecen molestos síntomas de abstinencia, que son opuestos a las sensaciones que
puede simular una droga.
La adicción está vinculada con un aumento de la probabilidad de recaída, que suele
comenzar cuando la persona se expone a ciertos estímulos que asocia con las
drogas. También conlleva que la conducta de consumo se mantenga, aunque ésta dé
lugar a consecuencias negativas para la persona, creándose incluso un círculo
vicioso: el individuo consume una sustancia, esto provoca directa e indirectamente
efectos negativos biopsicosociales, por lo que, su vía de escape es volver a
consumirla para evadirse de los problemas.

Alteración del ADN


Parece que, en el desarrollo de una adicción, se alteran factores de transcripción,
genes tempranos inmediatos y rutas de mensajeros intracelulares en el sistema de
recompensa del cerebro. Se ha observado también que afectan a los circuitos
cerebrales involucrados en la motivación, la memoria y la toma de decisiones. Sin
embargo, cómo es la relación directa de estos sistemas con el abuso de
sustancias adictivas aún no se conoce con absoluta certeza.
Alteración de las conexiones sinápticas
Se ha comprobado que la adicción cambia la fuerza de las conexiones sinápticas
de las neuronas, sobre todo aquellas que liberan y reciben glutamato, un
neurotransmisor excitatorio. Se han encontrado en numerosas investigaciones
inmunohistoquímicas, histológicas y morfométricas variaciones morfológicas en el
cerebro de consumidores habituales de varias drogas diferentes. Los principales
hallazgos incluyen pérdida neuronal, daño axonal generalizado, problemas
neurodegenerativos, disminución de proteínas ácidas fibrilares gliales, así como
alteraciones en la microvasculatura cerebral.

02
Cambios neuroquímicos y funcionales en el cerebro
También se han observado cambios neuroquímicos y funcionales en el cerebro de
los adictos gracias a estudios de neuroimagen. Cuando la persona está bajo los
efectos de las drogas o en el craving (fuerte deseo de volver a consumirla) se
activa mecanismos cerebrales complejos. Estos involucran las vías de recompensa
(núcleo de accumbens), circuitos asociados con la motivación (corteza
orbitofrontal), memoria (amígdala e hipocampo) y control cognitivo (giro cingulado
y corteza prefrontal).
Disminución los niveles de dopamina
La dopamina es una sustancia que aumenta bruscamente y de forma muy rápida
cuando se está bajo los efectos reforzantes de las drogas. El mecanismo principal
que mantiene la adicción es la liberación de dopamina en núcleo de accumbens
cuando la droga se consume. Esto despierta placer en el sujeto y funciona como
falsa señal, indicándonos que esa conducta facilita la supervivencia o la
reproducción. Este sistema se conoce como la vía de recompensa, y facilita al
cerebro el registro de esa experiencia para procurar volver a repetirla en el futuro.
De forma natural, las recompensas se consiguen con esfuerzo y suelen
demorarse. Sin embargo, con las drogas ocurre todo lo contrario: el acceso al
placer es directo. Cuando se interrupe el consumo, el nivel de dopamina cae
provocando disfunciones en el área prefrontal del cerebro. Esto da lugar a
impulsividad y problemas para el control inhibitorio así como una reducción en la
capacidad de gratificación de estímulos reforzantes naturales, como la comida o
el sexo. Cuando se abusa de una sustancia por un largo periodo de tiempo, se
produce una disminución de los niveles de dopamina en un intento del cerebro
por regularlas. Los adictos poco a poco van a necesitar dosis más altas y con más
frecuencia para conseguir los efectos que la droga producía al principio.

Aumento del umbral del placer: pérdida de control


La sustancia adictiva y los estímulos que se relacionan con la pérdida de control
adquieren un gran poder de recompensa que prevalece por encima de cualquier
otro estímulo agradable. Esto se produce por condicionamiento y por desajustes
en el umbral del placer, de forma que la persona se acostumbra a niveles de
placer muy altos producidos por la droga y otro estímulo no es capaz de
provocarlo. Además, cuando el sujeto se expone a la droga o elementos asociados
a ella, parece que el simple recuerdo de la gratificación que proporciona esa
sustancia produce la sobreactivación del circuito de recompensa a la vez que
disminuye el control cognitivo. Por eso resulta muy complicado para los adictos
inhibir su comportamiento de búsqueda de la droga y abandonar el consumo. A
pesar de años de abstinencia, los recuerdos permanecen fijos en la mente del
adicto. De esta forma, ante eventos, lugares o experiencias que se relacionan con
la droga se reactiva este deseo de consumirla, independientemente del tiempo
que haya pasado. Este fenómeno se denomina aprendizaje condicionado, que
establece asociaciones muy persistentes entre dos estímulos, principalmente
cuando involucran vías del placer. Esto se produce porque el núcleo accumbens
manda señales a la amígdala y al hipocampo, y éstos se dedican a almacenar y
consolidar recuerdos que provocan sentimientos intensos. Por ese motivo, un
alcohólico que lleva años sin beber puede sentir el impulso de beber de nuevo
cuando vuelve al bar que antes frecuentaba. Por eso se aconseja para evitar
recaídas que se cambie el entorno y los hábitos de la persona.

Las drogas son sustancias que actúan sobre nuestro sistema nervioso central. A nivel
cerebral, las drogas actúan sobre los neurotransmisores alterando y perturbando el
correcto funcionamiento afectando a la conducta, estado de ánimo o percepción.
Además, son susceptibles de crear dependencia física y/o psicológica.
Afectación de la salud en general: El consumo de drogas no sólo afecta a las
funciones del cerebro sino que puede alterar y provocar patologías a todo el
organismo.
El alcohol por ejemplo puede afectar al hígado, al estómago, a los pulmones,…o el
tabaco puede dar problemas cardiovasculares, pulmonares, de piel, puede
provocar cáncer en diferentes partes del cuerpo,… o el cánnabis con posibles
repercusiones en el sistema inmunológico, en el reproductor, a nivel pulmonar,…
En cuanto a las drogas emergentes o nuevas drogas psicoactivas, la falta de
conocimiento e información clara sobre estas sustancias no permiten saber los
parámetros de seguridad hacia los consumidores. No se tienen conocimientos
sobre sus efectos.
Las drogas se suelen clasificar en tres grandes grupos:

Drogas depresoras del sistema nervioso central


Como por ejemplo el alcohol, la heroína, el opio, la morfina…
Son aquellas que inhiben o atenúan los mecanismos cerebrales que sirven para
mantener el estado de vigilia y pueden producir diferentes grados de efectos desde
la relajación, somnolencia, sedación hasta la anestesia o el coma.

Drogas estimulantes del sistema nervioso central


Como la cocaína, las anfetaminas, la nicotina (tabaco)…
Son sustancias que producen euforia, aumentan el estado de alerta y la actividad
motriz, y hacen que disminuya la sensación subjetiva de fatiga y el hambre.

Drogas perturbadoras del sistema nervioso central


Como el cánnabis, LSD, mescalina…
Son aquellas que se encuentran en plantas, hongos o son productos de síntesis.
Distorsionan aspectos relacionados con la percepción, los estados emocionales y la
organización del pensamiento.

PROBLEMAS ASOCIADOS:

Situaciones de riesgo: el consumo de drogas puede llevar a provocar o a padecer


experiencias personales negativas. El poco o nulo control de las cosas que están
pasando a su alrededor, la percepción equivocada de los acontecimientos, la
inconsciencia de un entorno de peligro…son situaciones en las que se puede
encontrar la persona que ha realizado un abuso en el consumo de drogas. Una
persona sin control de sus actos ni control de las situaciones.

La dependencia física es cuando el cuerpo se acostumbra al consumo de la droga.


Estado de adaptación que se manifiesta por la aparición de intensos trastornos
físicos, como el conocido síndrome de abstinencia, que aparece cuando se
interrumpe la administración de la droga.
La dependencia psicológica es la sensación o sentimiento de satisfacción y un
impulso psíquico que exige el consumo regular o continuo de la droga para producir
placer o evitar malestar.

Policonsumo: patrón de consumo cada vez más extendido entre los estudiantes:
combinar dos o más drogas. Este tipo de consumo aumenta considerablemente los
riesgos para las personas, llegando a situaciones muy críticas.

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