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La participación de los estudiantes en la

evaluación del aprendizaje

LILEYA MANRIQUE
VILLAVICENCIO*

Estamos inmersos en un paradigma con su experiencia personal y social,


educativo denominado constructivis- con los conocimientos nuevos y los
ta que ha impactado principalmente que ya poseía.
en nuestro papel como docentes y Para los docentes ha significado
también en el de nuestros estudian- un gran esfuerzo de cambio dejar de
tes como tales. Quienes comparten realizar una práctica educativa en-
este paradigma asumen que el apren- marcada desde otro paradigma e in-
dizaje se concibe como una construc- corporar y actuar en consecuencia a
ción personal del sujeto que aprende, partir de un enfoque constructivista
influido tanto por las características del aprendizaje, que actualmente
personales del alumno (sus esquemas fundamenta y orienta la mayoría de
de conocimiento, las ideas previas, los proyectos curriculares escolares en
hábitos ya adquiridos, la motivación, nuestro país.
las experiencias anteriores, etcétera) Sin embargo, se reconoce que si
como por el contexto social que se crea las prácticas de evaluación no se mo-
en el aula y aquel que rodea a nues- difican, los supuestos cambios peda-
tro alumno. gógicos en la enseñanza no tendrán
De otro lado, los resultados de ninguna repercusión ni en el siste-
diversas investigaciones demuestran ma educativo ni en el alumnado.
los efectos positivos en términos de Evaluar desde la perspectiva cons-
aprendizaje de las interacciones socia- tructivista, en un sentido amplio, es
les o mediaciones que se producen reflexionar sobre el proceso de ense-
entre los alumnos, y entre estos y los ñanza-aprendizaje, en el que la eva-
profesores. Se facilitan procesos de luación es una parte integral de dicho
comunicación que ayudan al alum-
no en la reelaboración de los cono-
cimientos a partir del intercambio • Departamento de Educación. Pontificia Univer-
con sus compañeros y del contraste sidad Católica del Perú.
proceso. Es enfatizar la función pe- ción y equilibrio. Por su parte, Au-
dagógica de la evaluación, que tie- subel señala que si causamos un
ne por finalidad el reconocimiento «conflicto cognitivo>> originamos en
de las ayudas necesarias que se han el estudiante una actuación deter-
de introducir en el proceso de en- minada para superarlo. Pero ¿pode-
señanza-aprendizaje para que to- mos los docentes facilitar la asunción
dos los alumnos aprendan de forma de su nuevo papel? Esta es quizá una
significativa. pregunta que afecta a todo el proce-
Desde esta perspectiva, un aspec- so de enseñanza-aprendizaje. Otra,
to central consiste en favorecer el más específica, sería: ¿cómo, desde
traspaso de una regulación externa de los procesos de evaluación, podemos
la evaluación dirigida por el docente potenciar que nuestros alumnos se
hacia la autorregulación de los alum- conviertan en verdaderos construc-
nos. Es decir, hacer partícipes a los tores del conocimiento?
alumnos en la regulación continua La tesis que aquí sostenemos es
de sus aprendizajes; que sean ellos que, a medida que el docente pro-
quienes asuman la evaluación como mueva en sus alumnos una mayor
actitud y estrategia permanente de participación en el control de su pro-
mejora de su capacidad como apren- ceso de aprender -es decir, oriente
diz y del proceso seguido, así como hacia la autorregulación del proce-
de los resultados de su aprendizaje. so de aprendizaje-, estos se conver-
Por tanto, esta comunicación se tirán en agentes activos y construc-
centra en el agente principal del tores de sus aprendizajes y, lo más
aprendizaje: el alumno y la alumna. importante, aprenderán a aprender.
En cómo podemos preparar a nues- En los siguientes apartados pro-
tros estudiantes para ejercer el pa- fundizaremos en el proceso de eva-
pel de «constructor>> de sus apren- luación desde la autorregulación,
dizajes a partir de una participación esto es, que nuestros estudiantes ten-
activa y reguladora desde los proce- gan la capacidad para evaluar su pro-
sos de evaluación. pio modo de conocer y los resulta-
Convertirse en «constructor del dos que obtienen como aprendices.
conocimiento>> no surge de manera A mi manera de ver, la autorregula-
espontánea. Piaget nos explica que ción, junto con la motivación intrín-
la conducta respondiente del estu- seca por aprender, son los ejes dina-
diante se produce ante los desequi- mizadores que llevan al estudiante a
librios de su ambiente, y que en ella constituirse en un alumno construc-
intervienen procesos de acomoda- tor de su aprendizaje.
l. APRENDER A APRENDER: UTOPíA O tir del título, recuerda otras lecturas
REALIDAD sobre el tema, luego decide leer las
En el Informe Delors (1996) se preguntas para tener una idea de lo
plantea como fin altamente valo- que debe responder; mientras hace
rado de los procesos educativos que la lectura del texto se va preguntan-
los estudiantes aprendan a apren- do sobre algunas palabras cuyo sig-
der. Y con este aparente juego de nificado no conoce, las trata de in-
palabras nos estamos refiriendo a ferir de la lectura o las busca en el
que los estudiantes reflexionen so- diccionario, va dando respuesta a las
bre su propio proceso de aprendi- preguntas, va relacionando las ideas
zaje y desarrollen habilidades de que encuentra en el texto y, al con-
pensar y estrategias de aprendizaje cluir, revisa si sus respuestas están
para resolver las distintas situacio- completas. De esta manera, nuestro
nes en las cuales deben aprender; estudiante supera la tarea de respon-
además, se trata de que puedan der sobre una lectura dada, a partir
transferir y adaptar estas estrategias de una serie de decisiones conscien-
a nuevos problemas o situaciones de tes que él va tomando y lo condu-
aprendizaje. Algunos autores, como cen con éxito a lograr su objetivo.
Monereo, denominan <<ser estraté- Monereo señala respecto del
gico>> a esta actividad consciente e aprendizaje y del papel del alumno
intencional del alumno. que «la calidad del aprendizaj~ de-
Nos interesa que los alumnos pende del proceso de toma de deci-
aprendan <<formas de operar>> con la siones conscientes e intencionales,
información o contenido de apren- en el cual el alumno elige y recupe-
dizaje, tomando las decisiones nece- ra, de manera coordinada, los cono-
sarias, de forma intencional, em- cimientos que necesita para cumpli-
pleando determinadas estrategias de mentar una determinada demanda
aprendizaje en función de las con- u objetivo, en función de las carac-
diciones y exigencias de la tarea y terísticas de la situación educativa en
de acuerdo con las metas u objeti- que se produce la acción>> (Monereo
vos que pretenden lograr. Pongamos y otros, citado por Pérez 1997).

un ejemplo: un alumno de tercer gra- Si esto es así, nos plantea como


do que, ante la tarea de leer un tex- docentes el reto de desarrollar habi-
to y responder a preguntas sobre él, lidades en los alumnos para dirigir o
se detiene previamente a pensar monitorear su propio aprendizaje, en
cómo empezar y qué debe hacer; se el sentido de tomar mayor conciencia
pregunta de qué trata el texto a par- de su forma de aprender y los factores

1
que pueden incidir en su proceso, de a comprender la naturaleza y función
manera de hacer realidad el apren- de procedimientos valiosos respec-
der a aprender. to de la cognición y metacognición
Cada persona tiene un sistema que conducen a aprender de una ma-
personal de aprender que va constru- nera estratégica.
yendo progresivamente a lo largo de los Según Díaz- Barriga y Hemández
años, a medida que va enfrentando (2001), se ha logrado identificar a
y superando diversas situaciones de los estudiantes que obtienen resul-
aprendizaje, haciendo uso de estra- tados satisfactorios y, principalmen-
tegias que, por ensayo y error, van te, que han aprendido a aprender.
siendo seleccionadas y perfecciona- Se sabe que estos estudiantes son
das en función del éxito logrado en capaces de:
la tarea de superar controles, exáme-
• Controlar o monitorear sus pro-
nes, trabajos y otras actividades que
cesos de aprendizaje.
solicitamos a nuestros estudiantes.
Se corre el riesgo de que nuestros • Darse cuenta de lo que hacen.
alumnos construyan un sistema de Tienen una mayor conciencia de
aprender desorganizado, no siempre sus actos.
consciente de las estrategias más
• Captar las exigencias de la tarea
adecuadas y de su función, con poco y responder consecuentemente.
control sobre el tiempo y los recur-
sos que poseen, con el único objetivo • Planificar y examinar sus propias
de superar los controles o exámenes. realizaciones, de manera que pue-
Para que nuestros estudiantes dan identificar los aciertos y las
construyan un sistema personal de dificultades.
aprender que les permita lograr el • Emplear estrategias de estudio
objetivo de aprendizaje con la mayor pertinentes para cada situación.
eficacia posible, debemos enseñarles
• Valorar los logros obtenidos y co-
a tomar conciencia de su papel como
rregir sus errores.
aprendices, lo que significa realizar la
cesión del control y la responsabili- Aprender a aprender, nos dicen
dad de aprender al alumno. estos autores, implica la capacidad
Quizá hoy estemos más cerca de de «reflexionar en la forma en que
tan anhelada meta, gracias a las múl- se aprende y actuar en consecuen-
tiples investigaciones que se han de- cia, autorregulando el propio pro-
sarrollado desde los enfoques cogni- ceso de aprendizaje mediante el uso
tivos y constructivistas. A partir de de estrategias flexibles y apropiadas
estas investigaciones hemos llegado que se transfieren y adaptan a nue-
vas situaciones>> (Díaz-Barriga y numerosos atisbos pero de la que no
Hernández 2001:233-234 ). La fina- existe un modelo acabado» (Delval
lidad de aprender a aprender radica 1997: 218).
en que los alumnos lleguen a ser au- Si se considera primordial orien-
tónomos en su aprendizaje. tar nuestros esfuerzos a promover la
autonomía de los estudiantes, será
2. AUTONOMÍA DEL ESTUDIANTE Y necesario crear espacios y desarro-
EVALUACIÓN FORMADORA llar actividades orientadas a fomen-
tarla. Uno de estos espacios es la eva-
Una escuela que trate de impulsar el
luación del aprendizaje.
desarrollo de la autonomía en sus es-
tudiantes debe tener una serie de ca- La cuestión es por qué no pensar
racterísticas muy distintas de las que en que sea el propio alumno quien
la escuela hoy tiene. En ella se tratará ha de llegar a ser capaz de reconocer
de impulsar la actividad del propio cuáles son sus aciertos y cuáles sus
sujeto, que es el factor fundamental dificultades, valorar su aprendizaje,
en la construcción del conocimien- y reorientar su acción; y dejar de
to, pero una actividad no dirigida creer que la evaluación es una tarea
únicamente hacia la apropiación de cuya responsabilidad concierne solo
nuevos significados (contenidos) sino al profesorado y que, por tanto, es
a una mayor conciencia y conoci- externa al propio alumno.
miento de su modo de aprender. Los profesores cumplen distintas
En palabras de Monereo y otros funciones y tareas relacionadas con la
(1997): <<La autonomía en el apren- evaluación, que se llevan a cabo an-
dizaje es la facultad que le permite tes, durante y después de la enseñanza:
al estudiante tomar decisiones que • realizan una diagnosis inicial y
le permitan regular su propio apren- readaptan la programación en
dizaje en función de una determina- función de los resultados;
da meta y de un contexto o condi-
ciones específicas de aprendizaje>>. • garantizan un seguimiento ade-
Son alumnos conscientes de las de- cuado del proceso a través de la
cisiones que toman, de los conoci- evaluación formativa, detectando
mientos que ponen en juego y del errores y dificultades, introducien-
proceso que siguen; de sus dificulta- do correctivos y ofreciendo acti-
des para aprender y del modo de su- vidades alternativas, reforzando
perar esas dificultades. Una escuela los éxitos de sus estudiantes; y,
con estudiantes estratégicos se está • verifican los resultados mediante
por construir, <<de la que tenemos una evaluación sumatoria o final.
En el marco de la evaluación se citando su control en su forma de
propone precisamente transferir al aprender, etcétera, en un proceso
alumnado el control y la responsabi- continuo de aprendizaje a lo largo
lidad de mejorar su aprendizaje. Se de su experiencia en el sistema edu-
promueve la autorregulación por cativo. En otras palabras, según Ba-
medio de estrategias, actividades e ins- talloso (citado por Parcerisa 2000:
trumentos de autoevaluación y coeva- 49), «una evaluación que no permi-
luación a través de los cuales el alumno ta la participación de los alumnos y
va construyendo un sistema personal que no proporcione la posibilidad de
para aprender, que va perfeccionando intervenir en el diseño de los me-
progresivamente para lograr un dios e instrumentos, no sólo no se-
aprendizaje significativo. Considero ría democrática, sino que difícilmen-
que se obtiene beneficio para los es- te podría ser considerada educativa».
tudiantes en términos de consolidar
su autonomía en el aprendizaje y, por
3. LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE
otro lado, resulta un menor costo
COMO AUTORREGULACIÓN POR EL
para el profesorado, puesto que, si
ALUMNO
bien sigue siendo responsable de la
evaluación, su visión se enriquece con Presentamos, a grandes rasgos, algu-
el aporte de los juicios valorativos del nos alcances sobre la evaluación.
alumno y alumna o del grupo de es- Entendemos la evaluación del apren-
tudiantes. Es pues una evaluación dizaje como un proceso de mejora que
participativa orientada a la autono- involucra tres etapas: recopilación de
mía del estudiante. información, análisis de esta informa-
Como vemos, la participación ción y juicio sobre el resultado de este
junto con la negociación como prin- análisis y toma de decisiones de
cipios llevados a la evaluación enfa- acuerdo con el juicio emitido. Se ca-
tizan su característica de ser forma- racteriza por ser formadora, en tan-
dora. Se garantiza el derecho que to prepara para la participación y
asiste a los alumnos a ser informa- negociación de los sujetos involucra-
dos, orientados y ayudados en sus dos en el proceso de enseñanza-
dificultades de aprendizaje por el aprendizaje. Asimismo, cumple con
docente; pero también a intervenir dos funciones principales: una social
en el proceso de evaluación, apor- y una pedagógica. Sin embargo, en
tando sugerencias e iniciativas efec- el ámbito escolar se tiene con frecuen-
tivas, formulando criterios, usando cia una visión parcial que consiste en
instrumentos apropiados, emitiendo dar énfasis a la función social y de
juicios y buscando soluciones, ejer- acreditación .
.:
Ambas funciones se pueden re- compatibles, en tanto que respon-
sumir en lo siguiente: den a momentos diferentes en el
proceso educativo. La función peda-
• El carácter social de selección y
gógica es fundamental mientras ocu-
clasificación se refiere a acredi-
rre el proceso (antes, durante y des-
tar o certificar ante la sociedad y
pués); asimismo, la función social
comunidad cultural si los educan-
tiene pleno sentido cuando el pro-
dos han conseguido determina- ceso tiene su fin y el alumno cumple
dos logros académicos o si po- un ciclo o se apresta a insertarse en
seen determinadas capacidades un contexto laboral.
para acceder a la cultura, ejer-
Los enfoques más recientes en-
cer determinadas funciones so-
fatizan la función pedagógica, pues-
ciales o asumir ciertos papeles en
to que la evaluación se concibe
ella.
como ayuda al aprendizaje, en la
• El carácter pedagógico se relacio- medida en que aporta información
na con la regulación del proceso útil para la adaptación de las activi-
de enseñanza-aprendizaje, es de- dades de enseñanza-aprendizaje a las
cir, con el reconocimiento de los necesidades del alumnado para, de
cambios que se han de introducir este modo, mejorar la calidad de la
progresivamente para que todos enseñanza en general; y como un ins-
los alumnos aprendan de forma trumento que permite mejorar la co-
significativa (Jorba y Sanmartí, municación y facilitar la construc-
citado por Parcerisa 2000). ción de los conocimientos en el aula,
dado que el docente comunica a sus
Así, la función pedagógica se alumnos los criterios de éxito que
vuelve imprescindible para <<valorar utiliza para valorar su aprendizaje y
si la actividad educativa ocurrió tal provee continua información sobre
y como intencionalmente fue pen- el desempeño que van mostrando
sada y si se alcanzaron o no las me- (Quinquer, citado por Parcerisa
tas o intenciones para las que fue 2000). Enfocada de esta manera, la
diseñada>> (Oíaz-Barriga y Hernán- evaluación es un asunto y responsa-
dez 2001: 356). Igualmente, para bilidad solo del docente.
realizar los ajustes que el docente Desde nuestra propuesta, la eva-
considere necesarios para el logro de luación no es solo la regulación que
las metas educativas. ejerce el docente, sino que involu-
Como señalan Coll y Onrubia cra la autorregulación del estudian-
(1999), ambas funciones pueden te. La autorregulación consiste en

1
considerarse en principio como darse cuenta de las modificaciones
que uno debe hacer en las estrate- La autorregulación requiere que
gias que utiliza para lograr un obje- nuestros alumnos reflexionen sobre
tivo propuesto y luego actuar en cómo aprenden, y son capaces de
consecuencia. Desde el proceso de actuar en consecuencia. Estas estra-
evaluación, entendemos pues la au- tegias autorreguladoras pueden ser
torregulación como el ajuste que el de tres órdenes:
estudiante hace sobre su forma de
• de planificación, anticipándose a
aprender, las estrategias de apren-
las dificultades y previendo posi-
dizaje que utiliza y los recursos con
bles tácticas para enfrentarlas;
los que cuenta para enfrentar con
éxito situaciones de aprendizaje. A • de control, monitoreando de al-
medida que el individuo es más ca- guna manera el desarrollo de la
paz de autorregular, va configuran- tarea mediante revisiones, recti-
do su sistema personal de aprender ficaciones y constataciones sobre
y consigue mayor autonomía en su la marcha; y,
aprendizaje.
• de evaluación de resultados al
En ese sentido, si asumimos que final de la tarea, verificando la
es evidente que los niños y niñas eficacia de las estrategias utili-
aprenden desde la educación ini- zadas (Brown, citado por Florez
cial, aceptamos también que van 1999: 98).
configurando su sistema de apren-
der, proceso en el que interviene Nos corresponde acompañar a
la autorregulación como elemen- nuestros estudiantes en el proceso
to primordial. Basta con observar de entender qué sucedió y por qué;
las actividades que realizan cuan- analizar con ellos qué condiciones y
do se implican en alguna actividad estrategias facilitaron tal o cual re-
del tipo que sea: cuando el niño o sultado, los condujeron a tal o cual
niña de 4 años juegan con los cu- actuación satisfactoria o no; y hacer
bos, construyendo torres, observa- propuestas de modificación en la se-
mos que van haciendo diversas lección o uso de estrategias e incluso
pruebas hasta lograr construir una. en las condiciones que rodearon el
Si le pedimos que nos diga en voz aprendizaje para las próximas activi-
alta lo que está haciendo, con se- dades. Es decir, les estamos enseñando
guridad nos dirá frases como las si- que pueden aprender a autorregularse,
guientes: «Si pongo un cubo se vamos modelando su conducta a través
cae>>, «Tengo que poner varios cu- del diálogo y de nuestra propia actua-
bos, así mi torre puede ser alta>>, ción. Para ello podemos valemos de
«Antes hice una y la hice asÍ>>. tres mecanismos esenciales:
Compartir los objetivos y criterios de sino el conocimiento lo más aproxi-
evaluación mado posible de nuestros alumnos
sobre las intenciones y el nivel de
Un aspecto que revelan los estudios
logro que deben alcanzar, como una
es que los estudiantes no reconocen
buena vía para conocer los criterios
o no perciben de la misma manera
de éxito que utiliza para valorar el
qué les pretendemos enseñar y de
aprendizaje. También se trata de co-
qué manera pensamos hacerlo. Por
municar y negociar con los alumnos
este motivo, la enseñanza puede re-
estos criterios de evaluación que
sultar poco eficaz. Es conveniente
pueden darse en actividades concre-
que los estudiantes sean conscien-
tas como la autoevaluación y la
tes de lo que nosotros esperamos que
coevaluación. Inclusive es impor-
ellos aprendan y del porqué se pro-
tante enseñar al alumno a utilizar
pone determinadas actividades.
adecuadamente los instrumentos de
Es decir, será necesario que el
evaluación para valorar sus logros.
profesor explicite los objetivos que
pretende alcanzar en una situación
de aprendizaje y asegure que estos Enseñar a través de la
sean comprendidos de la misma retroalimentación
manera por sus alumnos. Se trata de Una forma eficaz de que nuestros
incidir en los procesos de comunica- alumnos aprendan a emitir juicios
ción y de negociación que nos permi- orientados a la mejora de su desem-
tan ir ajustando la <<idea o represen- peño es a través de nuestra propia
tación>> sobre los objetivos que tie- acción en la retroalimentación. La
nen los estudiantes con lo que ver- manera como proveemos informa-
daderamente esperamos. Puede ayu- ción a nuestros estudiantes les ser-
dar el que demos oportunidad para virá de modelo para que ellos actúen
que los alumnos manifiesten su in- de igual forma.
terpretación de esos objetivos, los La retroalimentación es informa-
puedan expresar a su modo o modi- ción acerca de la conducta actual que
ficarlos para hacerlos más significa- puede emplearse para mejorar el desem-
tivos; así se va logrando compatibi- peño futuro (Eggen y Kauchak 1999).
lizar tanto lo que los estudiantes Investigaciones muy completas acer-
como el profesor desean alcanzar. ca de la retroalimentación enfatizan
Lo mismo sucede acerca de los su importancia en el mejoramiento
criterios de evaluación a que van a del aprendizaje. Los alumnos tienen
ser sometidos los estudiantes. Lo fun- la necesidad de información acerca
damental no es la formulación de los de su desempeño, y la forma como
objetivos y criterios de evaluación les brindamos esa retroalimentación
les permitirá aprender a ellos cómo Las actividades de regulación que
usar esta forma de comunicación con realiza el docente se hacen factibles
sus compañeros, en procesos de cuando interactúa con el estudian-
coevaluación y consigo mismos du- te: le pregunta, le indica alguna in-
rante su autoevaluación. formación o anticipa la acción que
Para ser efectiva, la retroalimen- debe realizar; cuando lo corrige y le
tación, la verbal y la escrita, tiene pide que explique lo que ha hecho;
que ser lo más inmediata y específi- así el estudiante va asimilando e in-
ca posible, y señalar lo que se debe teriorizando formas de control, es-
mejorar o no se hizo correctamente, trategias que puede usar. En siguien-
así como aquello que está bien he- tes oportunidades, se espera que el
cho. Debe tener un tono emocional alumno manifieste estas actividades
de regulación (corrección, cuestio-
positivo, pues la retroalimentación
namiento, búsqueda de información,
en forma de crítica, sarcasmo o co-
anticipación, etcétera), a medida
mentario ridiculizante destruye la
que se le pide que explique, prediga,
motivación y disminuye el aprendi-
verbalice o indique aspectos de la
zaje (Murphy y otros 1986, citado
tarea a otra persona (que puede ser
por Eggen y Kauchak 1999), así
un compañero de clase), lo que per-
como reduce la confianza y seguri-
mite que ocurra el proceso de exte-
dad del estudiante para participar en
riorización, explícito y más cons-
procesos de evaluación.
ciente de su forma de aprender (Mar-
tí, citado en Florez 1999: 100).
Modelar a partir de la regulación Esto nos lleva a plantear que para
dada por el docente enseñar a <<aprender a aprender>> de-
La regulación por medio de otras bemos también ser cada uno de no-
personas que interactúan e influyen sotros maestros estratégicos, cons-
sobre los alumnos es sumamente im- cientes de nuestra propia forma de
portante como mecanismo que po- conocer y saber tomar decisiones
tencia la autorregulación. El apoyo sobre estrategias de aprendizaje más
intencional del docente cuando el convenientes para los objetivos que
estudiante va realizando una activi- nos proponemos lograr.
dad, así como las interacciones con A continuación nos referiremos
sus compañeros, deben ser aprove- a la autoevaluación y a la coevalua-
chadas para enseñar cómo contro- ción como estrategias de autorregu-
lar su forma de aprender y mejorar lación. Si bien estos tipos de eva-
sus respuestas a las diversas situacio- luación no son novedosos, queremos
nes de aprendizaje. darles un nuevo enfoque desde su

1
contribución a la autonomía del l. A identificar los motivos y obje-
aprendiz. tivos del aprendizaje que quiere
realizar. Volvemos a incidir en
este aspecto, pero esta vez lo ha-
4. LA AUTOEVALUACIÓN
cemos desde el alumno, quien
La actividad de aprender a autoeva- debe compartir con el profesor los
luarse debería ser considerada rele- objetivos de las actividades para
vante por los docentes en todos los involucrarse totalmente en la
niveles educativos. Tiene un alto consecución de estos y valorarlos
poder para desarrollar la autonomía de manera consciente. Si los ob-
del estudiante, pues le permite ser jetivos del aprendizaje han sido
cada vez menos dependiente del jui- asumidos por los alumnos, e in-
cio del profesorado en la evaluación cluso reformulados en metas más
de sus aprendizajes. personales, para ellos el aprendi-
Es importante que los docentes zaje tendrá mayor significado.
propongan situaciones y espacios
para que los alumnos aprendan a 2. A anticipar, representar y pla-
evaluar el proceso y el resultado de nificar las acciones u operacio-
sus propios aprendizajes, según cier- nes necesarias para alcanzar el
tos crit~rios que el docente propone y objetivo propuesto, mediante la
que ellos pueden además enriquecer selección de procedimientos,
constituyendo valoraciones relevan- estrategias, órdenes de ejecu-
tes para su proceso. En este momento ción, predicción de los resultados,
cabe tener en cuenta lo ya dicho so- etcétera.
bre la comunicación de objetivos y 3. A identificar los criterios de eva-
criterios de evaluación, así como acer- luación para saber si las opera-
ca del papel de la retroalimentación. ciones se desarrollan como esta-
Los niños se dan cuenta de sus ba previsto y establecer los co-
progresos y necesidades en aquellas rrectivos que se requieran. Debe-
actividades en las que se involucran mos intercambiar con nuestros
totalmente. Lo que ellos mismos se alumnos temas como qué nos in-
proponen, ellos mismos lo evalúan teresa evaluar, en qué grado- y
y analizan por qué les resultó o no bajo qué condiciones y, luego,
les resultó. revisar estos criterios para, por
Para que el estudiante se autorre- ejemplo, decidir si son los que
gule necesita, según Sanmartí y Jor- importan, si son significativos, si
ba (citado por Parcerisa 2000), apren- nos van a permitir recoger infor-
der al menos tres cosas: mación relevante.

1
Para tener sentido formativo, la 5. LA COEVALUACIÓN
autoevaluación requiere de ciertas La coevaluación, como sabemos, se
condiciones de enseñanza: refiere a la evaluación que es realizada
• En primer lugar, la autoevalua- entre pares; en nuestro caso, por nues-
ción oportuna es la que acompa- tros estudiantes evaluándose unos a
ña al monitoreo y aplicación de otros. En ese sentido, cuando los
las estrategias y procedimientos alumnos están interactuando a propó-
autorreguladores del aprendizaje sito de un trabajo, actividad o tarea
en cada materia o área de cono- concreta, se van produciendo múlti-
cimiento; es la que le permite al ples situaciones de evaluación mutua,
aprendiz saber en cada momen- regulaciones entre los miembros sobre
lo que va mostrando y aportando cada
to del proceso cómo va, qué difi-
uno, sobre su participación, sobre SlL'i
cultades se le presentan y cómo
iniciativas; entre ellos se preguntan,
resolverlas, y, si es el caso, retro-
se observan, comunican sus opiniones
ceder o cambiar de estrategia.
y juicios. Como profesores podemos
Debe darse durante el proceso
ayudar a comprender todas estas si-
mismo de la construcción del
tuaciones que viven y experimentan
aprendizaje; de lo contrario resul-
los alumnos, facilitando la reflexión
ta una actividad tardía y poco sig-
en grupo.
nificativa.
En la coevaluación se hace ex-
• En segundo lugar, se requiere ayu- plícita la participación del alumno
dar a nuestros estudiantes a que en la autorregulación de su proceso
expresen con palabras aquello que de aprendizaje valorando la eficacia
se vive emocionalmente, para del grupo y la efectividad del traba-
hacerlo explícito y poder valorar- jo grupal. Se requiere contar con los_
lo. Por lo general, los alumnos criterios que nos servirán para eva-
empiezan a valorarse desde su luar y generar nuestro análisis, re-
estado de ánimo subjetivo y no a flexión y valoración. En este tipo de
partir de una expresión más obje- evaluación podemos hacer interac-
tiva y comparativa de su progreso tuar a los estudiantes de la siguiente
y los resultados que va logrando. forma:
Si no se lo orienta adecuadamen-
Alumno-alumno: Se trata de que
te deriva en una sobreestimación
cada compañero evalúe el desem-
o subestimación de su capacidad peño de otro compañero en de-
como aprendiz y del producto terminada actividad, como por
logrado. ejemplo en una exposición, en la

1
presentación de un trabajo o pro- Todas los estudiantes deben tener
ducto concreto, su participación la certeza de que las críticas, comen-
en un debate, entre otros. tarios y sugerencias de los demás no
se orientan a dejarlos en ridículo, a
Alumno que evalúa a cada com-
rechazarlos o a condenarlos, sino
pañero de su grupo: Se procura la
todo lo contrario: que la coevalua-
reflexión sobre sí mismo como
ción ha de permitir a los alumnos
sujeto integrante de un grupo
reconocerse como esencialmente si-
(autoevaluación) y, luego, sobre
milares ante la actitud de aprender
cada miembro de su grupo. Tie-
y singulares en el camino realizado.
ne como referencia el producto
que debieron lograr y su calidad, Parece que el ambiente social
así como los otros criterios refe- que genera el grupo es un espacio
ridos a la calidad de su participa- propicio para modelar estrategias de
ción en el trabajo, las actitudes pensamiento eficaces, porque los es-
que ha mostrado, entre otros. tudiantes sobresalientes pueden
mostrar formas de abordar, interpre-
Alumnos que evalúan su trabajo en tar y argumentar un problema que
conjunto: Revisión, análisis y crí- abren horizontes mentales a los de-
tica reflexiva positiva sobre el más alumnos, y porque se distribu-
proceso seguido y el producto lo- yen aspectos de la tarea que luego
grado como grupo, valorando las integran para lograr una producción
posibilidades de mejora, las limi- combinada y compleja que cada uno
taciones que tuvieron, las dificul- por separado no lograría, y también
tades, fallas, aciertos y errores que porque la crítica mutua durante el
cometieron, para proponer cómo trabajo compartido puede ayudar a
superarlos. mejorar el resultado (Resnicvk &
El profesor puede ir proveyendo Klopfer 1997, citado por Florez
de retroalimentación útil a medida 1999: 107).
que se va desarrollando el trabajo
grupal. También puede ayudar a tra-
vés del diálogo sobre el tipo de con- 6. LINEAMIENTOS PARA SU APUCACIÓN
ductas que permiten construir gru- EN LOS DIFERENTES NIVELES
EDUCATIVOS
pos eficaces.
Otro aspecto importante consis- Hemos visto que con la autorregu-
te en lograr que la coevaluación se lación el estudiante se va haciendo
desarrolle de manera positiva. El responsable de su aprendizaje, de sus
maestro debe hacer de las relaciones actividades y producciones, de su
del grupo un espacio de seguridad. propio proceso como aprendiz. En

1
este proceso, el profesor y los com- van verdaderas situaciones de auto-
pañeros ayudan a cada uno en par- rregulación de sus estudiantes. Vea-
ticular a ser crítico, a evaluar y re- mos qué tipo de situaciones pueden
flexionar acerca de cómo desarrolla facilitar esta tarea (Diego, citado por
la tarea para, así, poder realizar los Parcerisa 2000: 62-63 ):
ajustes en sus estrategias de apren-
• Situaciones en las que se les esti-
dizaje, de manera autónoma y no
mula a pensar, aportar y discutir
como producto de las consignas pau-
lo que saben respecto de un tema
tadas por el maestro.
determinado y a anticipar lo que
En este apartado nos atrevere-
podrían o desearían aprender
mos a brindar alcances sobre for-
(anticipación y apropiación de
mas o conductas concretas que el
metas personales).
docente puede aplicar en el aula
para generar durante la evaluación • Situaciones en las que se les ani-
procesos de autorregulación por el ma a exponer sus propias hipóte-
alumno. sis y a contrastarlas con la reali-
dad para analizar lo que ocurre.

En educación inicial • Situaciones en las que se les ayu-


da a expresar y a tomar concien-
Quienes no estén familiarizados con
cia de lo que han aprendido a lo
la capacidad autorreflexiva de los
largo de cierta actividad, de un
más pequeños pensarán que es pre-
proyecto, en un periodo determi-
maturo asumir que la evaluación
nado. Esto requiere recordar lo
puede aportarles información para
que hacían o sabían antes y lo que
mejorar su propio aprendizaje.
ocurre ahora.
Los alumnos deben ir tomando
conciencia de su propio aprendizaje • Situaciones en las que los propios
a partir de la evaluación que se de- alumnos registran las tareas eje-
sarrolla en clase; esta toma de con- cutadas y, sobre todo, los objeti-
ciencia debe ser promovida por el vos previstos que se van consi-
profesorado sobre la base de la con- guiendo, de acuerdo con su edad.
vicción de que los niños y las niñas • Situaciones en las que puedan
son capaces de reflexionar sobre su mostrar socialmente su evolución
propia evolución y tomar decisiones y aprendizaje -por ejemplo, ante
individual o colectivamente a par- otros compañeros o ante sus pa-
tir de esa reflexión. dres-, y tomar también el papel
Estamos sugiriendo que los pro- de quien sabe, enseña, informa,
fesores de Educación Inicial promue- etcétera. Se trataría de dar im-
portancia a su saber como un co- za-aprendizaje: preactivo, interacti-
nocimiento que merece la pena vo y proactivo.
mostrar. - ?reactivo: En el momento de la
• Situaciones en las que expresen planificación de nuestras unidades
y proyectos, dependiendo de las eda-
criterios de evaluación respon-
des y niveles de estudio, podemos
diendo a ciertas preguntas; por
hacer participar a nuestros alumnos
ejemplo, ¿cómo sabremos que
e ir compartiendo decisiones respec-
hemos conseguido lo que nos
to de:
proponemos?; ¿cómo sabremos
que vamos por buen camino? • Aportar en los temas y activida-
des que desean realizar.
Los criterios que surgen son, en
principio, de carácter afectivo: «Que • Compartir sus experiencias y co-
a ti te guste>> (a la profesora) o «Que nocimientos previos.
nos guste a todos>>, y con nuestra • Determinar y negociar con ellos
ayuda deben ir surgiendo otros más las metas u objetivos de aprendi-
ajustados a sus posibilidades; por zaje.
ejemplo, ante un proyecto sobre los
• Determinar y negociar los crite-
animales: «Que estén todas nuestras
rios de evaluación.
respuestas>>, «Que tenga dibujos sobre
animales>>, «Que esté bien>>, entre • Planificar el trabajo que se va a
otros. Se van formando indicadores hacer.
sencillos, manejables por todos tan- -Interactivo: Cuando estamos desa-
to individual como grupalmente. rrollando las actividades de apren-
dizaje nuestros alumnos pueden:
En educación primaria y secundaria
• Realizar las actividades involu-
También debemos confiar en la ca- crándose con interés en lo que
pacidad reflexiva y autocrítica del se han comprometido.
niño y niña y de los adolescentes.
• Formular problemas, hipótesis,
No es conveniente adelantarnos y tra-
anticipaciones.
tar de imponer nuestros criterios. Nos
toca saber esperar nuevas respuestas • Aplicar los diversos recursos con
y nuevas preguntas del alumno en los que cuenta para buscar infor-
el aprendizaje de la autorregulación. mación, analizarla, compararla y
En ese aprendizaje procuraremos extraer lo que necesita.
brindar oportunidades durante los • Compartir con los compañeros y

1
momentos del proceso de enseñan- construir conocimiento colectivo.
• Comunicar sus hallazgos, dificul- 7. DIFICULTADES QUE NUNCA FALTAN
tades y comprobaciones.
Espero que comprender la evalua-
• Reflexionar sobre cómo lo está ha- ción como regulación por los alum-
ciendo y si va por buen camino. nos y la importancia que tiene para
que ellos se conviertan en estudian-
- Proactivo: Nuestros alumnos en
tes estratégicos y constructores de
este momento toman otras decisio-
sus conocimientos, nos permita su-
nes después de concluir las activi-
perar las principales dificultades, que
dades:
se presentan.
• Reflexionar sobre lo que ha ocu- En primer lugar, las referidas a
rrido en el momento interactivo. nosotros mismos como docentes, en
• Proponer las modificaciones ne- tanto nuestras creencias, actitudes
cesarias para que salga mejor. y la forma de concebir la evaluación
del aprendizaje interfieren o facili-
• Evaluar el aprendizaje y su forma tan asumir esta perspectiva. Debemos
de aprender por sí mismo, por el dejar de creer que somos los únicos
grupo y por el docente. responsables de la evaluación y ha-
Como podemos observar, son di- cer participar a los estudiantes en la
versas las formas como nuestros toma de conciencia acerca de cómo
alumnos pueden participar en la aprenden y cómo lograron sus pro-
construcción de su propio aprendi- gresos. Así podremos encaminar a los
zaje y en la mejora de su forma de niños y niñas hacia la autonomía y
aprender. no hacia la dependencia del adulto
Con nuestros estudiantes podemos en la valoración de sus actividades.
formalizar los espacios de evaluación De otro lado, debemos ser cons-
personal en situaciones individuales cientes de los juicios valorativos
(autoevaluación), y la evaluación en- que emitimos, de nuestra comuni-
tre iguales en sesiones conjuntas o en cación verbal y gestual, así como de
pequeños grupos (coevaluación). En las expectativas que como docentes
estos momentos se comparten los lo- tenemos sobre los alumnos y que in-
gros no como individuos, sino como fluyen en gran medida. Muchos in-
miembros de una comunidad. Se lo- vestigadores han demostrado que las
gra convertir en consciente un pro- inferencias que los docentes hace-
ceso inconsciente, evaluar se hace mos acerca de la conducta futura o
algo cotidiano en las aulas, que se de los logros académicos de los alum-
explicita y comparte con los demás nos ejercen gran influencia sobre su
y que nos permite avanzar. conducta. Si los docentes creen que

1
los alumnos pueden aprender, en- Por último, nos pueden faltar ins-
tonces aprenderán (expectativas po- trumentos de evaluación suficiente-
sitivas del docente) y mostrarán un mente diversificados que sirvan de
alto rendimiento. Los niños peque- referentes y de modelos para nues-
ños pueden determinar si el docen- tros estudiantes, aunque esto no es
te está hablando de un alumno ex- del todo cierto. Existen diversos ins-
celente o de un alumno flojo y per- trumentos, algunos más conocidos
cibir de qué manera el docente quie- que otros, como los portafolios, las
re al alumno. Los alumnos perciben escalas de valoración, las fichas de
y valoran, a partir de nuestras ex- autoevaluación, las listas de cotejo,
pectativas, su propia posibilidad de entre otros, que podemos adaptar a
aprender. las posibilidades y necesidades de
Asumir que los contenidos esco- nuestros estudiantes.
lares son demasiado extensos y de- Para terminar, y a modo de re-
sarrollarlos mínimamente ocupa flexión, presento los dos manda-
buena parte de nuestros esfuerzos y mientos para el docente que con-
el tiempo que podríamos dedicar a densan los diez que Juan Ignacio
regular y asegurar los aprendizajes. Pozo expone en su libro Aprendices
Sin embargo, aprovechemos toda y maestros:
oportunidad.
También podemos tener un nú- l. Reflexionarás sobre las dificultades
mero de alumnos que dificulta el se- a que se enfrentan tus aprendices
guimiento, el apoyo indispensable y buscarás modos de ayudarles a
para modelar las conductas apropia- superarlas. Y en ese sentido he
das de cada estudiante; pero recor- procurado compartir algunas re-
demos que esto es gradual: no es la flexiones que nos permitan con-
responsabilidad que asume un pro- tar con más criterios para brindar
fesor en un solo grado, sino que debe a nuestros estudiantes las estrate-
ser una preocupación y responsabi- gias de apoyo desde un proceso
lidad de todos los docentes de la ins- importante como es la evaluación
titución. del aprendizaje para que puedan
asumir el control de su propio
Es conveniente evaluar cuánta
aprendizaje.
importancia le damos a la evaluación
como fin de certificación y de pro- 2. Transferirás progresivamente a los
moción en nuestra práctica evalua- aprendices el control de su aprendi-
dora, y si hemos olvidado que junto zaje sabiendo que la meta última de
a ella también está la función peda- todo maestro es volverse innecesa-

1
gógica de la evaluación. rio. Este es nuestro reto ... que
nuestro estudiante llegue a con- dades de pensamiento. Buenos Aires:
vertirse en maestro de sí mismo, Fondo de Cultura Económica, 1999.
a ser autónomo y a ejercer el con-
FLOREZ, Rafael. Evaluación pedagógi-
trol pleno de su aprendizaje. De
ca y cognición. Bogotá: Ediciones
esta forma el aprendiz será el pro- McGraw-Hill, 1999.
tagonista principal de su apren-
dizaje, y el maestro actor secun- LARA, Juan. <<Microestrategias y ma-
dario, pero decisivo. croestrategias de aprendizaje: Estra-
tegias de organización y regulación
de la comprensión>>. En M. L. SEVI-
BIBLIOGRAFÍA LLANO (coord.). Estrategias de ense-
CoLL, C. y J. ÜNRUBIA. <<Evaluación ñanza y aprendizaje con medios y tec-
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MAYOR, Juan y otros. Estrategias me-
ñanza y aprendizaje en la educación
tacognitivas: Aprender a aprender y
secundaria. Barcelona: Horsori,
aprender a pensar. Madrid: Editorial
1999.
Síntesis S.A., 1995.
DELORS, Jacques. La educación encie-
MoNEREO, C. y otros. <<La construc-
rra un tesoro. Madrid: Editorial San-
ción del conocimiento estratégico
ti llana, 1996.
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DELVAL, Juan. Crecer y pensar: La C. (coord.). La enseñanza y el apren-
construcción del conocimiento en la es- dizaje de estrategias desde el currículo.
cuela. Madrid: Hurope S.L., 1997. Barcelona: Editorial Gráfica Signo
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zaje significativo: Una interpretación como ayuda al aprendizaje. Caracas:
constructivista. México D. F.: Edicio- Editorial Laboratorio Educativo y
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