La coleta del Barón de Munchhaussen. Paul Watzlawick.
CLÍNICA MÓVIL: TRATAMIENTOS
Herder, 1988.
A u n q u e un libro m e n o s conocido del mismo autor se recomienda para
el alumno interesado en el pensamiento sistémico estratégico. En especial
el capítulo 2: "el cambio d e la imagen del hombre en la psiquiatría", m e
parece un aporte interesante que no está referido tan directamente e n el
resto de su obra.
Quiero vivir contigo. Orieta Maestro. Cruz del sur.
A u n q u e difícil d e hacer una auto referencia de un material creado con
el cariño que se crea aquello que poco a poco se construye y se piensa, este
libro es c o m p e n d i o d e tantas y tantas situaciones vividas e n la clínica. Mi
interés desde s i e m p r e ha sido borrar límites entre el saber a c a d é m i c o y el
saber d e la experiencia de estar vivos. No existe para mí lo válido de un lado
y lo inválido del otro. La psicoterapia e s aquello que es útil a la gente para
resolver problemas y vivir mejor. A ese objetivo se acerca la palabra sabia
de un niño, su seguridad d e ser feliz, no hay nada que convenza m á s que
verlo, pero t a m b i é n están las charlas d e café, la observación de los otros, el
cine, las novelas, los buenos libros de psicología y el aporte de cada nueva
consulta. Mi libro quiero que pueda ser leído por cualquiera que lo d e s e e por
eso no hay tecnicismos, no se necesitan para iocar la vida.
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POSIBLES A LAS ADICCIONES
UN ENFOQUE SOCIOANÁLITICO
Joaquín Rodríguez NeboV
Introducción
Desde la antigüedad, el hombre se ha caracterizado por el c o n s u m o
de sustancias que alteran sus estados mentales y afectivos. Ligadas a la
salud, al placer y al dominio, las drogas han convivido con el h o m b r e desde
siempre. Sin e m b a r g o en el siglo XX, el desarrollo de la producción de dro-
gas ha alcanzado con el capitalismo mundial integrado o globalización, un
incremento y popularización sin precedentes en la historia de las sociedades.
La producción, distribución y mercadeo de las drogas tanto legales c o m o
las ilegales se han transformado en el negocio mas rentable del planeta . 2
Esto obedece a un cambio sustancial del desarrollo del m o d o de producción
capitalístico, afectando profundamente las lógicas y dispositivos del contacto
cotidiano, los dispositivos laborables, de tiempo libre, familiar y tecnológicos,
son los principales en tener mutaciones complejas. Alterando las lógicas del
contacto cotidiano entre las personas, donde son mediados y estructurantes
del vinculo, c o n f o r m a n d o una ecología relacional-mental conectiva, que
muchos autores tendieron a metaforizarla a través del símbolo de la R e d ,
Rizoma y referido al concepto de autopoiesis.
En las ultimas décadas, los dispositivos familiares se han modificando
alarmantemente, esto no quiere decir que las relaciones de parentesco se
hayan transformado, aunque si es notable puntualizar que m u c h a s de las
funciones clásicas: función materna y paterna, socialización primaria y se-
cundaria; educación, alimentación, etc, han variado notablemente. Se han
creado sistemas institucionales alternativos a funciones que en los tiempos
pasados los cumplía la familia. Los elementos que contribuyen a esta m o -
dificación en el desarrollo de la dinámica capitalística s o n :
1 Joaquín Rodríguez Nebot; Lic. en Psicología, Psicólogo Social y Psicoterapeuta. Prof.
Adjto y encargado del Curso de Técnicas Psicoterapéuticas de la Fac. de Psicología,
Universidad de la República, Montevideo, Uruguay. E-mail: rodneb@internet.com.uy.
2 Para la profundización y enfoque multidiciplinario sobre la problemática de las drogas
recomiendo la lectura del libro de Juan Fernández Romar (2000) Los Fármacos Mal-
ditos, ed. Nordan, Montevideo.
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 a) el notable incremento de las fuerzas productivas
b) las modificaciones del m o d o de producción, a través del desarrollo
tecnológico (específicamente la cibernètica-robòtica y los megasis-
t e m a s de comunicación y redes telemáticas de los ordenadores)
incrementando exponencialmente la velocidad. Construyendo la
realidad virtual y el ciberespacio (internet).
c) C o m o consecuencia de lo anterior, el desarrollo del m o d e l o fa-
bril-industrial, da paso a los nuevas formas del neocapitalismo: el
financiero y servicios.
d) En paralelo se desarrollan los sistemas jurídicos instalando las
f o r m a s de sociedades anónimas (corporaciones) con sus reglas
de externalización y aumentando la capacidad del capital al reali-
zarlo en f o r m a accionaria anónima, produciendo un n u e v o tipo de
burgués e incrementando su base social. Por lo tanto, se movilizan
e n o r m e s m a s a s de capital especulativos a través de los c o m a n d o
de una inteligentzia-cibernética experta: produciendo un nuevo tipo
de burócrata-dirigente (management) al servicio del capital.
e) Por otro lado y no menos importante, la profundización de la inser-
ción laboral-profesional de la mujer, generando mayor e m p o d e r a -
miento de género alterando en lo domestico y habitat su función de
subalternidad.
Estos elementos mencionados potenciaron el desarrollo de la sociedad
de c o n s u m o y crearon un nuevo tipo de subjetividad cuyas características
en el imaginario social son: el hedonismo y el culto narcisistico; la paranoia
y sus sistemas de vigilancia y control; las adicciones al c o n s u m o de objetos
y signos significantes. De esta manera se reconfiguran los enclasamientos
sociales de acuerdo a su poder de consumo o de su imposibilidad. En este
ultimo caso q u e d a n , marginados conformando enormes bolsones y estratos
de miseria y pobreza.
C e n t r á n d o n o s en nuestro tema diremos que uno de los actos mas
importantes de la vida cotidiana en nuestra sociedad actual es precisa-
mente el c o n s u m o por el c o n s u m o , esto lleva entonces a que los usuarios
se c o m p r o m e t a n a obtener objetos de todo tipo y señal en una suerte de
exhibicionismo banal, ostentoso y vanidoso, y que se hipoteque el nivel de
ingresos y v a l o r e s , al futuro. La tan mentada tarjeta de crédito sirve para los
fines m e n c i o n a d o s y captura la plusvalía del futuro que sólo se cancelará
c o n la muerte del sujeto y el cobro de su seguro.
La n u e v a subjetividad contiene la lógica del signo, grifa o logo. El
portar la grifa produce una paradoja, marca una distinción y a su vez una
h o m o l o g a c i ó n . Dichos signos funcionan c o m o códigos semióticos q u e in-
dican el lugar y posición de clase o grupo de pertenencia social a la que el
sujeto adscribe. El dios de nuestra subjetividad es el dólar y la condición
heroica es la habilidad de c ó m o conseguirlo y gastarlo. Ya no se trata de la
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conquista del reino de los cielos a través del ahorro de dinero, no se trata
de a c u m u l a c i ó n , sino de la acción de des-acumulación, importa el c o m o se
gasta. El reino del cielo es el mismo dinero que está aquí en la tierra y hay
que sacarle todo el producto posible sin importar las consecuencias, de aquí
en adelante el gasto y el como gastarlo está todo expuesto y es visible a los
otros. Lo importante es la demostración a los otros, ya no hay intimidad del
placer del gasto, debe de ser expresado y con ello se instala la sociedad del
espectáculo y la industria del enterteinment. Se es persona en tanto visibilidad
en lo más exterior, o dicho de otro modo, lo íntimo y privado se vuelve pura
exterioridad. Transformando lo anterior en un acontecimiento que se torna
en un negocio rentable y en un m o d u s vivendi.
Hay un notable cambio de los valores morales y el uso de los espacios;
la burguesía se t o m ó unos cuantos siglos para distinguir y construir lo intimo,
lo público y lo privado en relación al imaginario feudal. Con ello se constru-
yeron las categorías anteriormente mencionadas basadas en la concepción
del ahorro de energía y cuidado de la intimidad y la vergüenza de la misma.
Ese era el paradigma de modernidad amparada en una ética protestante.
El acontecimiento e s que el paradigma se ha desdoblado c o m o la botella
de Klein y la banda de Moebius, produciendo esa máxima exterioridad y
visibilidad. Es por eso que los controles del alma adquieran tanta fuerza en
el Siglo XIX y X X construyendo las base y modernización de las disciplinas
c o m o la Pedagogía, Psicología y Psiquiatría a la cabeza de los dispositivos
de vigilancia y control.
Recapitulando tenemos que con el surgimiento del capitalismo de la
modernidad tardía y las revoluciones científicas-cibernética, física cuántica,
biología molecular, matemáticas complejas, nanotecnologías, e t c . - , se ha
desarrollado una des-territorialización creciente entre lo público, lo privado
y lo íntimo. Ingresamos en cuanto a categorías de c o n s u m o a la sociedad
del espectáculo.
Esto conlleva a un cambio, no solamente de los dispositivos y m o d o s
de producción sino a las relaciones sociales de producción - c r e a n d o las
corporaciones transnacionales y sociedades a n ó n i m a s - forjando un nuevo
tipo de clase proletaria y una nueva clase burocrática-tecnocrática-admi-
nistrativa, q u e va ¡mplementar las estrategias del desarrollo de los estados
nacionales y las corporaciones trans-nacionales, generando los procesos
de globalización, tan caros al imperio de nuevo tipo.
Esta nueva producción de subjetividad afecta y reacondiciona a los dis-
positivos más íntimos; la familia ya no es necesariamente como en el pasado,
una unidad productiva, se le han agregado otras formas diferenciadas de
producción y de trabajo que conlleva a una creciente des-familiarización de
la producción. El m o d o de producción en algunos sectores y sus sistemas
laborales y de empleabilidad de la economía se ha transformado radicalmen-
te, ya que ha dejado de ser sedentario para transformarse en móvil y veloz.
Este profundo cambio-la movilidad y velocidad- e n el ámbito de lo laboral y
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familiar genera a nivel afectivo una incertidumbre y angustia creciente ten-
diente a la hiper-adaptación y sometimiento a las consignas institucionales
del m o m e n t o para no quedar excluido de los procesos. El horror es a la
desafinación, c o m o bien menciona R. Castel, ya que nada es seguro en lo
laboral y m e n o s aún c u a n d o venga el proceso de envejecimiento.
El costo es un sufrimiento psíquico m u y importante para los agentes
sociales, a p a r e c e n entonces los síndromes: paranoias, depresiones, pa-
nic-attacks, burn-outs, anorexias, bulimias, infartos de miocardio, ulceras,
eyaculación precoz, frigidez, un largo etc y la vedette: las adicciones.
En s u m a , lo afectado es lo intimo del sujeto con un reforzamiento desde
la sociedad del espectáculo y el Show business; pautando c ó m o se consume
y c ó m o refuerza a su vez las conductas adictivas. Este modelo de c o n s u m o
que se ha impuesto sobre el plantea cambia los dispositivos de consecución
de los placeres. Antes con el puritanismo existía una especie de retención
de los placeres en la m a s a civil, que llevaba al control y el disciplinamiento
de estos m i s m o s dispositivos. Los placeres son controlados para llegar al
mismo c o r a z ó n del alma humana en pro d e la productividad.
A h o r a las cosas son un poco diferentes, a través del disciplinamiento
logrado con d é c a d a s y siglos de por medio, llegamos al control de qué es lo
que hay que consumir y c o m o hay que gastar el placer. En la descarga de
placer queda e n m a s c a r a d o en una creciente alineación el deseo; enajenado
y por lo tanto constituyéndose en una falta permanente que el Psicoanálisis
ha sacado m u c h o rédito de esta situación. El goce queda entonces en acto
singular y extravagante de los sujetos. Por lo tanto para el psicoanálisis y
muchas otras terapias la supuesta salvación deviene de un trabajo indivi-
dual, e n m a s c a r a d o en el concepto de sujeto, se salva sólo aquel que puede
acceder al dispositivo de cura. Siempre e n la creencia de q u e la cura es un
acto individual y e n la esencia de las cosas: trastorno d e personalidad, o
de angustia, etc.
El problema es la jerga medicalizada de dicha concepción. Se pierde de
vista la implicación d e lo social y los efectos de las transversalizaciones de
los dispositivos. El encare del socioanálisis consiste en que no hay sujetos,
lo que hay son subjetividades en juego y el abordaje es desde la concepción
de conjunto y de conexión. Es por eso que intentamos caracterizar al proceso
como el desenmascaramiento del deseo enajenado y conectarlo con el goce
de las singularizaciones para provocar una mutación, un acontecimiento que
es el devenir de un D E S E O - P R O D U C C I O N . El trabajo intenta desarrollar a
éste para que no q u e d e reducido a los efectos sublimados, c o m o pliegues
del plano de inmanencia y que relegados a la construcción de paradigmas
estéticos pueden ser capturados por las máquinas molares. C u a n d o esto
ocurre se construye un nuevo imaginario social.
El placer c o m o sistema energético de renovación de la fuerza de trabajo
gastada e n el proceso de producción, lleva a un cambio d o n d e la velocidad
del c o n s u m o y la prontitud del mismo, hacen el canon cultural actual. Hoy
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todo es m á s rápido, y se agota m á s rápidamente, inclusive las m e r c a n c í a s
no están hechas para durar, sino lo contrario. La propia m e r c a n c í a d e b e
agotarse en el m i s m o acto de la compra. El placer está en el m i s m o acto
de la c o m p r a , y no en la retención de la mercancía. Esta velocidad que le
imprime el sistema y m o d o de producción actual, instala el no goce-deseo
por lo tanto el sistema trabaja a pérdida y a desgaste de e n o r m e m a s a de
energía; produciendo los efectos colaterales del daño al medio ambiente.
Estas nuevas sensibilidades y formas de intercambio de los placeres
entre los a g e n t e s civiles conducen a los sujetos a quedar atrapados en un
sistema d e circuito cerrado, en donde nada ni nadie es retenido, ni nadie
ni nada es importante. El objeto se agotó e n el acto m i s m o del c o n s u m o ,
produciendo el reinicio del ciclo. A lo s u m o cualquiera p u e d e construir un
objeto de tipo transcicíonal o de acompañamiento para efectuar el acto del
c o n s u m o , pero nada dura y todo pasa.
Esto lleva a afectar todas las relaciones íntimas, de familia, de pareja y
de amistad. Todo se transforma en una suerte de intercambio y de business
alarmante, todo se vuelve prescindible y ya nadie es único ni indispensable.
Este es el lindo planteo del capitalismo, lleno de desodorantes, y grifas y
lavarropas y s h a m p o o s por todos lados. Lo importante es la portación d e esta
grifa. Finalmente uno termina siendo la grifa. Realizando una analogía, pero
que es gráfica y ejemplificante, seria que actualmente la gloria placentera y
eterna es directamente proporcional a la eyaculación precoz.
Lo anteriormente mencionado es con el socioanálisis io que denomina-
mos un analizador histórico que desde la implicación del autor al referente
contextual permite la emergencia de la textualidad y el discurso de justifica-
ción de las adicciones.
Las drogas y su consumo. Familia y el vinculo zapping
Si el narcotráfico es el negocio más lucrativo del plantea por encima
de las siete corporaciones multinacionales mas poderosas, es por algo. Las
drogas son un producto de c o n s u m o masivo en determinadas zonas del
planeta, y las características son las que marcamos para el sistema del uso
y los placeres, rapidez, velocidad, omnipotencia, fugacidad, estar pronto y
bien. Es el m u n d o del zapping y los vínculos h u m a n o s c a e n e n la categoría
de zapping. Llegamos al c o n s u m o por excelencia y evidentemente el objeto
más representativo de este proceso es la cocaína.
Por lo tanto, en general, en este contexto del capitalismo las familias
son el lugar por excelencia donde se producen y se reproducen las subjeti-
vidades, son pequeños dispositivos del quehacer social y comunitario, es el
lugar donde se arma el c a m p o social y se recicla el macro social en el micro.
La forma y los m o d o s de producción de lo social se arman en el conjunto
de lo familiar, lo micro y lo macro se atraviesan y se fusionan produciendo
el efecto de orden social. El contrato social se renueva y s e conforma en el
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seno de lo familiar. Las familias se vinculan entre si por lazos d e parentesco
y de intereses c o m u n e s conformando sistemas de redes m u y complejos que
definen circuitos de acción y de j u e g o en lo social. Las redes familiares en si
m i s m a s v a n c o n f o r m a n d o lo comunitario, que es un puzzle complejo y c o n -
forma las situaciones de juego de los grupos y de enclasamiento social.
Del análisis y las cartografías de las familias rescatamos lo genealógico
como elemento que otorga identidad social-comunitaria al grupo que precipita
en un tipo de discurso que lo d e n o m i n a m o s novela familiar. Esto es, le da un
sentido vital y conforma un horizonte vincular y un escenario prospectivo a
futuro, d o n d e se desarrollan las estrategias y los modelos dramáticos vincu-
lares que decantan e n las formas de producción de subjetividad singular.
C o n relación a este t e m a , mencionamos que una de las problemáticas
- e n nuestros países l a t i n o a m e r i c a n o s - es la situación de inmigración que
fractura el sentido de lo genealógico, y la otra gran fractura es la del contrato
social cuando la mitad de la población, o la población cercana a la mitad, se
acerca al índice de pobreza, aquí se produce un efecto de fractura y t r a u m a
en lo social.
El Estado al no desarrollar la estrategia fundamental y fundante de su
quehacer; que es mantener a la población civil en un contrato social produc-
tivo, al estar q u e b r a d o financieramente y no poder garantizar el contrato, se
transforma en una imagen patética de si. Por lo tanto, inevitablemente se
desarrolla una fractura social e ideológica, y pasamos a la conformación de
nuevas formas antropológicas del devenir, y nuevas formas del sobrevivir. Se
instalan nuevas subjetividades con la consecuencia que nosotros d e b e m o s
de renunciar a viejas categorías para pensar la nueva situación y d e b e m o s
éticamente pensar las nuevas formas de intervención.
La migración es unos de los fenómenos mundiales m a s importantes del
nuevo milenio y su globalización, ya que no solamente es mas fácil viajar y
trasladarse que antaño, sino que por las situaciones de penuria económica
hay países que son exportadores de fuerza de trabajo y hay otros que los
recepcionan. Nos enfrentamos además que no hay una familia en el Uruguay
que no tenga un miembro en el exterior, porque las situaciones de inmigración
son constantes. La situación es clara s o m o s un país exportador de personas,
y fuerza d e trabajo. Esto somete a la familia a la elaboración de duelos de
forma permanente, dicho duelo adquiere formas significativas ya que se trata
d e una pérdida parcial. Decimos parcial en el caso de la inmigración, porque
el integrante que se fue no significa una pérdida absoluta en el sentido de
muerte, sino que por el contrario es la pérdida de la formalización real del
vínculo, por lo tanto el vínculo adquiere la conformación de un fantasma.
Está y no está, se comunica a medias, a través de los medios, teléfonos,
cartas, fax, internet, etc. Pero en lo particular, el vínculo adquiere una suerte
de cristalización, a veces en una suerte de idealización del m i s m o y de la
persona que se fue. También implica una pérdida de la memoria colectiva
ya que la m i s m a no puede ser reciclada con el implicado.
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S¡ le s u m a m o s la pobreza en general, y el sector de e x t r e m a pobreza
que c o m p r e n d e casi un 15% del país, nos encontramos c o n una realidad,
con una infla-clase al decir de Bauman, muy consistente. La m i s m a opera
d e s a g r e g á n d o s e de lo social - d e s a f i l i á n d o s e - y t o m a n d o lo que puede,
cayendo en conductas ilegales y de delincuencia y trabajando para el nar-
cotráfico o un tipo d e trabajo no formal. Estas situaciones genera un efecto
de d r o g o d e p e n d e n c i a m u y particular sobre todo en el sector d e los j ó v e n e s
y adolescentes.
Este m e c a n i s m o de segregación conforma el lugar del sin sentido que
se le confiere a este tipo de personajes, aquel que está drogado a aquel
que se ha ido, lugar del sin sentido que rebota en el espectro generacional
cuando los nietos preguntan sobre esta particular ausencia.
Por m o d o de producción e n lo familiar e n t e n d e m o s aquellas f o r m a s
lógicas de transmisión de la cultura y la experiencia vital, toda transmisión
de cultura se desarrolla sobre determinados leyes y principios que ordenan
el c a m p o y la experiencia, a su vez encuentran otras formas de experiencia
silenciosa que no pasan necesariamente por la palabra o sea que no todo
se contempla e n la novela familiar sino que también los ritos, los actos y
hábitos m u d o s conforman una red compleja de acciones que t a m b i é n son
del o r d e n de lo transmisible, c o n f o r m a n d o un tipo particular d e hábitus
- P . B o u r d i e u - en el grupo familiar.
Aquella transmisión de cultura se realiza en torno a los ejes de la exo-
gamia y el parentesco s u m a d o a las formas de las relaciones de producción
imperante que regulan el contrato social. Lo que se alterado en nuestras
sociedades son las regulaciones formales de los vínculos que en el pasado
contenían una lógica de tipo simbólico, pasando en el siglo X X a un tipo de
relación en donde los actos del consumo son lo emergente, constituyéndose
un tipo de lógica vincular pautada por la grifa y la mercancía.
C o n esta rápida y esquemática introducción q u e r e m o s dar cuenta que
la estructura actual del sistema de producción marca una tendencia a la
conformación de un tipo de subjetividad que lleva c o m o conducta y hábitus al
acto del c o n s u m i s m o y la consecución de placeres en forma inmediata, por lo
tanto esta realidad genera obviamente un tipo de mentalidad de dependencia
y subalternidad, que se cristaliza en crear vínculos tóxico-dependientes, con
tendencias a la actuación y a la fuga constante de las realidades imperantes,
al no pienso y c o m o lo dice la misma palabra lo no dicho, etc. Si le agregamos
un sistema de producción, distribución y marketing que realiza el narcotráfico,
con múltiples conexiones y complicidades tenemos un doble circuito que se
refuerza constantemente.
Dicho reforzamiento tiene como consecuencia que las adicciones no
son un síntoma que se puede aislar, se han conformado c o m o un síndrome,
en nuestra concepción se han transformado en un estilo de vida. En esto
sentido decimos que todo intento de trabajar terapéuticamente tiene c o m o
objetivo la formalización de dispositivos que tiendan a la producción de es-
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pacios para la e m e r g e n c i a de procesos de pensamientos y reflexiones de
c a m b i o y transformación y mutación del estilo de vida de los sufrientes. Por
otro lado se intentará que los mismos sufrientes adquieran una conciencia
de sí y puedan generar mecanismos trascendentes y de agenciamiento de
su estilo de vida.
Las modalidades de intervención y tratamiento
Desarrollaremos algunas formas de tratamiento e intervención
que hemos realizado
En el año 1982, cuando integraba el equipo de la C o m u n i d a d Terapéu-
tica M e n d a o en el DF México, recibíamos muchos pacientes con adicciones
y otros síntomas. En general ingresaban en su mayoría con una PDA, ya que
eran grandes consürñídores de cocaína principalmente y llegabáTTfotalmente
descompensados.
El tratamiento consistía en:
a) Una evaluación psiquiátrica, con medicación de ansiolíticos - p a r a
el proceso de a b s t i n e n c i a - y antipsicóticos, en especial el haldol.
v / b ) Terapia individual de corte psicoanalítico, tres sesiones s e m a n a l e s ,
a la s e m a n a del ingreso.
c) Terapia familiar o de pareja, una vez por s e m a n a a partir de la
quincena d e internación.
d) Terapia grupal de una vez por s e m a n a a partir d e la s e g u n d a quin-
cena.
e) Taller d e acción c o n técnicas lúdicas y psicodrama a partir de se-
gunda s e m a n a de internación.
f) Integración en la tercera semana a todas las actividades autoges-
tívas de la c o m u n i d a d : la asamblea general, una vez por s e m a n a y
todas las actividades deportivas dentro del establecimiento.
La internación era total y no podía salir del establecimiento durante
el primer mes, ni recibir visitas de amigos, luego se evaluaría si podía salir
con los grupos de salida de los usuarios. El tratamiento se cumplía en unos
tres meses de trabajo. En general era bastante exitoso y el usuario pasaba
a la modalidad de comunidad diurna, durante otros tres meses, finalmente
quedaba con un seguimiento de terapia individual y de pareja o familia y
supervisión psiquiátrica.
El contexto paradigmático de trabajo de la C o m u n i d a d M e n d a o era
aquel que se había desarrollado a partir de n u m e r o s o s afluentes: El Psi-
coanálisis d e la corriente kleniana, y en especial los aportes de Bion, la
Antipsiquiatría inglesa, francesa, e Italiana; las c o m u n i d a d e s inspiradas en
las experiencias de Rapapport, Tosquelles y Oury; la Psicología Social de
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inspiración Pichoniana; la Antropología Estructural, el Psicodrama, y la Teoría
Sistémica desarrollada por la escuela de Palo Alto.
En aquel tiempo yo tenía una formación lacaniana y pichoniana - e r a
un raro en ese e n t o n c e s - y cuanto fue mi asombro al ver en acción a tantos
agentes con diferentes formaciones m a n c o m u n a d o s en un esfuerzo por
vencer los obstáculos dialógicos de los referentes y de lo intrínseco de las
situaciones de c a m p o , aunando los narcisismos d e los propios técnicos.
El trabajo se caracterizaba por lo pludisciplinario, en b ú s q u e d a d e una
transdiciplina q u e emergiera c o m o epistemología c o n v e r g e n t e . Todo se
debió a su fundador y director, lamentablemente ya fallecido, el Dr. Antonio
Mendizábal psiquiatra y psicoanalista, que c o n f o r m ó alrededor de él un
grupo h u m a n o m u y heterogéneo y multidisciplinario para el abordaje de las
psicosis. El inventó un neologismo para las formas del abordaje en patologías
complejas y le llamo la Multiterapia.
Por supuesto que esto exigía de los técnicos intervinientes un alto
c o m p r o m i s o y un a supervisión constante del trabajo e n equipo. A la razón
t e n í a m o s un grupo operativo para la elaboración de las ansiedades que
atormentan al equipo de técnicos.
Este tipo de trabajo era pionero por aquella época y sobretodo en esas
latitudes, rescatamos profundamente este tipo de trabajo pero ameritaría
ciertas observaciones, que nos ayuda el paso del tiempo y en especial sobre
las adicciones.
Los pacientes adictos con PDA, en donde la relación del c o n s u m o es
proporcional a sus núcleos psicóticos de la personalidad, activados por la
ingesta de grandes dosis, presentaban una característica que era la siguien-
te: luego del período de abstinencia, su duelo y reelaboración, la constante
era su desplazamiento del objeto de consumo. El m i s m o era o su familia,
pareja o su trabajo, o algún aspecto religioso. En aquel tiempo p e n s á b a m o s
c o n el paradigma d e c o n s u m o cero y con las teorías de que la personalidad
se constituye e n torno a un núcleo psicótíco central de la personalidad, las
m i s m a s eran sostenidas por los pos-freudianos c o m o Pichón Riviére, W. R.
Bion y otros. Típico de una epistemología determinista.
Ahora bien, la otra gran característica de este tipo de pacientes es que
c o n s e r v a b a n el hábitus tan forjado de la mentira, c o m o modus operandi.
D e c í a m o s por aquel tiempo, que si conserva la mentira es porque continua
e n el c o n s u m o . Esta es una de las grandes dificultades del trabajo c o n los
adictos: su capacidad de mentir descaradamente, para su propio beneficio.
Por lo tanto el deslizamiento a las actitudes psicopáticas y manipulatorias
es una constante. Esto sometía al colectivo comunitario a una actitud de
vigilancia agotadora en la convivencia, con el resultado del deterioro de los
vínculos y la puesta a prueba de los límites y normas de la institución, todo
ello sin descartar los aprendizajes laterales que los usuarios hacían de sus
experiencias c o n las drogas.
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 Esto llevaba a un incremento de la agresividad en todo el sistema:
vigilancia, control, d e s e n m a s c a r a m i e n t o y elaboración; exigía m u c h o de
los técnicos y de los usuarios. En este sentido llegamos a la conclusión de
que aquellos que tuvieran fuertemente inscriptas sus conductas de tipo m a -
nipulatorio y estuvieran implicados en episodios de violencia, la institución
se reservaba el d e r e c h o de su permanencia y la asamblea general podía
expulsarlo.
Otro aspecto a tener en cuenta era el dinero y los costos financieros,
c o m o la comunidad no percibía fondos del estado ni de ninguna otra insti-
tución, se mantenía con el aporte de los familiares de los pacientes. Por lo
tanto el costo era m u y alto y los usuarios eran de la clase alta mexicana.
Esto producía ciertos efectos, y el análisis de la implicación del analizador
dinero, nos advertía:
a) las familias eran muy exigentes en cuanto al servicio y la velocidad
de recuperación del mismo, de lo contrario el servicio era percibido
como malo.
b) las m i s m a s familias contenían un cierto hábitus d e s p e c t i v o en
relación a los técnicos - e r a n vistos c o m o sus empleados de servi-
c i o - concomitantemente una soberbia y pedantería acordes a los
ignorancia - e s t o confirma que el dinero no es sinónimo de cultura
y educación-.
c) las familias se habían tomado por lo menos tres generaciones en
producir una personalidad con las características del paciente de-
signado por la misma.
d) estas familias transferían al equipo lo que habían realizado con su
"loquito".
Ante esta situación los técnicos teníamos que andar con s u m o cuidado
de no actuar aquello q u e nos era inducido y q u e c o m o reacción contra-
transferencial se producía. Por lo tanto la elaboración y supervisión de los
trabajos era una constante.
Intentaremos ahora definir clínicamente ciertas características cons-
tantes y notables q u e las familias desarrollan y que generan los síndromes
de adicción patológica.
a) La figura del padre es monocorde o atonal: o es idealizado o de-
nostado y en general es un personaje ausente.
b) La madre es sobre-protectora abusivamente e intrusiva y utiliza
al paciente c o m o un objeto transicional o c o m o depósito de sus
ansiedades psicóticas. En general su target es el odio a su marido
o a una figura parentai cercana.
^ c ) La mentira está instalada en el Vinculo parentai, con grandes se-
cretos y la inclusión dd un sistema colusivo.
/ d ) La violencia y la agresión es la mediadora de los conflictos.
-248-
»e) Los placeres son siempre negociados, en torno al significante di-
nero.
/f) La humillación y la vergüenza es la moneda corriente en el diálogo.
Jg) No hay registro de culpa, ya que el monto de humillación e m p e q u e -
ñece a la misma y justifica la descarga vengativa.
/h) El pensamiento disociado es una característica permanente,
i) Hay una lógica de que todo es intercambiable y no hay permanencia
d e nada.
\/j) Todo límite, reglamento y ley es N E G O C I A B L E ,
k) La angustia es subsanada por el aporte de algún objeto o mercancía
con valor de fetiche.
I) La acción del adicto tiene un target punitivo en cuanto a generar
preocupación y agresión en particular a algún miembro de la pareja
parentai.
m) El nivel de elaboración simbólica es notablemente bajo, llegando
al pensamiento mágico y o concreto. Por lo tanto la elaboración de
las frustraciones es mediada por aquel objeto placentero q u e se
plantea c o m o fuga o descarga.
n) Aquí entra de plano la cuestión del placer y d e la sexualidad, e n
donde esta no aparece como pauta de conexión vincular sino c o m o
descarga placentera fisiológica entonces funciona c o m o fuga y no
c o m o lazo conector de subjetividad.
o) En la pareja adicta el producto no es un hijo sino una consecuencia
m u c h a s v e c e s no deseada, por lo tanto es planteado c o m o un pro-
blema y no c o m o un advenimiento del deseo pleno de gestión. En el
análisis de la implicación, el hijo, puede ser t o m a d o c o m o mercancía
de aporte monetario al ámbito del agrupamiento familiar.
Es con esta óptica que abordamos el trabajo de la multi-terapia que en
la comunidad tenia sus efectos positivos ya que todo la estrategia funcionaba
generando o intentando otra modalidad de estilo de vida; en ese sentido el
aporte del vector comunitario-grupal, era valiosísimo.
Sin embargo, algunos pacientes reincidían, lo que nos llevó a pensar en
la noción de apuntalamiento. En algunas singularidades las cosas funcionan
con apuntalamientos, esto es referentes ideológicos que conforman fuertes
creencias (religión o mitos fundacionales) y que reconstituyen la identidad
del sujeto, conformando un ideal del yo. El aporte de nuevos significantes
(tomados c o m o objeto) otorgan sentido al dis(re)curso de la vida, es lo e s e n -
cial ya que permite la re-configuración vincular y del sistema de gestión en
un hacer con otros.
Es en este m o m e n t o que la noción de red se nos fue configurando en
un horizonte prospectivo re-direccionando nuestra clínica, que de sedentaria
pasaba a ser n ó m a d e para después ser móvil...
-249-
 Los encuentros c o n R. Lourau, G. Baremblitt, E. D a b a s y F. González;
las lecturas apasionadas de F. Gauttari, S. Minuchin, M. Colletti, M. Elkaim,
R. Speck y otros; permitieron ir legitimando una praxis clínica, diferente.
A principios de lo noventa, en Montevideo existían una serie de c o m u -
nidades terapéuticas, la mayoría estaban trabajando en psicosis y esqui-
zofrenias. En aquel entonces, pensaba que las c o m u n i d a d e s terapéuticas
centradas en adicciones no tenían mucha andadura. Con el tiempo fui revi-
sando este prejuicio. Por otro lado, no hay que olvidar la eficacia de los AA,
que en s u m a se trata de un tipo particular de adicción. Pero hay que tener
e n cuenta q u e en las C o m u n i d a d e s los tratamientos eran m u y costosos y
su eficacia era relativa. El costo tiene que ver con la cantidad de personal
altamente calificado aplicado sin descartar los costos constantes del habitat y
servicios, esto condiciona el enclasamiento de los usuarios; hay que esperar
al otro siglo para que el Estado proponga una política m a s clara y eficiente
en cuanto al t e m a , pero lo veremos mas adelante.
C o m o c o m e n t a b a fue en los noventa que con algunos pacientes pude
poner e n práctica un tipo d e trabajo ambulatorio, con las siguientes carac-
terísticas:
a) Terapia individual de dos sesiones semanales.
b) Terapia de pareja o familiar de una sesión semanal, preferentemente
en la casa de los usuarios.
c) Terapia de grupo para los "amigos y lo barra" de c o n s u m o también
e n un habitat familiar para el ellos.
d) Entrevista psiquiátrica quincenal.
Esto lleva a la conformación de equipos de terapeutas q u e estén en
inter-consulta permanente. La realización y utilización del espacio de la casa
de los usuario aconteció fortuitamente, a partir de un caso en particular, y paso
a ser una condición de la intervención, debido a su alto impacto en el trabajo
y el profundo reconocimiento de las condiciones de vida y d e habitat.
La casa es un Mundo de información de los estilos vida, las preferencias,
los insumos, las creencias,etc. Consideramos que las casas " hablan" y nos
dicen m a s que los usuarios y es una vía regia a los subsistemas montados,
a ritos m u d o s , a costumbres instaladas, a secretos dichos a medías, a luga-
res prohibidos a objetos fetiches inclasificables a pasiones escondidas etc.
Los usos de las cosas, su mantenimiento o su descuido, lo h e r e d a d o y lo
no h e r e d a d o , todo se contiene en una habitación, a veces la frase inglesa
"The Squeleton in the Closet" no es una simple metáfora, es una sabiduría
popular. En la casa y su indagación cuasi antropológica e histórica guarda
pequeñas historias a ser relatados por sus integrantes, hilvanadas e n una
creciente Novela Familiar ensamblada p o r u ñ a polifonía de voces que permito
trazar las huellas de la historia y la identidad de los integrantes y lo que hay
que hacer es preguntar y aguardar...
-250-
Lo n o v e d o s o también de este encare era el trabajo c o n la barra de
amigos c o n s u m i d o r e s ; esto surgió a partir de un encargo que m e hicieron:
Un paciente había sido capturado por la policía, él y otro "amigo habían caí-
do", el j u e z dispuso un tratamiento psicoterapéutico y fueron procesados sin
prisión por no tener antecedentes. La familia estaba escandalizada, porque el
m u c h a c h o era un consumidor de droga y el amigo también, atando cabos los
familiares llegaron a la conclusión que toda la barra de amigos - u n o s 11 - eran
c o n s u m i d o r e s consecuentes de cocaína y se la pasaban de gran fiesta en
las casas de aquellos padres que se habían ido a pasar el fin d e s e m a n a a
Punta del Este dejando a los "Chicos" en la casa de Montevideo. O sea que
la barra de amigos formalizaron una serie de dispositivos de búsqueda de
placeres, por lo tanto había que buscar un espacio en d o n d e poder realizar
sus cosas, estas eran las casas de aquellos padres q u e se iban de fin de
s e m a n a al balneario, sin sospechar las conductas de los chicos.
Es una necesidad que hemos observado la búsqueda de espacios
para los m u c h a c h o s : las plazas, las azoteas y el d e a m b u l a r por las calles
se presentan c o m o escenarios que otorgan cierto g r a d o d e confianza y de
seguridad para el desarrollo de las actividades, entre ellas la del c o n s u m o .
C o m e n z a m o s a pensar los dispositivos de intervención c o m o instala-
ciones escénicas, que permitan desarrollar las acciones del devenir de las
circunstancias y condiciones de existencia, inaugurar un espacio analítico,
un encuadre ajustado a la situación concreta, con un sistema de contrato
puntual entre los agentes. De esta manera se fue institucionalizando la Clínica
Móvil: C o m e n z a m o s a trabajar con el multifamiliar de la barra y en paralelo
con los muchachos de la barra; cruzando cada tanto a m b o s encuadres en un
dispositivo - r e u n i ó n g e n e r a l - , coordinada por los terapeutas involucrados.
La cuestión funcionó, c o m o nodo de red potenciando posteriormente otras
formas de intervención m a s singulares acordes a las dinámicas particulares
de cada familia.
Lo importante para este tipo de intervenciones en red, es que los tera-
peutas estén en contacto directo y cotidiano entre s i , ya q u e las manipula-
ciones de la barra, así c o m o también de algunos m i e m b r o s de las familias,
están a la orden del día, y son confrontadas a lo largo del proceso en los
dispositivos de intervención.
A principios del 2000 conocí en profundidad el trabajo de la psicóloga
3
Gabriela Bazzano, directora de la O N G S E A M O S , y su particular encare
sobre las adicciones y su rehabilitación, que ya venía desarrollando desde
tiempo atrás.
3 Sobre la ONG Seamos, visite la pág web: http// www.seamos.org. Por consultas: Lic.
Gabriela Bazzano, gabri@lnternet.com.uy
-251 -
 El m i s m o consiste en un complejo sistema de trabajo en red que se
desarrolla en un periodo de tres meses.
En el primer m e s , el aislamiento es absoluto d e padres y a m i g o s .
El paciente se traslada a un hogar sustituto, agradable y confortable con
espacios verdes donde convive permanentemente con diferentes técnicos
y profesionales (holding) El sistema se basa en un trabajo de profundidad
que contempla:
1) psicoterapia individual, dos veces por s e m a n a ;
2) acompañantes terapéutico, con manejo de técnicas psicodramáticas;
3) enfermero calificado en adicciones;
4 ) control psiquiátrico y medicación correspondiente;
5) espacio de meditación;
6) actividad de Tai Chi con un maestro especialista;
7) espacios lúdicos, música, films.
Se c o m p l e m e n t a con una dieta natural y balanceada, trabajando en su
pequeña huerta y no podrá salir del predio durante el primer mes.
En el segunda m e s se integra a las actividades q u e se realizan en la
institución S e a m o s y se integra particularmente a los talleres: carpintería,
huerta y gastronomía, Los trasladados lo realiza siempre c o n un a c o m p a -
ñante terapéutico. Se mantiene actividades con los m i s m o profesionales y
las actividades físicos terapéuticas son incrementadas.
A partir de este m o m e n t o podrá visitar a m i g o s y familiares un día
del fin de s e m a n a , pero continuara pernoctando en la casa de retiro. Se
instrumentaran intervenciones con la familia y o la pareja de acuerdo a las
situaciones emergentes así como también con otros familiares y amistades
significativas. Se desarrolla un mapa cartográfico con el paciente y s e e m -
piezan a desarrollar estrategias laborales y o profesionales, apuntando a una
re-inserción laboral planificada. Para ello el equipo técnico y su coordinador
tiene una actitud m u y presente en los diseños y entrevistas pertinentes a
la consecución de lo laboral. Se parte de la base de que el trabajo es un
dispositivo ¡ntegrador e n todas las dimensiones del q u e h a c e r h u m a n o , para
transformar radicalmente los estilos de vida, el enfoque debe de ser total y
holístico: de lo espiritual, a lo laboral y amoroso y al cuidado de si, a partir
de la profunda toma de conciencia de lo corporal, mental y espiritual. El
Objetivo es que el paciente perciba esa unidad en si, y poder reaccionar
ante su f r a g m e n t a c i ó n .
Durante el tercer mes se mantienen las mismas actividades y encua-
dres terapéuticos y d e medicina alternativa y practicas de artes marciales
orientales se incrementan las salidas con los otros usuarios preferentemente
artísticas y recreativas y se ponen en practica las estrategias laborales y su
supervisión constantes a través de la red que S e a m o s tiene con múltiples
empresas. De esta manera se realiza un monitoreo de las capacidades y
habilidades del sujeto para el ejercicio de autonomía y su autoestima. Re-
-252-
cién e n este m e s se evaluará la pertinencia de su re-ingreso a lo familiar o
la pareja.
C o m o se observara el trabajo tiende a una modificación sustancial
del estilo de vida y este se logra cuando el sujeto c o m p r e n d e su nivel de
alineación y puede desarrollar acciones para el cuidado de si, es quizás la
clave del proceso.
Terapias de reflexión hay muchas pero lo sustancial d e estos disposi-
tivos es la acción m a n c o m u n a d a del cambio y la apelación al conjunto de la
red vincular y la generación de nuevas formas de conexión.
A h o r a bien, las características de estas intervenciones es que se han
desarrollado con familias con recursos materiales y simbólicos. Son fami-
lias con una característica básica y es que tienen un cierto manejo aunque
precario de la administración de sus registros problemáticos que a están
disposición de enunciarse y de reaccionar ante los mismos.
Esto no ocurre con las familias catalogadas c o m o Multiproblemáticas,
que ya han desarrollado muchos autores, entre ellos, Canclini, Colleti, Li-
nares, etc.
En primer lugar, son familias cuya característica esencial son su dis-
funcionalidad crónica y establecida a lo largo de dos y tres generaciones,
observables en un análisis del genograma.
Lo que nosotros observamos es que es un tipo de familia cuya carac-
teristica es la ausencia total y o parcial de modelos de disciplinamiento que
permitan una transmisión cultural de hábitos laborables u otros. Por lo tanto
carecen de una cierta acumulación monetaria que les permita un estándar
de vida m e d i a n o : son pobres y están en la marginación. No solamente eso,
sino que se caracterizan por ser familias que peligrosamente desarrolan
m e c a n i s m o s de desagregación o sea, se auto-marginan y son marginados,
por causas económicas, simbólicas y de desempleo etc. Ejemplos abundan,
c o m o lo son los inmigrantes, que es el caso de los ejemplos europeos que
plantean Canclini, Colleti y otros, así c o m o también los de extrema pobreza,
en nuestras sociedades latinoamericanas.
Otra característica d e estas familias es q u e producen estrategias de-
pendientes y manipulatorias de sobrevivencia en relación a los programas
sanitarios estatales o de las O N G s ; ciertos técnicos las d e n o m i n a n familias
hábiles declarantes.
Entramos de lleno en lo que atañe a las políticas de salud impulsadas
por los gobiernos, ya que es la preocupación prioritaria, para el estado.
El primer problema es la concepción excesivamente medícalizada que
el estado y las O N G s dependientes del mismo, han e n c a r a d o el problema
de las adicciones.
-253-
 P o r q u e no HAY UN S U J E T O A D I C T O , hay conjuntos, a g o l p a m i e n t o s
y colectivos de personas, familias, etc., y no son adictas en exclusividad sino
que tienen d e todo c o m o en Botica. Lo que sucede es q u e el síndrome de
adicción es tan escandaloso y violento, etc., que llena el OJO y tapa y encubre
la MISERIA, degradación y la humillación de la condición h u m a n a .
Nunca voy a olvidar una frase que escuchamos en una intervención con
Elina Dabas, allá lejos y hace tiempo: el lugar Trelew; Patagonia y decía algo
así: En el C a m p o é r a m o s pobres, aquí en la ciudad s o m o s miserables. Por
lo tanto no p o d e m o s evitar entrar en lo político de los servicios sanitarios.
En el Uruguay t e n e m o s , por un lado las coordinaciones efectivas por
los servicios instalados: el Ministerio de Salud Publica, la Junta Nacional de
Drogas, el Portal Amarillo, Hospitales, Policlínicas, etc. Esto conlleva a una
e n o r m e dificultad d e coordinación y a una dificultad burocrática de reacción
y respuesta de velocidad a las situaciones, entonces las lista de espera se
hace interminable y mientras que las familias pasan por los diferentes ser-
vicios llevando a sus hijos, esperando atención que tarde llega.
No interesa rescatar cierto aspecto del complejo entramado y es el
4
recurso de el Portal Amarillo que surge para agilizar estos tramites se creo
desde la Junta Nacional de Drogas, una suerte de hospital-comunitario es-
pecializado en adicciones. En realidad, concentra a un conjunto de Técnicos
muy capaces, con larga trayectoria en la lides que nos a t a ñ e n , m u c h o s d e
ellos desde el servicio del Hospital Maciel. Con el tiempo fueron desarrollando
un enfoque de trabajo en red y con encuadres múltiples en la difícil tarea de
trabajar c o n este monto d e sufrimiento.
A pesar de lo medicalizado en ciertos aspectos el Portal Amarillo se
ha caracterizado por una innovación muy importante y son los dispositivos
de intervención y de recepción de los usuarios, lo han d e n o m i n a d o los G r u -
pos T. La T significa Transición donde se recibe inmediatamente a aquellas
personas que tienen problemáticas de consumo. Por lo tanto no hay lista de
espera, ¡esto en un servicio público es increíble!
Pero el problema central es el tipo de encargo con que el sujeto llega:
" a y ú d e n m e quiero protección, albergue, cuidado, comida, etc., así me sal-
vo de estas circunstancias". Si el pedido es planteado directamente por el
sujeto y no es traído a la fuerza por la familia, es desde ya muy positivo y
viable porque establece un nivel de transferencia y no está atrapado en la
4 Sobre El Portal Amarillo: http//www.msp.ub.uy/noticia_1127_1 .html
Sobre los Grupos T consultar a los colegas: Dr. Juan Triaca, jtriaca@adinet.com.uy y
el Lic. Miguel Silva, misica@adinet.com.uy
Recomendamos las lecturas de las publicaciones (que desde La Junta Nacional de
Drogas e instancias Institucionales: Presidencia de la Nación, Ministerio de Salud Pú-
blica y con el apoyo de Banco Mundial, Naciones Unidas, etc) que se han desarrollado
desde la instalación del Gobierno del Frente Amplio.
-254-
implicación del dispositivo medicalizado, sino que abre la posibilidad a u n
contacto y encuentro diferente, en suma puede establecer una transferencia
y c o n el trabajo e n grupo puede transformar su pedido y encargo en una
d e m a n d a de trabajo.
A h o r a bien si la d e m a n d a es proyectada por los m i e m b r o s de la fa-
milia esto remite a una problemática en la cual el sujeto n o se hace cargo
de su propio c o n s u m o o de su propia dolencia. Esto lleva a un triple trabajo
de inserción, por un lado el sujeto se inserta en el grupo T, y por el otro se
inserta a la familia en otro grupo T, para armar lo que se d e n o m i n a un mul-
ti-familiar. El multifamiliar es lo que permite en un trabajo de operación de
red, la socialización de conocimientos y de estrategias afines para mejorar
la situación, no para transformarla, sino para mejorar un cierto nivel de si-
tuación ya establecido.
En lo concreto se detecta un nivel de implicación institucional en el
reclamo, pedido y encargo de los usuarios hacia el portal. Lo que se quiere
es la internación e n la mayoría de los casos, e n arrégleme esta situación a
simplemente estar un rato para luego continuar por otros lugares d e a m b u -
lando. En otras ocasiones el sujeto y la familia logra una cierta adherencia
que permite una profundización mayor del trabajo y configurar otro tipo de
agrupamiento cercano al clásico grupo terapéutico. El objetivo de los grupos
T es el rescate de la palabra y el ser escuchados, promover una estructura
de d e m o r a , para evitar la actuación permanente. La actuación es una forma
de reacción ya pensada-automátícamente por lo tanto no es un acting en el
sentido clásico del termino. Es un tipo de acción que se piensa en acto, es
de alta velocidad y su función es la sobrevivencia del sujeto en situaciones
límites.
Por lo tanto el grupo T genera un c o m p á s de espera, es c o m o un alto
en el c a m i n o y la intención es que la persona sufriente pueda re-encontarse
consigo m i s m o y conectar nuevas redes de pensamiento que lo lleven a
permitir un salto: salir del corto plazo y pasar a pensamientos estratégicos
con niveles aunque precarios de planificación..
¿Cuáles son los problemas más clásicos que enfrentamos en estas
circunstancias? En los talleres que instalamos para la interconsulta c o n los
equipos de técnicos, nos encontramos, con las incertidumbre de la inter-
vención. Las mismas, deben de ser cortas y precisas, apuntando perma-
nentemente a la reflexión de las acciones. Hay desarrollar el espacio para
las historias, a veces dramatizaras y pensarlas; encontrar puntos c o m u n e s
d e identificación y reforzar entre los integrantes aquellos pensamientos que
apuntalen e impliquen un encare de la vital y las intenciones de abandono del
c o n s u m o . Es lo que d e n o m i n a m o s pasar del estado de yecto al Proyecto.
Del lado del los técnicos la ambivalencia afectiva va desde lo omnipoten-
cia a la tristeza, impotencia y depresión de las situaciones que los embargan.
Por lo tanto, lo q u e se impone para evitar el b u m out es el constante trabajo
-255-
en equipo para la elaboración de las ansiedades y de los m e c a n i s m o s de-
fensivos q u e surgen de la contratransferencia e implicación y que provocan
una ceguera y no permite a los equipos elaborar estrategias adecuadas a
la situación. Lo que permite contrarrestar estas dificultades y obstáculos
inherentes al trabajo terapéutico es que siempre se trabaja e n equipos de a
dos, y la constancia d e las interconsultas y supervisiones, logran ir saneando
las situaciones de conflictos internalizados en el seno de los equipos.
Por otro lado, es un hecho de que el sujeto con un c o n s u m o alto tiene
deterioradas sus funciones intelectuales y tiene graves problemas y síndro-
m e s sanitarios, tiene conductas antisocial en donde el robo se instituciona-
lizado c o m o el m o d u s operandi. Esto conforma formas de vida delictivas,
hasta que son capturados y derivados al sistema judicial, y por lo tantqTá
violencia punitiva jurídica lo somete a encierros que en vez de sanear la
situación lo complejiza a u n mas.
C o n lo cual entre el trabajo sanitario de rehabilitación y la violencia pu-
nitiva Jurídica se conformas sistemas conflictivos y contradictorios. Estos pa-
sajes y tránsitos institucionales por diversos equipamientos y organizaciones
hacen que los usuarios y los técnicos produzcan dispositivos paradójicos su
resultante es el sufrimiento globalizado. Aquí es cuando aparecen los efectos
contradictorios-colusivos y ajustes de cuentas del poder político-burocrático
de los experts y los usuarios quedan a merced de estas inconsistencias del
sistema institucional. JEI hecho táctico de que permanentemente los burócra-
tas de turno hablan hasta el hartazgo de coordinación de políticas y acciones
c o m o si por la mera mención del concepto se exorcizaran los males y c o m o
si al nombrarla se hiciera la luz y fuera la solución a todos los problemas.
También se habla de descentralización y comisiones de diagnósticos de si-
tuación, etc, etc. Toda esta agua de recursos siempre a b o g a para el m i s m o
molino y es aquel que se caracteriza por un empoderamíento los personajes
anteriormente mencionados (los experts-burocráticos) y nunca una delega-
ción a los que trabajan a diario en el terreno de los acontecimientos.
En s u m a , e s un recurso discursivo del mantenimiento de poder para no
delegar en los agentes sociales nada. Cada vez hay mayor control por un
lado y por otro cada vez es mas grande el territorio del desconocimiento y
empoderamíento de la sociedad civil que tiende a prescindir de los servicios
del estado y a t o m a r lo q u e está a m a n o y a servirse de lo que le conviene,
e n el presente y ¿el m a ñ a n a ?
Ya veremos...
Lo interesante e importante es que este sistema: el armado de la red
de contención y re-habilitación, recién ahora, se está promoviendo a nivel del
país y se han logrado resultados más o menos viables. Pero es la primera
-256-
vez que se e m p i e z a n a inventar diferentes tipos de dispositivos de interven-
ción y a generalizarse como política con las consecuencias de habilitar y d e
legitimar una modalidad diferente de trabajo.
El problema clave y central es que la población afectada están un tiempo
y después se desliga del proceso institucional, al desligarse empieza a ser un
nómade, y a circular por otros lugares hasta que el próximo aparato del estado
lo agarre, el sector jurídico o el sector represivo o el sector sanitario.
Entonces, por tanto hay que conformar lo q u e se llaman grupos de
acción terapéutica aunando con los esfuerzos de la red social, centrados en
proyectos y programas alternativos vitales que contemplen emprendimientos
productivos de trabajo.
Los e m p r e n d i m i e n t o s deben de surgir de la propia Red social. De esta
manera se transforma la gestión pautada y jerarquizada en lo contrario, la
heterogestión o co-gestión. La clínica deja de ser medicalizada y sedenta-
rizada en su poder-saber, para transformarse en un devenir de micro a c o n -
tecimientos que e m a n a n y e m e r g e n de las cicunstancías de los contextos
sociales y no de la d e m a n d a del aparato de dominación de turno.
La clínica debe de ser móvil ya que intenta a c o m p a ñ a r procesos que
son complejos y nadie ni nada tiene la última palabra. La clínica móvil es
heredera d e la epistemología de la complejidad. En el entendido q u e los
procesos llamados mentales son en realidad Autopeiéticos, esto es, se
auto-oganizan en sistemas abiertos complejos inaugurando, sistemas de
lógicas polivalentes y dispositivos estéticos de acción social. Es por eso
que las adicciones así c o m o otros síndromes, no se reducen a una psico-
patología, ni existe dispositivo técnico que la capture. Dichos e m e r g e n t e s y
o analizadores conforman un contexto social y artístico que derivan en una
ética d e la vida.
Al respecto recordemos que la ética es la indagación de las acciones
y los procedimientos cotidianos que los hombres desarrollan entre sí. Ese
era el sentido clásico que los griegos c o m o Aristóteles proponían c o m o la
Etica. La deriva de lo ético a los valores morales - q u e los antiguos llama-
ban d i a n o é t i c o - el por qué se cristalizó en este punto, e n donde el valor y
principio Moral del Bien y el Mal encubrió al sentido originario de lo ético es
algo que Spinoza profundizó con un alto costo vital. Entonces la deriva del
Bien a los bienes, se convirtió e n el sentido de la proyección humana... se
hizo necesario el Estado, Las Religiones y actualmente su resultado es el
Capitalismo y las Corporaciones... Interesante...
Pero eso es otra historia...
V e r e m o s si p o d e m o s construir algo diferente, un pensamiento abierto
y liso que permita líneas de fuga, para re-crear otros escenarios posibles...
-257-
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Bauman, Z. (2007): Miedo Liquido. Barcelona, Paidós.
Bayce, R. y otros (1998): Enteogenesis: las búsquedas de los estados alterados
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sociales ante la familia Multiproblemática. Madrid, Paidós.
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Speck, R. y Attneave, C . (1974): Redes Familiares. Buenos Aires, Amorrortu.
- 258-
INTRODUCCIÓN A LAS T É C N I C A S
PSICOTERAPÉUTICAS
UNA VISIÓN DESDE UNA PSICOLOGÍA SOCIAL
Nahir Silveira
Introducción
Esta Psicología Social, como plantea S c h e r z e r " d e origen y raíz picho-
niana", en nuestro país, se remonta a la década de 1960.
La pretensión es comenzar a desplegar un recorrido que de ningún modo
es exhaustivo ni abarcativo de la producción nacional en ésta temática.
Es nada más, ni nada menos, que el desafío de c o m e n z a r a plasmar
en el papel algunos "mojones" de una genealogía, en la cual se construyó
una línea de trabajo, con varios y variados c o m p a ñ e r o s de ruta, m u c h o s ya
no están físicamente, su aporte continua vigente, en la medida que se parte
de que el "conocimiento" es la construcción inacabada, por suerte, abierta,
crítica y m e m o r i o s a .
Por ello introducimos aquí unas líneas que se rescataron de lo dicho
en el homenaje a los cien años de Enrique Pichón Rivière, Fernando Ulloa
sintetizaba en la anécdota apócrifa, el carácter revolucionario de sus inter-
venciones apuntando a lo cotidiano y aprendiendo a pensar:
"Enrique Pichón Rivière aprendió en los burdeles de G o y a y Rosario.
Nosotros, su descendencia, en el quilombo de la década setentista."
A l g u n o s de los discípulos de los discípulos t a m b i é n .
Se parte de la historia, necesaria, para que se contextualice y contex-
tualice un m o m e n t o histórico-social, político, ideológico, etc., de las inter-
venciones psicoterapéuticas en el c a m p o de la Salud.
Se plantea una historicidad, en el sentido de ir recogiendo algunos
hitos que no tiene la pretensión narrar un momento, sino ir develando, c o m o
plantea Scherzer, algunos "descentramientos".
La psicología cuando se la ubica como un territorio de conocimiento, se
encuentra emparentada con la filosofía, en el sentido de que se sitúa en la
frontera de conocer c o m o objeto al sujeto, sin llegar a ubicarse en la mejor
1
tradición heredada de Enrique Sobrado, de "sujeto-sujetado" a un tiempo
histórico-social-político que le toco vivir.
1 Sobrado, Enrique (1988) "Acerca del ser sujeto" Imago, Montevideo-Uruguay.
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