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UNIVERSIDAD DE HUANUCO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

PROGRAMA ACADÉMICO DE DERECHO Y CIENCIAS


POLITICAS

TIPO DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

“TITULO”

EVOLUCION HISTORICA DEL DERECHO DE SUCESIONES

AUTOR(A): Lopez Bardales, Gleysi Eleni

HUÁNUCO – PERÚ

2021
INDICE
INTRODUCCION…………………………………………
…. 3
La
Sucesión…………………………………………………..
4
EVOLUCION HISTORICA
1. Primitiva……………………………………………
………… 6
2. En Egipto y en el cód. Hammurabi………………….
8
3. Imperio
Griego…………………………………………….
16
4. Imperio
Romano………………………………………….
18
5. Época
Feudal……………………………………………….
28
6. Derecho
Germánico…………………………………….. 30
7. D°
Continental…………………………………………
… 33
8. D°
Anglosajón……………………………………………
37
9. Colonia
Española……………………………………….
39
10. Derecho
Indiano………………………………….. 40
11. Sucesión de los Incas……………………. ……
43
12. Derecho peruano………………………………..
46
17.
Bibliografía……………………………………………….
54

INTRODUCCION

Por medio del presente, se analizará estudiará y se informará todo lo


referente a la evolución histórica de las herencias y sucesiones tipos,
características. Ya que la herencia en una sola y forma un todo.
Una sucesión es la rama del derecho, que se le llama hereditario,
sucesorio ó simplemente sucesiones la cual se encarga de regular las
consecuencias que se producen con la muerte; también se ve la
designación de herederos, la transmisión del patrimonio y la manera en
que ésta puede hacerse.

Esto es porque los derechos y deberes de las personas no terminan con la


muerte, sólo por unas excepciones como:

No se transmiten los derechos políticos.

Ni aquellos derivados del derecho de familia, como los que provienen del
matrimonio, la patria potestad o la tutela, todos los patrimoniales son
transmisibles por la herencia.

LA SUCESIÓN
El Derecho de sucesiones o Derecho sucesorio es aquella parte del
Derecho privado que regula la sucesión mortis causa y determina el
destino de las titularidades y relaciones jurídicas tanto activas como
pasivas de una persona después de su muerte.

En la regulación de las sucesiones, se contemplan importantes aspectos,


tales como:

 Destino que se le van a dar a los bienes del difunto o causante. Se


determina el ámbito de actuación de la autonomía de la voluntad,
las normas imperativas que sean necesarias y las normas
dispositivas que suplirán la voluntad del causante, en caso de no
existir testamento.
 Requisitos de validez del testamento, con la finalidad de asegurar
que lo que aparezca en él sea realmente la voluntad del testador.
 Los trámites necesarios para el reparto del caudal relicto (bienes
hereditarios).

Pero hay que diferenciar entre la sucesión inter vivos y la sucesión mortis
causa. La sucesión inter vivos se genera por un acto o negocio jurídico,
mientras que la sucesión mortis causa se origina por hecho jurídico. La
fuente de la sucesión inter vivos es la ley y el contrato, mientras que la
fuente de la sucesión mortis causa es la ley y la voluntad de la causante
expresada en un testamento. Los efectos de la sucesión inter vivos se
presenta en vida de las partes, mientras que los efectos de la sucesión
mortis causa se presenta después de la muerte de una persona.
Finalmente, en la sucesión inter vivos no importan las relaciones
familiares de las partes, mientras que en la sucesión mortis causa si
predominan las relaciones familiares sin perjuicio de los asignatarios
testamentarios.

En conclusión, la sucesión mortis causa es un modo de adquirir el


dominio mediante el cual el patrimonio íntegro de una persona
denominada causante se transmite a otra persona denominada
causahabiente con ocasión de la muerte de la primera.
ELEMENTOS DE LA SUCESIÓN MORTIS CAUSA.
1. Elementos necesarios son:

 Causante: es la persona fallecida es importante porque sin


ella no hay transmisión sucesoria.
2. Elementos Personales:

 son los sucesores o herederos, que puede ser los llamados


por ley (herederos forzosos), o aquellos que el causante ha
designado antes de su muerte, a estos herederos se llama
causas habientes, Ej. Hijos alimentista y conviviente.
3. Elementos reales: son aquellos que comprenden a los herederos y
legatarios.
4. Elementos formales: están constituidos por.

 La apertura de la sucesión.
 La vocación del sucesor.
 Aceptación por parte de los herederos.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
EPOCA PRIMITIVA
Desde épocas muy antiguas,
inclusive desde el nacimiento
de la humanidad, la muerte
de una persona a causados
grandes e importantes
consecuencias jurídicas,
sociales y familiares, lo que
ha tratado de ser
reglamentado de diferentes
maneras según la región o
país y de acuerdo a la época
en que suceda, tratando de proteger a los familiares del muerto que son
los más interesados en sus bienes, derecho y deudas dejadas por el de
cujus, quienes lo han mantenido, cuidado, protegido y defendido en su
persona, patrimonio y expectativas.

El Derecho de Sucesiones surgió con el Estado y el Derecho, se mantiene


y consolida y permanecerá mientras éstas subsistan como expresión
jurídica (causa – efecto) de la transmisión de las relaciones patrimoniales
como relaciones sociales que surgen sobre la base de la propiedad y de
otra índole que constituyen el objeto de la sucesión.

Debido a la gran cantidad de pueblos prerromanos en Hispania se da una


situación heterogénea en sus formas de vida. La península Ibérica estaba
formada por pueblos de orígenes y formas de una vida muy diferente. El
derecho primitivo y estudia a través de fuentes indirectas como son restos
arqueológicos y fuentes literarias de escritores latinos y griegos.
Características

 Fue un derecho poco desarrollado y rudimentario.


 Se observó un derecho consuetudinario, es decir el derecho es
fijado por la conducta de los hombres y la repetición le daría fuerza
obligatoria de la norma jurídica escrita.
 Se habla de sanciones para los que se apartan de la conducta
habitualmente aceptada.

De este concepto se derivan dos figuras las cuales son las here que es la
recolección de lo antiguo, es decir los bienes muebles dejados por un
difunto y la heredium eran las tierras o los bienes inmuebles que trabajaba
el difunto. Derivado de estas figuras que se mencionaron antes surge la
figura de la propietas o la propiedad, la cual ya no se extingue con la
muerte porque es una forma de continuidad de la persona que fallece.
Paralelo a la propietas surge la hereditas, que de manera desglosada “her”
es ayer, “res” es cosa y “redita” es algo que enriquece. El titular de la
propietas era únicamente el pater familias, pero si éste fallecía sus hijos
pasaban a ser pater familias, sin embargo el hermano mayor pasa a
ocupar el lugar de su padre porque tenía que encargarse de su madre y
de sus hermanos solteros a pesar de que todos eran “here sui”, es decir
heredaban parte de la propiedad pero no la podían administrar.
Finalmente si bien la familia se dividía conservaba el gentilicio o el
apellido.
EN EGIPTO Y EN BABILONIA
EGIPTO:

Egipto, oficialmente la
República Árabe de Egipto, es
un país soberano de África en la
parte más occidental del
Máshrek. Es un país
transcontinental, está ubicado
mayoritariamente en el extremo
noreste de África mientras que
en Asia, se encuentra en la
península del Sinaí un terreno
pequeño comparado con el resto
del país. Limita con Sudán al sur, con Libia al oeste y con el Estado de
Palestina e Israel al noreste. Al norte limita con el mar Mediterráneo y al
sureste con el mar Rojo.

Como todos los pueblos de la antigüedad, Egipto constituye uno de los


pueblos cuya trascendencia y tradición cultural se ha desarrollado desde
tiempos muy remotos, por eso se dice que Egipto es uno de los pueblos,
en la historia más largo en oriente. Egipto está calificado entre los pueblos
de cultura hidráulica, Ya que el rio Nilo constituye el fundamento
económico, religioso, social en el que ha tenido si apogeo esta cultura.

La sucesión era una forma individual tanto el padre como la madre


tenían amplio poder para administrar o donar sus bienes a sus hijos,
existía igual derecho para los hijos varones como para las hijas mujeres.

Existía una prohibición para los hijos que debían respetar los bienes de
sus padres mientras estos vivan únicamente a la muerte de uno de ellos
podían repartirse los bienes; a esto se le llama sucesión.
La familia estaba constituida por lasos sanguíneos, papa, mama e hijos, la
familia era muy importante en Egipto y es así que la edad para contraer
matrimonio era de 12 a 14 años en las mujeres y de 16 en los varones.

Uno de los aspectos más interesantes en relación con la herencia en el


antiguo Egipto es la dicotomía que existe entre el modelo mítico y la
realidad social. Esta diferencia es claramente perceptible a través de las
fuentes textuales. En los textos que remiten al plano mítico y que
expresan el ideal social, la herencia aparece transmitida exclusivamente
de padre a hijo. Así ocurre en los textos religiosos, en los literarios y en las
autobiografías, documentos todos ellos que refieren al plano de los
arquetipos. En cambio, en otro tipo de textos, principalmente los relativos
a la “vida cotidiana”, que indican las prácticas sociales efectivas, la mujer
también aparecen como posible heredera.

La situación de la mujer en el antiguo Egipto, con respecto a sus


contemporáneas de otras civilizaciones, parece haber sido más favorable.
Esta circunstancia se evidencia sobre todo en su estatus jurídico y legal,
que le permitía cierta independencia, a partir dela cual podía tener sus
propios bienes, vender, comprar, etc.

El hombre tenía un lugar preeminente y ejercía el poder desde la


posición de dominio que ocupaba. La organización social partía de una
diferencia de base, establecida en función del sexo. El carácter patriarcal
de la organización social egipcia se dejaba sentir en todos los aspectos de
la vida

La realeza era ejercida por un hombre, también eran hombres los que
ocupaban los cargos de responsabilidad (en el gobierno, en la
administración, en el sacerdocio –a excepción del clero de Hathor–, etc.) y
la familia estaba encabezada, asimismo, por un hombre.

Es sin duda en los textos religiosos donde mejor puede observarse el


carácter patriarcal de la sociedad egipcia. Este fenómeno alcanza su
máxima expresión en el mito osiríaco, que reflejaba el binomio herencia-
legitimidad y estaba

articulado bajo la fórmula del hijo primogénito como heredero único de


su padre, excluyendo de esta manera a la mujer como heredera.

La genealogía Gueb-Osiris-Horus mostraba estos dos aspectos


fundamentales, pero además introducía un tercer factor esencial, la
ancestralidad, concepto sobre el que se sustentaba la doctrina de la
realeza egipcia. Tal y como señala Fairman en referencia al culto de los
reyes a sus antepasados, “la realeza del rey reinante residía en su
predecesor. En otras palabras, su oficio real derivaba de y era inherente a
sus ancestros”. Ya en los Textos de las Pirámides, la relación paterno-
filiales la definidora del modelo de sucesión. Las alusiones al hijo
primogénito como heredero y sucesor de su padre dejan constancia de
este hecho.

Expresiones tales como “Osiris, hijo de Gueb”, “Horus, hijo de Osiris”


establecían que la legitimidad venía dada por línea paterna, que era el
reconocimiento paterno el que legitima al hijo. El modelo paterno-filial en
relación con Osiris y con Horus contrasta sustancialmente con el que
presenta Set, ya que sus referencias, cuando se explicitan, son siempre
respecto de su madre Nut, nunca de Gueb, su padre. La ausencia de esta
relación paterno-filial pone de manifiesto que Set carecía de la
legitimidad que le otorgaba el reconocimiento paterno, pero además le
negaba su vínculo ancestral, es decir, rompía su nexo de unión con sus
antepasados, privándole del vínculo directo con sus ancestros
masculinos.

Cada uno de los progenitores respondía a principios distintos, y por lo


tanto, los vínculos que establecían con sus hijos eran también distintos.
Mientras que la madre representaba el “vínculo natural” (el nacimiento
biológico, la protección natural –visceral–), el padre representaba el
“vínculo legal” (el reconocimiento y la protección legal).
La cuestión de la herencia en el antiguo Egipto contrapone dos planos de
la realidad. Por una parte, existía un modelo mítico que expresaba
claramente que el hijo varón era el heredero único de su padre: este
precepto quedaba

también reflejado en aquellos ámbitos que participaban de alguna manera


en el modelo mítico, como en la literatura y en las autobiografías. Y por
otra parte, existía una realidad cotidiana en la que si una mujer heredara
era un acto profano; que el hombre heredara remitía al arquetipo. Así, las
fuentes textuales destinadas a perdurar, como los textos funerarios, que
reflejaban la realidad contextualmente significativa, indicaban que la
herencia se transmitía de padre a hijo.

Código de Hammurabi (Babilonia)


En la actualidad Babilonia estaba
situada en lo que hoy es Irak su
gobierno fue teocrático. El rey más
ilustré de Babilonia fue Hammurabi,
es famoso por que codifico las leyes y
costumbres dispersas; dejo el código
de leyes más antiguo que lleva su
nombre “El Código de Hammurabi”
que fue escrito hace más de 2000
años A.C. y fue encontrado en 1901,
fue escrito en una piedra cilíndrica de 2 metros de altura. En este código
hay preceptos en materia civil, penal, administrativa; sin que falten
disposiciones de carácter mercantil.

En el derecho sucesorio los hijos estaban en posición prominente


respecto a la viuda que continúa siendo cabeza de familia, los hijos
heredaban en partes iguales pero el padre puede favorecer a uno en
especial.
Según el Código de Hammurabi:
El derecho sucesorio del código de Hammurabi se establece en las leyes
137, 165, 169, 170, 172, 178, 179, y 191. Se pretende imponer atenuantes de
desherencia y la fijación a quienes se puede transmitir el patrimonio del
fallecido, como podría funcionar la sucesión en respectivos casos.

 137 § Si un hombre quiere divorciarse de una (sacerdotisa)


shugitum que le ha dado hijos, o de una (sacerdotisa) naditumque
le ha dado hijos, que a esa mujer le devuelvan su dote; además le
darán la mitad del campo, de la huerta y de los bienes muebles, y
criará a sus hijos; desde que haya criado a sus hijos, que a ella, de
todo lo que les fue entregado a sus hijos, le den una parte como a
un heredero más, y que case con ella el marido que a ella le guste.
 165 § Si un hombre le regala un campo, una huerta o una casa a su
heredero predilecto y redacta un documento sellado, luego, al
llegarle al padre su última hora, cuando los hermanos hagan
partes, él se quedará con la donación que le había hecho el padre, y,
además de todo ello, harán partes iguales de los bienes de la casa
del padre.
 169 § Si ha cargado con una falta respecto a su padre lo bastante
grave para arrancarlo de su posición de heredero, que, la primera
vez, no se lo echen en cara. Si se carga con una falta grave por
segunda vez, su padre Io privará de su condición de heredero.

170 § Caso que la esposa principal de un hombre le haya alumbrado hijos,


y su esclava también le haya alumbrado hijos, (si) el padre, en vida, les
declara a los hijos que le haya alumbrado la esclava: «Sols hijos míos», y
los considera en todo iguales a los hijos de la mujer principal, que los
hijos de la mujer principal y los hijos de la esclava, cuando al padre le
haya llegado su última hora, hagan partes iguales de los bienes de la casa
del padre; el heredero preferido, hijo de la esposa principal, escogerá una
parte y se la quedará.

 172 § Si su marido no le da un peculio, que se le restituya toda su


dote, y ella, de los bienes de la casa de su marido, se quedará con
una parte como un heredero más. Si sus hijos, para echarla de casa,
la maltratan, que los jueces decidan sobre su caso e impongan una
pena a los hijos; esa mujer no se irá de casa de su marido. Si esa
mujer quiere marcharse, que el peculio que le había dado su
marido lo deje a sus hijos; ella se quedará con la dote de casa de su
padre, y que luego se case con un marido de su elección.
 178 § Caso que una (sacerdotisa) ugbabtu -o una (sacerdotisa)
naditum o una (hieródula) sekretum- cuyo padre le haya dado una
dote, le haya redactado una tablilla, (si) en la tablilla que le redacta
no le autoriza por escrito a dar su dote donde a ella le plazca y no
le deja actuar según su gusto, cuando al padre le haya llegado su
última hora, sus hermanos se quedarán con su campo y su huerta
y, de acuerdo con (el valor de) su parte, le darán comida, aceite y
vestido y así satisfarán sus deseos. Si sus hermanos no le dan
comida, aceite y vestido de acuerdo con (el valor de) su parte y no
le satisfacen sus deseos, que ella entregue su campo y su huerta al
arrendatario que le plazca y que su arrendatario la vaya
sustentando; que ella, mientras viva, goce del usufructo del campo,
de la huerta y de todo lo que le diera su padre, pero que no lo
venda ni nombre heredero a otro: su herencia es sólo de sus
hermanos.
 179§ Caso que una (sacerdotisa) ugbabtu o una (sacerdotisa)
naditumo una (hieródula) sekretum- cuyo padre le haya dado dote,
le haya redactado un documento sellado; (si) en la tablilla le
autoriza por escrito a entregar su dote donde le plazca y le permite
obrar según prefiera, cuando al padre le llegue su última hora, que
entregue su herencia donde le plazca; sus hermanos no le pondrán
pleito.

191 § Si un hombre con un pequeño al que se había llevado para


adoptarlo y criarlo funda su propia familia y luego tiene hijos y se
propone echar al niño, que ese hijo no se vaya de vacío; el padre que lo

 crió le dará, de sus bienes muebles, la tercera parte de herencia


suya y que se marche; no le entregará nada de campo, ni de huerta,
ni de casa.

En términos generales la primogenitura era la norma prevalente en todo


el Próximo Oriente Antiguo. De acuerdo con la estructura de la familia
patriarcal, este derecho afectaba sólo a los varones, pues las hijas ya
habían cobrado un anticipo de la misma al recibir la dote y se las
consideraba, tras su matrimonio, pertenecientes al grupo familiar de su
esposo. Sólo cuando la hija no contraía matrimonio, caso de ser
sacerdotisa o sirviente en el templo, se le reservaba el usufructo de una
porción de la herencia que era, no obstante, administrada y poseída por
sus hermanos varones. Aunque la herencia se dividía en partes entre los
hijos carnales, los adoptivos y los de la concubina, si habían sido
legitimados, el primogénito mantenía el derecho de poder escoger
primero su parte.

El patrimonio familiar resultaba, por principio, inalienable y debía ser


transmitido en un determinado orden a los herederos, con lo que se
perseguía la conservación del mismo en el seno de cada grupo de
descendencia, impidiendo así su disolución y favoreciendo al mismo
tiempo el mantenimiento de las condiciones socio-económicas que
ayudaban a la reproducción del sistema.

Respecto a la capacidad del padre de influir en el orden de sucesión y de


herencia, no en todas partes regía igual. En general el padre podía hacer
un regalo a alguno(s) de sus herederos, lo que no anulaba el orden de la
herencia pero prevalecía sobre él. Era una de las formas en que un padre
podía disponer de un heredero predilecto al margen de la norma de la
primogenitura.

Otro procedimiento consistía en la redacción de un documento de


"últimas voluntades" -simtu- en el que se disponía la repartición de las
porciones específicas para algunos herederos preferidos. En algunos
casos la herencia así establecida recaía sobre un único heredero. Los hijos
se encontraban, en

Babilonia, protegidos por la ley frente a la arbitrariedad del padre que no


podía desheredarlos salvo en caso de faltas muy graves comprobadas
judicialmente.

Otra falta considera muy grave era la unión incestuosa con una de las
mujeres o concubinas. Incluso después de muerto su padre, un hijo podía
resultar desheredado si cometía incesto con la que había sido esposa o
concubina de aquel. En tal particular resultaba expulsado de la casa, con
lo que de forma automática resultaba desheredado.

Los hijos de las concubinas podían heredar si eran reconocidos por el


padre. Lo mismo ocurría con los hijos tomados en adopción. Sin embargo,
si esto ocurría antes de que se hubiera producido el nacimiento de los
hijos "legítimos", la llegada de estos podría privar de la herencia a sus
"hermanastros". En tal caso, el hijo adoptado se encontraba en mejor
posición que el hijo natural, que frecuentemente resultaba desheredado
en favor de su hermano "legítimo" nacido en último término. El hijo
adoptado podía volver a su familia de origen, en caso de que la hubiera, o
disfrutar, pese a todo, de una porción de la herencia de su padre
adoptivo. Este, incluso podía haber hecho constar en el documento de
adopción que lo consideraba como su heredero predilecto o más antiguo,
lo que le protegía ante la ley de las pretensiones de sus hermanos,
siempre que hubiera sido adoptado antes del nacimiento de éstos. La
adopción era un contrato que podía disolverse en caso de incumplimiento
por alguna de las partes.

IMPERIO GRIEGO

Grecia está estratégicamente


ubicada entre Europa, Asia y
África, y comparte fronteras
terrestres al noroeste con
Albania, al norte con la
República de Macedonia y
Bulgaria, y al noreste con
Turquía. Al este se encuentra
el mar Egeo, al oeste el Mar
Jónico y en el sur, el
Mediterráneo; estos tres
mares bañan sus 13 676 km
de costas, el 11.º litoral más
largo del mundo. El territorio
griego está conformado por siete archipiélagos con unas 1400 islas, de las
que 227 están habitadas. Cerca de un 80 % de su relieve consta de
montañas, de las cuales la más alta es el monte Olimpo, con 2917 msnm.
En cuanto al orden familiar las costumbres primitivas como las leyes
ulteriores demostraron que los helenos fundaban su unidad social en la
unidad familiar. Pero la familia se estructuraba en torno al respeto del
culto.

El derecho griego constituyo para Europa antigua una de las fuentes cuya
influencia se hizo notoria en la mayor parte de Europa.

El pueblo Griego es racionalista por excelencia; que ama entrañablemente


la libertad y la razón; este racionalismo lo conduce al hombre a crear
instituciones tales como la ciudad-estado que es una organización política
que lleva a un verdadero ordena torio a través de la autoridad respaldada
por el conglomerado humano de aquí nace la ciudadanía y del hombre
como ente político, los griegos expresaban con frecuencia que mientras
más políticos son los ciudadanos más se desarrolla el derecho.

En Grecia, el derecho de propiedad privada era conocido y practicado


desde la más remota antigüedad, la familia estaba ligada al hogar, el que
a su ves estaba ligado íntimamente a la tierra, y esta tenía una simbología
fuertemente religiosa.

De este principio proceden todas las reglas del derecho de sucesión


entre los antiguos griegos. La primera es que siéndola religión domestica
hereditaria de varón a varón, la propiedad también lo sea y si el hijo es el
continuador natural y el obligado del culto así mismo heredera los bienes.

El matrimonio en Grecia constituyo la base y fundamento de la familia,


fue monogámica pero se permitió la existencia de concubinas, es por eso
que se ha podido encontrar hijos de matrimonio y fuera de matrimonio
los mismos que tienen derecho en lo que hace relación a las herencias

La sucesión se dio de dos tipos:

 Intestado, es decir sin testamento


 Testamentaria es decir con testamento,

La herencia pertenece a los descendientes (hijos, nietos) y a los colaterales


(tíos, sobrinos), los hijos recibían igual cuota hereditaria a excepción de
las hijas que únicamente pueden pedir la dote y alimentos; en el caso de
no existir hijos varones la herencia se la da al pariente más próximo con
quien deberá casarse con su hija. En Atenas, apareció el Testamento
como una manifestación del derecho del testador de disponer libremente
de sus bienes, se prohibía testar a los moribundos, existía también la
Sucesión legal para suplir a la testada, igual que en el Antiguo oriente.

En la Atenas clásica, el oiÉos, es decir la "Casa", como se llamaba a la


familia del ciudadano particular, era una unidad gobernada
particularmente, que se basaba principalmente (aunque la adopción
estaba permitida y muy difusamente practicada) en la descendencia, y se
mantenía firme por lazos religiosos. El nacimiento legitimo en un oiÉos
era, excepto el caso de legitimación, la condición indispensable de la
ciudadanía (incluso la validez de una adopción dependía de que el
adoptado fuera hijo legitimo en la familia de otro ciudadano). Un hijo
adulto podía separarse de la casa paterna y constituir su propio oiÉos.

IMPERIO ROMANO

En el transcurso de su
historia, que abarca tres
milenios, llegó a extender
sus dominios sobre toda
la cuenca del
Mediterráneo y gran
parte de Europa. Como
capital del Imperio
romano, se constituyó en
una de las primeras
grandes metrópolis de la
humanidad, centro de
una de las civilizaciones antiguas más importantes. Influenció la
sociedad, la cultura, la lengua, la literatura, el arte, la arquitectura, la
filosofía, la religión, el derecho y la moral de los siglos sucesivos.

En el derecho romano, los vivos suceden en la situación Jurídica de los


difuntos. Teóricamente, sería posible un sistema jurídico en el cual con la
muerte se acabaran todos los derechos del difunto; y efectivamente esta
situación la encontramos parcialmente realizada: los derechos que tenía el
difunto en calidad de marido, de padre o de tutor, así como sus derechos
políticos, se extinguen definitivamente, sin transmitirse a otra persona.
También sus calidades de usufructuario, de mandatario, de socio de
obrero o de titular de un contrato de hospedaje, al igual que sus rentas
vitalicias.
Sin embargo, muchos otros derechos –tales como el de la propiedad y los
derechos de crédito-sobreviven a sus titulares originales y se traspasan a
otros, a sus “sucesores”. Precisamente, el hecho de que determinados
derechos tienen esta capacidad de sobrevivirles da su especial valor para
el individuo.

El derecho hereditario romano, tiene a la herencia como objeto de la


sucesión debido a que el heredero recibe la totalidad del patrimonio y no
objetos específicos; es así como se da apertura al concepto de mortis
causa que significa la sucesión universal.

La anterior, se entiende por la transmisión de uno o varios herederos un


patrimonio perteneciente a un difunto, autor o causante de la herencia
conocido como de cuis.

La sucesión Romana, no solo comprendía el patrimonio del difunto, si no


que incluía también los ideales, las simpatías y las antipatías del difunto,
el heredero continua la personalidad entera del difunto y no solo su
personalidadpatrimonial.
El tema de las sucesiones tiene un especial interés en el derecho romano,
por las siguientes consideraciones:
a) Desde el punto de vista de la sociología Jurídica: Influencia q en el
derecho tuvo la metafísica popular.
b) Desde el punto de vista jurídico, se observa como el pretor
interviene en el ius civile “ayudando, completando y corrigiendo”
En Roma, se negaba la desaparición del fallecido como entidad de
derecho y establecía su prolongación mediante la continuidad de
su persona por el heredero. Este y aquél son una misma persona,
de modo que la vacante dejada por el muerto es ocupada
instantáneamente por el sucesor.

FORMAS DE ADQUIRIR LA HERENCIA


 Adquisición en bloque o en la totalidad de un patrimonio.
 Sucesión en el lugar y en el derecho del difunto. (sucessio in locum o
in ius defuncti): Ocupar la situación y la titularidad de los derechos
del difunto. En la concepción clásica, la sucesión se refiere siempre
a la totalidad de un patrimonio, es decir, per universitatem, o
sucesión universal.

La sucesión universal, o el traspaso de todo su patrimonio en bloque de


una persona a otra que comprende además de los créditos y las deudas,
todos los bienes y derechos que lo componen, se produce de dos formas:

 Sucesión inter vivos: cuando una persona ocupa el lugar y la


titularidad de los derechos de otra; según las reglas del ius civile,
esta sucesión entre vivos se produce cuando el paterfamilias
adquiere la potestad sobre una persona sui iuris y como
consecuencia se transmiten en bloque sus bienes al padre: esto
sucede en los casos de la arrogación (adrogatio), por la que una
cabeza de familia se somete en adopción a la potestad de otro
paterfamilias. Las deudas de los que pasan a la potestad del padre
no se transmiten en virtud de la sucesión.

Sucesión Mortis causa: a la muerte de una persona el heredero entra en


la misma posición que aquella tenía y se sitúa en su lugar considerándose
que lo hace sin interrupción alguna. La consecuencia a más importante es
que la sucesión se produce tanto sobre los créditos como sobre las
deudas.

El régimen hereditario del antiguo derecho civil Romano estaba


fundado sobre la familia agnaticia y los vínculos de potestad. Se adaptaba
a una estructura patriarcal y a una economía agraria primitiva. Suponía
un sistema cerrado de normas y formalismos que pronto debieron
considerarse insuficientes o injustos. Según el precepto de las XII Tablas,
en caso de que el causante muriera intestado heredaban los hijos en
potestad (sui) y en defectos de estos, el agnado próximo y los gentiles. La
ley parte de la posibilidad de existencia de un testamento; sólo en su
defecto hace los llamamientos legítimos.

CLASES DE POSESIÓN DE BIENES HEREDITARIOS:

 BONORUM POSSESSIO EDICTALIS: cuando está comprendida


en los supuestos contemplados en el edicto del pretor.
 BONORUM POSSESSIO DECRETALIS: cuando sin estar
comprendida en el edicto la concede el pretor, después de haber
examinado la petición y las causas que concurren (causa cognita, pro
tribunali).
Como la herencia, también la bonorum possessio se clasifica
atendiendo a sus causas de atribución:
 BONORUM POSSESSIO SECUMDUM TABULAS: conforme al
testamento.
 BONORUM POSSESSIO SINE TABULIS O AB INTESTATO: en
los supuestos en que no existe testamento el pretor tiene en cuenta
el parentesco de sangre o cognaticio que prevalece sobre el
agnaticio.
 BONORUM POSSESSIO CONTRA TABULAS: o contra el
testamento. Se daba en favor de los hijos emancipados que no
hubiesen sido contemplados, si desheredados en el testamento.
En terminología escolástica propia de Gayo se distinguen dentro de
la bonorum possessio:

VALIDEZ DEL TESTAMENTO EN LA ANTIGUA


ROMA
Para la validez de éste se exige el concurso de las condiciones siguientes:

1. La capacidad del testador; factio


2. La observación de las formas prescritas testamenti factio;
3. La institución de heredero. En ocasiones es, además, necesario que
el testador tenga en consideración a ciertas personas entre sus
parientes próximos.

PERSONAS QUE NO TIENEN EL EJERCICIO DEL DERECHO


DE TESTAR:
 Los impúberos sui juris, porque carecen del juicio necesario para
el acto tan importante. Pero sólo es el ejercicio del derecho el que
les falta, de manera que pueden dejar una sucesión testamentaria,
si el jefe de familia testó por ellos cuando estaban bajo su
autoridad.
 Los locos, Éstos sólo pueden testar válidamente en un intervalo
lúcido.
 Los pródigos interdictos, porque ya no tienen el commercium,
aunque queda válido el testamento que hayan hecho antes de la
interdicción.
 Los sordos y los mudos, es decir, aquellos que no entienden ni
hablan de una manera absoluta; pero si su enfermedad es
accidental y han hecho el testamento antes de estar acatados, éste
produce todos sus efectos.

FORMAS DE TESTAMENTOS ROMANOS


La forma de los testamentos en Roma varió según las épocas. Diferentes
maneras de testar fueron admitidas sucesivamente por el antiguo
Derecho civil, por el Derecho pretorio y por las constituciones imperiales.

 Testamentum calatis comitiis


El testador declaraba su voluntad ante el pueblo convocado en
comicios dos veces al año.
 Testamentum in procinctu
El testador declaraba su última voluntad frente al ejército formado
en orden de batalla, armado y pronto a entrar en combate; sin que
esto suponga, como algunos afirman, que el ejército equivaliera en
este caso a los comicios, toda vez que el orden táctico del ejército
romano no permitía que todos oyesen la declaración del testador, la
cual en realidad solamente era dirigida a sus conmilitones más
próximos.
 Testamentum per aes et libram
La antigua familiae mancipatio era un negocio entre vivos, por el cual
el paterfamilias mancipaba mediante las formas acostumbradas, el
patrimonio al heredero (familiae emptor). No siendo esto un
verdadero testamento, no se prestaba a ordenar legados y
solamente se podían ordenar fideicomisos, es decir, disposiciones
confiadas a la pura lealtad del heredero. Sólo más tarde fue
reconocido este modo de testar; en el negocio se permitieron las
palabras de la nuncupatio, ya en uso a lo que parece en el
testamento comicial y el heredero se distinguió de la persona del
familiae emptor.

 El Testamento oral
Las Constituciones imperiales simplificaron la legislación sobre los
testamentos, y de la fusión entre el Derecho civil y el Derecho
pretorio nació una nueva forma de testar.
También podía el testador, en vez de presentar las tablillas,
declarar oralmente ante los siete testigos su última voluntad,
llamándose entonces testamento oral.
 Testamento ológrafo: sin necesidad de testigos
Igualmente, Teodosio II y Valentiniano III, en la Novela 21, 2 del
año 440, admitieron que si el testamento fuese ológrafo, esto es,
descrito de puño y letra del testador, no eran necesarios los
testigos. Del testamento ológrafo se ocupan los artículos 688 y
siguientes del Código civil.
 Testamento del ciego
Debía hacer testamento oral pero no escrito, al igual que aquél que
ha perdido las manos (Paul. Sent. 3, 4a, 4). Además de los siete
testigos hace falta la presencia de un tabularius (notario) ante el
que el testador manifiesta su voluntad, que redactada por escrito
por el tabularius, debe ser por él leída y confirmada por el testador
ante los testigos.
 Testamento del analfabeto
En época clásica sólo podía hacer testamento oral. Si es escrito,
Teodosio y Valentiniano requieren que el testamento sea redactado
en presencia de un octavo testigo, que suscribía el testamento en
lugar del testador.
 Testamento pestis tempore
En tiempo de epidemia, al objeto de evitar el contagio, Diocleciano
(C. 6, 23, 8), respetando todas las otras formalidades y el número de
testigos, estableció la remisión de la presencia simultánea de éstos.

 Testamentos públicos
El testamento público puede hacerse por escrito o de palabra: por
escrito, entregándolo al príncipe para ser depositado en los
archivos imperiales. De palabra, haciendo una declaración delante
del magistrado, quien la protocoliza.

 Testamentos privados
También los testamentos privados pueden ser escritos o verbales;
unos y otros han de reunir los requisitos siguientes:
1. Deben ser otorgados ante siete testigos idóneos expresamente
invitados, o por lo menos advertidos del acto a que van a asistir.
No son idóneos cuantos carecen de capacidad de testar y
además las mujeres, los mudos y los sordos.
Claro está que no pueden ser contados entre los testigos el
testador, ni el heredero, ni, finalmente, los que forman parte de
sus respectivas familias civiles. Por el contrario, son testigos
idóneos los tutores nombrados en el testamento, los legatarios y
los fideicomisarios, como también el que ha redactado por
escrito el testamento.
2. El testamento debe tener unidad de contexto, lo cual quiere
decir que todo el acto debe ser realizado sin interrupción grave
en presencia de los siete antedichos testigos, quienes deben
asistir juntos y libremente a todo el acto y de manera que
puedan ver al testador. Estas dos condiciones son comunes a los
testamentos escritos y a los orales, pero hay otras propias de
cada una de tales formas, precisamente por la diferencia que
existe entre un acto escrito y otro simplemente oral.
Así, tratándose de un testamento nuncupativo es necesario que
el testador manifieste su voluntad a los testigos de un modo
claro e inteligible. En cuanto al testamento escrito se exige que el
testador, después de haberle escrito de su propio puño
(ológrafo), lo dé a conocer como suyo y le haga suscribir por los
siete testigos, poniendo cada uno de ellos un sello junto a su
propia firma; o bien, si está escrito por otra parte, el testador
debe suscribirlo antes que los siete testigos, quienes añaden
también su firma (subscriptio) y sello (signatio). Si el testador no
puede o no sabe escribir y quiere dejar testamento escrito se
añade en su lugar un octavo testimonio que firme por él.

FORMAS EXTRAORDINARIAS DE LOS


TESTAMENTOS

Respecto a la persona del testador: Los militares durante la campaña,


y otras personas asimiladas a ellos, pueden testar sin formalidad alguna,
bastando que se tenga la certidumbre de su voluntad de cualquier modo
que sea. Semejante testamento deja de ser válido en cuanto cesa la
necesidad que lo motivó, y también por razón de licenciamiento no es
deshonroso.

Respecto al lugar

 Cuando el testamento se otorga en lugar infestado por la peste


(testamentum tempore pestis conditum) u otra enfermedad epidémica,
no es necesaria la concurrencia simultánea de los testigos al
otorgamiento del acto, observándose, por lo demás, las restantes
formalidades.
 Asimismo, para el testamento hecho en el campo (testamentum ruri
conditum) bastan cinco testigos, y si entre ellos hay algún iliterato
los demás firman por él, con tal que éste conozca el contenido del
testamento y pueda afirmarlo con juramento después de la muerte
del testador.

Respecto al contenido: Para disponer en favor de los hijos o nietos


(testamentum parentum inter liberos), basta el testamento ológrafo en que
consten el nombre de los herederos propios, las porciones hereditarias,
designados con letras y la fecha del acto. Por esta especie de testamento
no se puede instituir heredero a un extraño: si tal se hiciere se considera
como no hecha la institución y ni siquiera prevalecen los legados
comprendidos en el testamento, a menos que las disposiciones en él
contenidas hayan sido manifestadas ante testigos en el número exigido
para el testamento ordinario.

INVALIDACIÓN DE LOS TESTAMENTOS


Aun cuando un testamento se halle otorgado con todos los requisitos
extrínsecos que hemos enumerado, puede ser ineficaz, ya sea por un vicio
coetáneo a su redacción, ya por un hecho ocurrido posteriormente.

 Testamento nulo desde el principio


El testamento es nulo desde el principio (nullum, iniustum), por
defecto de uno de los tres requisitos esenciales, cuales son: la
capacidad de testar en el otorgante, la forma necesaria (test. non
iure factum) y la institución del heredero. Es rescindible, pero
siempre por un vicio existente al tiempo del otorgamiento, cuando
se hizo por error o por presión de violencia.

 Testamentos válidos en su origen: modos por los que


dejan de serlo
Por el contrario, los testamentos válidos en su origen dejan de serlo
de tres modos:
1. Cuando el testador sufre una deminutio capitis, por derecho
civil, el testamento se hace irritum, o sea inválido, aunque el
testador recobre su primitivo estado, pero por derecho
pretorio tiene lugar la bonorum possessio secundum tabulas.

2. Cuando el testador no tiene herederos, lo cual puede ocurrir


porque falten todos los instituidos en el testamento, o porque
no se haya cumplido ni pueda cumplirse la condición por la
cual fueron instituidos, o porque no puedan o no quieran
adquirir la herencia, en cuyos tres casos el testamento se
llamaba destitutum seu desertum.

3. Por último, el testamento puede ser ruptum, lo cual ocurre


por la agnación de un póstumo o por mudanza en la
voluntad del testador destruyendo el testamento,
revocándolo u otorgando otro derogatorio del primero. Un
caso particular de nulidad es el del testamento inoficioso.

FIGURAS QUE APARECIERON EN EL DERECHO


ROMANO
 HEREDES SUI (D. de copropiedad latente)
Testamento (en ausencia de instituc sui): institución de heredero
 LEGADO

EPOCA FEUDAL
En esta época se hacía
una distinción al
extranjero gravando con
mayores impuestos su
parte de la herencia para
evitar el traspaso de los
bienes del reino a
personas que no le
guarden fidelidad porque
se temía que el extranjero
traicione el reino donde
estaba la herencia. La
razón de ser del
gravamen tributario era que el extranjero prefiera recibir su cuota de la
herencia en dinero.

Se crean dos figuras jurídicas importantes:

1. El sistema de reversión o retorno sucesoral: En virtud del cual


todo o parte de la herencia de una persona vuelve a la familia de
ésta. Los bienes que retornan a la familia de la cual provino son los
inmuebles adquiridos por herencia, este sistema se crea para evitar
la distracción de los bienes del reino.
2. El sistema de reserva de bienes: Es una figura mediante la cual el
viudo que contrae nuevas nupcias debía reservar o conservar los
bienes habidos dentro del primer matrimonio para los hijos
procreados dentro de dicha unión pero reservándose el usufructo
correspondiente.

El Derecho Feudal, manejaba las sucesiones de otra manera. Estas eran


las sucesiones que correspondían a la nobleza, y aquí jugaban otros
factores. No sólo se heredaba la tierra, sino los títulos de nobleza, que
iban adjuntos a ella. Y se heredaban como "propiedad" los derechos de
cobrar impuestos. Como las mujeres no transmitían la nobleza a sus
descendientes, casi nunca heredaban. Podían heredar una tierra o un
título, pero no transmitirlos a sus hijos.

En este sistema también hereda solamente un hijo primogénito, casi


siempre varón. Incluso en el caso de que hubiera hijas mujeres se le
dejaba la herencia al hijo varón mayor entre los varones. En este régimen
sucesorio también se promueve la concentración de bienes, y no su
división.

Debido a que no había leyes específicas que reglaran las sucesiones de


manera uniforme en toda la nación, siempre debían hacerse testamentos.
Todo el mundo los hacía. Había un sentimiento de querer dejar las cosas
en orden para poder descansar en paz en el otro mundo. Era común
también que muchos nobles o señores donaran parte de sus bienes a la
Iglesia. Dado que gran parte de la población (incluso muchos nobles) era
analfabeta, era frecuente que interviniera un notario, que redactaba la
minuta testamentaria.

IMPERIO GERMANICO
El Derecho Germano o
de Costumbres, era
distinto. Aquí es la ley
la que crea los
herederos; no hay
caprichos individuales.
Los hijos heredan por
partes iguales, generalmente -según las regiones- también sólo los hijos
varones. No hay derecho de primogenitura. Es un sistema enfocado a la
división de bienes, y al desarrollo del individuo.

En este sistema los herederos no pueden disponer a su antojo de los


bienes heredados; deben conservarlos hasta legarlos. Sólo pueden
disponer de lo que han adquirido con su propio trabajo individual, o de
los bienes muebles. En este sistema, no es el individuo el que conserva la
propiedad, sino la familia en su conjunto. Es decir que, ni este sistema ni
en el anterior, estamos hablando de propiedad plena: solamente se
dispone del uso y de los frutos de la propiedad, pero no del abuso
(facultad de terminar el derecho de propiedad de un bien, vendiéndolo,
p. ejm.): el atributo del abuso queda siempre dentro de las familias.

Derecho germánico: Se desconoce el testamento y la transmisión se


suele hacer por Vía de donación. - A la muerte de un miembro del grupo
familiar no se abre la sucesión de tipo romano, sino que el patrimonio
permanece indiviso en manos de los grupos familiares cuyos miembros
individualmente no pueden disponer del patrimonio familiar,
especialmente de los bienes inmuebles, pudiendo disponer sólo de los
muebles. - A efectos sucesorios en relación con los bienes muebles los
círculos parentales: parientes masculinos (parientes de espada o lanza) o
femeninos (parientes de rueca o huso).

Cuando un varón jefe de familia fallecía, lo sucedía el varón de mayor


edad. La asamblea de la tribu le entregaba los bienes, el heredero pagaba
entonces todas las deudas y se quedaba con el remanente. No había
confusión de patrimonios, ni las deudas del difunto pesaban sobre los
bienes del heredero. Sin embargo este sistema no prevaleció sino el
romano.

A diferencia del Derecho Romano, el Germano considera a la Secesión en


cuanto a los bienes.
 En el Derecho Germano solo se heredan los activos.
 El Heredero toma posesión de los bienes de la herencia y se
produce la copropiedad. El Cabeza de Familia se encarga de
administrar el patrimonio de la familia. Las deudas se extinguían a
la muerte del deudor.
 A diferencia del Derecho Romano, en el Derecho Germano se
considera a la Legítima con preferencia a la voluntad del testador.
 El Derecho Germano para sustentar el hecho de solo heredar bienes
y no deudas se basa en:
o La Teoría del Patrimonio: Señala que el Patrimonio
sigue a la persona, que es inseparable y que toda persona
necesariamente tiene un patrimonio, en consecuencia en la
sucesión los herederos solo adquirirán los bienes.
o Maffía: No es necesario acudir a la ficción de la
continuación de la personalidad para explicar el fundamento
del Derecho Sucesorio, pues simplemente se transmiten
bienes derechos y obligaciones. Esta teoría ha sido criticada
por Borda.
o Borda: Existe una contradicción en la teoría del Patrimonio
sustentada por Autbry et Rau al señalar que el patrimonio es
inseparable de la persona, ya que el heredero al momento de
adquirir la herencia, debería tener la posibilidad de
adquirirla con beneficio de inventario y no en forma pura y
simple, puesto que al adquirirla en esta forma el heredero
debe responder las deudas del DE CUJUS con su patrimonio.

En cambio si el heredero adquiere la herencia con beneficio de inventario,


solo pagara las deudas del DE CUJUS hasta donde alcance su
patrimonio.

EN EL DERECHO GERMANO APARECIO LAS


FIGURAS DE:
 Intransmisibilidad de las obligaciones, comunidad de los bienes
 Derecho de copropiedad latente
 Heredero con vínculo familiar (sangre o adopción); Testamento
como documento de última voluntad

DERECHO CONTINENTAL (FRANCES)

La sucesión implicaba la
distribución de la tierra y
debía estar situada dentro de
su nueva visión de la
propiedad.

Se establece, en el primer
proyecto de Código Civil, la
igualdad total y absoluta de los descendientes. Desde 1793, este derecho
queda definitivamente establecido. Para conjugar la libertad de disponer,
como derecho natural, con la igualdad de derecho de los hijos, debe
llegarse a un término equidistante. Libre disponibilidad de bienes 10%
disminuyendo según cantidad de hijos herederos (1800) Hasta 25%

SEGÚN NAPOLEÓN
Se mantiene la igualdad del derecho sucesorio para todos los hijos por
igual, pero con variantes. Al perder todos los derechos de ciudadanía,
-muerte civil- la persona perdía sus bienes y debía legarlos. ARTÍCULO
718 DEL CÓDIGO DE NAPOLEÓN ARTÍCULO 723 DEL CÓDIGO DE
NAPOLEÓN.

Las sucesiones se abren por muerte natural o por muerte civil. La ley
regula el orden de suceder entre herederos legítimos; luego, a hijos
naturales; si no hubiera, al cónyuge sobreviviente, y en su defecto, los
bienes pasarán a manos de la República.

La estructura y el plan del Código Napoleónico están fundamentalmente


basados en el antiguo Código del Emperador Romano de Oriente
Justiniano I El Grande (483-565), el Corpus Iuris Civilis. Justiniano había
dividido su Código en 4 partes, de las cuales una, Las Instituciones, se
compone a su vez de cuatro libros: el primero, trata de las personas; el
segundo, de la división de las cosas, de la propiedad, de los demás
derechos reales y del testamento; el tercero, de la sucesión no testada y de
las obligaciones que surgen de los contratos; y el cuarto, de las
obligaciones y de las acciones.

Es especialmente hacia la modificación del régimen sucesorial donde los


legisladores de la Revolución se enfocan enérgicamente. Esta repartición
de sucesiones implicaba, por consecuencia, la distribución de la tierra y
debía estar situada dentro de su nueva visión de la propiedad.

La propiedad debería ser accesible a todos los individuos, sin


distinciones. Se establece, en el primer proyecto de Código Civil, la
igualdad total y absoluta de los descendientes, la cual subsistirá en los
posteriores proyectos. Ellos quieren la multiplicación de propietarios, y
activos flexibles y móviles, que puedan ser transferibles sin problemas.
En el 3er. proyecto de Código Civil, se incrementa la participación no sólo
de los descendientes, sino de los colaterales (hermanos, tíos, sobrinos).

En esta inmensa estructura del nuevo edificio de leyes todo debe encajar
como un mecanismo de relojería: al restringir el poder absoluto de los
padres sobre la familia, también se les quita, entonces, la potestad de
testar a su antojo. Los legados deben ser hechos conforme a la ley, con
división igualitaria de los bienes entre los descendientes. Los hijos
naturales, asimismo, son asimilados a la herencia, si están reconocidos
dentro del período matrimonial o antes. Los hijos ilegítimos gozarán de
los mismos derechos sucesorios que los legítimos.

El testamento queda prácticamente prohibido. Los principios jurídicos y


filosóficos de la Revolución eran que el derecho de propiedad y de testar
eran creaciones sociales, y no derechos naturales. Esto lo sostenían
Rousseau, Maleville, y los convencionales y los constituyentes. Pero, aquí
viene el mayor problema: para conjugar la libertad de disponer, como
derecho natural, con la igualdad de derecho de los hijos, debe llegarse a
un término equidistante: entonces, se deja al padre la libre disponibilidad
de un 10% de los bienes para disponerlo a su antojo.

Sin embargo, los revolucionarios, en su afán por dar plena libertad a


todos los actos civiles, también ampliaron la libertad de las donaciones en
vida y de la transferencia de los bienes objetos de la sucesión (atributo de
terminación del derecho de propiedad o ab-usus). Mediante ésto, se
facilitó que, por el costado, los padres pudieran, de todas maneras,
distribuir los bienes a los hijos que ellos deseaban, mediante la venta a un
tercero y la recuperación luego del bien hacia uno o más de los hijos. En
el antiguo Derecho Escrito del Sur de Francia los bienes objetos de
sucesión eran prácticamente inalienables.

Lo que sí instala la Revolución Francesa y queda para siempre, es un


impuesto a las sucesiones, que en su inicio fue un 1% de la valuación de
los bienes, pero luego fue subiendo hasta llegar a un 40% en 1920, y
después bajó al 15%.

Al promulgar Napoleón Bonaparte el Código Civil de Francia en 1804,


muchas de las ideas de la Revolución habían sido re-examinadas y
corregidas por el nuevo sector gobernante de la alta burguesía. En cuanto
a las sucesiones se mantendrá la igualdad del derecho sucesorio para
todos los hijos por igual, pero se introducirán variantes. En el Código de
Napoleón, que le dio una gran importancia al tema de la propiedad, las
sucesiones están dentro del capítulo "Diferentes maneras de adquirir la
propiedad".

El Código Civil de 1804 decía, en su art. 718: "las sucesiones se abren por
muerte natural o por muerte civil". Al perder todos los derechos de
ciudadanía, -muerte civil- la persona perdía también sus bienes y debía
legarlos.

En su art. 723 dice: "La ley regula el orden de suceder entre los herederos
legítimos; luego, a los hijos naturales; si no hubiera, al cónyuge sobreviviente, y
en su defecto, los bienes pasarán a manos de la República".

Ahora bien, cómo era este orden de "herederos legítimos" Art. 731: "Las
sucesiones se difieren a los hijos y descendientes del difunto, y a sus
ascendientes y parientes colaterales, en el orden que sigue:" Art. 733:
"Todas las sucesiones a los ascendientes o parientes colaterales, se
dividen en dos partes iguales: una para la línea paterna y otra para la
materna". Luego establece lo que son líneas directas y colaterales: en línea
directa se cuentan los grados de ascendencia entre las personas: los hijos
y padres en primer grado, los abuelos y nietos en segundo. En línea
colateral, (los que descienden de un autor común), los hermanos son de
segundo grado, los tíos y sobrinos, de 3º, los primos hermanos de 4º, etc.

Art. 745: Los hijos o sus descendientes suceden en primer grado a sus padres,
madres, abuelos, sin distinción de sexo ni de primogenitura, y aunque sean
surgidos de diferentes matrimonios. Serán sucesores en partes iguales y por
cabeza...".
Si el difunto no tiene hijos o hermanos, serán sucesores los ascendientes,
mitad en línea paterna y mitad en línea materna. Si una persona muere
sin hijos descendientes, ni ascendientes, padres o abuelos, los hermanos
serán llamados a la sucesión, excluyendo a los demás colaterales. Si hay
ascendientes y colaterales vivos (padres y hermanos) se repartirán por
mitades los bienes. Pero si solamente hay un ascendiente (padre o madre
vivo) los hermanos se llevarán los 3/4 de los bienes. Los parientes
después del 12º grado de parentesco ya no heredan. Por último, a falta de
demás herederos legítimos, heredarán los hijos naturales (no
reconocidos). Si no hay herederos legítimos o hijos naturales, heredará el
cónyuge superviviente. Para esto debe requerirse una autorización
judicial, y la viuda queda sujeta a que no se presenten posteriormente
herederos legítimos, en cuyo caso deberá restituir los bienes. Las mujeres
casadas no pueden aceptar una sucesión válidamente sin autorización de
su marido o de la Justicia.

Se establece además la sucesión con beneficio de inventario. Si el


inventario que se hace, menos las deudas y los gastos de sucesión, es
negativo, los herederos podrán rechazar la sucesión.

DERECHO ANGLOSAJON
El Derecho anglosajón
(o Common law),
derivado del sistema
aplicado en la Inglaterra
medieval, es aquel
utilizado en gran parte
de los territorios que
tienen influencia
británica.
Es el derecho creado por decisiones de los tribunales; en Inglaterra
surgieron dos cuerpos de normas diferentes: el common law, y más tarde,
el "equity"; y ambos fueron adoptados como base del derecho de los
estados estadounidenses y se caracterizan por el hecho de que se basan
más en la jurisprudencia que en las leyes.

La historia del Derecho Inglés comienza con el término del dominio


romano (Siglo V), cuando diversas tribus de origen germánico, entre ellas
los anglos y los sajones, se apoderan de Inglaterra.

El “Common law” nació en Inglaterra en la Edad Media con la creación


de los Tribunales Reales y se formó por las costumbres de las Tribus
Germanas que habitaban la isla. Este sistema jurídico subsiste en países
de la comunidad internacional como Inglaterra, Estados Unidos de
América, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, entre otros.

Se caracteriza por su continuidad histórica, su desarrollo autónomo, la


carencia de influencias continentales significativas y su falta de
renovación por el Derecho Romano o por la codificación. Así estas son
circunstancias que determinan el análisis de los períodos más
importantes de su evolución histórica.

En una escala de complejidad para el jurista de tradición civilista que se


enfrenta al Derecho inglés, el derecho de sucesiones ocuparía un rango
relativamente bajo; a pesar de las marcadas diferencias existentes
respecto del ordenamiento español, el sistema sucesorio inglés tiende a
una mayor simplicidad, tanto por lo que se refiere a la elaboración de
negocios mortis causa, como respecto de las consecuencias de la apertura
de la sucesión, especialmente desde el momento en que desaparecen
reglas de larga tradición que complicaban la ordenación sucesoria

El gobierno británico constituye una monarquía parlamentaria y el acceso


al trono se hace por vía hereditaria según las reglas del derecho sucesorio
común. Así la corona se transmite como una propiedad privada.

Las mujeres no están excluidas de esta sucesión, más en caso de un


mismo grado de parentesco van después de los varones.
EN LA COLONIA ESPAÑOLA
Producto de esta
influencia del
derecho romano, se
volvió a una
concepción más
individualista que
modificaría el
patrimonio familiar.
Renace el dominium
clásico romano, con
todos sus atributos:
uso, disfrute,
tenencia, posesión y enajenación de las cosas “según Dios o según Fuero”,
y perdió su significación sucesoria la distinción entre bienes de abolengo
y adquiridos, aunque, hicieron su aparición los mayorazgos. En la Partida
VI, dedicada íntegramente al derecho sucesorio, toda la materia se refería
al testamento. La sucesión era o bien por testamento o ab intestato.

LA SUCESION -MORTIS CAUSA EN LOS


DOCUMENTOS TOLEDANOS DE LOS SIGLOS XII-XV
Al referirse a los testamentos de los mozarabes de Toledo –a través de los
escasos documentos conservados I- Fernando Arvizu señala que entre
ellos el testamento visigodo se ha conservado en sus rasgos
característicos. Un análisis de los mismos nos da constancia de ello. Como
en el derecho visigodo, existen los dos tipos de testamento; el escrito y el
oral, con una larga prolongación de este último, según se desprende del
documento romance de finales del siglo xii.

También se ha mantenido el tercio de mejora visigótica, como lo acreditan


específicamente los dos únicos documentos que se han conservado de
ella. En ambos se hace expresa relación a la ley de los cristianos» y a la
Ley en lo referente a mejora. Y en efecto, el contenido de los mismos
destaca algunos de los caracteres que reviste la mejora en la regulación
que hace de la misma la citada Lex Visigothorum. Aparte de que la mejora
se realiza en estos documentos por donación inter vivos, esta recae sobre
el tercio de la herencia, y tambi6n sobre un bien singular -aunque la
proporción de la mejora concedida sea un tercio de la herencia total.
Finalmente, la mejora está gravada con carga y con usufructo también.

DERECHO INDIANO
Cuando se produjo el
descubrimiento por
parte de España de
los territorios
americanos, se
planteó la necesidad
del establecimiento
de una legislación
que rigiera los
destinos de los
pobladores de esas
tierras.

Existieron normas
específicas destinadas a las colonias americanas, o Derecho Indiano, que
regulaban cómo se organizaría el territorio descubierto, el trato sobre la
población autóctona, el comercio, etc., rigiendo para los casos que no
existieran situaciones reguladas por esta legislación, el Derecho
Castellano, que se aplicaba por ejemplo a cuestiones matrimoniales,
contratos o sucesiones.

El Derecho para las colonias americanas, que emanaba de distintas


autoridades, fue de índole netamente práctico, recordando de alguna
manera, el antiguo Derecho Romano, que nacía ante situaciones concretas
a resolver, y se iba modificando ante las situaciones cambiantes que
requerían su adaptación. Esto produjo una proliferación de normas que
hacían dudar sobre la que correspondía aplicar en el caso concreto.

Muchas disposiciones tomaban en cuenta las costumbres aborígenes, que


constituían para ellos un verdadero Derecho Consuetudinario (Derecho
no escrito creado por la repetición de conductas, que hace nacer
conciencia de obligatoriedad), pero muchas normas emanaban de España
y eran concebidas para un mundo nuevo, cuya realidad los europeos
desconocían.

Las Leyes Nuevas de 1542, declaraban entre otras cosas, la preocupación


española por la conservación y el aumento de los nativos, y que debían
ser tratados como personas libres y vasallos de la Corona, e instruidos en
la fe cristiana.

Las Ordenanzas de Alfaro de 1612, fueron producto de la labor del oidor


Francisco de Alfaro, a quien el Presidente de la Real Audiencia de
Charcas, le encomendó relevar la situación de los aborígenes, en
cumplimiento de la Ordenanza emanada de Felipe II, que había recibido
denuncias del mal trato al que eran sometidos los pobladores autóctonos.

Se realizaron estos esfuerzos para ordenar la legislación en el siglo XVI,


que, como dijimos era muy abundante y dispersa, pero fueron intentos
incompletos, hasta que en 1680, siendo rey Carlos II, luego de un arduo
trabajo de una comisión entre los que se destacó Antonio León Pinelo, vio
la luz la “Recopilación de las Leyes de los Reinos de Indias”, con
aplicación en todo el territorio indiano, que reunía 6.385 disposiciones,
emanadas del Rey y del Consejo de Indias. Las ordenanzas de Virreyes y
otras autoridades, no fueron tenidas en consideración.

Contenía nueve libros, cuyos temas eran:

 Libro I: Sobre asuntos religiosos, de organización de la Iglesia y


temas educativos en los que la religión tenía plena ingerencia.
 Libro II: Trataba sobre las atribuciones de las instituciones
americanas.
 Libro III. Se refería a las funciones de Virreyes, Gobernadores, y
organización militar.
 Libro IV. Organizaba la forma de poblamiento y distribución de
tierras en América.
 Libro V. Trataba sobre la competencia de funcionarios menores.
 Libro VI. Es éste el libro que reivindicaba los derechos de los
nativos como vasallos libres de la Corona española, incluyendo el
cuidado de su salud y su educación.
 Libro VII. Legislaba sobre temas vinculados al poder de policía
 Libro VIII. Trataba sobre temas económicos.
 Libro IX. Regulaba la actividad comercial.

Sin embargo con posterioridad a dicha recopilación el Derecho siguió


creciendo con el dictado de nuevas normas.

El Derecho Indiano, en lo que se refiere al régimen hereditario, recepta la


legislación española con dos claras innovaciones:

1) la referente a los indios sujetos a encomiendas


2) a la creación de los jueces de bienes de difuntos.
LA SUCESIÓN ENTRE LOS INCAS
El Tahuantinsuyo
propiamente fue
sólo la etapa
imperial de los
incas; apenas 94
años desde
Pachacútec hasta
Atahualpa. De
mayor duración fue
el periodo curacal,
época en que los
incas estuvieron
circunscritos sólo al
territorio cusqueño.

En este contexto, el “sistema sucesorio” experimento cambios, ya sea en


los años de confederación cusqueña, así como en los de expansión
imperial. Lamentablemente, muchos han sido los obstáculos para
comprender cabalmente la organización política de los incas. Uno de
ellos, los funcionarios españoles del siglo XVI, quienes presentaron
intencionalmente la sucesión de autoridades incaicas como un proceso
caótico e injusto; esto para deslegitimar el orden tahuantinsuyano y así
justificar la conquista. Tómese en cuenta que bajo el gobierno del virrey
Toledo, se elaboró una historia de los incas, donde estos aparecían como
tiranos, opresores de los curacas locales o pueblos asimilados. Es por ello
que, frente a este orden injusto, la corona española, podía atribuirse el
derecho de nombrar nuevos curacas para estos territorios.

Un análisis detallado de las referencias sobre las sucesiones inca confirma


que en el ámbito andino no existió la primogenitura, tan generalizada en
el Viejo Mundo, y por lo tanto tampoco se consideró la bastardía. La
tradición existente en los Andes señalaba para la sucesión el derecho del
"más hábil" de los candidatos al poder. Naturalmente, la costumbre
generaba intrigas, luchas y muerte al fallecimiento de cada soberano y
ante la necesidad de efectuar un cambio de gobierno. Además, el Inca
poseía numerosas mujeres y entre ellas se distinguía a la coya o reina con
la cual se desposaba el día que recibía la borla, insignia del poder. Las
herencias se volvieron tan tempestuosas que se intentó tomar ciertas
medidas para remediar el alboroto que se producía. Así surgió la elección
que hacia el Inca de su sucesor, o sea de un co-regente que recibía la borla
y una nueva esposa el día de su nombramiento. Desgraciadamente, el
candidato podía ser revocado si no demostraba poseer los requisitos
necesarios para ser un gobernante.

Es así como se sucedieron tres incas de singular Capacidad como lo


fueron Pachacutec, Tupac Yupanqui y Huayna Capac.

Sin embargo, Huayna Capac a pesar de su avanzada edad no nombro co-


regente. Su fallecimiento, causado por las epidemias que diezmaban a la
población indígena, y la muerte del sucesor que el designara causaron
desconcierto entre los sacerdotes encargados de la sucesión. Ante este
vacío, Huascar, sostenido por su madre Raura Ocllo, y Atahualpa, el
favorito del ejército, se disputaron el poder para saber cuál de los dos
triunfaría y se tornaría el "más hábil".
La revisión de la literatura sobre tema: las sucesiones incaicas; permite
comprobar que existen tres modalidades explicativas:

LA SUCESIÓN INCAICA EUROPEIZADA


Esta se inspira principalmente en los Comentarios Reales de los Incas. En
esta obra, Garcilaso presenta dos dinastías (hurin y hanan) así como una
lista real de 14 incas (Cápac Cuna). Es la explicación más difundida en las
escuelas por ejemplo. Las sucesión incaica es directamente de padre a hijo
(inca-auki, este último traducido por Garcilaso como “infante”) y se
transmite en general la idea del incario como una monarquía similar a las
de la Europa del siglo XVI. Esta versión tiene el defecto además de
perpetuar la idea un imperio que sólo tuvo 14 incas.

LA SUCESIÓN INCAICA MERITOCRÁTICA


En tiempos tempranos, muchas veces el mando cusqueño recaía sobre
algún guerrero de valor y habilidad sobradamente demostrada: los
sinchis o jefes militares. En ese sentido no se diferenciaba de las
costumbre de muchos curacazgos del territorio andino. Está demostrado
por ejemplo que en señoríos como los de Chincha y Rímac, se estableció
como norma el elegir señor o jefe, al más “virtuoso y competente”.
Posteriormente, cuando los incas ejercieron su control sobre todo el ande
central, fueron ellos los responsables de nombrar a los nuevos curacas o
caciques. Para la designación de las nuevas autoridades, no se tomaba en
cuenta si era primogénito del curaca anterior o allegado suyo, sino que
tuviese “buen entendimiento” así como habilidad y suficiencia. En cuanto
al gobernante directo del imperio, era imprescindible que el auki o
sucesor elegido (provisionalmente) por el inca, convenciera a través de
sus acciones, de su capacidad gobernar y conquistar.

LA SUCESIÓN INCAICA GENERACIONAL


Rostworowski, señala que en el señorío de Lambayeque, el valle del río
Chillón, Lurín y otros curacazgos, destacaron las “sucesiones
generacionales”, es decir la transmisión del mando de hermano a
hermano antes de pasar a los hijos. El poder así podía ser asumido
sucesivamente por los hermanos del gobernante fallecido, hasta pasar a
alguno de sus vástagos. Sin embargo, la autora aclara que entre los incas
todo indica que la herencia sólo pasaba al hijo de la hermana (esposa o
coya).

Finalmente, Hernández, indica que: “El sistema incluía el reemplazo de


los gobernantes Hanan y Rurin cuando la edad de los gobernantes había
llegado a un punto en el que era mejor que abandonaran el ejercicio
cotidiano del poder. Por esto, existía una suerte de periodo de prueba en
el que los aspirantes hacían valer sus derechos demostrando su habilidad
para gobernar, prefiriéndose a los hijos del inca en la coya que a los otros.

DERECHO PERUANO
Con Atahualpa capturado por Francisco Pizarro, la penetración de la
cultura española, y más exactamente de su sistema jurídico, se produjo
irremediablemente. Para el profesor Manuel Burga la Conquista fue una
empresa relativamente fácil, pues la guerra entre Huáscar y Atahualpa
impidió una respuesta "nacional" al invasor.

La Conquista del Perú se llevó a cabo al iniciarse la Edad Moderna. Al


producirse la invasión occidental en América, Europa atravesaba una
profunda transformación derivada de la decadencia de las concepciones
feudales. En la etapa de la Conquista del Perú, se puede descubrir las
vacilaciones de los hombres de esa época en torno a los conceptos de
justicia y Derecho.

Las Leyes Nuevas y el derecho de sucesiones.


Las Leyes Nuevas, cuyo nombre oficial, según el historiador mexicano
Joaquín García Icazbalceta, fue Leyes y Ordenanzas nuevamente hechas
por su Majestad para la gobernación de las Indias y buen tratamiento y
conservación de los Indios (sic), fueron un conjunto legislativo
promulgado el 20 de noviembre de 1542 que pretendió mejorar las
condiciones de los indígenas de la América española, fundamentalmente
a través de la revisión del sistema de la encomienda y brindando una
serie de derechos a los indígenas para que vivieran en una mejor
condición.

Una década más tarde, es decir, en 1542, el Rey Carlos I de España,


Emperador V de Alemania, resolvió aplicar, al antiguo Imperio de los
Incas, todo el sistema jurídico-político de la metrópoli; de ello dijo el
profesor José Valega:

"Las llamadas Nuevas Leyes, bases de la Recopilación de las Leyes


de Indias, fueron el producto de un amplio análisis de las
conveniencias políticas y económicas de España. En número de 40,
dadas en Barcelona, el 20 de noviembre de 1542. Contemplaban
problemas de orden social, administrativo, jurídico y político en
relación con las posesiones de América".

En una de esas Leyes Nuevas se reconoció el carácter de súbditos del


Reino a los naturales de América, de ese modo a la situación de hecho
creada se le daba la formalidad jurídica, es decir, el nuevo Rey era el
español. Así se inició la etapa de la Colonia en el Perú, imponiendo, a
través de las Nuevas Leyes, un esquema jurídico occidental, tan en
desacuerdo con la cosmovisión andina, modificando radicalmente el
sistema socio-cultural incaico y “trocando el reinado en vasallaje” como
dijera Garcilaso Inca de la Vega. De ese modo, la cultura y el Derecho
castellano penetraron en una cultura tan lejana como la civilización
incaica. En lo que concierne al tema que motiva la investigación, una de
esas Leyes Nuevas, referida al derecho de sucesiones, prescribió lo
siguiente:

“se cancelaba la herencia consanguínea en los repartimientos, los mismos


que debían volver a la Corona, es decir, al Estado, al fallecimiento de los
beneficiados”. De este modo en el Perú, desde los primeros momentos de
la etapa Colonial, se legisló sobre la sucesión del Estado y su destino: la
Corona española. En las monarquías el Estado fue el Rey y el Rey fue el
Estado. Para la mejor comprensión de la investigación, que se somete a
consideración de la comunidad jurídica, es oportuno señalar, con mayor
precisión, qué son los repartimientos; de ellos dijo el profesor Román
Alzadora lo siguiente:

Las codificaciones tuvieron lugar al inicio de la Edad Contemporánea, las


cuales aparecieron a fines del siglo XVIII y a comienzos del siglo XIX. Las
codificaciones se produjeron en Prusia, Francia y Austria. La Historia del
Derecho conoce esta época como la Época de la Codificación.

Consumada la recepción del Derecho Romano, la situación jurídica


producida por la ruralidad legislativa no fue satisfactoria para la
administración eficaz del Estado ni para resolver los conflictos de
intereses. Este caos hizo que la idea de la codificación se planteara como
una necesidad y un intento de racionalizar la vida jurídica de aquel
entonces. La racionalización, la ilustración la especulación jurídica, que
había alcanzado un extraordinario desarrollo en los siglos precedentes, el
Derecho común Romano y el Derecho Natural hicieron posible llevar a
cabo la codificación.

Los orígenes de la codificación moderna, tuvieron muchas causas, entre


ellas están: las específicamente políticas que se inscriben en el contexto de
la era contemporánea; la Revolución Francesa y la exportación del
modelo francés a Europa y a América Latina. No ponemos en duda la
existencia de orígenes jurídicos – o sea, relativos a la evolución de la
técnica legislativa y de la concepción del derecho – susceptibles de
explicar el advenimiento de la codificación moderna. Esos orígenes se
sitúan en un largo proceso de elaboración y de reinterpretación de la
sistemática del Derecho Romano.

En el Proyecto de Código Civil para el Perú de Manuel Lorenzo de


Vidaurre de la Parra y Encalada, sucedieron al causante, ad infinitud, los
parientes colaterales, basándose en la idea de parentesco.

No hubo posibilidad que existiera la Sucesión del Estado, tampoco la


“herencia vacante”, por consiguiente no hubo institución que recibiera el
caudal relicto, así la ¿participación de la beneficencia, fue inexistente,
como también el del gestor de herencias.

En el Proyecto de Código Civil para el Perú, se reguló el hecho que los


herederos, no importa cuán lejanos estuviesen del causante, Vidaurre
empleó, inexplicablemente, la categoría jurídica: herencia vacante,
planteando así una antinomia.

En el Código Civil de Santa-Cruz (Código boliviano de 1830) sólo a falta


de parientes colaterales de cuarto grado el Estado recogía la herencia a
través del Concejo Municipal del respectivo departamento.

En el Código Civil de Santa-Cruz existió la figura de la “herencia


vacante” y ella fue condición para que sucediera la Municipalidad a
nombre del Estado. Las beneficencias, por aquel entonces, dependían
directamente de las municipalidades.

En el Código Civil de Santa-Cruz no se reguló sobre la participación del


gestor de herencias

En el Código Civil Nor-Peruano sólo a falta de parientes colaterales de


cuarto grado el Estado recogió el patrimonio del causante.

En el Código Civil Nor-Peruano no apareció la beneficencia como


recipientaria, (a nombre del Estado) del patrimonio dejado por un
causante ni ninguna otra entidad gubernamental.
En el Código Civil Nor-Peruano no existió la figura de la “herencia
vacante como condición para que el Estado recibiese el patrimonio dejado
por el de cujus, cuando este no tenía herederos en grado sucesible. En el
Código Civil Nor-Peruano no se reguló sobre la participación del gestor
de herencias.

En el derogado Código Civil de 1852 sólo a falta de parientes colaterales


de sexto grado, el Estado recogió el patrimonio del causante.

En el derogado Código Civil de 1852 la Beneficencia Pública recibió, a


nombre del Estado el patrimonio del de cujus, en forma exclusiva y
excluyente. Sólo en la eventualidad que el causante no tuviera domicilio
en la república el ¿Fisco? sustituía a la Beneficencia Pública también en
forma exclusiva y excluyente.

En el Proyecto de Código Civil de 1890, sólo a falta de parientes


colaterales de cuarto grado (herederos de sexto orden), el Estado debía
recoger el patrimonio del causante. El Proyecto, asimismo, planeó llamar
hasta el sexto orden de herederos, modificando al Código Civil de 1852
vigente por aquel entonces.

En el derogado Código Civil de 1852 no existió la figura de la “herencia


vacante” que condicionaba al Estado a recibir el patrimonio dejado por el
causante, tampoco se legisló sobre el gestor de herencia.

En el Proyecto de Código Civil de 1890, se planteó que no sólo recogiese,


a nombre del Estado, la Beneficencia Pública, el patrimonio dejado por el
causante, sino que compartiera esa representación con la instrucción
primaria.

En el Proyecto no existió la figura de la “herencia vacante”, que


condicionaba al Estado a recibir el patrimonio dejado por el causante,
siguiendo así al Código Civil de 1852 en vigor por aquel entonces.
Tampoco se legisló sobre el gestor de herencias. En el Proyecto de Código
Civil de 1890 no se empleó la fórmula Sucesión del Estado, la expresión
que usó el proyecto fue: De la Secesión Legal en Favor de Extraños,
queriendo indicar que era el Estado quien asumía el patrimonio dejado
por el causante.

En el Proyecto de Código Civil de 1890 tampoco se reguló sobre la


participación del gestor de herencias.

En el derogado Código Civil del Perú de 1936 sólo a falta de parientes


colaterales de cuarto grado (herederos de sexto orden), el Estado recogió
el patrimonio del causante.

En el derogado Código Civil del Perú de 1936, la Sociedad de


Beneficencia Pública recibió, a nombre del Estado, en forma exclusiva y
excluyente, el patrimonio dejado por el causante. 18 años después de la
vigencia del Código Civil de 1936, la Beneficencia debió compartir el
patrimonio del causante con la

Corporación Financiera de la Reforma Agraria creándose, desde ese


momento, dos tipos de patrimonio postmorten: el "patrimonio urbano"
recogido por la Beneficencia y el "patrimonio rural" recogido por la
Corporación Financiera de la Reforma Agraria. No se reguló la institución
del gestor de herencia en el derogado Código Civil de 1936,

En el derogado Código Civil de 1936, para que el Estado recibiera el


patrimonio, el Juez debió declarar previamente la “herencia vacante”,
incorporándose así una institución de Derecho Romano abandonada en el
Código Civil de 1852. En el Código Civil de 1936 no se empleó la
expresión Sucesión del Estado, la nomenclatura que empleó el Código
fue: “herencia vacante” queriendo significar que es el Estado quien
asumía el patrimonio dejado por el causante que no tuvo herederos en
grado sucesible.

En el derogado Código Civil de 1936, que entró en vigor el 14 de


noviembre de ese año, no se reguló la institución del gestor de herencia,
sin embargo es oportuno señalar que por Ley Nº 8489, de fecha 30 de
diciembre de 1936, que crearon dos cargos de Procuradores Generales de
la República y al mismo tiempo se creó la figura de los que denuncien
bienes o rentas del Estado ocultos o detentados, presentarán sus
denuncias ante el Gobierno.

El Proyecto de Libro de Sucesiones de Héctor Cornejo Chávez del año


1944, formulado en la tesis universitaria para alcanzar el grado de doctor
en Derecho, planteó que el Estado debía concurrir simultáneamente con
los herederos legitimarios, es decir, del primer, segundo y tercer órdenes
y en partes iguales. Asignando al Estado la condición de heredero
privilegiado, favoreciéndose notablemente, como nunca antes en la
historia del Derecho Civil peruano, al Estado.

En el Proyecto, el Estado, sin ser pariente, está antes que otros parientes y
se reducen los órdenes hasta el tercer grado con el propósito de favorecer
al Estado. En el Proyecto se eliminó la terminología herencia vacante
siguiendo así al Código Civil de 1852 y superando de esta manera al
Código Civil de 1936.

En el Proyecto no aparece la beneficencia pública como entidad que, a


nombre del Estado, debe recibir el patrimonio del causante cuando éste
no tuvo herederos en grados sucesible. Sólo se habla de Estado. El
Proyecto de Libro de Sucesiones de Héctor Cornejo Chávez del año 1944
tampoco se reguló sobre la participación del gestor de herencias.

En el Código Civil del Perú de 1984, sólo a falta de los parientes


colaterales de cuarto grado (herederos de sexto orden) el Estado recoge el
patrimonio del causante

En el Código Civil del Perú de 1984 (en su primera versión) la


Beneficencia Pública recogió a nombre del Estado el "patrimonio urbano",
en tanto que un organismo del Estado vinculado a la actividad rural
recogió el "patrimonio rural" dejado por el causante. En la segunda
versión sólo la Beneficencia debe recoger la herencia. Finalmente, el
caudal relicto dejado, por quien no tiene herederos en grado sucesible,
debe ser recogido por la Beneficencia y la Junta de Participación Social.
En el Código Civil del Perú de 1984 desaparece la figura de la herencia
vacante como condición para que el Estado recoja el patrimonio del
causante cuando éste no tiene herederos en grado sucesible.

En el Código Civil del Perú de 1984, sí se regula, desde un Código, sobre


la activa participación del gestor de herencia, toda vez que el derogado
Código Civil de 1936, que entró en vigor el 14 de noviembre de ese año,
no se reguló la institución del gestor de herencia, sin embargo un mes
después se promulgó la Ley Nº 8489, de fecha 30 de diciembre de 1936,
que creó el cargo de Procuradores Generales de la República y al mismo
tiempo se creó la figura de los que denuncien bienes o rentas del Estado
ocultos o detentados, presentarán sus denuncias ante el Gobierno. En el
Código Civil del Perú de 1984, se incorpora la nomenclatura Sucesión del
Estado, desterrando la inadecuada: herencia vacante.

BIBLIOGRAFIA
 WWW.WIKIPEDIA.COM
 WWW.ENCICLOPEDIADERECHO.COM
 WWW.MONOGRAFIAS.COM
 RODRÍGUEZ PASTOR, Carlos. Prontuario de Derecho Romano.
Lima: Imprenta Americana, 1938
 ERRAZURIZ E., Maximiano. Apuntes de Derecho Romano
 Diccionario Jurídico, Jurista Editores
 DE DIEGO, Felipe Clemente. Instituciones de Derecho Civil,
Editorial Artes Gráficas, Julio San Martín Norte 12, Madrid España,
1959, Tomo II.
 ZANNONI, EDUARDO A. Tratado de Derecho Civil - Derecho de
las Sucesiones, Tomo I
 Evolución Histórica Del Derecho De Sucesiones del Viejo
Continente.
 Código Civil Comentado, Jurista Editores.

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