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26/072021

Asignatura
Historia del Derecho Hondureño

Catedrático
Abogado. Roberto Carlos Mendoza Alvarado

Alumna
Fanny Iris Mejia Castellon

Trabajo
Ensayo de la Historia del Derecho Administrativo

Lugar y fecha
Santa Barbara, Santa Barbara 07/26/2021
Historia del Derecho Administrativo en Honduras

A continuación encontrarán varios aspectos sobre la historia del Derecho


Administrativo en Honduras donde hay que tomar en cuenta su objecto de
estudio, cuales son las relaciones que regula el Derecho Administrativo de
esta depende el cumplimiento de la finalidad que inspira a la Administración
Publica El derecho administrativo estudia la normativa que regula la
administración pública en todas sus manifestaciones; en su organización, en
sus funciones, en sus procedimientos, en sus relaciones con los sujetos de
derecho y en la revisión de sus actos en sede judicial. Aquí abordaremos, pues,
el sistema jurídico hondureño que contiene la normativa reguladora de la
administración pública.

Los primeros antecedentes de Derecho Administrativo se identifican desde los


orígenes de las primeras civilizaciones. Como dice el autor Georges Veddel,
todo país civilizado poseería un derecho administrativo, puesto que
necesariamente posee un conjunto de normas que rigen la acción de la
administración, entonces desde el Imperio Romano, los Estados monárquicos
absolutistas de la Edad Media y el período de colonización de América, cuando
tienen inicio las primeras instituciones y normas del poder político público, y
que la doctrina cita ha sido el primer punto de partida de la creación de leyes
que los gobiernos debían cumplir con cierta rigurosidad y que normaban las
relaciones entre administración y personas comunes, por lo que desde ese
entonces ya estaba presente la noción del Derecho Administrativo, aunque las
limitaciones eran amplias el “Estado de Policía” ya que el poder de los
monarcas era ilimitado.

“El derecho administrativo en cuanto conjunto de normas que regula las


relaciones del Estado con los particulares, puede decirse que ha existido
siempre, desde el nacimiento del Estado. Pero ello no ha sido suficiente para la
creación de una disciplina. Esta época es la de las monarquías absolutas,
dando origen a principios jurídicos idénticos en distintos países y momentos
históricos. En esos momentos el derecho administrativo se agota en un único
precepto: Un derecho ilimitado para administrar; no se reconocen derechos del
individuo frente al soberano; el particular es un objeto del poder estatal, no un
sujeto que se relaciona con él. El carácter no obligatorio de las leyes de
gobierno y la no positivización estricta de principios de gobierno en normas
separadas y diferentes de las leyes que regían a los particulares, es lo que los
autores explican traza una línea clara que demarca esa etapa histórica del
nacimiento Derecho Administrativo, y por lo tanto la doctrina nombra este
período histórico como un antecedente y no una parte propia del este Derecho.
Como lo explica Libardo Rodríguez, el Derecho Administrativo no existía en ese
contexto Es decir, que sólo puede afirmarse que efectivamente existe Derecho
Administrativo en un Estado, cuando ese conjunto de normas reguladoras de
la organización y la actividad administrativa son obligatorias para las
autoridades y conforman un cuerpo coherente y sistemático, que permita
afirmar la existencia de una rama especializada del derecho, diferente de las
ramas del derecho tradicionales, como el derecho civil, el derecho penal, el
comercial, el laboral, etc.

Nacimiento y evolución del Derecho Administrativo

Fue la Revolución Francesa de 1789 y el concepto jurídico de “Estado de


Derecho” que ésta impuso en el ordenamiento jurídico francés, con influencia
en todo el mundo, lo que dio inicio a la primera etapa del Derecho
Administrativo.

El “Estado de Derecho” proclamado por la Revolución Francesa significaba que


las reglas de gobierno y el respeto a los derechos de las personas, eran de
obligatorio cumplimiento tanto para gobernados como gobernantes. En adición
a esto primero, el otro punto crucial que los autores indican como elemento
sustantivo para considerar la existencia de un Derecho Administrativo a partir
de la Revolución, fue la separación de los regímenes jurídicos y normas que
habían de aplicarse a las autoridades, de las que eran aplicables a los
ciudadanos.
La formación de este régimen jurídico especial para reglar las relaciones entre
administración y los ciudadanos, fue fruto de un hecho histórico muy singular
que consistió en lo siguiente: en el contexto en que los revolucionarios
franceses llegaron al poder sucedió que los mismos tuvieron miedo de que los
jueces y el sistema judicial del antiguo régimen, interfirieran negativamente las
decisiones políticas que tomaran los revolucionarios en el nuevo gobierno. El
miedo de los revolucionarios estaba fundado en la realidad de que antes de la
revolución, los administradores de justicia del antiguo régimen habían
obstaculizado algunas decisiones políticas del rey. Esto conllevó a que los
nuevos gobernantes revolucionarios tomaran la decisión de prohibir a los
jueces conocer sobre asuntos relacionados con la administración pública y por
lo tanto los principios de la Revolución Francesa que proclamaban el Estado de
Derecho y la subordinación de los gobernantes a la ley, fueron prácticamente
desconocidos.

La prohibición a los jueces de fallar sobre temas vinculados a la actuación de


la administración, fue consagrada expresamente en la ley 16-24 de agosto de
1790. Esta ley decía que los jueces, bajo pena de “prevaricato”, no podían
inmiscuirse de manera alguna en las operaciones de los cuerpos
administrativos, ni citar ante ellos a los funcionarios de la administración por
razón de sus funciones. Posteriormente, para el año 1791, este principio fue
elevado a rango constitucional. En el artículo tres de la Constitución Francesa
de ese año, se estableció la prohibición a los jueces de conocer de casos
relacionados a la administración pública.

En vista de esta contradicción evidente de los principios y el espíritu del


“Estado de Derecho”, el gobierno revolucionario ideó un mecanismo de
administración-juez con el fin de subsanar estas medidas, y este consistía en
que las eventuales reclamaciones contra la administración debían ser
conocidas y falladas por el jefe ejecutivo, mecanismo pues que debilitaba
considerablemente la subordinación de los gobernantes a la ley.
Los nuevos gobernantes revolucionarios complementaron esta idea creando
un órgano especial llamado Consejo de Estado, parecido al Consejo del Rey
que existió en el periodo monárquico. La función de este Consejo era asesorar
al poder ejecutivo en varios temas (redacción de leyes y reglamentos) y
resolver las controversias entre la Administración y los particulares. La forma
en que el Consejo daba solución a las controversias era estudiando las
reclamaciones interpuestas por los particulares contra la Administración y
proponiendo luego una decisión al respecto al Poder Ejecutivo. Esta debilidad
evidente con la que nació el “Estado de Derecho” se convertiría en un sistema
eficiente y real de Derecho Público Administrativo. Esto se debió a que, en
primer lugar, en el año 1806 se creó dentro del Consejo de Estado una
comisión contenciosa que conocería sólo sobre los casos de controversias
entre Administración y particulares, y esto permitiría que los que trabajaban en
dicha comisión se especializaran en el conocimiento de esta materia.

También ocurrió que el Poder Ejecutivo tenía tantas funciones y


responsabilidades, que fue delegando al Consejo prácticamente todas las
potestades que le correspondían con relación al Consejo en lo contencioso,
limitándose a firmar las soluciones que se le proponía, de manera que existía
cierto criterio de imparcialidad que benefició la credibilidad del Consejo. De
forma concomitante a estos sucesos, y observando el pueblo francés la labor
seria que ejecutaba el Consejo de Estado, se creó conciencia de esta
importante función y se fue consolidando prestigio alrededor del Consejo toda
vez que su actuación estaba acorde a los principios de racionalidad y justicia
para con los administrados, aunque ello implicara la adopción de medidas que
fueran en un relativo perjuicio de la administración.

Este desarrollo del Consejo de Estado, produjo que, mediante ley del 24 de
mayo de 1872, ser reconociera el mismo con carácter jurisdiccional, al otorgarle
competencias como juez de la administración, y no ya como asesor que
proponía soluciones. Ya entonces las decisiones no las firmaba el ejecutivo,
sino que el Consejo fallaba como tribunal independiente para algunos casos.
Nacía desde ese entonces la dualidad de jurisdicciones, una jurisdicción
conocía de los casos entre particulares mientras otra conocía de casos entre
administración y particulares.

Se creó también un Tribunal de Conflictos, que tenía a su cargo resolver


controversias en lo relativo a la competencia entre tribunales comunes y
tribunales administrativos.

El Derecho Administrativo dio sus primeros pasos desde que el hombre se


organizó en sociedad y como ciencia se ha reconocido y desarrollado
profundamente desde el acontecimiento político social de la Revolución
Francesa. la positivización de normas y limitaciones de los poderes del Rey
para pasar a un “Estado de Derecho”, este Derecho vino al mundo a proteger a
los ciudadanos ante el enorme poder del Estado, mediante normas del nuevo
gobierno revolucionario y principios que fueron creados de la Jurisprudencia del
Consejo de Estado francés.
Bibliografía

https://www.inej.net/publicaciones/derecho-administrativo-centroamericano.pdf

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