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La técnica (Barlow y Cerny 1988) consiste en contraer y relajar gradualmente los


músculos del cuerpo, uno tras otro. Practicado diariamente, permite al paciente identificar y
reducir diferentes tensiones musculares.

Plan de tratamiento
La primera sesión se centró en la presentación de los participantes, con su historia del
trastorno y sus expectativas sobre los objetivos del tratamiento grupal; luego se ilustró el
programa de tratamiento y el calendario de reuniones.
La segunda sesión se abrió con una intervención psicoeducativa sobre la naturaleza y
manifestaciones de la ansiedad y el pánico y la explicación de la técnica ABC con ejemplos
clínicos.
A continuación, se presentó el modelo de Clark del círculo vicioso del pánico (1986), que
luego se utilizó para reconstruir las experiencias subjetivas relatadas por los pacientes.

La sesión continuó con la entrega a cada uno de un manual informativo “Libertad presa”
(Galassi et al. 1999), con la tarea de leer en casa, de vez en cuando, la parte dedicada a los
temas tratados en cada encuentro. Todas las sesiones concluyeron con la asignación de tareas
relacionadas con el contenido de la sesión; en esta ocasión fue la lectura de la primera parte del
manual y el diario del pánico.
La reuniónterminó con una explicación de la técnica de relajación muscular progresiva y
su razón de ser.

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Teresa Cosentino y col.

Ejemplo
"Phono en el auto y siento una sensación de vacío en el

estómago""Podría sentirme mal"

Ansiedad

"Fa por desmayarse, T.acicardia, transpiración,


Estoy a punto de tener un ataque de pánico " calambres musculares,
Confusión

Comportamientos protectores
Trae cosas para comer contigo

La relajación se practicó en los últimos 20 minutos de cada reunión y se asignó como tarea
diaria.
En la tercera sesión, y para todos los encuentros posteriores, se procedió a la
reconstrucción de los episodios de ansiedad y / o pánico, registrados por los pacientes durante
la semana, según la técnica ABC, con la identificación de pensamientos catastróficos y la
búsqueda de Alternativa B.
De la 3ª a la 5ª sesión se realizaron los ejercicios de exposición enteroceptiva: en la tercera
sesión el ejercicio consistió en girar sobre uno mismo durante 30 segundos; en el cuarto en una
carrera sobre el terreno durante 2 minutos; en el quinto en realizar hiperventilación durante 1
minuto y medio. Luego, cada ejercicio se asignó como tarea para casa.
La VI sesión estuvo dedicada a la identificación de las situaciones temidas y evitadas por
cada paciente y a la elaboración de una lista de seis exposiciones in vivo, clasificadas por nivel
de ansiedad esperada, (dar un paseo corto en el metro; quedarse unos minutos). minutos en un
gran hipermercado; ver una película en el cine; realizar viajes largos en el metro, caminar unos
20 minutos en un espacio cerrado abarrotado, hacer un viaje en tren de al menos 30 minutos y
sin paradas intermedias), que se realizará en reuniones posteriores.
La séptima sesión se centró en la primera de las exposiciones en vivo programadas: el
grupo, acompañado por un operador de servicio debidamente capacitado, realizó un breve viaje
en metro (4 paradas) y luego regresó al Centro. El encuentro continuó con una discusión sobre
las sensaciones vividas y las técnicas de manejo de la ansiedad utilizadas (distracción,
relajación muscular e identificación y crítica de pensamientos disfuncionales).
A cada participante, junto con el resto de tareas, se le asignó la repetición individual de la
exposición grupal.
Entre la octava y la duodécima sesiones, el grupo se reunió de forma autónoma para
realizar las exposiciones en vivo programadas en los días de entre semana, informando luego
sobre las experiencias realizadas en sesiones posteriores.
Las dos últimas sesiones (XIII, XIV) se llevaron a cabo con quince días de diferencia, en
lugar de semanalmente, con el fin de hacer más gradual el desapego de la terapia y dar a todos
la oportunidad de experimentar de forma independiente lo aprendido.
El últimola sesión se dedicó a la normalización y prevención de posibles recaídas, tratando
de identificar los factores / señales que pueden hacerlas prever; Se dio un espacio especial a la
discusión de la influencia de los eventos estresantes y el estado de ánimo negativo.
A continuación, se pidió a los pacientes que identificaran los momentos de la terapia, las
maniobras y los

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Terapia de grupo para el trastorno de pánico

técnicas que consideran más útiles y significativas, con la sugerencia para seguir aplicándolos
en situaciones de ansiedad cotidianas.
Finalmente, a cada uno se le entregó una lista con referencias bibliográficas y tarjetas flash
para el manejo de cualquier episodio de ansiedad y pánico.
Análisis de los datos

El magroel tamaño de la muestra y la ausencia de un grupo control posibilitó únicamente


un análisis descriptivo de los resultados, con comparaciones entre las puntuaciones medias
obtenidas por el grupo en las pruebas administradas en los diferentes momentos de tratamiento
(t0, t1, t2 y t3); a esto se agregó un análisis de casos individuales.

Resultados
La comparación de las medias grupales obtenidas al realizar las pruebas en los diferentes
tiempos dio lugar a las siguientes consideraciones (ver gráfico 1):

– Los datos obtenidos de la PAAAS muestran una reducción sustancial (de 1,14 a 0,14) de
los síntomas al final de la terapia (t1) y una ausencia de recaídas a los 6 meses (t2) y al año
(t3);
– Los resultados surgidos de HRSA (punto de corte 18) muestran una reducción
significativa de los síntomas de ansiedad en t1 y una disminución adicional en
comparación con las condiciones premórbidas.

60

50

40
Puntuaciones

30

20

10

0
HRS HRS HRS HRS JAMÓN JAMÓN JAMÓN JAMÓN VQV VQV VQV VQV PAA PAA PAA PAA
A t0 A t1 A t2 A t3 D t0 D t1 D t2 D t3t0t1t2t3COMO COMO COMO
t0t1t2t3
Serie1 21,57 8,57 8,5 6,57 15,57 76.25 6.85 54.28 56.28 56.5 57.64 1,14 0,5700,14

Gráfico 1: comparación entre las medias de los puntajes de las pruebas en los diferentes tiempos de
administración

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2.
5

2
Puntaje

1,
5

0,
5
TS Pi CR PM ordena Pensilv GB
dor ania
0
Mes APt0 2 0 0 2 1
persona 0 3
Mes APt1 0 0 0 1 l0 3 0
Mes APt2 0 0 0 0
Mes APt3 0 0 0 0 0 1 0

Pacientes

Gráfico 2: Número de ataques de pánico (PAAAS) reportados por cada paciente en diferentes
momentos

en t2 y t3 (de 21,57 a 6,57);


– Los puntajes reportados en el HAM-D (<7 = ausencia de depresión) muestran que el grupo
pasó de una sintomatología leve en t0 (15.57) a una ausencia de depresión en t2 (6.25),
que también se mantuvo en t3 (6.85) ;
– Las valoraciones expresadas por los pacientes sobre la calidad de vida (VQV) se
mantuvieron prácticamente sin cambios (de 54,28 a 57,64).
El análisis del caso único (ver gráfico 2) mostró que, mientras que en todos los pacientes
el número de ataques sufrió una disminución gradual y constante, para el paciente con AF la
tendencia de los síntomas fue diferente; de hecho, a partir de la ausencia de ataques de pánico
en el mes anterior al tratamiento, aumentó a tres durante el curso de la terapia.
Semejante El paciente en la condición previa al tratamiento implementó numerosas
evoluciones, considerándolas serias limitaciones para su propia vida. Al participar en el grupo,
el paciente reconoció la naturaleza inofensiva de la ansiedad y la posibilidad de tolerarla y
manejarla; esto la llevó a querer exponerse a situaciones hasta entonces evitadas con excesivo
entusiasmo, sin tener en cuenta la gradualidad recomendada. Sin embargo, compartir la
experiencia con los participantes del grupo le permitió normalizar y redimensionar lo sucedido,
superando el desánimo inicial.

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Terapia de grupo para el trastorno de pánico

Observaciones finales
El protocolo adoptado produjo una reducción sustancial de los síntomas ansioso-
depresivos.
Los resultados obtenidos demostraron ser estables incluso después de un año e, incluso en
presencia de un ligero empeoramiento, los síntomas generales permanecieron más bajos que en
el pretratamiento.
Las valoraciones expresadas por los pacientes sobre la calidad de vida, que se han
mantenido prácticamente inalteradas a lo largo de los distintos tiempos, pueden explicarse, en
nuestra opinión, por la escasa adherencia entre los factores investigados por los ítems y los
síntomas y manifestaciones típicas del trastorno.
A pesar del pequeño tamaño de la muestra, los datos parecen estar en línea con los
numerosos estudios clínicos que demuestran la eficacia de la TCC (Boucard et al.2007) en el
tratamiento de la DAP, también realizada en contextos grupales (Andrews 1996; Calderoni
1999; Piacentini et al. 2001), hasta el punto de convertirla en una de las intervenciones de
primera elección para este trastorno (American Psychiatric Association 1998; WHO 2000).
En conclusión, la TCC grupal ha permitido obtener buenos resultados con bajos costos,
demostrando ser particularmente adecuada para los Centros de Salud Mental, a menudo
afectados por la escasez de personal (Roberge et al. 2005).

Perspectivas de futuro
De la experiencia descrita se derivan algunas indicaciones que podrían permitir seguir
mejorando el protocolo adoptado:
1. insertar entre las herramientas de evaluación una prueba que evalúe las conductas de
protección y evitación para obtener información sobre un índice importante de cambio y
efectividad del tratamiento;
2. realizar un cribado que investigue la presencia de patologías del eje II en pacientes en
tratamiento; de hecho, la comorbilidad con los trastornos de la personalidad debe tenerse
en cuenta tanto en la fase de tratamiento como en la evaluación de los resultados finales
(Prasko et al. 2005);
3. extender la duración de la sesión, así como aumentar el número total, para incluir
exposiciones in vivo (Andrews 2003), dadas las dificultades del grupo para reunirse entre
semana;
4. finalmente, un mayor seguimiento a mayor distancia del final del tratamiento (por ejemplo
2-3 años) podría proporcionar datos e indicaciones sobre el mantenimiento de los efectos
conseguidos.

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Autor de la correspondencia: Dra. Teresa Cosentino, Escuela de Especialización en Psicoterapia Cognitivo de


Roma (APC, SPC), Viale Castro Pretorio 116, Roma, 00185
Correo electrónicocosentino@apc.it
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