Las casas astrológicas

En astrología, comumente se consideran las casas astrológicas como un sistema de división interno
de la carta astral, análogo u homologable con los 12 signos propuestos, que engloba la totalidad
de la experiencia humana arquetípica, es decir, los 12 escenarios que enfretamos durante la vida.

Estas casas astrológicas, dependiendo del sistema de domificación utilizado, serán espacios de
tiempo, geográficos o una combinación de ambos. En cualquier caso, lo importante es tener en
consideración que resultan en ser “dominios” a través de los cuales estamos expresando energía,
tanto de los signos zodiacales que gobiernan estas casas como de los planetas y demás habitantes
que estén contenidos en ellas.

Las casas astrológicas se leen desde el Ascendente (la marca AC en la mitad izquierda de la rueda
zodiacal) y en sentido CONTRAHORARIO, es decir, de izquierda a derecha hacia abajo. Así las cosas,
el rayo “superior” o el que tengamos primero a la vista en esta forma de recorrer la carta, será el
que domine o rija la casa.

Veamos un esquema:

AC
En la gráfica, podemos ver el sentido de “avance” de la carta, los símbolos de cada signo que
contiene la energía arquetípica de la casa, el planeta regente y los rayos que dan comienzo y fin a
cada casa. Esto es especialmente importante para determinar qué signo rige a qué casa en nuestra
carta. En el mismo gráfico, aparece uno de los rayos destacado en azul, que es el que inicia la casa
5. En este ejemplo, el signo que tengamos en este rayo, incluso si está en el ultimo grado del signo,
va a imprimir su energía arquetípica en toda la casa y por tanto, va a ser su regente. Esto es
también muy útil de saber porque, cuando sabemos dónde comienza una casa y qué signo la rige,
podemos complementar la información que nos entrega una casa sin habitantes, yendo hacia la
posición del regente de la casa. Para este curso, nos guiaremos solo por el sistema del regente
exotérico de cada signo, puesto en la posición más externa de cada casa. Veamos otro ejemplo:
Vemos que la casa 12 está sin habitantes, y que comienza de manera muy clara en el signo de
Escorpio. Entonces, ¿cuáles son los regentes de Escorpio? Plutón y Marte, que están en las casas 2
y 7, respectivamente, y que con su actividad, me pueden ayudar a esclarecer qué está sucediendo
en esa casa que aparentemente no tiene nada. Ahora bien, para ver qué contenido tienen otras
casas, en el mismo ejemplo, de las que cuyo inicio no tenemos tan claro, conviene mirar la tabla
que está en el extremo inferior de cualquier carta, que señala con exactitud de grados en qué
signo comienza cada casa. Vemos que la casa 5 es otra casa vacía, y que su inicio no está tan claro
por la gráfica de la figura. Pero en la tabla, se nos señala que la casa 11 comienza en el grado 29 de
Libra. Como la casa 11 es perfectamente opuesta a la casa 5, entonces la casa 5 de esta carta
comienza en el grado 29 de Aries, con lo que marte sería el regente de esta casa, y con lo que, la
posición de Marte en casa 7, tendría mucho para contarnos sobre la actividad interna de la casa 5
que estamos estudiando.

Contenido interno/significados de las casas astrológicas

Como dijimos al principio, cada

casa astrológica tiene un cierto
grado de correspondencia con un
signo zodiacal, al ser ambos 12,
número de la completitud, la
sabiduría y la experiencia
completada. Para guiar el estudio
de mejor forma, una buena
manera de imaginarse la relación
entre casas y signos sería
preguntarse: ¿Cómo sería un
signo del zodiaco si tuviéramos
que transformarlo en un lugar de
la vida o una experiencia
personal? Vamos a ese viaje.
 1) CASA 1: EL YO

Esta casa es la puerta de entrada de la una carta astral, por lo que concita mucho interés. El rayo
que la inicia es nada menos que el Ascendente, es decir, la proyección del Sol sobre el este del
Horizonte. La casa 1 es la capa que nos ponemos para salir al mundo. También representa las
habilidades innatas que enriquecen el gran viaje del Sol. Igualmente, nos muestra hacia qué lado
se va nuestra personalidad en situaciones de estrés. Es común sentirse más identificade con la
energía del AC que la del propio sol, sobre todo si tenemos planetas que están en la casa 1 y
potencian la energía esta expresión. Mal que mal, la posición del Sol en el este del horizonte es un
poco como la opinión que tiene el Sol de sí mismo en ese momento del día. Como tiempo de la
vida, esta casa ilustra la primera infancia, y también nos cuenta algunos entretelones sobre el
momento del parto y qué estaba sucediendo entre mi madre y yo. Otro aspecto muy interesante
que tiene esta casa es que nos muestra la IMAGEN que proyectamos a les demás. Por ejemplo, es
común que un AC Géminis tenga un aspecto juvenil toda la vida, que un AC Capricornio se
comporte primero de manera muy mesurada y que un AC Tauro nos dé la impresión de una
persona voluptuosa, sensual o bella en cualquier sentido. Muy a menudo también, el AC
representa esa primera opinión espontánea que surge de une misme: “es que yo soy tan sensible”,
yo y mi AC Piscis, y así sucesivamente.

Al ser la energía arquetípica de Aries, la casa 1 es mi manera de percibir el Yo Soy, y de abrirme

paso en este mundo. Es mi nacimiento al gran juego de la Vida. La casa 1 es una casa épica, donde
todo comienza y finaliza con el objeto de acercarme a un reflejo más sincero de lo que he venido a
manifestar en este plano terrenal.

2) CASA 2: EL CINTURÓN DEL YO

Esta segunda casa nos muestra la energía inmediatamente posterior a la consciencia del yo, que
son mis herramientas que me recubren y acompañan mi forma física en este planeta. En el caso de
los bebés, esta casa se ilustra muy gráficamente cuando él o ella mira sus piecitos, primero como
una herramienta o nuevo juguete disponible y luego como una parte de su propio Ser. Luego, esta
consciencia del pie pasa al Yo (a la casa 1) y el biberón pasa a ser mi nueva casa 2. A menudo esta
casa se denomina como la de los “Recursos Propios”, es decir, de todo cuando yo obtengo de este
mundo al trabajar yo solite, con las herramientas que tengo a mi dispoisición. En la astrología más
pop, es la casa que se asigna para 2 recursos muy principales: las finanzas y la autoestima,
disposiciones básicas que marcan nuestras actividades cotidianas. Así también, entonces, en esta
casa tenemos el Toque de Midas: podemos crear valor, oro, a nuestro aldededor, cuando nos
conectamos correctamente con esta energía. El Dilema de Midas nos habla exactamente de eso:
en esta casa, nos apegamos a las cosas que valiosamente hemos creados porque transferimos el
valor, desde mi ser interior que es la causa de todo lo que me rodea a objetos, que si bien son un
reflejo de mi valía, no me definen sino que al revés: yo los he creado. Hay otros recursos que
también entran en esta consideración de casa, aunque de manera mucho más sutil: mi manera de
distribuir el tiempo, mi carga educativa y mis capacidades, facultades y potenciales.
Adicionalmente, esta casa muestra mi sistema de valores o el cómo yo aprecio lo que tengo y
también lo que deseo tener. En rangos de edad, representa desde los 7 a los 14 años, pero esto
también es muy variable dependiendo de la escuela desde a cual lo estemos mirando. Mejor es, en
este sentido, apuntar que esta casa regula la segunda infancia, en cuales sea los hitos que
conforme ello para la persona.

Al representar la energía arquetípica de Tauro, esta es la casa donde construyo identidad a partir
de aditamentos que complementan el Ser en un nivel muy estrecho. Por ejemplo, un tatuaje es un
añadido que ya después forma tanto parte de mí como el resto de mi piel.

3) CASA 3: AL ALCANCE DE LA MANO

La tercera casa es a menudo muy difícil de describir porque nos acercamos en ella a los
escurridizos y enrevesados terrenos de la mente y todo lo que en ella se contiene: maneras de
aprender, palabras y conceptos, mensajes emitidos y recibidos, oratoria y expresiones cognitivas.
Para algunos astrólogos, esta es la casa del Niñe Interior. Representa también la infancia más
juguetona y sobre todo, cómo fue nuestra experiencia lectiva escolar, es decir, hasta los 18 años.
Igualmente, esta casa rige las relaciones con los hermanos, sobre todo los hermanos menores. En
esta casa también se contienen los primerso desplazamientos, o sea, los viajes cortos, tanto en
distancia como el tiempo, y otras experiencias de educación lectiva relativamente informal.

Además, esta casa está imbuida de una fuerte energía de intercambio, nos muestra nuestra
personalidad en los negocios, por ejemplo, y cuáles son nuestros usos de los instrumentos
mercantiles: cheques, pagarés, letras de cambio y otros.

Esta casa tiene la habilidad de mostrarnos todo aquello que tenemos al alcance de nuestra mano,
como nuestros entornos cotidianos y vecinos por ejemplo. Igualmente, nos muestra la primera
bandeja receptiva de alcance que tienen nuestros mensajes. Nos muestra qué tipo de
comunicador somos, qué mensajes son importantes para nuestro desarrollo y qué vehículos de
expresión nos son más amigables.

En términos espirituales, esta casa es muy importante, puesto que nos muestra las características
de nuestro camino de Iniciación: qué nos mueve hacia el aprendizaje espiritual y cómo dar el
puntapié inicial en ese eterno camino. En esta casa somos como el Mago, con una mesa llena de
elementos que recién nos estamos aventurando a manipular.

Al ser la energía arquetípica de Géminis, en esta casa es en donde busco llevar al Ser a sus
entornos más inmediatos de impacto, como cuando tenemos un emprendimientos y nuestros
primeros clientes son amigos y familia.

4) CASA 4: LAS PROFUNDAS RAÍCES

Si la casa 3 era complicada porque cómo vamos a definir el primer imperio de la mente, la casa 4
que le sigue supone otro dilema todavía más interesante: ¿cómo podemos hablar de las aguas de
alma? ¿cómo agregar conceptos al inconsciente si es en realidad aquella ola del mar que siempre
que se acerca se aleja de nuevo más y mas? En la astrología más contemporánea, se ha definido
esta casa como la Primera Casa del Inconsciente (la segunda y tercera son la 8 y la 12,
respectivamente.
En esta Primera Casa del Inconsciente, lo primero que vamos a distinguir es el rayo angular que la
inicia: IC o Imun Coeli, Fondo Cielo. Es el punto menos iluminado de la carta, donde llega menos
Luz del Sol. Y ya que la Luz del Sol representa el regalo de la consciencia, podemos decir entonces
que este es uno de los puntos “ciegos” de la carta. Representa nuestro profundo origen familiar,
no solo de nuestro actual núcleo sino del tronco familiar más ancestral. Literalmente, es de dónde
venimos. Y como la sangre tira, en esta casa se alojan un montón de comportamientos
inconscientes heredados que, como no vemos, a menudo de nos presenta en forma de familiares
en relaciones no tan pacíficas, por ejemplo.

En esta primera casa del incosciente nuestra aproximación a la emoción es nostálgica e infantil,
paso nada despreciable porque es siempre la gran manera en que comenzamos cualquier camino
de transformación del Alma. Esta casa ilustra también nuestro ser más tradicional, el apego a lo
seguro, la vida privada, la pertenencia a un tribu y clan y cómo es mi deseo de forma una familia si
es que lo tengo.

En cuanto a las influencias de los progenitores, hay opiniones divididas, igual que en la casa 10.
Hay quienes plantean que esta es la casa de la Madre, otros que ilustra al Padre. En lo personal,
prefiero quedarme con la visión de que representa en cualquier caso al progenitor menos
normativo, con quien tenemos una relación invisible, secreta, inconsciente o desconocida por
cualquier motivo.

Al ser esta casa la energía arquetípica de Cáncer, es mi manera de buscar un charquito de calma
entre los movimientos tan bruscos de las casas anterior y siguiente. No olvidemos que a veces el
hogar es una sonrisa conocida en un lugar lleno de caras serias.

5) CASA 5: DÓNDE PONGO LA L UZ

Ya que pasamos un cuadrante de la carta astral y con ello un ciclo completo de energias internas
de las casas: fuego, tierra, aire y agua, volvemos a comenzar un nuevo ciclo. Esta vez, la búsqueda
existencial del Ser difiera sustancialmente a lo que ocurre en casa 1. Dejamos el nacimiento épico
y en esta casa nos centramos en los talentos y productos creativos: mascotas, hijes, novelas,
pinturas, discos, guiones, en fin, todas aquellas proyecciones de mí en les demás, como iniciar una
moda de tomarse el pelo de una cierta forma. Esta casa responde a la pregunta de ¿qué quiero
iluminar de mí para compartir mi Ser con los demás? Pregunta especialmente atingente si
acabamos de salir del pantano más oscuro de la carta.

En esta casa, experimentamos otro nivel sutil de conexión con los demás: el romance. Esta casa
muestra qué tipo de estrategia de juego y conquista utilizo, qué me gusta del coqueteo, y soy o no
une soldado de Amor. La energía de esta casa es lúdica y talentosa, por tanto nos muestra nuestra
manera de iniciar relaciones, no de mantenerlas, oops.

También aquí encontramos una energía lúdica de juego, puesta en escena, adopción de
personajes, imitación de caracteres de otres, creatividad, chispa, entretenimiento, diversión,
hobbies y más. En esta casa, la autoexpresión talentosa y construida a partir de mi deseo creativo
es la consciencia del Yo. Es la casa de aquello que yo quisiera hacer brillar en mí para compartirlo
con los demás. Es la casa de lo que desearía ser conocide, unicidad y especial son sus consignas.
Al ser la casa arquetípica del Leo, es una casa en la cual yo experimento un deseo de ser viste,
amade y reconocide por les demás, y también es la casa desde la cual no tan secretamente deseo
mi imperio o reinado. A veces, mi principal talento es ver el de los demás.

6) CASA 6: CÓMO ME DEDICO

Para construir un imperio o una costumbre , esta casa tiene a su manera, todo lo que
necesitamos: el hábito hace al monje. Esta casa representa nuestro encuentro con la disciplina,
nuestra manera única y especial de sentir una devoción tan grande hacia el trabajo que estamos
realizando que nos olvidamos del Yo que tantas casas nos ha costado construir. Esta casa
representa todo lo que hacemos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Muestra
qué nos pone en disciplina con aquello que deseamos alcanzar y a menudo aquí está la respuesta
del por qué otros métodos de orden y disciplina que a otres ayudan no son para mí.

En esta casa también están todos los espacios que yo habito regularmente y cómo los cuido: mi
escritorio, mi cuarto, si tengo comida sanita en el refri, los ciclos de sueños. Igualmente, es la casa
principal desde la cual vamos abordando y construyendo nuestro estado de salud, a qué
prestamos más atención, qué tendemos a somatizar y más.

En momentos de la vida, nos muestra cómo fue la experiencia de nuestro primer trabajo y
además, esta casa me muestra la energía de trabajar para otros, sea a través del cuidado, de
manera asalariada, o compartiendo en el nivel que sea algún objetivo que tiene aspectos
comunitarios. La casa 6 es también a menudo la expresión cotidiana de la profesión que elegí
entre las casas 9 y 10.

Finalmente y esto es ya más contemporáneo, la casa 6 muestra nuestra pertenencia corporal.

Aquellas carácterísticas físicas que comparto con otres y que generan niveles de trabajo
compartido e identificación: ser mujer, ser indígena, ser de algún lugar del mundo o una
pertenencia religioso-cultural, entre otros.

Al ser esta la energía arquetípica de Virgo, es mi manera de buscar la perfección, cómo gestiono
los detalles y cuáles son los que me importan, y cómo ayudo a otres a sacar lo mejor de sí. A veces,
mi máximo aporte es hacerme para un lado y dejar que los otres actúen sin importar si no sale tan
bien.

7) CASA 7: CÓMO COLABORO

Llegamos a la mitad de la carta, y, nuevamente, nos encontramos con un punto angular

interesantísimo: el Descendente. De manera contraria, es la energía del Oeste, del Sol que está
próximo a morir para iniciar un nuevo ciclo. Es un punto que, igual que el IC, nos muestra una
energía que está en franca retirada en nuestra carta y con la cual, nos es más difícil identificarnos.
Así que, para estos efectos, el universo utiliza a maestros y maestras cotidianos que son los
encargados de jugar este rol en nuestra vida.

Y además, cuando llegamos a este punto de una carta es que podemos ver cómo opera el perfecto
sistema de oposiciones que forman los ejes de cartas. Así, la casa 7 es la opuesta de la casa 1, que
como ya vimos, representa el Yo. Entonces, a contrario sensu, la casa 7 es el Otro, esa energía tan
lejana al yo que necesito otro para poder verla.

La casa 7, en lo referido al Amor, representa la parte más seria: ¿qué forma y nombre damos a
nuestros compromisos y cómo es nuestra manera de honrarlos? Esta casa muestra las uniones uno
a uno, todo tipo de relaciones no jerárquicas: alianzas estratégicas en el trabajo, socios
comerciales y compañeres de vida, sea que nos unimos a ellos a través del matrimonio o alguna
otra institución afín.

En esta casa sí importan las formas de las cosas, porque como hemos hablado, la forma es parte
del continente de mi deseo y cómo yo puedo manifestarlo hacia este mundo. En esta casa
también, y por lo mismo, se asoma la primera energía sanadora que podemos experimentar con
otres: las alianzas terapeúticas, que tienen mucho de igualitario, de dolor compartido y de
apegarse a la forma para no transgedir los límites recíprocos necesarios para el funcionamientos
de ese tipo de vínculos. El ejemplo más clásico de este tipo de uniones son las relaciones que
forman los psicógos y sus pacientes.

Al ser la energía arquetípica de Libra, en esta casa veo en el otro el reflejo de lo que yo soy, sobre
todo en aquello que no me es nada pacífico.

8) CASA 8: QUÉ OBTENEMOS JUNTOS

Llegamos a la Segunda Casa del Inconsciente, otra de terrenos acuosos y díficiles de distinguir. Al
ser opuestra a la casa 2, se denomina también casa de los “Recursos Compartidos” es decir, de
todo lo que obtengo cuando colaboro con los demás.

En materia de recursos, marca claramente los frutos de las uniones legales y alianzas estratégicas,
y también la energía de las herencias familiares, dineros que llegan por el acaso como premios y,
en general, muestra el carácter patromonial de las uniones descritas en la casa anterior.

En lo que respecta al Amor, hay quienes plantean que esta casa es la culminación de lo que
juguetonamente iniciamos en la casa 5. Así, esta sería la casa del Amor Profundo, de ese amor con
quien yo quisiera compenetrarme y fundirme en un solo ser. Uy.

Otros aspectos que guarda esta casa son fascinantes: la vida sexual y la relación con la expresión
sexual más profunda, los secretos que guardo de los demás, los procesos de transformación que
ocurren en el seno más profundo del Ser, y en general todo lo que ocurre cuando nadie me ve o
alejado de la mirada de los demás.

Su contenido del inconsciente nos muestra que, en esta estación, la emoción deja de ser
nostálgica e infantil y pasa a su siguiente fase: transformadora. Con ello, esta casa guarda los
duelos y traumas, procesos de renacimiento, muertes físicas y figurativas y el dolor con que
enfrentamos las pérdidas, también de toda índole.

Al ser esta casa la arquetípica de Escorpio, llevamos la energía terapéutica sembrada en la casa
anterior un poco más allá: al deseo por reconocer la Sombra y habitar su profundidad, al
encuentro con las propias tinieblas para salir con más fuerza y también, para tomar de la mano
otras almas en el camino de transitar el bosque de dementores que a veces puede ser la pena.
 9) CASA 9: EL MÁS ALLÁ

La casa nueva nos acerca a la cumbre de cualquier carta astral y como tal, supone el camino de
preparación más expansivo previo a la conquista: representa todo lo que apenas alcanza la vista
en el horizonte y que nos causa el deseo de salir a buscarlo. Por su lejanía del Yo, muestra también
todo tipo de personas que son diferentes a mí, sea por su pertenencia cultural, rasgos físicos,
idioma en que se expresan y más.

Así, esta casa ilustra los viajes largos, tanto en distancias como en tiempo, estudios superiores,
sistemas de creencias, asuntos legales de todo tipo, honores y premios, filosofías de vida, sentido
de la justicia, aplicación de los valores vitales, en fin.

Esta es una nueva casa existencial, donde ya no buscamos el yo ni la expresión de los talentos sino
que el sentido mismo de la vida, desarrollamos nuestra visión en mayor alcance, queremos
alcanzar personas que están fuera de nuestros círculos en su más amplio significado. Representa la
experiencia de llevarnos a nuestras fronteras y conocer la primera aproximación de los límites.
Auch.

En términos espirituales, en esta casa buscamos nuestra maestría. Así que en esta casa de
muestran cómo son nuestros maestros, qué tipo de maestría podemos desarrollar y cuál es el
camino para alcanzarla.

Al ser esta la casa arquetípica de Sagitario, es la percepcion e importancia que le damos al sentido
de aventura en nuestras vidas. Pero no debemos olvidar también que parte del viaje siempre
ocurre primero y para siempre en el interior.

10) CASA 10: MI GRAN LEGADO

Llegamos al último de los puntos angulares de una carta, por lejos el más rutilante: el Medio Cielo,
MC, que precisamente, representa el punto más iluminado de una carta. De hecho, es el punto
más iluminado del cielo al momento que esa carta indique. Consecuentemente, nos muestra todo
aquello por lo que somos conocides frente a los demás, aquello que es innegable de mí por estar
híperexpuesto.

Esta casa nos muestra precisamente, cuáles son las cumbres que queremos conquistar en esta
vida, nuestra inclinación profesional o a partir de qué herramientas vamos construyendo una
carrera.También, qué hacemos en nuestra vida pública o de la puerta hacia afuera, en qué legado
quisiéramos solidificar nuestras obras o nuestro paso por esta vida, qué visión tengo sobre mi
posición social, dónde está mi sentido de autorrealización. En esta casa está nuestro poder social y
para influir en los demás. O también, cómo ejerzo el liderazgo colectivo, pero de una forma
jerárquica.

En cuanto a las influencias de los progenitores, hay opiniones divididas, igual que en la casa 4. Hay
quienes plantean que esta es la casa de la Madre, otros que ilustra al Padre. En lo personal,
prefiero quedarme con la visión de que representa en cualquier caso al progenitor más normativo,
con quien tenemos una relación más visible e inmediata.
Al corresponder con la casa arquetípica de Capricornio, corresponde a la energía con la cual
manifestamos, es decir, transformamos en cosas tangibles esas ideas, sentimientos, deseos y
sucesos interiores.

11) CASA 11: MI REVOLUCIÓN

La energía de la cumbre que acabamos de pasar me deja totalmente preparade para la casa
siguiente: la vida en comunidad, el sentido de lo colectivo, las ideas humanitarias, utopías, , las
revoluciones sociales y la innovación y la tecnología. Uniones igualitarias, multiples y elegidas.

Esta es también la casa de los hermanos mayores, cómo me relaciono con elles y qué tipo de
personas me causan admiración. Esta casa muestra mis círculos de amistades, militancias,
voluntariados y mi colaboración con todo tipo de organizaciones comunitarias. Cuál es mi imagen
a priori que yo me voy creando en mis encuentros sociales.

Es mi manera de trabajar en equipo, conquistar objetivos comunes, persuadir y ser persuadide por
sensibilidades colectivas. Muestra también los paradigmas bajo los cuales opero.

Y si bien cumple la función de mostrarnos la vida social, también muestra nuestras formas de
aislamiento y de desapego a los demás, cómo corto vínculos sociales o mi manera de cerrar élites.

En esta casa, comienzo a alejarme de mi deseo de individualidad y me voy camuflando y

escondiendo en el colectivo, aceptando el Propósito Mayor Común (sensibilidad de cambio de mi
generación), que nos guía y dispuesto a sacrificar la singularidad o originalidad obtenida en este
viaje.

Al ser la casa arquetípica de Acuario, no solamente nos muestra los cambios sociales a los que
estaremos expuestos a lo largo de la vida sino que nos invita a una de las tareas más difíciles:
aceptar la revolución interna como un acto permanente.

12) CASA 12: C ÓMO ME ELEVO DE LO MATERIAL

La Tercera y última casa del Inconsciente: aquí ya la emoción comienza a ser un servicio y un
puente de conexión al Inconsciente Colectivo, a la emoción humana universal. En esta casa se
encuentra todo lo que no podemos mirar de frente, por ser la casa que está detrás del yo: los
secretos que me guardan, lo que se encuentra reprimido en mi historia familiar, entre otros. De
igual manera, es una casa colectiva, y asimismo, representa todo lo que la sociedad reprime o echa
para un lado. Por ello, ilustra todas las formas de reclusión que conocemos: cuarentenas,
hospitalizaciones, sanatorios, psiquiátricos, cárceles, monasterios, retiros espirituales y otras
experiencias afines.

Es la casa en que nuestro deseo se diluye, con lo que se convierte en anhelos colectivos,
inspiración imaginación, ensoñaciones, alucinaciones y experiencias metafísicas y parapsicológicas.
Como ilustra una experiencia de totalidad, nos muestra también cómo fue el embarazo, momento
de pertenencia cósmica en donde no sentimos la separación con el resto del Universo.

También aquí se alojan las memorias olvidadas, reprimidas, de vidas pasadas, negadas y los
mensajes esotéricos por descubrir en nuestras vidas.
Es una casa de descanso, de recuperación: física, psíquica y espiritual. Al ser contraria a la casa 6,
en esta casa recibo cuidados así que también muestra momentos de la vida como el puerperio o
licencias médicas. Así, completamos el eje cuerpo-espíritu de ambas casas.

Al ser esta casa la energía arquetípica de Piscis, contiene la energía de los finales: ¿cómo nos
relacionamos con ellos? ¿qué podemos mejorar? Y adicionalmente, desde el punto de vista del
Eneagrama, esta casa abre la pregunta: ¿qué dolor del Alma me ocurre el sentirme consciente de
la separación del Todo y cómo mis mecanismos de defensa involucrados en ello se convierten en
mi eneatipo dominante?

Los signos del zodiaco en formato casas astrológicas

Para completar una primera aproximación en el camino de la autointerpretación, es necesario

pensar en el espacio de acción que nos abre cada casa y comenzar a combinarlo con la energía de
los signos que vemos manifestándose en ella, siempre recordando que el signo que rija la casa es
muy importante para aproximarnos a nuestra manera de percibir ese lugar de la vida, y también
percibir la energía de los planetas y demás habitantes de esa casa, sea que estén en el mismo
signo del regente de la casa o en el que sigue.

Pero, ¿qué energía entrega cada signo zodiacal?

1. Aries ♈: Liderazgo, impulsividad, potencia, impaciencia, lealtad, chispa iniciadora,

pionero, deportista, competitivo, infantil, pasión, seguir el instinto, no rendirse. La energía
del carnero es aquella con la cual nos abrimos paso y espacio en este mundo. Representa
el valor del nacimiento, que desafía a veces las leyes de la propia vida y que siempre tiene
sangre, sudor y lágrimas. Con este signo, de seguro la tarea es empezar algo donde no
existe nada. Y luchar.
2. Tauro ♉: Paciencia, resistencia, terminar asuntos pendientes, valorarse uno mismo y lo
que hemos logrado hasta ahora. El Tauro tiene la energía difícil de ser aquella área en
nuestra vida donde nos cuesta mucho cambiar, donde hemos avanzado lento pero seguro
y donde el miedo a perder tal vez nos está inmovilizando. En su faz luminosa, es el lugar
donde disfrutamos dar y recibir amor, donde ayudamos a los demás a comprometerse y
donde nos sentimos más abundantes y en plenitud.
3. Géminis ♊: En este signo todo es dualidad: día y noche, bueno y malo, la energía
geminiana muestra aquella parte de nuestro Ser que mantiene intacta su curiosidad,
destreza mental, facilidad de palabra y es el lugar donde tendemos a recolectar
información (y donde tal vez acumulamos cosas). La sombra de los gemelos es que les
cuesta profundizar en un solo proyecto y darle largo aliento a sus ideas. Además, por su
naturaleza dual, es aquella parte de nosotros en que no nos decantamos por ninguna
alternativa.
4. Cáncer ♋: El cangrejo es esa parte de nuestra personalidad en donde nos sentimos con
mayor intimidad, pero también es aquel lado de nosotros que tendemos a ocultar del
resto por miedo a sentirnos vulnerables. La naturaleza de este signo es maternal y
nutritiva, mostrando también en nuestra personalidad a quiénes consideramos de nuestra
familia y cómo los cuidamos. También nos muestra frente a qué situaciones o eventos
 tenemos un caparazón en el que no solamente defendemos a nuestra tribu sino también
qué pertenencias y valores nos gusta mantener a salvo.
5. Leo ♌: El león muestra esa parte de nuestro Ser en donde nos sentimos de la realeza y por
el contrario del signo anterior, es donde más queremos mostraros y trabajar nuestros
talentos. La energía leonina es también una señal clara de dónde tenemos posicionado el
corazón y el honor. En su parte sombría, muestra igualmente dónde nuestro orgullo es
más vulnerable y nos deja en una posición altanera frente a los demás.
6. Virgo ♍: La constelación de la virgen muestra aquella área de nuestra vida en la que
trabajamos con mayor dedicación. También muestra cómo nos interesa ayudar a los
demás, y quienes serían los principales receptores de nuestros cuidados. En su lado
sombrío, nos indica dónde no toleramos los errores de los demás y qué problemas son los
que más nos cuesta procesar. Detallistas y perfeccionistas, también esta posición es un
recordatorio de qué sucede cuando perdemos el foco de lo global.
7. Libra ♎: La balanza muestra esa parte de nosotros en donde necesitamos apoyarnos en
alguien que consideremos nuestro igual para obtener su máximo potencial. Igualmente, la
energía libriana muestra también dónde queremos hacer justicia y ser la voz de quienes no
pueden expresarse. En su energía sombría, nos muestra dónde estamos evitando el
conflicto en nuestras vidas y qué tipo de cosas nos cuesta decidir.
8. Escorpio ♏: Esta posición nos recuerda nuestra relación con la sexualidad, el poder, la
muerte, lo oculto y lo esotérico. Este arácnido es un recordatorio de en qué área de
nuestra vida hemos tenido que renacer y morir de manera cíclica y también nos muestra
el lado más profundo e inconfesado de nuestro verdadero deseo. Este arácnido nos
muestra también dónde tenemos más desarrollada la intuición, y qué cosas son las que
nos han llevado a duelos y traumas profundos.
9. Sagitario ♐: El arquero cabalga un área de nuestra vida a campo abierto, y es ese lugar
donde pensamos que las posibilidades de desarrollo y expansión son infinitas. La energía
sagitariana es la del profesor, donde realmente dominamos algo para compartirlo con los
demás. En su lado sombrío, muestra qué parte de nuestra personalidad tiene dificultad
para poner límites y también dónde abusamos de nuestra buena suerte. Aprender
verdadera empatía y tacto con los demás es una de sus tareas.
10. Capricornio ♑ La cabra es nuestro yo más ambicioso, es aquella parte de nuestra vida
donde hemos cosechado sabiduría y donde hemos aprendido a ganar SIEMPRE. Nos
muestra también en qué área nos importa dejar un legado o proyecto que dure más allá
de nuestra experiencia vital. También en esta área desarrollamos liderazgo y apego la
autoridad. En su lado sombrío, tiende a ser donde tenemos más activos nuestros
mecanismos de auto sabotaje y se expresa en baja vibración como plazos demorados o
presupuestos que no alcanzan.
11. Acuario ♒ Humanitarios, vanguardistas, excéntricos; el aguador es esa parte de nuestra
personalidad donde queremos experimentar la mayor libertad y desapego posibles.
Además, muestra en qué área de la vida tendemos a ser más amistosos y de qué forma
nos hacemos cargo del amor fraterno. También nos muestra esa área de la vida en donde
más menudo o más fuertemente recibimos sorpresas y movimientos inesperados. Su
energía sombría es aprender a ejecutar esas grandes ideas que a menudo cuesta “bajar” a
los demás.
12. Piscis ♓ Es el mar más puro de la emoción humana, aquí la empatía y los sueños se
muestran en todo su esplendor. El pez tiene una naturaleza antagónica en la que por un
lado, nos muestra en qué área de nuestra vida estamos dispuestos a dejarlo todo con tal
de ir a desovar al comienzo del río y por el otro; cómo y con quienes tenemos la tendencia
de abandonarnos con el pretexto de ayudarlos y así evadir nuestras verdaderas
responsabilidades.