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Termoplásticos
Un termoplástico es un plástico que, siendo plástico o deformable a
temperatura ambiente, se convierte en líquido cuando se calienta y se
endurece en un estado vítreo cuando se enfría lo suficiente. Los polímeros
termoplásticos difieren de los polímeros termoestables en que, después
de ser calentados y moldeados, pueden ser recalentados y formar otros
objetos, ya que en el caso de los termoestables o termoduros, su forma
después de enfriarse no cambia.
Sus propiedades físicas cambian gradualmente si se funden y se moldean
varias veces.
Termoestables
Los plásticos termoestables son materiales que, una vez que han sufrido el
proceso de calentamiento-fusión y formación-solidificación, se convierten
en materiales rígidos que no vuelven a fundirse. Generalmente para su
obtención se parte de un aldehído.
Polímeros del fenol: Son plásticos duros, insolubles e infusibles
pero, si durante su fabricación se emplea un exceso de fenol, se
obtienen termoplásticos.
Resinas epoxi.
Resinas melamínicas.
Baquelita.
Aminoplásticos: Polímeros de urea y derivados. Pertenece a este
grupo la melamina.
Poliésteres: Resinas procedentes de
la esterificación de polialcoholes que suelen emplearse en barnices.
Si contienen ácido en exceso, se obtienen termoplásticos.
Proceso de fabricación
Preparación del molde: Si la pieza tiene insertos se añaden a mano o
con un robot. Una prensa hidráulica cierra el molde.
Extrusión del plástico: Se funden pequeños gránulos de plástico y un
husillo de extrusión los extruye a través de una cámara calentada.
Moldeo: El plástico fundido se inyecta en el molde.
Enfriamiento y desmoldeo: La pieza se enfría en el molde hasta que esté
lo suficientemente sólida para sacarla, sea de forma mecánica o
mediante aire comprimido.
Posacabado: Se retiran de la pieza los bebederos, los canales de salida y
la rebaba (de haberla). A menudo, esta eliminación de elementos
sobrantes ocurre de forma automática al abrirse el molde.
Los moldes para moldeo por inyección son muy complejos y deben
fabricarse con escasa tolerancia para producir piezas de alta calidad.
Debido a las altas temperaturas y presiones que intervienen en el
proceso, estos moldes se mecanizan a partor de metales como el acero
cementado. Los moldes de aluminio, más blandos, son menos caros,
pero también se deshacen con mayor rapidez, por lo que se suelen usar
para series de producción más moderadas.
El moldeo por inyección se puede utilizar para producir piezas muy
complejas, pero ciertas geometrías incrementan notablemente el costo.
Materiales
El moldeo por inyección se puede realizar con casi cualquier tipo de
termoplástico. Existe un método similar llamado moldeo por inyección
y reacción que se utiliza para fabricar piezas a partir de plásticos
termoendurecibles.
Proceso de fabricación
Extrusión del plástico: El plástico se calienta y un husillo de extrusión lo
empuja a través de una cámara calentada.
Moldeo: El plástico pasa por un troquel que crea la forma final de la
pieza.
Enfriamiento: El plástico extruido se enfría.
Corte o enrollado: La forma continua se enrolla o se corta en
segmentos.
Materiales
Estos son algunos de los plásticos de uso común en el moldeo por
extrusión:
Acrílico
Acrilonitrilo butadieno estireno (ABS)
Poliamida (PA)
Tereftalato de polietileno glicolizado (PETG)
Poliestireno
Policarbonato (PC)
Polipropileno (PP)
Polietileno (PE)
Cloruro de polivinilo (PVC)
Proceso de fabricación
Preparación del molde: Se funden pequeños gránulos de plástico y se
les da la forma de un tubo hueco, llamado paresón o preforma (según el
subtipo de moldeo por soplado).
Moldeo: El paresón se asegura dentro de un molde y se infla
introduciendo aire a presión hasta que adquiere la forma del interior del
molde.
Enfriamiento y desmoldeo: La pieza se enfría en el molde hasta que esté
lo suficientemente sólida para sacarla.
El moldeo por soplado se realiza a presiones mucho más bajas que las
del moldeo por inyección, lo que contribuye a que tenga un menor coste
de utillaje. De forma similar al moldeo por inyección y la extrusión, el
moldeo por soplado es un proceso continuo que se puede automatizar
por completo, con lo que se obtienen altas tasas de producción y bajos
costes por unidad.
El moldeo por soplado es el proceso más común para crear productos de
plástico huecos a escala. Sus aplicaciones típicas, entre otras, son
botellas, juguetes, componentes automovilísticos, piezas industriales y
envases o embalajes.
Materiales
El moldeo por soplado se puede llevar a cabo con diversos materiales
termoplásticos. Estos son los ejemplos más comunes: