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ALOPLÁSTICO: Lo plástico, lo que debe ser plástico y debe cambiar, es lo otro. Que el otro (los
demás, el medio) se adapte, se amolde, se adecúe a mí.
AUTOPLÁSTICO: Lo plástico, lo que debe cambiar, soy yo. Debo adaptarme al otro, al mundo.
EGO-SINTÓNICO: Una persona egosintónica se siente bien consigo misma, está en sintonía con
su yo. Puede tener un trastorno, pero eso no le genera sufrimiento. Se siente realizada o acorde con
sus pensamientos, comportamientos y valores, congruente con su manera de ser; no encuentra
nada en sí misma que desentone con la idea que tiene de sí. Por extensión, los síntomas están
“integrados” en el carácter (con lo cual ya no son síntomas); “yo soy así”.
EGO-DISTÓNICO (ALIENO): Las personas egodistónicas no están en sintonía con ellas mismas,
su funcionamiento, su manera de conducirse por la vida, les genera sufrimiento interno, tienen
cierta consciencia de que padecen un problema. Sienten que sus sentimientos o comportamientos
no están acorde con su yo interno, experimentan confusión que les genera malestar, ansiedad o
depresión. Existe incongruencia, incomodidad, porque una parte de sí no concuerda con la visión
que tienen de ellas mismas: autopercepción, criterio o idea. Por extensión, experimentan algunas
de sus conductas como síntomas, por lo tanto como ajenas (alienas) a su persona.
MIEDO/CULPA RABIA/DESTRUCCIÓN
REPRESIÓN IMPULSIVIDAD
Confluencia Difluencia
Introyección Proyección
EGO-DISTÓNICO EGO-SINTÓNICO
AUTOPLÁSTICO ALOPLÁSTICO
Egosintónico: Todo aquel pensamiento, atributo o acción poseída o realizada por una persona que
resulta congruente con la escala de valores y creencias que ésta mantiene. Lo egosintónico es lo
que resulta de seguir las propias convicciones, lo que se considera que es correcto. Que los
pensamientos, atributos, maneras de ser/hacer y actos concretos sean egosintónicos suele
suponer bienestar a nivel emocional (aunque pueda conllevar reacciones negativas del entorno),
especialmente si se trata de algo que nos requiera un esfuerzo. Sin embargo, dado que es lo que
consideramos que “tendría que ser”, es habitual que no nos fijemos en ellos (ya que no existe
incongruencia), que pasen desapercibidos.