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8 MODOS DE RELACIÓN

INTROYECCIÓN: Es tragarnos las ideas, conceptos, dogmas, etc. sin masticarlos, sin
analizarlos ni cuestionarlos.
Cuando es funcional, ayuda a iniciar el aprendizaje social, se relaciona con nuestra capacidad
para confiar, capacidad de adaptación, cuando “me trago” lo nutriente, facilita el aprendizaje.
Cuando es disfuncional, no hay autocrítica ni postura propia. En su forma más disfuncional,
son personas sin identidad ni criterio propio que hacen lo que creen que se espera de ellas.
Hacen lo que dicen los demás, dificultad para distinguir sus propias ideas, sentimientos o
pensamientos, su frontera es permeable y asume lo del ambiente como suyo. Siempre
preguntan a los otros qué deben hacer. Culturalmente son los matriarcados y las religiones
dogmáticas.
CONTRA LA INTROYECCIÓN LA CRÍTICA
En terapia se trabaja con la capacidad de criticar, de analizar y de cuestionar. Recuperar
identidad y opinión personal. Puedo tener introyectos, pero no por eso ser un introyector. Se
cuestiona ¿dónde lo aprendiste?, ¿con quién?, ¿qué amenaza?, se trabajan los quieros contra
los debos para darse cuenta de lo que se hace sin estar de acuerdo. Se trabajan sensaciones y
pasar las ideas o creencias por el filtro de la experiencia.
PROYECCIÓN: Responsabilizo al entorno de lo que es mío. Proyecto lo que no reconozco
o rechazo en mi mismo, y lo desproporciono en el otro. Digo “yo no soy eso”.
En su forma funcional, es parte de nuestra percepción mientras no se rigidice. Se puede
descubrir “afuera” lo propio, implica un cierto nivel de perspicacia, en la empatía, en el arte.
Promueve la empatía y es una herramienta de trabajo en Gestalt. Enamoramiento, se puede
ver lo propio en los otros.
CONTRA LA PROYECCIÓN LA REIDENTIFICACIÓN
En un modo disfuncional, genera que se culpe a los otros, se persiga, se rechace o exista
una exagerada admiración o idolatría por otros. Reacciono desproporcionadamente, pero en
proporción directa a lo que rechazo en mí. Digo: yo no soy eso! Veo y pongo afuera lo que
tengo dentro. El proyector responsabiliza al ambiente, dirige la energía hacia afuera, se
victimiza y no se ve a sí mismo, solo ve al otro.
La proyección es una herramienta útil en terapia. Una técnica muy utilizada es convertirme
y actuar en un objeto, y describir como soy, para que sirvo, etc. Le pido a mi cliente que se
convierta en aquello que percibo con más energía emocional. Cuando puedo actuar un papel
de algo que rechazo, lo rechazo menos porque ya viví la experiencia de ser así. Con los niños
se trabaja mayormente con proyección (arenero y teatro guiñol). Sueños y síntomas también
se trabajan así. Socialmente, el ejemplo es Estados Unidos, donde el enemigo está afuera.
En terapia se trabaja con: La reidentificación para recuperar la proyección. Consiste en
responsabilizar al cliente de lo que piensa lo que siente y lo que hace. Promover la
responsabilización de lo que le gusta y disgusta de sus necesidades. Aceptar que
potencialmente podemos ser todo.
La técnica de inversión consiste en invertir los papeles de lo que se dice. Ejemplo: “Mi
marido ya no me quiere”, cambiarlo por “ya no quiero a mi marido”, después se revisa que
tanto checan o no las frases resultantes.
También se trabaja con las ambivalencias, ya que es muy difícil trabajar con lo 100% negado.
La pregunta es: ¿qué rechazo en el otro que rechazo en mí?
Los proyectores no llegan fácilmente a terapia. La paranoia es proyección extrema.
AISLAMIENTO: Es la tendencia a estar solo y a la autosuficiencia. La frontera es rígida e
impermeable. Hay autosuficiencia y pobre valoración de los de afuera.
En su forma funcional, nos sirve para poner límites, para lograr un auto apoyo y para los
momentos de meditación y reflexión.
En su forma disfuncional, no hay vínculo con los demás, solo hay “yo”, no se les valora,
hay temor a ser dominado y por lo tanto un bloqueo a cualquier aportación nutricia de los
otros. No se puede permanecer en una relación por miedo al vínculo o a ser dominado.
Culturalmente, es útil para algunos trabajos como investigación.
CONTRA EL AISLAMIENTO LA SEMEJANZA
En terapia se trabaja en la búsqueda de semejanzas y similitudes. Se promueve la
valoración de los demás. Se busca de dónde surge el miedo al contacto (rechazo) y se trabaja
con la necesidad de afecto y relación. Se revisa la mirada, postura, respiración y lenguaje
corporal. Generalmente hay herida primaria de sobreprotección. Es importante revisar si
viene de alguna experiencia obsoleta, y de ser así, actualizarla. Promover el darse cuenta de
la zona externa, y el reconocer cual es la amenaza o de qué, o quien se quiere estar aislado.
Es necesario concientizar e identificar el aislamiento, así como la necesidad de afecto y de
relación. Se revisan las rutinas.
CONFLUENCIA: La confluencia es un deseo de fusión con el otro. Se usa la palabra
“nosotros”. No hay novedad. Todo es fondo. No pongo límites.
Es funcional cuando se trabaja en equipo, en algunos deportes, para fomentar la pertenencia
y mantener relaciones sentimentales. En su forma disfuncional, puede generar sobre
dependencia, pérdida de autonomía, ser invasivo, fobia al aislamiento, temor a estar solos y
miedo al conflicto.
Generalmente hay herida primaria de abandono. No se toleran las diferencias, y eso
puede generar persecución y racismo. La frontera es permeable, se desea ser incluido e
incluir. El confluente activo dice: “tienes que ser como nosotros”, y el confluente pasivo dice:
“lo acepto”. Siempre que hay confluencia con algo, hay aislamiento en otra área. La
confluencia busca la similitud, el aislamiento la diferencia, pero el contacto se da en el centro.
CONTRA LA CONFLUENCIA LA DIFERENCIA
Culturalmente se observa en bandas, religiones, sectas, etc.
En terapia se trabaja con la diferenciación, con la recuperación de la identidad a base de
preguntas como: ¿quién soy? y ¿qué quiero?, se revisa el miedo a la soledad y al conflicto,
se trabaja con la herida primaria y con los límites. Un paciente confluente trata de agradar.
Preguntan: ¿Tú qué harías? Porque la autoridad está puesta afuera.
RETROFLEXIÓN: Me hago a mí mismo lo que quisiera hacer a los otros, o lo que quisiera
que los otros me hicieran a mí. Se detiene la energía, se contiene.
La retroflexión primaria es cuando la interrupción se da entre la formación de la figura y
la movilización de la energía, llamada represión ideológica.
La retroflexión secundaria se da entre la movilización de la energía y la acción, llamada
represión fisiológica. La retroflexión involucra a los músculos.
Es funcional ante un peligro, y cuando se requiere disciplina y autocontrol.
Es disfuncional cuando hay auto castigo y cuando ya hay sintomatologías graves por la
paralización crónica de energía. Las religiones de autocontrol exagerado son retroflexivas.
Los hombres retroflectan la tristeza y el afecto, y las mujeres el enojo. Buscan ir a terapia
porque físicamente les duele. En terapia se abren los temas más retroflectados. Los
retroflectores tienden a ser gorditos pero musculosos, ya que físicamente es el modo más
evidente. Hay muchos síntomas y poca motricidad.
CONTRA LA RETROFLEXIÓN, LA EXPRESIÓN que se trabaja en 3 niveles: imaginativa
(me imagino diciéndolo), verbal (digo lo que pienso) y, emocional (digo lo que siento) con
la técnica del CDE.
En terapia: si se contacta con la emoción reprimida, pasamos a la Direccionalidad, si se hace
contacto con la tensión física, se pasa a la Expresión. La exageración consiste en exagerar la
tensión física y ver que imágenes aparecen, que sensaciones, sentimientos o frases surgen;
direccionalidad consiste en preguntar ¿con quién?, ¿de qué? Y ¿en qué entorno se da? y;
expresión que puede ser imaginativa, verbal y emocional, imaginando a la persona
involucrada frente a nosotros. Hay que revisar donde se detiene, cómo se detiene, cuándo y
frente a qué o a quien se detiene. El objetivo es la expresión pero con contacto emocional. Si
el paciente ya no puede seguir comunicando verbalmente, no lo regreso a la imaginación,
sino que utilizo recursos como golpear algo, exprimir, romper papeles, etc. Se trabaja con
expresión, movimiento, descarga de energía, exhalación, ir hacia afuera (ejemplo: clases de
baile).
Trabajo de parte: Identificar la parte, buscar la característica, convertirse ella, relativizarla,
asimilarla e integrarla. Trabajo con la parte disminuida, porque la parte “pesada” sí la sé
hacer.
EXOFLEXIÓN: La energía está puesta en el ambiente. La persona tiene un alto nivel de
energía; a nivel verbal y no verbal. Tiene que ver con personalidades proactivas, son buenos
líderes; sin embargo les cuesta la quietud, la calma y el silencio; por lo que lo más importante
de trabajar es la reflexión de la ansiedad o el estar en movimiento frecuentemente.
Características: Las personas con buen nivel de exoflexión sacan fácilmente su energía, son
expresivas, hacedoras y muy motrices. Necesitan estar haciendo algo, alto nivel de expresión
verbal y no verbal.
Es funcional directos y consiguen lo que quieren, no se amedrentan ante limitaciones
exteriores, usan su capacidad expresiva para lograr lo que desean. Comunicólogos,
vendedores.
Es disfuncional Les cuesta quedarse quietos, invasivos, hiperactivos, no se pueden controlar
y posponer la satisfacción de sus necesidades, tienden a perderse a si mismos por estar
vertidos hacia afuera, poca reflexión y auto juicio, pueden despertar miedo por su
impetuosidad y caer en abuso hacia otros.
Tipología: hiperactividad, manía, vigorexia. Formas culturales: esta manera de ser es
fomentada y bien vista en negocios, ventas. Culturas latinas, africanas y costeños son mas
frecuentes.
En relación de ayuda: quieren saber que hay que hacer sin importar mucho lo que sienten.
En la sesión se muestran muy activos y fácilmente se sienten aburridos.
CONTRA LA EXOFLEXIÓN LA REFLEXIÓN, todo lo que pueda hacerse para lograr
autocontrol.
Que tome conciencia de lo que pasa los otros y lo que producen en su entorno.
Que se responsabilice de sus excesos.
Que se deje sentir su cansancio, que vea qué le amenaza quedarse quieto.
Buscar el entorno que le prende la mecha.
Revisar en especial su experiencia de ansiedad y angustia, puede tener muchos orígenes para
trabajar.
FIJACIÓN: Es un exceso de control, en donde no se toman riesgos y la frontera es rígida.
Solo se ve una figura. Los fijados hacen listas, tienen rituales e ideas obsesivas.
Es funcional en la formación de hábitos, para el logro de metas y para lograr una constancia
y perseverancia. Gran capacidad de concentración, cuando se convierte en la perseverancia
necesaria para superar situaciones difíciles, tolerancia a la frustración; no podríamos realizar
planes a largo plazo sin esta capacidad de fijación. Se requiere para situaciones complejas.
Tenacidad, los hábitos ahorran tiempo y energía, la fijación tiene una parte de compromiso
con una figura.
Es disfuncional cuando algo que nos ahorraba trabajo, nos esclaviza, cuando romper un
ritual genera ansiedad, cuando se vuelve obsesivo-compulsivo, cuando no se soporta la
novedad y cuando hay estancamiento. Se observan muchas experiencias obsoletas
FIJACIÓN: Es un exceso de control, en donde no se toman riesgos y la frontera es rígida.
Solo se ve una figura. Los fijados hacen listas, tienen rituales e ideas obsesivas.
Es funcional en la formación de hábitos, para el logro de metas y para lograr una constancia
y perseverancia. Gran capacidad de concentración, cuando se convierte en la perseverancia
necesaria para superar situaciones difíciles, tolerancia a la frustración; no podríamos realizar
planes a largo plazo sin esta capacidad de fijación. Se requiere para situaciones complejas.
Tenacidad, los hábitos ahorran tiempo y energía, la fijación tiene una parte de compromiso
con una figura.
Es disfuncional cuando algo que nos ahorraba trabajo, nos esclaviza, cuando romper un
ritual genera ansiedad, cuando se vuelve obsesivo-compulsivo, cuando no se soporta la
novedad y cuando hay estancamiento. Se observan muchas experiencias obsoletas.
Es disfuncional La obsesión es sobre ideas y la compulsión sobre acciones y rituales. Existe
un exceso de control. No permite nuevos intereses. Se estanca, no avanza, se queda con lo
viejo y conocido esperando pasivamente que llegue algo mejor, hay reducción del contacto,
lo que provoca aburrimiento y deterioro, disminución progresiva de la conciencia, atención
compulsiva a una figura = obsesión, rigidez. En la fijación muy disfuncional no hay novedad,
el problema de la fijación es la falta de flexibilidad. Culturalmente la vemos en rituales
como la navidad. El problema es cuando hay un ritual vacío.
CONTRA LA FIJACIÓN LA CRÍTICA
En terapia se trabaja con la dispersión y con la novedad. Se promueve la toma de riesgos,
el buen humor y la creatividad. Se revisan las fijaciones que generan sufrimiento y quitan
libertad. Es más fácil trabajar con los rituales que con las ideas fijas. Se apoya el entusiasmo
que genere novedad. Se promueve el contacto con diferentes figuras alternativamente y el
cambio de foco de su atención.
DEFLEXIÓN: Se evade la figura que resulta amenazante. Se cambia continuamente de
figura y se dispersa la energía. Se cambia el foco de atención hacia otras cosas porque la
figura emergente es amenazante. Hay angustia de permanecer en la situación. A diferencia
de la retroflexión, aquí se cambia la dirección de la energía, no se contiene, sale, se distrae o
se dispersa. Un deflexivo no ve a los ojos, contesta a una pregunta con otra, no habla en
primera persona, bromea, no escucha, etc.
Su parte funcional, nos permite la elaboración de ajustes creativos para protegernos, así
como en situaciones de sufrimiento o que nos rebasan. Es útil para quedarme sin poner
atención. En los momentos de negación de eventos traumáticos, nos ayuda a superarlos.
En su parte disfuncional, genera fobia al dolor, o al placer. Se pierde la habilidad para
enfrentar conflictos o contacto con el otro afectado. No se concretan las cosas. Son personas
francamente superficiales. La combinación más evasiva es un confluente deflexivo. Es difícil
que lleguen a terapia.
CONTRA LA DEFLEXIÓN LA CONCENTRACIÓN
En terapia se trabaja con ejercicios de concentración, comunicación directa y en primera
persona. Es importante reconocer las pautas deflexivas como bromear, no escuchar, sorpresa,
incredulidad o escribir, y romperlas. Ejemplo: pedir al cliente que hable más lentamente. Se
trabaja con el miedo al dolor y al sufrimiento. Es muy importante que haya una relación de
confianza. Hay enorme fragilidad e incapacidad para enfrentar el dolor.

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