En estos momentos, sólo en los EEUU, 30 millones de mujeres y unos
18 millones de varones siguen un régimen para adelgazar. Abrumados por los kilos de más, algunos “sudan la gota gorda” e invierten buena cantidad de tiempo y dinero en los centros de adelgazamiento y gimnasios y, otros siguen regímenes que pueden perjudicar su salud.
De ellos, muy pocos (un 25%) están realmente obesos. Y según la
Asociación Americana de Dietética sólo cinco millones lograrán su objetivo. El resto, si ha perdido algún kilo, volverá a recuperarlo o lo que es peor aumentará de peso.
La razón radica en los regímenes mal llevados y sobre todo, en la falta
de supervisión por parte de un profesional.
Por lo general, las personas que desean adelgazar persiguen soluciones
cómodas y rápidas, y esperan obtener efectivos resultados sin esfuerzo, lo que es completamente ilógico.
Si hay algo en lo que están de acuerdo todos los especialistas en
nutrición es en que, para perder peso, sólo existe una fórmula: comer menos y practicar más ejercicio.
Si una persona necesita 2500 kiloca-lorías diarias pero ingiere 3500, no
hace falta pensar a dónde van a parar los 500 sobrantes. Es importante entender que los únicos alimentos que hacen perder peso son los que quedan en el plato sin ser consumidos.
Aún así, existen un sinnúmero de propuestas dietéticas y algunas se han
consagrado con el paso del tiempo por lo discutibles que son. Sin embargo, es imprescindible aclarar que un régimen no debe suponer nunca una carga para quien lo realiza.
No se trata de martirizarse, sino de mentalizarse. De nada sirve hacer
una dieta de lunes a viernes y saltársela el fin de semana.
A continuación podrá conocer las dietas más famosas en todo el mundo,
cada una de ellas con sus pros, sus contras, sus prometedores efectos y sus consecuencias reales.
Si se anima a seguir alguna le aconsejamos que consulte previamente
con un especialista en nutrición y/o dietética para que los resultados sean favorables.
La Dieta Disociada
Propuesta dietética que se basa en la combinación o separación de
alimentos en una comida, es decir, la ingestión por separado de hidratos de carbono, grasas y proteínas.
Afirma que no deben mezclarse, por ejemplo, grasas con proteínas,
hidratos de carbono con proteínas o almidones y ácidos.
Se trata de un régimen alimenticio más teórico que práctico, ya que las
supuestas incompatibilidades alimentarias a las que se refiere afectan más al tubo digestivo que al propio metabolismo.
Otra dieta disociada, denominada de Antoine, consiste en nutrirse
diariamente de alimentos de una sola categoría: o productos lácteos, o verduras, o carne o bien fruta.
Promete: Alcanzar el peso ideal mediante la manipulación del proceso
metabólico.
A quién conviene: A aquellos que desean comer prácticamente todo tipo
de alimentos pero estén dispuestos a cambiar de hábitos respecto de qué ingerir en cada comida.
Efectos reales y contraindicaciones: Es una dieta que tiende a ser
desequilibrada, sobre todo si se sabe que en la práctica, sus seguidores optan por aferrarse a ciertos alimentos y como consecuencia, se producen graves carencias nutricionales que además afectan los procesos metabólicos.
De otro lado, es una dieta que puede volverse aburrida a causa de la
monotonía en la ingesta de alimentos. Dieta Macrobiótica
Michio Kuchi, seguidor de Oshawa (creador de la macrobiótica) ideó un
menú menos restrictivo. El principio de esta dieta radica en que los alimentos biológicamente más cerca de nosotros son los que más nos convienen.
Así pues, aquellos cereales integrales que tienen la capacidad de
digerirse muy lentamente (alimentos de absorción lenta) constituyen la base de la dieta.
Si bien esta propuesta no prohibe los carbohidratos, sí deben
marginarse aquellos que han sufrido un proceso de refinado.
Promete: Equilibrar los puntos energéticos en el organismo, logrando
una mayor armonía entre los niveles psíquicos, físicos y espirituales.
A quién conviene: A aquellos que desean lograr la armonía del cuerpo y
la mente, mediante un mayor consumo de cereales integrales (arroz integral) y vegetales, los cuales tienen una carga menos agresiva.
Efectos reales y contraindicaciones: En general, la dieta macrobiótica es
una forma saludable de alimentación, además que permite un verdadero aprendizaje alimentario sobre cómo equilibrar ambas fuerzas (Yin y Yang). No obstante, sus inconvenientes son un reducido contenido en proteínas y vitamina C.
La Dieta del Dr. Atkins
Llamada en su momento la “revolución dietética”, es una propuesta que
permite comer libremente alimentos ricos en grasas y proteínas, pero a cambio restringe al máximo los hidratos de carbono: pan, galletas, cereales, menestras, papas, frutas, refrescos y bebidas alcohólicas.
Promete: Perder peso rápidamente, acabando con la fatiga, la depresión
y el estrés. A quién conviene: A quienes no pueden dejar de comer lo que la mayoría de dietas prohibe (carnes, grasas, huevos, mariscos, etc.).
Efectos reales y contraindicaciones: A los ojos de grandes comedores,
parece una de las dietas más fáciles de seguir ya que no impone grandes limitaciones, sin embargo, al ser una dieta rica en grasas (superior al 75%) favorece el aumento del colesterol y una alta concentración del ácido úrico por el exceso de proteínas.
Asimismo, la restricción de cereales, verduras y frutas la convierte en
una dieta pobre en vitaminas, minerales y antioxidantes, por lo que acaba siendo deficiente y desequilibrada.
De otro lado, la pérdida de glucógeno del hígado crea la ilusión de
perder peso rápidamente cuando sólo se está eliminando agua.
Si se hace durante mucho tiempo y sin control médico puede ocasionar
serias enfermedades.
La Cronodieta
Este tipo de dieta permite comer de todo pero siguiendo un horario,
puesto que se basa en el principio de que determinados alimentos pueden engordar según la hora del día en que se ingieran.
Así pues, algunas verduras pueden comerse a cualquier hora; los
hidratos de carbono (cereales, papas y menestras) deben consumirse en la primera parte del día para darle la energía que el cuerpo necesita; las proteínas, en la noche para favorecer la degradación de las grasas; y a partir de las cinco de la tarde se prohiben las frutas e hidratos de carbono.
Horario alimentario
• Cereales y derivados: Antes de las 3 pm. • Menestras: Desde el
mediodía hasta las 3 pm. • Frutas: Antes de las 5 pm. • Carne, pescado, huevos y lácteos: Desde las 8 pm. hasta las 10:30 pm. Promete: Una cura de adelgazamiento a corto plazo además de educar al organismo para aceptar una nueva forma de alimentación.
A quién conviene: A todos aquellos que no desean sufrir grandes
privaciones y estén dispuestos a cambiar en cierto grado sus hábitos alimentarios.
Efectos reales y contraindicaciones: Esta dieta tiene cierto fundamento
científico pero es novedosa y aún está en fase de experimentación. Sin embargo, se logra cierto bienestar general a medida que se pierde peso.
Dieta Médica Scardale
Propuesta creada por el cardiólogo norteamericano, Dr. Herman
Tarnower que causó revuelo en los Estados Unidos. Se trata de una dieta de “choque” que sólo puede hacerse durante 14 días por vez.
Es también escasa en hidratos de carbono y exige competir a diario con
la balanza.
Promete: Alcanzar el peso ideal según las tablas estandarizadas que
relacionan el peso, el sexo y la altura. Además, en personas sanas asegura la pérdida de seis a siete kilos en quince días, es decir, unos 500 gr. al día.
A quién conviene: A quienes no desean aprender absolutamente nada
sobre nutrición, esperan efectos rápidos y sólo han adquirido unos pocos kilos de más.
Efectos reales y contraindicaciones: Es una dieta deficiente,
desequilibrada y absolutamente insuficiente porque altera la estructura habitual de las ingestas de alimento.
Está prohibida a los enfermos en general, particularmente a los
diabéticos y las mujeres gestantes.
Uno de sus peores errores es el suprimir las pastas, papas y menestras.
Por otra parte, sus resultados son de corta duración.
El programa Weight Watchers
Nacido en Estados Unidos, invadió muy pronto todo el mundo y se ha
hecho muy famoso. Consiste no sólo en comer menos sino también las cantidades suficientes de los alimentos correctos.
Su originalidad estriba en la particular asociación del régimen con una
ayuda psicológica a través de las reuniones de grupo.
El programa de aprendizaje lo imparten los Weight Watchers (vigilantes
del peso), un grupo de autoayuda que se ha formado en casi todas las grandes ciudades.
Los miembros se reúnen periódicamente para intercambiar experiencias,
pesarse y buscar consejo personal.
El programa Weight Watchers se basa en un tipo de alimentación mixta
con pocas calorías. Cubre todas las necesidades y es fácil de integrar en la vida cotidiana.
Básicamente el programa se desenvuelve en tres fases:
1. Un programa básico, durante el cual se debe perder la mayor parte
del peso superfluo. 2. Un programa de transición, que permite superar la marca de los últimos 5 kilos. 3. Un programa de mantenimiento para conservar el peso ideal que se ha alcanzado.
Promete: Alcanzar el peso ideal con una verdadera motivación
psicológica.
A quién conviene: A todos aquellos que estando a dieta necesitan un
apoyo psicológico y que es posible encontrarlo durante las reuniones.
Efectos reales y contraindicaciones: Es un buen régimen hipocalórico, el
único inconveniente es que sólo pueden formar parte de la asociación las personas que pesan por lo menos cinco kilos más de su peso normal. Tiene una buena repercusión sobre los hábitos alimenticios y no se exige perder más de un kilo por semana.
De otro lado, si se quiere pertenecer a la asociación hay que pagar una
inscripción y unas cuotas mensuales.
Asimismo, puede que algunos socios se desanimen y vuelvan a los
malos hábitos en cuanto se les deja solos. En otros socios, en situación de fracaso, permanece luego un sentimiento de culpa que les hace comer en exceso.