Está en la página 1de 23

UNIDAD IV

ABSORCIÓN
Esta Unidad del programa trata de las operaciones de transferencia de materia
conocidas como absorción y eliminación o desorción de gases. En la absorción de gases un
vapor soluble se absorbe desde su mezcla con un gas inerte por medio de un líquido en el que
el gas (soluto) es más o menos soluble. Una aplicación primordial de la tecnología de
absorción es la eliminación de CO2 y H2S a partir del gas natural o del gas de síntesis por
absorción en disoluciones de sales de aminas o alcalinas. El lavado de amoniaco a partir de
una mezcla de amoniaco y aire por medio de agua líquida es otro ejemplo típico. El soluto se
recupera después del líquido por destilación, y el líquido absorbente se desecha o se reutiliza.
En ocasiones un soluto se remueve de un líquido poniendo este último en contacto con un gas
inerte; tal operación, que es inversa a la absorción, recibe el nombre de desorción de gases o
eliminación.
DISEÑO DE EMPAQUES Y TORRES EMPACADAS
Un aparato que se utiliza con frecuencia en la absorción de gases y en otras
operaciones es la torre empacada. Un ejemplo de dicho aparato se representa en la figura
18.1. El dispositivo consiste en una columna cilíndrica, o torre, equipada con una entrada de
gas y un espacio de distribución en la parte inferior; una entrada de líquido y un distribuidor
en la parte superior; salidas para el gas y el líquido por la parte superior e inferior,
respectivamente; y una masa soportada de cuerpos sólidos inertes que recibe el nombre de
torre empacada. El soporte del empaque consiste por lo general en una criba o tamiz
corrugado, para darle fuerza, con una gran fracción de área libre de forma que no se produzca
inundación en el soporte. El líquido entrante, ya sea disolvente puro o una solución diluida del
soluto en el solvente, y que recibe el nombre de licor débil o de muy baja concentración, se
distribuye sobre la parte superior del empaque mediante un distribuidor y, en la operación
ideal, moja de manera uniforme la superficie del empaque. El distribuidor que se presenta en
la figura 18.1 es una placa perforada con tubos instalados en cada perforación. En torres
grandes, son más comunes las boquillas rociadoras o los platos distribuidores con un
vertedero de desbordamiento. Para torres muy grandes, hasta de 9 m (30 ft) de diámetro,
Nutter Engineering anuncia un plato distribuidor con tubos goteadores individuales.
El gas que contiene el soluto, o gas rico, entra en el espacio de distribución situado
debajo del empaque y asciende a través de los intersticios del empaque en contracorriente con
el flujo del líquido. El empaque proporciona una gran área de contacto entre el líquido y el
gas, favoreciendo así un íntimo contacto entre las fases. El soluto contenido en el gas rico es
absorbido por el líquido fresco que entra en la torre, y el gas diluido o agotado sale de la torre
por la parte superior. El líquido se enriquece en soluto a medida que desciende por la torre y
el líquido concentrado, llamado licor concentrado, sale por el fondo de la torre a través de la
salida de líquido.
Los empaques de la torre se dividen en tres principales tipos: aquellos que son
cargados de forma aleatoria en la torre, los que son colocados a mano, y aquellos que se
conocen como empaques ordenados o estructurados. Los empaques aleatorios consisten en
unidades de 6 a 75 mm en su dimensión mayor; los empaques inferiores a 25 mm se utilizan
principalmente en columnas de laboratorio o de plantas piloto. Las unidades de empaque
ordenado son de tamaños comprendidos entre unidades de 50 a 200 mm. Éstos se ocupan
mucho menos que los emapaques aleatorios, pero no se estudiarán aquí.
La mayoría de los empaques aleatorios de las torres se construyen con materiales
baratos e inertes, tales como arcilla, porcelana o diferentes plásticos. A veces se utilizan
anillos metálicos de pared delgada, de acero o aluminio. Se alcanzan altos espacios vacíos
(porosidad del lecho) y pasajes o pasos grandes para los fluidos haciendo las unidades de
empaque irregulares o huecas, de forma que se entrelazan para dar lugar a estructuras abiertas
con una porosidad de 60 a 90%.
En la figura 18.2 se ilustran empaques comunes de torres y sus características físicas
se presentan en la tabla 18.1. Las monturas de cerámicas Berl y los anillos Raschig son los

2
tipos de empaque más antiguos y no son muy usados en la actualidad, aunque representaron
una mejora importante respecto de las esferas de cerámica o la piedra triturada que se
introdujeron primero. Las monturas Intalox son similares a las monturas Berl, pero la forma
impide que las piezas queden demasiado juntas, y esto aumenta la porosidad del lecho. Las
monturas de Super Intalox tienen una pequeña variación con respecto al borde escalopado; se
encuentran disponibles en plástico o en cerámica. Los anillos Pall están hechos de metal
delgado con porciones de la pared inclinada hacia dentro, o de plástico con ranuras en las
paredes y costillas rígidas dentro. Los empaques Hy-pak metálicos y Flexirings (no ilustrados)
son similares en forma y funcionamiento a los anillos metálicos Pall. Los lechos de anillos
Pall tienen alrededor de 90% de fracción de huecos y una ligera caída de presión que otros
empaques de tamaño nominal parecido. El nuevo IMTP de Norton (Instalox Metal Packing-
empaque de torres metálico Intalox) tiene una estructura muy abierta y una caída de presión
más baja que la de los anillos Pall. Los factores de empaque adicionales de caída de presión
para algunos empaques comerciales están dados por Robbins y, en unidades del SI, por Perry.
Los empaques estructurados con orden geométrico han evolucionado desde los
empaques Stedman a finales de la década de 1930 pero se encontraron muy pocos usos
industriales hasta que se desarrollaron los empaques de Sulzer alrededor de 1965. Los
primeros empaques estructurados se fabricaron de gasa alambre; los modelos más recientes
están hechos de láminas perforadas de metal corrugado, con láminas adyacentes acomodadas
de tal forma que el líquido se distribuye sobre sus superficies mientras que el vapor fluye a
través de los canales formados por los corrugados. Los canales están colocados en ángulo de
45° respecto a la horizontal; el ángulo se alterna en dirección en las capas sucesivas, como se
muestra en la figura 18.3. Cada capa tiene unas cuantas pulgadas de espesor. Varios empaques
patentados difieren en el tamaño y distribución de los corrugados y el tratamiento de las
superficies de empaque. En general, las corrugaciones triangulares tienen de 25 a 40 mm a lo
largo de la base, de 17 a 25 mm de lado, y de 10 a 15 mm de altura. Los intervalos de
porosidad van de 0,93 a 0,97, y el área específica de superficie de 60 a 76 ft2/ft3 (200 a 250
m2/m3). El empaque Sulzer BX, fabricado de alambre de metal, tiene un área específica de
superficie de 152 ft2/ft3 (500 m2/m3) con una porosidad de 0.90.

3
4
5
Contacto entre el líquido y el gas
El requisito de un buen contacto entre el líquido y el gas es la condición más difícil de
cumplir, sobre todo en torres grandes. De manera ideal, el líquido, una vez distribuido en la
parte superior del empaque, fluye en forma de una película delgada sobre la superficie del
mismo durante todo el recorrido de descenso a través de la torre. En la realidad, las películas
tienden a aumentar de espesor en algunos lugares y a disminuir en otros, de forma que el
líquido se agrupa en pequeñas corrientes y fluye a lo largo de trayectorias localizadas a través
del empaque. En especial cuando se registran bajas velocidades del líquido, una buena parte
de la superficie del empaque puede estar seca, o con más frecuencia, recubierta por una
película estacionaria de líquido. Este efecto se conoce con el nombre de canalización y es la
principal razón del mal funcionamiento de las grandes torres empacadas.
La canalización es más grave en torres con empaque ordenado; por ello casi no se
utilizan. La canalización es menos grave en empaques aleatorios. En torres de tamaño
moderado, la canalización se minimiza si el diámetro de la torre es al menos ocho veces el
diámetro del empaque. Si la relación entre el diámetro de la torre y el diámetro del empaque
es inferior de 8 a 1, el líquido tiende a desplazarse hacia afuera del empaque y descender por
la pared de la columna. Sin embargo, aun en columnas pequeñas con empaques que cumplen
esta condición, la distribución del líquido y la canalización tienen un efecto importante sobre
el funcionamiento de la columna. En torres grandes, la distribución inicial es especialmente
importante, pero aun con una adecuada distribución inicial, por lo general se incluyen
redistribuidores para el líquido cada 5 o 10 m de la torre, sobre todo inmediatamente por
encima de cada sección empacada. La mejora en la distribución de líquido ha hecho posible el
uso efectivo de las torres empacadas con diámetros mayores de 9 m (30 ft).
Caída de presión y velocidades límite de flujo
La figura 18.4 muestra datos típicos de la caída de presión en una torre empacada. La
caída de presión por unidad de longitud (o profundidad) del empaque se debe a la fricción del
fluido; se grafica en coordenadas logarítmicas frente a la velocidad de flujo del gas Gy,

6
expresada en masa de gas por hora y por unidad de área de la sección transversal,
considerando que la torre está vacía. Por lo tanto, Gy está relacionada con la velocidad
superficial del gas por medio de la ecuación Gy = u0 ρy, donde ρy es la densidad del gas.
Cuando el empaque está seco, la línea que se obtiene es recta y tiene una pendiente del orden
de 1,8. Por consiguiente, la caída de presión aumenta con la velocidad elevada a una potencia
de 1,8. Si el empaque está irrigado con un flujo constante de líquido, la relación entre la caída
de presión y la velocidad de flujo del gas sigue al principio una línea paralela a la del
empaque seco. La caída de presión es mayor que en el empaque seco, debido a que el líquido
en la torre reduce el espacio disponible para el flujo de gas. Sin embargo, la fracción de
huecos no varía con el flujo de gas. Para velocidades moderadas del gas, la línea para el
empaque irrigado tiene una pendiente cada vez más pronunciada, debido a que el gas impide
el flujo descendente del líquido de forma que aumenta la retención de éste con la velocidad de
flujo del gas. El punto en el que la retención de líquido comienza a aumentar, hecho que se
aprecia por un cambio de la pendiente de la línea de la caída de presión, recibe el nombre de
punto de carga. Sin embargo, como se aprecia en la figura 18.4, no es fácil obtener un valor
exacto para el punto de carga.
Al aumentar todavía más la velocidad del gas, la caída de presión se incrementa aún
más rápido, y las líneas se hacen casi verticales cuando la caída de presión es del orden de 2 a
3 in. de agua por pie de empaque (150 a 250 mm de agua por metro). En determinadas
regiones de la columna, el líquido se transforma en una fase continua y se dice que la columna
está inundada. Temporalmente se utilizan flujos de gas más elevados, pero el líquido se
acumula con mayor rapidez, y la columna completa puede llenarse con líquido.

Es evidente que la velocidad del gas en la columna empacada en operación debe ser
inferior a la velocidad de inundación. Sin embargo, a medida que se aproxima la inundación,
la mayor parte o toda la superficie de empaque se humedece, aumentando el área de contacto
entre el gas y el líquido. El diseñador debe escoger una velocidad suficientemente distante de
la velocidad de inundación para garantizar una operación segura, pero no tan baja que se
requiera de una columna mucho más grande. Bajar la velocidad del diseño hace que se
incremente el diámetro de la torre sin mucho cambio en la altura requerida, a partir de que
bajas velocidades de gas y líquido llevan a una reducción proporcional cercana a la velocidad
de la transferencia de masa. Uno de los beneficios de la baja velocidad del gas es el
decremento de la caída de presión, pero el costo de la energía consumida no es por lo común
un factor importante en la optimización del diseño. En algunas ocasiones, la velocidad del gas
es escogida como la mitad de la velocidad de inundación que se predice a partir de una

7
correlación generalizada. Esto quizá parezca muy conservador, pero hay una dispersión
considerable en los datos publicados para la velocidad de inundación, y las correlaciones
generalizadas no son muy exactas. Se emplea una aproximación más cercana a la velocidad de
inundación si se dispone de los datos detallados de funcionamiento para la selección del
empaque. También es posible diseñar torres empacadas con base en una caída de presión
definida por unidad de altura del empaque.
La velocidad de inundación depende en forma importante del tipo y tamaño del
empaque y la velocidad másica de líquido. La figura 18.5 muestra información para monturas
Intalox tomados de la figura 18.4 y curvas similares para otros tamaños. Se supone que la
velocidad de inundación ocurre a una caída de presión de 2.0 in. de H 2O/ft de empaque,
puesto que las curvas de la caída de presión son verticales o cercanas a este punto. Para bajas
velocidades de líquido, la velocidad de inundación varía con la velocidad del líquido elevado
a la potencia de –0.2 a –0.3 y con el tamaño del empaque elevado a la potencia de 0.6 a 0.7.
Los efectos de la velocidad del líquido y el tamaño del empaque se vuelven más pronunciados
en altas velocidades másicas del líquido.

Se han propuesto varias correlaciones generalizadas para la caída de presión y la


velocidad de inundación en columnas empacadas. Muchas de ellas utilizan una gráfica log-log
con (Gx /Gy)(ρy / ρx)0.5 en la abscisa y una función que contiene Gy2 en la ordenada. Por lo
regular, la relación de flujo Gx /Gy se toma a partir del equilibrio y las consideraciones
económicas que se explicarán después en este texto, y Gy se determina directamente, mientras
que se requiere de la solución por prueba y error si Gy y Gx están en ejes separados, como en
la figura 18.5. Las características del empaque están dadas por un factor de empaque Fp, el
cual disminuye si se aumenta el tamaño del empaque o la fracción de vacío (o fracción
hueca). No es posible predecir los factores de empaque a partir de la teoría utilizando la
ecuación de Ergun [ecuación (7.22)] a causa de las formas complejas, y por eso se determinan
en forma empírica. Desafortunadamente, no hay correlaciones únicas para caída de presión
que den un buen ajuste para todos los empaques, y los valores de Fp basados en el ajuste de
datos para bajas caídas de presión tal vez difieran significativamente de los valores obtenidos

8
a partir del ajuste de datos para altas caídas de presión o por ajuste de datos de la velocidad de
inundación.
Una correlación muy utilizada para estimar caídas de presión en empaques colocados
de manera aleatoria se presenta en la figura 18.6 donde Gx y Gy están en lb/ft2 s, μx está en cP,
ρx y ρy están en lb/ft3, y gc es 32,174 lb ft/lbf s2. Las primeras versiones de esta correlación
incluían una línea de inundación por encima de la línea para  P = 1,5 in H2O/ft de empaque,
pero estudios recientes estiman la inundación a caídas de presión de sólo 0,7 a 1,5 in. H2O/ft
para empaques de 2 o 3 in. Una ecuación empírica para el límite de la caída de presión es9
Pinundación  0,115 F p0,7 (18.1)

donde  Pinundación = caída de presión en la inundación, in. H2O/ft de empaque


Fp = factor de empaque, adimensional
La ecuación (18.1) se utiliza para factores de empaque desde 10 hasta 60. Para valores
mayores de Fp, la caída de presión en la inundación se toma como 2,0 in. H 2O/ft. Una
correlación alternativa para la caída de presión en columnas empacadas fue propuesta por
Strigle y se presenta en la figura 18.7. La abscisa es esencialmente la misma que para la figura
18.6, pero la ordenada incluye el factor de capacidad C s  u 0  y /(  x   y ) , donde u0 es la
velocidad superficial en pies por segundo. La viscosidad cinemática del líquido ν está en
centistokes. La gráfica semilogarítmica permite que la interpolación sea más fácil que la
gráfica log-log, aunque ambas estén basadas en los mismos datos.

Empaques estructurados
Las velocidades de inundación de muchos empaques estructurados comerciales se
muestran en la figura 18.8. Es posible predecir la caída de presión en empaques estructurados
a partir de algunas ecuaciones bastante complicadas ideadas por Fair y Bravo, pero existe
relativamente poca información experimental disponible. Las torres que contienen empaques
estructurados se diseñan mejor en colaboración con el fabricante del empaque. Spiegel y
Meier afirman que la mayoría de los empaques estructurados alcanzan su capacidad máxima a
una caída de presión de alrededor de 1.000 (N/m 2)/m (1.22 in. H2O por ft), y a una velocidad
de vapor de 90 a 95% de la velocidad de inundación.

9
FUNDAMENTOS DE LA ABSORCIÓN
Tal como se ha visto en la sección precedente, el diámetro de una torre empacada de
absorción depende de las cantidades de gas y líquido tratadas, de sus propiedades, y de la
relación de una corriente con otra. La altura de la torre, y por lo tanto el volumen total del
empaque, depende de la magnitud de los cambios deseados en la concentración y de la
velocidad de transferencia de masa por unidad de volumen empacado. Por lo tanto, los
cálculos de la altura de la torre se basan en balances de materia, balances de entalpía y en
estimaciones de la fuerza impulsora y de los coeficientes de transferencia de materia.
Balances de materia
En una planta de contacto diferencial, tal como la torre empacada de absorción que se
ilustra en la figura 18.9, las variaciones de composición son continuas de un extremo a otro
del equipo. Los balances de materia para la porción de la columna por encima de una sección
arbitraria, tal como se representa con la línea de trazos discontinuos en la figura 18.9, son los
siguientes:
Balance total de material: La  V  L  Va (18.2)
Para el componente A: La x a  V y  L x  Va y a (18.3)
donde V es la velocidad del flujo molar de la fase gaseosa y L la de la fase líquida en el
mismo punto de la torre. Las concentraciones x y y correspondientes a las fases L y V,
respectivamente, se aplican para un punto dado.
Las ecuaciones de los balances globales de materia, con base en las corrientes
extremas, son
Balance total de material: La  Vb  Lb  Va ( (18.4)
Para el componente A: La x a  Vb yb  Lb xb  Va y a (18.5)
La relación entre x y y en cualquier punto de la columna, que se obtiene reordenando
la ecuación (18.3), se llama ecuación de la línea de operación
L V y  La x a
y x a a (18.6)
V V
Es posible graficar la línea de operación sobre una gráfica aritmética a lo largo de la
curva de equilibrio, tal como se muestra en la figura 18.10. La línea de operación debe estar
por arriba de la línea de equilibrio para que la absorción tenga lugar, puesto que esto
proporciona una fuerza impulsora positiva y – y* para la absorción.

10
En la ecuación (18.6), x e y representan las composiciones globales del líquido y el
gas, respectivamente, en contacto entre sí en cualquier sección de la columna. Se supone que
las composiciones para una altura determinada son independientes de la posición en el
empaque. La absorción de un componente soluble desde una mezcla gaseosa da lugar a una
disminución de la velocidad total del gas V a medida que el gas pasa a través de la columna,
mientras que el flujo del líquido L aumenta. Estos cambios provocan una ligera curvatura de
la línea de equilibrio, tal como se observa en la figura 18.10. En el caso de las mezclas
diluidas, que contienen menos de 10% de gas soluble, el efecto de las variaciones del flujo
total generalmente se ignora y el diseño se basa en las velocidades de flujo promedio.

Relación gas-líquido limitante (o mínima)


La ecuación (18.6) indica que la pendiente media de la línea de operación es L/V, la
relación entre los flujos molares del líquido y el gas. Por tanto, para un flujo de gas
determinado, una reducción del flujo de líquido da lugar a una disminución de la pendiente de
la línea de operación. Considere la línea de operación ab de la figura 18.10. Suponga que
tanto la velocidad del gas como las concentraciones extremas xa, ya y yb se mantienen
constantes mientras que el flujo de líquido L disminuye. El extremo superior de la línea de
operación se desplaza en la dirección de la línea de equilibrio, y xb, la concentración del
líquido fuerte, aumenta. La máxima concentración del líquido y la mínima velocidad de flujo
del líquido posibles se obtienen cuando la línea de operación toca la línea de equilibrio, tal
como corresponde a la línea ab′de la figura 18.10. Para esta condición se necesita una altura
infinita de la sección empacada, toda vez que la diferencia de concentración para la
transferencia de masa se vuelve cero en el fondo de la torre. En cualquier torre real, la
velocidad del líquido tiene que ser mayor que este mínimo para conseguir el cambio
especificado en la composición del gas.

11
En una columna de absorción en contracorriente, la relación L/V es importante desde
el punto de vista económico. La fuerza impulsora para la transferencia de materia es y – y*,
que es proporcional a la distancia vertical entre la línea de equilibrio y la línea de operación
en un diagrama como el de la figura 18.10. Al aumentar L/V, se incrementa la fuerza
impulsora en todas las partes de la columna excepto en la parte superior, y la columna de
absorción no necesita ser tan alta. Sin embargo, al utilizar más cantidad de líquido se obtiene
una disolución líquida más diluida, de la que es más difícil recuperar el soluto por desorción o
eliminación. El costo de la energía que se requiere para la eliminación suele representar la
parte más importante del costo total de la operación de absorción-eliminación. El flujo óptimo
de líquido para la absorción se obtiene equilibrando los costos de operación para ambas
unidades en función de los costos fijos del equipo. En general, la velocidad del líquido para
un absorbedor deberá estar comprendido en el intervalo de 1,1 a 1,5 veces la velocidad
mínima, a menos que el líquido se deseche y no se regenere.
Las condiciones en la parte superior del absorbedor son con frecuencia variables de
diseño que también han de establecerse teniendo en cuenta los costos del equipo y los de
operación. Por ejemplo, si unas especificaciones tentativas corresponden a 98% de
recuperación de un producto a partir de una corriente gaseosa, el diseñador debería calcular
qué altura adicional de columna se requeriría para lograr una recuperación de 99%. Si el valor
del producto recuperado excede los costos adicionales, la recuperación óptima debe ser al
menos de 99% y habrá que repetir los cálculos para recuperaciones aun mayores. Si el soluto
no recuperado es contaminante, su concentración en el gas de purga se determinará por
omisiones estándar, y el porcentaje de recuperación requerido excederá al valor óptimo
basado en el valor del producto y los costos de operación.
El diagrama de la figura 18.10 muestra una concentración significativa de soluto en la
alimentación líquida de la columna, y en este caso no sería posible una separación de 99% del
contenido en la fase. Sin embargo, se podría obtener un valor menor de xa mejorando la
eliminación o teniendo una regeneración más completa del líquido absorbente.

12
El valor de xa se podría optimizar, considerando los costos extra de equipo y de operación
para una regeneración más exhaustiva, así como el ahorro que ocasionaría una mejor
operación del absorbedor.
Velocidad de absorción
La velocidad de absorción se expresa de cuatro formas diferentes utilizando
coeficientes individuales o globales basados en las fases gaseosa o líquida. Para la mayor
parte de los cálculos se utilizan coeficientes volumétricos debido a que es más difícil
determinar los coeficientes por unidad de área, ya que el propósito del cálculo del diseño
consiste por lo general en determinar el volumen total del absorbedor. En el tratamiento que
sigue se omiten, para simplificar, los factores de corrección para la difusión en una sola
dirección, y se desprecian las variaciones de las velocidades de flujo del gas y el líquido. Las
ecuaciones son estrictamente válidas sólo para gases diluidos, pero es posible emplearlas con
poco error para mezclas con un contenido de hasta 10 % de soluto. El caso de la absorción a
partir de gases ricos (con altas concentraciones) se trata más adelante como un caso especial.
La velocidad de absorción por unidad de volumen de la columna empacada se
determina por cualquiera de las siguientes ecuaciones, donde y e x se refieren a la fracción
mol del componente que se absorbe:
r  k y a ( y  y i ) (18.7)

r  k x a ( xi  x) (18.8)

r  K y a ( y  y * ) (18.9)

r  K x a ( x *  x) (18.10)
La diferencia de presión parcial (p – pi) se puede utilizar como la fuerza potencial para
la fase gaseosa, puesto que es proporcional a (y –yi). Los diagramas basados en las relaciones
molares Y y X se usan ciertas veces, pues la línea de operación es recta, pero esta
aproximación no se recomienda porque ΔY y ΔX no son medidas válidas para la fuerza
impulsora.
Los coeficientes individuales kya y kxa están basados en una unidad de volumen, como
lo están por lo general los coeficientes globales Kya y Kxa. La a en todos los coeficientes es el
área de la superficie de contacto por unidad de volumen de la columna empacada u otro
aparato. Es difícil medir o predecir a, pero en la mayoría de los casos resulta innecesario
conocer el valor real, puesto que los cálculos del diseño se basan en los coeficientes
volumétricos.
La composición de la superficie de contacto (yi, xi) se obtiene a partir del diagrama de
la línea de operación mediante las ecuaciones (18.7) y (18.8):
y  yi k a
 x (18.11)
xi  x k y a

Por lo tanto, una recta trazada desde la línea de operación con una pendiente –kxa/kya
intersectará a la línea de equilibrio en el punto (yi, xi), tal como se indica en la figura 18.11.
Por lo general no se necesitan conocer las composiciones en la superficie de contacto, pero
estos valores se utilizan para los cálculos cuando intervienen gases ricos o cuando la línea de
equilibrio presenta una curvatura pronunciada.
Las fuerzas impulsoras globales se determinan fácilmente como líneas verticales u
horizontales en el diagrama yx. Los coeficientes globales se obtienen a partir de kya y kxa

13
utilizando la pendiente local de la curva de equilibrio m, tal como se indicó en el capítulo 17
[ecuación (17.61)]:
1 1 m
 
K y a k y a k x a (18.12)

1 1 1
 
K x a k x a m k y a (18.13)

En la ecuación (18.12), los términos 1/(kya) y m/(kxa) son las resistencias a la


transferencia de masa en la película gaseosa y la película líquida, respectivamente. Cuando los
coeficientes kya y kxa son del mismo orden de magnitud, y m es mucho mayor que 1,0, se dice
que la resistencia de la película líquida está controlada. Esto quiere decir que cualquier
cambio en kxa tiene un cercano efecto proporcional tanto en Kya y Kxa como en la velocidad
de absorción, mientras que un cambio en kya sólo tiene un pequeño efecto. Por ejemplo, el
coeficiente de la ley de Henry para CO2 en agua a 20 °C es de 1.430 atm/fracción mol, lo cual
corresponde a m = 1.430 para la absorción a 1 atm y m = 143 para la absorción a 10 atm. Bajo
estas condiciones, es evidente que la absorción de CO 2 en agua está controlada por la película
líquida. Incrementar la velocidad del gas aumentará kya pero tendrá un efecto despreciable en
Kya. Al aumentar la velocidad del líquido aumentará el área de la superficie de contacto a y
probablemente también se incrementará kx, lo cual lleva a un incremento en kxa y Kya. Cuando
la solubilidad del gas es muy alta, tal como ocurre con HCl en agua, m es muy pequeña y la
resistencia de la película gaseosa controla la velocidad de absorción. Con gases de solubilidad
intermedia, ambas resistencias son importantes, aunque el término resistencia controlada se
utiliza a veces para resistencias muy grandes. La absorción de NH 3 en agua con frecuencia se
cita como un ejemplo del control de la película gaseosa, puesto que la película gaseosa tiene
de 80 a 90 % de la resistencia total.

Cálculo de la altura de la torre


Es factible diseñar un absorbedor utilizando cualquiera de las cuatro ecuaciones
básicas de velocidad, pero a menudo se emplean los coeficientes de la película gaseosa, y aquí
se enfatizará el uso de Kya. Si se elige el coeficiente de la película gaseosa no se requiere
hacer ninguna suposición acerca de la resistencia controlada. Aun si la película gaseosa es la
que controla, un diseño basado en Kya es más simple y exacto que uno basado en Kxa o kxa.
Considere la columna empacada que se muestra en la figura 18.12. La sección
transversal es S, y el volumen diferencial en la altura dZ es S dZ. Si el cambio en la velocidad
del flujo molar V es despreciable, la cantidad absorbida en la sección dZ es – Vdy, que es igual
a la velocidad de absorción multiplicada por el volumen diferencial:
 Vdy  K y a ( y  y * ) S dZ (18.14)

14
Esta ecuación se reordena para su integración, agrupando los factores constantes V, S y
Kya con dZ e invirtiendo los límites de integración para eliminar el signo negativo:
Ky a S K y a S ZT b
dy
V  dZ  V
  y  y* (18.15)
a

El lado derecho de la ecuación (18.15) puede integrarse directamente en algunos


casos, o determinarse en forma numérica. Se examinarán algunos de estos casos.
Número de unidades de transferencia
La ecuación para la altura de la columna se escribe de la manera siguiente:
b
V /S dy
ZT 
Ky a  y  y* (18.16)
a

La integral en la ecuación (18.16) representa el cambio en la concentración de vapor


dividido entre la fuerza impulsora promedio y se llama número de unidades de transferencia
(NTU) NOy. Los subíndices muestran que NOy se basa en la fuerza impulsora global para la
fase gaseosa. La otra parte de la ecuación (18.16) tiene las unidades de longitud y se llama
altura de una unidad de transferencia (HTU) HOy. De esta manera un método sencillo de
diseño consiste en determinar NOy a partir del diagrama yx que multiplicándolo por HOy, que se
obtiene consultando la bibliografía o se calcula a partir de las correlaciones de transferencia
de masa:
Z T  H Oy N Oy (18.17)

El número de unidades de transferencia es similar al número de etapas ideales, que se


estudiará en el capítulo 20, pero los valores son iguales sólo si la línea de operación y la línea
de equilibrio son rectas y paralelas, tal como se muestra en la figura 18.13 a. Para este caso,
yb  y a
N Oy  (18.18)
y  y*

En la figura 18.13 a existen alrededor de cuatro etapas ideales y cuatro unidades de


transferencia.
15
Cuando la línea de operación es recta pero más inclinada que la línea de equilibrio,
como en la figura 18.13 b, el número de unidades de transferencia es mayor que el número de
etapas ideales. Observe que en este ejemplo la fuerza impulsora en el fondo es yb – ya, la
misma que el cambio en la concentración del vapor a través de la torre, que tiene una etapa
ideal. Sin embargo, la fuerza impulsora en la parte superior es ya, que es varias veces menor,
de forma que la fuerza impulsora promedio es mucho menor que yb – ya. Es posible demostrar
que el valor promedio adecuado es la media logarítmica de las fuerzas impulsoras en ambos
extremos de la columna.
Para líneas de operación y de equilibrio, el número de unidades de transferencia es
igual al cambio de concentración dividida entre la fuerza impulsora media logarítmica.
yb  y a
N Oy  (18.19)
y L

Donde y L es la media logarítmica de yb – yb* y ya – ya*. La ecuación (18.19) está


basada en la fase gaseosa. La ecuación correspondiente basada en la fase líquida es
xb  x a
N Ox  (18.20)
x L

El número de unidades de transferencia de la fase líquida NOx no es el mismo que el


número de unidades de transferencia de la fase gaseosa NOy, a menos que las líneas de
operación y de equilibrio sean rectas y paralelas. En el caso de la absorción, la línea de
operación es por lo regular más inclinada que la línea de equilibrio, lo que hace NOy mayor
que NOx, pero esta diferencia es contrarrestada por la diferencia entre HOy y HOx, y la altura de
la columna puede determinarse utilizando cualquier método.
La altura global de una unidad de transferencia se define como la altura de una sección
empacada que se requiere para conseguir un cambio de concentración igual a la fuerza
impulsora promedio existente en la sección. En ocasiones se dispone de valores de HOy para
un sistema particular a partir de la bibliografía o de ensayos realizados en una planta piloto,
pero con frecuencia es preciso estimarlos a partir de correlaciones empíricas para los
coeficientes individuales o las alturas individuales de una unidad de transferencia. Así como
existen cuatro tipos básicos de coeficientes de transferencia de masa, hay también cuatro tipos
de unidades de transferencia, basados en las fuerzas impulsoras individuales o globales para
las fases gaseosa y líquida. Estos cuatro tipos son:
V /S dy
Película gaseosa: Hy 
kya
Ny   y  yi (18.21)
L/S dx
Película líquida: Hx  Nx   (18.22)
kxa xi  x

16
V /S dy
Gas global: H Oy 
K ya
N Oy   y  y* (18.23)

L/S dx
Líquido global: H Ox  NO x   * (18.24)
K xa x x
Formas alternativas de los coeficientes de transferencia
Los coeficientes de película gaseosa publicados en la bibliografía con frecuencia están
basados en una presión parcial como fuerza impulsora en vez de una diferencia de fracción
molar, y se representan por kg a o Kg a. Sus relaciones con los coeficientes utilizados hasta
ahora son simplemente kga = ky a/P y Kg a = Ky a/P, donde P es la presión total. Las unidades
de kga y Kga son por lo común mol/ft3 h atm. De manera análoga, los coeficientes de película
líquida se expresan como kLa y KLa, donde la fuerza impulsora es una diferencia de
concentración volumétrica; por lo tanto, kL es igual a kc definido por la ecuación (17.39). Por
consiguiente, kLa y KLa son iguales a kxa/ρM y Kxa/ρM, respectivamente, donde ρM es la
densidad molar del líquido. Las unidades de kLa y KLa son por lo general mol/ft3 h (mol/ft3) o
h–1.
Si Gy /M o GM se sustituye por V/S en las ecuaciones (18.21) y (18.23), y Gx /M por
L/S en las ecuaciones (18.22) y (18.24), las ecuaciones para la altura de una unidad de
transferencia se escriben (puesto que MρM = ρx, la densidad del líquido)
GM GM
Hy  y H Oy  (18.25)
k g aP K g aP

Gx /  x Gx /  x
Hx  y H Ox  (18.26)
kL a kL a
Si un diseño está basado en NOy, el valor de HOy se calcula a partir de Ky a, o bien a
partir de los valores de Hy y Hx, tal como se verá a continuación. Comenzando con la ecuación
para la resistencia global, ecuación (18.12), cada término se multiplica por GM, y el último
término se multiplica por LM /LM, donde LM = L/S = Gx /M, la velocidad másica molar del
líquido:
GM G m G M LM
 M  (18.27)
K y a ky a k x a LM

A partir de las definiciones de HTU en las ecuaciones (18.21) y (18.23),


GM
H Oy  H y  m H x (18.28)
LM

LM
H Ox  H x  H y (18.29)
m GM
Efecto de la presión
Las columnas de absorción con frecuencia son operadas bajo presión para incrementar
la capacidad y elevar las velocidades de transferencia de masa. La presión parcial de
equilibrio del soluto depende sólo de la composición del líquido y de la temperatura, así que
la fracción molar de equilibrio en el gas varía inversamente con la presión total
pA
yA  (18.30)
P

17
Si las velocidades de gas y líquido se mantienen constantes de modo que la línea de
operación no cambie hacia una presión mayor, se incrementa la fracción molar de la fuerza
impulsora, tal como se muestra en la figura 18.14, y se reduce el número de unidades de
transferencia. A mayor presión, la velocidad mínima del líquido es más pequeña, así que la
línea de operación podría cambiar para dar un producto más rico, como se indica con la línea
de trazos discontinuos en la figura 18.14, y alrededor del mismo número de unidades de
transferencia que antes.
El coeficiente global de transferencia de masa κya se incrementa con la presión porque
la resistencia de la película del líquido m/kxa decrece [véase ecuación (18.12)]. El coeficiente
de la película gaseosa κya no cambia mucho con la presión; la difusividad varía inversamente
con la presión, pero el gradiente de concentración para una determinada Δy es proporcional a
la presión. De este modo, HOy decaerá si la resistencia del líquido es significativa, pero no
cambiará si la resistencia de la película gaseosa controla.
Variaciones de temperatura en torres empacadas
Cuando una torre de absorción se alimenta con un gas rico, la temperatura de la torre
varía en forma apreciable desde el fondo hasta la parte superior de la misma. El calor de
absorción del soluto aumenta la temperatura de la solución, mientras que la evaporación del
disolvente tiende a disminuir la temperatura. Es común que el efecto global es un aumento de
temperatura del líquido, pero a veces la temperatura pasa por un máximo cerca del fondo de la
columna. La forma del perfil de temperatura depende de las velocidades de absorción de los
solutos, de la evaporación o condensación del solvente y de la transferencia de calor entre las
fases. Para obtener los perfiles exactos de temperatura del líquido y del gas, es preciso realizar
largos cálculos, pero en este libro sólo se presentan ejemplos simplificados. Cuando la
temperatura del gas a la entrada es similar a la de salida del líquido, y el gas que entra está
saturado, hay poco efecto en la evaporación del solvente, y el aumento de la temperatura del
líquido es aproximadamente proporcional a la cantidad de soluto absorbido. En este caso, la
línea de equilibrio se curva gradualmente hacia arriba, tal como se muestra en la figura
18.15a, con valores crecientes de x para las temperaturas más altas.
Cuando el gas entra en la columna de 10 a 20 °C por debajo de la temperatura del
líquido a la salida y, además, el solvente es volátil, la evaporación enfriará el líquido en la
parte inferior de la columna, y el perfil de temperatura tendrá un máximo como se indica en la
figura 18.15b. Cuando en la alimentación el gas está saturado, el pico de temperatura no es
muy pronunciado y, para un diseño aproximado, se utiliza la temperatura a la salida, o la
temperatura máxima estimada, a fin de calcular los valores de equilibrio en la mitad inferior
de la columna.

18
La curvatura de la línea de equilibrio complica la determinación del flujo mínimo de
líquido, ya que al disminuir éste aumenta la temperatura del líquido y se desplaza la posición
de la línea de equilibrio. En la mayor parte de los casos, para calcular Lmín resulta satisfactorio
suponer que el acercamiento entre las líneas de operación y equilibrio se produce en el fondo
de la columna.
Absorción multicomponente
Cuando se absorbe más de un soluto de una mezcla de gas se necesita separar para
cada soluto las líneas de equilibrio y de operación, pero la pendiente de la línea de operación,
que es L/V, es la misma para todos los solutos. En la figura 18.17 se muestra un diagrama yx
típico para la absorción de dos solutos. En este ejemplo, B es un componente menor del gas, y
la velocidad del líquido se escogió de manera que permitiera la eliminación de 95% de A con
una altura empacada razonable. La pendiente de la línea de operación es alrededor de 1,5

19
veces la pendiente de la línea de equilibrio para A, y NOy ≈ 5,5. La línea de operación para B es
paralela a la de A, y puesto que la línea de equilibrio para B tiene una pendiente mayor que
L/V, hay un acercamiento en el fondo de la columna, y sólo es posible absorber una pequeña
fracción de B. La línea de operación para B debe trazarse a fin de dar un número de unidades

de transferencia correcto para B, el cual es por lo general igual que NOy para A. Sin embargo,
en este ejemplo, xB,b es prácticamente el mismo que x *B , el valor de equilibrio para yB,b y la
eliminación fraccional de B se calcula directamente a partir de un balance de materia:

V  y B ,b  y B ,a   L x *B ,b  x *B ,a  (18.32)
Si se requiere la absorción casi completa de B, la línea de operación tendrá que hacerse
más inclinada que la línea de equilibrio para B. Entonces la línea de operación será más
inclinada que la línea de equilibrio para A, y la concentración de A en el gas se reducirá a un
valor muy bajo. Algunos ejemplos de la absorción multicomponente son la recuperación de
gases ligeros de hidrocarburos por absorción en aceite pesado, la eliminación de CO 2 y H2S
del gas natural o productos de carbón gasificado por absorción en metanol o soluciones
alcalinas, y la depuración de agua para recuperar productos orgánicos producidos por
oxidación parcial. En algunos casos, el método de la solución diluida presentado aquí deberá
corregirse para el cambio en las velocidades del flujo molar o los efectos de un soluto en el
equilibrio para otros gases, como se muestra en el análisis de un absorbedor natural de
gasolina.
Desorción o eliminación

20
En muchos casos, un soluto que se absorbe a partir de una mezcla gaseosa, se desorbe
a partir del líquido para recuperar el soluto en una forma más concentrada y regenerar la
solución absorbente. Con el fin de favorecer las condiciones de desorción se incrementa la
temperatura o se reduce la presión total, o bien, se realizan ambas modificaciones de manera
simultánea. Si la absorción se realiza a alta presión, a veces es posible recuperar una fracción
grande de soluto simplemente efectuando una evaporación espontánea (flawshing) a la presión
atmosférica. Sin embargo, para una separación casi completa del soluto, generalmente se
requieren varias etapas y la desorción o eliminación se lleva a cabo en una columna con flujos
de gas y líquido en contracorriente. Como medio de eliminación se puede utilizar un gas
inerte o vapor de agua, pero la recuperación del soluto resulta más fácil cuando se utiliza
vapor de agua, ya que es posible condensar este componente.
En la figura 18.18 se muestran las líneas de operación y equilibrio para una
eliminación o desorción con vapor de agua. Cuando xa y xb se especifican, existe una relación
mínima de vapor a líquido correspondiente al punto en el que la línea de operación toca la
línea de equilibrio. Este punto se presenta en la parte intermedia de la línea de operación si la
línea de equilibrio presenta una curvatura hacia arriba, como en la figura 18.18, o bien se
presenta en la parte superior de la columna, para (ya, xa). Con el fin de simplificar, la línea de
operación se considera recta, aunque de una forma general tendrá una ligera curvatura debido
a las variaciones de las velocidades de vapor y líquido.
En un proceso global de absorción y desorción, el costo del vapor de agua es con
frecuencia el más importante; el proceso se diseña para utilizar la menor cantidad posible de
vapor. En la columna de desorción se opera con un flujo de vapor cercano al mínimo, dejando
que salga algo de soluto con la disolución agotada en vez de tratar de obtener una
recuperación completa. Cuando la línea de equilibrio presenta una curvatura hacia arriba,
como en la figura 18.18, el flujo mínimo de vapor de agua es mucho más alto a medida que xb
tiende hacia cero.
La altura de la columna de desorción se calcula a partir del número de unidades de
transferencia y de la altura de una unidad de transferencia, utilizando las mismas ecuaciones
que para la absorción. Con frecuencia, la atención se fija en la concentración de la fase
líquida, y se utilizan NOx y HOx:
dx
Z T  H Ox N Ox  H Ox  * (18.33)
x x
donde HOx se determina a partir de la ecuación (18.29).

La desorción con aire se utiliza en algunos casos para eliminar pequeñas cantidades de
gases como amoniaco o solventes orgánicos contenidos en agua. Si no es necesario recuperar
el soluto en forma concentrada, la cantidad óptima de aire usado puede ser mucho mayor que

21
el mínimo, debido a que no resulta muy costoso el uso de más aire, y la altura de la columna
se reduce considerablemente.
ABSORCIÓN DESDE GASES ENRIQUECIDOS
Cuando el soluto se absorbe en presencia de concentraciones moderadas o elevadas en
el gas, es preciso considerar diversos factores adicionales en los cálculos de diseño. En el
balance de materia es preciso tener en cuenta la disminución del flujo total de gas y el
aumento del flujo de líquido, a la vez que deberá incluirse el factor de corrección para la
difusión en un solo sentido. Por otra parte, los coeficientes de transferencia de masa no serán
constantes debido a las variaciones de las velocidades de flujo y de un gradiente de
temperatura apreciable en la columna, lo que dará lugar a un cambio en la línea de equilibrio.
La cantidad de soluto absorbido en una altura diferencial dZ es d(Vy), ya que tanto V
como y disminuyen a medida que el gas pasa a través de la torre.
dN A  d (Vy )  V dy  y dV (18.34)
Si solamente se transfiere A, dNA es igual a dV, de forma que la ecuación 18.34 se
transforma en
dN A  V dy  y dN A (18.35)
o
V dy
dN A  (18.36)
1 y

El efecto de la difusión en un solo sentido en la película gaseosa se traduce en un


aumento en la velocidad de transferencia de masa por el factor 1 / 1  y  L , de forma que el
coeficiente global efectivo K′ya es algo mayor que el valor normal de Kya:
1 1  y  L m
  (18.37)
K y a ky a kx a

En este tratamiento se ha despreciado el efecto de la difusión en un solo sentido en la


película líquida. La ecuación básica de transferencia de masa es, por lo tanto,
V dy
dN A   K y a S dZ ( y  y * ) (18.38)
1 y

La altura de la columna se obtiene por integración gráfica, teniendo en cuenta las


variaciones de V, 1 – y, y – y* y K′y a:
b
1 V dy
ZT 
S  (1  y ) ( y  y * ) K  a
(18.39)
a y

Si el proceso está controlado por la velocidad de transferencia de masa a través de la


película gaseosa, se desarrolla una ecuación simplificada. El término (1 – y)L, que sólo es
estrictamente aplicable a la película gaseosa, tal como indica la ecuación (18.37), se supone
que se aplica al coeficiente global debido a que la película gaseosa es controlante. El
coeficiente K′ya de la ecuación (18.39) se sustituye por Ky a/(1 – y)L, lo que conduce a
b
1 V (1  y ) L dy
ZT 
S  K a (1  y ) ( y  y * )
(18.40)
a y

Puesto que kya varía con aproximadamente V0,7, y Kya presentará casi la misma
variación cuando controla la película gaseosa, la razón V/Kya no variará mucho. Este término

22
se puede sacar de la integral y evaluarse para la velocidad de flujo promedio, o bien se
promedian los valores correspondientes a la parte superior e inferior de la torre. El término (1
– y)L es la media logarítmica de 1 – y y 1 – yi que, por lo general, sólo es ligeramente mayor
que 1 – y. Por consiguiente, se supone que los términos (1 – y)L y 1 – y se anulan, y la
ecuación (18.40) adquiere la forma
(18.41a)
dy
 V / S b
ZT    ( y  y* )
 K y a 
 a

Z T  H Oy N Oy (18.41b)

Esta ecuación es la misma que la ecuación (18.16) para gases diluidos, excepto que el
primer término, HOy, es el valor medio para la columna en vez de una constante. Observe que
en este caso ha de utilizarse Kya de la ecuación (18.12), y no K′ya, puesto que el término (1 –
y)L se introduce en la derivación.
Si la película líquida es la resistencia que controla la transferencia de masa, se utilizan
los coeficientes de la película gaseosa para cálculos de diseño de acuerdo con la ecuación
(18.39). Si se utilizan los coeficientes de película líquida y si el factor (1 – x)L se introduce
para permitir una difusión en una sola dirección en el líquido, se deriva una ecuación similar a
la ecuación (18.41a):
(18.42)
dx
 L / S b *
Z T     ( x  x)
 K x a a

o
Z T  H Ox N Ox (18.43)

Cuando las resistencias de la película líquida y de la película gaseosa son de una


magnitud comparable, no existe un método sencillo para el tratamiento de la absorción de un
gas rico (enriquecido). El método recomendado consiste en basar el diseño en la fase gaseosa
y utilizar la ecuación (18.39). Se eligen diferentes valores de y comprendidos entre ya y yb,
además que se calculan los valores de V, K′ya y y – y*. Como comprobación, deberá
compararse el valor de ZT obtenido por integración con el que se basa en la fórmula sencilla
de la ecuación (18.41), ya que la diferencia no debe ser grande.

23

También podría gustarte