Unidad 2 / Escenario 3

Lectura fundamental

Herramientas tradicionales de gerencia

aplicables a la sostenibilidad empresarial

Contenido

1 Antecedentes de los sistemas de gestión ambiental

2 Sistemas de Gestión Ambiental (SGA)

3 Caso contextual: Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano

Palabras clave: gestión ambiental, competitividad sistémica, cuadro de mando integral.

1. Antecedentes de los sistemas de gestión ambiental
Las empresas industriales, con el tiempo, se han considerado como una de las fuentes más relevantes
de problemas ambientales, en particular la contaminación del aire, el agua y el suelo. Los impactos
de estos problemas se expresan de manera tanto inmediata como gradual, en la salud de las personas
y demás seres vivos. Los impactos, en general, son negativos sobre el entorno, reduciendo la
capacidad que tiene la naturaleza de proveer los bienes y servicios ambientales que sustentan nuestra
supervivencia y nuestro estilo de vida. No obstante, estos hechos son contundentes, el hombre solo
se ha percatado de estas situaciones cuando la degradación ambiental se ve representada en efectos
sobre la economía, incidiendo negativamente en el desarrollo de la sociedad. Solo hasta los albores de
los años 60, con el libro La primavera silenciosa, de la bióloga Rachel Carson, la sociedad empezó a
exigir que las empresas tomaran acciones correctivas de sus impactos ambientales.

1.1. Evolución de la gestión ambiental en el tiempo

Las empresas iniciaron su proceso de reconversión, algunas de manera voluntaria y pronta, otras
infortunadamente no. En el inicio del proceso, el sector productivo vio la regulación ambiental como
una amenaza, especialmente cuando hicieron la valoración económica de los cambios que tenían que
asumir, así que optaron por descalificar la labor de los líderes ambientales y prefirieron continuar con
su idea de incrementar el volumen de sus residuos, fruto del proceso de producción.

Solo una década después, a comienzos de los años 70 cuando los gobiernos de varios países tuvieron
que aceptar que el modelo de producción de muchas empresas no era ambientalmente amigable.
Desde allí, comenzó un ajuste lento del manejo de los recursos naturales.

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 60 70 80 90
Desecho control reciclaje prevención

Figura 1. Línea de tiempo de la gestión ambiental

Fuente: Elaboración propia

En los años 70, los gobiernos buscaron desarrollar arreglos institucionales y de regulación orientados
a controlar las emisiones hechas al aire, agua y suelo. La respuesta de la industria fue reactiva, es decir,
basadas en soluciones de final de tubo, en orden a acatar lo definido en el ordenamiento legal (Santos
de Souza, 2002), los resultados de estas iniciativas fueron discretos, pues la contaminación no se redujo
sustancialmente. Esto debido a que las normas obligatorias no eran lo suficientemente estrictas o las
empresas encontraban la forma de saltarse la supervisión que los gobiernos les impusieron.

Para mediados de los 80 el sector empresarial decidió adoptar una actitud proactiva hacia los asuntos
ambientales. Este cambio de perspectiva ocurrió cuando las empresas sintieron la presión tanto del sector
regulador, como de sus empleados, clientes, inversionistas, proveedores, en otras palabras, de sus públicos
de interés para encontrar variaciones a sus procesos de producción contaminantes. Surge así lo que llama
Santos de Souza (2002) como ambientalismo de libre mercado, es decir, las empresas utilizaron las acciones
ambientales como instrumentos de mercadeo y estrategia competitiva.

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 Medio ambiente

Consumidores Comunidad

Empresa

Proveedores Socio

Empleado

Figura 2. Grupo de interés de una empresa

Fuente: Elaboración propia

Debieron pasar 30 años para que el sector empresarial decidiera buscar soluciones preventivas de
cara a hacer un manejo ambientalmente sostenible de las externalidades que generan. Dicho cambio
ocurrió cuando identificaron la posibilidad de mejorar su valor de marca y reducir costos operativos,
o lo que es lo mismo, llegar a ser competitivos. Además, los nuevos grupos de interés pasaron
a moldear las estrategias ambientales de las empresas. Por ejemplo: inversionistas y accionistas
estarían interesados en correlaciones positivas entre el desempeño económico y ambiental; los
bancos que estarían asociando el desempeño ambiental discreto con un riesgo financiero más alto;
las instituciones de educación superior empezaron a incorporar las disciplinas ambientales en cursos
universitarios y se observó la profesionalización de la gestión ambiental (Santos de Souza, 2002).

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 1.2. Hacia una definición de gestión ambiental

A partir de esta historia surge la gestión ambiental. Esta se puede entender como una respuesta
preventiva y voluntaria de las empresas frente a la presión de la sociedad y el gobierno para aplicar
formas de producción que concilie la actividad productiva con la conveniencia ambiental.

2. Sistemas de Gestión Ambiental (SGA)

A mediados de los 90, la gestión ambiental deja de ser un conjunto de medidas desarticuladas de
control operacional, y se convierte en lo que ahora se conoce como sistemas de gestión ambiental.
La diferencia consiste en que el término gestión ambiental se debe comprender como un conjunto
de acciones que reducen los efectos ambientales generados por la producción de bienes y servicios,
mientras que un sistema de gestión ambiental es “una herramienta que capacita a una organización a
alcanzar el nivel de comportamiento medioambiental que ella misma se propone” (Ibañez, 2013).

2.1. ¿Por qué implementar un SGA?

Según Castillo (2012), existen tres grandes razones para implementar un SGA:

1. Por presión social: el rechazo social hacia productos y actividades perjudiciales para el
ambiente se ha incrementado. Este fenómeno surge con la masificación de accidentes y
malos manejos empresariales que terminan en el daño al ambiente o a la salud humana. Casos
como los accidentes de Mimanta Bay (1956) o la fuga de gases tóxicos en Bhopal, India
(1984) por parte de la empresa Union Carbide fueron detonantes para que la sociedad civil
exigiera que las empresas tuvieran procedimientos serios de control de sus operaciones.

2. Por presión de mercado: un aumento de publicidad negativa cuando no se cumple la

normativa, implica una pérdida de imagen para la empresa. Así mismo, las compras públicas
actualmente incluyen nuevos criterios ambientales para la selección de proveedores.
Finalmente, la implementación de SGA propicia ahorros por disminución de recursos,
residuos o emisiones que se traducen en la reducción de costos, esto incrementa la eficiencia
y mejora la imagen de la organización . En el contexto colombiano es oportuno destacar el
análisis de caso que desarrolló Edison Gil en el 2008.

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La empresa de productos alimenticios Alpina organiza su gestión ambiental a partir de una estructura
específica de 44 personas para todas sus unidades de negocio. Con esta estructura tiene un sistema
de aprovechamiento, reciclaje y valoración de los subproductos y residuos como, por ejemplo, el del
suero que es un subproducto de la fabricación de quesos que junto con otros insumos y recursos
naturales van a la granja para convertirse en alimento para los cerdos. A su vez, los residuos que
generan las granjas se transforman en compost que luego se utiliza para enriquecer los suelos.

Todos los procesos de gestión ambiental se controlan con indicadores, por ejemplo, para el caso del
agua se debe determinar cuánta agua se extrae, cuánta se potabiliza, cuánta se vuelve residual y se
trata y cuántos residuos se extraen. Respecto a los residuos sólidos, en Alpina el 72 % de ellos vuelven
a la cadena productiva, disminuyendo el impacto en los rellenos sanitarios (Gil, 2008).

3. Presión legislativa: la normatividad ambiental continuamente se perfecciona y se empareja

con los estándares más estrictos propios de países desarrollados. Un ejemplo de esta
situación es la regulación de empaques de la Unión Europea, si una empresa extranjera
pretende llevar sus productos al viejo continente, debe mostrar un plan detallado de cómo
va a manejar los empaques una vez el producto sea consumido, ello obliga a los exportadores
a incorporar un sistema de minimización de subproductos en la fase posconsumo. Desde
otro punto de vista, la legislación presiona a las empresas para realizar un manejo ambiental,
pues permite a las organizaciones evitar multas y sanciones, demandas y costos judiciales y
finalmente facilita la obtención y renovación de permisos y licencias administrativas.

2.2. ¿Para qué un SGA?

La Escuela Europea de Excelencia (2014), que es un sistema de gestión ambiental, tiene como
objetivos ayudar a una empresa en los siguientes aspectos:

1. Mejorar el cumplimiento de la normatividad en relación con el medio ambiente.

2. Identificar, prevenir y controlar los impactos ambientales que generan las actividades,
servicios y productos que lleva a cabo la organización.

3. Fijar políticas ambientales, que faciliten el alcance de los objetivos ambientales.

4. Mejorar las relaciones con las partes interesadas.

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 2.3. ¿Cómo implementar un SGA?

Todos los sistemas de gestión ambiental se diseñan bajo los principios de la mejora continua. Ello se expresa
en el conocido ciclo P-H-V-A: Planear, Hacer, Verificar y Actuar, tal como se expone en la figura 3.

Etapa 1 Planear.
Actividades diagnóstico,
política y plan de
manejo ambiental

Etapa 4 Actuar.
Actividades: revisión y
ajuste del sistema
Etapa 2 Hacer.
Actividades: estructura
Ciclo P-H-V-A de responsabilidad,
para la implementación capacitación, documentación,
de un Sistema de control de documentación,
Gestión Ambiental control operativo y
preparación ante emergencias

Etapa 3 Verificar.
Actividades: auditorias,
acción correctiva y preventiva

Figura 3. Ciclo P-H-V-A para la implementación de un Sistema de Gestión Ambiental

Fuente: Elaboración propia

Etapa 1. Planear

1. El primer paso consiste en efectuar la evaluación y revisión inicial, voluntaria. El objetivo es hacer
un análisis de los impactos ambientales y su conformidad con las normas legales aplicables. Esta
revisión genera la información de línea base del sistema, sobre emisiones, desechos, descargas,
asuntos de salud, sistemas de gestión existentes y regulaciones relevantes.

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 2. El segundo paso es la formulación de la política medio ambiental de la empresa, en ella se
establecen objetivos globales y principios de actuación, así como los mecanismos para asegurar el
compromiso con su SGA. En ella se manifiesta la disposición del nivel estratégico de la organización
con relación a los compromisos ambientales de la empresa. En esencia, es una declaración pública
de los propósitos y principios de acción para la empresa sobre su desempeño.

3. El tercer paso es el diseño del plan de manejo ambiental. Este se refiere a las acciones que
tomará la organización para atender sus impactos ambientales. Ello quiere decir que despliega
las políticas ambientales de la empresa en forma de metas y objetivos y diseña las actividades
para alcanzarlos. De igual forma asigna las responsabilidades de los trabajadores, del programa
e incluye los recursos necesarios, humanos y financieros para la ejecución.

Etapa 2. Hacer

En esta etapa se pueden llevar a cabo varios pasos de forma simultánea:

1. Estructura de responsabilidades: se definen responsabilidades, roles y se asignan tareas.

Quienes tienen compromisos ambientales en la dirección, deben ser soportados por recursos
humanos y financieros.

2. Información interna y capacitación: se realizan acciones de formación para asegurarse que

los trabajadores entienden por qué y cómo lograr sus compromisos ambientales en el marco
de manuales de gestión (documentación y control de documentación), los sistemas de
control operacional y el plan de manejo ante emergencias.

3. Comunicación externa y relación con la comunidad: se definen mecanismos para socializar

objetivos de desempeño ambiental de la organización a públicos de interés externos a la
organización, manteniéndolas enteradas de los temas ambientales específicos.

4. Procedimientos de control, medición y mantenimiento de registros: se hace el registro y

supervisión de los resultados de las tareas y planes particulares, así como de los impactos
amplios, producto de las mejoras ambientales.

5. Integración del manejo ambiental en las operaciones de la empresa: se definen secuencias de

acciones para incluir intervenciones ambientales en otras áreas de la organización, como marketing,
financiera, producción o recursos humanos. Con frecuencia contiene la implementación de
operaciones ambientales especializadas, consignados en manuales de operación.

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 6. Plan de emergencias: se diseñan procedimientos para identificar y responder a
accidentes potenciales y situaciones de emergencia y para prevenir y reducir los impactos
medioambientales que puedan estar asociados con ellos.

Etapa 3. Verificar

1. Auditorias del sistema de gestión ambiental: se hacen auditorias cada tanto tiempo para
comprobar la efectividad de la ejecución y el funcionamiento del sistema de gestión ambiental.

2. Acciones correctivas y preventivas: se llevan a cabo tareas específicas para lidiar con las
razones de las no conformidades observables o probables de los objetivos y metas.

Etapa 4. Actuar

1. Revisión del manejo: las altas directivas de la empresa definen el estado y funcionamiento
del sistema de gestión ambiental. Tal revisión propicia ajustes a la política, los objetivos y otras
partes del sistema de gestión ambiental.

El ciclo P-H-V-A es la base de otros sistemas de gestión ambiental, como la norma EMAS y el BS, o las
normas técnicas sectoriales que ministerios como el de Comercio Industria y Turismo están obligando a la
cadena productiva del turismo a cumplir. El gran aporte del ciclo P-H-V-A es que es aplicable a todo tipo de
empresas, sin importar su tamaño o su actividad productiva. Con sus principios se puede mejorar la calidad,
no solo ambiental, sino también de los procesos organizacionales.

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3. Caso contextual: Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano

3.1. Orígenes

Bajo la premisa de comprender e implementar en la práctica el concepto de desarrollo sostenible,

el Politécnico Grancolombiano desde el año 2000 ha venido estructurando un sistema de
gestión ambiental universitario, con apoyo de la rectoría, la universidad inició el camino para el
funcionamiento de un SGA. La primera fase fue netamente investigativa (Avendaño, Camacho
y Castro, 2003; Camacho y Quintero, 2003; Camacho y Soler, 2004), estuvo orientada al
diagnóstico ambiental y permitió establecer la situación de los impactos generados sobre el agua, el
suelo y el aire ocasionados por emisiones gaseosas, efluentes líquidos y desechos sólidos, así como el
análisis del consumo de recursos energéticos e hídricos en los procesos de la institución.

La metodología para la valoración cualitativa de aspectos e impactos fue desarrollada por el Instituto
“Mi Río” de Medellín, descrita en la “Guía para la Implementación de los Sistemas de Gestión
Ambiental”, elaborada por la Ventanilla de Servicios Ambientales.

En su momento sobresalieron como principales aspectos: residuos peligrosos provenientes

del laboratorio fotográfico por el consumo de productos para revelado; residuos hospitalarios
provenientes del centro médico, que contaba con dos unidades médicas y dos odontológicas, un
consultorio y una sala de observación que ofrecía odontología preventiva y tratamiento curativo,
consulta de medicina general y urgencias; se generaban adicionalmente pilas y tubos fluorescentes,
los cuales son residuos que requieren un manejo especial; uso de combustible (gasolina) para
transporte pues su sede principal se encuentra ubicada en los cerros orientales de Bogotá, por
ello contrata un servicio de transporte privado que lleva a los estudiantes hasta las instalaciones.
Posteriormente se formuló por primera vez la política ambiental institucional que expuso lo siguiente:

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 La Fundación Politécnico Grancolombiano está comprometida con los ideales y las acciones
que implica el concepto de desarrollo sostenible, como un instrumento necesario para
alcanzar un modelo de desarrollo humano que integre y equilibre el progreso económico, el
desarrollo social y la protección de los recursos naturales. Para cumplir este compromiso, el
Politécnico Grancolombiano se propuso unos objetivos que buscaban, entre otros aspectos,
el mejoramiento continuo de su desempeño ambiental, la prevención de la contaminación,
el cumplimiento de la legislación ambiental y la creación de espacios de cooperación,
intercambio y comunicación a través de procesos de información, formación, investigación,
participación y gestión para el desarrollo sostenible y la conservación del medio ambiente.
(Camacho, 2007, p. 150)

Los resultados más destacados de los programas implementados en esa época: 2004-2007, fueron
(Camacho, 2007, p. 154):

1. Disminución en la generación de residuos sólidos: el sistema implementado ha permitido

disminuir de 75,5 m2 a 18,81 m2 por mes.

2. Manejo de aguas: desde 1996 se han instalando ahorradores de agua en los lavamanos,
orinales y cisternas; esto permitió, hasta el 2007, mantener el consumo del agua a pesar del
aumento creciente de la población.

3. Manejo del campus: el sistema de riego por goteo, fertilización orgánica y control biológico
de plagas y sustitución de árboles de eucalipto por especies nativas.

4. Manejo de energía: se dispusieron sensores de movimiento en todos los salones para

mantener los consumos de energía, a pesar del aumento de la población estudiantil.

3.2. Restauración ecológica

En una segunda ola de evolución del sistema de gestión ambiental (periodo 2008-2012) la
universidad continúa con los principios trazados a principios de los 2000, pero refuerza temas
centrales de gestión ambiental, de conformidad con los lineamientos planteados por la norma ISO
140001-2004. El objetivo principal de este periodo fue:

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 Diseñar y ejecutar un plan de mejoramiento ambiental en el Campus del Politécnico
Grancolombiano, que incluyera un manejo forestal siguiendo el principio de precaución de
acuerdo con la autorización n.° 026 del 4 de agosto de 2010, dada por la CAR y efectuar
procesos de conservación medioambiental en busca de restablecer el equilibrio natural y
avanzar hacia una restauración ecológica del predio. (Camacho y Mejía, 2011, p. 251)

Para dar cumplimiento al objetivo se hizo un proceso de dos etapas (Camacho y Mejía, 2011):

Primera etapa: reconocimiento del campus. De esta inspección se observó la presencia de una
especie de eucalipto (Eucalyptus globulus), cuyo estado fitosanitario se consideró como deteriorado
dado que padecían de hongos, cáncer, gomosis e insectos. Se evaluó riesgo alto de afectación a
humanos debido a que estaban muy inclinados. En consecuencia, se talaron 420 árboles a la luz de la
licencia concedida por la CAR (autoridad ambiental de la región).

Segunda etapa: planificación e implementación de restauración ecológica en el campus. Este proceso

se entiende como modificaciones de un hábitat, con el fin de que el ecosistema resultante logre imitar
de la mejor forma posible la estructura, función, diversidad y dinámica del ecosistema original. Este
proceso consistió en tres tipos de arreglos florísticos, cada uno con un propósito específico:

1. Introducción de matorral, dicha cobertura permite una mejor protección al suelo desnudo y aporta
altos índices de humedad. Se realizó con especies como el Cedro, Caucho Sabanero y Arrayán.

2. Bosque protector medio alto, ofrecen grandes bondades como mejorar el suelo a partir del aporte
de materia orgánica que preserva la humedad y favorece la reproducción de organismos. Se hizo
con diferentes especies, entre otras: Mangle Tierra Fría, Curipan, Mano de Oso.

3. Establecimiento de bosque protector con precursores leñosos, Su función es aportar grandes

cantidades de materia orgánica; adicionalmente, sirven de alimento y percha para avifauna,
generando la dispersión de semillas y por lo tanto propagación de estos agregados. Se hizo
con: Nogal, Roble y Cedro.

En total se reemplazaron íntegramente los eucaliptos retirados con especies de la zona. Ello ha permitido
poco a poco el restablecimiento de la cobertura vegetal, armonía paisajística, amortiguación de
contaminación ambiental, recuperación del suelo, repoblamiento de especies de fauna importantes, aporte a
la regulación del clima y los ciclos hídricos entre el agua superficial y subterránea.

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 3.3. En busca de la certificación ISO 14001-2015

En la última etapa, que comprende desde el 2012 hasta la actualidad, el sistema de gestión ambiental
de la Universidad ha consistido en el ajuste a la política ambiental, la actualización de documentación,
sustitución de luminarias con mercurio por un sistema de iluminación que cumple con las normas
vigentes, la adquisición de una flota de buses para el transporte de estudiantes que cumple la Norma
Euro III, articulación con recuperadores comunitarios para el aprovechamiento de residuos, obras de
infraestructura para manejo de residuos sólidos y capacitación de auditores internos para solicitar la
auditoría externa con miras a alcanzar la certificación ISO 14001-2015. La institución ha logrado la
certificación en Huella de Carbono de FENALCO (2015 - 2016) y es aspirante a entrar al ranking de
sostenibilidad universitario.

En síntesis...
La primera herramienta para construir una visión integral de la gerencia
para el desarrollo sostenible empresarial es la gestión ambiental, en la
medida en que ayuda a poner la casa en orden en términos de alinear
la organización hacia la mejora continua de la calidad ambiental,
principalmente hacia adentro sin que implique que no se hagan esfuerzos
por mitigar, reducir o controlar el impacto ambiental.

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Referencias
Avendaño, H., Camacho, C. y Castro, P. (2003). Diagnóstico Ambiental de la Institución Universitaria
Politécnico Grancolombiano para el diseño de un Sistema de Gestión Ambiental siguiendo los protocolos
de la norma ISO 14001. Bogotá: Politécnico Grancolombiano.

Camacho, C. (2007). El Sistema de Gestión ambiental en el Politécnico Grancolombiano. En O.

S. (Comp.), Memorias del IV seminario Internacional de Universidad y ambiente. Gestión ambiental
institucional y ordenamiento e los campus universitarios (pp. 149-158). Bogotá: U.D.C.A Recuperado de
https://ariusa.net/es/publicacionesredes/memorias-del-iv-seminario-internacional-universid

Camacho, C. y Mejía, A. M. (2011). Restauración Ecológica del Campus de la Institución

Universitaria Politécnico Grancolombiano. Poliantea, 7(12), 243-270.

Camacho, C. y Quintero, J. (2003). Diagnóstico de la flora de la Institución Universitaria Politécnico

Grancolombiano y recomendaciones para el plan de manejo ambiental. Bogotá: Politécnico Grancolombiano.

Camacho, C. y Soler, H. (2004). Análisis preliminar y caracterización de los residuos sólidos de la

Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano para el diseño de un plan integral de manejo de
residuos. Bogotá: Politécnico Grancolombiano.

Castillo, E. (2012). Sistemas de Gestión Ambiental. Bogotá: Ediciones de la U.

Escuela Europea de Excelencia. (1 de diciembre de 2014). SO 14001: ¿Cuáles son los objetivos perseguidos
por los Sistemas de Gestión Ambiental? Recuperado de http://www.nueva-iso-14001.com/2014/12/iso-
14001-cuales-son-los-objetivos-perseguidos-por-los-sistemas-de-gestion-ambiental/

Gil, E. (2008). El éxito de la gestión ambiental en Alpina S. A. Revista EAN, (82), 73-88.

Ibañez, J. (Diciembre de 2013). INEVID. Objetivo de un Sistema de Gestión Ambiental. Recuperado

de http://www.recaiecuador.com/Descarcursocunsoltoria326792347283647282946582919_
archivos/Unidad%205.pdf

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 INFORMACIÓN TÉCNICA

Módulo: Gerencia de Desarrollo Sostenible

Unidad 2: Instrumentos para el desarrollo sostenible
empresarial
Escenario 3: Herramientas tradicionales de gerencia
aplicables a la sostenibilidad empresarial

Autor: Andrés Gerónimo Chavarro Velandia

Asesor Pedagógico: Luisa Esperanza Rincón Jiménez

Diseñador Gráfico: Eveling Peñaranda
Asistente: Laura Andrea Delgado Forero

Este material pertenece al Politécnico Grancolombiano.

Prohibida su reproducción total o parcial.

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