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TEMA 14.

LA GUERRA CIVIL

1. La sublevación militar. Desarrollo de la Guerra Civil e internacionalización del conflicto.


2. Evolución en las dos zonas y consecuencias. Incidencia en Castilla-La Mancha

1º EPÍGRAFE-
La sublevación militar. Desarrollo de la Guerra Civil e internacionalización del conflicto.

1.1. LA SUBLEVACIÓN MILITAR

Desde el triunfo del Frente Popular en febrero de 1936, militares de extrema derecha y la
Unión Militar Española planifican la sublevación. Consciente de ello, el gobierno republicano
trata de desarticular la trama golpista:

Destituyendo a Franco como Jefe del Estado Mayor y enviándolo a Canarias. Goded fue
destinado a Baleares. Mola fue trasladado desde Marruecos a Navarra. Si bien Mola era el
“Director”, la jefatura suprema quedaría en manos de Sanjurjo. El golpe se aceleró por dos
asesinatos: el día 12 de julio es asesinado el teniente de la Guardia de Asalto, socialista, José
del Castillo por la extrema derecha, probablemente la Falange; en respuesta, el 13 de julio fue
asesinado Calvo Sotelo, uno de los líderes monárquicos.

La sublevación militar se desarrolló del siguiente modo durante el mes de julio:

17: sublevación del ejército en Melilla.

18: la sublevación se extiende al resto del Marruecos español, las islas Canarias y Andalucía.

19: la sublevación se generaliza por todo el territorio peninsular, consolidándose en Galicia,


Castilla-León, Navarra, alto Ebro, Sevilla, Córdoba, Granada. El territorio controlado por los
sublevados contaba con una población e industria menores, pero a cambio disponía de
mayores recursos agrícolas (cerealícolas) y, por lo tanto, tuvo menos problemas con los
abastecimientos básicos.

En Madrid fracasa la sublevación: obreros armados y tropas del gobierno asaltaron el Cuartel
de la Montaña, donde se habían refugiado los militares sublevados.

En Barcelona, obreros anarquistas y fuerzas de seguridad controlan la rebelión y detienen a


Goded.

El general Franco vuela desde Canarias a Tetuán en el Dragon Rapide y toma el mando del
ejército de África.

Dimite Casares Quiroga, como jefe de gobierno y se encarga la formación de un nuevo


gobierno a Martínez Barrio, que ante la falta de apoyos declina el encargo. Forma gobierno
José Giral, el cual ordena la entrega de armas al pueblo.

20 de julio: Muere en accidente aéreo el General Sanjurjo, que iba a ser Jefe del Estado según
los planes de los sublevados.
- Dos interpretaciones diferentes sobre la guerra civil.

Surgieron en aquel julio de 1936 dos Españas que defendían principios contrapuestos e
irreconciliables. Para unos, los sublevados, el “Glorioso Alzamiento Nacional” se había hecho
necesario para salvar a España de la anarquía, para restablecer el orden y acabar, mediante
una “Cruzada de Liberación”, con los enemigos del país: anarquistas, comunistas, socialistas,
separatistas y masones. Calificados todos ellos de “rojos”. Para la otra España, la que
permaneció fiel al gobierno legal de la República, había que luchar para defender los logros de
una República democrática y para terminar con el fascismo que se estaba extendiendo por
toda Europa.

- El ejército quedó dividido:

En manos del bando sublevado quedaron mandos medios (oficiales), 34% aviación, 35%
marina, 53% de tierra, 49% de la Guardia Civil, ejército de África…

En manos del gobierno republicano permanecieron casi todos los altos mandos del ejército
(Jefes de División): 66% de la Aviación, 65% de los efectivos de la Marina, 47% del Ejército de
Tierra, 51% de la Guardia Civil y 70% de la Guardia de Asalto.

La República, por tanto, tuvo que improvisar un nuevo Ejército para incluir en él a las milicias
populares, es decir, a voluntarios procedentes de sindicatos y partidos políticos que eran
encuadrados en batallones militares en los primeros momentos de la guerra. Ello dio lugar a la
aparición de las Brigadas Mixtas: unidades militares compuestas por milicianos y tropas del
ejército regular.

La efectividad de un ejército así era muy dudosa si lo comparamos con la gran disciplina del
ejército sublevado, que también contó con sus milicias integradas por falangistas y por
carlistas (los requetés), ambos militarizados por Franco, quedando sometidas a la disciplina del
ejército.

La división del ejército en dos bloques similares hizo que la sublevación no se desarrollase
como un golpe de estado clásico, que se resolvería en pocos días, sino como un largo y
doloroso conflicto.

1.2.LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO

Con el fin de que la guerra de España no se convirtiese en escenario de un conflicto


generalizado entre estados democráticos y dictatoriales, se formó el Comité de No
Intervención, integrado, entre otros, por Gran Bretaña, Francia, URSS, Alemania, Italia y
Portugal. El pacto sólo fue respetado por las potencias democráticas, y España se convirtió en
escenario de experimentación de nuevas armas y técnicas de los que después se enfrentarían
en la 2ª Guerra Mundial.

El bando sublevado contó con ayuda exterior prácticamente desde el principio. A principios de
agosto de 1936, italianos y alemanes ya colaboraron en el paso del Ejército de África a la
península.
Alemania (Legión Cóndor): la ayuda fue abundante, generosa e inmediata. Aportó aviones,
artillería, tanques, servicio de transmisores e instructores.

Italia (Corpo di Truppe Voluntaire): Llegaron 40.000 hombres, supuestamente voluntarios,


además de aviones, artillería y material de transporte. La marina obstaculizó el tráfico
marítimo y sus submarinos hundieron numerosos barcos que transportaban suministros de
víveres y armamento.

Portugal: aportó 20.000 hombres (viriatos) y puso a su disposición los puertos.

Igual hizo Irlanda con la llamada Legión de San Patricio.

La ayuda que recibió el bando sublevado fue a crédito. Las deudas de Alemania se amortizaron
con aportaciones de minerales, productos agrícolas y otras mercancías enviadas hasta 1945. La
ayuda italiana fue perdonada, en parte, por Mussolini; el resto se terminó de pagar en 1967.

Por el contrario, la España republicana se encontró aislada, ya que los países democráticos
(Inglaterra, Francia…) se negaron a cooperar en virtud del Pacto de No Intervención, de modo
que le fue muy difícil adquirir armamento. La ayuda exterior fue más limitada y más tardía:

México: envió varios miles de fusiles.

URSS: a partir de octubre, es decir, tres meses después de empezar la guerra, envió artillería,
tanques, aviación y armamento ligero., así como técnicos militares (observadores, instructores,
tanquistas y pilotos de aviación). Se financió con las reservas de oro del Banco de España y con
algunas exportaciones de minerales y productos agrícolas.

Brigadas Internacionales: cuerpo de voluntarios extranjeros reclutados por la Internacional


Comunista (III Internacional-Komintern) unos 40.000 hombres, de treinta países. Su sede
estuvo en Albacete: llegaron en octubre de 1936 y abandonaron España a finales de 1938.

Para Manuel Azaña, la causa de la derrota de la República fue la intervención extranjera. En su


opinión, sin el auxilio exterior Franco, no habría ganado la guerra.

1.3. ETAPAS Y DESARROLLO DE LA GUERRA.

-Se pueden distinguir cuatro etapas:

a) El avance hacia Madrid (julio-noviembre de 1936). Fue la llamada “guerra de


columnas”. Las tropas de África pasaron el Estrecho gracias a los aviones alemanes y
avanzaron hacia el norte, ocupando Badajoz (matanza de la población civil), dirigiéndose
hacia Madrid. En septiembre Franco ocupó Toledo y liberó el Alcázar. En noviembre se
produjo el asedio de Madrid, defendido por milicias (columnas anarquistas, con Durruti–murió
el 20 de noviembre-, llegaron desde Barcelona), brigadistas internacionales y toda la
población. La defensa fue dirigida por el general Miaja y el general Rojo. También desde el
norte habían avanzado las tropas de Mola, que fueron detenidas en Guadarrama. El
Gobierno republicano se trasladó a Valencia.
b) Batallas en torno a Madrid y ocupación del norte (diciembre 1936-octubre 1937). Los
ejércitos se regularizan. Los sublevados intentaron dos maniobras para aislar Madrid:
batalla del Jarama (febrero 1937) y batalla de Guadalajara (marzo 1937), donde tropas
italianas fueron derrotadas por el Ejército Popular de la República. Franco decidió entonces
ocupar la franja norte: Guipúzcoa, Vizcaya, Cantabria y Asturias. El 26 de abril de 1937 se
produjo el bombardeo de Guernica, sobre población civil, por la Legión Cóndor alemana;
Bilbao fue ocupada en junio. Mientras, los republicanos trataron de evitar la
concentración de tropas en el norte, desencadenando dos ofensivas: en julio en Brunete,
cerca de Madrid, y en agosto, en Belchite (Aragón). Pero Cantabria y Asturias (octubre
1937) terminarían sucumbiendo. La caída del norte fue fundamental para la suerte de la
guerra, por la aportación demográfica e industrial que suponía.

c) Ofensiva hacia el Mediterráneo (noviembre 1937-junio 1938). Un ejército republicano


reorganizado y con mandos muy capaces (general Rojo, u otros procedentes de las milicias
populares: Líster “El Campesino”) intentó pasar a la ofensiva: batalla de Teruel (invierno
1937-1938), ciudad que fue ocupada hasta febrero de 1938. Pero Franco contraatacó y en
la campaña de Aragón consiguió llegar al Mediterráneo (abril 1938), rompiendo el territorio
republicano en dos, aislando Cataluña.

d) Batalla del Ebro y fin de la guerra (julio 1938-1 de abril 1939). Comenzó en julio de 1938,
con un avance republicano, pasando el Ebro en la provincia de Tarragona. La
concentración de fuerzas, junto con la aviación alemana e italiana, detuvieron el avance,
ocupando Franco toda Tarragona y quedando el ejército republicano muy maltrecho. Franco
prosiguió la conquista de Cataluña, entrando en Barcelona a fines de enero de 1939; el
gobierno republicano abandonó el país. En febrero toda Cataluña era territorio “nacional”;
sólo resistía la zona centro y Levante. Francia y Gran Bretaña reconocieron al gobierno de
Franco. Azaña dimitió en Francia como presidente de la República; pero el jefe del gobierno,
Negrín, trataba de reorganizar la resistencia, apoyado por los comunistas; su esperanza era
aguantar hasta el estallido de la guerra contra el fascismo, considerada inminente, con lo que
la República estaría al lado de los aliados contra Hitler. Sin embargo, a principios de
marzo, la sublevación en Madrid contra Negrín (una “guerra civil dentro de la guerra civil”),
dirigida por el coronel Casado, con el apoyo del socialista Besteiro y el anarquista Mera, trajo
la formación de un Consejo Nacional de Defensa, para negociar una paz “honrosa” con Franco;
pero este no admitía más que una “rendición sin condiciones”. A fines de marzo, todo el
territorio republicano cayó en sus manos. El 1 de abril finalizó la guerra. Franco, aquejado de
gripe, escribió desde la cama el último parte de guerra “En el día de hoy, cautivo y desarmado
el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares.

EPIGRAFE 2. EVOLUCIÓN EN LAS DOS ZONAS Y CONSECUENCIAS. INCIDENCIA EN CASTILLA-


LA MANCHA

La forma como se organizaron cada uno de los bandos resulta clave para comprender el curso
y el resultado de la guerra, el triunfo de unos y el fracaso de los otros. La España republicana
adoleció de un grave problema de dispersión y padeció constantes enfrentamientos internos,
en tanto que el bando sublevado se distinguió por su disciplina y por su sentido de la unidad en
torno a la figura de Franco.
Evolución del bando republicano

Gobierno de José Giral (julio-septiembre de 1936). El vacío de poder

La España republicana respondía a la siguiente composición desde el punto de vista político:

 Partidos republicanos y de izquierdas (Izquierda Republicana, partidos liberales…)


 Organizaciones obreras: UGT, CNT, FAI, PSOE, PCE, POUM…
 Nacionalistas: catalanes y vascos, que anteponen sus aspiraciones nacionalistas a su
tradicional conservadurismo.
 Desde el punto de vista social, jornaleros, trabajadores, intelectuales, pequeña
burguesía… fueron su principal apoyo.

Cuando estalla la guerra, se produce un enorme vacío de poder inicial (presidencias de


Casares Quiroga y José Giral –19 de julio/septiembre ):

Los partidos y sindicatos obreros, que no se sentían representados por el gobierno, forman
comités y tomaron decisiones por su cuenta:

 Asumieron el poder político, funciones judiciales y de polícía.


 Formaron milicias de combatientes, dirigieron la economía y llegaron a emitir
moneda.
 Los partidos de derechas fueron suprimidos.

El gobierno de Largo Caballero (septiembre de 1936-mayo de 1937). La reconstrucción del


estado

El estado republicano comienza a reconstruirse bajo la presidencia del socialista Largo


Caballero:

Formó un primer gobierno de amplísima coalición que integraba a nacionalistas vascos y


catalanes, a los partidos republicanos, al PSOE y al Partido Comunista. Días después, el 4
de noviembre, Largo Caballero remodeló el gobierno y tuvo lugar un hecho excepcional
en la historia del movimiento anarquista: la participación en ese gobierno de cuatro
ministros de esa ideología (Federica Montseny, 1ª mujer ministra). Coincidía todo ello con
la ofensiva de los sublevados sobre Madrid, por lo que el gobierno se trasladó a Valencia.
El gobierno de Largo Caballero acometió, en los meses siguientes, las principales reformas
políticas (continuó la reforma agraria, nacionalizó industrias…) y militares (creación del
Ejército Popular). Sin embargo, nuevos factores vinieron a complicar la situación. Largo
Caballero, en efecto, tuvo problemas con los comunistas (aumentan su protagonismo con
los suministros rusos) y los anarquistas. Éstos no renunciaron a su propia política, insistían
en las colectivizaciones y ponían resistencia a integrar sus milicias en el Ejército Popular.
Aunque finalmente el gobierno se impuso a los comités e integró las milicias en el
Ejército Republicano.

 Existían dos gobiernos autonómicos: La Generalitat catalana (Companys –Esquerra


Republicana-) y el gobierno de Euskadi (José Aguirre –PNV-).

Ahora bien, este gobierno careció de unidad política:


 Los anarquistas y el POUM pensaban que vencer en la guerra y completar la
revolución social debían ser procesos paralelos. Impulsan la colectivización de tierras
en Cataluña, Aragón y Valencia. Las comunidades locales se repartían los beneficios y
excedentes según el trabajo realizado y sus necesidades. Se igualaron los sueldos y en
algunos casos se llegó a suprimir moneda. También se socializaron las fábricas.
 Socialistas y comunistas, por el contrario, consideraban prioritario vencer en la guerra
y aplazar para el futuro la liquidación del sistema capitalista. Largo Caballero intentó
posponer las experiencias revolucionarias y frenar la colectivización, reforzando la
disciplina militar.

Las rivalidades fueron tan graves que anarquistas y militantes del POUM llegaron a
enfrentarse con los comunistas, por ejemplo en Barcelona en mayo de 1937, en esa lucha fue
detenido y asesinado el líder más prestigioso del POUM, Andreu Nin. Estos hechos provocaron
la caída de Largo Caballero, y la formación de otro gobierno presidido por el socialista Juan
Negrín.

Juan Negrín y el último gobierno de la República (de mayo del 1937 a abril de 1939)

El doctor Juan Negrín, del PSOE, partidario de la máxima unidad de las fuerzas republicanas y
apoyado en los comunistas, trasladó la sede del gobierno de Valencia a Barcelona (31 de
octubre de 1937), buscando el control de las industrias bélicas catalanas.

Juan Negrín propuso un plan de trece puntos para negociar la paz a partir de la construcción
de un sistema político democrático, sin represalias ni fusilamientos, e intentó
infructuosamente la mediación de las potencias democráticas.

Pero, finalmente, un sector del bando republicano creyó imposible resistir. En marzo de 1939,
el coronel Casado, apoyado por socialistas (Besteiro) y anarquistas (Mera), se subleva contra el
gobierno de Negrín para negociar con Franco, que sólo aceptaba la rendición incondicional. Las
líneas republicanas se desplomaron y el final de la guerra se precipitó.

Evolución del bando sublevado

Los sublevados se definían como “nacionales”, por su defensa de la unidad de España, y


terminaron construyendo un Estado autoritario donde el poder recaía en una persona.

Desde el punto de vista político, el bando sublevado estaba compuesto por:

 Organizaciones político-militares: Falange, Requetés carlistas…


 Partidos de derechas: CEDA, Bloque Nacional…
 Los sectores sociales que apoyaban a los sublevados fueron, básicamente, los
perjudicados por las reformas emprendidas por la república: la Iglesia, que definió la
sublevación como “Cruzada Nacional”; la clase alta (grandes propietarios, alta
burguesía, sectores católicos y conservadores), medianos propietarios agrícolas…

La Junta de Defensa Nacional, creada por los rebeldes en Burgos, en julio de 1936, funcionó
como embrión de un nuevo gobierno opuesto al régimen republicano: proclamó el estado de
guerra, suprimió todos los partidos políticos del Frente Popular, restituyó las tierras a sus
antiguos propietarios… Al morir el general Sanjurjo, los militares sublevados comprendieron
que necesitaban establecer un mando único; a finales de septiembre, desaparecía la Junta de
Defensa Nacional y Franco era elegido “Jefe del Gobierno del Estado español” y
“Generalísimo”, es decir, jefe supremo de todos los ejércitos sublevados. Franco reunía la
jefatura política y militar del nuevo Estado, la España nacional. Su proclamación tuvo lugar en
Burgos el 1 de octubre.

 Mediante el Decreto de Unificación de 19 de abril de 1937, creó un partido único,


Falange Española Tradicionalista y de las JONS, que unía en un mismo movimiento
político a las dos fuerzas más dinámicas del nuevo régimen (tradicionalistas o
carlistas y falangistas), que aportaron, sobre todo Falange, la simbología (yugo y
flechas, Cara al Sol, boina roja y camisa azul, saludo romano…), y unos principios
ideológicos (estado corporativo, autoritario y social)

Por tanto, el bando sublevado mostró una unidad y coherencias internas de las que
careció la España republicana y que fueron decisivas para alcanzar la victoria.

Consecuencias de la guerra

Fueron terribles:

Demográficas: Todavía sigue siendo objeto de debate las pérdidas humanas causadas por la
guerra civil. Se calcula que la cifra de muertos estaría en torno a unos 450.000, donde se
incluyen las muertes ocasionadas por la guerra y por las actividades represivas, o sea, los
asesinatos en la retaguardia de ambos bandos donde se desarrolló el “terror rojo” y el “terror
blanco”.

Otra cifra que debe valorarse es la de los emigrados políticos, el exilio republicano. Entre
enero y febrero de 1939 se calcula que salieron por la frontera francesa alrededor de 400.000
personas desde Cataluña. Aunque una parte retornaría en los primeros meses de la posguerra
(unos 100.000 hasta 1945), se calcula que la emigración política alcanzaría a unos 300.000
hombres.

En cuanto a los prisioneros de guerra, las cárceles franquistas se llenaron de personas


acusadas por delitos políticos. Al acabar el conflicto, más de 250.000 personas ingresaron en
prisiones o en campos de trabajo forzado. El gobierno de Franco también introdujo la
depuración entre los sectores de la administración o del funcionariado: burocracia, ejército,
policía, profesores, maestros y jueces.

El avance cultural y educativo conseguido a lo largo de la llamada Edad de Plata de la cultura


española entró en quiebra: muchos intelectuales fueron asesinados durante la guerra, como
Lorca (republicano) o Muñoz Seca (derechas) o se exiliaron (Machado, Cernuda, Sénder…),
además la censura impuesta mediante la Ley de Prensa de 1938, prohibió cualquier opinión
contraria al nuevo régimen o a la doctrina católica, y aisló a España de influencias exteriores.

Las consecuencias en el terreno económico fueron desastrosas para el país: la pérdida de


reservas del oro del Banco de España, la disminución de la población activa, la destrucción de
infraestructuras viarias y fabriles, así como de viviendas -todo lo cual provocó una disminución
de la producción- y la caída del nivel de renta.

Las consecuencias políticas fueron el final de la experiencia modernizadora y democratizadora


que España había decidido iniciar en 1931 y el inicio de un larguísimo período de represión, de
falta de libertades políticas y la supresión de derechos fundamentales de las personas.

Incidencia en Castilla-La Mancha

La mayor parte del actual territorio de Castilla-La Mancha permaneció fiel al gobierno de la
República hasta el final. En nuestra región caben destacar dos episodios dignos de mención por
su trascendencia histórica: la resistencia y “liberación” del Alcázar de Toledo, y el que Albacete
fue la sede (recepción, entrenamiento, hospitales, distribución) de las Brigadas
Internacionales.

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