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Proceso Interno: 151343

FECHA: 18-01-2019

Procedimiento: Ordinario de mayor cuantía.

Materia: Indemnización de perjuicios.
Código:
Demandante: SARA MARTINEZ ASSMANN Rut: 6.990.617-6 k
Abogado patrocinante: RAFAEL EDUARDO ASENJO PEREZ Rut.: 13.519.589-8
Demandado 1: SOCIEDAD CONCECIONARIA NUEVO PUDAHUEL S.A Rut: 76.466.068 - 4
Representante Legal: NICOLÁS CLAUDE
Demandado 2: SABA ESTACIONAMIENTOS DE CHILE Rut: 99.554.390-7
Representante Legal: JUAN MANUEL ESPEJO MARIMON Y TERESA LUCIA VIDAL MUÑOZ

EN LO PRINCIPAL: DEMANDA ORDINARIA DE INDEMNIZACION DE

PERJUICIOS EXTRACONTRACTUAL
OTROSI: PATROCINIO Y PODER

S.J.L. (EN LO CIVIL)

SARA TERESA MARTINEZ ASSMAN, chilena, soltera, corredora de seguros,

domiciliada en calle Patagonia 267 Dpto. 303 Las Condes, a S.S. con respeto digo:

Que dentro de procedimiento ordinario de mayor cuantía interpongo demanda de

indemnización de perjuicios por responsabilidad extracontractual solidaria y/o
simplemente conjunta en contra de SOCIEDAD CONCECIONARIA NUEVO
PUDAHUEL S.A, sociedad del giro de su denominación, representada legalmente
por NICOLAS CLAUDE, extranjero, ignoro profesión y/u oficio, domiciliados
ambos en Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, rotonda oriente , 4°
piso , comuna Pudahuel, Santiago ; y en contra de SABA ESTACIONAMIENTOS
DE CHILE S.A , sociedad del giro de su denominación, representado por don JUAN
MANUEL ESPEJO MARIMON , extranjero , ignoro profesión y/u oficio y doña
TERESA LUCIA VIDAL MUÑOZ, domiciliados en Avenida Apoquindo N° 5400,
Oficina 1301 Norte , Las condes ,Santiago de Chile .
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I.- ANTECEDENTES DE LA DEMANDANTE

Soy corredora de seguros, de 60 años de edad, soltera y separada de tres

relaciones matrimoniales y/o convivencia, de las cuales tuve 4 hijos hoy mayores
de edad, viviendo desde hace 10 años con mi tía Delia Martínez Arenas adulta
mayor de 100 años cumplidos.

Hago presente que mi tía depende cien por ciento de la suscrita tanto en la
manutención económica y en casi todas las actividades de la vida diaria, siendo
totalmente dependiente de terceros; requiere de cuidadora todos los días de la
semana, pero sin embargo logré pagar tres veces por semana hasta junio del
2017 dichos servicios domésticos. Desde ese entonces debí prescindir de los
servicios de la cuidadora, pues no pude seguir costeándola debido a los pocos
ingresos y a la merma económica que he tenido estos meses producto de la
disminución salarial que he experimentado tras el accidente que tuve en marzo del
2017, cuyos detalles explicaré en el siguiente apartado.

De esta forma, me transformé en el sustento y soporte familiar, correspondiéndome

a partir de la fecha recién indicada precedentemente asistir a mi tía en casi todas
las actividades de la vida diaria, como, por ejemplo: debe ducharse, bañarse,
vestirse y alimentarse, debo acompañarla a sus controles médicos o exámenes de
rutina por su diabetes mellitus tipo 2, ya que no puede desplazarse sola en las
calles y no es capaz de cuidarse en forma autovalente.

II.- ANTECEDENTES DE LOS DEMANDADOS: CAPACIDAD PARA SER SUJETOS

DE RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
La Sociedad concesionaria NUEVO PUDAHUEL S.A. Es titular de la concesión de la
obra pública denominada aeropuerto internacional “Comodoro Arturo Meriono
Benítez” de Santiago –en adelante “el aeropuerto”, para la prestación de servicios
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aeronáuticos y no aeronáuticos, y el uso y goce de los bienes nacionales de uso
público o fiscales destinados a desarrollar las áreas de servicio convenidas.

Dentro de las bases de licitación y del contrato de concesión con el Fisco, esta
empresa demandada se obligó a adoptar durante la vigencia del contrato “todas
las medidas para evitar daños a terceros”. Además se estableció que esta
concesionaria sería la única responsable de todo daño o perjuicio de cualquier
naturaleza, que con motivo de la ejecución de la obra y de su explotación cause
a terceros.

En tanto, el 30 de Septiembre de 2016 se celebró entre NUEVO PUDAHUEL S.A.

y SABA ESTACIONAMIENTOS DE CHILE S.A. –en adelante “SABA”- un contrato de
operación de los estacionamientos públicos para vehículos en general y para
trabajadores del aeropuerto. En cuanto a los alcances de estos servicios
concesionados se comprende la administración y operación de los aparcaderos, la
limpieza y aseo, la vigilancia preventiva y disuasiva a través de personal y
equipamiento especializados en las áreas descritas en los correspondientes anexos
de contrato. De esta forma, en la 6.7 del mencionado contrato, SABA se obligó a
asumir la responsabilidad en “…resarcir todo daño o perjuicio que cause al
aeropuerto, a la concesionaria y/o a terceros con motivo u ocasión de la ejecución
de los servicios,”. De la misma manera, la cláusula 6.18 del contrato, este
concesionario de estacionamientos se hizo responsable de “…mantener las áreas
de estacionamiento y el inmueble en perfecto estado de conservación, seguridad,
higiene y aseo, inclusive en lo que se refiere a los accesos, accesorios, equipos,
instalaciones, iluminación, ventilación o aire acondicionando inclusive realizando
pinturas periódicas.”.

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III.- HECHOS EN QUE SE FUNDA LA DEMANDA
1.- Con fecha 10 de marzo de 2017 (alrededor de las 09.45 hrs), transitaba por
la pasarela peatonal afueras del aeropuerto, con el propósito de realizar el pago
del servicio de aparcadero de vehículos. Fue en ese trayecto cuando sufrí un
accidente cayendo desde mi propia altura por un desnivel en la vereda o
pavimento que me hizo perder el equilibrio y caer al suelo violentamente
quedando con una grave lesión en mi muñeca y mano izquierda. Hago presente
que dicho desperfecto en el suelo no pudo haber sido advertido por la suscrita en
forma previa ya que no existía ninguna señal de advertencia al público del
cuidado que se debería emplear al caminar en el sector como además a simple
vista la profundidad del evento no era perceptible para el ser humano ya que el
relieve de las piedras del mismo pavimento se mimetizaba con toda la carpeta.

Debido a esto quedé con una fractura en la mano y muñeca izquierda (FRACTURA
DE LA DIÁFISIS DEL RADIO) y poli contusiones en la otra extremidad superior.

2.- Ocurrido el accidente, a pesar de la cercanía de la boletería y en vista del

funcionario a cargo, no hubo un acercamiento de auxilio por parte de la empresa
concesionaria, debiendo dirigirme a un carabinero que se encontraba en el recinto
para solicitar orientación de un servicio de urgencia, siendo la más cercana un
centro clínico del Instituto de Seguridad del Trabajo que se encuentra dentro del
mismo recinto del aeropuerto.

3.- Doy cuenta que la atención de urgencia que recibí de parte de esa mutualidad
se hizo en condiciones precarias, ya que sólo me aplicaron hielo en la zona
afectada, derivándome a un servicio de urgencia mayor complejidad para ser
evaluada, ya que era necesario tomar radiografías para poder diagnosticar y
tratar mis lesiones.

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4.- Recuerdo que estuve allí (IST) alrededor de una hora y en el intertanto concurrió
una funcionaria de la concesionaria SABA –cuyo nombre ignoro-, la que me realizó
una serie de preguntas de lo ocurrido. A continuación, llegó al mismo lugar un
supervisor de turno de parque, llamado Daniel Muñoz, a quien tuve que informar
también del accidente. Posteriormente me tuve que retirar del centro de atención
médica ya que la paramédico que me estaba asistiendo tuvo que salir, por lo que
debí esperar afuera en la calle de servicio, mientras conseguía por mis propios
medios que alguna persona fuera a buscarme, ya que más allá de recopilar
información, no se me brindo ningún auxilio por parte del personal de la empresa
concesionaria. Debí esperar a que llegara un familiar para que me llevara a un
Servicio de Urgencias y también a alguien que retirara el vehículo del
estacionamiento.

5.- Siendo las 13.30 del mismo día se le informó al supervisor -don Daniel Muñoz-
que me retiraba del recinto del aeropuerto, no sin antes exhibirle el lugar del
accidente y menciona que ya había notificado de lo sucedido a la empresa
concesionaria. En el momento de retirarme el Sr. Muñoz me indicó que por orden
de sus superiores, la empresa SABA había decidido liberarme del pago del
aparcadero, todo ello en razón del accidente producido a consecuencia de la falta
de mantención de la carpeta

6.- De esta forma, minutos más tarde concurrí a la Clínica Cordillera por mis
propios medios y recursos. El diagnóstico final, tras varios exámenes, radiografías
y debido a la gravedad de las fracturas, hizo que fuera necesaria una cirugía, la
que tuvo un gran costo económico.

7.-Como consecuencia de ello no he podido ejercer de forma normal mis

actividades produciendo una merma económica, producto de la disminución
salarial que he experimentado tras el incidente que me ocasionó no poder trabajar
a tiempo completo; sin olvidar que soy el sustento y soporte familiar, ya que ahora
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debo asistir a mi tía, de tiempo completo, ya que como consecuencia de esto me
vi obligada a disminuir costo adicional de la cuidadora de mi pariente.

8.- El día 26 de Marzo de 2017 interpuse reclamo ante el Servicio Nacional del
Consumidor en contra de la concesionaria SABA, demandado que en su respuesta
al organismo de la Administración del Estado dio cuenta que con fecha 15 de
Marzo del mismo año recibió correo electrónico de mi parte donde se reconoció
por dicha empresa que el jefe de parque de turno conversó directamente con la
suscrita cuando estaba siendo asistida por la auxiliar paramédico dentro del
Servicio de Urgencia del Aeropuerto. Junto con ello, el representante de SABA
informó en la misma carta que el reclamo en cuestión habría sido derivado a la
mandante Concesionaria Nuevo Pudahuel S.A, entidad –según ellos- sería
responsable de la infraestructura del aeropuerto.

9.- Es del caso señalar que hasta la presente fecha, la Concesionaria Nuevo
Pudahuel S.A. no ha dado respuesta alguna a mi reclamo, que fuera derivado por
SABA.

IV.- PERJUICIOS PRODUCIDOS A CONSECUENCIA DE LOS HECHOS

DESCRITOS: DAÑO EMERGENTE LUCRO CESANTE Y DAÑO MORAL

A) DAÑO EMERGENTE
Sufrí producto de la caída una FRACTURA MUÑECA IZQUIERDA y DE MANO
IZQUIERDA (FRACTURA DE LA DIÁFISIS DEL RADIO) y poli contusiones en la otra
extremidad superior. Después de la caída, por la imposibilidad de movilizar la
extremidad, dolor e impotencia funcional fui estabilizada con tratamiento
ortopédico hasta que se programó la reducción y tratamiento quirúrgico de la
lesión, que finalmente se llevó a cabo 2 semanas después en la CLINICA
CORDILLERA, el 24 de marzo de 2017. Así las cosas, el accidente provocado por
la falta de cuidado y mantención de las veredas y calzadas del sector
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estacionamientos del aeropuerto fue el único factor causante de las lesiones
sufridas en mi persona.

B) LUCRO CESANTE
Respecto a este ítem doy cuenta que actividad lucrativa liberal se desarrolla en
forma independiente, lo que quiere decir es que no tengo un empleador fijo; sino
que mi calidad de corredora es la de server de intermediaria entre un cliente y la
compañía de seguros, por lo que mis remuneraciones son en base a comisiones de
venta. En ese sentido debe tenerse a la vista en la etapa probatoria el promedio
de ingresos de un año anterior al año 2017 para generar y estimar la pérdida
de recursos provenientes de mi actividad por cuanto no pude ejercerla en la forma
debida hasta la presente fecha.

C) DAÑO MORAL
Sin perjuicio de lo anterior, dada mi situación basal descrita en el acápite I de esta
demanda, las consecuencias del accidente produjo en mi esfera síquica un cuadro
ansioso y adaptativo crónico, que se evidenció totalmente desde fines del año
2017 y que se mantiene hasta la fecha, con tratamiento. En efecto, la
sintomatología asociada a mi patología producida a causa única de las lesiones
en comento se describen como labilidad emocional, expectación ansiosa, sensación
de fragilidad y ruina personal, con temores con respecto al futuro, insomnio de
conciliación y más tarde insomnio de mantención; desánimo, baja energía, poca
concentración, fallas cognitivas y flashback del accidente. Además, sensación de
fatalidad, tristeza y pena por la pérdida de su salud y su nivel de actividad que
yo mantenía previo al accidente, debido a que no lograba realizar mis mismas
actividades que cumplía adecuada y satisfactoriamente, incluso mejor y superior
que el promedio de la población, sin llegar a la exaltación anímica, en rango
normal. Esta disminución en mi capacidad de funcionar me alteró y descompensó
en mi aspecto psicológico y emocional. He tenido crisis de angustia, de pánico,
desesperación, opresión torácica, pesadillas, mal dormir o sueño interrumpido por
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alteraciones en el ciclo sueño vigilia, ya sea porque el dolor de la muñeca me
despertaba en la noche o porque debo atender a mi tía añosa que despierta a
veces a altas horas de la madrugada. Debí estar en kinesioterapia por un largo
periodo de tiempo -al menos unos 3 o 4 meses- lo que significó un costo económico
importante no reembolsado por mi seguro de salud FONASA y que debí invertir
de mi tiempo laboral, bajando mi productividad e ingresos o remuneraciones
percibidas. Recuerdo que despertaba constantemente por molestias en mi
extremidad, y no podía manejar vehículos motorizados por lo que para mis
desplazamientos debía depender de terceros para que la trasladaran, ya sea
familiares o personal externo.

A la fecha aún no logro la remisión completa de síntomas debido principalmente

a los constantes estresores psicosociales y familiares que he tenido entre el 2017
y 2018.

Se realizaron sesiones de EMDR para tratar síntomas traumáticos en relación al

accidente debido a que la suscrita no lograba volver a ir al aeropuerto ni a
dirigirse a zonas similares, temía salir sola a esos lugares, pues comenzaba con
síntomas ansioso y flashback traumáticos. Doy cuenta que he tenido una respuesta
parcial y no he podido mantener estas sesiones en el tiempo por el costo económico
que ello me significan, no pudiendo costear todas las que necesito.

Ante todo, el daño moral que se sigue de lesiones corporales presenta la forma
de una aflicción física y mental, que tiene por causa el accidente. Se trata de un
daño positivo, consistente en cualquier forma significativa de sufrimiento.
Comprende por ejemplo, el dolor que se sigue directamente de las heridas y del
tratamiento médico, la pérdida de autoestima de quien está físicamente
desfigurado y la conciencia de la propia discapacidad.

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El daño corporal que he experimentado está asociado tanto al dolor físico, como
a la aflicción puramente física o mental. Las contusiones y fractura provocaron una
severa angustia en mi persona (que puede estimarse significativamente superior a
la que sufriría un anciano). En otras palabras, el Premium dolores no es indiferente
a la naturaleza e intensidad de los males psíquicos o mentales que a consecuencia
del daño corporal sufre la víctima, atendidas su edad, sexo, y duración de los
padecimientos. En verdad, el sufrimiento psíquico que acompaña al daño corporal
de la suscrita ha adoptado 2 formas principales: por un lado, el dolor físico sufrido
por él en razón del accidente, lo que incluye malestar, insomnio, y otras
manifestaciones semejantes; y por otro lado, la víctima sufre daño moral en sentido
más estricto, que se traduce en pérdida de autoestima y en otros efectos sicológicos
que se derivan del accidente.

Tal como opina el Profesor Enrique Barros por analogía al daño emergente y al
lucro cesante, el perjuicio no patrimonial proveniente de atentados a la integridad
física puede generar a la vez un efecto positivo de malestar o aflicción
(representado por el dolor físico y espiritual) y una pérdida de beneficios que
ofrece la vida (representada por los planes de vida frustrados y los agrados
ordinarios de que es privada la víctima del accidente). Agrega que esta última
categoría no es un sufrimiento que aumente las cargas de la víctima sino una
privación de las ventajas de la vida, que muy genéricamente puede ser llamado
“perjuicio de agrado”. Así, el autor clarifica que el “perjuicio de agrado” es
conceptualmente diferente al dolor físico o mental. Consiste en la privación de
agrados normales de la vida, en la pérdida de la oportunidad de disfrutar
aspectos importantes de la existencia. Son típicamente perjuicios de este orden la
incapacidad para el desplazamiento y la entretención, para la lectura y audición,
para el disfrute de los sentidos, y en general de todos aquellos que perturba los
disfrutes ordinarios de la vida.

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Por todo lo anteriormente expuesto, la suscrita a raíz del accidente sufrido se vio
en primer lugar afectada por ser privada del goce pleno de la libertad de
desplazamiento del que ejercía hasta el 10 de Marzo de 2017 a las 9.45 hrs
aproximadamente, toda vez que podía transitar como peatona y como usuario con
absoluta normalidad en su caminar y manejar, situación que cambió bruscamente
todo lo que originó impotencia al compararse con el resto de mi círculo de personas
con el que me relacionaba. Sin embargo, este perjuicio de agrado se ve
acompañado por un daño especial en mi condición de corredora de seguros,
labores que debí restringir durante varios meses.

Durante casi un año, me sentí ofuscada con mi condición física que no le permitía
desarrollarme en plenitud laboralmente hablando. En mis conversaciones con mis
compañeros y clientes manifestaba mi frustración con simples gestos de un ánimo
muy decaído.

En conformidad a todo lo expuesto, y en razón a la prueba que se rendirá en la

etapa procesal pertinente, corresponde señalar que la determinación y
valorización del daño moral alegado y sufrido por mi persona a consecuencia de
la falta mantención del espacio público de los demandados debe ser considerado
como verdaderamente existente y avaluable en dinero. Esto es así en base a los
siguientes criterios aceptados judicial y doctrinalmente:

a) El interés aducido es significativo

b) Siendo víctima de estos daños morales descritos tengo derecho a una equitativa
compensación.
c) La pérdida de oportunidades de vida (vida laboral y familiar frustrada).

V.- MONTO DE INDEMNIZACION

El quantum indemnizatorio –al no haber parámetros legales en la materia- ha sido
valorado por la suscrito de la siguiente forma:
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DAÑO EMERGENTE TOTALES

10-03-
ATENCION URGENCIA 2017 $15.000 15.000
RADIOGRAFIAS 30.000
EXAMENES 45.000
24-03-
OPERACIÓN 2017 $680.000 680.000
24-03-
PLACA TITANIO 2017 $1.500.000 1.500.000
TAXIS $40.000 40.000
TAC MANO $45.000 45.000
MUÑEQUERA $10.000 10.000
TERAPIA MANO $4.360 $43.600
TAC MANO 45.000 45.000
CONSULTA DOCTOR 10.000
MEDICAMENTOS 30.000
TERAPIA MANO $4.360 $43.600
CONSULTA DOCTOR 10.000
TERAPIA COLUMNA $4.360 $43.600
MEDICAMENTOS 25.000
CONSULTA DOCTOR 10.000
RESONANCIA MAGNETICA $70.000 $70.000
TERAPIA RODILLA $4.360 $43.600
MEDICAMENTOS 26.000
LUCRO CESANTE 12 MESES $1.200.000 14.400.000
DAÑO MORAL 30.000.000
NOTIFICACIONES 24.000
HONORARIOS SIQUIATRIA 440.000
TAC DE MUÑECA 45.000
TOTAL 47.674.400

VI- RESPONSABILIDAD SOLIDARIA Y/O SIMPLEMENTE CONJUNTA DE LAS

DEMANDADAS
Estimo que no obstante imputar responsabilidad solidaria y/o simplemente
conjunta a los demandados, existe una norma legal que determinaría la primera
de las opciones. En efecto, a los responsables concurrentes de los hechos que han
generado el daño a la suscrita, se les debe aplicar necesariamente lo dispuesto
por el artículo 2317 del Código Civil, por encontrarnos dentro de la hipótesis

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planteada, a menos que V.S. sea de la opinión de imputar responsabilidad
simplemente conjunta.

En igual forma, el artículo 2329 del Código Civil resulta atingente a la presente
acción por cuanto a lo menos se acreditará la negligencia de las empresas
demandas y por ende es indemnizable todo daño sufrido por mi persona.

POR TANTO, en virtud de lo expuesto, y en consideración a los artículos 254 del

Código de Procedimiento Civil, del Código Civil y demás normas invocadas en
esta demanda, vengo en SOLICITAR A S.S. tener por interpuesta demanda de
indemnización de perjuicios por responsabilidad extracontractual solidaria y/o
simplemente conjunta en contra de SOCIEDAD CONCECIONARIA NUEVO
PUDAHUEL S.A, representada legalmente por NICOLAS CLAUDE,; y en contra
de SABA ESTACIONAMIENTOS DE CHILE S.A, representado por don JUAN
MANUEL ESPEJO MARIMON , y doña TERESA LUCIA VIDAL MUÑOZ, a la suma
de $ 47.674.400 o a la suma que S.S. fije en derecho, prudencia y equidad, más
los reajustes e intereses legales desde que el fallo quede firme y ejecutoriado
hasta el pago mismo de la indemnización, siendo condenados en costas por resultar
totalmente vencidos.

OTROSI: Que confiero patrocinio y poder en estos autos, al abogado RAFAEL

ASENJO PEREZ, cédula nacional de identidad N° 13.519.589-8, de mi mismo
domicilio, con todas y cada una de las facultades del artículo 7 del Código de
Procedimiento Civil, las que en este acto doy por reproducidas en su integridad,
en especial las de avenir, transigir, percibir y absolver posiciones.

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