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PROCEDIMIENTO: ORDINARIO, DE APLICACIÓN GENERAL.

MATERIA: INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS POR ACCIDENTE DE


TRABAJO.
DEMANDANTE: FREDY HERNÁN VALENZUELA CONTRERAS.
RUT: 14.247.216.-3.
ABOGADO PATROCINANTE: RODRIGO ALEXANXER SOTOMAYOR
GRAEPP.
RUT: 8.944.367-9.
ABOGADO PATROCINANTE: JAVIER ALEJANDRO DEZA KUZMANIC.
RUT: 13.325.871.-K.
ABOGADO PATROCINANTE: MARCO ANTONIO FUENTES ROJAS.
RUT: 15.419.254-9.
DOMICILIO: CIRUJANO GUZMAN 154, COMUNA DE PROVIDENCIA.
DEMANDADO PRINCIPAL: (1) ALEJANDRO PIZARRO PALACIOS.
RUT: 12.048.617-9.
DOMICILIO: CENTENARIO Nº 1000, DEPTO. 65, BLOCK 3, PARQUE
CIUDAD DEL NIÑO.
DEMANDADO SOLIDARIO: (2) INMOBILIARIA IMAGINA S.A.
RUT: 76.071.528-K.
REPRESENTANTE LEGAL: TOMÁS ARSENIO ALCALDE HERRERA.
RUT: 11.833.321-7.
DOMICILIO: AVENIDA VITACURA N° 5093, OFICINA 202,
COMUNA DE VITACURA, CIUDAD DE SANTIAGO, REGIÓN
METROPOLITANA.

EN LO PRINCIPAL: Demanda Ordinaria Laboral en Procedimiento de


Aplicación General por cobro de Indemnizaciones derivadas de Accidente
del Trabajo; EN EL PRIMER OTROSÍ: Acompaña Documento; EN EL
SEGUNDO OTROSÍ: Notificaciones Electrónicas y Señala Correo al efecto;
EN EL TERCER OTROSÍ: Patrocinio y Poder.-

S. J. L. DEL TRABAJO SANTIAGO

RODRIGO ALEXANXER SOTOMAYOR GRAEPP, cedula de identidad Nº


8.944.367-9, JAVIER ALEJANDRO DEZA KUZMANIC, cedula de
identidad Nº 13.325.871.-K y MARCO ANTONIO FUENTES ROJAS,
cedula de identidad Nº 15.419.254-9, en representación convencional,
según mandato judicial que se acompaña en Otrosí de esta presentación,
de don FREDY HERNÁN VALENZUELA CONTRERAS, chileno, casado,
carpintero, cedula de identidad Nº 14.247.216.-3, todos con domicilio para
estos efectos en calle Cirujano Guzmán Nº 154, Comuna de Providencia, a
U.S., respetuosamente digo:

Que de conformidad a lo establecido en los artículos 446 y siguientes del


Código del Trabajo, 184 del mismo, y lo previsto en la Ley 16.744,
interponemos demanda laboral en Procedimiento de Aplicación General,
por cobro de indemnizaciones derivadas de accidente del trabajo, contra de
don ALEJANDRO PIZARRO PALACIOS, chileno, contratista, cedula de
identidad Nº 12.048.617-9, con domicilio en Centenario Nº 1.000, depto.
65, block 3, Parque Ciudad del Niño, Comuna de ……. como empleador
directo al momento de ocurrir el accidente del trabajo cuya indemnización
se demanda, y cuyas circunstancias se desarrollarán más adelante:

Asimismo y en este mismo acto interpongo demanda en Procedimiento de


Aplicación General, por cobro de indemnizaciones derivadas de accidente
del trabajo en contra de la INMOBILIARIA IMAGINA S.A. sociedad de giro
de su denominación, RUT: 76.071.528-K, representante legalmente por
Tomas Arsenio Alcalde Herrera, chileno, ignoro profesión, cedula de
identidad Nº: 11.833.321-7, ambos con domicilio en Avenida Vitacura N°
5093, oficina 202, Comuna de Vitacura, en su calidad de empresa
mandante y empresa principal, dueñas de la obra o faena en la cual en
definitiva debía prestar servicios don Fredy en calidad de carpintero, a fin
de que S.S., conociendo de la presente acción, se sirva tenerla por
interpuesta, darle tramitación, y en definitiva, hacer lugar a ella en todas
sus partes, con expresa condena en costas, todo ello, con base en las
consideraciones de hecho y de derecho que a continuación paso a exponer;
pidiendo a SS. que, con el mérito de autos, declare:
1) Que mi mandante sufrió un accidente del trabajo, de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 5° de la Ley N° 16.744, en fecha 13 de Octubre
desde 2020;
2) Que dicho accidente fue provocado por la negligencia y falta en el
cumplimiento del deber de seguridad y de cuidado por parte de mi
empleador directo y pricipalmente de la INMOBILIARIA IMAGINA S.A.,
por haber incumplido lo dispuesto en el artículo 184 del Código del
Trabajo y en el contenido ético- jurídico del contrato de trabajo, en lo
que dice relación con el deber de cuidado y protección de la vida y
salud del trabajador;
3) Que se condena a ALEJANDRO PIZARRO PALACIOS y solidariamente
INMOBILIARIA IMAGINA S.A., al pago de la indemnización de
perjuicios por lucro cesante y por daño moral que se detallará en las
partes expositiva y petitoria del presente libelo, o a aquellas que US.
determine procedentes; ello con los reajustes e intereses legales, según
corresponda, con expresa condenación en costas.

Fundamento esta acción en los siguientes antecedentes:

LOS HECHOS
1) Antecedentes de la relación laboral
a) Mi mandante, se desempeñaba bajo subordinación y dependencia
para don ALEJANDRO PIZARRO PALACIOS, de acuerdo a contrato
de fecha 1º de Septiembre de 2020, prestando servicios como
carpintero, en proyecto Inmobiliario de INMOBILIARIA IMAGINA
S.A., ubicado en EXEQUIEL FERNÁNDEZ Nº 419, Comuna de
Ñuñoa. Debido a que Alejandro Pizarro era Contratista de la
demanda solidaria;
b) La remuneración mensual estaba constituida por un sueldo base de
$350.000.- más gratificación legal;
c) La jornada de trabajo era de ________

2) Relación circunstanciada del accidente y de las lesiones como


consecuencia de éste.
El día domingo 13 de Octubre de 2020, don FREDY HERNÁN
VALENZUELA CONTRERAS, estaba en sus labores habituales como
albañil, en el Proyecto Inmobiliario (Edificio de departamentos) de
INMOBILIARIA IMAGINA S.A., ubicado en EXEQUIEL FERNÁNDEZ Nº
419, Comuna de Ñuñoa, en el ultimo piso del edificio en construcción,
cuando, de improviso y desde la grúa (pluma), el brazo de la bomba que
succionaba la mezcla de cemento se soltó desde su soporte el que se
encontraba a una altura de 10 metros aproximadamente, cayendo este
a un metro de distancia de donde se encontraba nuestro mandante, luego
rebotó impactando directamente en el cuerpo, espalda, cuello, tórax, y, en
general, golpeando todo su tren superior. Si dicho brazo lo hubiese
impactado directamente, es decir, sin que primeramente haya rebotado y
perdido gran parte de la fuerza con que venía, su muerte hubiera sido
instantanea y de una forma horrible.
Una vez que don Fredy fue impactado por este brazo, quedo tumbado en el
suelo y sus compañeros lo sostuvieron hasta que se organizó su traslado
al Hospital del Trabajador de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS)
donde aún se encuentra hospitalizado, para manejo y atención de las
graves lesiones, quedando sometido a atención médica multidisciplinaria.
Deben destacarse las siguientes circunstancias que rodearon el accidente,
las que se podrán acreditarse en la pertinente oportunidad procesal y que
configuran la culpa de la demandada solidaria en el grave accidente
relatado:
1) El brazo se encontraba en tan mal estado que cedió y cayó desde la
altura ya señalada. Este hecho es sin duda alguna una negligencia
inexcusable por parte de su empleador directo y principalmente de la
INMOBILIARIA IMAGINA S.A., quien, dentro de sus responsabilidades
se encuentra revisar el estado de sus maquinarias. A todas luces la
inmobiliaria prefiere mantener activas las tareas productivas en lugar
de reparar las maquinarias en mal estado, creando el riesgo que se
materializó en el accidente de don Fredy. En tales circunstancias, el
brazo que cedió y cayó, debió haber sido deshabilitado, e informar de
dicha situación al operario de la grúa.
Ahora bien INMOBILIARIA IMAGINA S.A. pretenderá excusar este
gravísimo accidente, y alegará y tratará de acreditar que el trabajador
se expuso temerariamente al riego, o que en su defecto no siguió
alguna instrucción que previniera el accidente. Las situaciones
anteriormente señaladas serían de lo más absurdas, debido a que la
grúa se encontraba a tal grado dañada que era cosa de tiempo que
cediera, por lo tanto, cabe preguntarse ¿qué acción temeraria se pudo
haber cometido? La respuesta es simple: ninguna, por lo que
claramente estamos en presencia de un accidente del trabajo en que la
responsabilidad es absoluta.
2) Siguiendo con lo relatado anteriormente, debemos señalar que nuestro
mandante, antes del accidente, carecía de cualquier antecedente
médico y se encontraba totalmente apto para el trabajo que
desempeñaba.
Resultante del accidente los diagnósticos clínicos detectados por los
facultativos que atendieron a nuestro mandante fueron los siguientes:
a) TRAUMATISMO RAQUIMEDULAR. LUXOFRACTURA T6-T7
b) LESIÓN MEDULAR ASIA B NNL T6
c) CONTUSIÓN CRANEAL OCCIPITAL
d) PARAPEJIA ESPÁSTICA INCOMPLETA
e) VEJIGA E INTESTINO NEUROGÉNICOS
3) En la actualidad don FREDY HERNÁN VALENZUELA CONTRERAS
permanece internado. El proceso de rehabilitación integral de su salud
está siendo desarrollado por un equipo multidisciplinario. Se
encuentra clínicamente estable, no obstante dabo el diagnóstico
médico que presenta, DEBERÁ DEAMBULAR EN SILLA DE RUEDAS
DE MANERA PERMANENTE, situación que se estima secular y
DEFINITIVA. Estas lesiones se traducen en un deterioro notable en la
calidad de vida y autonomía de don Fredy.

Así pues, a la fecha de interposición de esta demanda tal como se ha


relatado, la vida cotidiana de mi mandante se encuentra evidentemente
afectada, disminuida y desmejorada, tanto por los dolores que ha debido
soportar en el proceso de tratamiento y recuperación; la afectación
funcional y estética que padece. Todo esto le ha provocado cuadros de
angustia, tristeza y desánimo, desde luego tampoco podrá recuperar su
anterior estado físico, lo que se traduce en un detrimento en su calidad de
vida y desarrollo personal y laboral.

Como puede apreciar, S.S., el grave accidente le ha ocasionado un DAÑO


IRREPARABLE, con secuelas físicas, neurológicas y psicológicas enormes,
estando definitivamente impedido de retomar su vida con normalidad.

El accidente y las lesiones fueron causadas por el evidente descuido de la


demandadas, llamadas a proteger la integridad de los trabajadores;
quienes, por el contrario, creó el riesgo al hacerlo trabajar en las
condiciones latamente descritas más arriba, condiciones inseguras y
siendo así evidentes los incumplimientos del empleador directo y de la
demanda solidaria INMOBILIARIA IMAGINA S.A., la falta de supervisión y
la escasa o nula organización y planificación en las tareas, lo cual hubiese
permitido avizorar el riesgo, preverlo y evitarlo, sin perjuicio de las
falencias anotadas antes.

ELDERECHO.
RESPONSABILIDAD DEL EMPLEADOR Y DEMANDA SOLIDARIA
La responsabilidad que le cabe a la empresa empleadora deviene en primer
lugar del mandato del artículo 184 del Código del Trabajo, de lo previsto en
los artículos 188, 189, 190, 191 y 210 del mismo cuerpo normativo, y de
las normas contenidas en los artículos 5, 6, 65, 66, 67, 68 y 69, de la Ley
16.744, habiendo la jurisprudencia realizado un acabado desarrollo de la
naturaleza y alcances de esta obligación, la cual ha calificado como una
obligación legal, superior y de orden público; así como ha determinado que
el empleador responde hasta por culpa levísima, según lo establecen, entre
otros, los fallos que a continuación se citan.
a) Artículo 184 del Código del Trabajo: Culpa Levísima. La
responsabilidad que cabe a la demandada en el accidente materia de
autos se encuentra claramente configurada, a la luz de la descripción
anterior. Del análisis de los hechos, se colige el accionar culposo :
negligente e imprudente, de éstas. Esta responsabilidad ha sido
calificada por un importante sector de la jurisprudencia como hasta
por culpa levísima, incluso se ha llegado a sostener que es una culpa
objetiva.
Reciente fallo de la Corte Suprema, de fecha 12 de marzo de 2013,
reitera el criterio de la responsabilidad objetiva del empleador, al
establecer: “La ley o el contrato pueden imponer obligaciones a
las partes, en este caso al empleador de otorgar condiciones
seguras de trabajo, ese es el objeto de la obligación que se
simplifica al determinar su clasificación en una prestación que
puede ser de dar, hacer y no hacer, en la especie de actividad y
omisión: realizar todo lo necesario para garantizar la salud e
integridad del trabajador (artículo 184 del Código del Trabajo) y
de abstenerse de implementar acciones que afecten, puedan
afectar o pongan en riesgo igual bien jurídico, relevante para el
legislador” ( sentencia en causa Rol 7113-2010, Ortiz Faúndez y
otros con CODELCO).
En tal sentido, el artículo 184 del Código de Trabajo señala “El
empleador estará obligado a tomar todas las medidas necesarias para
proteger eficazmente la vida y la salud de los trabajadores,
manteniendo las condiciones adecuadas de higiene y seguridad en las
faenas, como también los implementos necesarios para prevenir
accidentes y enfermedades profesionales. Deberá asimismo prestar o
garantizar los elementos necesarios para que los trabajadores en caso
de accidente o emergencia puedan acceder a una oportuna y adecuada
atención médica, hospitalaria y farmacéutica”.
De la citada disposición se colige el establecimiento como cláusula
general, la obligación del empleador de “tomar todas las medidas
necesarias para proteger efectivamente la vida y salud de los
trabajadores”.
b) El empleador es deudor de seguridad de los trabajadores. Carga de la
prueba del cumplimiento de esta obligación. Siendo el empleador
deudor de una obligación legal respecto a sus trabajadores, la carga
probatoria es de éste: “El acreedor no está obligado a acreditar la
culpa, sino el deudor debe demostrar que no incurrió en ella, probando
el debido cuidado o diligencia empleado en el cumplimiento”. (Corte
Suprema, de fecha 13 de junio de 2012, Rol No. 2220-2011)
Por su parte la ley 20.123 que entró en vigencia el 14 de enero de
2.007 reguló el trabajo en régimen de subcontratación modificando el
código del trabajo incorporando un nuevo artículo 183-E el cual
complementó lo dispuesto en el artículo 184 del mismo código y
estableció la obligación de la empresa principal de velar por la
seguridad de los trabajadores de los contratistas y subcontratistas.
“Sin prejuicio de las obligaciones la empresa principal, contratista y
subcontratista respecto a sus propios trabajadores en virtud de lo
dispuesto en el artículo 184, la empresa principal deberá adoptar las
medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de todos
los trabajadores que laboran en su obra, empresa o faena y cualquiera
sea su dependencia, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 66 bis
de la ley 16.744 y el artículo 3 del Decreto Supremo 594 de 1999 del
Ministerio de salud”
La obligación de otorgar seguridad del trabajo bajo todos sus aspectos,
es una de las manifestaciones concretas del deber de protección del
empleador, la empresa principal contratista y subcontratista y su cabal
cumplimiento, es de una trascendencia superior a la de una simple
obligación de una de las partes en un negocio jurídico. Dicha
obligación es fundamental, pues busca prevenir los riesgos
profesionales, resguardando así la vida y salud de los trabajadores,
materia de suma importancia tanto para ellos mismos, como para sus
familias y sociedad.
La regulación del cumplimiento de este deber no quiere entregada a la
autonomía de la voluntad de las partes, ni menos aún a la decisión del
empleador. Dicha regulación comprende general una serie de normas
de derecho necesario, cuyo contenido forma y extensión se encuentran
establecidas en normas de orden público. Ello sin perjuicio de otras
normativas adicionales decididas o convenidas con el propio
empleador.
El origen de la obligación solidaria de la INMOBILIARIA IMAGINA S.A.
se encuentra el artículo 183 B del código de trabajo vigente a la fecha
del accidente qué es del siguiente tenor: “La empresa principal será
solidariamente responsable de las obligaciones laborales y
previsionales de dar que afecten a los contratistas en favor de los
trabajadores de éstos, incluidas las eventuales indemnizaciones legales
que correspondan por término de la relación laboral. Tal
responsabilidad estará limitada al tiempo o período durante el cual el o
los trabajadores prestaron servicios en régimen de subcontratación
para la empresa principal. En los mismos términos, el contratista será
solidariamente responsable de las obligaciones que afecten a sus
subcontratistas, a favor de los trabajadores de éstos. La empresa
principal responderá de iguales obligaciones que afecten a los
subcontratistas, cuando no pudiere hacerse efectiva la responsabilidad
a que se refiere el inciso siguiente.
El trabajador, al entablar la demanda en contra de su empleador
directo, podrá hacerlo en contra de todos aquellos que puedan
responder de sus derechos, en conformidad a las normas de este
Párrafo. En los casos de construcción de edificaciones por un precio
único prefijado, no procederán estas responsabilidades cuando quien
encargue la obra sea una persona natural”.
c) Finalmente, la responsabilidad directa de INMOBILIARIA IMAGINA
S.A. se encuentra en el articulo 183-E del Código del Trabajo, que es
del siguiente tenor: “Sin perjuicio de las obligaciones de la empresa
principal, contratista y subcontratista respecto de sus propios
trabajadores en virtud de lo dispuesto en el artículo 184, la empresa
principal deberá adoptar las medidas necesarias para proteger
eficazmente la vida y salud de todos los trabajadores que laboran en su
obra, empresa o faena, cualquiera sea su dependencia, en conformidad
a lo dispuesto en el artículo 66 bis de la ley N° 16.744 y el artículo 3°
del Decreto Supremo N° 594, de 1999, del Ministerio de Salud.
En los casos de construcción de edificaciones por un precio único
prefijado, no procederán las obligaciones y responsabilidades
señaladas en el inciso precedente, cuando quien encargue la obra sea
una persona natural.
Sin perjuicio de los derechos que se reconocen en este Párrafo 1° al
trabajador en régimen de subcontratación, respecto del dueño de la
obra, empresa o faena, el trabajador gozará de todos los derechos que
las leyes del trabajo le reconocen en relación con su empleador”.

PRESTACIONES DEMANDADAS
1) LUCRO CESANTE: El artículo 1556 del Código Civil establece que la
indemnización de perjuicios, comprende el daño emergente y el lucro
cesante ya provengan de no haberse cumplido la obligación de haberse
cumplido imperfectamente. Por su parte el artículo 1557 agrega qué se
debe la indemnización de perjuicios, desde que el deudor se ha
constituido en Mora o si la obligación es de no hacer, desde el
momento de la contravención.
El lucro cesante la diferencia, en este caso entre la entidad de mi
patrimonio tal como estaba el momento de producirse el accidente
laboral el que tendría por medio del aumento que no sea realizado por
causa directa de dicho accidente, y que sin él, ciertamente se hubiese
obtenido o logrado. Es decir, equivale a colocarse en una situación
análoga a la que existía con anterioridad ha ocurrido el accidente.
Por consiguiente, la indemnización por concepto de lucro cesante se
encuentra representada por los emolumentos que dejará de percibir,
don FREDY HERNÁN VALENZUELA CONTRERAS, con ocación de
este accidente, proyectada por los años y meses de vida laboral que le
restan entre esta fecha y el momento en que hubiere de cumplir 65
años de edad, fecha de previsible jubilación por vejez.
Teniendo presente lo precedentemente expuesto el hecho de que el
monto de la remuneración de un Freddy, estando la actividad ascendía
aproximadamente la suma de $443.000.- (cuatrocientos cuarenta y
tres mil pesos) mensuales, si ese valor se multiplica por 12,
obtendremos la remuneración anual ($5.316.000) y luego por años
que van desde esta fecha, hasta la fecha en que cumpliría y 65 años de
edad, (18 años) lo que da un total de $95.688.000.- (noventa y cinco
millones seiscientos ochenta y ocho mil pesos) por concepto de
lucro cesante. Fredy tiene una incapacidad total.

2) DAÑO MORAL: Sobre la base de lo expuesto, se demanda el pago de


indemnización por los perjuicios morales (tanto, a decir de la Doctrina
Nacional, el “perjuicio de sufrimiento” o directo como el “perjuicio de
agrado” o pérdida irremediable del estilo de vida de que gozaba la
víctima antes del siniestro) ocasionados por el accidente, derivados de
la responsabilidad que en éste tiene las demandadas: En el mismo
sentido: “El deber de protección y seguridad impuesto al empleador en el
artículo 184 del Código del Trabajo tiene el carácter de obligación legal,
de manera que debe ser el empleador quien deba acreditar que hizo
efectivas todas las medidas de seguridad para eximirse de la
responsabilidad que el legislador le atribuye” (Corte de Apelaciones de
Concepción, 30 de noviembre de 2010, Rol No. 676-2010).
Resulta evidente que el accidente ha ocasionado a don don FREDY
HERNÁN VALENZUELA CONTRERAS, una grave disminución física,
tanto funcional como estética y emocional, con angustia y alteraciones
del ánimo, lo que en definitiva ha deteriorado su calidad de vida, su
auto percepción y ha desmejorado su autoestima, su vida actual y
futura. NO PODRA VOLVER A CAMINAR; en lo anímico, ha
experimentado sensación de tristeza y abandono, ansiedad y angustia
por su vida futura.
La indemnización por daño moral comprende los siguientes aspectos:
a) Dolor y sufrimiento: El dolor es aquella sensación molesta y
aflictiva de una parte del cuerpo, por una causa interior o exterior.
También se define como un sentimiento, pena o congoja que se
padece en el ánimo. El accidente que sufrió no solo le ha ocasionado
daños físicos, sino que además daños morales.
Desde la ocurrencia del accidente, don FREDY HERNÁN
VALENZUELA CONTRERAS ha debido sufrir operaciones estar
hospitalizado, lejos de su casa, soportar dolores constantes y
recurrentes, que han sido de fuerte impacto desde el mismo
momento que sufrió el accidente. Las secuelas en su ánimo y sentir
han sido graves, ya que lo anteriormente descrito le ha generado un
sentimiento de profunda pena al ver su desmejorada condición
actual, situación producida por un accidente evitable, si se hubiesen
tomados las correctas medidas de seguridad.
b) Pérdida de los placeres de la vida: Producto del cuadro detallado
anteriormente, se ha visto don FREDY HERNÁN VALENZUELA
CONTRERAs y restringido en sus actividades recreativas, de
esparcimiento o cotidianas, va seguir sujeto a terapias y controles,
ya no podra trabajar, en particular, su constante malestar y
sensación de tristeza, han hecho que se encierre en sí mismo, lo que
ha disminuido su relación con señora, hija amigos y familia. Se le va
a dificultar compartir como antes, por los múltiples dolores y las
limitaciones funcionales que padece, así como se va a ver
restringido en sus actividades sociales, ya que antes salía a jugar a
la pelota en su sector, le gustaba salir simplemente a caminar, cosas
que ya no podra hacer nunca más en su vida.
c) Daño síquico: El daño ocasionado a su sique, tiene como nexo
causal directo el accidente del trabajo y las consecuencias sufridas.
En particular, mi representado generó un cuadro de angustia y
desánimo, ha debido lidiar desde el momento mismo del accidente,
hasta la actualidad con fuertes dolores, y la incertidumbre acerca de
su futura condición, han sido los principales factores que han
gatillado y mantenido los cuadros psicológicos mencionados.
Sobre la indemnización de daño moral, se ha escrito: "Es así como
se ha entendido el daño moral como el pesar, dolor o molestia que
sufre una persona en su sensibilidad física o en sus sentimientos,
creencias o afectos. Si atendemos al concepto, éste abarca no solo las
lesiones a bienes de la personalidad, lo que en estricto rigor constituye
daño moral, sino que además quedan comprendidos las lesiones
corporales, la aflicción psicológica y la pérdida de oportunidades para
disfrutar de la vida.
Atendido ello, hemos estimado que, como una forma de reparar el dolor
experimentado y el que deberé soportar de por vida, resulta razonable
exigir que se me indemnice por este concepto, con una suma no
inferior a los $ 300.000.000 ( trescientos millones de pesos)

COMPETENCIA Y PLAZOS
La competencia está determinada claramente en el artículo 420, letra f)
del Código del Trabajo, señala que son de competencia de los Juzgados de
Letras del Trabajo, “...los juicios iniciados por el propio trabajador o sus
causahabientes que se pretenda hacer efectiva la responsabilidad del
empleador derivada de accidentes del trabajo o enfermedades
profesionales, con excepción de la responsabilidad extracontractual a la
cual le será aplicable lo dispuesto en el artículo 69 de la ley N.° 16.744...”.
La demandada tiene domicilio en la ciudad de Santiago, por lo que resulta
competente el Tribunal de S.S., según la regla del artículo 423 del Código
Laboral.
A su turno, el artículo 79 inciso primero de la referida Ley N° 16.744,
otorga un plazo de cinco (5) años para reclamar las prestaciones por
accidentes del trabajo. Por ende, la demanda de autos ha sido interpuesta
dentro de plazo legal.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y de lo dispuesto en los artículos,


183 –A y siguientes, 184, 183 E, 446 y siguientes del Código del Trabajo;
pertinentes de la Ley N° 16.744 que Establece Normas Sobre Accidentes
del Trabajo y Enfermedades Profesionales, y legislación complementaria;
RUEGO A US., tenga por interpuesta demanda ordinaria laboral en
Procedimiento de Aplicación General, por Indemnizaciones por Accidente
del Trabajo, contra de ALEJANDRO PIZARRO PALACIOS, y en contra de
la demandada solidaria INMOBILIARIA IMAGINA S.A. ambos ya
individualizados; acogerla en todas sus partes y, en definitiva, declarar
que:
1) Que mi mandante sufrió un accidente del trabajo, de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 5° de la Ley N° 16.744, en fecha 13 de Octubre
desde 2020;
2) Que dicho accidente fue provocado por la negligencia y falta en el
cumplimiento del deber de seguridad y de cuidado por parte de mi
empleador directo y pricipalmente de la INMOBILIARIA IMAGINA S.A.,
por haber incumplido lo dispuesto en el artículo 184 del Código del
Trabajo y en el contenido ético- jurídico del contrato de trabajo, en lo
que dice relación con el deber de cuidado y protección de la vida y
salud del trabajador;
3) Que se condena a ALEJANDRO PIZARRO PALACIOS y solidariamente
INMOBILIARIA IMAGINA S.A., al pago de la indemnización de
perjuicios por lucro cesante y por daño moral que se detallará en las
partes expositiva y petitoria del presente libelo, o a aquellas que US.
determine procedentes.
4) Que se condena a ALEJANDRO PIZARRO PALACIOS y solidariamente
INMOBILIARIA IMAGINA S.A al pago de la suma de trescientos
millones de pesos ($ 300.000.000) por concepto de indemnización por
el daño moral sufrido por el trabajador; o, en su defecto, la sumas que
US. determine en Justicia y en Derecho procedente.
5) Que se condena a ALEJANDRO PIZARRO PALACIOS y solidariamente
INMOBILIARIA IMAGINA S.A al pago de la suma de noventa y cinco
millones seiscientos ochenta y ocho pesos ($95.688.000.-) por
concepto de indemnización por el lucro cesante sufrido por el
trabajador; o, en su defecto, la sumas que US. determine en Justicia y
en Derecho procedente;
6) Que las sumas señaladas, o la que US. ordene pagar, lo será con los
reajustes e intereses legales señalados en los artículos 63 y 173 del
Código del Trabajo, y;
7) Que se condena a las demandadas, al pago de las costas de la causa.

EN EL PRIMER OTROSÍ: RUEGO A S.S., tenga por acompañado el


siguiente documento: Copia autorizada del mandato judicial otorgado por
escritura pública, de fecha el 11 de Noviembre de 2020, extendido por
nuestro representado en favor de estos abogados Y ante el Notario de
Santiago don Alberto Mozó Aguilar, emitido con firma electrónica
avanzada.

EN EL SEGUNDO OTROSI: RUEGO A S.S., tener presente como forma de


notificación, los siguientes correos electrónicos jdeza@dfsabogados.cl
mfuentes@dfsabogados.cl y sotomayorabogado@gmail.com conforme a lo
previsto en el artículo 422 del Código del Trabajo.

EN EL TERCER OTROSÍ: RUEGO A S.S., tener presente que, en nuestra


calidad de Abogados habilitados para el ejercicio de la profesión, y en
mérito de las facultades que nos fueran concedidas en el Mandato que se
acompaña en el primer otrosí, asumiremos personalmente el patrocinio y
poder en esta causa.

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