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anterior es muy parecido al que ahora está incorporado en la Ley vigente; decía la
caso no se trata propiamente de dirimir una competencia, esto es, una controversia entre dos Jueces
acerca del conocimiento de determinado negocio; susceptible de ser atacada por medio del amparo
indirecto, ya que su ejecución es inmediata e irreparable, porque no existe recurso ordinario en su
contra y sus efectos consisten en que el Juez ante quien se presentó la demanda, se abstenga de
conocer del negocio y de actuar en él teniendo el actor que acudir a nuevo Juez, diverso del de su
domicilio y de distinta entidad, para continuar su acción con molestias, mayores gastos quizás y la
diversidad de aplicación de leyes. Precisamente por la imposibilidad de actuar, del Juez estimado
incompetente, no podría éste en manera alguna, volver sobre la decisión de incompetencia y reparar
el agravio causado, como tampoco podría hacerlo el tribunal de alzada, cuya actuación concluyó al
dictar la resolución reclamada. Así pues, el caso queda comprendido en la fracción IX, del artículo
107 constitucional, que establece la procedencia del amparo indirecto contra actos en el juicio de
ejecución irreparable, sin que se obstáculo lo prevenido por la fracción IV, del artículo 114 de la Ley
de Amparo, que limita la procedencia del juicio de garantías indirecto, a los actos en el juicio que
tengan ejecución irreparable sobre las personas o las cosas; pues ya esta Tercera Sala de la
Suprema Corte ha sustentado el criterio de que esa limitación es contraria al texto del precepto
constitucional mencionado, el cual debe prevalecer sobre lo estatuido por la ley reglamentaria, en
acatamiento al principio de supremacía de la Constitución, consagrado por el artículo 133 de la
misma. No es admisible tampoco el criterio de que no puede considerarse irreparable el acto,
mientras haya la posibilidad de que recaiga sentencia favorable en el juicio que hubiere de seguirse
ante el nuevo Juez; de tal modo que obteniendo la parte actora en sus pretensiones, los actos
violatorios cometidos durante el procedimiento, quedarían sin efecto y reparados los agravios que
pudieran haber causado, toda vez que la eventualidad de una sentencia favorable, no puede en
manera alguna constituir un criterio jurídico de reparabilidad, además de que el fallo mismo puede no
ser plenamente reparador, aun siendo favorable en la cuestión controvertida en lo principal. Por otra
parte, no se trata de violación que sólo afecte parte sustancial del procedimiento, esto es, una
estación etapa o periodo del juicio, sino que lo afecta totalmente, por referirse a un presupuesto
procesal de tan fundamental importancia y de orden público, como es la competencia del órgano
jurisdiccional; y es de señalarse como dato significativo que corrobora la procedencia del amparo
indirecto, en tales casos, que entre las violaciones del procedimiento, reclamables en amparo directo,
no mencionan el artículo 159 de la ley reglamentaria, el caso de incompetencia, a pesar de su notoria
importancia.” Tesis aislada, Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quinta época,
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo CI, 1949, página 2499.
Respecto del segundo criterio de jurisprudencia indicado, en relación con los actos dictados dentro de
juicio con ejecución de imposible reparación véase la siguiente tesis:
“EJECUCION IRREPARABLE. SE PRESENTA, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL
AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DEL JUICIO, CUANDO ESTOS AFECTAN DE
MODO DIRECTO E INMEDIATO DERECHOS SUSTANTIVOS. El artículo 114 de la Ley de Amparo,
en su fracción IV previene que procede el amparo ante el juez de Distrito contra actos en el juicio que
tengan sobre las personas o las cosas una ejecución que sea de imposible reparación, debiéndose
entender que producen "ejecución irreparable" los actos dentro del juicio, sólo cuando afectan de
modo directo e inmediato derechos sustantivos consagrados en la Constitución, y nunca en los casos
en que sólo afectan derechos adjetivos o procesales, criterio que debe aplicarse siempre que se
estudie la procedencia del amparo indirecto, respecto de cualquier acto dentro del juicio.”
Jurisprudencia P./J. 24/92, Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, octava época, Gaceta
del Semanario Judicial de la Federación, agosto de 1992, página 11.
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CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DESECHA LA EXCEPCIÓN DE FALTA DE PERSONALIDAD
SIN ULTERIOR RECURSO, ES IMPROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO, DEBIENDO
RECLAMARSE EN AMPARO DIRECTO CUANDO SE IMPUGNE LA SENTENCIA DEFINITIVA.",
para establecer que si bien es cierto, en términos generales, la distinción entre actos dentro del juicio
que afecten de manera cierta e inmediata algún derecho sustantivo protegido por las garantías
individuales, y aquellos que sólo afecten derechos adjetivos o procesales, lo que es un criterio útil
para discernir que en el primer supuesto se trata de actos impugnables en amparo indirecto en virtud
de que su ejecución es de imposible reparación, mientras que en la segunda hipótesis, por no tener
esos actos tales características, deben reservarse para ser reclamados junto con la resolución
definitiva en amparo directo, también lo es que dicho criterio no puede válidamente subsistir como
único y absoluto, sino que es necesario admitir, de manera excepcional, que también procede el juicio
de amparo indirecto tratándose de algunas violaciones formales, adjetivas o procesales, entre las que
se encuentra precisamente el caso de la falta de personalidad. Para así estimarlo, debe decirse que
las violaciones procesales son impugnables, ordinariamente, en amparo directo, cuando se reclama
la sentencia definitiva, pero pueden ser combatidas en amparo indirecto, de modo excepcional,
cuando afectan a las partes en grado predominante o superior. Esta afectación exorbitante debe
determinarse objetivamente, tomando en cuenta la institución procesal que está en juego, la extrema
gravedad de los efectos de la violación y su trascendencia específica, así como los alcances
vinculatorios de la sentencia que llegara a conceder el amparo, circunstancias todas estas cuya
concurrencia en el caso de la personalidad le imprimen a las decisiones que la reconocen o rechazan
un grado extraordinario de afectación que obliga a considerar que deben ser sujetas de inmediato al
análisis constitucional, sin necesidad de esperar a que se dicte la sentencia definitiva, aunque por ser
una cuestión formal no se traduzca en la afectación directa e inmediata de un derecho sustantivo.
Esto es así, tomando en consideración que dicha cuestión es un presupuesto procesal sin el cual no
queda debidamente integrada la litis, además de que, la resolución sobre personalidad no solamente
es declarativa o de simple reconocimiento o desconocimiento del carácter con que comparece una de
las partes, sino que también es constitutiva. Ahora bien, debe precisarse que la procedencia del juicio
de amparo indirecto contra las resoluciones que deciden sobre una excepción de falta de
personalidad en el actor (y que le reconocen esa calidad), sólo es una excepción a la regla general de
que procede aquél cuando los actos tienen una ejecución de imposible reparación, cuando se afectan
derechos sustantivos. De lo anterior se infiere que la resolución sobre personalidad, cuando dirime
esta cuestión antes de dictada la sentencia definitiva, causa a una de las partes un perjuicio
inmediato y directo de imposible reparación que debe ser enmendado desde luego mediante el juicio
de amparo indirecto, hecha excepción del caso en que la autoridad responsable declare que quien
comparece por la parte actora carece de personalidad, porque entonces la resolución pone fin al
juicio y debe combatirse en amparo directo.” Jurisprudencia P./J. 4/2001, Pleno de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, novena época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XIII,
enero de 2001, página 11.
juicio que viola uno de estos derechos, es posible promover en su contra el juicio de
amparo indirecto. ¿Qué actos puede dictar el tribunal en estos supuestos? Por
ejemplo, un embargo, que es un acto dictado dentro de juicio que afecta de modo
directo inmediato el derecho de posesión; o bien, una multa como una medida de
amparo indirecto procede contra actos dictados dentro del juicio que afecten de
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modo directo e inmediato derechos sutantivos. La redacción del artículo 107,
ejemplo, los actos dictados dentro de juicio con ejecución de imposible reparación, al
indicar que son “aquellos que afectan de manera inmediata derechos sustantivos”,
aquellos actos de carácter procesal que causaran una afectación exhorbitante a una
De acuerdo con el último criterio jurisprudencial, los actos con una ejecución de
procesales. La propia Suprema Corte de Justicia encontró que hay algunos de estos
actos procesales que sí pueden causar perjuicios muy grandes a las partes; por
ejemplo, aquellos que tienen que ver con la competencia del tribunal o con la
una afectación a un derecho procesal, pero ¿qué pasa si las partes esperan hasta el
amparo contra la sentencia definitiva y todo lo actuado resulta nulo por ser llevado
procesal es muy grave porque se obligó a las partes a llevar un juicio ante un
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Otro ejemplo, ¿qué pasa si se presenta una demanda, contesta una persona
En tal situación deberá seguir todo ese juicio frente a una persona que no tiene la
capacidad para responder a las pretensiones del actor. Esta otra hipótesis también
indirecto.
Por otro lado, ciertos actos dictados dentro de juicio no entrañan una ejecución
afectación que causan a las partes no sea exorbitante. Por ejemplo y, por regla
decía: “si el juez admite una prueba a mi contraparte, no procede el amparo indirecto
es un acto que solamente entraña la relación procesal; pero esa regla general tiene
admisión de pruebas que llevaron a estos criterios son en los que se pedía a alguna
de las partes hacer una prueba de ADN, ya que la admisión y desahogo de esta
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prueba entraña una intromisión a la intimidad; en esos casos se dijo que esa
derecho sustantivo.4
contabilidad por una empresa, se ha estimado que también puede ser un caso de
ejecución de imposible reparación, se reitera que en ese acto puede ser procedente
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“PRUEBA PERICIAL EN GENÉTICA. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO TIENEN UNA EJECUCIÓN DE
IMPOSIBLE REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR DERECHOS SUSTANTIVOS DE LA
PERSONA. Cuando en un juicio ordinario civil en el que se ventilan cuestiones relacionadas con la
paternidad, se dicta un auto por el que se admite y ordena el desahogo de la prueba pericial para
determinar la huella genética, con el objeto de acreditar si existe o no vínculo de parentesco por
consanguinidad, dicho proveído debe ser considerado como un acto de imposible reparación, que
puede afectar los derechos fundamentales del individuo, por lo que debe ser sujeto a un inmediato
análisis constitucional, a través del juicio de amparo indirecto, en términos de los artículos 107,
fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 114, fracción IV,
de la Ley de Amparo. Lo anterior es así, por la especial naturaleza de la prueba, ya que para
desahogarla es necesario la toma de muestras de tejido celular, por lo general de sangre, a partir del
cual, mediante un procedimiento científico, es posible determinar la correspondencia del ADN (ácido
desoxirribonucleico), es decir, la huella de identificación genética, lo cual permitirá establecer no sólo
la existencia de un vínculo de parentesco, sino también otras características genéticas inherentes a la
persona que se somete a ese estudio, pero que nada tengan que ver con la litis que se busca
dilucidar y, no obstante, puedan poner al descubierto, contra la voluntad del afectado, otro tipo de
condición genética hereditaria, relacionada por ejemplo con aspectos patológicos o de conducta del
individuo, que pertenezcan a la más absoluta intimidad del ser humano.” Jurisprudencia 658, Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, novena época, apéndice 1917-septiembre 2011,
tomo II, procesal constitucional 1. Común primera parte-SCJN Quinta Sección- Procedencia del
amparo indirecto, página 732.
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“PRUEBA PERICIAL CONTABLE. LA INDEBIDA ADMISION DE LA OFRECIDA POR LA
CONTRAPARTE DEL QUEJOSO EN EL JUICIO NATURAL, ES UNA VIOLACION PROCESAL
CUYA NATURALEZA SUI GENERIS PRODUCE EFECTOS LEGALES Y MATERIALES QUE YA NO
PUEDEN SER REPARADOS EN LA SENTENCIA DEFINITIVA Y, POR TANTO, RESULTA
PROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO EN SU CONTRA. En primer lugar debe reconocerse que la
violación de procedimiento que se analiza no está expresamente contemplada dentro de ninguna de
las diez fracciones contenidas en el artículo 159 de la Ley de Amparo. En segundo término, que
tampoco es asimilable por analogía a ninguno de los supuestos normativos de tales fracciones,
especialmente al que se refiere la fracción III, porque la naturaleza sui generis de la citada violación
procesal no sólo entraña la simple admisión de las pruebas ofrecidas por la contraparte del quejoso,
sino que se trata de la indebida admisión de probanzas pero que son ofrecidas a cargo del propio
quejoso, como es la pericial contable, en la contabilidad de éste último y no del oferente. Por ello, no
puede aceptarse el punto de vista relativo a que igual perjuicio recibe el agraviado cuando le son
rechazadas sus pruebas, que cuando a su parte contraria le son admitidas las que propone en contra
de lo dispuesto por la ley, en razón a que el concepto perjuicio y sobre todo el que sus efectos sean o
no de imposible reparación, deben ser analizados en cada caso concreto, de aquí que en la hipótesis
de que se trata se estime que no todas las consecuencias legales y materiales que produce el
desahogo de este tipo de pruebas (permitir el acceso a la contabilidad del quejoso al perito del
oferente y en su caso, al perito tercero) sean destruidas fácticamente con el solo hecho de que quien
las sufra obtenga una sentencia favorable a sus pretensiones en el juicio. Por ello, se está en
presencia de una violación procesal que sí tiene el alcance de afectar las garantías individuales del
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¿Cuál es la diferencia que contiene actualmente la redacción de la Ley de
Amparo en relación con la jurisprudencia que definía los actos dictados dentro de
juicio con una ejecución de imposible reparación? Que el artículo 107, fracción V, de
la Ley de Amparo vigente a partir del 3 de abril de 2013 solamente recoge una de
presenta consiste en determinar ¿qué debe hacerse con aquellos actos que
personalidad, en virtud de que en tal caso, se provoca una afectación procesal que
fracción V, de la Ley de Amparo vigente a partir del tres de abril de dos mil trece,
referida es la siguiente:
quejoso desde el momento de su realización y que, por tanto, requiere de que ese acto producido
dentro del procedimiento judicial en caso de que se estime inconstitucional sea examinado a través
del juicio de amparo indirecto. Cabe agregar que no es el hecho de que el Juez natural ya no se haga
cargo en la sentencia del proveído que indebidamente tuvo por admitida la prueba pericial contable
de la parte contraria del quejoso, lo que le atribuye el carácter de irreparable a la violación, sino que lo
es la serie de efectos que se producen por el simple desahogo de dicha prueba, los que ya no será
posible reparar -material y normativamente hablando-, con independencia de que la sentencia que
llegue a dictarse le sea desfavorable o no.” Tesis 3ª. 49, Tercera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, octava época, Semanario Judicial de la Federación, Tomo IV, primera parte,
julio-diciembre de 1989, página 299.
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aclaración el legislador secundario proporcionó mayor seguridad jurídica para la promoción del
amparo indirecto contra actos de imposible reparación, ya que mediante una fórmula legal estableció
que esos actos, para ser calificados como irreparables, necesitarían producir una afectación material
a derechos sustantivos, es decir, sus consecuencias deberían ser de tal gravedad que impidieran en
forma actual el ejercicio de un derecho, y no únicamente que produzcan una lesión jurídica de
naturaleza formal o adjetiva que no necesariamente llegará a trascender al resultado del fallo;
además de que debían recaer sobre derechos cuyo significado rebasara lo puramente procesal,
lesionando bienes jurídicos cuya fuente no proviniera exclusivamente de las leyes adjetivas. Esta
interpretación se deduce de las dos condiciones que el legislador secundario dispuso para la
promoción del amparo indirecto contra actos de imposible reparación dictados en el proceso o el
procedimiento: la primera, consistente en la exigencia de que se trate de actos "que afecten
materialmente derechos", lo que equivale a situar el asunto en aquellos supuestos en los que el acto
autoritario impide el libre ejercicio de algún derecho en forma presente, incluso antes del dictado del
fallo definitivo; y la segunda, en el sentido de que estos "derechos" afectados materialmente revistan
la categoría de derechos "sustantivos", expresión antagónica a los derechos de naturaleza formal o
adjetiva, derechos estos últimos en los que la afectación no es actual -a diferencia de los sustantivos-
sino que depende de que llegue o no a trascender al desenlace del juicio o procedimiento, momento
en el cual sus secuelas pueden consumarse en forma efectiva. Consecuentemente, dada la
connotación que el legislador aportó a la ley respecto de lo que debe entenderse por actos de
"imposible reparación", no puede seguir siendo aplicable la citada jurisprudencia, ni considerar
procedente en estos casos el juicio de amparo indirecto, ya que ésta se generó al amparo de una
legislación que dejaba abierta toda posibilidad de interpretación de lo que debía asumirse por dicha
expresión, lo cual a la fecha ya no acontece, de modo tal que en los juicios de amparo iniciados
conforme la vigente Ley de Amparo debe prescindirse de la aplicación de tal criterio para no incurrir
en desacato a este ordenamiento, toda vez que en la repetida jurisprudencia expresamente este
Tribunal Pleno reconoció que era procedente el juicio de amparo indirecto "... aunque por ser una
cuestión formal no se traduzca en la afectación directa e inmediata de un derecho sustantivo";
concepción que hoy resulta incompatible con el nuevo texto legal, porque en éste reiteradamente se
estableció que uno de los requisitos que caracterizan a los actos irreparables es la afectación que
producen a "derechos sustantivos", y que otro rasgo que los identifica es la naturaleza "material" de la
lesión que producen, expresión esta última que es de suyo antagónica con la catalogación de
cuestión formal o adjetiva con la que este Tribunal Pleno había calificado -con toda razón- a las
resoluciones que dirimen los temas de personalidad en los juicios ordinarios.” Jurisprudencia P./J.
37/2014 (10a.), Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, décima época, Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, libro 7, junio de 2014, tomo I, página 39.
los actos dictados dentro de juicio que tienen una ejecución de imposible reparación
de la procedencia del amparo a los actos dictados dentro de juicio que sólo afecten
derechos procesales.6
6
Debe tenerse en cuenta que la tesis de jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia sobre la
improcedencia del amparo indirecto contra la resolución que dirime la cuestión de personalidad [P./J.
37/2014 (10a.)], no podría aplicarse por analogía a las cuestiones de competencia, respecto de las
cuales el amparo indirecto sí es procedente con fundamento en el artículo 107, fracción VIII, de la Ley
de Amparo vigente, que contiene una hipótesis de procedencia nueva que no existía en la Ley
anterior.
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No obstante lo resuelto por la Suprema Corte de Justicia, algunos tribunales 7 y
artículo 107, fracción V, de la Ley de Amparo en relación con el diverso artículo 170
en su fracción primera, quinto párrafo, porque habla de las violaciones que no tienen
“107. El amparo indirecto procede:--- (…) V. Contra actos en juicio cuyos efectos sean de
imposible reparación, entendiéndose por ellos los que afecten materialmente derechos sustantivos
tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte;--- (…).”
dentro de juicio con una ejecución de imposible reparación incluye tanto aquellos
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aquellos que afectan de modo relevante derechos procesales. Sin embargo, debe
II. Los actos dictados dentro de juicio en los que se aplica una norma general
Un tema relacionado tiene que ver con los actos dictados dentro del juicio que
constituyen el acto de aplicación de una ley. Cuando un juez lleva a cabo un juicio y
dentro de dicho juicio aplica una norma de carácter general, algunos criterios de
Primero señalaban que era posible promover el juicio siempre y cuando apliquen la
ley por vez primera9; después, la jurisprudencia se fue haciendo un poco más
regula del amparo directo (al estudiar las violaciones de carácter procesal). La
Suprema Corte analizó el artículo 170 de la Ley de Amparo -cuando habla de los
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“AMPARO CONTRA REGLAMENTOS. ES PROCEDENTE SI SE PROMUEVE CON MOTIVO DE
UNA RESOLUCIÓN ADMINISTRATIVA DICTADA DENTRO DE UN PROCEDIMIENTO SEGUIDO
EN FORMA DE JUICIO Y ÉSTA CONSTITUYE SU PRIMER ACTO DE APLICACIÓN. El artículo 114,
fracción II, de la Ley de Amparo establece que tratándose de actos que no provengan de tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo, cuando el acto reclamado emane de un procedimiento
seguido en forma de juicio, el amparo sólo podrá promoverse contra la resolución definitiva por
violaciones cometidas en la misma o durante el procedimiento, si por virtud de estas últimas hubiere
quedado sin defensa el quejoso o privado de sus derechos que la ley de la materia le concede. Sin
embargo, cuando la resolución dictada dentro del procedimiento, aun sin ser la definitiva, constituye el
primer acto de aplicación de un reglamento en perjuicio del promovente y se reclama también éste,
surge una excepción al principio de definitividad establecido por la fracción II citada, en virtud de la
indivisibilidad que opera en el juicio de garantías cuando se impugna una norma general
heteroaplicativa, que impide su examen desvinculándola del acto de aplicación que actualiza el
perjuicio. En ese supuesto, el amparo procede tanto contra el reglamento como contra su primer acto
de aplicación, conforme a la fracción I del ordenamiento legal mencionado.” Jurisprudencia 2a./J.
1/98, Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, novena época, Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, tomo VII, febrero de 1998, página 130.
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casos en que procede el amparo directo- y advirtió que no siempre que se aplica una
norma general dentro del juicio es posible promover el amparo indirecto. Ese acto de
aplicación de una ley debe reunir ciertas características, debe ser dictado dentro de
170, fracción I, quinto párrafo, de la Ley de Amparo resuelve esta cuestión cuando
Si el juez aplica una ley, un reglamento o una norma de carácter general, “que
sentido contrario, tendría que leerse que el artículo 170 permite promover el amparo
indirecto cuando haya un acto de aplicación dentro del juico que no sea de
reparación posible (es decir, de imposible reparación), sin esperar al amparo directo.
¿Cuáles son los actos dentro del juicio que causan una imposible reparación?
Por ejemplo, un arresto, un embargo, una multa. Si dentro del juicio el juez impone
una multa, y se estima en que el juez actuó “legalmente” al imponerla, porque dicho
juzgador cumple puntualmente con lo que la ley dispone, pero se considera que la
promover amparo indirecto contra la ley que aplique el juez con motivo de la
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Así, cuando se esté hablando de actos dentro del juicio y se quiera impugnar la
III. Los actos dentro de juicio con una ejecución de imposible reparación y el
principio de definitividad.
definitividad?
tener en cuenta el contenido de los artículos los artículos 107, fracción III, inciso b)
“107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de
aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la ley reglamentaria,
de acuerdo con las bases siguientes: (…) III. Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, el amparo sólo procederá en los casos siguientes: (…) b). Contra actos
en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de juicio o después de concluido, una vez
agotados los recursos que en su caso procedan, y --- (…).”
“61. El juicio de amparo es improcedente: (…) XX. Contra actos de autoridades distintas de los
tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, que deban ser revisados de oficio, conforme a las
leyes que los rijan, o proceda contra ellos algún juicio, recurso o medio de defensa legal por virtud del
cual puedan ser modificados, revocados o nulificados, siempre que conforme a las mismas leyes se
suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante la interposición del juicio, recurso o medio
de defensa legal que haga valer el quejoso, con los mismos alcances que los que prevé esta Ley y
sin exigir mayores requisitos que los que la misma consigna para conceder la suspensión definitiva, ni
plazo mayor que el que establece para el otorgamiento de la suspensión provisional,
independientemente de que el acto en sí mismo considerado sea o no susceptible de ser suspendido
de acuerdo con esta Ley.--- No existe obligación de agotar tales recursos o medios de defensa, si el
acto reclamado carece de fundamentación, cuando sólo se aleguen violaciones directas a la
Constitución o cuando el recurso o medio de defensa se encuentre previsto en un reglamento sin que
la ley aplicable contemple su existencia.--- Si en el informe justificado la autoridad responsable señala
la fundamentación y motivación del acto reclamado, operará la excepción al principio de definitividad
contenida en el párrafo anterior;--- De acuerdo con los preceptos transcritos, el juicio de amparo es
improcedente cuando se reclame un acto respecto del cual proceda un recurso o medio ordinario de
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defensa susceptible de nulificar, revocar o modificar dicho acto, sin exigir mayores requisitos que los
previstos para el otorgamiento de la suspensión definitiva.(…).”
cuando se reclame un acto respecto del cual procede un recurso o medio ordinario
definitiva.
produce afectación.
Tratándose de los actos dentro de juicio que tengan una ejecución de imposible
definitividad.10
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Debe tenerse precaución con la tesis aislada siguiente:
“DEFINITIVIDAD. EXCEPCIONES A ESE PRINCIPIO EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. De
la interpretación literal y teleológica del artículo 107, fracciones III, IV, VII y XII, de la Constitución
Federal, así como de los artículos 37, 73, fracciones XII, XIII y XV y 114 de la Ley de Amparo y de los
criterios jurisprudenciales emitidos al respecto por los Tribunales del Poder Judicial de la Federación,
se deduce que no existe la obligación de acatar el principio de definitividad que rige el juicio de
amparo indirecto, cuando se reclaman los siguientes actos: I. Los que afectan a personas extrañas al
juicio o al procedimiento del cual emanan; II. Los que dentro de un juicio su ejecución sea de
imposible reparación; III. Los administrativos respecto de los cuales, la ley que los rige, exija mayores
requisitos que los que prevé la Ley de Amparo, para suspender su ejecución; IV. Los que importen
una violación a las garantías consagradas en los artículos 16, en materia penal, 19 y 20 de la
Constitución Federal; V. Leyes, cuando se impugnan con motivo del primer acto de aplicación; VI. Los
que importen peligro de la privación de la vida, deportación o destierro o cualquiera de los prohibidos
por el artículo 22 constitucional; VII. Actos o resoluciones respecto de los cuales, la ley que los rige no
prevé la suspensión de su ejecución con la interposición de los recursos o medios de defensa
ordinarios que proceden en su contra; VIII. Los que carezcan de fundamentación; IX. Aquellos en los
que únicamente se reclamen violaciones directas a la Constitución Federal, como lo es la garantía de
audiencia; y X. Aquellos respecto de los cuales los recursos ordinarios o medios de defensa legales,
por virtud de los cuales se puede modificar, revocar o nulificar el acto reclamado, se encuentran
previstos en un reglamento, y en la ley que éste regula no se contempla su existencia.” Tesis aislada
2a. LVI/2000, Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, novena época, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XII, julio de 2000, página 156.
Parece que la propia Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia ha considerado que tal criterio
no debe llegar a constituir jurisprudencia, al no ser reiterado en subsecuentes precedentes, y con ello
se puede inferir que dicho órgano jurisdiccional ha considerado que no todas las enunciadas
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El artículo 107, fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados
“107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de
aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la ley reglamentaria,
de acuerdo con las bases siguientes:(…) III. Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, el amparo sólo procederá en los casos siguientes: (…) b) Contra actos
en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de juicio o después de concluido, una vez
agotados los recursos que en su caso procedan, y (…).”
ejecución sea de imposible reparación, una vez agotados los recursos que en su
caso procedan.
Dicho precepto de manera expresa señala que aun cuando se reclamen actos
cuya ejecución sea de imposible reparación, los quejosos están obligados a agotar
los recursos idóneos que la propia ley del acto prevea para modificarlo, revocarlo o
anularlo, por mandato del artículo 107, fracción III, inciso b) de la Constitución
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defensa para cumplir con el principio de definitividad y, una vez concluido el trámite y
excepción al principio de definitividad por esa sola razón) puedan ubicarse en alguna
otra hipótesis que sí constituye una excepción al referido principio; por ejemplo, por
afectar el derecho a la libertad. Sin embargo, debe tenerse claro que en estos casos
los recursos ordinarios por una razón distinta al hecho de ser un acto con ejecución
de imposible reparación.
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BIBLIOGRAFÍA
ORDENAMIENTOS
TEXTOS
México, 2013.
Ovalle Favela, José, Teoría General del Proceso, Oxford, México, 2004, pp. 174-
188.
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