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JURISPRUDENCIA

Roj: SAP CA 1495/2019 - ECLI: ES:APCA:2019:1495


Id Cendoj: 11012370042019100195
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Cádiz
Sección: 4
Fecha: 05/04/2019
Nº de Recurso: 2/2014
Nº de Resolución: 94/2019
Procedimiento: Penal. Procedimiento abreviado y sumario
Ponente: JUAN SEBASTIAN COLOMA PALACIO
Tipo de Resolución: Sentencia

AUDIENCIA PROVINCIAL DE CÁDIZ


SECCIÓN CUARTA
SENTENCIA. NUM. 94/19
PRESIDENTE:
Dª. MARÍA ISABEL DOMÍNGUEZ ÁLVAREZ
MAGISTRADOS:
Dª. MARÍA INMACULADA MONTESINOS PIDAL
D. JUAN SEBASTIAN COLOMA PALACIO
SUMARIO nº2/14
En la Ciudad de Cádiz, a cinco de abril de dos mil diecinueve.
Vistos por la Sección Cuarta de esta Audiencia Provincial, los autos de Sumario nº2/14 dimanante de Sumario
1/10 del Juzgado de Instrucción nº4 de CADIZ, seguidos por un presuntos delitos DEPOSITO DE ARMAS
DE GUERRA, DAÑOS AL PATRIMONIO ARQUEOLOGICO y REVELACION DE SECRETOS POR FUNCIONARIO
PUBLICO, contra: Rafael , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal , Jose Manuel , Salvador ,
Jose Pablo , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal , Jose Manuel , Salvador , Jose Pablo
y Pedro Enrique asistidos por los Letrados Sres MORENO GAMEZ, MORENO GAMEZ, URBANO CABRERO,
CAÑAMARES ORTIZ, BEARDO GUTIERREZ, PEREZ DOMINGUEZ, MARTIALAY MARTINEZ, RUIZ BLAY, RUIZ
BLAY, LOPEZ RUBAL y SORIANO BARRANQUERO y siendo parte el MINISTERIO FISCAL representado por DOÑA
PATRICIA NAVARRO. Siendo ponente el Magistrado Ilmo Sr DON JUAN SEBASTIAN COLOMA PALACIO.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Que siguiéndose en este juzgado las presentes actuaciones se celebró el acto de la vista en el día
de la fecha compareciendo las personas y practicándose la prueba que obra en acta.
SEGUNDO.- Por el fiscal, que modifica sus conclusiones previamente y en el acto de la vista, se califican los
hechos como constitutivos de: A) un delito de depósito de armas de guerra de los art 566.1 y 567 C.P. del que
considera responsable como autor a Jose Manuel , B).- un delito de daños al patrimonio arqueológico del art
323 C.P. del que considera responsables como autores a tenencia Rafael , Roberto , Roman , Romulo , Rubén
, Nicanor , Vidal , Jose Manuel , Salvador y Jose Pablo c) un delito de revelación de secretos por funcionario
publico del art 417.1. C.P. del que considera responsable como autor a Pedro Enrique , concurriendo la
atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas del art 21.6 C.P., solicitando las penas que siguen:
Para Jose Manuel por el delito A) las penas de DOS AÑOS Y SEIS MESES DE PRISION E INHABILITACION
ESPECIAL PARA EL EJERCICIO DEL DERECHO DE SUFRAGIO PASIVO.

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Para Rafael , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal y Salvador por el delito B) las penas de
TRES MESES MULTA A RAZÓN DE CUOTAS DE SEIS EUROS CON 45 DIAS DE PRISION SUSTITUTORIA EN CASO
DE IMPAGO E INSOLVENCIA. y por este mismo delito para los acusados Jose Pablo y Jose Manuel las penas
de TRES MESES MULTA A RAZÓN DE CUOTAS DE OCHO EUROS CON 45 DIAS DE PRISION SUSTITUTORIA EN
CASO DE IMPAGO E INSOLVENCIA.
Para Pedro Enrique por el delito C) la pena de OCHO MESES MULTA A RAZÓN DE CUOTAS DE VEINTE EUROS
CON 120 DIAS DE PRISION SUSTITUTORIA EN CASO DE IMPAGO E INSOLVENCIA E INHABILITACION ESPECIAL
PARA EMPLEO EN LOS CUERPOS Y FUERZAS DE SEGURIDAD DEL ESTADO DURANTE SIETE MESES.
Se solicita la condena en costas de los acusados y el comiso de los bienes y objetos intervenidos.
Como responsabilidad civil solicita la CONDENA de Rafael , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor ,
Vidal , Jose Manuel , Salvador , Jose Pablo , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal , Jose
Manuel , Salvador y Jose Pablo a indemnizar solidariamente a la Junta de Andalucía en 3.000€ por los daños
ocasionados al patriomonio arqueológico.
Las defensas de Rafael , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal , Jose Manuel , Salvador
, Jose Pablo , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal y Salvador y los propios acusados,
reconocen los hechos y se muestran conformes con la calificación fiscal y con las penas y responsabilidades
que les son solicitadas.
Las defensas de Jose Pablo , Jose Manuel y Pedro Enrique solicitan su libre absolución, formulando la
segunda de ellas una alternativa en la que solicita caso de eventual condena por el depósito de armas que se
aplique el subtipo atenuado del art 565 C.p.
TERCERO.- En la tramitación de esta causa se han observado las prescripciones legales..

HECHOS PROBADOS
UNICO.- El acusado Jose Pablo , de nacionalidad estadounidense, mayor de edad y sin antecedentes penales,
como directivo de la empresa SAGE MARITIME SCIENTIFIC RESEARCH son sede en Arlington (EEUU) fletó en
el año 2004 el buque DIRECCION000 de 50.02 metros de eslora con bandera de conveniencia de San Vicente
y Granadinas, dotándolo de material de exploración submarina, tripulación y buzos y poniendo al cargo del
mismo en cuanto a la operativa y logística a Jose Manuel de nacionalidad estadounidense, mayor de edad
y sin antecedentes penales.
Dicho buque arribó al puerto de la localidad de El Puerto de Santa María el 29/10/04, portando material útil
para extraer restos arqueológicos del lecho marino tales como tubos de succión, robot submarino, detectores
subacuáticos de metales, sonar deslizadores submarinos, y una botella de oxígeno de submarinismo trucada
y con doble fondo para extraer y ocultar objetos de pequeño tamaño.
Los antedichos acusados, con el fin de dedicar el buque a la búsqueda de objetos de valor en el lecho marino
procedentes de pecios, se pusieron en contacto, antes de arribar a España con Rafael , español, mayor de edad
y sin antecedentes penales y Roman , italiano, mayor de edad y sin antecedentes penales, ambos relacionados
con la búsqueda de pecios y actividades relacionadas con la arqueología subacuática y conocidos como
"cazatesoros", siendo Rafael administrador único y presidente de la empresa TUPET Sociedad de Pesquisa
Marítima S.A. empresa que tenía reconocidos derechos de hallador en relación con varios buques y artefactos
hundidos en aguas españolas. Roman es historiados especializado en la materia. Con el fin de proceder a
la búsqueda y explotación de los referidos recursos subacuáticos procedentes de buques hundidos en aguas
españolas, y lucrarse con el comercio de los mismos fuera de las vías legales, se procede a crear una filial de la
empresa SAGE en España cuya administración única detentaba Rafael mediante escritura pública de 16/2/05.
Asimismo, se proveen de permisos que permitieran operar en las aguas territoriales con una apariencia de
legalidad, de modo que se concertaron Rafael con Romulo mayor de edad y sin antecedentes, administrador
de la empresa PLANGAS, Vidal y Salvador para obtener los permisos.
La entidad TUPET obtuvo, el 30/9/03 del Director General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, una
autorización para la realización de una DEMO de estudio cartográfico y video foto en aguas de Andalucía y
Galicia que el día 5/4/04 fue renovada y ampliada por el mismo organismo, previa solicitud, obteniendo permiso
para extraer muestras del fondo marino para elaborar un informe de impacto medio ambiental en el fondo
marino de las aguas de Andalucía entre Rota y Cádiz, así como permiso para fondeos permanentes en cada
punto de ubicación, informando la entidad TUPET de que iba a ser el DIRECCION000 el que iba a realizar
esas labores.

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Con el fin de tener cierto control de las actividades del personal del DIRECCION000 , los acusados Jose Pablo
, Romulo , Vidal y Salvador incluyeron en su tripulación a dos personas de su confianza Rubén y Roberto ,
españoles, mayores de edad y sin antecedentes penales, buzos que colaboraron en las ulteriores extracciones.
El DIRECCION000 era auxiliado en sus operaciones por otro buque de 11.89 metros de eslora llamado
DIRECCION001 con bandera estadounidense y arrendado por SAGE a la compañía PLANGAS S.L.
Estando cerca la conclusión del plazo para el que se habían concedido los mencionados permisos a TUPET
que usaba el DIRECCION000 y dadas las discrepancias entre Rafael , Roman y Vidal por el modo en que
Jose Manuel realizaba las operaciones, Romulo solicita autorización para la empresas PLANGAS S.L. para
llevar a cabo un estudio comparativo sobre degradación de depósito sedimentario marino asociado a vertidos
urbanos y embarcaciones, cuyos trabajos consistían en la aspiración de sedimentos marinos, foto-filmación
y toma de muestras en varias localizaciones del litoral de Cádiz, autorización que se obtiene el 14/3/04 por
un año, trabajos que debían realizarse por la embarcación DIRECCION002 , embarcación de 15 metros de
eslora que capitaneaba Nicanor , italiano, mayor de edad y sin antecedentes, conocido buscador de pecios
que operaba en la zona de Algeciras con el mismo fin de busca y obtención de objetos de valor económico e
histórico, actividad que realizaba concertado con Romulo y el equipo del DIRECCION000 a cuya tripulación
asesoró e instruyó en esas tareas. La autorización de 14/3/14 se extiende a la embarcación DIRECCION001
a solicitud de la empresa PLANGAS el 21/10/14.
En el ejercicio de estas actividades, por parte de los mencionados acusados y usando las tres embarcaciones
relacionadas, se causaron menoscabos y perjuicios a varios yacimientos subacuáticos, en diversas zonas del
litoral gaditano (Punta Catramiñal, cano Roche, Playa de Bolonia, Getares, La Alcaidesa...)
El 1/2/06 la Guardia Civil registra el buque DIRECCION000 se localiza en el mismo: la parte superior de un
ánfora fenicia, dos anclas de piedra romanas del siglo II a.c., un sauete de metralla, trece balas de cañón de
tamaño mediano-grande, trece balas de cañón de tamaño pequeño, ocho restos de bala de cañón, parte de un
saquete de metralla (todo ello del siglo XVI) y unas piezas de madera que forman una circunferencia. Tales
restos se han extraído sin método removiendo el fondo sin rigor científico, lo que supone una grave pérdida para
el Patrimonio Subacuático, los objetos de metal (balas de cañón y metralla) además al no haber sido tratada
correctamente el material férreo ha sufrido daños irreparables, concretamente las balas se han arruinado. Se
ha extraído asimismo un dollum (envase para el trasporte de mercancías) de entre el siglo Ia.c. y el I d.c.
Todos estos objetos tienen un valor superior a 400€
Efectuado el mencionado registro, en la embarcación DIRECCION000 en un armero de seguridad, se hallaron
cinco fusiles de asalto marca BUSHMASTER modelo SM15-E2S con números de serie NUM000 , NUM001 ,
NUM002 , NUM003 y NUM004 todos ellos fabricados en EEUU todos en buen funcionamiento para disparar,
que son considerados armas de guerra conforme al art 6 del Reglamento de Armas, asimismo se halló en el
mismo sitio una escopeta marca MOSSBERQ nº K478882 con cañón recortado y del calibre 12, en buen estado
de funcionamiento, que se considera conforme al reglamento de armas como arma prohibida, y una pistola
GENNINGS nº294568 semiautomática del calibre 6.25x17 mm en buen estado de funcionamiento. arma que
se considera prohibida. Todas estas armas tenían la correspondiente munición Así se hallaron 5 cargadores
pequeños y 15 grandes para los fusiles, con 426 cartuchos para los fusiles, 20 cartuchos para la escopeta y 37
cartuchos para la pistola. No habiéndose probado quien de los acusados o de los otros tripulantes del buque
tenía disponibilidad de las armas o acceso a ellas.
El acusado Pedro Enrique mayor de edad, español, sin antecedentes penales, mecánico marinero del servicio
marítimo de la Guardia Civil, había hecho cierta amistad con Rafael , en el curso de dicha relación Rafael ,
que había roto relaciones con Jose Manuel , le dio una serie de datos a Pedro Enrique sobre las operaciones
de expolio a que se estaba dedicando en DIRECCION000 así como de la existencia de armas en el mismo
y de objetos de valor arqueológico extraídos del mar, de los que Pedro Enrique dio cuenta a sus superiores.
Cuando el 1/2/06 se estaba realizando el registro del buque Pedro Enrique , fue enviado a apoyar a los agentes
de la UCO que estaban realizando esa diligencia, y al observar que lo que se estaba hallando en el barco se
correspondía con la información que le había dado Rafael y desconociendo que aquel estaba implicado en la
causa como investigado ya que él no había tomado parte en la investigación, llamó a Rafael por teléfono y éste
le devolvió la llamada, comentándole que se habían localizado los objetos que el otro le había manifestado
que se hallaban en el barco.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PREVIO.- Se plantea. por parte de la defensa de Jose Pablo y la que se adhiere la de Jose Manuel la cuestión
previa de nulidad de la diligencia de entrada y registro en el busque DIRECCION000 y DIRECCION001 por

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vulneración del entonces vigente art 561 LECR al no haberse autorizado por el Capitán del buque o del Cónsul
del país de su bandera dicha diligencia.
En efecto la norma vigente al momento de los hechos decía: "Tampoco podrá entrar y registrar en los buques
mercantes extranjeros sin la autorización del capitán o, si éste la denegare, sin la del Cónsul de su nación"
Como ya se anticipó en la vista oral, esta cuestión debe ser desestimada por dos causas:
En primer lugar, porque los barcos objeto de registro no pueden considerarse buques mercantes, así, y dado
que esta norma es restrictiva de los derechos legítimos de los estados a la investigación de delitos cometidos
en su territorio, siempre debe entenderse de manera restrictiva, entendiéndose por buque mercante el que se
dedica a actividades mercantiles, es decir, al comercio, trasporte de mercancías o de personas, no pudiendo
serlo estos barcos supuestamente dedicados a la investigación.
En segundo lugar, porque entendemos que, la vulneración de la norma referida, no puede dar lugar a una
nulidad, ya que es un mero defecto formal que no afecta en absoluto a los derechos fundamentales sino a las
relaciones entre estados. En este orden de cosas se ha pronunciado el Tribunal Supremo, destacando el ATS
de 5/12/13 que resuelve una cuestión similar en un buque de bandera británica nos dice: "Como en reiteradas
ocasiones lo ha estimado esta Sala, -véase, por todas, la STS 209 de 9 de marzo de 2007 ,"el incumplimiento de la
norma que prevé estas autorizaciones no determina la vulneración de un derecho de los acusados ni constituye
un motivo que pueda invalidar el proceso, ni condiciona la jurisdicción del Estado que ejerza su jurisdicción de
acuerdo con su propio derecho penal internacional. En efecto, al tratarse de una norma que afecta las relaciones
entre los Estados partes del Convenio de Viena, generaría, en todo caso, una cuestión entre dichos Estados,
pero claramente ajena, por lo tanto, al presente proceso. En todo caso puede constituir una irregularidad que no
invalida el abordaje ni extiende sus consecuencias a la valoración de la prueba obtenida".
Igualmente, el ATS de 16/10/14 en relación con el registro de un buque de bandera italiana dice: "Todo
lo establecido legalmente sobre autorización diplomática o sobre la correspondiente autorización nacional
para el abordaje de buques con pabellón extranjero no es regulación que guarde relación con los derechos
fundamentales, sino con el derecho internacional, el derecho del mar y las relaciones entre estados soberanos. La
necesidad de esa autorización no tiene por finalidad proteger la intimidad como derecho fundamental. No tendría
sentido que la "intimidad" o "privacidad" de los que viajan en un buque extranjero tuviera una tutela reduplicada.
Se quieren salvaguardar otros bienes y valores muy dignos de protección pero que no tienen nada que ver con
derechos fundamentales individuales. Si algo habría padecido de estimarse que se produjo esa irregularidad no
sería un derecho fundamental, sino el régimen que disciplina un aspecto de las relaciones entre Estados. Se trata
de un territorio ajeno a lo dispuesto en el art. 11 de la Ley Orgánica del Poder Judicial ( STS 801/2010, de 23
de septiembre )"
Se plantea, por la defensa de Jose Manuel la nulidad de actuaciones por exceso de prórrogas del secreto del
sumario y la nulidad del mismo. No alcanzamos a comprender, entre otras cosas porque no se explica, que
relevancia jurídica puede tener esta cuestión a estas alturas del proceso en que todas las partes han tenido
tiempo más que sobrado para conocer todos los pormenores del procedimiento. No explicando la parte porqué
se le causa indefensión y porqué el mayor o menor tiempo de duración del secreto es más o menos lesivo a sus
intereses. Por tanto, consideramos que esta cuestión carece por completo de relevancia y en consecuencia
no puede prosperar.
Se plantea por la defensa de Jose Manuel la nulidad de los Autos acordando las intervenciones telefónicas
por falta de motivación y por ser innecesarios para la continuación de la investigación que, entiende la parte,
pudo hacerse por otros medios menos lesivos.
Consideramos, a la vista de la causa, que el Auto de 30/11/05 por el que se acuerdan las iniciales
intervenciones telefónicas, se halla plenamente motivado y es proporcional a los datos con los que en ese
momento contaba la investigación. Así se pone en conocimiento el juzgado que tras denuncia de una persona
que observa maniobras extrañas de los buques implicados que le parecen propias de prospecciones de
expolio, se investiga por la UCO y se sigue a los buques se aprecia que el buque DIRECCION000 toma
precauciones para impedir el acceso al mismo, , consta una comparecencia (de agentes que comparecen en
juicio y la ratifican) en que ven al buque DIRECCION001 en una zona arqueológica con buzos y un cable
tensado que parece arrastrar algo pesado que le identifican, se han de ir por un servicio de urgencia y le dicen
que no se muevan de la zona, yéndose sin embargo cuando llega de nuevo la patrullera una hora más tarde.
Que al poco tiempo vuelven a ver al DIRECCION001 esta vez abarloado al DIRECCION000 y tratan con Jose
Manuel quien les da la documentación sobre los permisos que tenía y da evasivas sobre dónde se hallan las
muestras supuestamente recogidas. Consta una comparecencia de Sacramento quien afirma que las zonas
que aparecen en las solicitudes de autorizaciones del buque son zonas arqueológicas y que sabe que jay un
barco similar que parecían estar haciendo trabajos ilegales de extracción, habiendo visto ella esas acciones

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extrañas en la Caleta y otros buceadores, técnicos del CAS `patrones de empresas de buceo...etc, que ponen
de manifiesto esas mismas sospechas. Consta la declaración del hoy imputado Pedro Enrique que relata lo
contado por Rafael sobre las acciones de expolio de los dos buques. se aportan fotos del gémino con toberas
que sirven para remover el fondo marino. Es decir, existen indicios claros que justifican sobradamente las
escuchas y que se recogen, puntualmente unos y por remisión al atestado otros, en el Auto objeto de discusión.
En cuanto a los posteriores autos de prórroga de escuchas o de nuevas escuchas, se hallan igualmente
motivados, tanto por los indicios ya dichos, como por los contenidos de las llamadas que se derivan de la
inicial intervención.
En cuanto a la necesidad de esta medida, consideramos que, dado que la actividad se realiza por una pluralidad
de personas, con clara dificultad de seguimiento atendido que la actividad se hace en el mar, la medida es del
todo idónea para determinar el grado de implicación de los intervinientes y los detalles de la acción a investigar.
Por otra parte, los titulares de los teléfonos intervenidos reconocen las conversaciones de los mismos.
Por tanto, debemos desestimar esta cuestión.
PRIMERO.- Que los hechos constituyen, en primer lugar, un delito de daños al patrimonio arqueológico del art
323 C.P. vigente por ser más beneficiosa al reo, que establece:
"1. Será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses
el que cause daños en bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, o en yacimientos
arqueológicos, terrestres o subacuáticos. Con la misma pena se castigarán los actos de expolio en estos últimos.
2. Si se hubieran causado daños de especial gravedad o que hubieran afectado a bienes cuyo valor histórico,
artístico, científico, cultural o monumental fuera especialmente relevante, podrá imponerse la pena superior en
grado a la señalada en el apartado anterior.
3. En todos estos casos, los jueces o tribunales podrán ordenar, a cargo del autor del daño, la adopción de
medidas encaminadas a restaurar, en lo posible, el bien dañado."
Analizada la prueba observamos que existen una serie de pruebas e indicios que nos llevan al convencimiento
de la existencia del delito. Así:
En primer lugar, vemos como los acusados Rafael , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal , Jose
Manuel , Salvador , Jose Pablo , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal y Salvador reconocen
íntegramente los hechos, reconociendo en consecuencia que se estaban dedicando, cada uno en un distinto
papel dentro del grupo que formaban, a expoliar yacimientos arqueológicos, concretamente pecios cuyos
naufragios estaban localizados en aguas del litoral de la provincia de Cádiz, y que en el curso de tal actividad
extrajeron trozos de ánforas, balas y municiones de cañón, anclas romanas...etc, en actuaciones carentes de
rigor científico, removiendo fondos sin ningún rigor científico y causando daños, por falta de tratamiento a los
objetos metálicos que se extrajeron.
Junto a este reconocimiento de la mayor parte de los acusados, contamos con un conjunto de evidencias que
lo ratifican. Así:
Vemos que en la diligencia de entrada y registro de los buques, se hallan una serie de piezas arqueológicas
concretamente: la parte superior de un ánfora fenicia, dos anclas de piedra romanas del siglo II a.c., un saquete
de metralla, trece balas de cañón de tamaño mediano-grande, trece balas de cañón de tamaño pequeño, ocho
restos de bala de cañón, parte de un saquete de metralla (todo ello del siglo XVI), unas piezas de madera que
forman una circunferencia y un dollum (envase para el trasporte de mercancías) de entre el siglo Ia.c. y el I d.c.
Efectos que, por su cantidad y variedad, sólo pueden ser procedentes de inmersiones en zonas de pecios.
En este punto las defensas de Jose Pablo y Jose Manuel plantean que no se puede determinar que esos
restos procedan de pecios, y no que sean (como dice la defensa del primero) objetos aislados en el mar (pone
como ejemplo balas de cañón disparadas y falladas que queden en el fondo sin nada alrededor, o anclas
perdidas)
Ciertamente, y como manifiesta la arqueóloga Sra Sacramento , se entiende por pecio no sólo el resto de un
barco hundido, sino los restos de carga o de material del barco. de manera que es posible que las anclas,
además de en los propios pecios, se hallen aisladas en el mar, por haberse soltado o perdido por barcos, no
siendo necesariamente anclas pertenecientes a un pecio o a una zona arqueológica.
Sin embargo, consideramos por simple lógica que no es posible que por mera casualidad se hayan localizado
accidentalmente, sin ir a zonas de hundimiento de buques nada menos que 26 balas de cañón enteras, ocho

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restos y dos saquetes de metralla. Es decir, 36 hallazgos accidentales sin contar el dollum, las dos anclas y la
parte de ánfora, lo que harían hasta 40 hallazgos fortuitos de cosas "sueltas" en el fondo del mar.
Junto a todo ello consideramos que existen numerosos indicios que apoyan la conclusión de la acusación y el
reconocimiento de hechos de los imputados que más arriba se relacionan y que reconocen los hechos. En este
punto,y en cuanto a la prueba indiciaria vemos que la recentísima STS de 5/3/19 hace un análisis de la prueba
de indicios recopilando la doctrina al respecto Así viene a decir: "El Tribunal Constitucional viene sosteniendo
desde sus primeras sentencias sobre la materia ( SSTC 174/1985 Jurisprudencia citadaHYPERLINK STC, Sala
Primera, 17-12-1985 ( STC 174/1985 ) , 175/1985 STC, Sala Primera, 17-12-1985 ( STC 175/1985 ) , 24/1997 STC,
Sala Primera, 11-02-1997 ( STC 24/1997 ) , 68/1998 STC, Sala Segunda, 01-04-1998 ( STC 68/1998 ) , 157/1998
STC, Sala Segunda, 13-07-1998 ( STC 157/1998 ) , 189/1998 STC, Sala Segunda, 28-09-1998 ( STC 189/1998
) , 220/1998 STC, Sala Segunda, 16-11-1998 ( STC 220/1998 ) , 44/2000 STC, Sala Primera, 14-02-2000 ( STC
44/2000 ) y 117/2000 STC, Sala Primera, 05-05-2000 ( STC 117/2000 ) ) que a falta de prueba directa de cargo
también la prueba indiciaria puede sustentar un pronunciamiento condenatorio, sin menoscabo del derecho a
la presunción de inocencia.
Y en resoluciones posteriores ( SSTC 111/2008 STC, Sala Segunda, 22-09-2008 ( STC 111/2008 ) y 109/2009
STC, Sala Segunda, 11-05-2009 ( STC 109/2009 ) ) ha considerado como requisitos imprescindibles para que
opere la prueba indiciaria los siguientes:
1) que el hecho o los hechos base (o indicios) estén plenamente probados;
2) los hechos constitutivos de delito deben deducirse precisamente de estos hechos base completamente
probados;
3) para que se pueda comprobar la razonabilidad de la inferencia es preciso que el órgano judicial exteriorice
los hechos que están acreditados, o indicios, y sobre todo que explique el razonamiento o engarce lógico entre
los hechos-base y los hechos-consecuencia;
4) finalmente, que este razonamiento esté asentado en las reglas del criterio humano o en las reglas de la
experiencia común o, en palabras de la STC 169/1989, de 16 de octubre STC, Sala Segunda, 16-10-1989 ( STC
169/1989 ) , "en una comprensión razonable de la realidad normalmente vivida y apreciada conforme a criterios
colectivos vigentes" ( SSTC 220/1998 STC, Sala Segunda, 16-11-1998 ( STC 220/1998 ) , 124/2001 STC, Sala
Segunda, 04-06-2001 ( STC 124/2001 ) , 300/2005 STC, Sala Segunda, 21-11-2005 ( STC 300/2005 ) , 111/2008
STC, Sala Segunda, 22-09-2008 ( STC 111/2008 ) , 111/2011 STC, Sala Segunda, 04-07-2011 ( STC 111/2011 ) ,
126/2011 STC, Sala Segunda, 18-07-2011 ( STC 126/2011 ) , 133/2014 STC, Pleno, 22-07-2014 ( STC 133/2014
) y 146/2014 STC, Sala Primera, 22-09-2014 ( STC 146/2014 ) ).
También ha advertido de forma insistente el Tribunal Constitucional que la existencia de indicios puede no ser
suficiente para destruir la presunción de inocencia, en su vertiente de regla de juicio, a pesar de que se parta
de una actividad probatoria lícita, tanto cuando el hecho-base excluye el hecho -consecuencia, como cuando
del hecho- base acreditado no se infiere de modo inequívoco la conclusión a la que se llega, es decir, cuando
se trata de una inferencia irrazonable o de inferencias no concluyentes por excesivamente abiertas, débiles
o indeterminadas, lo que equivale a rechazar la conclusión cuando la deducción sea tan inconcluyente que
en su seno quepa tal pluralidad de conclusiones alternativas que ninguna de ellas pueda darse por probada (
SSTC 189/1998 STC, Sala Segunda, 28-09-1998 ( STC 189/1998 ) , 220/1998 STC, Sala Segunda, 16-11-1998
( STC 220/1998 ) , 124/2001 STC, Sala Segunda, 04-06-2001 ( STC 124/2001 ) y 137/2002 Jurisprudencia
citadaHYPERLINK STC, Sala Primera, 03-06-2002 ( STC 137/2002 ) ).
Y en cuanto a la constitucionalidad de la racionalidad y solidez de la inferencia en que se sustenta la prueba
indiciaria puede establecerse tanto desde el canon de su lógica o cohesión (de modo que será irrazonable si los
indicios acreditados descartan el hecho que se hace desprender de ellos o no llevan naturalmente a él), como
desde su suficiencia o calidad concluyente (no siendo, pues, razonable la inferencia cuando sea excesivamente
abierta, débil o imprecisa). Se considera vulnerado el derecho a la presunción de inocencia en este ámbito de
enjuiciamiento cuando la inferencia sea ilógica o tan abierta que en su seno quepa tal pluralidad de conclusiones
alternativas que ninguna de ellas pueda darse por probada ( SSTC 229/2003 STC, Pleno, 19-12-2003 ( STC
229/2003 ) , 263/2005 Jurisprudencia citadaHYPERLINK STC, Sala Primera, 24-10-2005 ( STC 263/2005 ) ,
123/2006 STC, Sala Segunda, 24-04-2006 ( STC 123/2006 ) , 66/2009 STC, Sala Segunda, 09-03-2009 ( STC
66/2009 ) , 15/2014 STC, Pleno, 30-01-2014 ( STC 15/2014 ) , 133/2014 STC, Pleno, 22-07-2014 ( STC 133/2014
) y 146/2014 STC, Sala Primera, 22-09-2014 ( STC 146/2014 ) ).
Y también tiene establecido el supremo intérprete de la Constitución, al examinar el alcance del recurso de
amparo en el ámbito jurisdiccional, que el parámetro de control respetuoso con el ámbito reservado a la
jurisdicción ordinaria en orden a la fijación de los hechos, sólo considera insuficiente la conclusión probatoria a

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la que hayan llegado los órganos judiciales desde las exigencias del derecho a la presunción de inocencia si, a la
vista de la motivación judicial de la valoración del conjunto de la prueba, cabe apreciar de un modo indubitado,
desde una perspectiva objetiva y externa, que la versión judicial de los hechos es más improbable que probable
( SSTC 146/2014 STC, Sala Primera, 22-09-2014 ( STC 146/2014 ) , 133/2014 STC, Pleno, 22-07-2014 ( STC
133/2014 ) , 15/2014 STC, Pleno, 30-01-2014 ( STC 15/2014 ) , 126/2011 STC, Sala Segunda, 18-07-2011 ( STC
126/2011 ) , 1/2009 STC, Sala Segunda, 12-01-2009 ( STC 1/2009 ) , 209/2007 STC, Sala Primera, 24-09-2007
( STC 209/2007 ) , 123/2006 STC, Sala Segunda, 24-04-2006 ( STC 123/2006 ) , 104/2006 STC, Sala Primera,
03-04-2006 ( STC 104/2006 ) , 296/2005 STC, Sala Primera, 21-11-2005 ( STC 296/2005 ) , 263/2005 STC, Sala
Primera, 24-10-2005 ( STC 263/2005 ) y 145/2005 STC, Sala Primera, 06-06-2005 ( STC 145/2005 ) )."
En el capítulo de indicios contamos con los que siguen:
1.- Vemos que en el registro del buque se hallan una serie de cartas náuticas que, como nos manifiesta con
toda claridad la perito del CAS Sacramento , vienen referidas a zonas de hallazgos arqueológicos porque son
zonas de hundimiento de buques, zonas en las que asimismo había registros de inmersiones del GPS de los
buques. Es decir, se constata que se realizan inmersiones en zonas de pecios, lo cual es del todo compatible
con el material que se halla en el barco. Esta presencia del buque DIRECCION001 en zonas de pecios es
corroborada por la propia perito que lo ve personalmente en La Caleta, por la investigación que lo halla en la
Barrosa en la zona de Torre del Puerco, arrastrando un cable, y por los agentes de la patrullera que deponen y
que localizan el barco con buzos en el agua y arrastrando algo pesado con un cable el día 3/11/05 en Bajo de
Salmedina Folio 12, zona que conocen como arqueológica. Siendo esa explicación ratificada en la vista.
2.- En el registro del buque se localizan herramientas que, si bien no dudamos que puedan tener otras utilidades,
son idóneas para realizar el expolio que se dice se estaba realizando. Así se hallan unas toberas que la
perito antes mencionada explica que se usan para conectarlas a la hélice y crear una corriente de agua que
con su potencia desaloja la arena del fondo marino y saca de él restos arqueológicos, lo que supone un
importante daño porque desplaza el fondo mismo y otros materiales ligeros y lleva a destruir el medio que
permite una investigación científica de la zona. Se hallan asimismo nada menos que siete detectores de
metales subacuáticos, que pueden servir para otras cosas, pero también para buscar monedas, balas de cañón,
cañones (que desvelan la localización de un pecio) Se halla una botella de oxígeno con doble fondo que se
señala por Rafael , en su confidencia al acusado Pedro Enrique como medio para subir clandestinamente del
fondo objetos expoliados, como consta en las conversaciones telefónicas grabadas y en la comparecencia
que hace Pedro Enrique al folio 19.
3.- Que dichas herramientas, a las que se hace mención más arriba, no consta qué utilidad pueden tener para
las actividades para las que el buque tenía licencias, como eran el hacer un estudio cartográfico del fondo, o
un informe de impacto ambiental del fondo marino, o un estudio sobre degradación del depósito sedimentario
asociado a vertidos urbanos y embarcaciones. Pues ni entendemos que para un estudio de ese tipo que
requiere de cierta precisión en la toma de muestras (con señalamiento de lugar, profundidad, etc) se pueda
usar una tobera como las que aparecen en las fotos que si se usa para succionar lanza una masa de agua y
limo marino, ni entendemos para qué se van a usar con esos fines detectores de metales.
Se nos dice por la defensa de Jose Pablo que el fin de la expedición es buscar gas metano en el fondo marino,
actividad para la que no tienen licencia alguna y que tampoco vemos que sea compatible con la tenencia de
tantos detectores de metales.
4.- Que en el buque no se hallan, indicios de las actividades para las que sí tienen licencias. no se hallan
muestras sedimentarias, ni parte de los trabajos de cartografía del fondo, ni estudios químicos del fondo para
determinar la degradación por contaminación del mismo. Y no sólo no se encuentran en el registro, sino que
ya en la "visita" que se hace al buque DIRECCION000 el 15/11/05 por agentes de la Guardia Civil (que viene
documentada al folio 12 de la causa) tampoco se hallan y por Jose Manuel se dan evasivas a los agentes
cuando se le pregunta, esta explicación es ratificada por el GC NUM005 , siendo plenamente creíble puesto
que Jose Manuel que afirma no comprender ni hablar el castellano, no hace el más mínimo uso de la intérprete
a lo largo de todo el juicio salvo en su declaración, lo cual, junto a su nombre y apellidos, lleva a concluir que
sabe suficiente español para poder comunicarse con el Guardia.
Siendo además que ninguna de las defensas ha traído a la vista esas analíticas que, sin duda, si las muestras
se enviaron a analizar como dijo en su día Jose Manuel al Guardia, no cabe duda de que existirán en originales
o en los archivos de la entidad que las haya analizado.
5.- Que los acusados que reconocen los hechos, son personas relacionadas con la búsqueda de pecios,
concretamente como "cazatesoros" habiendo incluso un historiador que no sabemos qué puede tener que
ver con las tareas que supuestamente iba a hace el buque. Por el contrario, no hay químicos para analizar la
contaminación del fondo, ni geólogos, ni biólogos que valoren el impacto ambiental de la contaminación...etc.

7
JURISPRUDENCIA

6.- Consta en los registros la localización de numerosa documentación sobre barcos hundidos (anexo 18 tomo
10) sobre todo, como explica el autor del informe de buques que cargaban plata y oro. Lo cual es ajeno a
cualquier otra actividad que a la que se imputa.
7.- De las llamadas telefónicas objeto de las intervenciones, se evidencia que los acusados estaban
dedicándose al expolio. Así, a título de mero ejemplo puesto que son constantes las referencias a ello,
vemos que el 10/12/05 Rafael que se han comprometido a sacar fraudulentamente patrimonio de la zona
aprovechando de que tenían los permisos a punto de caducar. El 17/12/05 a las 12,21 hablan Rafael y Nicanor
habla de que los americanos con los permisos están buscando algo, que si les hacen un registro en el barco
y encuentran lo que tienen... El mismo día a las 12,51 habla con un tal Tiburon y le dice que "cuatro italianos
quieren llevarse los tesoros de las costas españolas con un permiso indecente y una chupona (una máquina
para succionar)" y a las 13,44 habla con Nicanor y dice que "los yanquis han estado sacando cosas por ahí
y tienen el barco a tope" El 19/1/16 habla de que los americanos están saqueando toda la costa, habla de las
armas del barco, el 25/1/06 habla de que el DIRECCION000 está sacando cañones...
Así pues, los reconocimientos de hechos de los acusados arriba mencionados se ven apoyados por todos
estos indicios que ponen de manifiesto la realidad de aquellos.
En cuanto al daño causado, vemos que Sacramento ratifica su informe del folio 162 y ss explica que se detecta
en la zona de Piedra que Revienta el expolio de un yacimiento, con daños en boca de un cañón, siendo una de
las zonas que el GPS de los acusados señala como de inmersión. La arqueóloga Loba explica que el daño
causado en estos expolios es irreparable porque se hacen sin método. Que el daño material de las piezas
recuperadas supera con mucho los 400€ afirma asimismo que las piezas metálicas estaban deterioradas y/
o arruinadas por el mal tratamiento tras la extracción.
No nos cabe en consecuencia duda alguna de la comisión del delito del art 323 C.P.
SEGUNDO.- Que los hechos constituyen un delito de depósito de armas de guerra del art 566.1. y 565 C.P. el
primero de dichos tipos delictivos establece: "1. Los que fabriquen, comercialicen o establezcan depósitos de
armas o municiones no autorizados por las leyes o la autoridad competente serán castigados:
1.º Si se trata de armas o municiones de guerra o de armas químicas, biológicas, nucleares o radiológicas o
de minas antipersonas o municiones en racimo, con la pena de prisión de cinco a diez años los promotores y
organizadores, y con la de prisión de tres a cinco años los que hayan cooperado a su formación."
El segundo crea un subtipo atenuado:
"Los Jueces o Tribunales podrán rebajar en un grado las penas señaladas en los artículos anteriores, siempre
que por las circunstancias del hecho y del culpable se evidencie la falta de intención de usar las armas con fines
ilícitos."
EL art 567 define el depósito de armas de guerra diciendo : Se considera depósito de armas de guerra la
fabricación, la comercialización o la tenencia de cualquiera de dichas armas, con independencia de su modelo
o clase, aun cuando se hallen en piezas desmontadas.
Para considerar si las armas son o no de guerra hemos de remitirnos al reglamento de armas RD 137/93 en
cuyo art 6.1.c. considera como tales las armas de fuego automáticas.
En el caso que nos ocupa es un hecho incontestado, probado por la diligencia de entrada y registro y por la
pericial de balística, que en el barco DIRECCION001 y dentro de un armero blindado y cerrado se hallaron
cinco fusiles de asalto, una escopeta de cañones recortados y una pistola semiautomática, todas esas armas
en perfecto estado de funcionamiento y con munición adecuada. Los fusiles de asalto ocupados son armas
automáticas como explica el informe referido, por permitir el disparo de ráfagas. Tampoco se discute que esas
armas no estaban autorizadas para su tenencia o uso en España. Así pues, es obvio que nos hallamos ante
un depósito de armas de guerra.
TERCERO.- Se formula acusación por un delito de revelación de secretos por funcionario público del art 417.1.
C.P. contra Pedro Enrique . Dicho tipo establece: " La autoridad o funcionario público que revelare secretos o
informaciones de los que tenga conocimiento por razón de su oficio o cargo y que no deban ser divulgados,
incurrirá en la pena de multa de doce a dieciocho meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público
por tiempo de uno a tres años.
Si de la revelación a que se refiere el párrafo anterior, resultara grave daño para la causa pública o para tercero,
la pena será de prisión de uno a tres años, e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de
tres a cinco años."

8
JURISPRUDENCIA

En cuanto a los elementos del tipo es evidente que es necesario que el sujeto activo sea autoridad o funcionario
público, como lo era el acusado que era Guardia Civil en activo. Es necesaria una conducta objetiva que es que
dicho funcionario conozca un secreto o información por razón de su cargo y que no haya de ser divulgado y
que pese a ello lo divulgue.
En este caso es evidente, porque así se reconoce y consta en las grabaciones del teléfono de Rafael , que el
día del registro del buque DIRECCION000 el acusado y Rafael hablaron por teléfono y el acusado le dijo los
efectos que se habían localizado y que se había hecho el registro.
En cuanto a la conducta típica y sus elementos, es relevante la STS 26/12/06 que dice: "D ebe considerarse
que el bien jurídico protegido en el art. 417, relativo a secretos o informaciones, es el servicio que los poderes
públicos han de prestar a la comunidad. Y así la Ley de funcionarios civiles del Estado les impone, en su art. 80, el
deber de guardar sigilo riguroso de los asuntos que conozcan por razón de su cargo, aunque ese deber genérico
del funcionario no convierta en secreto todo aquello de que tenga conocimiento por esa razón, y el precepto se
desarrolla en el art. 7 del RD regulador del Régimen Disciplinario de los Funcionarios en cuanto a la potestad
sancionadora de la Administración y en el art. 7 del RD regulador del Régimen Disciplinario de los Funcionarios
de la Administración del Estado. Véanse sentencias de 30/9/2003 y 13/7/1999 , TS.
Desde luego que, para que quede integrado el tipo básico, será necesario que la revelación cause daño a la causa
pública, daño que, de ser grave, determinaría la existencia del tipo cualificado o agravado -véase sentencias del
19/6/2003 y las que cita TS ; y que de lo descubierto se tenga conocimiento por razón del cargo u oficio. Pero es
preciso partir (aun prescindiendo de la problemática diferenciación entre secreto e información dentro del art.
417) de que la acción descubridora recaiga sobre una materia o fracción de ella que merezca la consideración
de hermética."
Manifiesta el acusado que ignoraba que su interlocutor se hallara investigado en la causa del buque
DIRECCION000 , que ignoraba que la causa estuviera declarada secreta, y que pensaba que Rafael era un
confidente, que de hecho le dio datos sobre las actividades de los buques detallando que en los mismos
había armas, y que se usaban botellas de buceo trucadas para sacar objetos del fondo marino, que lo llamó
simplemente para corroborarle que la información que le había dado era veraz y para ver si podía obtener otras
informaciones que ayudaran a la operación.
En efecto, consta al folio 19 comparecencia de Pedro Enrique en la que el día 17/11/05 manifiesta ante
la UCO que ha hablado con Rafael y que le ha dado informaciones sobre los buques DIRECCION000 y
DIRECCION001 están dedicándose al expolio submarino de pecios, que están expoliando monedas de oro que
sacan en botellas de oxigeno trucadas y que hay armas tipo M-16. Asimismo, facilita una serie de números
de teléfono de distintos investigados.
Ciertamente el acusado no era miembro de la UCO ni tenía implicación directa en la investigación, apareciendo
en escena de modo casual y en funciones meramente auxiliares, como testifican los Guardias que deponen a
instancias de acusación y defensa, de manera que no podía saber que la causa estuviera declarada secreta.
Tampoco podía saber que Rafael , que le había proporcionado la información, fuera uno de los implicados en
los hechos, pues era ilógico suponerlo dado que es él quien le da los datos.
Vemos que en la conversación objeto de acusación sólo se afirma la localización de las armas y los objetos
expoliados y las botellas de oxígeno trucadas, datos que en absoluto eran secretos para Rafael , pues de hecho
sabía de esos efectos puesto que, como consta en la denuncia del folio 19 él mismo se los había facilitado al
acusado con antelación. Sin embargo, sí que ignoraba Rafael que se había procedido al registro del buque.
Aquí cabe plantearse, conforme a la antedicha jurisprudencia, si existe daño a la causa pública, y hemos
de concluir que no, de hecho, a ese momento la mayor parte de la investigación policial está concluida, era
evidente que Rafael iba a conocer, en todo caso, el dato del registro del buque, pues mantenía relación con
algunos de los tripulantes, y no se perjudicó en absoluto la investigación al punto que ni siquiera Rafael tomó
medidas para evitar que se le siguiera investigando, como hace ver el hecho de que continuó hablando por los
teléfonos que tenía intervenidos.
Por tanto, consideramos que la información que da el denunciado es irrelevante y que no se ha probado ni
causado daño a la causa pública, de manera que no se dan los elementos del delito y por tanto el acusado
ha de ser absuelto.
CUARTO.- En cuanto a la autoría del delito de daños al patrimonio arqueológico.
Los acusados Rafael , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal , Jose Manuel , Salvador , Jose
Pablo , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal y Salvador reconocen íntegramente su autoría
constando ello corroborado por la investigación, de manera que, habida cuenta su conformidad con hechos y

9
JURISPRUDENCIA

penas y ratificada esta por sus defensas, no cabe duda de la misma procediendo su condena en los términos
de la acusación con la que se muestran conformes.
En cuanto a Jose Manuel niega cualquier relación con los hechos, afirma que estaba a cargo de las
operaciones técnicas del buque, que su trabajo era trasmitir las órdenes que le daba su jefe de la empresa
SAGE, que no supervisaba lo que se subía al buque, que el DIRECCION000 iba a hacer un mapa del fondo
marino y tomar muestras del mismo. Que ignora si se cogieron objetos del fondo, que había un jefe de buzos
que era quien debía supervisar esa tarea, que él se ocupaba del mantenimiento de los sistemas, generadores y
motores. Reconoce haber hablado con Roberto sobre pecios porque aquel leía sobre el tema, que Roman era
historiador e ignora qué hacía en el barco. Que sabía que en el barco había numerosos detectores de metales
y que sabía que los submarinistas llevaban botellas vacías para recoger muestras, que las toberas del barco
eran para recoger muestras del fondo y estudiar el suelo. Que ignoraba que se navegara a menudo por zonas
de pecios que esas zonas las decidía Carlos Francisco que es su jefe. Afirma que Sage busca yacimientos de
petróleo y que vinieron para ese fin. Que Carlos Francisco discutió y echó a Jose Pablo pero que él ignora
la causa. Preguntado por las fotos de los folios 3473 y 3481 afirma que él no dio la orden de extraer las balas
de cañón que se ven en la primera, y que si bien está mirando las piezas en la segunda foto no sabía de dónde
venían.
Frente a esta versión exculpatoria, observamos que el resto de los implicados, salvo Jose Pablo , que no
comparece a juicio, Vidal , y Salvador que no son interrogados, lo señalan como el jefe de toda la operativa
de expolio. Ciertamente esa afirmación de coimputados que además se han conformado, no puede por sí sola
constituir prueba válida para desvirtuar la presunción de inocencia que ampara a todo acusado, de modo que
sólo podrá tenerse como indicio si existen otros indicios que apoyen suficientemente esas manifestaciones.
Analizando la prueba vemos las siguientes evidencias e indicios:
1.- Que Jose Manuel , es la persona de la empresa SAGE que es la persona de referencia de esa empresa
sobre el terreno. Así se evidencia por la declaración de éste que reconoce el mando técnico del buque, siendo
el único norteamericano que se halla con constancia en la nave con alguna capacidad de mando, y por tanto,
deducimos que la persona de confianza o de referencia de la empresa. Asi lo señalan los tripulantes del buque
que declaran ante la UCO.
2.- Que, en las conversaciones telefónicas intervenidas, se le señala constantemente como la persona a cargo
de las operaciones del buque. Así a título de ejemplo el 17/12/05 hablan sobre las 12.36 Rafael habla con
Nicanor y hablan de que Jose Manuel se va y que se acabó (en relación a los expolios) hablando de la
extracción de cosas de valor histórico, pero sin valor (como las que se hallan): Esta conversación asocia que
se vaya Jose Manuel con el cese de las operaciones del barco y con la marcha del barco, lo que pone de
manifiesto su mando en el mismo. Otro tanto, el relación con el mando de Jose Manuel en el barco, se señala
en el diario intervenido en el registro.
3.- Que cuando el buque es identificado por los GC NUM005 y NUM006 , declarando el primero en la vista para
ratificarlo hallan en el DIRECCION001 que se halla abarloado al DIRECCION000 a Jose Manuel este dice
que es biólogo, titulación que niega en la vista oral dado que sólo tiene estudios de secundaria, muestra los
permisos que tienen y cuando se le pregunta por las nuestras de sedimentos que están estudiando, responde
con evasivas diciendo que se han enviado a Madrid y Cartagena. Esta acción obviamente tiene por finalidad
(como se ha dicho) encubrir la verdadera actividad de los buques ante la policía. Ya que como se ha dicho, es
evidente que esas muestras no se enviaron a ninguna parte por la sencilla razón de que no existieron, como
demuestra el hecho de que en la amplísima instrucción de la causa, no se hayan traído los resultados de esas
analíticas que, si no en el buque, sí deberían estar en esos supuestos laboratorios de Madrid o Cartagena.
4.- Al hilo de lo anterior, vemos que, como se ha dicho, no existe indicio alguno de que el buque estuviera
llevando a cabo las actividades para las que tenia permisos, que por otra parte van variando en el tiempo, sin
que se haya traído el más mínimo dato, por las empresas de análisis de muestras, por SAGE que debería haber
recibido algo de los trabajos que estaba sufragando, o por alguien, que muestre que el buque estaba haciendo
otra cosa que no fuera buscar restos arqueológicos. Lo cual es evidente que no podía pasar desapercibido al
acusado que nos ocupa como encargado de operaciones.
5.- Que es asimismo imposible que el acusado no viera los objetos arribados por los buzos al buque, que,
como manifiestan los Guardias Civiles de la patrullera en la que va Pedro Enrique , incluso los que no suben al
DIRECCION000 , estaban visibles. De hecho, el propio Jose Manuel reconoce en su manifestación que vio esos
objetos, no siendo posible que desconociera su origen porque, como afirman los demás acusados, se estaban
sacando del mar durante la navegación por el litoral, y arribaban desde el DIRECCION001 al DIRECCION000 .

10
JURISPRUDENCIA

6.- Que reconoce que sabía del material que llevaba el buque, los detectores de metales y las toberas, material
que, como se ha dicho difícilmente tiene encuadre en las actividades que se supone que iba a hacer el barco,
lo cual él debía saber si como dice tiene experiencia en ese tipo de trabajos, y por el contrario son, como se
ha dicho idóneos para el expolio.
Por todo ello, no nos cabe la más mínima duda del conocimiento y participación de este acusado en los hechos.
Con lo cual debe entendérsele como autor de los hechos.
En cuanto al acusado Jose Pablo , que no comparece a juicio, Roman afirma que lo conoció en EEUU y que lo
vio otra vez en España. Romulo afirma que sólo lo vio una vez en el DIRECCION000 , Rafael afirma que Jose
Pablo sabía a qué se estaban dedicando en relación al expolio, que estuvo dos veces en el DIRECCION000 y
que era la persona que delegaba las operaciones en Jose Manuel .
La defensa de Jose Pablo nos dice que la finalidad de la operación era la búsqueda de gas natural, nueva
explicación del fin de la expedición que no coincide en absoluto ni con los permisos que tenían los barcos para
operar, ni tampoco con la manifestación de Jose Manuel que dice que buscaban petróleo, y nos dice que
Rafael se sirvió de la operativa del buque para, a espaldas de los dueños, dedicarse al expolio. Así como que
el verdadero responsable de la operación era Carlos Francisco .
Junto a las imputaciones de los coimputados, observamos nuevamente una serie de hechos que nos llevan a
concluir la implicación de este acusado en los mismos.
En primer lugar vemos que en numerosas llamadas telefónicas intervenidas se hace referencia a Jose Pablo
como el "dueño" de los barcos, o el jefe último de la operación. Así el 9/1/06 a las 20,02 Rafael habla con
Rubén y se hace referencia a los tripulantes del barco como "la gente de Jose Pablo " El 4/12/05 en relación
con un objeto de otro expolio se habla de un pleito y de que si se obtiene dinero será de Jose Pablo . Ese
mismo día a las 15.00 hablan Rafael y Juan Ignacio y dice en relación con la posibilidad de que se detecten
las operaciones por la policía "no me apetece que los detengan porque está Jose Pablo por medio". El 11/1/06
en conversación con Tiburon , Rafael dice Que está convencido de que detrás de todo esta Jose Pablo , el
19/1/06 en una nueva conversación entre las mismas partes a las 15.23 se dice que los barcos los quieren
para sacar patrimonio y que el barco es de Jose Pablo .
Todo ello nos lleva a concluir que a la vista de los intervinientes Jose Pablo que estuvo en España y en el
barco, era la persona que mandaba la operación y que estaba al cargo último de aquella.
Pero, fundamentalmente, hemos de observar que sorprende sobre manera que estando los dos buques con su
tripulación durante largo tiempo en España, con el notable coste que ello supone, Jose Pablo , directivo de la
empresa SAGE que viene a España y está en los barcos, no reciba ningún trabajo de prospección de fondo, ni
de gas, ni de petróleo, ni de investigación alguna durante todo ese tiempo (de hecho no los ha aportado pese
a tener que estar a su disposición si existieron) y no le extrañe esa nula productividad de sus empleados que,
si no estaban haciendo su trabajo ni tampoco expoliando, no se nos alcanza ver para qué estaban en España
y porqué la empresa se estaba gastando una notable cantidad de dinero en mantenerlos en el país.
Por lo tanto, nos parece evidente el conocimiento e implicación de éste acusado en los hechos, corroborándose
por los referidos indicios, la implicación que del mismo hace el acusado Rafael .
QUINTO.-En cuanto a la autoría del delito de depósito de armas. Se imputa por el mismo a Jose Manuel , sin
embargo, no podemos llegar a la misma conclusión que pretende la acusación en este punto.
En efecto, es un hecho indiscutido que las armas se hallaban en el barco DIRECCION000 dentro de una caja de
seguridad cerrada que hubo de ser forzada por la Guardia Civil dada la no localización de las llaves de la misma.
Siendo que en el buque había numerosas personas, algunas con mando como el capitán, que no viene
imputado, la cuestión es determinar quien tenía la posibilidad de disponer de ese armamento, es decir, quien
podía acceder al mismo.
Se hace ver por el Fiscal que existe una foto en la que se ve a Jose Manuel con un fusil de asalto en un barco,
Jose Manuel afirma que en efecto es él pero que la foto se hizo en alta mar durante la travesía desde EEUU,
lugar en el que las armas podían usarse porque son aguas internacionales en las que rige la normativa de la
nacionalidad del buque. Esta versión se ve parcialmente confirmada por el capitán de la UCO que afirma que
la foto se ha podido hacer en alta mar, de manera que, el que Jose Manuel tenga momentáneamente el arma
para hacerse una foto no significa que pueda disponer de ella una vez está en España, de hecho hay otra foto
de otra persona con otra arma que no consta sea Jose Manuel .
Se dice que, al no haberse hallado las llaves de la caja en el registro del buque, sin duda, las tenia Jose Manuel
, que no estaba en el barco al momento del registro. Silogismo que no podemos compartir porque una cosa es

11
JURISPRUDENCIA

que no se hallaran las llaves y otra que no estuvieran, pues nada más fácil que ocultar unas llaves en un buque
de esas dimensiones o deshacerse de ellas por ejemplo tirándolas al mar.
Por tanto, no podemos considerar probado, ni mediante prueba directa ni con indicios, que Jose Manuel tuviera
acceso a las armas, ni que dispusiera de ellas, y no que pudiera hacerlo el capitán del barco u otra persona,
con lo cual no se le puede imputar este delito.
Cabría también plantearse el error de prohibición, pues siendo las armas legales en el estado de origen del
buque, y siendo legal llevarlas en aguas internacionales donde el buque es en abstracto parte del estado de su
bandera, pudiere pensar el dueño que al tenerlas en una caja sin sacarlas de allí ni sin tener probada intención
de hacerlo, no estuviera vulnerando un precepto legal en España, sin embargo, ese planteamiento ni siquiera
se ha esgrimido.
No obstante, consideramos que no hay prueba para considerar que el acusado tuviera el dominio funcional de
las armas y de que, en consecuencia, sea autor del delito que se le imputa.
SEXTO.- Concurre, y ello es un hecho indiscutido y evidente, dado el larguísimo tiempo de tramitación de la
causa, la atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada del art 21.6 C.P.
SEPTIMO.- En cuanto a la pena y conforme a los art 53, 56, 61, 66, y 323 C.P., y atendida la atenuante que
concurre que debe dar lugar, como ya hace el Fiscal en su petición a reducir la pena en dos grados, procede
imponer a los acusados sendas penas de MULTA DE TRES MESES A RAZÓN DE CUOTAS DE SEIS EUROS
POR DÍA, CON UN TOTAL DE 540€ MULTA CON 45 DIAS DE PRISION SUSTITUTORIA CASO DE IMPAGO E
INSOLVENCIA.
Asimismo procede el comiso de los bienes y objetos intervenidos por ser efectos o instrumentos del delito.
OCTAVO.- De acuerdo con el art 109 y ss C.P. procede indemnizar el perjuicio causado en el patrimonio
arqueológico, perjuicio que dado lo difícil del cálculo del que se ha causado en los yacimientos, no por pérdida
de objetos, sino por su extracción sin método que vulnera la posibilidad de un estudio sistemático posterior,
debemos fijar una suma a tanto alzado que fijamos en 3.000€.
OCTAVO.- Conforme al art 123 CP. Y 239 y ss LECrim procede la condena en costas de los acusados.
VISTOS los preceptos legales citados y demás de pertinente y general aplicación,

FALLAMOS
Que debemos condenar y CONDENAMOS a Rafael , Roberto , Roman , Romulo , Rubén , Nicanor , Vidal , Jose
Manuel , Salvador , Jose Pablo , como autores de un delito de DAÑOS EN EL PATRIMONIO ARQUEOLOGICO, con
la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, a cada uno a la pena de MULTA DE TRES MESES A RAZÓN
DE CUOTAS DE SEIS EUROS POR DÍA, CON UN TOTAL DE 540€ MULTA CON 45 DIAS DE PRISION SUSTITUTORIA
CASO DE IMPAGO E INSOLVENCIA así como a indemnizar solidariamente a la JUNTA DE ANDALUCIA en 3.000€
y al pago de las costas procesales.
ACORDAMOS el comiso de los bienes y objetos intervenidos.
Que debemos absolver y ABSOLVEMOS a Jose Manuel de toda responsabilidad por el delito de DEPOSITO
DE ARMAS que se les imputaba en esta causa.
Que debemos absolver y ABSOLVEMOS a Pedro Enrique de toda responsabilidad por los hechos que se le
imputaban en esta causa.
Notifíquese a las partes haciéndoles saber que la presente no es firme y que contra la misma puede
interponerse recurso de CASACION a interponer en plazo de CINCO DIAS desde su notificación, ante esta
Audiencia Provincial y para el Tribunal Supremo.
Así por esta nuestra Sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACION.-

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