Está en la página 1de 17

La extracción de oro: ¿maldición

en Colombia oportunidad en India?


OC TO BE R 9 , 20 14

A lo largo de este artículo se promueve el uso de métodos alternativos de


extracción de oro para mineros de pequeña escala en Colombia. A partir
de un estudio de caso se presenta el método bórax, como una técnica
adoptada por mineros artesanales de la India en la explotación aurífera.
Aunque la investigación científica debe continuar para establecer más
usos y limitaciones de dicho método, queda en manos de los lectores el
juicio de los contenidos de este artículo y su aporte a las necesidades de
la actividad minera aurífera en el país. Por lo pronto, las autoras se
preguntan qué tanto puede aprender Colombia cuando el propósito es la
formalización y no la mejora de los procesos técnicos en la informalidad.
En la actualidad, la minería es un sector prioritario en la agenda de muchos
gobiernos, en parte porque la creciente demanda de recursos naturales de las
economías emergentes con aspiraciones industrialistas genera impactos
ambientales complejos, informalidad en los procesos de extracción y
dependencia de los mercados. Estas realidades dan lugar a que en la minería,
tanto a pequeña como a gran escala, se implementen estrategias para atenuar
el impacto ambiental y sus efectos en la salud de los trabajadores. En
consecuencia, es cada vez más común ver que los países extractores
construyen vínculos cooperativos para aprender de las mejores prácticas de
terceros en la extracción de metales preciosos como el oro, producto al que
nos referiremos en este artículo.  
Así las cosas, la extracción de oro se convierte en un interesante escenario de
aprendizaje y transferencia de conocimiento entre la India y un país como
Colombia, que ha puesto en marcha una locomotora minero-energética. Para
exponer las razones de esta afirmación, nos remitimos a un caso específico en
el país asiático, cuyos planes para minimizar los impactos de la minería a
pequeña escala han sido exitosos. Partimos del hecho de que considerar tales
experiencias, distantes geográfica y culturalmente, en el marco de una
cooperación técnica eficaz, representa una posibilidad de integración profunda
y a largo plazo.

El oro y su minería siempre han sido vitales para la economía mundial. Parte
del esfuerzo se ha concentrado en el desarrollo tecnológico para su
explotación, en particular en países como India y Filipinas. Aunque la actividad
aurífera en India es mayoritariamente informal, los pequeños mineros han
logrado incorporar métodos alternativos de extracción como el denominado
bórax (borato de sodio), que representa todo un boom en la India.
En este país, las operaciones mineras concentran al menos el 10 % de la
población del mercado laboral. La tasa de informalidad es elevada, y sin la
existencia de una estadística oficial, al menos el 30 % del mercado laboral
minero corresponde al tipo artesanal (Lyday, 1996). La informalidad se tolera,
en cierta medida, como parte del ciclo que deben cumplir los mineros en su
tránsito a la formalidad.

Actividad aurífera en Colombia y el boom en India


La minería es también uno de los sectores dinámicos de la economía
colombiana. La extracción de oro se ha incrementado significativamente desde
el año 2000, sobre todo en un escenario de informalidad, donde el 86,7 % de
unidades de producción minera (UPM) del país dedicadas a la explotación de
oro extraen sin título minero (Ministerio de Minas y Energía, 2011), en
departamentos como Antioquia, Bolívar, Cauca, Caldas y Putumayo.

A diferencia de la India, pero como sucede en muchos otros países, los


mineros artesanales colombianos extraen oro usando mercurio. Prácticamente
todo el mercurio en el país se utiliza en el proceso aurífero. De hecho, hoy en
día más de diez millones de mineros artesanales y a pequeña escala en todo el
mundo extraen oro utilizando mercurio. El sector de extracción de oro emplea
aproximadamente 1.400 toneladas de mercurio por año (Appel & Na-Oy, 2012,
p. 5).

Una desventaja evidente de este método es su toxicidad. El riesgo para la


salud producido por el mercurio es ampliamente conocido, pero en
comunidades mineras remotas a pequeña escala este conocimiento es todavía
escaso. La extracción de oro por fusión libera grandes cantidades de mercurio
en el medio ambiente, como mercurio metálico, que luego se transforma en
mercurio metilado, una neurotoxina poderosa fácilmente absorbida por el tejido
biológico, tóxica tanto para los seres humanos como para los animales. Esta
toxina entra en la cadena alimentaria y produce graves problemas de salud,
como daños en el sistema nervioso que llevan al retardo mental y físico, y en
consecuencia, a daños en el cerebro. Los niños y los fetos en desarrollo son
particularmente vulnerables a este tipo de neurotoxina (Appel & Na-Oy, 2012,
p. 5).

Ante el riesgo inminente que significa la explotación aurífera en el país,


exploramos las opciones y soluciones en estados como Goa y Karnataka
(India), donde los mineros han implementado el uso de bórax, más conocido
como borato de sodio, un compuesto importante del boro que se utiliza en la
fabricación de detergentes y tratamiento de textiles. De hecho, el bórax
«mejora significativamente la captura del metal, es más económico que el
método de amalgamación» (Appel & Na-Oy, 2012, p. 8) y no produce efectos
adversos sobre la salud y el medio ambiente.

Si bien no había pruebas científicas sobre los efectos «positivos» del uso del
bórax en la extracción de oro, el estudio realizado por el investigador Peter W.
U. Appel, del Servicio Geológico de Dinamarca, y el representante de la
Federación de Pequeños Mineros de Filipinas, Leoncio Na-Oy (2012), fue el
primer paso para favorecer el empleo de la sustancia en las comunidades
mineras informales. Los autores contrastan el proceso de extracción de oro
mediante amalgamación por mercurio 1 y el uso del borato de sodio,
evidenciando que el bórax no constituye un componente tóxico, no causa
enfermedades crónicas (se encuentra incluso en algunas fórmulas de
blanqueamiento dental) y no representa riesgos para la salud de los seres
vivos, salvo si se consume directamente. En consecuencia, la extracción de oro
mediante la sustitución de mercurio por borato de sodio se ha difundido en la
India durante la última década.
La India no produce bórax, pero esto no es un obstáculo. De acuerdo con el
Ministerio de Minas de ese país en su publicación Indian Minerals
Yearbook (2011), la adquisición del compuesto representa una notable
transacción comercial y las importaciones de borato pasaron de 78.003
toneladas en el 2009 a 112.225 toneladas en 2010-2011, 57.107 de las cuales
provenían principalmente de Turquía (43 %), Estados Unidos (25 %), Bolivia
(15 %) y Argentina (8 %).
El fortalecimiento de las relaciones entre la India y Colombia permite pensar en
la posibilidad de acuerdos de mutuo beneficio. El desconocimiento sobre el
método en Colombia no permite aprovechar la ventaja de tener cerca
geográficamente a varios de los productores a escala mundial (Tabla 1).
Argentina y Chile son productores cuyo principal mercado es Asia, mientras la
demanda en la región es precaria por desconocimiento sobre el uso del borato
de sodio en procesos productivos. Así las cosas, la difusión del método
extractivo en la dinámica minera en Colombia no es todavía una prioridad para
nuestro gobierno, que se focaliza en la formalización radical más que en la
difusión paulatina de métodos alternos, aun cuando su uso podría resultar en la
protección de poblaciones menos favorecidas y de actividades cuya
legalización inmediata es difícil.

Oportunidades y retos para Colombia


En la actualidad, los objetivos del gobierno colombiano se concentran en la
formalización de la actividad minera por medio de acciones dirigidas, tales
como mecanismos de financiamiento para la minería a pequeña escala y la
promoción de la legalización. No debe olvidarse que en el plan de desarrollo
2010—2014 también se estima la necesidad de «diseñar esquemas de
transferencia tecnológica que incentiven la transformación productiva y mejoren
la productividad; generar esquemas para mejorar la seguridad minera con un
enfoque preventivo, con sistemas de información claros y accesibles a los
diferentes agentes» (DNP, 2010); sin embargo, esto no ha pasado más allá del
papel para convertirse en una realidad plausible.
En efecto, considerar el marco para establecer un tipo de cooperación técnica
entre Colombia e India supone un reto. Aunque el uso del bórax no se ha
presentado y difundido como una buena práctica en el mundo, la experiencia
de los pequeños mineros en India evidencia un caso de innovación, por lo cual
el método de extracción constituye un proceso susceptible de aplicarse a las
condiciones propias de la minería aurífera en Colombia, para lo que se requiere
el apoyo del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, de la Agencia Nacional
de Minería (ANM) y del Ministerio de Minas y Energía. El escenario de
cooperación podría representar no sólo un ámbito de aprendizaje sino además
una oportunidad para la constitución de una política pública que articule la
oferta institucional, proporcione métodos alternos a la formalidad y difunda la
necesidad de adoptar prácticas que no generen perjuicios sobre la salud y el
medio ambiente. Si bien la disyuntiva se presenta en que difundir este método
en Colombia podría ir en contravía de las prioridades del gobierno nacional,
que se concentran en la formalización, el margen de maniobra no debe ser
restringido y parcializado, limitándose sobre la normativa y aprendiendo de las
experiencias exitosas (como la de India).

Extracción con enfoque ambiental


En síntesis, se encuentra que el caso presentado muestra una oportunidad de
eslabonamientos productivos de mayor impacto, que responden de manera
eficiente a las necesidades y demandas de este sector y que ayudan a reducir
los riesgos en la salud de los mineros y en el medio ambiente, derivados de la
extracción de oro. La formalidad sobreviene a la consecución de mejores
condiciones laborales y de vida. Un país como Colombia, rico en recursos
mineros, debe escapar de lo que en la literatura se ha denominado la maldición
de los recursos naturales, de la dependencia. Para esto, hay que priorizar
niveles de integración superiores con el resto del mundo, avanzando en la
investigación e innovación conjuntas, con el propósito de romper los
paradigmas tradicionales en materia de tránsito a la formalidad y de extracción
minera, pero sobre todo para optimizar la calidad de vida de la población y
fomentar las relaciones comerciales benéficas.

1. La amalgamación es un proceso de  extracción de oro en la minería basado


en la adherencia preferencial del oro por el mercurio en presencia de agua y
aire. L. Valderrama, J. Chamorro, D. Olguín, J. Rivera & J. Oyarce (2012).
Amalgamación de concentrado de oro obtenido en  concentrador Knelson.
Revista de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Atacama, pp. 33-38.

Bibliografía
Appel, P. & Na-Oy, L. (2012). The Borax Method of Gold Extraction for Small-
Scale Miners.Blacksmith Institute Journal of Health & Pollution, vol. 2 (N.º 3),
pp. 5-10.
Bebbington, A. (2013). Industrias extractivas. Conflicto social y dinámicas
institucionales en la Región Andina. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.
Departamento Nacional de Planeación (DNP) (2010). Plan Nacional de
Desarrollo Prosperidad para Todos (2010-2014). Colombia: DNP.

Department of Labor of United States – Usdol (2013). Project to Reduce Child


Labor in Colombia. Recuperado de http://www.dol.gov/ILAB/grants/. Fecha de
consulta: 8 de noviembre de 2013.

Government of India (2012). Indian Minerals Yearbook. Recuperado de


http://ibm.nic.in/IMYB%202011_Boron%20Minerals.pdf. Fecha de consulta: 5
de noviembre de 2013.
Lyday, Travis Q. (1996). The mineral industry of India. Recuperado de
http://minerals.usgs.gov/minerals/pubs/country/1996/9312096.pdf. Fecha de
consulta: 12 de marzo de 2014.

Ministry of Coal and Mines Department of Mines (2013). Annual Report (2005-
2006). Government of India. Recuperado de http://noticias-
oro.bullionvault.es/restricciones-oro-India. Fecha de consulta: 2 de diciembre
de 2013.

Ministerio de Minas y Energía (2011). Censo Minero Departamental


Colombiano. Recuperado de
http://www.minminas.gov.co/minminas/downloads/UserFiles/File
/Minas/CensoMinero/CensoMineroDptal3.pdf. Fecha de consulta: 8 de
noviembre de 2013.

Valderrama, L., Chamorro, J., Olguín, D., Rivera, J. & Oyarce, J. (2012).
Amalgamación de concentrado de oro obtenido en concentrador
Knelson. Revista de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de
Atacama, pp. 33-38.
Revista chilena de nutrición
versión  On-line ISSN 0717-7518

Rev. chil. nutr. v.37 n.2 Santiago jun. 2010

http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182010000200014 

Rev Chil Nutr Vol. 37, N°2, Junio 2010, págs: 240-247

ARTÍCULOS DE ACTUALIZACIÓN

EL ZINC EN LA SALUD HUMANA - II

ZINC IN HUMAN HEALTH - II

Daniel López de Romaña (1), Carlos Castillo D. (2), Doricela Diazgranados


(1)

(1) Laboratorio de Micronutrientes, Instituto de Nutrición y Tecnología de los


Alimentos, Universidad de Chile, Santiago, Chile. 
(2) Departamento de Pediatria y Cirugía Infantil, Campo Centro, Facultad de
Medicina, Universidad de Chile, Santiago, Chile.

Dirección para Correspondencia

ABSTRACT

Zinc is a divalent cation with multiple functions in the human body. Zinc absorption
occurs in the small intestine and is, together with its excretion via faeces, the point
of control for zinc homeostasis. Zinc is an essential nutrient with a specific role in
more than 300 enzymes, which participate in all important biochemical reactions of
the human body. Therefore, zinc status has a direct effect in growth, neurological
and behavioral development and in the immune system. The diagnosis of zinc
deficiency in individuals is not yet possible given that there still is no indicator with
adequate sensitivity. Nevertheless, it is acceptable to use serum zinc levels to
evaluate populations. Finally, intervention strategies such as supplementation, food
fortification and/or dietary modification can be used to control and/or prevent zinc
deficiency.

Key words: zinc; health; homeostasis; deficiency; interventions.

RESUMEN

El zinc es un catión divalente con múltiples funciones en el cuerpo humano. La


absorción de zinc ocurre en el intestino delgado y es junto con la excreción de zinc
por las heces, uno de los dos puntos de control de la homeostasis de zinc. El zinc es
un nutriente esencial con un rol específico en más de 300 enzimas, las cuales
participan en todas las reacciones bioquímicas importantes del cuerpo humano. Por
ende, el estado de la nutrición de zinc tiene un efecto directo en el crecimiento, el
desarrollo neurológico y de comportamiento y en el sistema inmune. El diagnóstico
de deficiencia de zinc en seres humanos no es posible pues aun no existe un
marcador lo suficientemente sensible. Sin embargo, el zinc sérico es aceptable para
evaluar poblaciones. Finalmente, se pueden usar las estrategias de suplementación,
fortificación y/o modificación alimentaria para controlar y/o prevenir la deficiencia
de este elemento.

Palabras clave: zinc; salud; homeostasis; deficiencia; intervenciones.

DEFICIENCIA DE ZINC: CAUSAS Y CONSECUENCIAS

La deficiencia de zinc se puede originar como resultado de una ingesta dietética


inadecuada, especialmente en periodos que aumentan los requerimientos, como en
periodos de crecimiento rápido (infancia y adolescencia), por malabsorción, por el
incremento de las pérdidas y/o por impedimentos en su utilización (1). Sin
embargo, en la mayoría de los casos la causa primaria de deficiencia de zinc es una
ingesta inadecuada del zinc absorbible, la cual comúnmente ocurre como resultado
de la combinación de una baja ingesta dietética y el consumo frecuente de
alimentos con bajo contenido de este elemento y/o de formas de zinc poco
absorbibles (1).
Se ha estimado que aproximadamente un tercio de la población mundial vive en
países identificados por tener un alto riesgo de deficiencia de zinc (2) (figura 1).
Los grupos que se encuentran en alto riesgo de ser deficientes en zinc son: a)
lactantes nacidos pre-término, b) lactantes pequeños para su edad gestacional, c)
los niños en la etapa de destete, d) los niños en recuperación de una desnutrición,
e) los adolescentes, f) las mujeres embarazadas y mujeres lactantes y g) los
ancianos.

La mayoría de los casos de deficiencia de zinc no pueden ser detectados


clínicamente, por lo que es difícil saber si un individuo presenta algún grado de
deficiencia. Sin embargo, un error raro y hereditario del metabolismo del zinc
provee un ejemplo de lo que sucede en un humano con deficiencia severa. Esta
condición, llamada Acrodermatitis enteropática, la que es heredada como un
trastorno autonómico recesivo y fue descrita por primera vez en 1942 (3). Los
signos clínicos incluyen dermatitis, alopecia (pérdida de cabello), anorexia (pérdida
de apetito), retardo de crecimiento, pérdida de peso e infecciones recurrentes.
Adicionalmente, más de la mitad de estos niños también tienen diarrea intermitente
(4). Se ha observado que los síntomas de la acrodermatitis enteropática
desaparecen si se administran grandes dosis de zinc (5).

Debido a que el zinc afecta tanto la función inmunológica específica como la


inespecífica, la deficiencia de este mineral aumenta el riesgo de infección del
individuo afectado (6). El zinc es requerido para la división y proliferación celular,
por ende, aquellas células con rápido intercambio, tales como las de la mucosa
intestinal, dependen en especial del estado de nutrición del individuo. Estudios en
animales y humanos muestran que la deficiencia de zinc causa cambios negativos
en la morfología y función del intestino delgado (7, 8) y que la suplementación con
zinc revierte estos cambios (9, 10). Más aún, la administración de zinc
aparentemente mejora la permeabilidad intestinal en niños con diarrea aguda o
persistente (11). Por otro lado, los niños con diarrea aguda tienen menor absorción
de zinc (12) y lo pierden por las heces en cantidades aumentadas (13). Por lo
tanto, los niños con diarrea tienen mayor riesgo de desarrollar una deficiencia de
zinc, la cual a su vez resultará en una diarrea más severa, creando un ciclo vicioso
(figura 2).
Debido a los múltiples roles del zinc en la replicación del ADN, la transcripción del
ARN, las funciones endocrinas y los procesos metabólicos, no debe sorprender que
la deficiencia de zinc afecte el crecimiento y desarrollo del individuo. Los resultados
de varios meta-análisis muestran que la suplementación con zinc produce una
respuesta positiva y significativa en aumento de talla y ganancia de peso en niños
(14-16). Adicionalmente, se muestra que la respuesta en el crecimiento lineal sólo
es significativa en niños menores de 2 años de edad y en aquellos que tienen
retardo de crecimiento (z-score de talla para la edad < -2 DE) o concentraciones
bajas de zinc plasmático previas a la suplementación (14). Finalmente, la
deficiencia o falta de zinc puede afectar el crecimiento intrauterino fetal.

Un estudio en Perú mostró que el crecimiento femoral in útero era


significativamente mayor en los fetos de mujeres que recibían un suplemento con
hierro, ácido fólico y zinc que en los fetos de aquellas que recibían el mismo
suplemento sin zinc (17). Asimismo, un meta-análisis de estudios de
suplementación con zinc durante el embarazo muestra que existe un 14% de
disminución de los partos prematuros en las mujeres que reciben suplementos de
zinc (18).

REQUERIMIENTOS DE ZINC

Los requerimientos de zinc normalmente son estimados como el requerimiento


fisiológico promedio, el cual se define como la cantidad de zinc que debe ser
absorbido para contrarrestar la cantidad de zinc que se pierde tanto a nivel
intestinal como de otros sitios (orina, pérdidas por piel, cabello, uñas y sudor, y en
adolescentes y adultos, semen y menstruación). En niños también hay que añadir
la cantidad de zinc usada para el crecimiento.

A partir de la estimación del requerimiento fisiológico se calcula el requerimiento


promedio estimado (EAR, por sus siglas en inglés), que representa el requerimiento
dietario promedio o el nivel de ingesta mediante el cual el 50% de la población
cubre sus requerimientos fisiológicos. Finalmente, debido a que los requerimientos
varían entre individuos, se fija la ingesta dietética recomendada (RDA, por sus
siglas en inglés) a 2 DE del EAR, asegurando que la gran mayoría de la población
(97.5%) cubra su requerimiento fisiológico (19). La tabla 1 muestra los RDA de
acuerdo con una revisión reciente por el Grupo Internacional Consultor de la
Nutrición de Zinc de los RDA establecidos por el FNB/IOM (2). Los RDA se
presentan de acuerdo con la edad, género y el tipo de dieta que se consume
(puesto que esto afecta la biodisponibilidad). La tabla 1 también muestra los
Limites Superiores de Ingesta (UL, por sus siglas en inglés), que determinan la
máxima cantidad de zinc que se puede ingerir antes de observar efectos adversos
(2).

INTERVENCIONES PARA CONTROLAR O PREVENIR LA


DEFICIENCIA DE ZINC

Existen tres estrategias de intervención nutricional que normalmente pueden ser


usadas para controlar la deficiencia de zinc en poblaciones. Estas son la
suplementación, la fortificación y la modificación y/o diversificación alimentaria, no
siendo exclusivas una de otras. La selección de una o más de estas estrategias de
intervención dependerá del nivel de deficiencia de la población y de la
infraestructura y recursos disponibles en cada país. Idealmente se requerirá de un
análisis de la situación, un compromiso de parte del estado y apoyo técnico en el
diseño de las intervenciones para que el programa sea exitoso.

Suplementación con zinc

La suplementación, o provisión de zinc en forma química, puede ser especialmente


útil para ciertos grupos vulnerables, por ejemplo lactantes y mujeres embarazadas,
cuyo estado de zinc debe ser mejorado en un periodo de tiempo relativamente
corto. Antes de implementar un programa masivo de suplementación es necesario
considerar la forma física y química del suplemento (tabla 2), la dosis adecuada, los
costos, la frecuencia de administración, la posible presencia de otros nutrientes en
el suplemento que puedan interferir con su absorción y si el suplemento se va a
proveer durante o entre comidas. La tabla 3 muestra las dosis recomendadas por el
IZiNCG para la suplementación (2).
 

Un análisis combinado de datos de 9 países demostró que la suplementación con


zinc reduce en un 18% la incidencia de diarrea en la población general y en un 25%
la prevalencia en niños (20). Adicionalmente, los resultados fueron consistentes sin
importar la edad, sexo o el estado previo de la nutrición de zinc de los niños.
Estudios adicionales realizados en dos países africanos, Etiopía y Burkina Faso,
también encontraron una reducción significativa de la incidencia de diarrea (21,22),
por lo que se puede concluir que el efecto de la suplementación con zinc en la
diarrea también es consistente entre las regiones de países en vías de desarrollo.

Un reciente meta-análisis muestra que la suplementación preventiva con zinc


reduce en un 27% la incidencia de diarrea en niños en países en vías de desarrollo,
aunque la evidencia indica que el efecto beneficioso se limita a niños mayores de 12
meses de edad (16). Asimismo, se ha observado que la inclusión de zinc en el
tratamiento de la diarrea reduce significativamente la duración de la diarrea aguda
en 0.5 días y la de la diarrea persistente en 0.68 días (23). Sin embargo, pareciera
que el efecto positivo del zinc como adyuvante del tratamiento de la diarrea aguda
no se observa en niños menores de seis meses (23).

La suplementación preventiva con zinc también disminuye la incidencia de


infecciones respiratorias agudas, reduciendo la incidencia de neumonía e infección
respiratoria aguda en aproximadamente 15% (16). Sin embargo, la suplementación
terapéutica con zinc pareciera no tener el mismo efecto en reducir el número de
días con neumonía (23). Actualmente la evidencia es aún insuficiente para poder
determinar el efecto de la suplementación preventiva con zinc en la incidencia de
malaria; sin embargo, los datos más recientes sugieren que el zinc puede reducir la
incidencia de malaria, especialmente de los casos más severos que conllevan a la
hospitalización (16). Similarmente, la evidencia es aun insuficiente para determinar
el efecto del tratamiento con zinc en la reducción del número de días con malaria
(23).

Finalmente, la suplementación con zinc disminuye en un 6% la mortalidad infantil,


aunque el efecto parece concentrarse en aquellos niños mayores de 12 meses de
edad en los cuales la reducción de mortalidad es de 18% (16).

La Organización Mundial de la Salud y UNICEF han hecho pública una declaración


conjunta respaldando la administración de 20 mg de zinc por día durante 10-14
días (10 mg por día para infantes menores de seis meses) a niños con diarrea, en
adición a la terapia estándar de rehidratación oral (24). Se ha estimado que hasta
un 88% de las muertes asociadas a la diarrea podrán ser prevenidas con un uso
extendido de esta combinación de tratamientos (25).

Fortificación con zinc

La fortificación, o adición de nutrientes a alimentos, bebidas o condimentos en un


nivel superior al encontrado en el alimento originalmente, normalmente se
considera como una estrategia costo-efectiva para mejorar el estado de
micronutrientes de una población. Para establecer un programa de fortificación
universal es necesario primero seleccionar un vehículo que sea consumido en
cantidades relativamente constantes por la mayoría de la población vulnerable,
seleccionar la forma química (tabla 2) y cantidad del compuesto de zinc a ser
añadido, llevar a cabo estudios sensoriales para determinar la aceptabilidad de los
productos fortificados, realizar estudios para determinar la absorción de zinc del
producto fortificado y llevar a cabo estudios de eficacia y efectividad en la
población. Una vez que el programa es implementado, es necesario monitorear los
cambios en el estado de zinc de la población y la calidad del producto fortificado
usando indicadores apropiados.
Existen varios compuestos GRAS (las siglas en inglés, de generalmente reconocidos
como seguros) para el consumo humano y que pueden ser usados para la
fortificación de alimentos. El óxido de zinc y el sulfato de zinc son los dos
compuestos de menor costo; sin embargo, debido a que el óxido es insoluble a pH
neutro, se cuestionaba su uso como fortificante. Tres estudios han mostrado que el
óxido de zinc y el sulfato de zinc tienen absorciones similares de productos a base
de cereales fortificados con zinc (26-28). Asimismo, los estudios existentes
muestran que la fortificación con zinc puede incrementar la ingesta diaria de zinc y
la absorción total de zinc (29-31).

Modificación y/o diversificación alimentaria

La modificación y/o diversificación alimentaria se refiere al uso de estrategias para


aumentar el acceso a y/o la utilización de alimentos ricos en zinc. Existen varias
estrategias y todas son consideradas de largo plazo, aunque sostenibles: 1)
intervenciones agrícolas que aumentan la producción, accesibilidad y/o el consumo
de alimentos de origen vegetal para incrementar la ingesta y/o biodisponibilidad de
zinc; 2) intervenciones para producir o promocionar alimentos de origen animal
(crianza de animales, acuicultura) para incrementar la ingesta de zinc
biodisponible; 3) estrategias de procesamiento de alimentos (remojo, germinación
y fermentación de cereales) para aumentar la biodisponibilidad del zinc de estos
alimentos.

A la fecha no existen estudios respecto del impacto de intervenciones agrícolas


destinadas a aumentar la producción, accesibilidad y/o el consumo de alimentos de
origen vegetal para incrementar la ingesta y/o biodisponibilidad de zinc (32). Aun
cuando existen estudios cuyo objetivo fue determinar el efecto de la promoción o
producción de alimentos de origen animal en el aumento de la ingesta de zinc, la
metodología empleada en estos estudios no permite por el momento sacar
conclusiones al respecto (32). Finalmente, existen varios estudios in vitro que
muestran que la biodisponibilidad de zinc puede ser mejorada a través de la
reducción de los fitatos, ya sea mediante la adición de fitasa exógena o la
activación de la fitasa endógena de cereales usando técnicas adecuadas de
procesamientos de alimentos. Sin embargo, estos resultados no se han corroborado
in vivo (32).

CONCLUSIONES

Existen varias causas por las que un individuo puede desarrollar deficiencia de zinc,
siendo la más usual una inadecuada ingesta de este mineral. Las consecuencias
incluyen efectos negativos en el crecimiento y un aumento en el riesgo de
enfermedades infecciosas, tales como diarrea e infecciones respiratorias agudas. La
suplementación, fortificación y modificación y/o diversificación alimentaria son
estrategias que pueden ser usadas para controlar la deficiencia de zinc a nivel
pobladonal.

BIBLIOGRAFÍA

1. Solomons NW, Cousins RJ. Zinc. In: Solomons NW, Rosenberg IH, eds.
Absorption and Malabsorption of Mineral Nutrients. New York: Alan R. Liss,
1984.        [ Links ]
2. Brown KH, Rivera JA, Bhutta Z, Gibson RS, King JC, Lönnerdal B, Ruel MT,
Sandtröm B, Wasantwisut E, Hotz C. International Zinc Nutrition Consultative Group
(IZiNCG) technical document #1. Assessment of the risk of zinc deficiency in
populations and options for its control. Food Nutr Bull 2004;25:S99-
203.        [ Links ]

3. Danbolt N, Closs K. Acrodermatitis enteropathica. Acta Derm Venerol


1942;22:17.        [ Links ]

4. Van Wouwe JP. Clinical and laboratory diagnosis of Acrodermatitis enteropathica.


Eur J Pediatr 1989; 149:2-8.        [ Links ]

5. Moynahan E. Acrodermatitis enteropathica: a lethal inherited human zinc


deficiency disorder. Lancet 1974;1:399-400.        [ Links ]

6. Prasad AS. Zinc: mechanisms of host defense. J Nutr 2007;137:1345-


9.        [ Links ]

7. Southon S, Livesey G, Gee JM, Johnson IT. Intestinal cellular proliferation and
protein synthesis in zinc-deficient rats. Br J Nutr 1985;53:595-603.        [ Links ]

8. Roy SK, Tomkins AM. Impact of experimental zinc deficiency on growth,


morbidity, and ultrastructural development of intestinal tissue. Bangladesh J Nutr
1989;2:1-7.        [ Links ]

9. Roy SK, Drasar BS, Tomkins AM. The impact of zinc deficiency on intestinal
response to cholera toxin. Proc Nutr Soc 1986; 45:39A.        [ Links ]

10. Kelly R, Davidson GP, Townley RR, Campbell PE. Reversible intestinal mucosal
abnormality in acrodermatitis enteropathica. Arch Dis Child 1976;51:219-
22.        [ Links ]

11. Roy SK, Behrens RH, Haider R, et al. Impact of zinc supplementation on
intestinal permeability in Bangladeshi children with acute diarrhoea and persistent
diarrhoea syndrome. J Pediatr Gastroenterol Nutr 1992;15:289-96.        [ Links ]

12. Hambidge KM. Zinc and diarrhea. Acta Paediatr Suppl 1992;381:82-
6.        [ Links ]

13. Castillo-Duran C, Vial P, Uauy R. Trace mineral balance during acute diarrhea in
infants. J Pediatr 1988;113:452-7.        [ Links ]

14. Rivera JA, Hotz C, Gonzalez-Cossio T, Neufeld L, Garcia-Guerra A. The effect of


micronutrient deficiencies on child growth: a review of results from community-
based supplementation trials. J Nutr 2003;133:4010S-4020S.        [ Links ]

15. Brown KH, Peerson JM, Alien LH. Effect of zinc supplementation on children's
growth: a meta-analysis of intervention trials. Bibl Nutr Dieta 1998:76-
83.        [ Links ]

16. Brown KH, Peerson JM, Baker SK, Hess SY. Preventive zinc supplementation
among infants, preschoolers, and older prepubertal children. Food and Nutrition
Bulletin 2009;30: S12-S40.        [ Links ]
17. Merialdi M, Caulfield LE, Zavaleta N, et al. Randomized controlled trial of
prenatal zinc supplementation and fetal bone growth. Am J Clin Nutr 2004;79:826-
30.        [ Links ]

18. Hess SY, King JC. Effects of maternal zinc supplementation on pregnancy and
lactation outcomes. Food Nutr Bull 2009;31:S60-S78.        [ Links ]

19. Standing Committee on the Scientific Evaluation of Dietary Reference Intakes,


Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Zinc. Dietary Reference Intakes for
Vitamin A, Vitamin K, Arsenic, Boron, Chromium, Copper, Iodine, Iron, Manganese,
Molybdenum, Nickel, Silicon, Vanadium, and Zinc. Washington, DC: National
Academy Press, 2001:351-398.        [ Links ]

20. Bhutta ZA, Black RE, Brown KH, Gardner JM, Gore S, Hidayat A, Khatun F,
Martorell R, Ninh NX, Penny ME, Rosado JL, Roy SK, Ruel M, Sazawal S, Shankar A.
Prevention of diarrhea and pneumonía by zinc supplementation in children in
developing countries: pooled analysis of randomized controlled trials. Zinc
Investigators' Collaborative Group. J Pediatr 1999;135:689-97.        [ Links ]

21. Umeta M, West CE, Haidar J, Deurenberg P, Hautvast JG. Zinc supplementation
and stunted infants in Ethiopia: a randomised controlled trial. Lancet
2000;355:2021-6.        [ Links ]

22. Muller O, Becher H, van Zweeden AB, Ye Y, Diallo DA, Konate AT, Gbangou A,
Kouyate B, Garenne M. Effect of zinc supplementation on malaria and other causes
of morbidity in west African children: randomised double blind placebo controlled
trial. BMJ 2001;322:1567.        [ Links ]

23. Haider BA, Bhutta ZA. The effect of therapeutic zinc supplementation among
young children with selected infections: A review of the evidence. Food Nutr Bull
2009;30:S41-S59.        [ Links ]

24. WHO/UNICEF. WHO/UNICEF Joint Statement: Clinical Management of Acute


Diarrhoea. 2004:1-8.        [ Links ]

25. Jones G, Steketee RW, Black RE, Bhutta ZA, Morris SS. How many child deaths
can we prevent this year? Lancet 2003;362:65-71.        [ Links ]

26. Hermán S, Griffin IJ, Suwarti S, Ernawati F, Permaesih D, Pambudi D, Abrams


SA. Cofortification of iron-fortified flour with zinc sulfate, but not zinc oxide,
decreases iron absorption in Indonesian children. Am J Clin Nutr 2002;76:813-
7.        [ Links ]

27. Hotz C, DeHaene J, Woodhouse LR, Villalpando S, Rivera JA, King JC. Zinc
absorption from zinc oxide, zinc sulfate, zinc oxide + EDTA, or sodium-zinc EDTA
does not differ when added as fortificants to maize tortillas. J Nutr 2005; 135:1102-
5.        [ Links ]

28. López de Romana D, Lonnerdal B, Brown KH. Absorption of zinc from wheat
products fortified with iron and either zinc sulfate or zinc oxide. Am J Clin Nutr
2003;78:279-83.        [ Links ]

29. López de Romana D, Salazar M, Hambidge KM, Penny ME, Peerson JM, Krebs
NF, Brown KH. Longitudinal measurements of zinc absorption in Peruvian children
consuming wheat products fortified with iron only or iron and 1 of 2 amounts of
zinc. Am J Clin Nutr 2005;81:637-47.        [ Links ]

30. Hansen M, Samman S, Madsen LT, Jensen M, Sorensen SS, Sandstrom B. Folic
acid enrichment of bread does not appear to affect zinc absorption in young
women. Am J Clin Nutr 2001;74:125-9.        [ Links ]

31. Sandstrom B, Arvidsson B, Cederblad A, Bjorn-Rasmussen E. Zinc absorption


from composite meals. I. The significance of wheat extraction rate, zinc, calcium,
and protein content in meals based on bread. Am J Clin Nutr 1980;33:739-
45.        [ Links ]

32. Gibson RS, Anderson VP. A review of interventions based on dietary


diversification or modification strategies with the potential to enhance intakes of
total and absorbable zinc. Food Nutr Bull 2009; 30(Suppl 1):S 108-
43.        [ Links ]

También podría gustarte